Te NeCeSiTo
-Momo-sempai- dijo una voz triste,caminando sin rumbo alguno
-¡Ochibí¡-gritó un chico de bandita corriendo hacia al otro
-Que sucede Eiji-sem…- dijo confastidio pero antes de poder el pelirrojo se abalanzó sobre él dándole unfuerte abrazo
-¡Ochibí porque estas tan triste,hay que ser feliz!- dijo con una gran sonrisa en el rostro
-No es importante, pero dime… porque tú estas tan feliz-dijo tratando de cambiar su expresión triste por la de siempre, fallando. Momoera la única persona que lo hacía cambiar de todas las maneras posibles.
-Nya, no te lo puedo decir, es unsecreto… pero te lo diré cuando seas grande, Hoi Hoi- dijo ensanchando mas su sonrisa haciendo que Ryoma esbozara una pequeña sonrisa, el pelirrojo era una delas pocas personas que de vez en cuando lo hacía (Momo es la importante)
-Yo se bien porque estas tan feliz, ayer Syuichirohy tú- dijo un chico ojiazul que apareció de la nadadetrás de Eiji, haciendo que este se escondiera detrás de Ryomadel susto y también por lo que decía
-…l lo sabe todo, me da miedo- dijo el pelirrojo asomando sucabeza por encima del hombro de Ryoma.
-Eiji-sempai, no tienesremedio-dijo el pequeño soltando un suspiro- Me voy- dijo finalmenteemprendiendo su camino dejando a Eiji huyendo de Fuji,hasta que llegó Syuichiroh que se lo llevó sujetandosu mano, por fin Eiji se daba cuenta de o que sentía el moreno hacia él, era elúnico que no lo había notado.
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-¿Alguien ha visto a Echizen?-preguntó un chico de ojos violetas
-No Momo-sempai, no vino hoy a laescuela- respondió Horio
- Echizen, donde estas… mepreocupas- susurró Momo dando vuelta y dispuesto a irse a casa del menor
Momo caminaba a casa de Ryomapensando en lo que le había dicho el último
Flash Back
-Momo-sempai, tengo algoimportante que decirte- dijo en un tono muy serio que no era común en el.
-Vamos Ryoma, no seas tanextremista, que puede ser tan importante que…-
-Silencio Momo, esto es en serio, presta atención- reclamóel pequeño sujetando su gorra y bajándola para ocultar sus evidentes lágrimas.
-Ryoma…- susurró, todo eso era tanextraño, ese comportamiento era tan extraño en él. Su corazón latía rápido ycon fuerza, estaba asustado.
Momo…- tomó aire para seguir- me llegó una carta de EstadosUnidos invitándome a participar en un torneo.
Cualquier rastro de felicidad en el rostro del moreno se borró completamente al oír estaspalabras.
-¿Q… que? Eso significa que… te irás- apenas sentía sucorazón. Sentía que la vida se le iba en un suspiro
-S...si, lo siento Momo- se dio la vuelta y comenzó acaminar perdiéndose en la fría tarde.
Fin del Flash Back
Tocó el timbre, necesitaba hablar con el chico, tenía tantascosas que decirle… tantas y muy poco tiempo.
-H… hola, se encuentra Ryoma-preguntó un poco alterado
Nanjirou al verlo esbozó unasonrisa. Ese chico, ya lo conocía muy bien, todo el tiempo se la pasaba con suhijo, lo acompañaba a todas partes y, además… era el único capaz de hacercambiar de opinión y hacer entrar en razón al de ojos miel. Ryomadespués de todo lo apreciaba mucho.
-Hola Momoshiro, pasa adelante, Ryoma está en su habitación- le dio paso al chico, quesubió las escaleras muy rápido.
Ryoma estaba acostado en su camahojeando un album de fotos de Seigaku.Habían pasado 3 años desde que entró a Seigaku, yahora era el era el sub-capitán del equipo ya que a Oishi lo habían ascendido a capitán cuando Tezuka se fue aAlemania. Se detuvo en una foto, admirándola un momento.
-Mi primer juego de dobles- susurró muy suavemente- ycontigo Momo- una lágrima cayó sobre la foto de Momo abrazándolo. Como le dolíadejar Japón, a Seigaku, a su familia, pero lo que mas le costaba asimilar era el hecho de no ver mas esosojos, esa sonrisa, a Momo-sempai.
