Se dejo caer de manera brusca en la cama, mirando con ansiedad las manecillas del reloj moverse con un ritmo lento, como si se burlada de su paciencia, la cual para esos momentos era realmente vaga. Se abrazo a su mismo incapaz de contener toda las emociones que le envergaban desde la noche anterior, haciéndole actuar igual que alguna colegiala enamorada, aunque si lo pensaba bien, no estaba muy lejos de la realidad.
Se levanto con agilidad, mirando sus ropas en el espejo de la habitación asegurándose de que todo estuviera en perfecto orden. Un débil sonrojo se poso en sus mejillas, aquel estilo no era el que solia usar siempre, había dejado los buzos y bermudas de lado para elegir un atuendo especial para aquel dia algo diferente, mas atrevido; Vestía unos jeans negros ajustados, junto con una polera blanca manda larga con un estampado tribal en rojo, un poleron negro con forro rojo y unas botas militares. Un cambio de grandes proporciones si se le compara con sus usuales ropas deportivas, pero aquella apariencia le gustaba se sentía bien aunque un tanto avergonzado al mismo tiempo ¿Qué diría Aomine?
Alzo su mirada contemplando el reloj de la habitación, suspiro con resignación observando aun 10 hora para poder salir de su casa rumbo al lugar fijado para su encuentro.
Una sonrisa se instalo en sus labios mientras acomodaba algunos mechones de su cabello. La invitación de una cita formal por parte de Aomine le había tomado con la guardia totalmente baja y es que nunca pensó en un detalle asi viniendo del AS de Tohou ¡No quería decir que el moreno no fuese romántico! Pero los detalles simples no eran su fuerte, aquello Sakurai ya lo había aprendido no solo como su pareja aquellas semanas, sino como compañeros durante mas de un año. Aomine no era una persona que se fijaba en los detalles pequeños, pero eso no le impedía brindarle momentos cargados de calidez y protección, por ese motivo nunca había esperado una invitación a una salida oficial como pareja; El corazón de Sakurai no hacia mas que acelerar su ritmo, impaciente.
- Ya es hora de irme – Exclamo emocionado al ver como las manecillas del reloj habían llegado a su destino.
Tomo su bolso asegurándose de llegar todo lo necesario, salio de su casa cerrando con llave. Sus padres se encontraban en Osaka por aquel fin de semana por lo que dejo programada las luces del exterior para encenderse en caso de que se hiciera muy tarde. Su relación con sus progenitores había cambiado un poco, habían mas llamadas para preguntar por su dia o su salud, detalles pequeños pero que dejaban su corazón rebosante de alegría, había sido su propio padre quien le comento de sus horas extras durante los últimos meses explicándole que planeaban tomar unas largas vacaciones que coincidieran con el fin de año escolar de Sakurai para asi poder pasar tiempo juntos. Sonrio recordando aquel momento, sintiendo como su pecho se hinchaba ante las emociones que le producía aquel recuerdo, y es que había tomado una decisión, le diría a sus padres su decisión de asistir a la Universidad de Nagoya y también la existencia de alguien importante en su vida; Deseaba poder decirles sus sentimientos por Aomine.
Una brisa helada golpeo su cuerpo haciéndole estremecer, alzo su mirada observando el cielo amenazante. Dio un suspiro, para luego tomar una gran bocarada de aire despejando su mente concentrándose en llegar a su destino.
- Espero no llueva – Murmurro emprendiendo camino, sin borrar en ningún instante la sonrisa que adornaba sus labios
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Un suspiro escapo de sus labios, estaba oficialmente aburrido.
Habia llegado con mas de media hora de anticipación a la estación de Shinjiku, la cual era su punto de encuentro para dar inicio a su cita. No había podido aguantar por mucho la anciedad que le había invadido por lo que inconcientemente sus pies le habían llevado hasta aquel lugar en espera de Sakurai.
Saco su teléfono leyendo una vez mas el cronograma que había ideado la noche anterior, Momoi le había ayudado bastante recomendándole actividades que podrían gustarles a ambos y es que, ir al cine o comer en una cafetería era algo demasiado común, algo que podían hacer todo los días entonces ¿Por qué no realizar algo mas inusual? Tenia todo planeado desde el momento en que salieran de aquella estación; Irian a un nuevo parque temático que estaba cerca, luego de allí partirían hacia un Arcade donde ambos jugarían a un juego de moda que había escuchado bastante en los entrenamientos, “PaintBall”, al finalizar aquello irían hacia una pastelería gourmet que Momoi le había recomendado y finalmente, caminarían por el centro de la ciudad hasta llegar a la plaza principal donde se encontraba una pequeña feria artesanal en la que se lanzarían algunos fuegos artificiales.
