Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Destino por Gratsune

[Reviews - 77]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

-hmm…. Hum… homm… Estoy aburrido… me voy… -


-¡Lexan!, ¿Dónde vas? –


-Por ahí –


-Espera, necesito que me hagas un favor –


-A ok, ¿De qué se trata?-


-- -  - - - --


Con su mirada cristalina pegada al suelo, se encontraba Sting, y es que desde que Natsu se fue el chico no ah hecho ni dicho nada. No sabía qué hacer ahora, Natsu no cambio su personalidad con él, lo que le preocupa es que él mismo allá cambiado con Natsu, no lo vera de la misma forma que antes, tan solo pensar en estar cerca de él le avergonzaría, tratando de buscar respuestas para calmar su dolor y aclarar su mente el rubio no se dio cuenta de que una sombra apareció tras de él, extendiendo su mano levemente hasta tocar el hombro de Sting, este ultimo al sentir el tacto entro en guardia, haciendo una llave y posicionándose detrás de la sombra mientras le sujetaba el brazo con fuerza.


-Me rindo, me rindo… tú me tienes, tu ganas. Ya suéltame –


-¿Rogue? ¿Qué haces aquí? – soltó al chico.


-Tenía curiosidad, así que vine a ver –


-Vistes todo… -más que una pregunta era una afirmación.


-Y escuche también –


-¿Qué hago ahora? –


-Echarte a llorar como una nena y cortarte las venas – dijo sin expresión alguna


-…- mira suplicante por el raro consejo de su amigo.


Suspira… - no se Sting, no soy bueno en estas cosas del amor, te dije que no le dijeras pero tú como siempre pasas de mi y por eso es que te das tus encontronazos y es que eres tan terco, ¡masoquista! ¡No entiendes las cosas pedazo de estúpido! ¡Uno las hace y las dice por tú bien y tú lo que haces es cachetear, voltear e irte hacer lo que está mal! ¡¡Y CUANDO TE PASA LO QUE TE PASA POR SALIO Y METICHE, VIENES LLORANDO Y PIDIENDO CONSUELO!! ¡¡¡Y NO. NO TODO EL TIEMPO ESTARE ALLI CON LOS BRA…!!!  - detuvo su pequeña charla cuando se dio cuenta de su notorio sermón y el puchero  en el rostro bañado en lagrimas de Sting – ohm… y-yo, bueno… ven aquí amigo – extiende sus brazos y abrasa al rubio para consolarlo – esto se siente tan raro… -


-Cállate idiota – prenuncio Sting entre sollozos


-Mira el lado bueno –


-¿Cuál es ese lado? –


-Sigues soltero… podrás espantarme a ese poco de mujeres que tratan de matarme –


-Je… tonto, ninguna quiere matarte –


-salgamos de aquí – sonrió


-sí, ya va siendo hora de ir a dormir –


-¿Iras con Natsu?


- mis cosas están en su casa, y ahí es donde me quedo a dormir, así que si, iré con Natsu. – Ganándose una mirada desaprobatoria de Rogue – no sucederá nada –


-esto me suena familiar… - vio como su amigo ponía una sonrisa boba – solo te digo que aquí están mis brazos por si vuelves a llorar –


-¡No pasara! –


-si tú lo dices… - comenzó a caminar para salir del bosque siendo seguido por Sting…


-…-


-…-


-…-


-…-


-Anda, dilo de una vez – comento Sting cansado de estar bajo la mirada intensa y burlesca de su migo.


-¿He? ¿Decir qué? – fingió asombro cuando la verdad era que sabía muy bien de que hablaba su compañero.


-… no te hagas el tonto –


-Pero si no se dé que hablas –


-tch – frustrado el rubio tomo la delantera seguido de su amigo el cual no le quitaba la mirada de burla que cargaba en su rostro


Luego de 5 minutos.


-Sting… -llama serio


-¿Qué pasa? –


-Te lo dije –


Dándole un tic nervioso en su ojo izquierdo viendo como el pelinegro sonría triunfante.


-Hijo de… -


-Jajajaja, vale, vale, pido disculpas… pero es que tenía que decirlo – decía mientras colocaba sus brazos en frente para evitar un golpe que nunca llego por parte de Sting.


Suspira y su mirada se volvió seria y fría -… Estas expulsado del gremio – acto seguido comienza a caminar dejando a Rogue completamente petrificado


-¿HEEEEEEEE? P-P-P-Pero… Sting… - sus ojos completamente blancos y sin poder articular ni una sola palabra comienza a caminar torpemente mientras seguía en shock, el rubio volteo a verlo con la misma frialdad que hace un momento.


