Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nuevo comienzo. por Homicidal_Queen1

[Reviews - 138]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

c: ¿Quien l@s ama? ¡YO!:D por eso no deben matarme c: <3 

Okey xD quzas se confundan poquito :v pero haganle la lucha c:

Muchas gracias por sus comentarios ñwñ son 74 :o en <3 mi dioh <3

Ya casi son 10 mil leidas jodel :'v <3 

Okey, estoy siendo poquito mala (creo) por publicar esto en vispera de año nuevo, pero vi un comentario ahi que decia que probablemente mi proxima conti seria hasta el otro año y como soy bien contreras ¡PUES NO! >:D 

 

DE VERDAD ESPERO QUE LES GUSTE XDDD

De ahí en más, todo se volvió negro.

 

POV CLAUDE.

 

Perdí a Alois. ¿Cómo se fue tan rápido? Si solamente es un humano. Como sea, debo encontrarlo cuanto antes. Busque, seguí cada rastro de él, pero no lograba topármelo. ¿Lo habrán encontrado? Imposible, aun siento la presencia del ángel, ¿O será alguien más?, ¿Qué otra creatura con presencia sobrenatural podría estar aquí? Bueno aparte de Sebastián, pero su esencia la conozco bien.

 

Subí al techo de estos establecimientos para buscar más rápido, en eso me encuentro con Sebastián.

 

- ¿Paso algo?, ¿Y Ciel?- Negó con la cabeza.

 

- A Ciel se lo llevaron de aquí hace mucho.- Aseguro. - Pero, Alois...-

 

- Escapo, aun no sé cómo. Pero se fue.-

 

- Vamos, tenemos que encontrarlo.- Asentí. No sé cuánto tiempo tardamos, una o dos horas, dejamos de buscar cuando dimos con el teléfono de Alois, tirado en el suelo. Lo tome en mis manos, un aura negra está saliendo alrededor de mí. Ese par de ángeles caídos... No saben con quien se están metiendo.

 

POV CIEL.

 

Mis ojos se fueron abriendo poco a poco, estoy sobre una superficie fría, aun no logro enfocar la vista, aunque, todo se me hace familiar. Mire al techo, y fijo mi vista para que deje de ser tan borroso... Esta...

 

- ¿Es mi mansión?- Quise levantarme, pero me dolía la cabeza, mis pies y manos están atadas, examine todo a mi alrededor. - ¿P-Por qué...?- No pude completar mi pregunta, las palabras no me salían. ¿Cómo llegue aquí?, ¿Por qué estoy aquí?, ¿Qué fue lo que sucedió?

 

Lo último que recuerdo fueron esos tipos sometiéndome, y que me durmieron con cloroformo. ¿Cuál es el objetivo de traerme a Inglaterra?, ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? Ninguna de las preguntas tenía respuesta, no en mí. Todo está exactamente igual, ni siquiera se molestaron en robar algo de esta mansión totalmente desprotegida. Que nostalgia, aquí solía jugar con mis padres, con mi perro, Tanaka y a veces con Alois.

 

¡Alois!

 

POV ALOIS

 

Mis parpados se fueron abriendo de poco a poco, me sentía pesado, con un fuerte dolor de espalda y cuello. No pude moverme, sentía que algo hacia presión en mis manos y tobillos. Pude estabilizar la vista, ¿Dónde estoy?

 

Parece una especia de... ¡Es mi mansión! ¡¿Qué?!, ¡¿Cómo?!, ¡¿Cuándo?!

 

Me levante rápidamente con los ojos bien abiertos ¿Qué hago en mi mansión? Esto es obra de esos malditos ángeles, pero ¿Por qué? Como sea, tengo que salir de aquí.

 

Busque entre los cajones de la cocina, cabe decir que me arrastre para llegar allá, encontré un cuchillo y me deshice de las sogas. Debo irme, no me quedare a esperar a ser la presa de esos caza almas de quinta. La puerta está abierta, corrí en su dirección, lo más rápido que podía, ya no importaba si me dolía o no pero antes de que pudiera cruzar el umbral, la puerta se cerró junto a las ventanas. Así, dejando toda la mansión en completa oscuridad. Mis manos comenzaron a temblar, de repente vi una pequeña llama encenderse, alguien encendió una vela y ese alguien era Drocell.

