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NO COMPRES; ADOPTA UNA MASCOTA. por hiruma chan

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Notas del capitulo:

Estos hermosos personajes han sido creados por: EICHIIRO ODA-SAMA-SENSEI!!!!!

¡¡¡¡Gomenasaii!!!! Nunca creí tardar tanto en actualizar… tuve una recaída en mi depresión pero, ya estoy bien!!!... ¬_¬ Creo?? Como sea Lean!!! Espero les guste!!!

 

Capítulo 20: Hi aenai.  (Día trágico.)

 

 

 

*/*/*/*Mansión Donquixote*/*/*/*

 

 

Cuando Marco salió de las celdas inmediatamente se dirigió a las habitaciones superiores, el rubio conocía perfectamente a Ace y estaba seguro que si el moreno había dejado el fuego por otro tipo de diversión, solo había un hombre en toda la mansión que le causase más curiosidad que el mismo fuego: Crocodile.

El rubio suspiro con el simple pensamiento de encontrar al moreno que estaba a su cuidado en peores condiciones que los soldados del día anterior.

Casi llegaba a la puerta del cuarto que se lucía desde el frente de la mansión como la habitación del dueño, Crocodile no era un rehén cualquiera era obvio que estaría ahí; Siguió andando por el pasillo tranquilamente, luego de un rato se detuvo agudizando la mirada, en la pared derecha del pasillo se distinguía una sombra.

Aquella figura no parecía haberse percatado de su presencia, por esa razón Marco siguió andando hasta estar a menos de un metro de distancia, aquella sombra parecía ser de un hombre que le daba la espalda, el rubio trato de poner su mano en el hombro de esa persona para que lo mirara pero no le fue posible, en ese instante  aquel hombre cayó de rodillas al suelo.

En ese segundo Marco se dio cuenta que llevaba una charola en manos con una tetera y tazas, el rubio reaccionó rápidamente sosteniendo los trastos, de fallar un segundo más el líquido caliente se abría derramado sobre esa persona, recordando al hombre el rubio bajó la vista buscando al que creía inconsciente.

Se sorprendió al posar su mirada en un par de ojos plateados, por la descripción de Pen-chan y Sha-chan ese debía ser Law, el chico que Doflamingo secuestro para ser doctor personal de Crocodile.

 

-… ¿Estas bien?... — Cuestionó el rubio acercándose al chico moreno.

-Solo dame un minuto, creo que es porque no he dormido… — La respuesta fue fría y casi agresiva.

-“Mentira, los únicos que no han dormido son los guardias que se llevaron los cadáveres de los soldados”… En ese caso deberías descansar, ¿No crees?... — Marco decidió seguirle la mentira al moreno, dedujo que su estado de salud era un secreto para Doflamingo y más considerando las circunstancias y razones de su llegada a la mansión, todo se complementaba más considerando las ropas holgadas que usaba el chico.

 

Desde el día anterior nadie había mencionado la salud del moreno, era obvio pensar que el único que no debía enterarse era Doflamingo.

 

-Te agradezco que no digas nada… — Law se levantó apoyándose en la pared y negándose a recibir la ayuda del rubio que le ofrecía una mano de apoyo, tomó nuevamente la charola en sus manos y caminó por el pasillo ignorando la presencia del rubio detrás de él.

-… — Marco lo observó en silencio, había escuchado lo indiferente que era con los gestos amables de las personas, pero le pareció curioso el hecho de que incluso casi desmayándose no se dejará ayudar, eso denotaba la gran desconfianza que poseía el moreno hacia las personas que lo rodeaban —… Ace y Luffy-chan están con Crocodile ¿cierto?

-¿Tú los mandaste?... — Law estaba seguro que ni muerto permitiría que un par de ¨niños¨ visitasen a Crocodile.

-No pero, espero no hayan causado problemas… — Marco estaba casi seguro que el par de hermanos crearían un holocausto peor que el que ellos hicieron por la noche.

-El tiempo que he pasado con ellos, puedo decir que Crocodile los matará en cuanto pueda moverse… — De hecho Law había notado las palabras groseras e irrespetuosas dirigidas al mayor, incluso a él ya lo habían molestado de alguna manera pero no podía alterarse por pequeñeces, incluso lo consideraba una práctica para el momento de lidiar con su hijo, eso si salía tan inquieto como era Kid.

-Eso sino encuentra un arma con que matarlos a distancia… ¿Verdad?... — Marco entendía por completo a Crocodile y de alguna manera se sentía culpable de que los tuviese que soportar estando convaleciente.

 

La ocasión en que Marco tuvo que guardar reposo debido a un entrenamiento con Oyaji, Ace no dejó de invadir el cuarto del rubio hasta que lo saco, literalmente arrastrando desde su cuarto hasta el lago de la propiedad de Oyaji, que por cierto no es pequeña y todo para que no se perdiera la primera noche con luciérnagas del verano.

Ese día sus demás hermanos lo buscaron por todos lados, incluso algunos se infiltraron en otras organizaciones del bajo mundo pensando que habían secuestrado al rubio justo cuando no podía defenderse; Cuando volvieron Oyaji, que era el único que había deducido que Ace se había llevado a Marco, estallo en carcajadas al ver la cara de incredulidad de sus demás hijos, al escuchar el despreocupado: “¡¡Ya volvimos!!” por parte de Ace que aun arrastraba a un Marco completamente lleno de hojas cecas y demás naturaleza muerta que haya podido jalar en el camino, incluidos algunos insectos.

Hasta hoy en día, cada que desaparecía alguna persona primero preguntaban si lo habían visto con Ace, siendo que a Izou le había pasado algo parecido; Una tarde salió con Ace a un concierto, no volvieron hasta dos semanas después, nadie supo dónde estuvieron y ciertamente evitaban preguntar, cada vez que intentaban averiguar algo o que les contaran como les había ido, Izou sacaba su tan característico par de revólver ordenando un nuevo tema de conversación mientras Ace sonreía inocentemente.