La puerta se abrió fuertemente haciendo sobresaltar a Ryoma, que cerró el álbum rápidamente y seco sus ojos. Nole gustaba mostrarse sentimental ante nadie.
-Papá porque haces eso, me asus…-se sorprendió al ver quien estaba en la entrada de su habitación- Momo…shiro- susurró.
Momo vio a los lados; todo estaba listo, las maletas yaestaban preparadas y sólo faltaba ese gran álbum.
-Así que… realmente te vas- dijo entrando a la habitacióndirigiéndose a Ryoma.
-Momo yo, tengo que hacerlo y- recibió un fuerte abrazo porparte del mas alto, y por primera vez , le devolvió elabrazo rodeándolo con sus brazos. Hundió su rostro en el pecho del mayor, quebien se sentía estar así, quería que ese momento durara para siempre.
-Ryoma, tu… en verdad quieres…irte- preguntó sin dejar de abrazarlo, apretándolo mas contra si.
-No, pero debo hacerlo- no hizo nada, no quería apartarse deél, antes de irse quería sentir su calor… sólo una vez más.
Momo se separó sentándose en la cama tomando un lápiz y elálbum abriéndolo en la primera página.
-En ese caso… nunca me olvides, y promete que regresarásalgún día- Dijo haciendo una dedicatoria
-Te lo prometo, aunque sea lo último que haga, yo regresaré-esbozó una hermosa sonrisa- solo paraverte una vez más- pensó, observando el rostro del hombre que había logradolo imposible, que Ryoma Echizenlo quisiera de verdad
-Listo, toma- le entregó el álbum en las manos con una gransonrisa. Ryoma iba a abrirlo para leer, pero su manofue sujetada por Momo haciendo al menor ruborizarse- prométeme que no lo vas a leer hasta mañana.
-De acuerdo te lo prometo- dijo Ryomaguardando el álbum en una de las maletas.
Ya era de noche y Momo debía irse, pero los 2 chicos estabanhablando entretenidamente y no se dieron cuenta que ya eran las diez, yhubieran seguido hablando si no fuera por Nanako quetocó la puerta.
-Ryoma, Momoshiro,ya son las diez, ¿no deberías irte?- preguntó Nanakodetrás de la puerta
-Si tienes razón, ya voy- gritó Momo- bueno Ryoma, nos vemos y espero que sea pronto. Disfruta tu estadíaen Estados Unidos y promete que vas a regresar lo maspronto posible. Te extrañaré mucho- se agachó besando la mejilla del menoraspirando por última vez el aroma del chico que tal vez nunca mas volvería aver. Se separó de él revolviendo su cabello y saliendo por la puerta dejando aun Ryoma ruborizado.
-Momo-sempai, no sabes como meduele dejarte porque tu… eres quien ocupa mis pensamientos todos los día; deverdad te extrañaré demasiado- se asomó por la ventana viendo a Momo salir desu casa caminando tranquilamente, como siempre. Nunca corría, ni siquiera parallegar a tiempo a las prácticas, siempre estaba calmado, esa era una de lasmuchas cosas que le gustaban de él. Se perdió en la oscuridad de la noche
Las luces de su casa se apagaron poco a poco, mañana seríaun gran día para aquella familia, su pequeño tesoro, con tan sólo 15 años seiba a Estados Unidos, sin duda una excelente oportunidad y experiencia, esopensaban todos, excepto el pequeño ya que ese día quedaría marcado como aquelen que lo perdió todo. Esa noche no concilio el sueño.
Al día siguiente
-Ryoma, sal de la cama rápido,perderás el vuelo- el pequeño estaba hecho una bolita en la cama con su caritahundida en la almohada. Estaba despierto pero no quería salir de la cama.
-Ryoma vamos- su madre lo agitabapara que se levantara- Esta bien, si no es por las buenas, entonces por lasmalas- le quitó las sabanas haciéndolo temblar un poco y sacar su rostro unpoco enrojecido de la almohada.
-Está bien… ya voy- se levantó comenzando a vestirse
-Ryoma, acaso… estuviste llorando-preguntó la madre del pequeño un poco preocupada viendo el rostro del de ojosmiel.