-Solo bromeaba, no te lo tomes a pecho – sonrió dejando a su amigo mas confundido.


-Hum… ¡Bastardo! No vuelvas a hacer eso – respondió aliviado mientras una sonrisa se formaba en su rostro.


Devolviéndole la sonrisa Sting comienza a caminar y se da cuenta que Rogue no lo sigue.


-¿Rogue? – llama preocupado.


-Adelántate, quiero observar un poco más la noche desde aquí, nos vemos mañana en el gremio – respondió con la misma sonrisa de hace unos momentos.


-Ah… ¿seguro? – pregunta preocupado.


-Ujum. No te preocupes, a mi no me han partido el corazón así que no pensare en suicidarme ni nada de eso – dijo juguetón haciendo que Sting sintiera una bofetada.


-Idiota – dijo enseñándole el dedo grosero – hasta mañana – mientras caminaba se despedía con su mano sin apartar la vista del frente.


-Sting… - el llamado gira levemente su rostro hacia Rogue – haz lo que tu corazón te diga, ya sea bueno o malo a los ojos de los demás, lo más impórtate es que te sientas bien contigo mismo. No importa si fracasas, es mejor fracasar en el intento que fracasar sin haberlo intentado-


-Rogue… – Sorprendido de aquellas palabras, Sting esboza una cálida sonrisa – Ya lo sé idiota – tras decir esto, siguió su camino “Que sería mi vida si ti… Rogue”


------- - - - - -


Tras haber corrido un par de largos minutos Natsu se encontraba en marcha hacia el lugar en donde se hallaba Gray, el pelirosa, estaba más que nervioso, estaba ansioso por encontrar a Gray y confesarle todo lo que sentía hacia él. Sabía perfectamente sus sentimientos hacia el pelinegro desde hace tiempo, y por culpa de su estúpido orgullo no quería darse cuenta de eso, solo al ver como Gray acepto ser novio de Lyon lo hizo entrar en razón, y recordó: aquella noche en esa posada cuando tenía preso a Gray entre sus brazos, se sentía tan bien, luego de eso sucedió aquel accidente en esa montaña, donde por primera vez tuvo la experiencia más grande de su vida, a pesar de que trato de calmar sus sentimientos después de lo ocurrido no pudo, a partir de aquel momento se conformaba con ver a Gray todos los días, ya sea para hacer misiones o solo por estar en el gremio. Lo peor era que no solo despierto pensaba en Gray, en sus sueños también aparecía el pelinegro, llenando de pación y lujuria el cuerpo de Natsu, sobrecargando cada hormona del pelirosa.


Saliendo de sus pasamientos, Natsu vuelve a la realidad cuando su olfato le indica que esta cerca del peligro, deteniéndose abruptamente, su corazón comienza a latir tan rápido y  fuerte que sus oídos son capaces de escucharlo, sus mejillas estaban rojas y su mirada brillosa y llena de miedo estaba pegada al suelo… ¿Qué le diría? ¿Cómo se lo diría? ¿Qué le dirá? Cuestionándose cada pregunta, aprieta sus labios, mandando a la porra todas esas preguntas y mirando decidido hacia el frente.


Natsu mira a su alrededor algo confundido, estaba en medio del bosque, ¿Gray estará en verdad aquí? Fue lo único que se pregunto, su olfato nunca había fallado, así que Gray si estaba en ese lugar, la pregunta ahora era ¿Qué hacia hay, en ese lugar Tan apartado de la ciudad?


Intrigado, comienza a caminar, temeroso por lo que encontraría, por lo que diría, como lo diría y que le respondería. Al avanzar unos cuantos pasos pudo divisar un árbol de cerezos enorme y fuerte, sus grandes raíces podía notarse saliendo de la tierra y adornando el árbol, la luz de la luna daba justo en aquellos pétalos rosados haciendo que el lugar se viera hermoso.


Según su nariz, Gray se encontraba en ese lugar, pero no lo pudo ver, decidido, fue a ver del otro lado del árbol, no hizo falta ver al pelinegro cuando Natsu se dio cuenta de que en ese lugar se encontraba Gray, el suelo y pequeñas partes del árbol estaban ligeramente congeladas siguió su camino y consiguió al pelinegro sentado y recostado al árbol, mientras escondía su cabeza entra sus piernas y las abrazaba fuertemente.