Nadie sabía hasta la fecha que fue lo que sucedió en esas dos semanas.

Sí Ace, podía sacar de quicio a uno de sus hermanos más serios, Marco no quería imaginar que le haría a Crocodile solo para entretenerse.

 

Ambos chicos entraron al cuarto de Crocodile, Marco que esperaba un desastre peor que el del jardín, se sorprendió al ver a Ace sentado tranquilamente mientras repasaba un libro… ¡¡Un libro!! ¡¡Por voluntad propia!! ¿¿Qué le habían hecho a Ace?? ¿¿Acaso lo cambiaron por otro??

 

-Ace, ¿Seguro que no es un libro apropiado para bebés?... — Luffy con un puchero se quejaba por la tardanza en la lectura.

-No lo es, Marco dice que deben ser libros de historias bonitas y fáciles de entender.

-¿No le entiendes?

-Yo lo entiendo Luffy.

-¿Entonces?

-Debo encontrar un cuento, esto son relatos de terror y misterio, Croco-san ¿Por qué le lees esto al bebé?

-No lo leo para el bebé, es un libro para mí.

-¡¡Entonces debes pedir libros para tu bebé!!

-Ya tengo demasiados… — Dijo sosteniendo su frente con una mano, sin querer, Crocodile recordó el día en que Doflamingo había llegado cargando tantas cajas como podía sostener en sus manos, sin contar las que los demás miembros de la ¨familia¨ llevaban detrás de él. Todas estaban a rebosar de coloridos libros de cuentos infantiles, todos iban en copias de diferentes idiomas y más de uno ni siquiera conocía el título.

-¿Y dónde están?... — Luffy que seguía sentado en la cama al lado contrario de Crocodile, preguntó entusiasmado por escuchar la lectura en voz de su hermano mayor.

-Revisen las gavetas de los costados del librero… — De alguna manera y más que nada por la actitud melosa de Doflamingo, Crocodile había soportado muy bien a los hermanos D. que lo trataban ¨tan¨ familiarmente, como si se conocieran de años.

 

Fue en ese momento en que Law entró a la habitación con la charola dejándola en el buró, de reojo le indicó a Crocodile que había alguien más entrando.

 

-¡¡Marco!! Ayúdanos a elegir un libro para el bebé… — Luffy también había girado la vista al momento en que Marco entraba en el cuarto.

-Dejen de husmear en cosas que no les pertenecen… — Los reprendió el rubio.

-No estamos husmeando, Croco-san nos dio permiso… — Ace infló sus mejillas en protesta a las palabras del rubio.

-… — El rubio se giró a ver a Crocodile interrogándolo con la mirada, solo obtuvo un movimiento de cabeza como afirmación —… Bien, pero luego Luffy debe descansar en cama.

-¿Eeehh~?... — Luffy se quejó inmediatamente, para él era demasiado aburrido no salir afuera y el quedarse en cama era como estar prisionero por su propia familia.

-Es necesario, no debes hacer movimientos bruscos Luffy-chan… — Explicó Marco.

 

Luffy asintió resignadamente, por mucho que se aburriese debía mantenerse saludable o ni siquiera lo dejarían salir un momento de su cama, igual que a Crocodile.

Ace termino pasando el libro a Marco, en lectura incluso a Ace le gustaba escuchar la voz del rubio, Marco miró atento el título del libro escogiendo, era un cuento sobre un zorro verde… nadie tenía ni idea de dónde había salido o quien era el autor, voltearon a ver al mayor pidiendo explicación, Crocodile solo sabía que los cuentos los escogió Doflamingo, no hizo falta decir más, así todos prestaron atención a la excéntrica historia.

 

-“Un zorrito verde, verde de comer verduras”… — Leyó Marco.

 

Todos guardaron silencio con el primer renglón.

 

-… — Todos tenían una gota de sudor en la cabeza y guardaron silencio.

-¡¿¿Si como muchas verduras me haré verde??!

-Es un cuento Luffy-chan… — Dijo Marco casi en un susurro.

 

Con la inocencia del moreno era más que obvio que nadie podía pensar en una sola idea de cómo le había hecho Smoker para desvirgar a ese niño.

Pero entendían perfectamente que Smoker se quemaría en el averno por la eternidad a cuenta de tal pecado.

 

 

*/*/*/*Cocina de la mansión Donquixote*/*/*/*

 

 

Doflamingo discutía con Kid.

 

-Los soldados de la redada, en su mayoría eran desertores… — Decía Doflamingo bebiendo el té que había preparado Baby 5 —… ¿Comprendes?

-Sus superiores ignoraran la redada considerándola ilegal o un simple ajuste de cuentas entre familias del bajo mundo… — Dedujo rápidamente el pelirrojo.

-No solo eso, ignoraran la advertencia y nos han utilizado para limpiar la basura de sus filas… — La taza en manos del rubio se agrieto debido a la fuerza ejercida en la porcelana.

-No importa, el aviso ha sido dado y saben que tendrán problemas sí nos toman a la ligera… — Kid estaba calmado pero, en realidad comprendía las inquietudes de Doflamingo —… Si llegan a encontrar pruebas del enfrentamiento con sus soldados nos culparan a todos, puede que sean simples desertores pero aun los pueden utilizar como pretexto para un nuevo ataque.

-¨No permitiremos que lastimen a nadie¨ sí esa es tu advertencia, ellos no dejaran de molestar por el simple hecho de que asesines soldados inservibles… — La propia experiencia de Doflamingo era lo que le hacía mantenerse en guardia, él mismo había subestimado a los soldados que lo perseguían hasta el incidente en que salió herido Crocodile, de ahí en adelante no dejo con vida a ninguna persona que se revelara contra él.