-No, es sólo que no pude dormir…- respondió Ryoma secando sus ojos con sus finos dedos-… de la emoción-dijo sarcásticamente agarrando las maletas y bajando a la cocina.
- Hola Ryoma, ¿cómo estás?-preguntó feliz Nanako- hoy hice tu desayuno favorito,el japonés- dijo colocando el plato sobre la mesa.
-Aja, ya voy- dijo con fastidio sentándose en la mesa viendola comida frente a él con desgano, no quería comer nada.
Nanako llamó a su tía apartedejando a Ryoma con su cabeza apoyada en su mano yjugando con la comida.
-Tía que le pasa a Ryoma, está unpoco triste- dijo la universitaria en el oído de la otra que asintió con lacabeza viendo a Ryoma que veía la ventana.
-Si, tienes razón, supongo que será por el viaje, es normal,sólo tiene 15 años, debe estar nervioso- respondió la mayor, sonriendo y luegosubió las escaleras dejando a Nanako un pocopreocupada.
-Espero que sea eso y no que estemos tomando la desición equivocada- se dirigió al chico- Ryoma, que te pasa, ¿te sientes mal?- dijo tocando sufrente- ¡Por Kami, tienes mucha fiebre!- gritó lachica.
-No es nada, no importa, me siento bien- dijo el menorquitando la mano de su prima de su frente y levantándose de la silla- ya metengo que ir. ¡Papá ya estoy listo, nos podemos ir!-
-Pero Ryoma tienes fiebre y ademásno comiste nada, te puede pasar algo malo, deberías comer un poco- decía lachica muy preocupada.
-No tengo hambre, simplemente no quiero comer- volteó a vera la chica con una mirada fría y amenazadora y un tono seco, más de lo normal.Realmente Ryoma estaba muy mal por el viaje
En ese momento salió Nanjirou, queal notar el ambiente de tensión, se llevó a Ryomasacándolo por la puerta dejando a la chica petrificada
Ryoma se subió perezosamente alauto mientras su padre guardaba las maletas
-Hijo que te pasa, no estás tan “altanero” como siempre- seburló subiendo al auto abrochando su cinturón de seguridad.
-No bromees papá, sólo maneja que si no voy a llegar tarde-reclamó para luego apoyar su cabeza en su mano viendo por la ventana. El autocomenzó a andar dejando su casa atrás y, poco a poco, su país.
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-Demonios no voy a llegar a tiempo, el avión sale a las 9,sólo me quedan 10 minutos para llegar- el chico corría a toda velocidad parapoder llegar a tiempo, cuando escuchó un poco lejos por el micrófono un voz quedecía “los pasajeros del vuelo 115 condestino a Estados Unidos, favor ir abordando”
Aceleró el paso logrando llegar. Voteóa todos lados buscándolo, cuando lo vio subiendo al avión.
-Echizen!!!!!!!- grito el chico deojos violetas haciendo que el menor volteara
-¿Momo…sempai?- pregunto elpequeño impresionado pero con una gran felicidad. Momo había ido a despedirsede él (jajaja, no sólo para eso XD)
-E…chizen- respiraba agitadamente-yo sólo quería desearte mucha suerte en tu viaje y que te valla bien, quedisfrutes y… te voy a extrañar mucho, esperaré el día en que regreses- mirabadirectamente a los ojos al chico
-Gracias Momo, de verdad te agradezco que hayas venido adespedirte y cumpliré mi promesa, aunque sea dentro de mucho tiempo, regresaré-dijo con una gran sonrisa y luego abrazó al moreno que quedó un pocosorprendido ante esa reacción (Ryoma nunca abrazó anadie hasta el día de hoy) pero después le correspondió rodeándolo con susbrazos con mucha fuerza, quería sentirlo contra sí por última vez- Bueno Momo ,me tengo que ir, el avión está a punto de despegar- dijo separándose del otro ycomenzando a subir
-Ryoma… espera- lo detuvo halandosu camisa
-Y ahora que, el avión va a despegar, rápido- el chico noquería quedarse ahí más, el ver a Momo le llenaba de dolor, le recordaba que seiba para no volver en mucho tiempo. Tenía ganas de llorar como nunca.
-Sólo quería…- interrumpió un momento- …llévate esto contigoa Estados Unidos- lo sujetó por el cuello de la camisa, llevándolo hacia él,besando sus labios.