Era un plan de citas perfecto, aquel dia nada podía salir mal.
Una sonrisa de medio lado se poso en sus labios, recordando todo lo que había estado investigando sobre cada punto desde los precios hasta los horarios que tenia cada actividad. Debia admitir que nunca pensó que el planear alguna cta fuese algo tan complejo, aunque no había sido para nada aburrido el sentirse como una investigador privado, le había tomado largas horas pero aquel cronograma era el fruto final de su esfuerzos con varias actividades al aire libre ya que ninguno de los dos aguantaba mucho los lugares atestados de gente.
- Daiki-san~ - Salio de sus pensamientos al escuchar su nombre, alzando la mirada para buscar entre la multitud aquella cabecita castaña. Sonrio al verle, guardando su teléfono al tiempo en el que él otro llegaba hasta su lugar - ¿Llegue tarde? ¡Lo lamento!
Aomine solto una risilla baja, acercándose hacia el otro para acortar la distancia entre ellos.
- Yo llegue hace solo unos minutos….-Susurro alzando e rostro del castaño para que le mirase de frente, provocando a su paso un sonrojo furioso-…no te preocupes, Ryo~-
Y allí estaba nuevamente aquel placer culpable que era el provocar aquellos sonrojos en el castaño.
Su mirada paseo por el cuerpo contrario, deleitándose al observar aquella apariencia que hacia lucir increíblemente atractivo a su pareja. Relamio sus labios, si no estuvieran en publico seguramente ya le habría quitado la mitad de la ropa y es que su deseo por el castaño no cedia ningún milímetro ¿Aquel se debía aquellos sentimientos? ¿El deseo de aferrarse a el y no dejarle ir mas? Habia escuchado de muchas de sus compañeras de clases y de algunos miembros del club de Basquetball que luego de algunas semanas el deseo de estar con su pareja decaía mucho, especialmente cuando ya habían tenido relaciones sexuales, por lo que Aomine pensó en algún segundo que aquello también podría pasarle a el, pero no, su deseo por besar, tocar, y marcar al castaño seguía tan fuerte como el primer dia.
Sonrio, acortando aun mas la distancia entre ellos, logrando que sus labios se rozaran; La respuesta era sencilla ¿No? El estaba totalmente enamorado.
- D-Daiki-san e-estamos en publico –Comento Sakurai sintiendo las miradas curiosas de un grupo de chicas cerca de ellos- Y-Yo….-
- Me importa un carajo que vean – Declaro firme, depositando un beso efímero en los labios del castaño, un contacto mas que suficiente para mandar el corazón de ambos a correr un maraton – Vamos – Comento, satisfecho de las reacciones de su pareja se alejo devolviéndole un poco de espacio personal.
Sakurai asintió sin poder decir nada, estaba seguro de que si habría la boca en ese momento solo palabras incoherentes saldrían de sus labios. Miro de reojo al moreno, sonriendo sincero. Amaba aquella actitud de Aomine donde le importaba poco lo que las demás personas pudieran pensar al verles en una situación comprometedora, sin temor a que el resto de la sociedad les viera compartir un momento intimo, expresándole sin importarle nada sus sentimientos. Su corazón latia deprisa, sintiendo como una vez mas se volvia a enamorar del moreno.
Salieron de la estación manteniendo una platica relajada sobre algún tema trivial, con un ligero aire de ansiedad rodeándoles. Aomine freno sus pasos recordando un detalle importante que había leído en muchísimos sitios de parejas la noche anterior, Sakurai se detuvo a su lado mirándole confundido ¿Habria pasado algo? Pero su confusión solo aumento al ver como el moreno extendía su mano hacia el, parpadeo un tanto confundido alzando su mirada interrogante para encontrarse con un débil sonrojo coloreando las mejillas del otro. Los ojos de Sakurai se abrieron, sintiendo como todo su rostro y orejas se sonrojaban al entender lo que deseaba el moreno; Tomarse de las manos
Sus manos se entrelazaron algo torpes, sintiendo sus pieles cosquillear ante el contacto, sintiéndose ambos colmados por una mezcla de sentimientos que iban desde el bochorno hasta la felicidad. Aomine dio un sueva apretón a la mano contrario para continuar su camino, volviendo a retomar la platica que momento antes habían interrumpido, con una sonrisa sincera grabada en el rostro de ambos.
Alli daba comienzo a su cita.
Pero, lo que ambos ignoraban eran las miradas curiosas que se mantenían fijas en ellos, observándolos desde cierta distancia.
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Los ojos de Aomine iban de un lado a otro observando con cierta curiosidad y asombro las estanterías que tenia frente a el.
