Mi nombre es Sebastián Michaelis, soy estudiante en la universidad estatal de Tokio, acabo de pasar a penúltimo año. Es poco lo que se puede saber de mí, soy algo popular, pero en realidad no me interesa tanto estar con gente estúpida. Llegue a esta ciudad el año pasado, con Claude, mi medio hermano. Él y yo conocimos a Will y a "Undertaker" como le gusta que lo llamen, gente agradable.
Hace unos días supe que la casa vecina iba a volver a habitarse. No eh estado mucho tiempo aquí por lo que no sé cuánto tiempo lleve abandonada. Sin embargo es una linda casa, en buenas condiciones, no es muy grande, supongo que es para una o dos personas.
Aunque el dinero no es problema para nosotros, vivimos en una casa pequeña en los suburbios, nada que llame la atención. Un lugar perfecto para escondernos.
Así es, Claude y yo estamos huyendo, pues no somos cualquier persona, sino demonios. Demonios que, huyeron del aburrido infierno para escapar de sus "deberes". Tch, ni Claude ni yo queríamos el puesto de "Rey de las tinieblas" eso de ser príncipes del infierno, nos tenía cansados, el mundo humano era un lugar perfecto para nosotros así que... ¿Por qué no?
- Oye Sebastián.- Claude me saco de mis pensamientos.
- ¿Qué quieres?- Dije bajando las escaleras, era hora de desayunar.
- Los nuevos vecinos, están llegando.- Dijo un poco sonriente, como si fuera lo más fascinante del mundo.
- ¿Y qué?- Le hice notar que no era de tanta importancia a lo que frunció el entrecejo.
- Eres un aburrido, vamos a darles la bienvenida.-
- Después de desayunar.- Me serví cereal y el hizo lo mismo, intentamos reducir al mínimo el consumo de almas, porque además de que queremos ser lo más humanos posibles, el que haya almas robadas de humanos, molestaría a los Shinigamis, como lo son Will y Undertaker, y levantarían una queja hacia el infierno, lo cual hará que le sea más fácil encontrarnos a mi padre.
Sin embargo, Will y Under nos permiten consumir y recolectar algunas almas, pues saben que las necesitamos para vivir y para estar en forma. A veces nos regalan una que otra... En días festivos.
Claude y yo nos arreglamos para recibir a los nuevos vecinos, quien sabe, quizás haya algo interesante.
- ¿Qué es eso?-
- Una canasta con fruta ¿las conoces, demonio? Se las daré como bienvenida, un pequeño presente, leí en internet que esto acostumbran los seres humanos.-
- Bien, otra cosa que anotar.- Sonreímos y fuimos a la casa de al lado.
Pov Claude~
Cuando salimos, lo primero que vi fue un montón de cajas con piernas intentando avanzar a la casa.
- ¿Necesitas ayuda?- Le dije a cualquiera que se encuentre bajo esas cajas.
- S~si, por favor.- Tome todas las cajas que traía con una sola mano, después voltee a ver a la persona quien las traía y wow... Me quede sin palabras.
Rubio, ojos azul cielo, con una hermosa piel porcelana... Era muy hermoso.
- ¡¡WOW!! Sí que eres realmente fuerte.- Dijo con voz sorprendida, mirando como sostenía las tres cajas con una sola mano.
- Eh si... Bueno, yo soy Claude, Claude Faustus. Soy tu vecino.-
- Mi nombre es Alois Trancy, un placer conocerle. Puedes dejar las cajas adentro, por favor.- Asentí eh hice lo que me pidió.
Pov Sebastián~
Cuando llegamos Claude fue a ayudar a creo unas cajas con piernas, jajá se veía algo extraño. Yo voltee la mirada y encontré a alguien jugando con... ¡MI GATO!
Sorata (mi gato) me miro y vino hacia mí, escalo por mi pierna hasta llegar a mi hombro.
- ¿Así que ya tienes un nuevo amigo, Sorata?- El chico se levantó y volteo a verme... Increíble.
Piel nívea, ojos azul zafiro, labios delgados y rosados, cabello con un tono azulino. Una belleza.
