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Fiesta Pagana por DarkSweetLady

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Notas del capitulo:

Holu!! lamento la tardanza!! pero aqui esta el siguiente cap de esto :v Muchas gracias por sus rw los amo!! :'3 

por poco y no subo cap, estaba algo depre, pero no podía no traerles cap, se los debía ;) jeje de nuevo muchas gracias :* 

Espero les guste <3

 

-Está bien, te contare…

Tatsuya respiro hondo antes decomenzar su relato 

 -Nací en Aleksandru, mi padre era un heraldo del rey – Tatsuya sonrió con los recuerdos – mi madre y yo vivíamos dentro de los límites del palacio, fue una buena época. Pero mi padre era un hombre noble, un poco tonto e ingenuo, demasiado bueno… un día lo acusaron de blasfemar contra el rey, de traición, lo enviaron a la horca, y yo fui enviado a los calabozos, mi madre murió por negarse a casarse con unos de los duques amigos del rey…

-Lo siento tan Tatsu…

El del lunar había comenzado a soltar unas cuantas lágrimas traicioneras, todas y cada una Shun las secó.

-Me golpeaban a diario y me hicieron esta cicatriz – Tatsuya le mostro la marca de su rostro – estuve a punto de perder mi ojo, incluso de morir, una anciana me ayudo, era la vieja bruja de la comunidad, pero yo no lo sabía en ese entonces, un año después de eso…. Samo vino a rescatarla. Liberaron a todos los prisioneros, pero yo no salí ¿Qué me quedaba afuera? Nada, nadie quien pudiese acoger a un niño de siete años, nadie que quisiera una carga.

-¿Samo te rescato? –

-Lo hizo la bruja, Samo no estaba contento de cargar con un niño, era distinto de cómo es ahora, en ese entonces no había probado el amargo sabor de la perdida.

-Ella te cuidaba…

-Ella y Samo, más ella, me enseñó a leer, no tenía muchos libros pero eran buenos, tal vez te gusten, la esposa de Samo, Eileen, comenzó a cuidarme cuando cumplí los nueve y la vieja bruja comenzó a buscar aprendices. Fue cuando la conocí.

-A tu prometida…

Shun respiro hondo, quería saberlo todo acerca de Tatsuya, pero saber sobre su ex amor, tal vez sería doloroso.

-Shun, cuando yo era pequeño era insoportable, no salía de la casa de la bruja, no me relacionaba con otros niños, solo con Taiga, y eso porque él era quien nos llevaba comida, nada más, era raro y daba miedo, mi cicatriz asustaba a los otros niños y yo lo sabía, por eso no me gustaba salir, por eso no quería vivir con Samo, pero no tenía opción.

“Fue su idea, el cubrirme el rostro, fue idea de Kurenai, un día me dijo que si no quería que la vieran debía ocultarla tan fácil como eso, ella era un año mayor que yo, y era para mí lo más magnifico, sin darme cuenta ya estaba enamorado, me dedique a conquistarla – Tatsuya paso los dedos por su flequillo – solía guardar todos mis demonios y ella uno a uno los conoció, jamás me desprecio, ella me amaba. Mi ira, mi tristeza ella era capaz de calmarlos, solo con una canción o con un abrazo, pedí su mano cuando cumplí los trece y me termine de construir mi cabaña; para ese entonces ya interactuaba más con todos los demás niños, Ryouta, Kazunari y Daiki incluidos, a Ryo y a Yukio los conocí después, porque ellos vienen de otras aldeas.

-¿Qué paso después?

Shun aun quería saber pero esa expresión vacía de Tatsuya le hacía sentir inmensamente triste.

-Fue una noche que regresábamos de Aleksandru, no habían pasado ni un par de meses que nos habíamos prometido, veníamos huyendo de unos guardias, uno en especial me había reconocido, pues había estado a cargo de mí el tiempo que estuve en el calabozo, fue quien casi me deja ciego. Para ese entonces ya era capitán de una tropa y ordeno que me atraparan a como fuese pues era un traidor de la corona, eran seis hombres los que conformaban esa tropa, nos dieron alcance en el bosque que está de paso una aldea antes de Piers, nunca sentí tanta impotencia como cuando nos acorralamos, necesitaron cinco hombre para retenerme, y ese sexto que quedaba la asesino.

Shun llevo sus manos a sus labios, conteniendo el grito de horror que amenazaba con salir, no podía creer que habían hecho algo tan terrible, algo tan cruel. Para ese momento Tatsuya estaba comenzando a llorar pero sin dejar de relatar la historia.

-Me amenazaron me dijeron que les confesara acerca de los documentos del rey que tenía mi padre, era imposible que lo supiera aun si estos hubiesen existido, peor cada vez que yo decía no saber le propinaban un navajazo a Kurenai y ella con los ojos llenos de lágrimas y el cuerpo lleno de sangre solo me decía que intentara escapar, al final termine por decirles una mentira, les dije que lo que buscaban estaba en el palacio en uno de sus jardines. Lo que más puedo recordar son esos jardines, ni siquiera recuerdo bien los rostros de mi padres, pero los jardines están grabados a fuego en mi memoria.