Habian entrado al parque temático a unas cuadras de la estación, era amplio y a pesar de que veía a mucha gente agolpada en la entrada pocos eran los que podían acceder hasta esa zona, sonrio satisfecho al ver el pase que colgaba de su cuello, con aquella palabra que le permitía saltarse las largas filas de espera y la aglomeración; Vip. Fue una buena idea el haber comprado las entradas ayer por la noche, asegurándose de imprimir el ticket de compra para buscar sus pases y entrar directamente, porque ahora veía rendir sus frutos, la sonrisa radiante de Sakurai era su mejor recompensa. Una gran carpa cubria una amplia sección del parque donde se ubicaban todo los estantes y locales, el evento tenia la temática otaku; Desde mangas, doujinshis, artículos oficiales de alguna serie como también cosplayers y un gran numero de figuras de colección. Sonrio, observando como el castaño se debatia entre dos mangas de edición limitada haciendo un divertido puchero de forma inconsciente.
Los ojos azules se desviaron hacia la estantería aun lado de ellos, entrecerrando los ojos ante la portada de una revista que llamaba su atención, torcio los labios intentando recordar aquellas siglas que leia. Solto una risa baja tomando aquella revista entre sus manos para acercarse al castaño apegando su pecho a la espalda de este.
- ¿Y que tal este? – Susurro al oído, sintiendo como el cuerpo de Sakurai temblaba como respuesta – Me parece interesante ¿Qué opinas? –Cuestiono poniendo frente al castaño aquella llamativa revista
- ¿BL?- Leyo Sakurai sonrojado por la descarada cercanía del cuerpo de Aomine, pero su atención se volcó por completo en la imagen de portada de aquella revista abriendo los ojos con sorpresa al reconocer el genero de esta – E-Esto es….-Tartamudo escuchando la risa mal contenida del moreno a sus espaldas
- Comprare este – Declaro - ¿Qué opinas? ¿Podríamos tomar algunas ideas, no? – Comento en un tono coqueto
La reacción a sus palabras fue casi inmediata, causando no solo el sonrojo furioso en el castaño sino también en las dos chicas que estaban cerca de ellos y, en el encargado del puesto de mangas.
- No es necesario, Daiki-san – Murmurro Sakurai llamando la atención del aludido- Yo …. lo tengo en casa
La carcajada que solto Aomine fue acompañada de los gritos de emoción de las chicas que estaban cerca de ellos, logrando que el tono rojiso que coloreaba el rostro de Sakurai se hiciera aun mas intenso. Sin duda no se había esperado una respuesta asi, pero de alguna manera le gustaba conocer aquellos secretos del castaño; Ambos compartían varios gustos por series animes junto a algunos mangas, había sido una gran sorpresa el que ambos coincidieran en la misma afición. Sakurai era un gran coleccionista de figuras de series, asi como de algunos mangas. Aomine en cambio tenia un gran numero de DVDs de series como también de Doujinshis y revistas. Por aquella razón, la visita a un parque temático de esas características seria algún realmente bueno y del gusto de ambos; Un punto a favor por aquel detalle.
Recorrieron cada uno de los locales en el parque disfrutando de la gran variedad de artículos que había frente a sus ojos, y también comprando varios pequeños gustos pero, lo que había marcado una sonrisa radiante en los labios de Aomine había sido el set de Kigurimis de un gato negro y otro chocolate que había comprado para ambos ¿Qué mejor que ver a tu pareja usando unas lindas orejas de gato a juegos con su cabello? Eso sumado al sonrojo permanente por las miradas curiosas a su alrededor, aunque solo bastaba una mirada furiosa para alejar a las “moscas” de SU pareja. Durante su recorrido habian sido en centro de atención en varios juegos de trivias de animes deportivos y claro, mas de alguien les había reconocido como parte del club de Basquetball de Tohou comparándolos con el anime éxito de los 90’ “Slam dunk”, lo que por supuesto causo gran alegría en el castaño al ser un fans de aquella serie.
Hicieron una pequeña pausa para comprar Tokoyaki después de todo el hambre comenzaba a hacerse presente por lo que un bocadillo no les vendría nada mal antes de continuar. El nerviosismo junto a la ansiedad que les había dominado al inicio se había esfumado, dejando en su lugar un sentimiento de comodidad y calidez, uno que era habitual en ambos cuando estaban juntos.
Las ordes chocolate miraron de reojo hacia su pareja, encontrándose con la mirada azul fija en él causando que su corazón latiera deprisa. La forma en que le miraba el moreno era intensa, demasiado sofocante para aguantarla mucho tiempo, sintió como Aomine jalaba de sus manos entrelazadas, logrando que sus cuerpos quedaran mas cerca para asi con su mano libre acariciar la mejilla del castaño.