-Esos soldados ¨inservibles¨ eran los que realizaban todos los negocios ilegales de cada organización de la ¨justicia¨, no se les olvidará tan pronto y ese mismo es el problema, afectará a los negocios del bajo mundo, puede que incluso haya un desorden en las familias líderes, cualquiera que tenga dificultades nos podrá llevar al verdadero cerebro detrás de todos los traidores y dobles cara de la justicia, pero… — Kid se mantenía serio, tal vez se había negado a formar parte del bajo mundo, eso no significaba que lo hubiese hecho por miedo —… Eso sí sería ¨limpiar la basura¨ y no me dan ganas de ayudarlos.

-Eso no pasará, cuando comprendan que sus negocios irán cayendo, simplemente asesinaran o encarcelaran a los involucrados… aah~ — Doflamingo suspiro fastidiado, sabía que sería problemático encontrar al verdadero líder de los experimentos que querían realizar —… Al menos tardaran algunos años antes de equipar nuevamente su oculta organización o por lo menos se andarán con más cuidado, además los otros capitanes se han dado cuenta de los malos negocios que manejaba Akanui, es solo cuestión de tiempo para que sean cazados por sus propios soldados y compañeros.

-Por ahora está claro que algo pasa dentro de toda autoridad, ha quedado al descubierto incluso para los civiles involucrados por los secuestros habidos en los pueblos pequeños e incluso en las ciudades ricas, será difícil que vuelvan a confiar en una organización que los ha usado como ganado… — Kid hablaba por experiencia propia, antes que él naciera su pueblo también fue traicionado por aquellos que debían defender y proteger a todos los habitantes, hasta hoy en día era un recordatorio para no confiar ni en el mismo dios. Las ruinas de lo que fue una vez la ciudad más prospera del sur, ahora era el basurero industrial de todos los pueblos del sur.

-… — Doflamingo permaneció callado, él conocía la historia del pueblo de Kid, él mismo fue contratado por la marina para proveerlos de armas para la aniquilación de ese y otros tantos pueblos más.

 

Ambos dieron por terminada la charla, mientras no hubiese peligro no había razón para preocuparse de los que no estaban en marcha aun.

Volvieron hasta las habitaciones dónde encontraron a Crocodile y Law escuchando atentamente un cuento muy… único.

Ambos vieron como en la cama de Crocodile había otros tres chicos.

Ace había cedido al sueño y dormía recargado en el hombro de Marco, mientras Luffy usaba las piernas de su hermano de almohada.

Doflamingo iba a exigir una explicación del porqué de tantas personas en su habitación pero, la fría mirada de Crocodile le hizo guardar silencio y al mismo instante un escalofrío le recorrió por toda la espinilla dorsal. Algo le decía que no era la probabilidad de despertar a los dos morenos la razón de esa mirada dirigida a él.

Sin decir nada se mantuvo en silencio y camino hasta poder sentarse a un lado de Crocodile, prefería vivir un rato más a preguntar inmediatamente y ser asesinado ahí mismo.

Kid se acercó hasta el sillón que siempre usaba Law al quedarse con Crocodile, el moreno sonrió levemente a la presencia del pelirrojo y se dejó abrazar melosamente por su amante, ninguno dijo nada, permanecieron en silencio escuchando atentamente la voz del rubio que siguió leyendo el excéntrico cuento sin interrumpirse.

 

Esa fue la rutina que se repitió para ellos durante dos meses más.

No hubo contrariedades para ninguno de los jóvenes durante la gestación, todos eran atendidos por sus parejas y los médicos de la mansión.

Law había asesorado tanto a Pengüin como a Shachi con respecto a los tratamientos o cuidados necesarios ante cualquier complicación o repentino cambio en la salud de cada uno.

 

 

*/*/*/*

 

 

En el transcurso de un mes, Bartolomeo y Cavendish partieron al pueblo donde Bartolomeo había crecido, siendo de los mares del este, la vigilancia de los soldados y marines era casi inexistente, de la misma manera que podrían mantenerse alejados de las multitudes de personas, lo primordial para el rubio era pasar el embarazo lejos de personas que despertasen su instinto asesino.

El médico no era ningún problema, Law les había explicado el procedimiento a seguir durante el momento en que se presentasen contracciones o algún dolor referente al momento del parto o antes de este, cualquier persona con mínimos conocimientos en medicina podría realizar la cirugía con solo seguir las instrucciones que el moreno les había proporcionado en un cuadernillo a cada pareja, solo debían encontrar un médico de confianza, para Bartolomeo eso no era ningún problema, con sus anteriores negocios conoció a varios médicos ilegalizados y traficantes de órganos, aun así eran de confianza entre sus aliados, todos practicaban del típico negocio: “¿Quieres un órgano? Solo consigue el cuerpo.”

El día que se despidieron de todos para salir rumbo al puerto y abordar el barco que los llevaría a su destino, Cavendish usaba una capa que cubría todo su cuerpo y rostro al igual que Bartolomeo, ambos eran buscados por las autoridades y salir mostrando quienes eran solo pondría en peligro la salud y seguridad del rubio.

Lo último que supieron de ellos fue que permanecerán alejados de la ciudad de Logetown, en las costas del este donde no llegaban los mercantes o turistas por ser barrios donde se realizaban ilegalidades, justo el lugar donde había crecido el peliverde.

 

 

*/*/*

 

 

Por otra parte Zoro recibió un comunicado de Mihawk y Zeff que decía:

 

“Se ha acordado hacer de conocimiento general el embarazo de Sanji, si la sociedad lo sabe tanto los ejecutivos de las empresas como la ciudad entera tendrán a la vista lo que le suceda a Sanji y a su bebé, no habrá modo de que el gobierno refute o disfrace hasta el mínimo incidente que puedan planear, estarían arriesgándose a ser descubiertos como una organización que atenta contra la seguridad de las personas que dicen proteger.

