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Nuevo comienzo. por Homicidal_Queen1

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Notas del capitulo:

Revivi >:D (? 
Debo decir que en verdad lo siento demasiado xD me tarde y me tarde muuuuuucho, pero es que entre a clases y :c bueno ya saben </3 

Digamos que no soy muy irresposable por lo que eh estado ocupada, una laptop nueva esta en juego por lo que no pude poner al fic como prioridad. 

Imaginen como nos beneficiara una nueva laptop -w- escribiria mucho y mas agusto <3 

Chicas, chicos y chiquilinas, recuerden que segun mi fic, el papá de Alois era chido :v 

Espero que este capitulo aclare un poco sus dudas, creo que no son todas las explicaciones, aun asi denme sus dudas en los comentarios asi yo ir respondiendolas ya sea en el fic, o en la caja de comentarios <3

L@s amo muchisimooo espero que sigan leyendo xD

POV GRELL

 

Ese imbécil, ¿Por qué demonios sigue aquí? Ya tiene las almas, ¿Qué más quiere? No lo llego a entender, ¿Es que acaso quiere a Alois? ¡¿Y para qué?! Maldita sea, de nada servirá preguntármelo.

 

- ¡Under!- Lo encontré, ¿A dónde se dirige?- ¡Vuelve acá!-

 

Comencé a seguirlo, acelere la velocidad y logre alcanzarlo, quise golpearlo pero me esquivo, sin embargo logre tomarlo y aventarlo hacia la pared. Ya no sonrío, y el tampoco. Al contrario, parece angustiado.

 

- ¿Qué tramas?- Le pregunte seriamente. El solo me ignoro, me empujo logrando que cayera al suelo y siguió su camino. No lo dejare ir, nada de esto me conviene, y si algo quiero; es frustrar los planes de ese Shinigami.

 

Llegamos a una habitación en el sótano que, al abrir la puerta, se quedó estático. Me acerque a ver qué es lo que lo había puesto de esa manera. Entonces logre divisar a Ciel, pero más que eso era una especie de caja ovalada hecha de telarañas, de ella salía una niebla negra como la de Sebastián.

 

- A diferencia de Sebastián que usa plumas, Claude usa telarañas.- Escuche murmurar a Ciel, quien no parecía sorprendido, más bien preocupado. - Si Alois no logra ser fuerte contra el demonio, le robara su alma.- Tal parecía que el niño sabía lo que queríamos preguntar. - El alma de Alois ya estaba muy débil, si no sobrevive, jamás podrá volver a recuperarla.-

 

Repentinamente Undertaker saco su oz, con clara intención te romper esa coraza, iba a detenerlo, sin embargo logro llegar a golpearla. Para sorpresa de él, y de todos. Su oz se rompió, más la telaraña quedo intacta.

 

POV NORMAL

*Con Claude y Alois*

 

Exactamente lo mismo que sintió Ciel, paso por Alois, ahora despertaba en un lugar que estaba dividido, una parte totalmente blanca y otra completamente negra. Él estaba atrapado en una telaraña, en el trazo más iluminado de la habitación, mirando directamente aquel oscuro y misterioso lugar. Con miedo e incertidumbre comenzó a forcejear, así de alguna manera romper las telarañas, pero no lo logro. Estas no eran comunes, de hecho se sentían más firmes que cualquier cadena.

 

- ¡¿Claude?!- Grito haciendo eco en ese espacio. - ¿Claude dónde estás?- Su voz se escuchaba temblorosa y asustada, miraba alrededor intentando encontrar a ese demonio.

 

- Una vez que hayas firmado el contrato, tus deseos y ordenes serán todas cumplidas por tu, ahora sirviente. Así hasta que logre su objetivo y la bestia reclame su alma. Sin embargo, durante el transcurso del viaje, el humano jamás podrá escapar del demonio.- Cuando comenzó a hablar, Alois dio un respingo, siguió temblando con cada una de las palabras que se escuchaban desde un lugar indefinido. Miraba de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo y no podía encontrar al remitente de la voz.

 

- Claude, me estas asustando.- Confeso, aun buscando con la mirada.