- Tienes un poco de salsa – Hablo Aomine limpiando con su dedo pulgar la pequeña mancha cerca de los labios contrarios
- G-Gracias – Susurro nervioso, regañándose mentalmente por los latidos acelerados de su corazón - ¿Aom…?-
Las palabras de de Sakurai quedaron en el aire al sentir los labios del moreno tomar posesión sobre los suyos, un beso calmado que llenaba a ambos de todos aquellos sentimientos que no podían decir en palabras.
Aomine no había podido aguantar mucho mas tiempo, la necesidad de sentir los labios contrarios se comparaba a la misma de sus pulmones al respirar. Pero la gota que había rebalsado el vaso había sido esa pequeña mancha de salsa en la comisura de los labios del castaño, un pequeño incidente que había absorbido toda su atención logrando que sus pensamientos se centraran en uno solo; Aquellos adictivos labios llamándole.
- Vamos – Hablo Aomine alejándose con renuencia del castaño – Es mejor ir a otro lugar, estamos llamando demasiado la atención – Susurro divertido, mirando de reojo como algunas chicas les tomaban algunas fotografías.
- E-eso es porque Daiki-san sigue acercándose mucho – Murmurro Sakurai en forma de regaño haciendo un puchero, actitud que fascinaba al moreno
- Puede que tengas razón –Rio con fuerza desordenando los cabellos del otro – Compremos unas bebidas para ir al Arcade ¿Te parece?
Sakurai asintió animado, esperando cerca de la salida de la carpa mientras Aomine iba por sus bebidas.
El arcade era uno de los lugares mas populares dentro de los chicos de instituto, una parada casi obligatoria en cualquier salida de dia viernes y es que la mayoría de los chicos de preparatoria se reunian allí, además desde hacia varias semanas que el castaño se sentía curioso por asistir luego de escuchar la apertura de un nuevo juego llamado “PaintBall” el cual tenia un formato de sobrevivencia y estrategia ¿No seria increíble poder jugarlo con todo los miembros de Tohou? Aunque existía una gran probabilidad de que se transformara de un juego amistoso en una guerra campal entre Wakamatsu y Aomine.
Los ordes chocolates se abrieron con sorpresa observando una cabellera rojo, parpadeo confundido mirando nuevamente a su alrededor intentando encontrar aquellos cabellos rojos sin éxito ¿Habia sido su imaginación? ¡Habria jurado a ver visto a Kagami a unos metros de donde estaba, pero era una idea poco creíble después de todo ¿Qué estaría haciendo el AS de Seirin en una convención de anime?
- Aquí tienes, Ryo – Hablo Aomine sobresaltándolo - ¿Pasa algo? –Cuestiono al percatarse del pequeño salto que había dado el castaño ante su llamado
- Si, es solo que…-Contesto un tanto dudoso, Aomine alzo una ceja expectante-…crei haber visto a alguien conocido – Explico omitiendo sus sospechas sobre haber visto a Kagami.
Caminaron hacia la salida del parque, comentando sobre sus nuevas adquisiciones.
Aomine sonrio satisfecho, la etapa en el parque había resultado mejor de lo que había esperado, por lo que ahora solo restaba completar su parada en el Arcade y luego ir a su reservaciones en la cafetería de la de Momoi tanto le había hablado el dia anterior. Todo estaba saliendo de maravilla.
Un viento frio golpeo el rostro del moreno notando allí la amenaza inminente que proclamaban las nubes sobre la ciudad. Sakurai tembló ante el cambio de temperatura que se sentía con evidencia al estar dentro de la carpa del evento y estar al exterior de esta. Se miraron de reojo compartiendo la misma muda pregunta ¿Podrian llegar al Arcade antes de que comenzara la tormenta?
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Sintio el agua tibia golpear su cabeza bajando por su cuerpo dejando una sensación calida en toda su piel, eliminando todo trasto de frio que aun quedara presente. Golpeo su frente contra la cerámica del baño, maldiciendo en voz alta su mala suerte y lo impredecible del clima.