Deben regresar y ocupar sus respectivos puestos como líderes de las empresas de sus padres.”

 

-Marimo… — Llamó Sanji al peliverde mientras sostenía en sus manos el papel con la decisión que habían tomados sus respectivos tutores.

-¿Umh?... — Zoro estaba recostado en la cama, tal vez meditando lo que sería mejor para su prometido y su bebé.

-Tú me contaste que habías tenido un sensei muy amable que quería fueras su sucesor.

-Así es, Koshiro-sensei de los mares del este, es un lugar aburrido, nunca pasa nada más interesante que el inscribirte en el dojo que dirige… ¿Quieres ir ahí?... — Interrogó sorprendido Zoro levantándose para ver directamente a los ojos del rubio que lo miraba desde la silla del escritorio dentro de la celda que ocupaban ambos.

-… ¿Podemos?... — Preguntó Sanji bajando la mirada considerándose egoísta por proponer tal cosa, tal vez el peliverde quería regresar y recuperar su propia vida.

-… — Zoro sonrió y se acercó hasta tomar el rostro del rubio en sus manos y recargar su frente contra la de Sanji —… Todo lo que tú quieras.

-Zoro… — Susurró el rubio sonriendo levemente con las mejillas sonrojadas. Le encantaban esos momentos melosos con su despistado prometido.

 

Después de eso ellos también se despidieron de todos y partieron hacia el este en barco, del mismo modo que ya lo habían hecho Bartolomeo y Cavendish hacía unas semanas.

Ocultando su identidad, para que nadie los juzgase o mirase mal por ser un par de enamorados que huían de las responsabilidades que les habían heredado aquellos que les dieron la vida, sin embargo tenían sus motivos para despreciar la riqueza, el dinero comprará hasta un abrazo pero no el cariño que se brinda con la calidez.

No querían hacer pasar a su hijo, por lo mismo que ellos pasaron con sus padres.

Cuando fueron recibidos por Koshiro, ninguno pensó que en verdad los recibiría con los brazos abiertos, Zoro se dedicó a enseñar como maestro del dojo y Sanji se dedicaba a las labores domésticas  que no requiriesen mucho esfuerzo, el rubio era muy querido y apreciado tanto por Koshiro como por los alumnos, sobre todo a la hora de la comida.

 

 

*/*/*/*

 

 

Los únicos que quedaron en las celdas fueron:

Shachi que para ese momento también debía permanecer en cama por los posibles riesgos del embarazo.

Obviamente Heat lo acompañaba en todo momento, el peliazul se aseguraba en todo momento que su pareja no tuviese alguna molestia que denotase algún riesgo en el último mes de gestación.

A Pengüin ya se le notaba el vientre y mantenía los movimientos al mínimo, él tenía casi siete meses de gestación, por lo tanto no podía moverse demasiado, aun así seguía caminando y examinando al castaño.

Killer lo acompañaba a cualquier lado que fuese, incluso había aprendido los procedimientos médicos necesarios en caso de alguna emergencia que se presentase en cualquier momento.

Marco y Ace habían permanecido en la mansión por indicación de Oyaji, el caso de Luffy era diferente al de los demás, al igual que Crocodile, el niño corría peligro debido a la debilidad de su cuerpo que aún no maduraba internamente, Edward Newgate les había dado indicaciones de quedarse en Dresrosa hasta que el médico del cual disponían se abasteciese con los instrumentos y medicamentos necesarios para tratar al menor.

Smoker permanecía al lado de Luffy, a pesar de las protestas de Ace el peli-plata permanecía en la misma celda que el moreno, siempre pendiente de lo que le pudiese pasar.

 

Fue una semana después cuando llegó la indicación de Shirojige de que debían volver, todo estaba listo para recibir a Luffy con las mejores condiciones médicas y ahora mismo Luffy era llevado en brazos por Marco hasta la habitación de Crocodile, se despedirían del moreno apropiadamente, el menor había convivido por casi dos meses con Crocodile y de alguna manera habían conseguido llevarse bien, a pesar de todos los inconvenientes que le habían causado tanto a Doflamingo como a los que rodeaban a los hermanos D.

Luffy quería decirle personalmente a Crocodile que Oyaji había encontrado un doctor especializado en los embarazos de hombres y seria atendido por él, quedarse en la mansión solo era contraproducente para todos, sobre todo considerando que pertenecían a familias de negocios enemigos en el bajo mundo.

 

-Ace dice que es lo mejor… — Luffy estaba sentado a los pies de la cama de Crocodile explicándole las razones de su partida, por supuesto estaba triste por no poder conocer al bebé del mayor.

-Eso es cierto… — Por su parte Crocodile estaba algo serio, no lo admitiría pero era seguro que extrañaría a ese chico, sobre todo por las ocurrentes y constantes travesuras realizadas a Doflamingo.

-Yo quería conocer a tu bebé… — Dijo el morenito con un puchero y conteniendo las lágrimas.

-… — Marco sonrió con la actitud del menor.

-… Ya nos conocimos en estas circunstancias… — Habló serio el mayor —… Es muy posible que nos volvamos a encontrar.

-¡¡…!! — El rubio estaba sorprendido por las palabras de Crocodile, no creyó que reconfortaría a Luffy.

-Shishishi entonces nos veremos luego… — Impulsivamente Luffy abrazó a Crocodile.

-¿Eh?... — Crocodile se sorprendió por el repentino abrazo, acarició la cabeza del menor y despeinándolo respondió —… Hasta entonces.

