Que nervios…ya no puedo más con esto…vamos…5…4…3…2…1……..
*inserte sonido de timbre aquí*
_¡¡AL FIN!!~_ grité ansioso, ya me había desesperado, finalmente salí de vacaciones.
_Espere ahí joven Murasakibara _ ay no…._ usted tiene que entregarme todavía las 29 tareas que le faltan o no saldrá de vacaciones, tiene hasta mañana para entregármelas o irá a un curso de verano para reponer sus calificaciones_
_¡¿EH?! Pero no puedo ir a ese curso!! ¡Durante estas vacaciones mi Aka-chin dará a luz a mis bebés!!_ intento hacerlo entender.
_pues esa fue su culpa por andar de calenturiento y sin protección_ hijo de su…
Suelto un suspiro desganado y de mala gana me levanto y me dirijo a la casa que compartía con mi Aka-chin, era pequeña, pero vivíamos juntitos y felices. Al llegar, soy recibido por mi amado pelirrojo, su pancita de 9 meses se veía condenadamente tierna con ese mandil de cerecitas que hacía juego con su cabello, mi hermosa cerecita absoluta se ve hermosa, mucho más que de costumbre, se dice que las mujeres embarazadas se ven más hermosas, pero ninguna de ellas se puede comparar con él.
_Bienvenido a casa Atsushi_ me recibe con una de esas bellas sonrisas que sólo me muestra a mí.
_Aka-chin~ te tengo buenas y malas noticias_ digo dejando mi mochila en el suelo y yendo a besarlo.
_¿cuáles son las malas?_
_que tengo que hacer 29 tareas para mañana o debo ir a un curso de verano…_
_ ¿y las buenas?_
_que si se las llevo mañana y bien podré estar todo el verano contigo y nuestros bebitos~ además traje esto_ saco un oso gigante de una bolsa que llevaba.
**********en la noche*********
Estoy desesperado, sólo he conseguido hacer 14 de mis tareas y ya me está venciendo el sueño. Miro la cama y me encuentro con el bello rostro de MI Aka-chin dormido, se ve condenadamente lindo, está abrazado al oso gigante que traje, debe pensar que soy yo al que abraza; si tengo que hacer todo por él lo haré, no me importa cuántas tareas deba realizar, estoy dispuesto a hacer hasta lo imposible por él.
Estaba terminando mi veinteava tarea cuando un grito me hace voltear a verlo; en la cama está mi hermoso pelirrojo gritando de dolor, llorando sosteniendo su vientre.
_¡¡Atsushi!! ¡Rompí fuente! Llévame al hospital_ me miraba llorando bastante.
Sin más esperar lo tomé en brazos y lo llevé al hospital, me dejaron entrar con él, así podía animarlo.
_Todo estará bien Aka-chin_ sujeto su mano para tranquilizarlo, a lo cual él me la aprieta.
_¡¡Atsushi maldito!!! ¡En tu vida sueñes con volver a tocarme!!_ me está empezando a asustar.
Un doctor se me acerca sonriendo levemente y me dice:
_Tranquilo, sucede esto siempre, es solo la adrenalina del momento, descuide, no habla enserio_
Toda la noche fue de insultos y maldiciones, mi pequeño me dijo hasta de lo que me iba a morir, hasta que finalmente se escucha el primer llanto, seguido del segundo. Después de un rato una enfermera va con nosotros y nos entrega dos bultitos azules, dos preciosos niños, es el día más feliz de mi vida….
.
.
.
_¿y su tarea?_
_Mi Aka-chin dio luz ayer…solo pude terminar esto…_ le entrego lo que hice.
_debiste terminar toda, esto no te salvará del curso_
_ ESCUCHE MALDITO, MI AKA-CHIN ES LO MÁS IMPORTANTE PARA MÍ, ESE DIA NACIERON MIS DOS RETOÑOS, NO IRÉ AL CONDENADO CURSO Y MAÑANA LE TRAERÉ LO QUE QUEDA DE TAREA, LUEGO NO PREGUNTE PORQUÉ SIGUE SOLTERO A LOS 45 AÑOS_
Sin más, me voy del lugar. Nadie me separará de mi amado, y obviamente no iré al curso, Aka-chin me dirá que vaya, pero conociéndolo, unos besos y un pucherito me salvarán de es infierno y podré pasar mis vacaciones con mi hermosa familia.