-¿Gray? – Llamo preocupado Natsu.


Sorprendido, el mencionado levanta su rostro sin poder creer que el dueño de esa voz estuviese en ese lugar.


-¿Natsu? ¿Qué haces aquí? –


-Y-yo… veras… – desviando la mirada y poniendo una mueca de risa, el pelirosa nota algo que lo dejo aun más preocupado -¿Estabas… llorando? – pregunto serio al ver las marcas en las mejillas de Gray.


-N-No, no. Claro que no – agacho el rostro sintiéndose descubierto, mientras se levantaba paso sigilosamente sus manos por su rostro para borrar cualquier rastro de lagrimas – ¿Qué haces aquí Natsu? –


-Yo… Quiero hablar contigo – muriéndose de los nervios meditaba muy bien sus palabras y escondía sus nervios con éxito.


-¿Qué quieres? – pregunto algo borde, en ese momento lo único que quería era romperle cara.


-Quiero decirte… algo importante – su voz se hizo casi inaudible, un sonrojo se apodero de sus mejillas. Algo que Gray noto perfectamente.


-¿Q-Que es? – asustado, Gray temía por lo que fuera a decir Natsu, de seguro le diría que Sting y él ya compartían una relación, o peor aun que descubrió que era gay y todo gracias a él, que por eso ahora podía vivir feliz con Sting. Qué tal si Natsu resulte ser verdaderamente gay, ¿Qué hará? ¿Qué hará si él y Sting son novios?, eso no lo aguantaría. Claro que no, y no lo hará. De seguro vino a decirme eso, de no ser así, ¿Por qué se besaron? Como puede ser tan descarado de venir a decírmelo a mí primero… ¿será porque soy la única persona Gay que conoce? Natsu idiota…


Preparado para escuchar la bomba, Gray queda inexpresivo, solo atento a lo que Natsu le iba a decir, ya nada tenía sentido, solo quedaba echarse a llorar y no romper el corazón de Lyon como Natsu estaba a punto de volver a hacerlo con el de él.


-Gray… me… me gu-gusta… me gusta…. – estaba tan nervioso que las palabras no le salían en una sola piensa. Avergonzado de ver como Gray lo miraba sin cambiar el rostro, sintió sus mejillas arder empuño sus manos y cerro sus ojos -¡ME GUSTA TENER SEXO CONTIGO! - ¿He?-


-¿Haa? – pregunto sin creerlo –


-N-No, No. Así no – Tonto – lo que quiero decir… es… es que y-y-y-yo…. yi-yiooo…. Bu-bueno… ten-tener sexo con Sting no es lo mismo que al tenerlo contigo y… - al ver el rostro de Gray pudo ver que la volvió a cagar – No-No… lo que trato de decir. Gray, me gustas – totalmente nervioso y temblando de miedo, por fin pudo decir las palabras correctas.


 


“Tener sexo con Sting no es lo mismo que al tenerlo contigo” “Me gusta tener sexo contigo” esas palabras rondaban la mente de Gray ¿quieres decir que solo te gusto por sexo? Solo quieres estar conmigo por sexo… ¡MALDITO!


-¿G-Gray?  - llamo preocupado Natsu al llevar un rato sin respuesta.


-Q-Quieres decir… ¿Qué solo te gusto… por sexo? –


-¿Qué? N…-


-¡Que solo quieres tener sexo conmigo así como lo hiciste con Sting! ¿¡Quién diablos te crees!? ¡No soy tu chico de turno! ¿Acaso ahora eres gay? ¿Acaso no dijiste que no soportarías tener un chico detrás de ti porque te daría asco? ¿O se te olvido?...  ¡Responde Natsu! – caían lagrimas de su rostro.


-G-Gra…-


-¡Cállate! ¿Sabes lo horrible que me siento al escucharte decir esto? ¿Qué pretendías que te dijera? ¿Qué yo también quiero tener sexo contigo porque no me gusta el que Lyon me da?  ¡Eres un completo idiota! ¿Acaso olvidaste cuando dijiste que una relación entre tú y yo no duraría ni una hora? ¡Heeee! ¿¡Acaso se te olvido!? ¡¡Porque de ser así yo mismo me encargare de hacértelo recordar!!... ¿Cómo puedes ser tan descarado al venir aquí y decirme que te gusto, cuando tú mismo dijiste que simplemente no te interesaba? – Su voz salía grave y llena de rabia mientras sus lágrimas caían – no pensé que fueras así.


