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Fiesta Pagana por DarkSweetLady

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Notas del capitulo:

Hola gente chula!! 

perdon por la tardanza!! si no es chana es juana u.u siempre por algo no puedo escribir como quiero, muchas gracias por sus lindisimos rw!! los amo!! ire a contestarlos nada más suba el cap ;) 

 

“Amalo y cuídalo por favor….”

Shun abrió los ojos después de escuchar aquel susurro en sueños, la voz poco la había dicho y no había dado nombre de alguien en específico pero no tenía que ser brujo para saber que se refería a Tatsuya.

Sonrojado miro el cuerpo a su lado, Tatsuya lo abrazaba y de manera inconsciente el hacía lo mismo, con su mano aparto los cabellos de Tatsuya, era condenadamente guapo, demasiado para ser real, ni siquiera aquella cicatriz en la mejilla lo hacía ver mal.

Shun acaricio los cabellos de Tatsuya, eran más suaves de lo que imaginaba, paso sus dedos por el rostro del otro acariciando de igual forma aquella cicatriz ¿Qué pasado escondía aquella marca? El del lunar se removió un poco apretándolo más contra su cuerpo, el corazón de Shun latía acelerado, maldiciendo el tener esa costumbre de levantarse tan temprano, si tan solo se hubiese despertado después que el pelinegro… entonces tal vez no habría tenido que lidiar con esos sentimientos de pena  y felicidad que ahora lo invadían haciéndole sentir mareado.

Tatsuya despertó con las caricias del doncel, lo primero que vio al abrir los ojos, fueron los preciosos ocelos de Shun, tan cerca uno del otro, enseguida noto el sonrojo del otro, su mano la llevo a donde estaba la de Shun, sonriéndole y apenándose al instante al notar que la mano de Shun estaba sobre su cicatriz.

-Gracias, por acompañarme anoche – con delicadeza Tatsuya retiro la mano del doncel para volver a cubrir su rostro – Gracias de verdad.

Shun se sonrojo, asintiendo apenado porque aún seguían prácticamente abrazados. Tatsuya lo soltó nervioso al notar esto.

-Jeje lo siento.

-No, no hay problema – Shun ahora estaba más apenado – creo que debería pararme.

Pero antes de que se levantara los azotes de la puerta lo sobresaltaron haciéndolo caer.

-¿Estas bien Shun?

Tatsuya le ofreció una mano, los azotes seguían.

­-Estoy bien, gracias, ve a ver quién toca.

Tatsuya corrió a la entrada encontrándose con Taiga.

-¡Tatsuya! ¡Necesitamos a Shun!

El pelirrojo lo miro con pánico, Shun salió enseguida al escuchar su nombre, tomando su mandil y siendo guiado por Taiga. Tatsuya los seguía.

-¿Qué es lo que pasa? – demando saber Shun

-Se trata de Vika, es una niña está muy mal, Kazu ya está con ella, fueron a buscarlo primero ya que estamos más cerca por eso tuve que venir yo por ti.

-¿Qué tiene?

-Es mejor que tú mismo lo veas.

Llegaron a la cabaña, Shun fue enseguida a donde le indicaban, encima de la cama, Kazu trataba de tranquilizar a una niña de rubios cabellos y verdes ojos que se retorcía en la cama llorando del dolor. Se acercó enseguida, reviso sus signos vitales, la dilatación en sus ojos, si tenía calentura.

-¿Desde cuándo esta así? – Shun le pregunto a la madre que estaba también ahí.

-Amaneció así.

-Chiquita ¿Qué te duele? ¿Dónde específicamente?

La niña llevo sus manos a su vientre revolviéndose del dolor. Shun la recostó boca arriba revisándole ahí donde le dolía. Comparando mentalmente los síntomas que tenía con los que había leído de los libros de su madre, hasta encontrar lo que la niña tenía.

Pidió a Kazunari que fuera por los instrumentos que faltaban y el pelinegro acató las ordenes enseguida, la niña seguía llorando del dolor e incluso había llegado a vomitar encima de Shun, pero al doncel poco le importó, apenas llego Kazunari se pusieron manos a la obra.

