Consejo al espejo
En uno de los estudios de grabación de NG Records, vacío por tan alta hora de la noche y sin proyecto alguno, un pelirosa de ojos amatista tiritaba entre las sombras, ahogaba el llanto y seguía tratando de convencerse lo mucho que amaba al escritor que le había robado el aliento desde la primera vez que lo vio. Buscaba en sus recuerdos, buscaba con esmero las memorias felices… resultaron ser muy pocas comparadas con las memorias malas, las peores y las terribles.
Tan concentrado estaba que no escuchó cuando alguien más entró en el estudio, un moreno de ojos verdes, uno que no le quitaba la mirada de encima.
--Shuichi… no es justo que llores, las personas bellas tan solo deben derramar lágrimas de felicidad no de angustia y decepción. –dijo el moreno al momento que se acercaba al pelirosa.
El mencionado levantó la vista, reconoció a quien le había hablado, reconoció al cantante estrella de NG, el solista que evita las presentaciones en todos los medios, quien canta por expresar no por la fama.
--Evan-san, yo… ¿Qué está haciendo aquí? –trataba de cambiar el tema quien seguía con lágrimas en su rostro.
--Un pajarito me dijo que una estrella disminuía su brillo. –al estar al lado del Shuichi, Evan se sentó de igual manera –Así que prometí a ese pajarito que le cantaría a esa estrella.
(Oooooh oooooh)
--¿Cantarle? –preguntó bajito el pelirosa.
--Así es, a una estrella se le admira y se le canta, es tan lejana que llegar a ella es un mero sueño. –respondió Evan.
--¿Por qué? –inquiría Shuichi.
--Así son las estrellas, lejanas, allá en lo alto, en otro espacio. –dijo Evan.
Tu corazón se ha convertido en piedra,
La dirección de tus ojos la banqueta
--Lo haces sonar triste, la lejanía de una estrella. –decía Shuichi luego de secarse sus lágrimas.
--Bueno, una estrella es una estrella solo si está en el espacio, tan lejana que para aquellos que miran el cielo puedan mirar su luz, el resplandor que la estrella transmite. –decía Evan –No es triste que esté lejos, es triste que el espacio en el que está no sea suficiente para incrementar el brillo de la estrella.
Y sabes bien que el acero también tiembla
Y tu valor no es tan fuerte como era
--¿El espacio? ¿Qué tiene en común ‘el espacio’ y el ‘brillo’ de la estrella? –preguntaba Shu con curiosidad.
--Verás, quedamos que la lejanía es necesaria para observar el brillo de la estrella, ahora recuerda que es según lo que el espacio en el que está una estrella y lo que le puede ofrecer es lo que se agranda o deja morir a la estrella. –seguía el de ojos verdes con su explicación.
Cuelga ahí, en la pared toda tu gloria
Que sea nomás un altar a la memoria
>>El espacio en el que la estrella está es lo que debe brindarle lo necesario para que la estrella siempre brille con intensidad, entre más brillo, más personas podrán admirar a la estrella no importa el lugar donde estén. –decía Evan –En cambio, si el espacio es insuficiente, el brillo de la estrella se opacará con el tiempo, cada vez menos personas podrán admirarla y un día, la estrella dejará de ser visible.
Y piensa que en el futuro hay más victorias
Olvida ya, el pasado y sus historias
--Eso no… una estrella no debería extinguirse ¿Verdad? –hablaba Shuichi .
--No, una estrella no debe extinguirse. –contestaba Evan con una casi imperceptible sonrisa.
Recuerda que para ganar hay que perder
--Pero, las estrellas, algún día dejan de brillar. ¿Entonces cuán es la diferencia? Extinguirse ahora o más adelante ¿Cuál es la diferencia? –preguntaba el pelirosa.
--La diferencia de ‘extinguirse’ ahora o más adelante es el tiempo que su brillo siga en el cielo o se extinga con ella. –contestaba el ojos verdes.
Y aunque el sol se apague y aunque lo bueno no dure
Mientras dure, ponlo en tu cajón
--¿El brillo tiene otro tiempo? –preguntaba Shuichi confundido.
--Sí, aunque una estrella se extinga, su brillo dura aún más tiempo, debido al espacio entre la estrella y quien la mira, pueden pasar años y años y el brillo puede seguir iluminando a quienes admiraban a la estrella. –contestaba Evan.
Y aunque no parezca y aunque pierdas la cabeza
Deja a un lado todo el rencor
¡¡¡Parapaparara!!!
--Entonces si una estrella se extingue ahora, ¿el brillo durará menos?... Sigo sin entender la diferencia entre ‘ahora’ o ‘después’. –expresaba Shuichi.
--Si una estrella se extingue ‘ahora’, cuando su brillo se veía opacado por el espacio, el brillo desaparecerá casi enseguida que la estrella porque al opacarse, otras estrellas estaban llamando la atención de quienes la admiraban, en cambio, si una estrella se extingue ‘más adelante’ cuando el espacio en que esté le brinde todo lo que necesita para aumentar su brillo, la estrella jamás será olvidada y a la hora que al fin llegue su turno de extinguirse y si su brillo estaba tan cegador que era esa estrella la que opacaba a las demás, entonces ese brillo tardará muchos años en apagarse. –explicaba Evan.