-No… Gray yo…-


-¡Que te calles! No quiero oírte, ¿Cómo puedes hacerle esto a Sting? Eres de lo peor, ¡no quiero volver a verte Natsu! ¡NUNCA! – salió corriendo.


-¡Gray, espera! – Lo sujeto del brazo para detener su carrera – no es lo que piensas, se que cometí errores pero… - se detuvo, la mirada que Gray le dedicaba era de odio puro, sus ojos azules llenos de luz no eran más que filosos zafiros de un azul helado , como si de una bestia salvaje se tratase – Gray… Yo…-


-¿Gray? – ambos chicos vieron a la persona que se acercaba al lugar.


-¿Lyon? – susurraron ambos magos.


-¿Qué sucede? ¿Por qué lloras Gray? – Y como si la respuesta fuera obvia, Lyon miro de mala manera a Natsu sin esperar ninguna respuesta - ¿Qué le has hecho? Suéltalo –


-Tú no me das ordenes – responde furioso el pelirosa, quería arreglar las cosas con Gray todo fue un mal entendido por culpa de su estúpida declaración muy mal ensayada.


-Que lo sueltes te digo – se puso en posición de pelea mientras mirara retador a Natsu.


-Oblígame –


-Natsu… suéltame – justo en el momento en que Lyon atacaría, Gray intervino, haciendo que las miradas de los chicos se posaran en él-


-Pero… aun no hemos… -


-Que me sueltes de te digo – interrumpió en un tono sereno pero sin dejar de ser grave y cargado de rabia.


Con dolor, soltó el agarre que detenía a Gray, este ultimo camino y se coloco al lado de Lyon, el peliblanco paso su mano por el rostro del pelinegro y le borro las lagrimas, haciendo que Natsu se sintiera por así decirlo, celoso.


-¿Qué sucedió? ¿Te encuentras bien? – Preguntaba preocupado y curioso Lyon – Te he estado buscando todo el día –


-No te preocupes, estoy bien – dijo con seriedad pero en su voz se notaba la tristeza – volvamos, no tengo nada que hacer aquí – dijo y de reojo miro a Natsu solo para dedicarle una mirada que ni en sus tiempos de rival le había dedicado, una llena de furia, ira y decepción. Mirada que no paso desapercibida por Lyon.


-Si este salvaje te hizo alg…- su comentario fue interrumpido por un fogoso y profundo beso que Gray le dedicaba, haciendo que sus preocupaciones y dudas se disolvieran, haciendo que Natsu se enfureciera y que sus ojos se acristalaran levemente.


-Todo está bien, vamos – finalizo Gray para dar media vuelta y marcharse no sin antes pasar su mirada por un destrozado Natsu.


-E-Esta bien-  pronuncio Lyon embobado.


Antes de que el pelinegro desapareciera del rango visual de Natsu, el pelinegro miro de reojo, viendo a un Natsu con lágrimas en sus ojos que se rehusaban a salir, su rostro era de completa tristeza que de tan solo verlo daban ganas de llorar. Aparto la vista con fingido desprecio haciendo que el corazón de Natsu sintiera como nuevamente se clavaba una puñalada en el.


¿Acaso no dijiste que no soportarías tener un chico detrás de ti porque te daría asco?


 ¡Cállate! ¿Sabes lo horrible que me siento al escucharte decir esto? ¿Qué pretendías que te dijera?


¿Acaso olvidaste cuando dijiste que una relación entre tú y yo no duraría ni una hora? ¿¡Acaso se te olvido!?


¿Cómo puedes ser tan descarado al venir aquí y decirme que te gusto, cuando tú mismo dijiste que simplemente no te interesaba?


Palabras que se repetían una y otra vez en la mente de Natsu, palabras dichas y llenas de dolor que lo golpeaban cada vez que las recordaba, había olvidado el momento en que dijo esas palabras: “no soportaría saber que un chico estuviera detrás de mí, que asco” “sería ridículo, una relación entre tú y yo no duraría ni una hora” “simplemente porque no me interesas” palabras que había dicho sin pensar, que al saber que en el mismo momento en que las dijo hirió los sentimientos de Gray pero prefirió no hacer nada, opto por la opción de esconderse tras ese caparazón de chico que no le importaba nada, cuando la verdad era otra.


Devastado, su espalda pego al enorme árbol, resbalándose lentamente, cayendo al suelo sentado sin haber cerrado sus ojos desde que Gray desapareció. Su mente estaba en shock, su corazón dolía a la vez que entraba en agonía…


-Soy un idiota… - susurro.