Definitivamente todo había acabado en un desastre en cuanto pusieron un pie fuera del parque ¡No sabia ni por donde comenzar a enumerar todo los sucesos ocurridos en menos de diez minutos! Incluso había llegado a pensar que alguna divinidad se hubiera puesto en su contra; Habian corrido hacia una parada de autobuses para refugiarse de la sorpresiva lluvia que empezó a caer en solo segundos, se habían mojado un poco pero nada que fuese importante pero no eran los únicos intentando escapar de la repentina tormente y fue allí con tanta gente a su alrededor que intento proteger al castaño para que no lo alejaran, que alguien le había empujado haciendo que la bebida que tenia en sus manos callera sobre sus ropas. Sakurai había tenido que aferrarse al brazo de Aomine para que este no terminara golpeando a a la persona que le había empujado dejándolo todo mojado, pero allí no había terminado su mala suerte porque cuando quisieron tomar un taxi que los llevara al Arcade un auto había pasado demasiado cerca de la acerca mojando a todas las personas que estaban allí ¿Pero, todo había terminado allí? ¡No! Porque cuando Aomine pensó que aquello no podía empeorar, un bebe que estaba a su lado había vomitado manchando sus pantalones y zapatos; Su cita había terminado en ese momento.
Y allí estaba ahora, en la casa del castaño dejando que el agua tibia relajara un poco de cuerpo y despejara sus pensamientos.
Cerro la llave del agua, tomando la toalla que el castaño le había entregado junto con un cambio de ropa. Seco su cuerpo rápidamente, mirando con algo de duda las prendas frente a el; La diferencia de estaturas era bastante ¿Podria quedarle bien la ropa de Sakurai? Suspiro, no tenia mas opción.
Salio del baño agradeciendo internamente que el castaño le haya dejado ropa de su padre para cambiarse. Un aroma delicioso inundo sus sentidos al bajar por las escaleras, dirigiendo sus pasos de inmediato hacia la cocina encontrando una imagen que deleitaba su vista.
- Luces muy bien con ese delantal – Hablo recargándose contra el marco de la puerta, observando como el castaño se giraba en su dirección asustado – Huele muy bien – Murmurro cerrando los ojos para identificar los aromas que habían en el aire
- P-Pense que podríamos comer algo – Comento Sakurai con una gran sonrisa.
- ¿Necesitas ayuda? – Cuestiono el moreno avanzando hacia donde estaba el otro, sintiendo como su boca de volvia agua – Carne asada ~ - Suspiro complacido, abrazando por la espalda a Sakurai – Podemos ver uno de los DVDs que trajimos ¿No crees?
- Seria genial – Exclamo el castaño, tomando un trozo de carne asada se lo ofreció al moreno quien acepto encantado - ¿Puede preparar el jugo, Daiki-san?
- Si, déjamelo a mi – Sonrio el moreno desvaneciendo el abrazo con el que mantenía al castaño - ¿Te verde o limón? – Cuestiono sabiendo que aquellos eran los dos sabores favoritos del otro
- Te verde –
La respuesta del castaño saco una pequeña sonrisa en moreno, al haber acertado en la elección del otro. Aomine se encargo de acomodar todo lo necesario para disfrutar de una tarde de “Cine en casa” mientras Sakurai terminaba de preparar la comida, no era difícil moverse en la casa del castaño, ya varias ocaciones anteriores había estado allí por lo que sabia mas o menos donde estaba todo lo que necesitaba; Acomodo una manta y cojines en el suelo, preparando el sistema de DVDs y la televisión para que todo estuviera listo teniendo solo que presionar “Play” para dar inicio a la película.
La lluvia se escuchaba caer con fuerza y los vientos que azotaban los arboles daban la advertencia de que aquella tempestad estaba solo iniciando.
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Abrio los ojos sintiendo de inmediato un fuerte dolor en la base de su cuello, torcio una mueca, enfocando su vista en la televisión encendida frente a el. Los recuerdos de lo sucedido llegaron a el poco a poco, comprendiendo la situación en la que estaba; Se habían quedado dormidos. Porque no era solo el castaño quien había caído en los brazos de Morfeo, sino también el moreno a su lado.
Las ordes chocolate alzaron un poco la mirada, detallando aquel rostro ajeno, aquellas facciones que tanto amaba. Aomine le abrazaba con fuerza, ambos acostado en el suelo de la sala de su casa, con una alfombra simulando un colchón y una manta cubriendo sus piernas. Cerro los ojos hundiéndose en el abrazo que le envolvía, aspirando aquel aroma que le era tan familiar mientras los recuerdos de los últimos minutos antes de caer dormido llegaban a su mente; Habian iniciado con una película de terror que Aomine había comprado aquel dia “Shutter”, sin duda ambos habían terminado liberando mas de un grito durante el filme. Luego de aquello habían hecho una pequeña pausa para calmar el ritmo de sus corazones, viendo el OVA de una serie que ambos seguían “Yowamushi pedal” que les había llevado a entablar una larga platica de los animes deportivos que se emitían en la actualidad y finalmente habían optado por ver una película extranjera que les habían recomendado pero, era allí donde los recuerdo de Sakurai se perdían. No habían alcanzado a ver mas de 10 minutos de la película cuando su cuerpo cayo presa del sueño, una situación que el moreno también habría pasado, al menos eso pensó el castaño al ver como ambos se mantenían en la misma posición que al inicio de la película.