-¿Te creyeron? –

-Sí, lo hicieron, muchas veces me reproche el no haber mentido antes, el haber sido tan estúpido e ingenuo.   Kurenai murió esa noche y yo no pude hacer nada, la había matado con mi estupidez, incluso si no hubiera mentido pude haber hecho más por ella.  Si tan solo…

Tatsuya no pudo contenerse más y comenzó a llorar todo lo que en esos años había estado guardando, era la primera vez que lo contaba, que lo decía en voz alta, nunca nadie le había pedido su versión de la historia porque todos la conocían, y por eso nunca tuvo la oportunidad de llorar y desahogarse así, porque aunque llorara cuanto fuera el dolo seguía ahí, dentro de él, consumiéndolo, todo desde sus padres, hasta su novia, era demasiado para él, y ahora que podía llorarlos, ahora que lo sacaba podía sentir como la perdida se hacía más ligera. Ya no pesaba tanto sobre sus hombros.

Shun lo abrazo y le acaricio la espalda hasta que pudo calmarse, hasta que volvió a respirar con tranquilidad.

Tatsuya le dedico una sonrisa, una radiante que le decía lo mucho que le había servido contarlo todo, desahogarse. Cuando menos se dieron cuenta ya era de noche.

-Gracias Shun.

-No tienes que agradecerme nada, estoy feliz de que hayas confiado en mí para contarme.

Tatsuya mordió su labio inferior, quería confiar por completo en Shun, peor lo que seguía de la historia era algo turbio y no quería alejarlo, aun así debía contarle, debía mostrarle que confiaba en él.

Sin embargo era muy difícil, solo pudo abrazarlo de nuevo, buscando cualquier cosa para evitar verlo a la cara mientras lo decía.

-Hay otra cosa Shun…

-¿Qué pasa? – Shun sintió los brazos de Tatsuya ceñirse alrededor de su cintura y sus cabellos hacerle cosquillas en el cuello donde mantenía oculto su rostro – Dime…

-Lo mate…. – Fue un susurro, Shun se quedó un momento esperando a que le diera más explicaciones que esa – Solo tú lo sabes, después de esa noche lo busque para matarlo, a ese hombre que la mato, una y otra vez pensaba, ojo por ojo, diente por diente.

Shun ahogo un gritito, podía comprenderlo, y no podía juzgarlo. Solo Tatsuya sabía de todo el dolor que había sentido en ese momento, un dolor que lo había impulsado a cometer tal atrocidad, no podía simplemente juzgarlo, porque ni siquiera estaba seguro, si el en su lugar, hubiera hecho algo distinto, tal vez ni siquiera lo hubiera soportado, posiblemente se hubiera matado. Tatsuya había sido fuerte.

-Fui bueno al matarlo, eso era lo que me decía, no lo hice sufrir, no como el hizo que ella sufriera. Pero dudo que ella se sintiera orgullosa por ello.

Más lágrimas, más llanto y Shun podía comprenderlo, en el fondo se arrepentía. Y era cierto Tatsuya estaba mal consigo mismo por haber caído tan bajo como ese hombre, era uno de los pecados que nunca se perdonaría y si moría a manos de un familiar o hijo de ese hombre no lo juzgaría, porque se lo merecía. Mientras tanto solo quería disfrutar de esa nueva libertad que experimentaba, una donde ya no era prisionero de sus demonios, nuevamente estaba ahí dejándolo salir y Shun no los rechazaba, los calmaba e intentaba curarlos.

Tatsuya sintió un piquete en la nuca y de repente no pudo moverse, cayó sobre Shun.

El doncel se asustó demasiado al sentir como su acompañante se tensaba quedando tieso e inmóvil, descubrió una aguja en su nuca, impregnada de lo que el sospechaba era algún tipo de veneno paralizante, pues Tatsuya aún seguía respirando.

Acomodo el cuerpo de Tatsuya en el suelo para ponerse de pie, ¿desde qué momento  tenían compañía? Shun tomo un poco de sus polvos con una mano, con la otra la dichosa aguja, esperando el momento en que saliera su atacante.

Pero no era uno, eras fácil diez hombres quienes lo rodearon, se fueron sobre de él todos juntos, pudo esquivar algunos y lanzarle polvos a otros, pero eran demasiados y cuando menos lo espero sintió la aguja perforando su piel, le habían dado. Inerte en el suelo, únicamente consciente. Era una tortura mental, no poder hacer nada, no podía pensar en lo que Tatsuya debería estar pensando, sufriendo.

Uno de los hombres lo cargo como costal sobre su hombre, y Shun quería gritar, patear, golpear, pero no podía hacer nada de eso. Solo podía observar como poco a poco se iba alegando de Tatsuya.

El del lunar estaba histérico, por dentro su mente quería explotar, tan impotente, otra vez sin poder hacer nada, literalmente. Tuvieron que pasar un par de horas para volver a sentir sus miembros, le dolían y estaban adormecido, no podía siquiera ponerse de pie, era sumamente noche y no podía dejar de pensar que esos tipos habían cumplido su cometido, se habían llevado a Shun, él había su objetivo todo el tiempo y por eso lo paralizaron antes. Tenía que buscarlo. Pero estas personas eran peligrosas, lo que sea que les hayan hecho, era peligroso, tenía que ir con los otros y pedirles ayuda.

-¡Tatsuya!

-¡Shun!

Escucho los gritos de Trent y Samo a lo lejos.

-¡Por aquí!

Les grito, entre más pronto lo encontraran más rápido podrían buscar a Shun. No perdería a nadie importante de nuevo, eso lo juraba. 

Notas finales:

Espero les haya gustado!! 

Nos leemos!! 


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