Pronto tuvieron una infusión de dulce aroma que le hicieron tomar a la niña. Horas después la niña ya dormía tranquilamente, Shun le había dado indicaciones a la madre para que le diera de la infusión cada cierto tiempo.

Llegaron nuevamente a la cabaña de Tatsuya, pero esta vez acompañados de Taiga y Kazunari.

-¡Qué susto! ¡La pobre Vika se veía muy mal!

Kazunari se desparramo en una silla, siendo abrazado por el pelirrojo.

-Pero pudieron ayudarla, eso fue muy bueno.

-Sí, aunque más susto nos llevamos Shun y yo con los azotes que diste.

-Perdona Tatsuya, la próxima vez intentare no tumbar la puerta.

-¿Gracias? – Tatsuya se volvió buscando a Shun con la mirada, hasta encontrarlo saliendo de su habitación - ¿Shun?

El doncel le sonrió

-Iré a lavar mi ropa y a mí mismo, con permiso.

El doncel salió con rumbo al río, pues vagando en uno de esos días había encontrado un buen lugar para nadar y que estaba lo suficientemente escondido como para que nadie le viera.

Tatsuya había quedado embobado viéndolo partir.

-¿Por qué no lo acompañas? – Pregunto Taiga con tono de burla – Se nota que quieres ir con él.

Tatsuya lo vio con mala cara.

-No pongas esa cara Tatsuya, Tai solo dice la verdad, ya ríndete.

-Sí la tiene – Tatsuya suspiro, Taiga y Kazunari lo veían con asombro – No me miren así, ¿No estaban esperando que lo admitiera?

-Sí, sí, solo que no pensamos que lo harías, hermano.

-Bueno, tuve un sueño, soñé con ella y me dijo que no importaba si lo amaba, que fuera feliz. Le prometí hacerlo, ¿Quién más que Shun me hace feliz?

Kazunari lo abrazo llorando.

-Que bien, Tatsuya estoy muy feliz por ti – lo apretó más fuerte – Shun te quiere mucho, no lo dejes escapar.

Lo soltó y lo saco a empujones de la casa.

-Ve por él, anda.

Antes de que el del lunar pudiese decir algo Kazunari le cerró la puerta, un poco indeciso se fue por donde vio al otro marcharse, con el corazón un poco acelerado. Llegó al rió, pero no estaba ahí, camino a lo largo de este, hasta llegar a uno de los lados más recónditos, al otro lado sobre unas piedras vio las ropas de Shun y del agua el doncel emergía para tomar algo de aire, haciendo sus cabellos para atrás.  

Desde donde se encontraba Tatsuya decidió verlo, escondido entre los arbustos, contemplándolo, era realmente bello, y aunque eso lo  sabía desde el primer instante que lo vio ahora se daba cuenta de la natural belleza que poseía su cuerpo. Delgado, buenas proporciones, tersa y blanca piel, sentía envidia de las gotas de agua que recorrían su cuerpo.

Enrojeció un instante al notar cuanto era el deseo que había estado ocultando, ahora que ya no tenía que contenerlo se daba cuenta de cuanto era lo que Shun se  había apoderado de su corazón, sintió una punzada en el pecho y tuvo que recordarse que estaba bien, que Kurenai no lo odiaría por ello.

En su campo de visión entro una silueta, no muy alejado alguien más espiaba a Shun, no podía reconocerlo, pero era alto y traía un hacha, estaba acechando a Shun como si fuese una presa. El sujeto hizo ademán de acercarse y Tatsuya no dudo en salir de su escondite. Shun lo miro y se sumergió en el agua asustado y sorprendido, un poco apenado pues estaba como dios lo había traído al mundo.

-¡Shun sal del agua! ¡Tenemos compañía!

Tatsuya tomo el primer palo que se había encontrado mientras miraba como el otro sujeto solo huía. Shun salió del agua cubriéndose al instante, aunque no había sido lo suficientemente rápido como para evitar que el del lunar lo viera en su total desnudez por unos segundos.