- Fue una gran cita –Susurro bajo con su aliento chocando en el pecho del moreno.
- Me alegro que pienses eso Ryo~ - Susurro Aomine haciendo aun mas fuerte el abrazo que les unía, acercando el cuerpo del castaño al suyo – Aunque aun no termina el dia…-Comento jugueton, besando de manera delicada el lóbulo de la oreja del otro
- D-Daiki-san –Reclamo Sakurai sonrojándose pero sin tener intenciones de apartar al moreno - ¿Puedo preguntar algo?
- Es raro que hagas esa pregunta…- Comento Aomine separando un poco sus rostros para ver con claridad las ordes chocolate del castaño -… ¿Qué pasa? – Cuestiono sintiéndose un tanto ancioso
¿Acaso, Sakurai se habría decepcionado al ver su cita arruinada por el clima?
- ¿Por qué me pidió una cita? – Aomine abrió ligeramente sus ojos, esa pregunta realmente no se la esperanza. Sakurai se sonrojo, tartamudeando un poco, avergonzado al darse cuenta de que el moreno podía malinterpretar su pregunta - ¡N-No piense mal! El que me invitara me hizo muy feliz.. –Confeso con una sonrisa sincera, causando que el corazón de Aomine diera un vuelco doloroso y placentero -…Pero, no es algo que vaya con su actitud.
Aomine rio bajo abrazandose mas al cuerpo del castaño, hundiendo su nariz en la curvatura del cuello contrario inhalando aquel aroma del que deseaba embriagarse siempre.
- Fue culpa de Satsuki – Declaro, teniendo toda la atención del castaño sobre él – Llego diciendo mil cosas sobre la pronta confesión de Kagami y Kuroko, ya sabes como es, estaba emocionaba hablando cosas sobre la importancia de la primera cita junto con la compatibilidad de las parejas, y bueno…allí me di cuenta de que realmente, nunca habíamos salido solos – Las palabras del moreno sorprendieron a Sakurai – Aunque la cita no salio como tenia previsto, obtuve toda las respuesta que necesitaba –
- ¿Eh?
- Tuve algo intranquilo cuando Satsuki mencionó la compatibilidad que había en cada pareja junto a todas esas cosas cursis…-Explico alzando su cabeza para mirar de frente aquellos pozos chocolate-…pero nosotros no necesitamos de todo eso, somos compatibles y no necesito que una cita me lo confirme – Declaro sacando una sonrisa sincera de los labios contrarios – Aunque no niego que salir solos es algo que debemos hacer mucho mas seguido, ya sabes sin los idiotas “arcoíris” molestando – Comento divertido, usando aquel apodo con el que Kagami solia referirse a la “Generacion de los milagros”
- Realmente lo pase muy bien hoy – Hablo Sakurai – Creo que no hubiera pedido mejor final de cita que este – Rio bajo, sintiendo la respiración del moreno cosquillear en su cuello y como aquellas manos ajenas comenzaban a moverse repartiendo caricias sutiles
- Aun podemos terminar esto con algo … mucho mejor – Susurro con voz ronca, arrastrando las ultimas palabras para darle un toque mas erótico.
El cuerpo de Sakurai tembló, sintiendo como su piel se erizaba y una corriente eléctrica atravesaba su cuerpo concentrándose en su parte baja, excitándolo de manera rápida. Aomine cambio las posiciones dejando bajo su merced el cuerpo del castaño, sus manos se movieron con maestría recorriendo aquella silueta que conocía de memoria concentrándose en aquellos puntos que hacían derretir al otro en placer.
Sus labios se encontraron con urgencia sintiéndose los labios ajenos como un oasis en medio del desierto árido y caliente, sus lenguas bailan en sincronía mientras sus cuerpos se rozaban de manera descarada aumentando aun mas el libido que les envolvía.
- ¿H-Hace cuanto que no te hago el amor, Ryo? – Murmurro Aomine luego de romper el beso en busca de oxigeno, relamió sus labios observando con satisfacción el estado agitado de su pareja – Creo que fue el jueves ¿No? – Las mejillas del castaño se sonrojaron con fuerza - ¿Fue en las duchas del instituto, no?
