Capítulo 18: Waratte Koneko. (Sonríe gatito.)
*/*/*/*Mansión Donquixote*/*/*/*
Law abrió los ojos, por primera vez en mucho tiempo, después de una noche de sueño sereno.
Un agradable calor le rodeaba y con un suspiro se abrazó al cuerpo que le brindaba esa calidez, era su pelirrojo que inexplicablemente despertaba junto a él.
Se acomodó sobre el pecho pálido y sintió como entre sueños el pelirrojo lo estrechaba con sus fuertes brazos.
¿Qué era un asesino?... Él tampoco estaba equilibrado socialmente del todo…
¿Qué era agresivo?... Nunca lo había lastimado, por el contrario siempre lo protegía.
¿Qué lo buscaban las autoridades?... Huirían juntos.
¿Qué estaba loco por quererlo?... Se volvería demente.
Cerró los ojos disfrutando del sonido del corazón del pelirrojo, antes de dormir nuevamente miró el papel metálico que cubría el dulce de leche que le había dado Kid apenas en la madrugada y con una divertida sonrisa recordó cómo fue posible el tener a su pelirrojo con él.
+++Flash back… Hace unas horas+++
Kid había abrazado a Law tan delicadamente, temía que la imagen de Law fuese un sueño creado nuevamente por la ansiedad de verlo, oírlo, tocarlo…
No había razón para pensar siquiera que el moreno se desvanecería en el aire o se rompería en millones de cristales con solo tocarlo para desvanecerse con la más delicada brisa pero, así había sido en tantos de sus sueños, que ahora difícilmente lo abrazaba sutilmente.
Crocodile casi se reía, era obvio lo que había entre ese par de azucarados pero, el sonido de la puerta siendo azotada contra la pared los distrajo a todos, Doflamingo había buscado a Kid en el segundo piso y al no encontrarlo, subió directamente a la habitación dónde estaba Crocodile y Law, entró justo a tiempo para presenciar el abrazo de los más jóvenes.
Law vio entrar al rubio y dejo que un leve escalofrío recorriera su espalda.
Cuando Kid sintió el estremecimiento de Law, se paró inmediatamente frente a Law, enfrentando a Doflamingo que parecía querer saltarle encima justo en ese momento, el pelirrojo miró amenazadoramente al rubio, no pensaba dejar que ese tipo tocara un solo cabello de SU Law.
-Huhuhum… — Una risa los distrajo del momento de tención —… ¿No me digas qué, el “niño” no tiene permiso de tener novio?... — Crocodile se reía abiertamente de Doflamingo, parecía más un padre celoso en la presencia del novio de su hijo mimado que un reconocido miembro del bajo mundo.
-… — Law no dijo nada, ciertamente sabía lo peligroso que era Doflamingo pero, ahora conocía la verdadera identidad de Kid y tener a un rebuscado criminal defendiéndolo, en cierta manera le brindaba seguridad, una vez escucho que había personas que podían dominar el universo con solo quererlo pero, ahora mismo le parecía que podía presumir de ser una de las personas que solo debían pedir ese mismo universo para que le fuese entregado con todo y listón de regalo.
-Croco-chan, malcrías demasiado a Law-chan permitiéndole todos sus caprichos.
-Tú eres el menos indicado para prohibir una tontería egoísta de alguien… — Refutó Crocodile.
-Ummmh~… Cómo sea… — Doflamingo camino hasta la cama, se sentó al lado de Crocodile mientras lo abrazaba revisando que no tuviese ningún daño.
-Estoy bien… nadie logró llegar hasta aquí… — De alguna manera Crocodile se había preocupado más por Doflamingo, estaba al tanto de que los soldados no eran fuertes pero, el capitán a cargo de la operación era lo que lo preocupaba pero, de alguna forma, el escuchar que el hombre con el que había vivido Law era un mocoso buscado por los mismos oficiales, eso había sido un respiro significativo para Crocodile, tal vez de alguna forma dedujo que terminarían ayudando a Doflamingo, sin querer, pero ayudando a fin de cuentas, por esa razón ahora mismo quería ayudar a Law y al pelirrojo —… Law no se separó de mí en ningún momento.
-Solo quieres que le permita tener novio… — Doflamingo acarició el vientre del moreno —… Croco-chan ustedes nuevamente se están aliando en mi contra.
-¿Dices qué soy un chantajista?
-¡¿EH?!… — Doflamingo ya sabía lo que venía —… N-NO… De ninguna manera…
-Entonces me llamas mentiroso… — Aseguró Crocodile.