 

- ¿A dónde vas?- Me dijo con una sonrisa maliciosa.

 

- Me voy de aquí.- Lo mire retadoramente. Tengo miedo, lo puedo admitir, pero de nada servirá eso ahora.

 

- ¿Eso crees?- Se está acercando, esta frente a mí, yo choque contra la puerta en un intento de alejarme. Su rostro a unos centímetros del mío. - Vamos Alois, ven a jugar conmigo un rato.- Su mano comenzó a subir por dentro de mi camisa. La aparte empujándolo y después corrí por las escaleras.

 

Mi respiración agitada, mi mente bloqueada, mi cuerpo intentando escapar. Conozco esta mansión como la palma de mi mano, y sé que hay pasadizos secretos que descubrí cuando era niño, mi padre era muy cruel cuando se necesitaba, no conmigo pero si con sus víctimas, y por eso, tenía cuartos secretos donde acostumbraba “deshacerse” de ellas. En uno de ellos hay una salida de emergencia, ese es mi plan: huir de aquí.

 

- Puedes correr pero no esconderte mi querido muñequito celeste.- Escuche su voz, resonaba por toda la mansión.- Yo puedo estar en muchos lugares, así que no te confíes.- No debo ponerle atención, yo seguía buscando en cada habitación la maldita llave de ese lugar. - Me encanta jugar a las escondidas, sobre todo cuando hay un premio tan valioso como tu.-

 

Me siento como en un cuento de terror, no, ¡Estoy en un cuento de terror! Solo que esta vez, el ángel es el malo.

 

- ¿Cuánto tiempo debo esperar para empezar a buscarte?- Después de eso, comenzó a reír.- ¿O debería atraparte ya?- Las encontré, en el cuarto de huéspedes número 8, extraño lugar para esconderlas papá. Pero muy efectivo.

 

Ahora iba hacia la biblioteca, donde se encontraba esa puerta secreta para llegar a esa habitación escondida. Llegue, no sé si de verdad estoy teniendo suerte o si Drocell está jugando conmigo pero no es momento de pensar en eso. Rompí el papel tapiz dejando ver esa puerta con diseño medieval, quite en candado y por fin pude abrirla, baje las escaleras que había a partir de esa puerta. Todo estaba tan oscuro, cuando llegue al último escalón, por obviedad tenía que ver, de esta manera encontrar la salida de emergencia.

 

Encontré los cerillos, encendí la vela principal que daba pie a otras velas encenderse mediante un hilo, tecnología antigua adoptada por mi padre. Entonces, la habitación se fue iluminando, al igual que la figura de...

 

- Wow, no pensé que llegarías tan rápido.- Ash.

 

- ¡Bastardo!, ¡¿Dónde está Ciel?!- Creí que Ash estaba con Ciel mientras Drocell conmigo.

 

- No tengas cuidado, él está bien.- Si es así, debería estar con él.

 

- Te llevaremos con el zafirito si aceptas darnos cierta información.- ¿Qué información podría darles yo?

 

- Es sobre esos tipos, Claude y Sebastián.-

 

POV CLAUDE.

 

Han pasado, 32 horas y media, aún no sabemos el paradero de mi Alois, ni de su Ciel, no nos queda más opción que rogar.

 

- Under.- Entramos violentamente a la casa de ese Shinigami.

 

- Sal de ahí.- Nos dirigimos a esa tumba que suele usar como cama, los Shinigami si necesitan dormir, a diferencia de nosotros los demonios. La abrimos y no había nada, aun así pudimos escuchar ruidos provenientes a otra habitación, nos asomamos y era el mismo empacando ciertas cosas.

 

- Tu.- Hicimos acto de presencia frente a él, no parecía importarle en lo absoluto. Es demasiado sospechoso que empaque cosas justo después de que Ciel y Alois desaparecen.

 

- Claude, Sebastián, lo siento voy de salida.- Ya no está sonriendo como antes, ahora apenas se puede notar una pequeña mueca en sus labios.