- ¡N-No lo diga! – Exclamo Sakurai avergonzado, recordando perfectamente aquella ocacion donde el deseo por volverse uno supero con creces al sentido común de ambos – Si alguien nos hubiera escuchado…-
- Hacer el amor encerrados en una ducha…- Aomine froto su cuerpo contra el otro, sintiendo a la perfeccion sus miembros erectos rozarse-…mientras todos se cambiaban uniformes fue algo exitante ¿no? – Mordio su labios, sintiendo como aquellos recuerdos disparaban su exitacion al limite – Ver como aguantabas tus gemidos y te aferrabas con tanta fuerza a mi…joder, fue lo mejor –
- Daiki~ - Jadeo Sakura abrazándose al cuello del moreno, enredando sus piernas en las caderas del otro para acercar mas sus cuerpos – Ahh ahh~-Gimio sintiendo como una de las manos de Aomine comenzaba a masajear sus pezones.
- Te amo Ryo – Declaro el moreno mirando fijamente aquellas ordes chocolates, intercambiando una sonrisa coqueta por una sincera – Estoy irremediablemente enamorado de ti –
No hubo necesidad de una respuesta por parte del castaño. Aomine lo sabia perfectamente al mirar aquellos ojos, aquel brillo que siempre había en esa mirada, la sinceridad de aquella sonrisa hablaban mejor que cualquier palabra, porque lo amaba demasiado y sabia con total confianza que Sakurai también lo hacia, que correspondía con la misma intensidad su sentimientos. No había sido fácil el abrirse ante alguien, especialmente cuando la personalidad de ambos era tan opuesta ¿Por qué necesitaba que una cita les dijera si eran o no compatibles? Ambos se habían ganado la confianza del otro con actos reales, fue aquel pensamiento el que abrió los ojos de Aomine, haciéndole entender que la única persona que podía romper el lazo que le ataba al castaño era el mismo.
Una sonrisa de dibujo en los labios del moreno ante aquel pensamiento
- ¿S-Sucede algo? – Cuestiono el castaño agitado, observando la sonrisa divertida en los labios del otro.
- No es nada – Respondio, volviendo a besar aquellos labios esta vez de manera lenta – “El único que puede alejarme de ti, soy yo” – Penso para si mismo mientras la ropa de ambos comenzaba a quedar esparcida a su alrededor.
Los gemidos comenzaron a inundar toda la habitación, haciendo que el sonido de la tormenta que azotaba la ciudad se viera opacado por la propia tempestad que provocaban los dos chicos dejando que el deseo, placer y amor tomaran protagonismo en aquella noche aun joven, para satisfacer el hambre de ambos por el otro.
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Las risas inundaban todo el reconocido local de comida “MajiBurger”, llamando la atención de varias de las personas que se encontraban en ese momento disfrutando de su comida mientras se refugiaban de la lluvia incesante que caia sobre las calles. La mirada de muchos se centraba en una de las ultimas mesas del local de comida que era el origen de las carcajadas y reclamos que se dejaban escuchar.
Momoi respiraba agitada, intentando recuperar la compostura pero ¿Era posible con tal grupo reunido? Tomo una larga bocarada de su batido de chocolate, pidiendo internamente no escupirlo lejos debido a las risas contagiosas de sus compañeros.
- Kagami-kun, Kasamatsu-san deberían parar…- Hablo Kuroko llamando la tencion de los mencionados quienes le miraron interrogante-…si siguen asi, Momoi-san explotara – Comento, haciendo que la mirada de todos se centrara en la única chica presente.
- Moo~ Kurokocchi no puedes negar que es algo inevitable – Exclamo Kise emocionado, con un suave sonrojo en sus mejillas debido a las continuar carcajadas que toda aquella situación les había arrancado- Espiar a un amigo es algo que definitivamente baja el estrés – Apunto, recibiendo un asentimiento por parte de Kagami.
El peliceleste no pudo decir nada contra aquello, y es que aquel era el motivo del que ellos cinco estuvieran reunidos allí.
Momoi les había comentado a la “Luz y sombra” de Seirin la situación de Aomine por lo que ambos habían aceptado ayudar, porque si eran completamente sinceros ¿Podrian confiar en la sutileza y romanticismo de Aomine pera una cita perfecta? La respuesta a quella pregunta fue lo que les llevo a seguir a la pareja de Tohou a la estación de Shinjiku donde para su sorpresa se habían encontrado con Kise y Kasamatsu quienes curiosos se habían unido a su pequeño grupo de espionaje, después de todo había un dicho que decía “Entre mas mejor”, y tratándose Aomine se necesitaría toda la ayuda que se pudiera conseguir ¿No?
Pero la sorpresa había sido para todos al ver la actitud que tenia el AS de Tohou con el castaño, era alguien totalmente diferente a quien solia mostrarse entrando con ellos. Si pudiera elegir una palabra que le definiera seria, caballeroso.