Se quedaron así un buen rato, disfrutando de ese momento almáximo. Cuando se separaron Ryoma estaba más queruborizado y cualquiera que pasará por ahí podría decir “un humano con cabezade tomate”. Momo levantó suavemente el rostro del chico haciendo que lo mirara.
-Momo, yo… tengo algo…- fue interrumpido ya que uno de losdedos del mayor se posó en sus labios ahogando sus palabras
-Lo siento… adiós- besó la mejilla del chico para luegosalir corriendo, no quería que él lo viera llorar
-¡Momo-senpaiiiiiiiii!- gritó Ryoma viendo como el otro se alejaba- porque me haces esto,acaso quieres verme sufrir- sollozaba dejando caer lágrimas que nunca dejósalir de sus ojos.
-Ryoma, yo… de verdad lo siento,pero no podía contener más esto que sentía. Quise haberte dicho que te amabadesde que te vi pero, no tuve el valor, no tengo elvalor de verte ir… dejarme. Cuanto quisiera que te quedaras junto a mi-susurraba el moreno con las manos cubriendo su rostro y las lágrimas resbalandopor sus dedos.
Desde lejos vió el avión despegar,el avión que se llevaba a Ryoma lejos de él, el quese llevaba su alegría, su felicidad, su corazón.
-Hoy…se han llevado… mi vida- susurró débilmente observandoel avión perderse entre las nubes- seguramente… hoy lloverá- esbozó unasonrisa- espero que nunca me olvides… yono lo haré.
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-Joven, ¿quiere algo?- preguntó una aeromoza a Ryoma, que volteó secando un poco sus lágrimas, ocultandosu rostro bajo su gorra.
-Una hamburguesa por favor- dijo fijamente, después de todoera su comida favorita y también la de Momo
-Aquí tiene, disfrute su comida- la aeromoza le entregó elpedido y se fue
Ryoma desenvolvió la hamburguesa yse quedó viéndola un rato. Le recordaba todas las veces que comía con Momo enaquel lugar, siempre comían el mismo tipo de hamburguesa, que era la quesostenía en sus manos en ese momento. Recordó una en especial, fue la primeravez que se sintió tan bien, nunca olvidaría ese día.
Flash Back
-Me da 4 hamburguesas, 5 papas fritas y 3 gaseosas- decíaMomo a la chica que los atendía
-Cambio mi pedido a 5 hamburguesas grandes, 5 papas fritas y5 gaseosas- contradecía Ryoma, mientras una gotaresbalaba por la cabeza de la chica
Al final quedó Momo con 5 hamburguesas, 6 papas fritas y 3gaseosas y Ryoma con 7 hamburguesas, 3 papas fritas y4 gaseosas.
-Terminaré primero que tu- dijo el menor comenzando a comersu enorme cantidad de comida
-Eso lo veremos-
Comenzaron a comer y así la bandeja se fue vaciando. Cuandoa Ryoma le faltaban 2 hamburguesas y a Momo 1 yaninguno podía, pero el orgullo no los dejaba detenerse.
Ryoma desenvolvió la últimahamburguesa y se la llevó a la boca, mordiéndola, pero por alguna razón se leatoró en la garganta, haciendo que su perdiera color poco a poco hasta que sedesmayó. No supo que pasó en un tiempo hasta que sintió unos dedos tapando sunariz y una respiración cerca de su rostro. Cuando abrió los ojos lo único quevio fue a Momo a escazos centímetros de su boca.
-¡Ahhhhhhh!- gritó Ryoma parándose de golpe muy pero muy sonrojado, tumbandoal moreno al piso
-Ryoma- suspiró con alivio- quebueno que despertaste, estaba preocupado- se levantó sacudiendo sus pantalones
-Mo…Momo, que demonios ibas ahacer- todavía estaba sonrojado, de tan solo recordar esa imagen le dabanescalofríos, incluso pensaba que debió haber sido mejor quedarse ahí esperandoel beso de su sempai, después de todo admitía que lehabía gustado.
-Darte respiración de boca a boca, después de todo tefaltaba el aire, te estabas asfixiando y lo que se me ocurrió fue eso- dijoMomo seriamente- pero gracias a Dios no era nada grave- se acercó al pequeño-será mejor no volver a comer tanto- colocó uno de sus dedos sobre su nariz,esbozando una sonrisa. Que cruel era, lo quería hacer quedar en ridículo detanto ruborizarse.