-¡¡…!!... — Doflamingo comenzó a sudar frío, no quería pasar otra semana durmiendo en el baño ni en la sala, suelo o la habitación continua, de repente su cerebro se iluminó… —… ¡¡MIRA!! ¡¡Croco-chan, gane un chocolate!!
-… — Conforme, de alguna manera, Crocodile le dio gusto al rubio de cambiar de tema —… ¿Por qué?
-De hecho fue un “premio de consolación”…
Kid veía de forma casi divertida y desconcertada en cierta forma el proceder de Doflamingo, ¿Ese era uno de los temidos líderes del bajo mundo?
-Doflamingo es TAN débil, ni siquiera puede ganar una apuesta con unos niñatos… — Crocodile seguía con su afán de torturar al rubio.
-P-Pero… ¡Fue porque les di ventaja!
-Y además, se justifica con que es viejo…
-¡¿Cómo llegaste a esa conclusión?!... — Doflamingo entendía que no tenía más opción que dejar ir al pelirrojo junto con Law, era eso o que Crocodile decidiera irse por no cumplir sus pedidos, la vez que le negó ver a sus mascotas Crocodile empaco sus cosas, dispuesto a salir de esa “prisión medieval” como había rebautizado su mansión. Pero es que no comprendía porque justamente el pelinegro debía adoptar ¡¡COCODRILOS!! Como mascotas, además de enseñarles comerse a cualquier persona que se acercase a su amo, pero, justo ahora ese no era el problema —… ¡¡Está bien, pero tienes que cumplir el trato, después podrás irte tan lejos como quieras, ahora sal de aquí!!
-Crocodile-ya mañana vendré por tu revisión diaria.
-Gracias Law.
-Con permiso… — Law tomo de la mano a Kid y se lo llevó con él hasta el final del corredor dónde estaba su habitación.
Después de que Law se llevó a Kid, Doflamingo suspiró en verdad estaba más que seguro que Crocodile y Law lo manipulaban pero, no había forma ni modo en el universo de que pudiese negarle algo a Crocodile y si llegaba el día en que le dijese una frase tan cursi como: “Por favor Doffy” o “Por mí, di que sí” cuando ese momento llegase sabía que simplemente se declararía al mundo como fiel esclavo de Crocodile.
El calor de los brazos de Crocodile rodeando su cuello lo sacó de sus pensamientos.
-Pensé, que nunca entenderías, ya quería que salieran… — Cuando Doflamingo se giró para ver directamente a Crocodile este se recostó y uso su propio peso para jalar a Doflamingo y que se quedará sobre él sin apoyarse sobre su cuerpo, evitando lastimarlo Doflamingo uso sus antebrazos colocándolos a los costados de Crocodile.
-Croco-chan~ si lo que querías era mi atención so único que debías hacer era decirlo.
-Cállate… — Exigió el moreno entrecerrando los ojos y abriendo levemente los labios después de relamerlos tentadoramente, pidiendo dócilmente un beso del rubio que le fue concedido con extrema suavidad y seguido de otros tantos.
+++Habitación de Law+++
-Nunca me dijiste que estabas al cuidado de uno de los principales miembros del bajo mundo.
-Eustass-ya, tú tampoco me dijiste que eras un reconocido y buscado delincuente.
-Pero yo no desaparecí de un momento a otro… — Por mucho cariño que Kid tuviese por Law, no pudo evitar que esa frase saliera con un ligero tono de reproche.
-¿Y qué esperabas? Creí que eras un civil común y corriente… — A pesar de comprender el dolor que había hecho pasar al pelirrojo, Law también lo sintió, por eso no podía evitar ponerse a la defensiva.
-… Ni siquiera llamaste.
-Ya lo escuchaste, solo… solo debo permanecer unos meses más y seré libre.
-¿Y le creíste?
-No… pero tampoco le iba a dar razones para que me lastimase.
-¿Se atrevió a…?
-¡¡NO!!
-Lo ha hecho antes… te ha lastimado antes… — Aseguró el pelirrojo.
-… Eustass-ya, ¿Sabes cuánto te extrañaba?
-¿Eh?... yo también los extrañe a ambos… — Aseguró acariciando el vientre de Law, apreciando una casi imperceptible curvatura.
-¡¡Entonces deja de reclamarme!!
-¿Law?
Kid se había quedado estático, aquellos ojos plateados derramaban gruesas lágrimas, Law apretaba el abrigo con sus manos tratando de contener su llanto.