 

- ¿Dónde están?- Él sabe muy bien a lo que me refiero, se quedó quieto por medio segundo.

 

- Ya es muy tarde.- Adopto un tono serio, dejando ver uno de sus ojos que normalmente esconde tras su cabello, no me pude controlar y lo tome por el cuello de su ropa y lo acerque amenazadoramente.

 

- Sera mejor que nos digas donde están o sino...-

 

- ¿Sino que?, ¿Me mataras? Sabes bien que no puedes sin que tengas un contrato, así que...- Lo acerque más a mí.

 

- No me interesa si mi padre me encuentra o no, la vida de Alois es lo único que me importa.- Agotamos la paciencia de Sebastián, ¿Cómo lo sé? Bueno, nos aventó a ambos a distintas direcciones.

 

- Claude vámonos, Under no dirá nada.- Sentencio. Iba a objetar pero ya los ojos rosa fucsia de Sebastián estaban haciendo presencia, sus colmillos estaban asomándose por encima de sus labios, él estaba haciendo lo posible por no estallar y yo simplemente no lo tome en cuenta. Olvide, que el también perdió lo que más amaba, y que por cierto, fue suyo hasta el último segundo.

 

- Si.- Nos dimos la vuelta dispuestos a irnos pero la voz de Under nos detuvo.

 

- Me alegra que se preocupen por ellos.- ¿Qué es esa sonrisa tan nostálgica? - Cuídenlos por favor.- ¿Qué? Estaba a punto de hablar, preguntarle porque nos dice eso en vez de darnos información, pero Sebastián solo se marchó sin decir nada más, y yo lo seguí.

 

Una vez afuera del lugar, Sebastián saco su celular y llamo a alguien. Esa actitud jamás la había visto en él.

 

- Oye tú. Ven acá y habla.- ¿Con quién habla? - En mi casa, ahora.- Colgó.

 

- Sebasti...-

 

- No hay tiempo, andando.-

 

POV CIEL.

 

Por fin logre zafarme de esos amarres, no tengo idea de a dónde ir o a quien recurrir. ¿Y qué le digo a la policía?, ¿Me atraparon unos ángeles malvados que quieren comer mi alma? No solo pensaran que estoy mintiendo, sino que me mandaran al manicomio.

 

Mi celular, ¡Es cierto! Puedo llamar a Alois. No tengo señal pero solo necesito el número de este modo llamar a Alois desde el teléfono de aquí. Eso hice, tarde unos minutos, y por fin contesto.

 

- ¿Hola?- ¿Claude?

 

- ¿Claude? Soy Ciel, necesito ayuda.- Le conteste mirando alrededor por si no llega uno de esos ángeles a atacarme.

 

POV SEBASTIÁN.

 

- Oye tú. Ven acá y habla.-

 

- Vaya, no pensé que recurrirías a mi Sebas-chan.-

 

- En mi casa, ahora.- Colgué.

 

- Sebasti...-

 

- No hay tiempo, andando.- Fuimos a toda velocidad a casa. Esperamos unos minutos que parecen horas y por fin llego.

 

- Hello Sebas-chan.- Ese pelirrojo, lo invite a pasar y me aventó su abrigo a la cara, entro con paso coqueto y se sentó en los sillones. - ¿Se puede saber qué es lo que se te ofrece?-

 

- Sebastián, ¿Para qué lo llamaste?- Me pregunto Claude.

 

- Grell, dinos todo lo que sabes.- El de ojos verdes suspiro largo y sin dejar de lado su sonrisa, comenzó a hablar.

 

- Si lo que quieres saber es el paradero de esos humanos, yo no te puedo decir.- ¿Qué? - Desaparecieron de mi lista. Supongo que hicieron o van a hacer contrato con alguna creatura. Al menos Ciel sí, pero Alois aun dice su nombre, sin embargo la causa de muerte y el lugar están en anonimato.-

 

- Entonces no nos servirás de nada.- Conteste.

 

- Ahh, eres cruel.- Dijo sin dejar de sonreír, clara señal de que no le importa. - Pero, puede que si sepa donde estén, aun llevan algo consigo que me pertenece y...-

 

De repente el sonido de un celular nos interrumpe. Es el teléfono de Alois, Claude contesto de inmediato.