 

-  Entonces Alois Trancy.- A lo lejos, pudo notar como aparecían un par de destellos rosados, supo de inmediato que eran los ojos de Claude reluciendo en aquella área oscura.- Elige.-

 

Un objetivo, un objetivo era lo que necesitaba ahora. En ese momento ya no sabía que era lo que quería, se quedó pensando, los segundos se convertían en minutos y el aun no hablaba. ¿Por qué su mente se había quedado en blanco tan de repente? Era Ciel su objetivo, pero por alguna razón no quería mencionarlo, era como si…

 

- Como si el no valiera la pena.- Alois se quedó atónito, ¿Estaba escuchando sus pensamientos? ¿De dónde saco que Ciel no valdría la pena? - No tanto para vender su alma. Que contradictorio.- Lo último lo dijo riendo. - ¿Entonces qué es lo que ibas a hacer con esos ángeles?-

 

Alois se quedó callado, no tenía respuesta alguna, ni siquiera sabía si lo que Claude decía era cierto, quería creer que no lo era pero ¿Por qué no podía decirlo?, ¿Qué era lo que le impedía contradecir a Claude? No era miedo, y de eso estaba seguro. Pensaba que no tendría nada de malo que el dijera que no era cierto, Claude no tendría por qué enojarse por eso, así que definitivamente no era miedo, sino inseguridad.

 

- Yo quiero... Yo de verdad quiero salvar a Ciel.-

 

- No digas las cosas sin pensar.-

 

- ¿Qué?-

 

- ¿Qué es lo que en realidad quiere Alois?-

 

POV ALOIS.

 

¿Qué sí que es lo que quiero? Por supuesto salvar a Ciel, pero...

 

- En lo más profundo, más allá de lo que el egoísmo le deja ver.- ¿Egoísmo? - Así es, egoísmo. Un grado tan elevado que ha llegado a engañarse a sí mismo, haciéndose creer que todo lo hace solo por sus seres queridos.-

 

- Un momento, ¿Cómo puedes saber lo que pienso?-

 

- Es muy fácil leerte, estamos en tu interior. Puedo saber lo que piensas, lo que viviste, lo que planeas. Toda tu memoria, toda tu mente, todo lo que en realidad eres, lo puedo ver. Ahora se mas de ti que tú mismo.-... - ¿Sigues asustado? Bueno, quizás solo hayas sido un mentiroso todo este tiem...-

 

- ¿Qué quieres decir...-Alce la voz. No insolente ni retador, sino curioso.- Con que soy un egoísta?-

 

-  ¿No te lo había dicho ya? Alois Trancy siempre hizo todo por él.- No logro entender nada. - El proteger a Ciel Phantomhive, a pesar de que lo odia.-

 

- ¿Qué? Y-Yo no odio a Ciel...-

 

- Claro que si, Alois odia a Ciel por tener que protegerlo, para Alois, Ciel no es más que una carga.-

 

- ¡No! ¡Tú mientes! ¡Yo me ofrecí por Ciel en primer lugar!-

 

- Pero no eran esas tus verdaderas intenciones. Aunque no lo sepas, Alois Trancy es orgulloso, tanto como para cumplir una promesa que en realidad ya no valía nada. Y lo sabias ¿No es así? Sabías que nada iba a cambiar si cumplías o no la última palabra que le diste a tus padres, aquella de ser independiente, que puedes hacer las cosas solo, como cuidar de ese chico de cabello azul...-

 

- No... Yo no hice nada por eso, yo solo quería...- Sentía unas tremendas ganas de llorar, la presión me mata, odio esta situación, ni siquiera sé que contestar.

 

- No sabes que responder, porque de alguna manera lo entiendes, y te das cuenta de que todo es verdad.-

 

No...

 

- Porque para Alois todo es injusto, aunque haya sido él, el mismo que ofreció su cuerpo y alma por el bienestar de su amigo, esperaba que no le hicieran caso. No, Alois quería que no le hicieran caso y que también lastimaran al Conde Phantomhive.- Basta...- Y era tan difícil arrepentirse, porque Alois es orgulloso.- Detente. - Más que orgulloso egoísta, por aferrarse a una idea de el mismo, cuando sabía perfectamente que era una mentira. Otro ser humano ¿no? Tan despreciable, cruel y codicioso... Tan común.- ...

