Mi nombre es Vegeta, actualmente he terminado de estudiar la carrera. Soy un contador público, muchas veces he pensado en como lo conocí y en como termino esta pequeña historia. Les contare mi historia.
Una noche, cuando salía de la universidad me tomé el micro de siempre para volver a casa, el viaje era de una hora y media, en todo ese tiempo me pasaba aburrido y siempre solo. Ya que yo antes amaba la soledad. Como esos viajes eran largos y aburridos, siempre llevaba los auriculares para pasar ese tiempo que a veces se hacía eterno. Escuchaba músicas o miraba videos en You tube.
Generalmente me tocaba sentarme sola porque siempre escogía esos asientos, y si no había lugar pues me quedaba parado. En algunos días había pocas personas, lo cual era muy cómodo.
Pero un día, un chico cerca de unos veinte años de edad se sentó a mi lado. Estaba hablando por su celular, creo que era con un amigo. No escuche bien, porque me había puesto los auriculares para no escuchar conversaciones ajenas, también porque no me dio importancia.
Unos diez minutos de haber andado el micro, paro de hablar y me miro.
Xxx- Hola, soy Goku- al parecer quiso hablar conmigo.
Vegeta- No te pregunte – fui cortante y grosero.
Goku- Si, ya lo sé. Solo quería conversar contigo. ¿Cómo te llamas?
Vegeta- Vegeta.
Luego de eso hablamos todo el camino, yo respondía cortante pero él seguía hablándome, insistiendo. Pero no le daba mucha información. Charlamos un poco más y bajamos del micro, porque él quiso acompañarme hasta mi departamento, decía que era peligroso. No entendía por qué quería estar a mi lado, pero ahora lo sé.
Los dos estábamos mirando el edificio.
Goku- Fue un gusto conocerte. –me dijo mirándome, sus ojos negros como la noche me miraba.
Vegeta- Lo mismo digo- dije sin mirarlo, no soy mucho de hacer contacto visual. Pero no era por miedo, solo porque no me gustaba.
Goku- Está haciendo frío.
Vegeta- Si – dije mirando mi celular.
Goku- Bueno. Nos vemos.- se despidió de mí y se fue tranquilamente, caminando en la fría noche.
Las calles vacías, yo lo mire irse y después entre. A partir de ese momento, casi todos los días me lo encontraba en el micro o en otras partes como restaurantes, parques, saliendo de la universidad. Cuando nos conocimos mejor, ya le tuve confianza, al menos un poco.
Así que él me dio su número de celular, y yo el mío. Ninguno de los dos tenia Facebook o cosas así. Él me dijo que también estudiaba, así que nos veíamos pocas veces pero charlar con él era agradable y supongo que el sentía lo mismo.
Pasó el tiempo, Goku comenzaba a tomarme de la mano, yo al principio no se lo permitía pero poco a poco lo fui dejando. Él me decía que tenía la piel suave, no sabía cómo tomarlo.
Luego de eso, en los próximos días comencé a notar diferente a Goku, pero no le tome importancia. Recuerdo que cuando chicos se acercaban a mí, él ponía una cara de molestia. Un día le pregunte pero se puso nervioso y no me dijo nada.
Una noche, ya era costumbre de que Goku me acompañara esta mi departamento.
Goku- Nos vemos mañana.
Vegeta- Si- no entiendo, pero me acerque y el me abrazó. Al cabo de un rato, paso algo que me había dejado totalmente sorprendido. Me miro a los ojos, de a poco se acercó a mí y me dio un largo y cálido beso.
Me sorprendió que yo no haya hecho nada, como por ejemplo insultarlo o empujarlo. Solo me había quedado sin palabras, en silencio. Mis mejillas habían tomado un color carmesí y recuerdo, que estaban calientes. Mejor digo…¡¡Estaban ardiendo!!. Recién me había dado cuenta, en ese instante que intenciones tenía conmigo. Ese beso fue hermoso, me hizo sentir muchas cosas en segundos.
Goku- Me gustas.- recuerdo su voz y sus palabras, como me lo dijo me hizo sonrojar.
Vegeta- Yo…- no mencione nada. Solo me aleje.
Goku- Lo siento, no debí haberlo hecho. Adiós- y se fue, dejándome solo. Me quedo parado en el mismo lugar. Hasta que reaccione y entre al edificio. Luego de eso, ya no recibía sus mensajes, ni llamadas supuse que por no decir nada, se enojó y se puso triste y no lo volví a ver más.
Así que seguí mi vida, termine de cursar.
Actualmente estoy trabajando, a veces se me viene a la mente su cara, su voz, como nos conocimos y que hicimos. No sé realmente que sentí, no sé si fue gusto o amor. Solo sé que no podré olvidarlo, me pregunto si algún día lo volveré a ver.
Fin.