 

- ¿Hola?- Este suspenso, me va a enloquecer.- ¡¿Ciel?!- Suficiente, le arrebate el móvil.

 

- ¡Ciel!- Le hable.

 

- Sebastián, necesito que me ayudes.- Se escuchaba temeroso, y un poco susurrante.

 

- ¿Dónde estás? Iré enseguida.-

 

- No creo que puedas venir pronto. Estoy en Inglaterra.- Excelente.

 

- Llegare ahí en 20 minutos, dime la dirección.-

 

- ¿20 minutos? Ni con un jet turbo podrías.-

 

- Ciel, solo dame la dirección, las explicaciones vienen después.- Claude y Grell me miraban expectantes.- Entiendo, no te muevas de allí. Todo estará bien, tranquilízate, voy para allá.-

 

- Sebastián, sino te vuelvo a ver, recuerda que te amo, te amo mucho.- Su voz comenzaba a quebrarse.

 

- También te amo Ciel, no pienses así. Adiós, te veré pronto.- Colgué.

 

- ¿Y bien?- Pregunto Grell, muy relajado.

 

- Están en Inglaterra, vámonos.- Ambos se levantaron, a pesar de que yo solo le hablaba a Claude.

 

- Tiene sentido, ambos condes tenían sus mansiones allá, quizás...-

 

- ¿Condes?-

 

- Se los explico en el camino, ¡Es hora de irnos!-

 

POV ALOIS.

 

Recibí otro golpe en el estómago. Mi ropa ya estaba manchada de sangre, de mi boca escurría ese sabor metálico, y las nuevas sogas lastimaban mis manos. Ya no estábamos en mi mansión, de hecho, no tengo idea de donde estamos. Solo sé que esta es otra mansión, estoy en lo que parece ser la sala principal, no tiene sillones, no tiene decorados, la pared es tan blanca como el piso, las escaleras, las puertas, excluyendo las manchas de sangre que eh regado.

 

- Espera Ash.- Detuvo Drocell, antes de que el hombre de blanco me vuelva a patear. - La respuesta nos las dio con su silencio.-

 

- Entonces, la siguiente cuestión.- Me cargaron y me sentaron en una especie de trono de piel de tigre blanco.

 

- Muñequito, ¿Esta listo para consumar el contrato?-

 

- Yo no...- Me faltaba el aliento, casi no podía hablar.- No firmare ningún contrato.- Los mire retadoramente.- Hasta saber dónde está Ciel.- Recibí otra patada en el estómago, la mirada de asco de Ash, y un resoplo de Drocell. Comencé a toser, después a inhalar y exhalar rápidamente intentando normalizar mi respiración.

 

- Ya te dijimos que él está en su mansión, ¿Cuál es el verdadero problema?-

 

- No les creo nada, ese es mi problema.- Establecí, solo me gane otro puñetazo en la mejilla que logro hacerme caer al suelo.

 

- Bien, entonces no queda más que ir por el otro estúpido humano.- Bufo Ash. Después se dispuso a salir de la mansión.

 

- Bien, podemos divertirnos por mientras, mi amor.- Otra vez comenzó a acercarse demasiado.

 

##############################

 

POV CIEL.

 

Esperando en la mansión que no veía desde hace tiempo, me quedo viendo a una pintura de mis padres. En eso escucho ruido aproximándose. Sera... Ash. ¿Qué hago?, ¿Me escondo antes de que llegue a esta habitación? No, sería inútil.

 

- ¡Ciel!- Esa voz... No puede ser.

 

- ¿Sebastián?- Salí de la habitación. Es el... Ahí está. - ¡SEBASTIÁN!- Me abalance sobre él y me cargo abrazándome.

 

- ¿Estas bien?, ¿No estas herido?, ¿Qué paso?- Me lleno de preguntas repletas de preocupación.

 

- Estoy bien.- Conteste. Apenas me daba cuenta de la presencia de Claude y Grell.- ¡Esperen! ¿Cómo llegaron tan rápido?- Demasiadas dudas inundaban mi cabeza, se miraron entre sí.