 

A diferencia de los demás, a ellos fueron a buscarlos personalmente los hermanos de Marco, iban en uno de los navíos de Oyaji, fue un alboroto en Dresrosa, sobre todo porque llegaron y se marcharon sin hacer alboroto.

 

En las oficinas de la marina todavía estaban ¨investigando¨ la desaparición de tantos soldados pero, no había razones de considerar que salir fuera peligroso, las desapariciones se detuvieron, incluso algunas personas fueron encontradas, aunque solo cadáveres, ya eran un alivio para sus familiares que al menos tenían los cuerpos para ser enterrados. Otros tantos nunca volvieron y se perdieron en los archivos de “no resuelto”

Aún con todas las autoridades ¨reafirmando seguridad¨ y su poca participación en las ramas ilegales, Garp se había negado a que su nieto volviera a su casa, ahí estaría solo y no habría nadie que lo cuidase, no podía confiar en Smoker, en cualquier momento sería considerado traidor de la justicia, aunque al parecer era un acuerdo silencioso al que se había llegado con la marina “no te arresto si tu no dices que yo fui”

A pesar de la ira que sentía, Garp prefirió mantenerse cerca de los cuarteles de la marina por si llegaba a haber un nuevo plan de ese tipo.

Esta vez no permitiría que cualquier loco ensuciara el nombre de la justicia.

 

 

*/*/*/*

 

 

Como cada mañana, Law contenía las náuseas lo más que pudiese, por alguna razón el té que todos bebían le era insuficiente para tratarlas, solo a él no le funcionaban los brebajes o medicamentos que les daba a todos los demás, eso le preocupaba pero sobre todo le molestaba no saber por qué razón ¨él¨ era diferente a los demás.

En estos momentos Kid le ayudaba sobando su espalda mientras el moreno recargado en el lavabo trataba de mantener su desayuno en su lugar.

Las excusas que ponían para justificar los ruidos provenientes del baño se estaban agotando, la primera había sido que Kid había devorado durante la cena y terminó devolviendo la mitad de los alimentos, con el apetito del pelirrojo eso no había sido discutido pero, en la segunda ocasión Law estaba solo en la habitación y Doflamingo mismo lo había auxiliado, no tenía forma de negar que él era quien había terminado expulsando sus alimentos.

 

-Debe ser un resfriado, sabes que mi cuerpo no tolera los virus tan comunes.

-Law-chan, esos virus pueden afectar a Crocodile ¿Verdad?

-Por precaución, será mejor mantenerme a distancia de él.

-… Sí.

 

Esa semana Law tuvo que usar guantes de látex y mascarilla, eso no ayudó del todo con las náuseas pero, sí ayudo con las arcadas repentinas que le daban a Law, el ¨resfriado¨ era casi un hecho ante Doflamingo.

Incluso el pretexto de que por ser té para las náuseas por el embarazo y no para el resfriado a él no le hacía efecto, por esa razón fue creíble para todos los que ya conocían a Law.

 

-No comprendo porque razón los síntomas son más fuertes en mí… — Apenas logró susurrar el moreno —… Incluso con casi cuatro meses de embarazo no debería notárseme demasiado… — Dijo pasando la mano por su vientre que estaba más abultado de lo debido considerando cantidad de semanas de gestación que poseía.

-Debe ser porque eres muy delgado, tu cuerpo es diferente a los demás, sobre todo las defensas y hormonas ¿No?... — Kid ya conocía el expediente médico de Law, sobre todo el tiempo que pasó enfermo en la adolescencia.

-Es muy probable… pero… — Law se mantenía pensativo, no existía razón suficiente para que el tratamiento y brebajes no le funcionasen, tal vez Kid tenía razón, después de todo, su salud nunca había sido similar a la de nadie.

-¿Qué sucede?

-Nada… estoy bien Eustass-ya.

-¡¡TRAFAKGAR!!

-¿¿Killer-ya??

-¿Qué pasa Killer?

-Shachi tiene contracciones, Pen-chan está preparando todo con Heat, dijo que no cree poder operarlo.

-¡Vamos!... — Law cambio su actitud dudosa a una seria, era obvio que Pengüin no podría atenderlo —… Eustass-ya, quédate avisa a Doflamingo-ya y Crocodile-ya, quédate con ellos.

-Pero…

-Sí Crocodile –ya se siente mal necesitaré que me avises lo antes posible y sobre todo que ayudes a Doflamingo, tiende a ponerse paranoico con las emergencias que tienen que ver con Crocodile-ya.

-Entiendo… — El pelirrojo vio salir al moreno después de tomar su característico gorro moteado —… Killer.

-Dime… — El rubio se giró para ver al pelirrojo que tenía una actitud demasiado seria que hacía un buen tiempo no veía en él.

-Te lo encargo, ha estado delicado.

-Entendido.

 

Kid se mantuvo parado en medio de la habitación viendo como su amigo salía, llevaba dos meses en Dresrosa, la vida en la mansión era casi pacífica y familiar pero, por alguna razón el moreno se portaba distante con todos, no era su típica actitud fría o insolente para los demás, era como si quisiera mantenerse al margen de los buenos momentos que pasaban en Dresrosa.

Él mismo se había negado los ¨buenos momentos¨ en más de una ocasión, pero Law, él era diferente, en más de una ocasión a pesar de estar en el momento justo en que todos se divertían, él se negaba a participar sumiéndose en la lectura o fingiendo no entender la diversión de los demás.

Esa actitud desconcertaba a Kid, en Sabaody nunca lo había visto de esa manera y lo más extraño era que a ninguno de la mansión le parecía extraña su actitud. Eso lo molestaba, parecía que a nadie le importaba que Law se mantuviese solo o retraído, era como si esa fuese su actitud de siempre, algo imposible considerando que Kid había presenciado en más de una ocasión la actitud infantil y casi mimada que mostraba Law cuando estaban solos; no podía ni considerar que el moreno actuara de esa manera solo para utilizarlo o fingir una relación con él.