-N-No… no llores Law… ¡¡Lo siento!! Yo no quería…
-Cállate, ni que fuera tu culpa… — Law levanto la mirada hacia Kid, con los ojos cristalinos, un leve rubor en sus mejillas y mordiendo sus labios, lucia tan indefenso que Kid no pudo más que abrazarlo y pasar sus manos por la espalda de Law tratando de calmarlo.
-Entonces dime que te sucede.
-Son los cambios de humor por el embarazo… — Aun con su razón bien explicada, Law escondió el rostro en el pecho de Kid y lo abrazo tan fuerte como sus brazos le permitieron.
-Ten, es para ti… — Kid le extendió un dulce parecido al que Crocodile había recibido de Doflamingo.
-¿De dónde…?
-Hicimos una apuesta, quien derrotase (matase) a más soldados ganaba todos los dulces pero…
-¿Pero?
-Ehh~… — Kid desvió la mirada a un lado algo nervioso.
-¿Qué paso?
-Se nos olvidó contar los soldados que vencimos cada uno.
-… Hehehe… — Law rio dulcemente, ese era el Kid que recordaba, un chico descuidado hasta cierto punto y siempre detallista con él.
Kid paseo su vista por la habitación, al ver la cama al frente de ellos camino y se subió recorriendo las cálidas mantas hasta que pudiese cubrirse a gusto con ellas pero, en lugar de cubrirse jaló a Law y lo sentó entre sus piernas acomodándolo delicadamente recargado de su pecho, sin decir nada cubrió a Law con las sabanas.
Apoyó el rostro y respiró el aroma de los cabellos de Law, ¿Cuánto había extrañado al moreno? No lo sabía pero, tenía muy presente que Law no se había ido por voluntad, se había ido por protegerlo, eso reconfortaba de sobremanera a su corazón, ese moreno, SU moreno si lo amaba y ahora era obvio que sí estaba esperando un hijo suyo.
Cómo un demente en crisis sintió como la alegría inundaba cada poro de su piel y se desbordaba a modo de una amplia sonrisa, una boba y absurda sonrisa de felicidad como nunca la había mostrado, una sonrisa pura y llena de felicidad, felicidad por tener a su moreno y bebé entre sus brazos, a los dos seres que más amaba en el mundo.
Después de unos momentos, sintió la suave respiración de Law, bajo la mirada y observó lo que más anhelaba, Law dormía pacíficamente entre sus brazos como tantas noches antes.
+++Fin flas back+++
Así habían pasado la noche, durmiendo abrazados sin soltarse uno al otro, pero un estruendo en los primeros pisos hicieron despertar a Kid, sobresaltado se sentó de golpe en la cama aun sin soltar a Law.
-¡¡ ¿Qué rayos?!!
-Eustass-ya… — Law instintivamente había abrazado a Kid impidiéndole levantarse y salir del cuarto.
-Espera aquí… — Kid retiró los brazos de Law de su cintura, luego de bajar de la cama tomó las sabanas y cubrió a Law.
La noche anterior apenas se habían quitado los zapatos para dormir, por lo tanto salió casi de inmediato, en el pasillo se encontró con Doflamingo que al igual que él salía sin hacer ruido con sus pasos.
-¿Sabes de dónde vino?... — Le interrogó Doflamingo con voz baja.
-De los pisos de abajo, ni siquiera te aseguraste sino quedaba algún soldado con vida… — Reprendió Kid.
-De eso se encargan los guardias mocoso, además sin su líder los soldados debieron irse… — A Doflamingo le molestaba que Kid tuviese razón.
-Cómo sea.
Bajaron cautelosamente, los pasillos estaban desiertos y no se escuchaba nada, hasta que un nuevo estruendo en el primer piso los alteró, caminaron apresuradamente sin importarles si hacían ruido, bajaron hasta llegar a la sala que la noche anterior había quedado en desorden.
Buscaron el origen del ruido encontrando el origen en dirección de las celdas que usaban los “prisioneros” de Doflamingo.
Bajaron las escaleras apenas los primeros escalones cuándo escucharon las risas desde dentro, al parecer los inquilinos se divertían dentro de los pasillos. Todo tranquilo al parecer, hasta que desde dentro salió una botella de vino con un pañuelo incendiado, tardaron un poco pero antes de que el líquido estallase, Kid y Doflamingo alcanzaron esconderse detrás de algunos anaqueles de botellas con más vino.
-¡¡Shishishi… ese estallo aún más fuerte!! Ace, tenías razón el vino caro es más divertido.
