Observaba como los copos de nieves se deslizaban sobre el aire finamente, con una belleza exquisita, hasta caer al suelo en donde perdían su forman y solo eran una mancha de agua, podía notar el frio del exterior gracias a su mano que estaba recargada en el cristal de la enorme ventana de su oficina y cuando la despego pudo notar que quedaba una marca de su calor en ella, solto un suspiro antes de girarse hacia su hyung, quien le miraba de aquella manera que tanto detestaba
Los años habían pasado, muchos debía admitir, y aun así, Kang Daesung jamás le habia dejado de ver como aquel jovencito indefenso necesitado de protección que contemplaba con tristeza como su casa era devorada por las llamas del fuego junto al hombre con quien habia decidido compartir cama, una ligera sonrisa se marcó en sus finos labios al recordar claramente el rostro de Young Bae
Para Seungri el tiempo habia fortalecido la presencia de Young Bae en su vida, era irónico y lo sabía, se suponía que los recuerdos se van desvaneciendo conforme vas adquiriendo nuevos, sin embargo, para él, todo era al revés, lo que vivía día a día era solo imágenes borrosas que no podían permanecer en su memoria por mucho, porque su mente era traicionera y no quería permitirle olvidar al hombre que más habia amado en la vida
Y al que le quite la vida
Habías días en los que solo bastaba con quedarse quedando un punto lejano para que su cuerpo comenzara a estremecerse al recordar las manos del moreno recorrer su piel cuando hacían el amor, la manera juguetona que tenia de sonreírle cuando lograba ponerlo de buen humor con una de sus ocurrencias y sobre todo, cuando cerraba los ojos, aún era capaz de escuchar su voz llamándole
- Seungri – el menor le dedico una mirada de molestia a Daesung por haberle interrumpido cuando comenzaba a ser adsorbido por sus memorias
El mayor no se inmuto ni un poco al ser rechazo de esa manera, le era algo tan común como el respirar, y aunque algo en su interior le decia que era mejor retirarse y regresar cuando el otro estuviera más relajado, rechazo la idea tan pronto como le vino, el sabia lo difícil que era lidiar con Seungri y se habia prometido a si mismo que no iba a dejarse vencer fácilmente, ya que aún mantenía la esperanza de que su dongsaeng aun podía regresar a ser aquel chiquillo feliz que desesperaba a los demás con su extrovertida personalidad
- Seungri – le llamo mientras se acercaba lentamente a él y una vez que estuvo delante de él puso su mano sobre la mejilla del otro, conto mentalmente hasta 10 antes de sonreír levemente - ¿Deseas pasar la noche conmigo?
Durante unos segundos, que parecieron eternos, Seungri se quedó en silencio mirando a los ojos a su hyung, aquella pregunta habia sido utilizado por el mayor tanto, que ya habia perdido el verdadero significado, al principio, esa pregunta solo demostraba una excesiva preocupación por su bienestar, sin embargo, conforme su enfermiza relación evolucionaba, esas palabras se fue convirtiendo en una clave para que los dos encontraran cierto confort en el cuerpo del otro
Con un suspiro Seungri se dejó arrastra nuevamente por la seguridad y el calor que el cuerpo de Daesung le proporcionaba, dejo que los brazos del otro le envolvieran completamente antes de enterrar su rostro debajo del hueco de su cuello, se acomodó de tal forma, que su nariz podía aspira perfectamente la esencia característica del mayor
- Tengo frio, hyung – Seungri alzo su rostro haciendo que sus labios quedaran a escasos centímetros de los de Dae
- Yo te daré calor – respondió el otro antes de darle un beso, un beso que no significaba nada, y a la vez lo era todo para ellos
Seungri volaba por las calles, tenía una sonrisa de oreja a oreja marcada en los labios, aquel habia sido el último día de clases de su segundo años de preparatoria, adoraba el saber que tendría dos meses enteros de vacaciones antes de iniciar su curso como un pre universitario, pero basta de aquellos pensamientos deprimentes, ahora era el momento de ir a molestar a su hyung favorito
Llego rápidamente a la cafetería en la que Daesung solía trabajar medio tiempo, se asomó por lo ventanales para comprobar que el dueño no se encontrara presente o le regañaría por haber ido antes de la salida de su hyung, y al parecer la suerte estaba de su lado, pues en la barra solo estaba el mayor y la cajera, por lo que entro sin dudarlo
- ¡Seungri! – grito indignado Daesung al verlo entrar tan campantemente, como si fuera el dueño del lugar – Sabes que no puedes estar aquí hasta las 2 en punto, si Jiyong hyung se entera, te matara
- ¡Pero hyung! – hizo un puchero ante el reclamo – Jiyong hyung no tiene por qué enterarse, si tú y Bom noona guardan el secreto no pasa nada – la pelirroja asintió con la cabeza dándole la razón, por lo que Daesung rodo los ojos - ¡Oh, vamos, hyung, es mi primer día de vacaciones y no deberíamos desperdiciarlo peleando, además, Jiyong hyung no está!