Dejando caer lagrimas una tras de otras, juntándose en la punta de la barbilla para caer en gotas que absorbía la tela del pantalón de Natsu, una sonrisa amarga apareció en su rostro, sus ojos completamente abiertos y goteantes miraban a la nada. Natsu nunca pensó volver a sentirse tan mal, aquel vacio que sentía en su pecho, aquel dolor en su corazón, no había duda, el dolor era semejante al que sintió cuando Igneel desapareció de su vida. Los pétalos comenzaron a bailar alrededor del árbol,  formando un ligero remolino alrededor de Natsu, pareciera como si aquel gran árbol le brindara algún tipo de consuelo al pelirosa.


                                                                     - - - - - - - - - - - - - - - - -


No sabía porque se sentía de esa manera, tan solo, aislado, al ver a su compañero de toda su vida tan feliz y enamorado de otra persona, pensó que cuando ese momento llegara él sería feliz por ver a su amigo dando un paso hacia la madures. Pero no fue así, todo lo contrario, al enterarse de que su colega de toda la vida estaba perdidamente enamorado sintió un puñal en su corazón, ¿pero porque? Tal vez pensaría que por eso ahora lo dejaría de lado, no tendrían la misma amistad ni la misma confianza. No quería, desde que Sting se convirtió en Maestro probo aquel rechazo que gracias a Dios fue temporal, no quería pasar por nada así en su vida, pero no podía hacer nada,  en algún momento ese día llegaría, y él tendría que estar allí, junto a él para brindarle apoyo y darle ánimos, aunque eso significara alejarlo para siempre de su vida, eso era lo que haría un verdadero amigo.


Ya llevaba más de 15 minutos parado en el mismo lugar en el que se despidió de Sting, recostado en una gran roca viendo el cielo estrellado, como quería mostrarle ese paisaje en estos momentos a su imperativo amigo rubio. De tan solo pensar en él hacía que su corazón palpitara rítmicamente. Suspiro profundo sin darle importancia al asunto para seguir contemplando el maravilloso paisaje.


Sus ojos entrecerrados y aburridos pasaron a ser unos filosos y atentos al escuchar unas pisadas no muy lejos de él, sin moverse del lugar, espero alerta pero pacientemente a que aquella persona hiciera acto de presencia. Cada vez que se acercaba el pelinegro empuñaba más su mano para en cualquier momento lanzar una bola de sombras. Los arbustos se movieron y se abrieron por la mitad dando paso a un cuerpo cayendo de cara contra el suelo al enredarse con una rama de aquel arbusto.


-¿Hu? – de todo lo que Rogue se imaginaba eso era lo último que esperaba.


-Mierda… tenía que pasarme a mí, solo a mí, la vida me odia – levantándose para sacudirse el polvo, tomo la enorme canasta que estaba tirada en el suelo, al jalarla para recogerla se dio cuenta de que esta estaba enredada a una rama – Ho… ¿aparte de hacerme caer te quieres quedar con mi canasta, he? – haciendo fuerza tiro de ella y de la nada la canasta le cayó en toda la cara dejándole un rojo vivo en la frente – ¡Puta rama me las pagaras! – comenzó a darle canastasos a la rama la cual al ser impulsada hacia atrás volvió con fuerza hacia adelante abriéndose camino por medio de las piernas del chico, haciendo nuevamente que se callera de boca - hug… a… la próxima, te ira peor… - decidió levantarse del suelo y seguir su camino, solo para encontrarse con un Rogue que aguantaba la risa – R-R-Ro-Rogue-s-san… - avergonzado por lo acabado de ocurrir sus mejillas toman un color rojo intenso - ¿q-q-que hace aquí? –


-¿Yo? Nada, ¿y tú? ¿No me digas que viniste a hacerle una revancha a la rama? – dijo con mucho humor haciendo que el chico quedara completamente rojo con ojos en blanco y la boca en forma de “o”


-Y-Y-Y-Y-Yo-Yo… e-e-e-e-ett-etto  - tanto sus palabras como sus acciones estaban estancadas, sentía morirse en vida, hasta que sintió una palmada en su espalda lo cual lo trajo a la realidad y lo calmo un poco.


-Tranquilo, solo estaba bromeando – tras haberle dado la palmada Rogue le dedica una pequeña sonrisa - ¿y bien? – Pregunto - ¿Qué haces aquí Lexan? 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).