-Te lo dije, ahora probemos con la cosecha del siglo pasado… — Ace se había acercado hasta el anaquel dónde se había ocultado Doflamingo —… ¿Probamos un vino o un ron?
-Son vinos de la mejor calidad y ¿Ustedes los usan para hacer bombas molotov*?... — Doflamingo salió detrás del anaquel quedando justo frente a Ace.
-Estábamos aburridos, no hay nada que hacer y no podemos salir, el señor Pink dijo que no saliéramos hasta que sacasen todos los cadáveres de los soldados.
-Mingo, tenemos hambre, el señor Pink está muy ocupado con los soldados… — Luffy estaba sentado detrás de una mesa tirada de lado que usaban de “fuerte” para ocultarse de las explosiones que causaban con las botellas de licor.
-Esto no es un hotel de lujo… — Doflamingo había reconocido en su momento que esos chicos le causarían problemas pero, nunca pensó que lo despertarían con las botellas de vino y los estallidos que provocaban con ellas —… Si los mando a cocinar destruirán la cocina ¿Cierto?
-El único que sabe cocinar es Pen-chan pero, ahora está revisando a los demás y Shachi despertó muy contento por ver a Heat con él.
-Es cierto, ¿Dónde se quedaron los chicos con los que venía?... — Kid había escuchado atentamente la explicación de los dos morenos, Marco le contó que Ace y Luffy no eran hermanos de sangre pero, al crecer juntos ellos mismos decidieron que lo serían, algo que de alguna manera entendía, él mismo agradecía la compañía de sus amigos, en especial de Killer que había sido como su hermano mayor desde que se habían conocido.
-Todos se quedaron con nosotros, Smoky también sigue dentro, Pen-chan dijo que debía descansar… — Aun con la presencia del padre de su hijo, Luffy parecía más feliz con la compañía de Ace.
-Killer sabe cocinar… — Comentó Kid.
-Está ayudando a Pen-chan con las revisiones de todos y le dijo que no debía salir por ningún motivo… — Luffy seguía sentado sin moverse, su condición de poder salir había sido esa justamente, no moverse de dónde Ace lo dejase y sobre todo NO correr.
-¿Y Heat?... — Siguió preguntando Kid.
-Está cuidando de Shachi, shishishi no lo dejo ni levantarse de la cama shishishishi~
-Fufufu~ ¿Tú no deberías estar cuidando de “Smoky”?
-Eso hago… — Respondió serenamente Luffy.
-¿Jugando aquí?... — Kid no entendía la lógica de ese chico.
-Shishishi… Estoy manteniendo a Ace lejos de Smoky… shishishi~
-“Eso tiene sentido.” — Fue el último pensamiento de Doflamingo y Kid después de ver el rostro furioso de Ace cuando le recordaron la existencia de Smoker.
-Bueno, dejen de destruir el vino…
-Mingo~ tú tienes muchas botellas y estamos aburridos… — Luffy se quejó inflando sus mejillas.
-Es cierto, después puedes robar un cargamento nuevo… — Ace apoyó a Luffy.
-¿Por qué no visitan a Crocodile? Creo que él siempre está solo… — Propuso Kid.
-Fufufu~ No creo que…
-¡¡¡SIIII!!! Mingo nunca nos deja visitarlo pero, debe estar muy aburrido… ¡¡Vamos!!...
-No… — Dijo seriamente Doflamingo —… Ustedes son los que están aburridos…
-Ya se fueron… — Kid lo interrumpió al verlo hablar solo.
-¡¿Qué?!... — Sin que Doflamingo se diera cuenta, Ace había tomado en brazos a Luffy, subió las escaleras corriendo con su hermano menor en brazos hasta llegar al tercer piso y buscar la habitación de Crocodile.
-Croco-chan estará molesto.
-Es eso o que sigan asustando a todos los que están dentro de la mansión, además no creo que lo molesten demasiado.
-Fufufu~ No los conoces… — A pesar de su risa, Doflamingo se notaba nervioso.
+++Pasillos del tercer piso de la mansión Donquixote+++
-¡¡Croco-chaaan!!... — Gritaban ambos hermanos saludando en cada habitación que abrían.
-Aquí tampoco está… ¡¡La siguiente!!... — Luffy era el más emocionado, ya había pasado mucho desde que permanecía encerrado “por su propio bien” según todos.