 

- Tienes razón... Yo... No soy más que un egoísta.- Ya no pude más, mis lágrimas caían, mi corazón latía de impotencia, pero yo ya no puedo luchar.- Soy un egoísta, si luchar por sus ideales es su significado. Soy un egoísta, por pensar en por lo menos ser valiente un momento y enorgullecer a mis padres como no lo hice cuando ellos estaban con vida. Si proteger a lo único que me queda es ser un egoísta, pues lo acepto.- Tenia coraje, sabía que Claude era malo, pero en mi débil mente siempre queda esperanza, y de verdad llegue a pensar cuando me ofreció su contrato que de verdad me amaba.

 

Solo por un momento me lo volví a creer.

 

- Y muy a pesar de todo, este orgulloso egoísta está aquí.- Pude divisar, esa sonrisa afilada de nuevo a lo lejos, con sus blancos y brillantes colmillos y sus ojos rosas.

 

- ¿Y qué es lo que quiere ese egoísta?- El  tetragramaton color amarillo brillo en el suelo.

 

- Quiero... Quiero la muerte de esos ángeles.- De repente me sentí débil, y me volví a desmayar.

 

POV NORMAL.

* Con Ciel*

 

El Shinigami de cabello grisáceo no detenía sus ataques hacia esa fuerte telaraña, el pelirrojo hacia lo que sea para detenerlo, y Ciel, bueno Ciel solo abrazaba sus piernas preocupado por su amigo.

 

De repente, las telarañas comenzaron a desprenderse, poco a poco se pudo divisar al rubio en los brazos del pelinegro aparentemente inconsciente. Despertó de golpe, Ciel quiso acercarse pero Claude le hizo un ademan para que se detuviera, todos miraban expectantes cuando Claude volteo a Alois y después poso una mano sobre sus labios.

 

Repentinamente Alois comenzó a quejarse fuerte del dolor, Claude sonrió, supo que el contrato estaba completo. Alois quito la mano de Claude de su boca y comenzó a vomitar sangre, ahora si Ciel se acercó a él. Claude por su parte, contemplo como se dibujaba el cello en su mano, una vez que el rubio pudo estabilizarse miro a su, ahora sirviente.

 

- ¿Qué haces aquí?- Dijo con una voz un poco ronca y una expresión molesta.- ¡Haz lo que te ordene!- Esa actitud sorprendió a todos menos a Claude, este solo se reverencio y con una mano en el corazón contesto.

 

- Yes, your Highness.- Después de lo dicho, corrió en la ayuda de su hermano.

 

POV SEBASTIÁN.

 

- Vayan queridas almas, tráguense al demonio.- Maldita sea, estas almas solían ser de querubines. Son demasiados, tan molestos y estorbosos, no son fuertes pero me ciegan la vista hacia esos arcángeles. Estuve un rato intentando deshacerme de esas cosas, pero en vez de disminuirse se reproducían y yo aún no podía encontrar ni a Ash, ni a Drocell.

 

Sentí como trepaban mi pierna, sentía como si quemara, de una patada me deshice de esas, pero otras tomaron mi brazo, y otras más aprovecharon para tomar mi otra pierna, por eso digo que son molestas. Okey, esto comienza a doler, debo deshacerme de estas cosas antes de que...

 

POV NORMAL

 

Nueva sangre cayo al blanco piso, esta era porque Ash había lanzado una flecha justamente al corazón de Sebastián.

 

- No, nos subestimes maldito.- Soltó Drocell apunto de encajarle su lanza al cuello del de ojos rosados. Pero algo lo detuvo. Algo nefastamente familiar para el ángel.

 

Esa espada con diseño de espinas logro que el titiritero retrocediera, no solo eso, libero a Sebastián y lo alejo de esas, según él, asquerosas almas.

 

- ¿Estas bien?- Le pregunto Claude, Sebastián asintió con pesadez y una sonrisa forzada. No era para menos, le habían apuñalado el corazón con un arma bendita. Era casi un milagro que estuviese vivo.