Kid lo sabía, Law casi temblaba con la presencia de Doflamingo pero, también sabía que no era por miedo, era ira contenida lo que reprimía el moreno.

Suspiró y decidió hacer lo indicado por Law, entendía que su pasión por la medicina era lo que detenía al moreno de salir de Dresrosa, por eso mismo se había detenido en preguntar algo sobre su actitud al mismo Law.

Salió de la habitación para informar a Doflamingo, solo había que esperar a que Crocodile se aliviara y podrían irse.

 

 

*/*/*/*

 

 

En las celdas.

 

Law entró apresuradamente pero con la cautela necesaria para no lastimarse el mismo.

Cuando llegó a la celda vio a Shachi quejándose levemente de dolor, no porque no lo sintiese, más bien era porque reprimía sus gritos o el mismo dolor le impedía gritar, sus mejillas estaban rojas y en sus ojos se distinguían algunas lágrimas.

Heat estaba al lado de la cabecera de la cama vestido con ropas esterilizadas al igual que Pengüin que en el momento que lo vio llegar a Law le ayudó a ponerse una bata similar.

 

-L… Law-sempai… d-duele más de lo que creí… — Dijo el castaño intentando sonreír mientras apretaba la mano de Heat entre las suyas.

-¿Anestesia?... — Preguntó el moreno a Pengüin que estaba a un lado de la puerta de la celda trayendo agua y guantes quirúrgicos.

-Se le ha aplicado solo en medio cuerpo… — Respondió Pengüin ayudando a Law a ponerse los guantes más rápido.

-¿Hace cuánto?

-Menos de diez minutos.

-Aplícala en cuerpo entero… — Ordenó Law revisando el estado vital de Shachi con un estetoscopio.

-Pero… ahg… —

-Shachi, sería lo mejor… — Heat intervino en las protestas posibles del castaño, ya le era demasiado ver a Shachi sufriendo los dolores de parto.

-¡¡…!!... — El castaño se sorprendió, era la primera vez que el peliazul lo llamaba sin un sufijo en su nombre —… Está bien.

-Trata de relajarte… — Sugirió Pengüin, aplicó la inyección en el gotero que le proporcionaba el suero para luego de unos momentos verlo quedar inconsciente delante de él.

-¿Por qué es mejor dormirlo por completo?... — A pesar de sus palabras, Heat no comprendía del todo las indicaciones de Law.

-Heat-ya, la anestesia no le hacía efecto debido a los nervios, además el dolor puede alterar su presión y hacerle caer crisis, no es tan sencillo como con una mujer que puede ver incluso el momento de la sutura, Pengüin colócale el oxígeno.

-Enseguida.

-Heat-ya, mantente pendiente de algún cambio en su rostro que muestre signo de dolor o incomodidad.

-Sí.

 

Law uso una mascarilla por salubridad y para evitar percibir el aroma de la sangre lo que menos quería en esos momentos era una de sus inconvenientes náuseas, tomó el bisturí e hizo un corte vertical desde el ombligo del castaño hacía abajo, hasta cortar un poco más de diez centímetros de piel, el corte fue casi superficial, era más que nada una guía para las siguientes fisuras, uno a uno los cortes repetitivos se hacían lo suficientemente profundos para llegar casi inmediatamente a la cubierta que resguardaba al bebé aun con el líquido amniótico.

Cada capa de la piel de Shachi fue retirada a los lados  con sumo cuidado por los dedos de Law,  retiraba la piel lo suficiente para poder acceder con mayor facilidad dentro del cuerpo del castaño y poder sacar al bebé con mayor facilidad y que no representase un riesgo para la salud de Shachi.

Debido a los cortes la sangre del castaño comenzó a brotar desde la incisión, Pengüin ayudaba al moreno a retirar y alcanzarle nuevas las gasas para limpiar el líquido rojo, incluso ya había preparado algunas bolsas de sangre por la posible pérdida excesiva del líquido vital.

 

-Aquí vamos… — Law sonrío maliciosamente, cuando la piel de Shachi estuvo retirada lo suficiente el moreno tomo decididamente el escalpelo para cortar verticalmente la placenta y sacar al bebe.

 

La sonrisa de Law causó un escalofrío en la espalda de Heat, para el peliazul no era algo de diversión el abrir el cuerpo de alguien aun cuando él mismo era un pirómano con un constante brote psicótico.

El abrir un cuerpo mientras sonríes, no era algo agradable para la poca cordura del peliazul.

 

-¡¡Guuaahhh!!

 

Un ascendente llanto llamó la atención de Heat, levantó la mirada y pudo ver a Pengüin con un bulto cubierto en una manta blanca.

Trató de levantarse pero la mano de Shachi entre las suyas le hizo detenerse, no podía ir y disfrutar de la felicidad de conocer a su bebé dejando de lado al castaño.

Apretó la mano de Shachi entre las suyas y bajó la mirada para seguir observando a su amante, escuchaba el llanto de su hijo y podría saber si algo andaba mal con él puesto que Pengüin y Killer revisaban al recién nacido, ahora lo que quería era saber cuándo despertaría su castaño.

Law había observado de reojo los movimientos de Heat, sonrío disimuladamente, estaba feliz de que ese hombre mantuviera la calma aun en ese tipo de circunstancias, sobre todo porque seguía lo más difícil.

Retiró la placenta con delicadeza cuidando de no causar un desgarramiento en la piel de Shachi, limpió cuidadosamente la sangre y el líquido amniótico que se había derramado de la placenta al cortarla.