Flash Back
Mordió la hamburguesa viendo por la ventana, observando comoJapón se hacia cada vez más pequeño.
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Llegó a Estados Unidos, tomando un taxi dirigiéndose alhotel donde había reservado
-Son 10 dólares- dijo el taxista estirando la mano pararecibir el dinero
-Dólares, eso suena extraño… tan diferente a yenes- colocóel billete en la mano del conductor que se alejó rápidamente.
Se detuvo en la entrada del hotel observando la granconstrucción. Miró hacia los lados y hacia atrás, todo era edificio, por todaspartes se levantaban grandes edificios y empresas; todo tan diferente a Japón
Entró al hotel, dirigiéndose a la recepción retirando lasllaves de su habitación. Subió al piso 8, abriendo su habitación. Era una suitemuy elegante, bastante grande con un balcón con vista a más edificios.
Comenzó a desempacar, organizando sus pertenencias en lasmesas, hasta que sacó el álbum, acordándose de la dedicatoria que había escritoMomo; lo abrió y comenzó a leer:
“Ryoma, quisiera decirte esto de frente pero nopuedo, siempre que lo intento se me traba la lengua y termino diciendo unaestupidez. No se como tomarás lo que te voy a decir ni tampoco si te sucede lomismo, pero ya no puedo guardar esto en secreto, tal vez sea demasiado tarde yaque te vas y no se si cuando vuelvas yo estaré aquí o si te reconoceré, peromas vale tarde que nunca. Ryoma yo te amo con todo micorazón, desde que tropecé contigo aquella vez en la escuela y mis ojos secruzaron con los tuyos se despertó una llama en mi corazón. Cuando Inui-senpai me derrotó y perdí ellugar en los titulares lo que más me dolió no fue no poder jugar más tenis… sino no poder ver más tu sonrisa, tus expresiones, nooír tu voz… No ver más a MI Ryoma. Talvez te duelaque te diga esto, o incluso me odies, pero son mis verdaderos sentimientos. Losiento”
Cerró el libro dejando caer las lágrimas que habían estadocontenidas durante tanto tiempo abrazándolo contra si, apretándolo fuertemente
-Momo-senpai- susurró el chico-nunca pensé que confesarías tus sentimientos, yo… también te amo y regresarépara decírtelo- siguió desempacando guardando todo y bajando al restaurante delhotel, no comía desde hace 8 horas.
Así pasaron los días, las semanas, los mese y los años. 2largos años y 8 meses desde que el pequeño del equipo se había marchado y yapara ese entonces el equipo de tenis de Seigaku habíacambiado completamente de miembros ya que todos eran universitarios, seguíanpracticando tenis y ya eran profesionales.
Fuji se había ido a Alemania avivir con Tezuka ya que se había dado cuenta de lo que sentía por él yevidentemente fue correspondido por el de anteojos que lo invitó para queviviera con él. Inui y Kaoruhabían entablado una relación que iba bastante bien, tenían más en común de loque pensaban y su combinación en dobles iba mucho mejor, ya estaban a nivelprofesional. Kawamura era ahora dueño del restaurantede sushi, queera casi siempre el lugar de encuentro de los ex-titulares, y era muy conocidoentre los tenistas profesionales. Eiji y Oishi eranactualmente los campeones mundiales en dobles y entre ellos había un fuertelazo que los unía y su relación iba bastante avanzada. Todos iban muy bien,excepto Momoshiro, desde que Ryomase había ido su calidad de juego había disminuido y su sonrisa se habíaborrado, desde ese día no había sido la misma persona, su felicidad se esfumó ysu fuerza se desvaneció.
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-Juego y match para Echizen, 6-1-cantó el árbitro dándole fin al partido y lugar a una nueva victoria de Ryoma, con esta era su victoria Nº 40
-Ryoma-sama, sólo queda un partidoy ganas el torneo- dijo una chica, abrazándolo
-Si ya se, podrías soltarme por favor- pidió fríamente. Sehabía vuelto mas frío de lo normal.
-Claro Ryoma-sama, por cierto hasrecapacitado sobre mi propuesta-
-No, ya te lo he dicho muchas veces, no me lo hagas repetir.No me gustas y nunca lo harás, ahora sólo déjame en paz- contestó caminando,dejando a la chica atrás con lágrimas en los ojos.