- ¡Eso quisieras tú, Lee Seunghyun! – Seungri se escondió detrás de Daesung al escuchar la voz de Jiyong, a pesar de que los dos se conocían desde hacía años, jamás habían logrado llevarse bien - ¿Qué te he dicho de pisar mi cafetería antes de la hora de salida de Dae? ¡Te dije que si te volvía a ver….!
- Vamos, Ji, no seas exagerado, es solo un niño – Seungri no se había percatado de que Jiyong venia acompañado, pero ahora que se habia dado cuenta, no pudo evitar checar completamente al extraño – Además, faltan dos minutos para las dos – dijo una vez que checo la hora en su reloj de pulsera – Creo que por esta vez lo puedes dejar pasar, ¿no?
Jiyong resoplo indignado pero no dijo nada, solo se encamino rápidamente a su oficina dejando bien claro que no quería que lo molestaran cuando cerro de un fuerte portazo la puerta
- Young Bae hyung, cuanto tiempo sin verte – le saludo Daesung con una ligera reverencia
- Hey Bae, creímos que te habías olvido de nosotros – le reprocho Bom con un puchero que le hacía verse adorable logrando que el moreno soltara una carcajada
Seungri aun continuaba observándolo detrás de su hyung, algo en aquel extraño le llamaba la atención, y no, no era, para nada, su espectacular cuerpo musculoso, ni ese rostro tan perfecto, y mucho menos eran lo seductores que la parecían sus labios y la manera adorable en la que sus ojos formaban medias lunas al sonreír.
Definitivamente su interés no tenía nada que ver con eso.
- No le des tanta importancia a las palabras de Ji – ahora que tenía toda la atención del moreno, Seungri se sonrojo y se sujetó aún más del brazo de Daesung, quien rio un poco ante su comportamiento, pues el menor no era conocido por su timidez – Oh, vaya, perdón, quizás no te guste que los desconocidos te hablen tan informalmente – el chico se rasco la cabeza lanzándole una mirada de interrogación a Bom y a Dae
- Young Bae hyung, te presento a Seungri-ah – Daesung obligo a su dongsaeng a salir detrás de él y colocarse frente al moreno para que pudiera presentarse adecuadamente – Aunque lo dudes, hyung, es un niño muy extrovertido, de seguro aún se quedó pasmado por el regaño de Jiyong hyung, por eso esta tan callado
Seungri se cruzó los brazos e inflo las mejillas, odiaba que su hyung se burlara del frente a los demás, especialmente cuando frente a él se encontraba un chico guapísimo, y quizás se hubiera enojado más, pero en eso sintió como una mano se posaba sobre su cabeza y la acariciaba suavemente, al levantar la mirada se encontró con la sonrisa más hermosa que hubiera visto en su vida, y eso que estaba acostumbrado a la sonrisa angelical de Dae hyung
- Espero que este solo sea el primero de nuestros encuentros y que para la próxima seas tú mismo – el menor no tuvo oportunidad de responder porque en eso, Jiyong le grito a Young Bae para que fuera a la oficina, a lo que el moreno hizo caso sin dudar
- El pequeño Ri está enamorado – canturreo Bom noona haciendo que Daesung sonriera mientras se cruzaba de brazos desafiándolo a negar la acusación
- ¡No es cierto! – negó con vehemencia aunque estaba seguro de que Young Bae se habia robado su corazón desde el momento en que sus ojos se posaron en el
Ahora solo le quedaba esperar a volver a encontrarse a Young Bae hyung, inflo nuevamente sus mejillas lanzando una mirada rápida hacia la oficina de Jiyong hyung antes de decirle a Daesung hyung que lo esperaría afuera
Seungri gimió de placer al sentir como el miembro de Daesung se introducía lentamente por su entrada, pudo escuchar perfectamente la respiración entrecortada del mayor mientras trataba de controlarse para no Peter su miembro de un solo golpe porque habia descubierto lo delicado que Seungri era en esa zona, ya que si no lo preparaba bien y no la metía despacio, el menor terminaba siendo incapaz de caminar por tres días
Y esa esos momentos cuando Daesung se preguntaba cómo es que Seungri habia aguantado que Young Bae lo tomara agresivamente, y no es que hubiera estado presente cuando ellos lo hacían, pero si habia notado las secuelas, al moreno le gustaba dejar el cuello y hombros de Ri lleno de mordidas
Gimió una vez que su pene estuvo dentro del ano de Seungri por completo, adoraba la sensación que esas estrechas paredes provocaban en su miembro, eran mucho mejor que sus anteriores experiencias con mujeres, se mordió el labio inferior cuando intento dar la primera estocada, ya que era la más difícil, puesto que Seungri aun podía arrepentirse y pedirle que se retirara
- Mas…. – aquella era la señal que esperaba, por lo que no dudo en iniciar un patrón de estocadas que tenían a Seungri gritando se puro placer, y eso complacía se sobremanera a Daesung, no por el sexo, aunque era grandioso, sino que era el único momento en que el menor le pertenecía a él y no a Young Bae
Quizás para los que conocían su historia les aprecia patético que Daesung compitiera con un muerto, pero el bien sabía que aunque físicamente el moreno habia dejado de existir, emocionalmente aún seguía muy dentro de Seungri y esa presencia era tan grande que es como si continuara viviendo