Tatsuya le dio una mano para acercarlo a él, estaba helado por el agua.

-Disculpa si te he asustado, pero había alguien sospechoso con un hacha acercándose.

-¿Lo estabas persiguiendo?

-No exactamente… estaba buscándote a ti, apenas llegue vi al tipo y te grite, lo siento.

-No, está bien, gracias, pudo ser alguien malo, te agradezco que me protegieras.

Shun le dedico una sonrisa, y Tatsuya se sintió mal porque sabía que había estado mirándolo desde hacía un rato.

Juntos regresaron a la comunidad, un poco tensos pues no sabían si los estaban siguiendo o no.

De nuevo en la cabaña Shun fue a cambiarse la ropa húmeda por una seca, Tatsuya lo esperaba afuera.

-¿Tienes hambre Tatsuya?

Shun le dedico una sonrisa al tiempo que salía.

-Un poco… - El del lunar se sentó a la mesa – Shun no creo que debas salir de la comunidad solo, por si acaso procura que alguien te acompañe, si Kazunari no puede dime a mí.

-No te preocupes, tendré cuidado de salir solo, no quiero causarte más molestias.

-No eres una molestia Shun, jamás.

El doncel se sonrojo, buscando los ingredientes para preparar el almuerzo, susurrando solo un leve Gracias, mientras concentrado hacía lo demás. Tatsuya lo miraba con diversión.

Alguien llamo a la puerta. Al abrir se encontró con Kazunari que traía a uno de sus primos. Este era moreno claro de cabellos castaños y ojos color miel, en la cara tenía ronchas rojas al  igual que en el cuello y brazos. Tatsuya los dejo pasar, y Shun lo reviso.

-Parece que hoy hay mucho trabajo – Kazunari le sonrió – Creo que estuvo cerca de una hiedra venenosa.

-Así es – Shun le revisaba las ronchas y sin tener que decirle algo, Kazunari comenzó a preparar lo que necesitarían – Pon a calentar tomillo, albahaca y menta por favor.

El pelinegro así lo hizo, mientras Shun preparaba una clase de esponjas.

-Por favor quítate la playera – Shun le ordeno al muchacho - ¿Tienes ronchas también en las piernas?

-N-No

Una vez que estuvo lista la infusión Shun se dedicó a lavar las zonas infectadas sin enjuagarlas. El chico poco a poco dejo de quejarse por las ronchas y estas bajaron un poco de hinchazón.

-¿No fue tan malo o sí? – le pregunto Shun cuando terminaron.

-No – el chico estaba notablemente sonrojado – gracias…

-No hay de que – Shun le sonrió divertido - ¿Cómo te llamas?

-Ah sí lo siento, soy Frank, primo de Kazu, y tú debes ser Shun el herborista.

-Un placer Frank.

-El placer es todo mío, me habían dicho que eras lindo pero se quedaron cortos.

Shun enrojeció al instante por el cumplido.

-Shun, ¿puedes venir un instante conmigo?

Tatsuya lo llamo y Shun fue enseguida.

-¿Sucede algo Tatsuya? – el doncel enrojeció al verse solo en la habitación con el del lunar - ¿Todo bien?

-Sí, sí, solo quiero advertirte de ese Frank, no es mal chico pero… es un don juan, así que cuida de no caer en sus juegos.

Shun soltó una pequeña carcajada.

-Imposible, ya estoy interesado en alguien más…

El doncel desvió la mirada un poco sonrojado, incapaz de ver a Tatsuya a los ojos. Y el del lunar solo sintió su corazón apretarse pensando en la posibilidad de que Shun se hubiese fijado en alguien que no fuera el, era un tonto, Shun no tenía porque solo verlo a él. Mentalmente solo podía golpearse, tal vez había tardado mucho en darse cuenta de sus sentimientos. 

Notas finales:

Espero que les haya gustado!! mil disculpas por la demora!! 

Nos leemos!! 

 


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