Después de que Doflamingo y Kid bajaron las escaleras, Law se fue hasta la habitación de Crocodile, entro con cautela llamando al mayor y preguntando si sabía algo, la respuesta fue lo mismo que él sabía, nada.
Al ser paredes in-sonoras los gritos de Ace y Luffy no atravesaban por eso estaban en la revisión matutina, Law tomaba tranquilamente la presión de Crocodile, era algo baja, ya era tarde y no había desayunado, podía ser debido a eso.
-Todo parece normal…
-¡¡Croco…!!... — Los hermanos entraron de golpe azotando la puerta contra la pared — ¡¡AQUÍ ESTÁ!!...— Celebraron ambos hermanos por haber encontrado a Crocodile —… ¡Vinimos a visitarte para que no te aburras!
-¡¡ ¿Qué…?!!... — Crocodile estaba por gritar pero, Law hizo seña de que no se alterara, aunque el moreno comprendió que con esos dos presentes ya no sería posible que se mantuviera tranquilo.
-Mira Luffy, aquí si hay una cama, siéntate… — Indicó Ace dejando a su hermano menor entre las suaves sabanas.
-¡¡¡WAAAH!!!... — Todos quedaron expectantes a lo que diría Luffy —… ¡¡¡Tu barriga es enoooorme!!!... (N/A: … ¬_¬ nunca le digan eso a una persona embarazada, mi hermana casi me asesina cuando yo se lo dije)
-… — Una vena saltó en la frente de Crocodile, eso era lo que menos necesitaba su presión sanguínea.
-… — A Law por el contrario le resbaló una gota de sudor desde la frente, nunca había hablado personalmente con esos chicos pero, había escuchado de señor Pink que estaban locos, ahora comprendía que el hombre no mentía, por eso trato de que se fueran de la habitación —… Él está en reposo absoluto, no deberían….
-¿Reposo absoluto?
-Es porque ya está muy viejo y no tiene fuerzas ni para caminar… — Ace le explico a su hermano menor su punto de vista, algo radical pero Law no pudo evitar estar más de-acuerdo con el moreno de pecas.
-Ummgh~ Pen-chan me dijo que no debía moverme porque soy muy joven pero, yo sí puedo caminar… — Se quejó el menor inflando sus mejillas a manera de protesta.
-Eso es porque tu cuerpo aún no madura por dentro… — Law trató de hacer entender al más pequeño, él también entendía lo molesto que era quedarte en cuarentena.
-… — Luffy no discutió, sabía por Pengüin y Shachi quien era Law y que nunca debía discutir su diagnóstico médico, observó atentamente a Crocodile —… ¿Puedo?... — Preguntó señalando el abultado vientre de Crocodile.
-Aahh~… Está bien… — Con un suspiro Crocodile se resignó a la compañía de esos imprudentes niños.
-Waaahh~ se mueve… — Luffy acariciaba la piel de Crocodile deteniéndose dónde sentía los movimientos del bebé.
-… — Crocodile se sorprendió un poco, su bebé no solía moverse mucho, solo con Doflamingo que se pasaba horas hablándole y le parecía más que el niño le complacía con dejarse sentir para que el rubio se callara, Doflamingo lo hacía según para que reconociese su voz, aun así para los “desconocidos” no solía mostrar su presencia, incluso en más de una ocasión no se había movido ni un poco cuando Law lo examinaba, por eso le sorprendió que complaciese a Luffy moviéndose para que lo sintiera —… Dime…
-¿Sí?... — Luffy levantó la vista curioso a la pregunta de Crocodile.
-¿Quién les dijo que yo estaba aburrido?... — Ace y Law guardaron silencio, la creciente aura maligna de tonos morados que rodeaba a Crocodile los obligaba a no llamar la atención de Crocodile.
-¿Quién nos dijo?
-Sí… ¿Quién les dijo eso?
-… — internamente Ace rogaba porque la incalculable sinceridad de su hermano menor fuera amordazada por su poco instinto de supervivencia.
-… — Law solo imploraba porque los comentarios socarrones de Kid no tuviesen nada que ver con la visita inesperada de esos dos morenos.
-Mingo… — Respondió Luffy con una encantadora sonrisa que no dejaba duda de su inocencia.
-Bien, entonces luego le agradeceré el detalle… — Law y Ace temblaron al ver la que la ira de Crocodile volvía a su cuerpo, seguramente reservada para el “culpable”
Ambos chicos ahora solo pedían por el descanso eterno del alma de Doflamingo.
Continuará…
Próximo capítulo: … Réquiem… ¡¡SOY INOCENTEEE!!