(Ohhhhh ohhhhh ohhhh ohhhh)
--El brillo dura según la intensidad que tenía la estrella al momento de extinguirse, ¿es eso lo que intentas decir? –inquiría el pelirosa.
--Exacto. –contestó el moreno satisfecho.
--¿Y tú venías a cantarle a la estrella para que no dejara de brillar? –preguntaba casi en susurro el de ojos amatistas.
--Sí, así es. Y si te preguntas el por qué, bueno, te contestaré que esta estrella es la más hermosa que he visto en mi vida y no quiero que se extinga, no toda vía, no así, no cunado puede ser la más brillante si se lo propone. –dijo el de ojos verdes con calma, con convicción y con una sonrisa que se le contagió al pelirosa.
El ciclo ya lo cumpliste, estás en casa
Sin oro ni con bronce ni con plata
--En verdad me gustaría que esa estrella… pensara al igual que tú. ¿Cómo convences a una estrella que deje el espacio, el único espacio que ha conocido? –preguntaba Shuichi.
--Creo que… empezando por ese punto precisamente, que se dé cuenta, que ese espacio no es el único. –dijo Evan.
Convierta en la recta en mañana
--¿Y si esa estrella le prometió al espacio jamás dejarlo? ¿Y si fue la estrella quien entró al espacio aun en contra de la voluntad del espacio mismo? ¿Y si juntos han pasado por mucho como para rendirse ahora? –bombardeaba el pelirosa con preguntas.
La línea recta que permite progresar
Contrario a la forma circular
--Una relación, aquí y en todos lados, es básicamente de ‘igualdad’. Dar y recibir, aunque haya quienes digan que viven tan solo de ‘dar’ y no recibir nada a cambio… tarde o temprano, el tanto dar te dejará agotado, exprimido, olvidado hasta de uno mismo. –decía el moreno con una mirada perdida en si propio pasado.
Y aunque hoy te pares y aunque casi ya no aguantes,
Déjame que pueda caminar
--Las promesas son importantes. –susurró Shuichi.
--Hay promesas que no pueden cumplirse. Son dolorosas, traen consecuencias, pero es necesario tener el apoyo de aquella persona a quien se le ha hecho la promesa… si no, no sirve de nada. –dijo Evan más para sí mismo que para su interlocutor.
Y aunque siempre te rechazan,
Sientes que te cansas un poco más, lo has dejado atrás
¡¡¡Parapaparara!!!
Una noticia se expandía por los medios de comunicación desde Tokyo hasta algunos medios europeos y americanos, la Pareja de Oro de Japón había terminado su relación. Reporteros acampaban fuera del antiguo departamento de la ex pareja y de NG Records, todos intentaban obtener la primicia en la noticia, cada uno intentaba grabar las palabras de uno de ellos, tal vez hurgar más de lo que se deja ver.
Bienvenido, amigo, a casa otra vez
Recuerda que para ganar hay que perder
En el concierto de caridad anual que Bad Luck daría en honor de NG, nuevamente Evan Black acompañaría a la banda en un par de canciones. Canciones ensayadas y escritas por ambos cantantes, nuevamente compartían el escenario para transmitir sus sentimientos. Cada vocalista a su manera. Para alivio del mánager, el guarda espaldas y el resto de la banda, Shuichi parecía relativamente normal, estaba llevando la ruptura con calma y resignación.
Bienvenido, amigo, a casa otra vez
Recuerda que para ganar hay que perder
Hiroki, el mejor a migo de Shuichi se alegraba de ver a su amigo volver a ser él mismo, a actuar por sí solo y sin preocupaciones, sabía que aún no era hora pero ya veía venir el día en que su amigo le contara sobre Evan y una nueva relación, una que le traería felicidad y nada más. Mientras lo observaba cantar junto con el pelinegro, sí, estaba seguro que esos dos terminarían juntos en el futuro.
Y aunque el sol se apague y aunque lo bueno no dure
Mientras dure, ponlo en tu cajón
--¿Puedes creerlo? Ya van tres años que nos dimos una oportunidad… dos años desde nuestro matrimonio y pronto tendremos en brazos a nuestro primer bebé. –decía un pelirosa a un moreno que lo miraba con ternura.
--Aun creo que es un sueño, un sueño del que no quisiera despertar jamás. –decía el moreno.
--Pero es real. Sigo sorprendido con lo que la Magia puede hacer, mira que hacerme capaz de albergar vida en mí, un poco de ti y de mí, un bebé. –hablaba el pelirosa con una radiante sonrisa.
--Si… yo tampoco creí que volvería al Mundo Mágico pero, esto, esto sí que compensa todo lo que sucedió en mi pasado. Tenerte a ti y a nuestro bebé es lo mejor que la vida me pudo haber dado. –decía el de ojos verdes.
Y aunque no parezca y aunque pierdas la cabeza
Deja a un lado todo el rencor
¡¡¡Parapaparara!!!