 

- Creo que es momento de explicarte Ciel.- Sebastián me llevo a la habitación donde apenas yo había salido, nos sentamos en la cama. Me miraba fijo a los ojos. - Promete que no huiras y que escucharas cada palabra que te digo con atención.- Asentí. Esto comienza a asustarme. Y si...

 

- Sebastián. ¿Qué eres tú?- Se sorprendió con la pregunta pero se estabilizo de inmediato. Sonrió leve mirando hacia abajo para después volver a subir su vista hacia mí aun con esa sonrisa en el rostro. Sus ojos comenzaron a brillar, de un color fucsia brillante, sus pupilas se deformaron en una fina raya, como si fuera un gato. Abrió su boca aun con esa sonrisa dejando ver unos afilados colmillos y una especie de aura negra rodeaba su cuerpo. Sentí escalofríos, pero no me iba a marchar.

 

- Yo soy un demonio, Ciel.- Mi corazón se aceleró. De repente, volvió a la normalidad. - Y estoy endemoniadamente enamorado de ti.-

 

- ¿Sabes? Podías decírmelo sin explicación grafica.- Dije aun temblando.

 

- Yo no te hare daño, pero tampoco puedo protegerte.- ¿Qué? - Si no tengo un contrato entonces yo no puedo soltar mi poder.-

 

- Sebastián, ¿Alois lo sabía?- Asintió.

 

- Por esa razón término con Claude, se lo dijo Under, estoy seguro.- ¿Por qué no me habrá dicho nada?

 

- Lamento interrumpirlos.- Entro Grell. - Pero un ángel viene en camino.- Ash.

 

- Vámonos antes de que llegue.- Dijo Claude.

 

- ¡No! Tengo un plan.- Se me quedaron viendo.- Si Ash viene seguro me llevara con Alois, ustedes síganos de lejos, así cuando se descuiden, Sebastián, me sacas de ahí y haremos ese contrato. Entonces podrás hacer algo tan siquiera para sacar a Alois y que haga un contrato con Claude. Si pelean unidos ¿Podrán deshacerse de esos ángeles?- Ambos sonrieron.

 

- Sin problemas.- Contesto Sebastián.

 

- Afirmativo.- Ese era Claude.

 

- Excelente plan, ahora, ¡Vámonos!- Grell se llevó a ambos hermanos, quienes salieron por la ventana. Ahora no paso mucho para que Ash llegara, con una cara de pocos amigos.

 

- Supongo que tienes muchas preguntas por hacer.- Se puso unos guantes antes de tocarme. - No te ofendas pero, no tocaría a alguien quien haya tenido asuntos con demonios. Es asquerosamente impuro.- Idiota.

 

- ¿Dónde está Alois?- Lo desafié con la mirada.

 

- Pronto podrás verlo.- Bingo. - Ahora vámonos.- Me enseño una maleta y la señalo.

 

- ¿Esperas que yo, el Conde Phantomhive, entre en eso?- Hace tiempo que no me comportaba así de arrogante, lo extrañaba.

 

- ¿Quieres ver a tu amigo o no? No me podre a negociar con el ganado.- ¿Ganado?

 

Chasquee la lengua y obedecí, así, con velocidad sobrenatural, llegamos a nuestro destino. Me saco de la maleta, justo delante de la entrada.

 

- ¿Qué es este lugar?- Me pregunte a mí mismo mirando una vieja y aparentemente abandonada mansión. Pero lo de fuera era solo una finta, por dentro estaba totalmente limpia y amueblada, a menos la primera habitación, que no era más que una simple entrada a la mansión. Al abrir la puerta me quede en shock.

 

Una habitación, totalmente vacía y blanca, con el piso manchado de sangre, el cuerpo de Alois tirado en el suelo, respirando con dificultad, chorreando de ese liquito por distintos ángulos de su cuerpo, haciendo lo posible por levantarse, sin rendirse en lo absoluto. Y Drocell, el causante de todo esto.