 

La apariencia de Claude ya no era la misma. Era muy similar a la de Sebastián; El cabello azabache un poco más largo con un par de cuernos a cada costado de su cabeza. A diferencia del hermanastro, Claude no poseía una sonrisa, al contrario, se mostraba inexpresivo. Otra diferencia que tenía a comparación de Sebastián eran sus alas, estas estaban hechas de blancas telarañas y tenían un aspecto como las de un murciélago. Los ojos fucsia con pupilas rasgadas, sus uñas afiladas, en sus manos unos guantes sin dedos de cuero, con todo su atuendo de color negro; el llevaba una gabardina, camisa, pantalón y zapatos. En su mano Laevateinn, su arma.

 

- Solo necesito...-

 

- Lo se.- Lo interrumpió, le dio uno de los frascos con esas almas que recolectaron, Sebastián se estabilizo un poco después de saciar su sed. Al parecer los ángeles no se animaban a atacar, ni siquiera las almas de los antes querubines.  - ¿Qué mierda...?- Pregunto el mayor, mirando a lo que su hermano se estaba enfrentando.

 

- ¿Estás pensando lo mismo que yo?- Se miraron con una sonrisa cómplice, ambos tomaron sus armas y las clavaron en el suelo, inmediatamente el cello de cada quien se dibujó en esas ranuras que habían provocado.

 

- ¡¿Qué esperan?! ¡¡ATAQUENLOS!!- Se escuchó la voz de Ash.

 

- Yo les invoco queridas sirvientes, vengan y cumplan mi orden.- Susurro Claude.

 

- Pluto, ven.- Hablo divertido Sebastián.

 

Las almas se dirigían hacia ellos, sin embargo comenzaron a detenerse. Los agujeros en el piso comenzaron a ampliarse, junto a Claude comenzó a surgir un ejército de arañas infernales, cuya picadura es letal, no solo eso, también esparcen un virus que convierte a los humanos en sirvientes, del mismo Claude, o sino fácil; mueren.

 

Junto a Sebastián, en la ranura más larga, salió un juguetón pero aterrador perro enorme de pelaje blanco, que claro, solo hacía caso a las órdenes de su amo.

 

- Pluto, ataca.- Ordeno Sebastián.

 

- Desháganse de esas feas almas.- Ese fue Claude, el despreciaba tanto a los seres del cielo.

 

Ambas mascotas obedecieron, las arañas tiraban su veneno, también encerraban  a aquellas almas con sus telarañas que, como las de Claude, eran tan resistentes y capaz de cortarlo todo. Pluto por su parte, no solo devoraba, sino que también escupía fuego convirtiendo en cenizas a todo lo que se le interponga.

 

Claude y Sebastián, se dividieron, buscando a Drocell y a Ash entre toda esa multitud, a veces casi eran atravesados por flechas, pero solo era para desorientarlos. Pluto y las arañas acabaron con las almas sueltas, ahora cada uno podía verse la cara. La mueca molesta de ambos serafines no tenía precio para los demonios.

 

- Pluto, ve a proteger a Ciel y a Alois.- Le ordeno Sebastián a su perro, este, aunque no los conocía, debido a que su amo tenía contrato con un humano también reconocería su olor. Así que inmediatamente fue en dirección de ese aroma.

 

- Ustedes, a casa.- Le mando Claude a sus arañas, quienes volvieron por donde vinieron.

 

- Ustedes idiotas...- Hablo Ash.- Me han hecho enojar.- Sorpresivamente, la voz de Ash cambio. Ahora parecía como si hablaran dos personas, su rostro se trasformaba a uno femenino y después volvía a la normalidad. Drocell sonrió amplio sin dejar de ver al par de diablos. Muy a pesar de los gestos de los ángeles, ni Claude, ni Sebastián, quitaban su expresión confiada. De hecho, tenían un indiscutible rostro de emoción.

 

*Con Pluto*

 

El animal siguió lo que parecía ser el olor del amo de su amo, cuando llego a una habitación con la puerta abierta, pudo divisar a un pelirrojo amenazando a un peligris, más dos jóvenes que estaban en una esquina de la habitación viendo aquella escena.