Cuándo estuvo limpio el interior del castaño, Law comenzó con las suturas de cada capa de piel con el hilo especial para suturas internas que se deshacía en la piel luego de un tiempo, y el hilo de puntos en la primera capa de piel que retiraría en menos de una semana. Cuando hubo de dar la puntada final Law suspiró dejando las pinzas en la charola de instrumentos quirúrgicos.

 

-Es todo, solo hay que esperar a que despierte… — Luego de casi media hora Law se quitó los guantes y la mascarilla pasando al otro lado de la celda donde Pengüin revisaba los signos vitales del bebé.

-El bebé está sano Law-sempai… — Informó Pengüin con una dulce sonrisa y el infante en manos, lo mostró a Law.

-… — El moreno retiró un poco la manta, el bebé era de piel clara y cabellos blancos casi plateados, sostenía sus puños aferrado a la manta que lo cubría y mantenía los ojos cerrados, Law lo miró atentamente, era tan pequeño y débil, de alguna manera le recordaba a Shachi cuando lo conoció, esa vulnerabilidad era casi elegancia en Shachi y ahora mismo su bebé la mostraba con todo su encanto, sonrío suavemente ante ese pensamiento luego de, con sus dedos, acariciar levemente la pequeña y rosada mejilla, al sentir el contacto en su piel el bebé se removió abriendo los ojos y mostrando el color que poseían, un hermoso color violeta claro —… Será un niño saludable… — Declaro Law.

-Auh… — Con las palabras del moreno, el pequeño lo miró atentamente tratando comprender al hombre delante de él.

-Entrégalo, debo volver, llámenme si pasa algo… — El moreno se dispuso a salir.

-Si… — Pengüin avanzó hasta llegar con Heat y entregarle a su bebé.

-L-Law… s-sempai…

-¡…! — El moreno se giró al reconocer la voz de Shachi.

-A-Arigato.

-… — Law sonrío levemente —… Cuídate.

 

El moreno salió después de ver como el peliazul le mostraba a Shachi su bebé.

Durante el camino Law trató de verse a sí mismo en la misma circunstancia, con un bebé en sus manos, tal vez pelirrojo o pelinegro, con ojos plateados o rojizos, uno y uno, cabello bicolor. Termino por suspirar resignado, no podía ni imaginar cómo sería su hijo, él y Kid ambos eran tan diferentes como para poder imaginar siquiera como seria su hijo.

Law se encontró con Killer en la celda consecutiva, quisiera o no, sabía que Kid le había dicho que lo cuidara y el rubio no lo dejaría solo hasta dejarlo con el pelirrojo.

 

En la celda Shachi y Heat sonreían felices por poder tener a su bebé en sus brazos.

-Es un niño, espero que sea tan amable como tú… — Luego de decir esas palabras Heat beso tiernamente la frente de Shachi.

-Yo espero que sea tan fuerte como tú… — Respondió el castaño sonriendo dulcemente.

 

 

*/*/*/*

 

 

Cuando Law iba entrando a la mansión, la puerta fue abierta abruptamente.

 

-¡¡Crocodile ha estado con dolores!!... — Doflamingo había salido a toda prisa a buscar a Law —… ¡¡Law tienes que verlo!!... — Sin considerar la opinión de Law el rubio lo tomó en brazos y lo cargo estilo princesa hasta llevarlo a la habitación de Crocodile.

-¡¡Law!! ¡¡Los dolores se hacen cada vez más constantes!!... — Gritó el pelirrojo luego de ver llegar al moreno.

 

Tanto Kid como Doflamingo que lo acababa de dejar en el piso habían entrado en pánico.

Law observó a Crocodile y a los dos varones que no paraban de moverse desesperados sin ir a ningún lado.

 

-Eustass-ya.

-¿Qué?

-Baja a las celdas y avísame si le sucede algo a Shachi.

-Entendido… — Sin refutar las indicaciones del moreno Kid salió corriendo ignorando la presencia de Killer que se mantenía tranquilo en comparación con los demás.

-Killer-ya, lleva a Doflamingo afuera, trata de que se calme.

-¿Estarás bien?

-Puedo arreglármelas, tengo todo preparado.

-¿¿Por qué quieres sacarme?? ¡¡Croco-chan está asustado!! ¡¡No puedo dejarlo solo!!... — Doflamingo se jaloneaba tratando de zafarse de Killer.

-Doffy… — Lo llamó Crocodile.

-¡¡Te duele!! ¿¿Qué hago?? ¿¿Dime??

-Sal y trata de calmarte, estaré bien ¿De acuerdo?

-… — El rubio se calmó casi por completo con las palabras de su amante —… — Aun así no pudo responder con palabras, solo sintió levemente con la cabeza.

-Estaré bien, despreocúpate… ummhg… — Una contracción interrumpió las palabras del moreno —… Ahora sal y deja que Law haga su trabajo… — Terminó sonriendo levemente al rubio.

-¿Te espero?... — Eso era lo que siempre le había preguntado a Crocodile, desde niños y cuando se escapaban evitando las labores del mayor, era como su código secreto que decía exactamente eso: ¨Espérame¨

-Espérame, no tardamos.

 

Ambos rubios salieron de la habitación.

Law volvió con la anestesia necesaria para medio cuerpo, la calma de Crocodile permitiría que el medicamento hiciera efecto rápidamente y no tardó más de cinco minutos en darse a notar el medicamento.

Crocodile pudo estar consciente durante todo el proceso quirúrgico.

Antes de cortar la placenta, Law llamó a Killer para que al sacar al bebé se hiciera cargo de atender al niño mientras él suturaba a Crocodile.

 

-Killer-ya.

-Dime… — El rubio entro luego de que Doflamingo pasase.

-¿¿Cómo está??

-Todo va bien, Killer-ya toma al bebé y revísalo, Pengüin te enseño como hacerlo ¿Cierto?

-Ahora mismo… — Accedió Killer tomando al pequeño en sus manos.