- Pero…-Hablo Kise con una sonrisa amplia, jugando con la pajilla de su bebida-…Aominecchi se veía muy relajado al lado de Ryocchi ¿No lo creen?
- No conozco mucho a Aomine pero, se veía diferente a la actitud arrogante que siempre tiene- Hablo Kasamatsu ganándose un asentimiento unánime por parte de todo los presentes – Aun es algo sorprendente que ambos sean pareja – Murmurro para si, dando un sorbo distraído a su batido mirando de reojo al rubio prodigio a su lado.
- Pero, fue divertido intervenir en algunos puntos ¿No? – Exclamo Momoi recordando las numerosas ocasiones en que habían ayudado a la pareja.
- Cuando Kuroko cambio las bebidas usando la misdireccion fue… genial – Apunto emocionado Kagami, chocando sus palmas con Kasamatsu-
- ¡Eso fue épico! Aominecchi ni siquiera lo noto... ¡Estaban lado a lado! - Las carcajadas no se hicieron esperar, sumiendo el ambiente en una paz ligera y efervescente.
Si bien no habían ayudado en gran medida al moreno en su cita, habían podido apreciar una actitud diferente y mas madura de este. Aquella tarde había sido divertidas, agradable hasta que habían sido atrapados por la intensas lluvias, momento en el que perdieron el rastro tanto de Aomine como de Sakurai dando asi su misión de espionaje como “cancelada”. Pero eso no había significado el fin de su dia, al contrario habían tenido la oportunidad de platicas de manera mas relajada, intercambiando comentarios y reclamos; Kagami y Kasamatsu compartían una amistad cómplice, sacando una que otra mirada molesta de sus respectivos compañeros, mientras Momoi disfrutaba de aquellos pequeños momentos de tensión siendo la única que conocía los verdaderos sentimientos de cada presentes.
La chica suspiro mirando hacia la ventana dejo que una pequeña sonrisa se dibujara en sus labios, deseando que Aomine hubiese tenido éxito con todo, sabiendo que su mejor amigo no se rendiría cuando se trataba del moreno. Cerro los ojos un momento, deseando que ambos pudieran ser felices por mucho tiempo.
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Acaricio los cabellos húmedos del chico a su lado, sintiendo como la lluvia seguía cayendo con fuerza creando una sinfonía nostálgica pero agradable al mismo tiempo. Las ordes chocolate se abrieron de manera perezosa, enfocando frente a la persona que se encontraba frente a el mirándole de forma intensa.
Una sonrisa se grabo en los labios de ambos, acercándose para unirse en un beso lento pero intenso.
- ¿Tienes hambre? –Cuestiono Aomine abrazando el cuerpo del otro apegándolo aun mas al suyo – Podriamos perdir Pizza ¿Quieres?
- Si~ - Exclamo el castaño cerrando los ojos para sentir de mejor forma las caricias que repartía el moreno por su espalda- No creo que pueda moverme mucho – Murmurro sonrojándose suavemente, escuchando una risilla mal contenida como respuesta
- Lo hicimos cinco veces –Declaro con un tono de voz satisfecho- Es normal que tu cuerpo este agotado…asi que, recuperemos fuerzas- Comento separándose de los brazos del castaño, sentándose en la cama buscando su ropa interior – Ire a poner algo de Té, aprovechare de pedir las pizzas mientras te das un baño –
- Gracias~ - Exclamo Sakurai envolviéndose con las mantas, intentando sustituir la presencia del moreno a su lado.
Aomine se vistió con sus boxers únicamente, observando el cuerpo tendido sobre la cama simulando se ahora una oruga. La facciones del moreno se relajo, mirando con ternura la expresión somnolienta de Sakurai en medio de las mantas, con sus cabellos desordenados y húmedos. Le había hecho el amor al castaño una tras otra vez, sin darle tregua, sintiéndose insaciable cuando se trataba de devorar el cuerpo de aquel chico, habían sometido sus cuerpos al calor de la excitación, a la gloria de haber tocado el cielo con sus cuerpos y envolverlos asi en el absoluto placer.
Salio de la habitación pensando en las actividades que podrían realizar en una segunda cita, porque no había un punto final en ese momento, porque no podía imaginar estar separado del castaño. No lo diria nunca, o al menos solo a su circulo de amigos mas cercanos; La necesidad de tener siempre cerca a Sakurai, de aquella aceleración en su pulso al besarle, el calor que le abrazaba al tocarlo y el gozo pleno de hacerlo suyo.
Estaban enamorados, y aquello era suficiente para enfrentar todo lo que se pusiera por delante.
Fin