 

- Ahora nos explicaras todo, Under, sabemos muy bien que conoces cada detalle de todo esto.- El pelirrojo se veía furioso. Amenazaba con una cierra, pero el otro parecía más absorto en sus pensamientos.

 

- ¡Waah!- Se escuchó gritar a Alois.

 

- ¿Q-Que es esa cosa?- Ambos chicos se dieron cuenta del perro demoniaco que los miraba desde la puerta, no podía entrar, no cabía.

 

- Es un perro del infierno... Debe pertenecer a Sebastián o a Claude, no se preocupen.- Contesto Grell. - En cuanto a ti...-

 

- Bien.- Interrumpió Under.- Les contare todo.- En su rostro se formó una sonrisa de melancolía, acaricio sus cabellos haciendo su fleco para atrás, dejando ver sus verdes ojos los cuales estaban cristalizados. - Por favor, tomen asiento...-

 

*Con Claude y Sebastián*

 

Nuevas armas soltaron los ángeles, sin miedo a romper algo intentaban atacar a los hermanastros, quienes evadían cada uno de los golpes con gracia, parecían divertirse, no solo eso, es como si se lo tomaran a juego.

 

Pero ya necesitaban deshacerse de estos dos. Las ordenes de sus amos eran matar a los ángeles caídos, por lo que, en cuanto Sebastián vio oportunidad logro arremeter contra la mano de Ash. Claude no se quedó atrás y termino con el otro brazo de Drocell.

 

Si, en ese momento todo parecía ir bien.

 

*CON UNDER *

 

- Hace muchos años, antes de que nacieran, el Conde Phantomhive y el Conde Trancy habían unido fuerzas. Este era un caso de suma dificultad, ambos tenían por seguro que ningún ser humano podría haber hecho algo como eso.- Contaba Under, los demás estaban muy atentos.

 

- ¿Cuál era ese caso?- Pregunto Ciel.

 

- Asesinatos, pero no eran comunes. Estos no tenían razón de ser ya que, no había ningún daño en el humano. Sus órganos funcionaban normalmente, su cuerpo no tenía ni la mínima raspadura, como si estuviera dormido del cual no volvían a despertar.-

 

- ¿Cómo en estado de coma?- Ese fue Alois. Under le sonrió con ternura.

 

- Así es, un coma misterioso. El perro guardián y la araña de la reina tenían en encargado descubrir que es lo que está detrás de todo esto, pero solos no podían. Entonces me llamaron a mí, yo era amigo de esos dos. Ellos sabían bien que yo soy un ángel de la muerte, por lo que hablar de cosas del otro mundo no era difícil de creer para ellos... Yo les revele que, la razón de ese coma es porque les habían robado el alma a esos humanos.-

 

Alois recordó la vez que vio a Claude tomar el alma de esa mujer, sintió un escalofrió al instante, Ciel estaba muy interesado en lo que Under decía, Grell esperaba la parte en la que explica porque se robó las almas de su territorio.

 

- No les tuve que decir más, esos dos eran muy eficientes. Consiguieron descubrir quiénes eran los responsables, a quienes ustedes conocen como Ash y Drocell. Ellos querían más almas de las que les tocaban, por lo que decidieron robarlas. Entonces, los desterraron del cielo, lo que despertó un hambre de venganza en ellos.-

 

Under miraba al vacío mientras contaba, sus expresiones cambiaban continuamente, de feliz a triste, de triste a enojado, de enojado a melancólico, de melancólico a impotente. Todo se resumía en unos ojos de nostalgia y desesperación.

 

- Le ofrecí a ambos un contrato conmigo. Protección a cambio de su alma. Pero ninguno acepto. Según Vicent “Es tonto creer que te ira bien haciendo algo como eso. Nadie es tan amable.”- Lo dijo haciendo comillas con los dedos. Ciel sonrió leve, si sonaba a algo que su padre diría. - Una tarde los ángeles vinieron a mí, buscando un trato. Ellos me darían sus almas, si yo los protegía a ustedes.-

 

- ¿Para que los querían?- Pregunto el pelirrojo acariciando al perro quien se había quedado dormido afuera de la habitación.

