Capítulo 21: Inochi. (Vida.)
El país de Drum era frío, todo el año caía la nieve.
Cuando Kid y Law bajaron del barco ambos vestían grandes abrigos, la nieve se escuchaba crujir bajo sus pies, a pesar de no tener demasiado dinero al llegar, lo que tenían les fue suficiente para rentar una cabaña a las orillas del bosque, no era una zona muy frecuentada por lo que una vivienda en ese país era prácticamente regalada a los nuevos habitantes.
Los aldeanos eran amables y solo los consideraban excursionistas pues nadie se quedaba más de un mes, nada fuera de lo común, a todos les agradaba la tranquilidad que les daba la extensión congelada y en general el clima frío del país.
-Trafalgar ¿Estás seguro de querer vivir aquí?
-Este país está lo suficientemente apartado para ocultarnos Eustass-ya, es el lugar más aprop… ¡Uumh!... — Law encorvó el cuerpo y cubriendo sus labios con la palma de la mano al mismo tiempo que caía de rodillas sobre la espesa nieve.
-¡¡Trafalgar!!... — Kid tomó en brazos el ahora cuerpo inerte del moreno.
Law se había desmayado tan repentinamente que el pelirrojo solo busco llevarlo dentro de la cabaña y recostarlo en la cama cubriéndolo con cobijas de lana.
Algunas personas vieron justo el momento en que Law había cedido a la inconsciencia, siendo un país de especialistas en todo tipo de enfermedades, supusieron que ambos chicos iban a buscar una cura en aquel país como otros tantos que habían salido sanos del país tras entrar agonizantes.
Sin dudar ni un segundo, algunas personas fueron en busca de los médicos más cercanos a esa zona del pueblo.
-Disculpe nuestra intromisión… — Un hombre alto y piel morena llamo a Kid desde la puerta de la cabaña, el lugar apenas abarcaba una habitación cuadrada, las cuatro esquinas eran ocupadas por la cama sobre la que ahora descansaba Law, un enorme armario de madera de los cedros del mismo país, la chimenea con fogón para cocinar y una mesa con cuatro sillas que hacían de comedor y recibidor, dejando libre el centro para moverse a cada lugar sin problema alguno. Entre la cama y el armario estaba la entrada al baño y la bodega de leña, situadas en la parte posterior de la cabaña—… Hemos traído a un médico.
-Si gusta, puedo revisar al joven inconsciente… — Hablo un hombre mayor de cabello cano con un peinada en dos mechas hacia los lados y un sombrero de copa.
-Pero… — Kid dudó por un momento, sabía sobre aquel país, médicos que juraron cuidar la salud de las personas sobre el dinero que les pudiesen pagar, pero, ¿Serían confiables considerando el estado físico de Law? ¿No tratarían de venderlo o asesinarlo? ¿No lo llamarían aberración o abominación de la naturaleza?
-Nosotros poseemos las condiciones necesarias para tratar cualquier enfermedad habida… — La voz de aquel hombre repentinamente se volvió seria, tal vez sabiendo lo que pasaba por la mente del pelirrojo, muchos de los que habían llegado buscando ayuda, no podían confiar del todo en los hombres y mujeres de bata blanca debido a pasadas malas experiencias —… ¡¡Las enfermedades siempre son curables, sea lo que sea que padezca!! ¡¡CONFIE EN NOSOTROS COMO MÉDICOS!!
-… — Kid observó atentamente a las personas delante de él, todos estaban decididos a atender a Law, lo permitiese el pelirrojo o no —… Que sea una consulta privada.
-De acuerdo… — Accedió el médico —… Salgan todos, por favor.
Ya quedando únicamente dentro de la cabaña Kid, Law y el excéntrico hombre.
Con delicadeza el médico retiró el abrigo negro de Law revelando el abultamiento de su vientre, el mayor pasó los dedos con delicadeza sobre la piel morena de Law, casi con devoción y suspirando aliviado.
-Como lo supuse… — Comentó el doctor en un susurró dejando ver una cálida sonrisa en su rostro.