Llegó el día del partido final, sólo ese y podría regresar aJapón. Ya para ese entonces habían transcurrido 2 años y 11 meses.
-En 10 minutos se dará inicio al partido- se escuchó por elaltavoz
-Perfecto, falta poco- el pequeño estaba entusiasmado perono precisamente por el juego, si no por el hecho de que podría volver a ver aMomo.
-Se inicia el partido de la ronda final, el que gane seconvertirá en el nuevo campeón. Servicio para Rokai.-
-“Momo-senpai, solo falta este partido, sólo este y volveré a verte-devolvió el saque del otro haciendo el Drive B anotando un punto, queríaterminar con el juego pronto.
-Ventaja para Echizen, 15-0- gritóel árbitro
-Sólo espera Momo,espérame un poco más, te lo pido- volvió a devolver el saque pero esta vezusando el tiro con efecto de Tezuka.
- 30-0 –
-Cuando llegue por finte diré lo que siento- esta vez usó la bolea lunar de Oishi
- 40-0 –
-Espero que hayasrecibido mi carta- ahora el Tsubame Gaeshi
- 1 juego a 0. Cambio de cancha-
-Avisándote de miregreso y que…-el boomerang snake
- 15-0 –
-… me estés esperandoen el aeropuerto…- el saque Twist
- 30-0 –
-… como te lo pedí, yespero que no me hayas olvidado…- el higuma otoshi
- 40-0 –
-… yo por lo menos nolo he hecho”- la serpiente
- 2 juegos a 0, servicio para Echizen-
Así transcurrió el partido mientras Ryomautilizaba todas las técnicas que había aprendido de sus oponentes en Japón. Yaiban 6-0, un punto más y ganaba.
-“Regresaré, aunquesea lo último que haga, para poder verte, por eso… ¡Yo ganaré este partido,para poder volver a tu lado”.- gritó en su mente el pequeño subiendo a lamalla utilizando el Dunk Smashque le había enseñado Momoshiro- utilizando tutécnica-
-Juego y match para Echizen, ahorael nuevo campeón-
Después de ese día transcurrió un mes y el de ojos gatunosestaba en el avión regreso a Japón. Llegó a su destino bajando rápidamente,buscando al de ojos violetas, pero no lo encontró.
-Por lo visto no recibiste mi carta… o no quisiste venir- unpar de lágrimas se escaparon de sus ojos, las cuales secó el ambarinorápidamente- No se porque me siento así, después de todo han pasado 3 años, esnormal que me haya olvidado, pero yo… no lo hice- se sentó en el piso colocandosus brazos sobre sus rodillas escondiendo su rostro en ellos rompiendo enllanto.
-¡RYOMA!- se oyó una fuerte voz- ¡RYOMAAAAA!- se volvió aescuchar esta vez mas fuerte. En ese momento un chico alto pasó corriendodeteniéndose al ver a Ryoma- Echizen,lamento la tardanza- esbozó una sonrisa acercándose más al ambarino.
-Momo-senpai… si viniste, yo…¡Momo-senpai!- corrió hacia el moreno lanzándosesobre él haciéndole perder el equilibrio y caer al piso.
-Jajaja, Ryomaestoy muy feliz de que hayas vuelto, cumpliste tu promesa- dujamientras acariciaba suavemente el cabello del niño (que ya no es tan niño,tiene 18 años) acercando su rostro y besando sus verdes cabellos.
-Claro que si, nunca rompo una promesa y menos si te la hicea ti- susurró viendo el rostro del de ojos violetas.
-Aún sigue el mismo sentimiento- sonrió seductoramente
-Pues eso espero, porque yo siento lo mismo- acercó surostro al de Momo besando delicadamente sus labios, y después de un tiempo sesepararon entrelazando sus manos
-Te amo-
-Igual yo- se unieron en un fuerte abrazo sintiendo de nuevoel calor de ambos.
Ryoma no se ha dado cuenta de loque siente por su amigo Momoshiro hasta que, llega eldía de su separación. Ryoma es invitado a participaren un torneo de tennis en Americay se ve obligado a abandonar lo que mas ama, sin saber si algún dia lo podra volver a ver.