 

- Para poder volver al Cielo. Un alma pura y fuerte, más una quebrantada y apasionada, ambas de calidad. Ustedes tenían esa calidad, solo necesitaban lo secundario. Es por eso que solo a uno de ustedes le toco la peor parte, ya que, necesitaban cultivar sus almas.- Alois apretó sus puños, hablaba de él. - Dos almas que ofrecerían a su señor como disculpas. Por eso fui a Japón antes que ustedes, todo esto estaba previsto desde antes y era demasiado predecible. Un lugar lejano en el que ambos puedan comunicarse. Era muy obvio. De hecho, yo partí antes de que ustedes conocieran a Drocell y a Ash.-

 

- Pero...- Interrumpió Alois.- ¿Cómo supiste que íbamos a escapar? ¿Cómo supiste que íbamos a salir con ellos? ¿Cómo...? ¡¿Cómo diablos dedujiste todo?! Es completamente imposible.-

 

- Ambos ángeles los iban a dejar escapar a propósito. Lo que no tenían previsto era a Claude y a Sebastián. Ninguno esperaba demonios en su camino pues, algo tan puro no puede ser olido por creaturas como ellos. Sin embargo ellos eran mi oportunidad de que los ángeles no se llevaran sus almas.-

 

- ¿Tu no querías que nos llevaran?- Pregunto Alois, Under se acercó a él y acaricio su mejilla. Por supuesto Alois se alejó, llego a un punto de no confiar en nadie.

 

- No, mucho menos a ti... Te pareces demasiado a tu padre.-

 

- Espera, las almas de nuestros padres...-

 

- Solo tengo la del Conde Phantomhive.-

 

- ¡¿Qué?!- Exclamo Grell. El aun planeaba recuperar ambas almas.

 

- ¿Por qué?- Cuestiono Alois.

 

- El alma del Conde Trancy, se la llevo un demonio. No, no solo un demonio, el diablo mismo. Él tenía una deuda que pagar, desconozco el porqué. Pero este anillo, está vacío.- Contemplo el rubí unos segundos. Dio un largo suspiro y siguió con la historia. - Pero esos ángeles no son cualquier cosa. Claude y Sebastián no tienen oportunidad contra ellos si no encuentran su punto débil.-

 

- ¿Punto débil?-

 

- Pueden cortar todas sus extremidades, igual, si no queman su corazón, volverán a crecer. Y cada vez que eso pasa, se vuelven más y más fuertes. En estos momentos ellos están cavando sus propias tumbas.-

 

- ¡¿Entonces por qué no los ayudas?!- Clamo Ciel levantando la voz.

 

- Porque no me importan, es más, es mejor para mí que mueran. Así podre matar yo mismo a esos ángeles y quedarme con uste...- El sonido de una cierra lo interrumpió.

 

- Maldito ¿Qué tanto quieres con ellos dos?- Hablo desafiante Grell.- Ya estoy harto de ti, si Sebastián y Claude llegasen a morir, ellos se irán conmigo.- Under encaro a Grell.

 

- ¿Y quién te crees tú para decidir eso?- Le sonrió desafiante.

 

- Tu, perro, llévanos con Sebastián.- Ciel, sin temor empezó a despertar al animal y se montó en el seguido de Alois.

 

- Es una orden.- Dijeron ambos al no saber quién era el dueño, Claude o Sebastián.

 

El animal partió rápidamente, ambos chicos se agarraron fuerte de los cabellos de Pluto. Por fin llegaron y se bajaron, tenían que cruzar un par de pasillos para llegar a verlos, entonces fueron corriendo.

 

- ¡Sebastián!- Exclamaba Ciel mientras corría, una vez que llego al salón principal, ambos chicos se quedaron sin aliento.- ¿S-Sebastián?-

 

...

Notas finales:

Espero que les haya gustado :v 

Necesito algo de ustedes xD denme nombres para el padre de Alois (soy horrible con los nombres, enserio, estuve apunto de ponerle Glodobeo xD) 

¡Dejen reviews! :D


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