-… Croco-chan… — Susurró el rubio.

-Ayuda al bebé… — Sonrío débilmente el moreno.

-… — Inmediatamente Doflamingo obedeció, sabía que Crocodile estaba delicado o al menos adormilado, aun así hizo lo que siempre hacía, complacer las peticiones de su moreno.

 

Cuando vio a su bebe quedo enternecido y sonrío al ver a tan pequeña criatura.

Luego de unos momentos Law terminó las suturas y revisó los signos vitales de Crocodile, requeriría descanso absoluto por al menos un mes para asegurar su recuperación total.

Después de colocarle la intravenosa con suero le dijo a Doflamingo que se podía acercar.

 

-Croco-chan, mira… — Le susurró delicadamente.

-… — Crocodile levanto la mirada, estaba ansioso y preocupado, su bebé no había llorado y eso le inquietaba.

-Es una linda niña.

-Auumh… — La niña se removió al sentir el movimiento de ser recostada al lado de Crocodile, abrió los ojos dejando ver un par de pupilas azul claro.

-Esto quiere decir que eres rubio natural… — Bromeo Crocodile luego de acariciar los cabellos dorados en la cabeza de su bebé.

-¿Lo dudabas?

-Algo así… — El moreno sonrío por ser capaz de molestar al rubio.

 

Su hija era de piel clara al igual que Crocodile y cabello dorado casi claro que destellaba con la luz que se traspasaba por la ventana y hasta ahora se había negado a llorar optando por ver atentamente a ambos hombres que se desvivían por verla saludable, para luego volver a dormir ahora al lado de su padre.

 

-Miko… — Susurró el moreno.

-Miko-chan ¿Eh?... — Algunas veces el moreno parecía leer la mente del rubio.

-Sí.

 

Sin darse cuenta habían quedado solos en la habitación, sobre el sillón que siempre ocupaba Law había un detallado libro escrito a mano sobre los cuidados necesarios tanto para Crocodile como para el bebé, con todo tipo de síntomas habidos y algunos por haber, con sus respectivos tratamientos y cuidados.

 

-Ese mocoso ni siquiera se despidió… — Señaló el rubio.

-Sabe que puedes cambiar de opinión en cualquier momento… — Concedió el moreno.

 

 

*/*/*/*

 

 

De alguna manera y sin que nadie de la mansión se diera cuenta, las celdas habían quedado vacías.

Seis jóvenes habían logrado salir sin que nadie lo notara.

 

-Ha sido todo… — Se escuchó la voz de Law.

-¿Podemos irnos?... — La ansiedad en la voz del pelirrojo se notaba a kilómetros.

-Sí… — Aseguró Law con desesperación por salir de aquel lugar.

-Ya me había aburrido de tanta tranquilidad… — La voz de Kid también se escuchó aburrida.

-Solo quiero salir… — Concedió deseoso Law.

-¿Volvemos a Sabaody? Has estado delicado… — Kid hablo al tiempo que abrazaba al moreno.

-No, Durum es un pueblo de médicos, ahí vivió Kureha-ya y nieva casi todo el año.

-¿Te gusta la nieve?

-Sí, ¿Vamos Eustass-ya?

-Yo crecí en el sur, sería bueno ver la nieve.

-Te gustará.

 

Ambos subieron al barco que los llevaría a su destino, no levaban nada más que el dinero de sus bolsillos y la ropa que usaban en la mañana.

Law apenas había cargado con el libro que le correspondía y el gorro de motas que siempre usaba.

Kid por su parte había cogido dos abrigos en último momento junto con los ahorros que había llevado desde que decidió abordar el barco hacia Dresrosa.

 

Sin ver la costa por última vez, entraron inmediatamente al camarote que alquilaron, el pelirrojo se recostó en la cama y Law se acomodó entre sus piernas quedando frente a él. Se abrazó al pelirrojo ocultando su rostro en el pecho de Kid sin decir nada.

 

-Me di cuenta que no querías estar más tiempo en Dresrosa y sobre todo cerca de Doflamingo.

-…

-No pretendo que me cuentes todo pero… — Abrazó a Law con más fuerza y enredó sus dedos en el cabello azulino mientras lo acariciaba —… Quiero que comprendas que siempre estaré contigo, eso nunca lo dudes.

-… Eustass-ya…

-¿Umh?

-No me dejes nunca… — Pidió abrazando con más fuerza el cuerpo de Kid.

-Te lo prometo… — Susurro quedito sin poder evitar recordar las palabras del moreno luego de salir del cuarto donde estaban Doflamingo y Crocodile: “¡¡Eustass-ya… vámonos… no quiero seguir aquí!!”

 

Kid escuchó esas palabras de Law al tiempo de verlo llegar corriendo tan aceleradamente a las celdas acompañado de Killer.

Para ese momento tanto Heat como Pengüin habían empacado lo poco que les era necesario, ninguno permanecería ahí por más tiempo.

Ahora escapaban separando sus caminos, pero era obvio que sabían cómo localizarse por cualquier conflicto.

 

Cuando reacciono de sus recuerdos, sintió al moreno respirar suavemente, se había dormido, delicadamente recostó a Law junto a él dejándose llevar en la inconsciencia del sueño.

Suspiró al saber que ahora el moreno estaría tranquilo y en calma, igual que en el tiempo que pasaron en Sabaody.

 

-Eustass-ya… — Susurró entre sueños Law.

-Te quiero mucho Law… Mi Law.

 

 

 

Continuará…

 

Próximo capítulo: ¿… Es… Aquí…?

Notas finales:

Gomenasaii no hay ¨dolor¨… solo… -3- tenía muchos deseos de escribir ese ¨continuarᨠXD KEKEKEKEE!!!

Cuídense mucho!!! Mata-nee!!!  (>3<)/

 


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