- Hola, mi nombre es Ciel Phantomhive, tú debes ser el vecino de al lado.- Dijo con una leve sonrisa.
- Así es, soy Sebastián Michaelis. Un placer.- Nos dimos la mano y si, mis sospechas fueron correctas, tiene una piel suave.
- Parece que tu amigo coquetea con el mío.- Ambos miramos a Claude y al chico rubio que sostenía las cajas, enserio se nota a kilómetros que se coquetean.
- Es mi hermano, y si, nunca vi a alguien tan obvio.-
- Bueno, Alois no se queda atrás.- Ambos reímos.
- ¿Te ayudo con tu equipaje?-
- Bien, aceptó tu ayuda, por aquí.-
Entre los cuatro pusimos cajas, maletas, muebles, bolsas, etcétera dentro de la casa. Así, los de la mudanza se fueron.
- Uff, ya oscureció, que rápido.- dijo el chico rubio, sonriéndole a Claude.
- Si, es hora de irnos, un placer conocerlos.- Dije despidiéndome.
- Adiós.- respondieron al unísono
Por nuestra parte nos dirigimos a casa.
- Sebastián... Creo que estoy enamorado.- Dijo Claude, entrando a la casa.
- JAJA, ¿del enano aquel?-
- Su nombre es Alois, y es más alto que tu noviecito Ciel.- Maldito, logró que me sonrojara.
- Tch, no es mi novio, apenas lo conozco.- Dijeron Ciel y Sebastián, al mismo tiempo pero en diferente lugar.
Pov Alois~
- ¿Y entonces por qué tan rojito?- Le dije en forma de burla a mi amigo, casi hermano, Ciel. A lo que él se puso aún más rojo.
- ¿Por qué no dejas de molestar y me ayudas a desempacar? Mañana entramos a clases.-
- No me negaras que es sexy.- Me levante del sillón, y ayude a Ciel a colocar libros en el estante.
- B~bueno... Un poco si.-
- ¿Un poco? Pero si eran como un par de súper modelos, en especial Claude... ¿Viste cómo me miro?- Dije mientras juntaba mis manos y miraba hacia arriba.
-En realidad no, estaba de espaldas. Pero si pude apreciar tu cara de tonto que le ponías JAJAJAJA.-
- ¿Ah si? Me las pagaras Phantomhive.- Me abalancé hacia él y le ataque con cosquillas, él no las soporta, por eso es buena venganza.
- Ya... Jajajaja... Bastaaajajaja- Me empujo y ambos reímos.
- Sera mejor que preparemos nuestras cosas para la escuela y vayamos a dormir.-
- Buena idea.-
Pov Ciel ~
Esos ojos carmesí, tan exóticos y brillantes... Alois tiene razón, era como un súper modelo.
Subí a mi cuarto donde comencé a ponerme la pijama, sentí una mirada en mí, al voltear vi a Sebastián desde la ventana de su cuarto pues al parecer su ventana estaba frente a mi ventana.
- ¿Te diviertes?- Pregunte acercándome ya vestido a la ventana, lo bueno que no llegué a desnudarme.
- No me molesta en lo absoluto.- Cuando dijo eso sentí un calor en mis mejillas, pero se intensifico más cuando vi que no tenía camisa.
- Gracioso.- Respondí en sarcasmo.
- ¿Estudiaras?- Pregunto intentando sacar tema de conversación.
- Si, comenzare primer año en la UET (Universidad Estatal de Tokio) -
- Que coincidencia, yo voy ahí.-
- ¿De verdad? Si es así, ¿qué tal si nos vamos todos juntos?- ¿Qué? ¿Qué estoy diciendo? Yo suelo ser más tímido. - Es decir, Claude y Alois nos deberán un favor.-
- Tienes razón, adoro que me deban favores. Buenas noches... Ciel.- Dijo en tono... ¿seductor?
- Buenas noches, "Sebby".- Le guiñe un ojo y cerré la ventana antes de que diga otra cosa.
Si el esta coqueteándome ¿Por qué eh de quedarme atrás? Igual, vine aquí por un nuevo comienzo...