 

- Tu alma se está rompiendo, muñequito celeste.-

 

- ¡ALOIS!- Llame, rápidamente mi amigo me volteo a ver con dificultad. Sonrió para mí y corrí hasta el, lo abrace, con miedo a lastimarlo. - Saldremos de esta, lo prometo.- No iba a llorar, no me lo iba a permitir. Ya no mostraría debilidad ante esos dos idiotas.

 

- Ciel... Que bueno que estas bien.- Todo es gracias a ti. - Ciel... Tengo frio.-

 

- Está perdiendo mucha sangre.- Me susurre a mí mismo.

 

- Oh pero que adorable escena.- Interrumpió Ash.

 

- Pero al grano, tú mocoso, firma el contrato.- No...

 

- No, no puedes.- Refute.

 

- Con permiso.- Ash me tomo del brazo y me alejo de Alois. Yo comencé a forcejear, no puedo dejar que se quede solo con Drocell.

 

POV GRELL.

 

Pero qué momento tan dramático, Alois mal herido a punto de vender su vida para proteger a su hermano, Ciel luchando porque su hermano no sufra más, Claude siendo retenido por Sebastián, ya que en cualquier momento ira a atacar y... Un momento. ¡Ese tipo!

 

- Undertaker.- Escuchamos decir a el tipo de cabello anaranjado, por cierto, estamos viendo todo desde una ventana.

 

- Under...- Dijo con voz quebrada mi rubio amiguito. - ¿Por qué...?- Fue callado, por una patada del tipo del tatuaje en el ojo. A este punto Claude tenía sus colmillos bien afilados.

 

- Vengo por lo mío.- Aclaro el de pelo gris, mirando con lastima a Alois. ¡No! Eso es mío, no de él. (N/A: Se refiere al objeto, no a Alois.)

 

- Por supuesto.- Drocell arranco el collar de Alois, el cual poseía un anillo y Ash hizo lo mismo con Ciel, un rubí y un zafiro... Entonces, ¡Ahí es donde estaban!

 

- ¡Devuélvemelo!- Gritaba Ciel, esos anillos fueron entregados a Under. Este se acercó a Alois y se agacho para llegar hasta él. Acaricio sus cabellos y le regalo una sonrisa.

 

- Lo lamento.- Dijo antes de levantarse. - Pero eh estado buscando esto, desde que tus padres murieron.-

 

- Oye Under, ¿Qué harás con esas almas?- ¡LO SABIA!, ¡SI NO CONSIGO ESAS ALMAS ME DARAN HORAS EXTRAS! - ¿Revivirás al Conde Trancy y Phantomhive?- Under soltó una risa como las que siempre hace.

 

- Eso sería problemático para ustedes ¿Cierto? Más si se enteran de lo que ustedes son los responsables de ese incendio.-

 

- ¿Eh?- Soltaron Ciel y Alois más que confundidos.

 

- No, espera a que sepan lo que les hicieron a sus hijos.- Comenzó a carcajearse y acaricio esos dos objetos.

 

Ahora Ciel y Alois estaban en shock, mientras Under se marchaba. Ash se llevó a Ciel y minutos después volvió para hacer ese contrato.

 

- Ahora es cuando Sebastián.- Le dije, y el asintió, fue de manera rápida a buscar a Ciel.  Espero que no sea demasiado tarde, Alois está a punto de ser... ¡Claude!

 

- Ustedes...- Idiota, idiota, idiota ¡Te mataran! - Déjenlo. Ahora.- Solté un suspiro, tendré que hacerlo ¿no?

 

- ¿Un demonio?- Se sorprendió Ash.

 

- ¡Claude!- Alois no daba crédito a lo que sus ojos veían.

 

- Tranquilo, es solo un demonio contra dos ángeles.- Dijo Drocell burlonamente.

 

- No. Es un demonio y un Shinigami.- Encendí mi cierra y sonreí amplio, una batalla entre las dos caras de él “bien” y el “mal”. Demonios contra ángeles. Quiero participar.

 

¿Quién sabe? Puede resultar interesante.

Notas finales:

Pobre de aquel que me diga que esta corto xD Bueno :3 l@s amo (?) 

Lamento las faltas ortograficas y gramaticales que se me hayan pasado.

¡DEJEN REVIEWS! :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).