-¿¿Lo sabía??... — Kid, que vigilaba en todo momento las acciones del hombre que revisaba a Law, se sorprendió bastante con la reacción del hombre, no criticaba el cuerpo de Law, no lo despreciaba, ni siquiera parecía consternado por lo ficticio de la situación, solo se dedicaba a realizar debidamente la consulta médica.
-… Sus síntomas son muy obvios… — Concedió el hombre con tranquilidad —… Las principales causas del desvanecimiento de una persona son: la desnutrición, fiebre causada por alguna enfermedad y el proceso de gestación, este joven no está desnutrido ni presenta signos de alguna otra enfermedad.
-Ha estado más delicado de salud, los remedios naturales y medicamentos no le ayudan mucho, sus nauseas son persistentes, casi durante todo el día, también le preocupa el tamaño de su vientre, dice que con el tiempo de gestación que tiene no debería estar tan abultado.
-Considero que es médico, por la forma en que le asegura sus preocupaciones.
-Lo es, ya ha tratado a otros hombres en su misma estado, creo que por eso le preocupa más su condición tan diferente, solo él ha presentado esos síntomas comunes tan persistentes, ninguno de los demás paso por lo que él, si ha querido venir a un país de médicos, creo que debe estar verdaderamente angustiado.
-Su cuerpo está saludable… — Aseguró el médico retirando el estetoscopio de sus oídos —… Pero es muy delgado, aun así no presenta desnutrición… umh… solo hay una posible causa para sus síntomas.
-¿Cu-Cuál es?
-¡¡Law!!
-¿Cómo te sientes chico?
-¡Quiero saber la causa de mis síntomas…! — Exigió el moreno.
-Son dos… — Reveló el médico sin explicar nada en realidad.
-¿Dos causas? ¿Qué…?... — Law trató de sujetarlo, queriendo sacar el diagnóstico del médico aunque fuese a golpes.
-¡¡Eh!! Quédate en cama, Law… — Kid alcanzó a detener al moreno antes de que pescase del cuello al mayor.
-¡¡No me des ordenes Kid!!... — Gritó el moreno exasperado —… ¡¡Respóndame!! Cuáles son las posibles causas de mí…
-Tal vez, un niño y una niña o dos niños, quizá dos niñas… — El doctor le explicaba a Law inocentemente su sencilla teoría.
-… — El moreno por su parte se quedó inerte aun sentado sobre la cama tratando de procesar la nueva teoría.
-¿Law?... — Kid se acercó a su moreno tratando de sacarlo de su asombro, tomándolo de los hombros y moviéndolo lentamente.
-¡¡Hwuugh!!... — En el momento en que Law reaccionó tomó las mantas de lana y cubriéndose completamente bajo la tela comenzó a llorar sin decir nada, ni al doctor ni a Kid.
-Umh~... — El doctor se rascó la cabeza alejándose de la cama dándole espacio a Kid que trataba de quitarle las cobijas al moreno que se negaba rotundamente a presentar su rostro cubierto de lágrimas ante un cariñoso pelirrojo que ansiaba consolarlo.
-E-Eustass-ya… snifg… — Se escuchó bajo las mantas la voz de Law entrecortada por el llanto.
-Dime… — Kid estaba sentado en la cama junto a Law dejándole sentir su cuerpo con la cercanía que mantenía con el moreno.
-Snif… snif… Son dos…
-Lo sé, también lo oí.
-Aun…
-¿Eh?
-Snif… — Despacio, Law se quitó las capas de tela que lo cubrían y miró a Kid directamente a los ojos con aquellas pupilas platinas decoradas con un par de gotas saladas —… ¿Aun me quieres?
-¡¡…!!... — El pelirrojo amplio la mirada tanto como le fue posible, Law, SU Law le preguntaba ¿Por su cariño? — ¡Baka!* Ahora te quiero tres veces más, la primera por un bebé, la segunda por OTRO bebé y la tercera porque son de MÍ Law… — Dijo al tiempo que abrazaba delicadamente al moreno que se acurrucaba en su pecho dejándose envolver cariñosamente.
Continuará…
Próximo capítulo:… A ver que se me ocurre XP…