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Nuevo comienzo. por Homicidal_Queen1

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Notas del capitulo:

¿Qué? ¿Yo? ¿Mas de un mes sin actualizar? Pfff patrañas :v

LO SIENTO, REALMENTE LO SIENTO LO SIENTO LO SIENTOOOOO

SEGURAMENTE NADIE LEE ESTO YA POR CULPA DE MI FAKIN TARDANSA
PERO ES QUE ASJDANDA NO ME INSPIRABA :'v Toma tiempo estas cosas, yo se que fue demasiado pero :c lo siento

Seguro se preguntaran... ¿¡Que hiciste durante todo este tiempo!? >:v
Bueno, hice dos fics xD un one-shot Shizaya 7u7 y un fic corto de Free :v 

Aqui los links: 
Free:
http://www.amor-yaoi.com/viewstory.php?sid=168706#sthash.kvxh6FVu.dpbs
Durarara:
http://www.amor-yaoi.com/viewstory.php?sid=170344#sthash.YlyUCMh2.dpbs

Por cierto: Ciel y Alois se autodeclaran hermanos, pero no lo son e_e por si las moscas.

POV SEBASTIÍAN.

 

Nos mirábamos el uno al otro, como si quisiéramos deducir los movimientos del contrario. Mi vista se fija en Ash, la de Claude en Drocell. Una sonrisa se formó en la boca del titiritero, Ash por el contrario, sus ojos revelaban una inmensa furia. Me dio gracia verlos de esa manera, par de tontas ratas, buscando la manera de ganar.

 

Segundos pasaron y el primer movimiento esperado fue por parte de Ash, se movía de un lado a otro intentado confundir su presencia, siendo seguido por el segundo ángel. Se movían tan rápido que no era fácil seguirlos con la vista, de todas formas, sabía exactamente donde estaba cada uno y por la expresión de Claude intuyo que el también. Se escuchó un solo paso, un simple choque de zapato contra el piso, suficiente para mí. Fui en dirección a ese sonido a toda veloci... ¿Eh? ¿Una finta?

 

Lo vi, su expresión ya no es furiosa.

 

- Muere. – Lo escuche susurrar, todo se mueve lentamente, mi cuerpo se siente pasado, lo veo todo a detalle, como si el tiempo se hubiera detenido.

 

Golpeó mi rostro, tan fuerte como para hacerme chocar contra la pared, rompiendo un muro por el impacto. Un momento... Yo me deshice de esa mano hace poco ¿o no?

 

- ¡Sebastián! – Escuche la voz de Claude. Me levante del suelo pero no podía salir de esta confusión. Aun así, no es momento para esto.

 

Por culpa de la distracción de Claude, Drocell le ataco por la espalda. No lo pensé ni un poco cuando fui en ayuda de mi hermano tomando mi arma en el camino, extendí mis lastimadas alas y me dirigí hacia ese ángel, sin embargo, el otro también intento atacarme. Logre esquivarlo pero ahora son dos contra uno. No encuentro escape, solo retrocedo. ¡Alto! ¡El brazo de Drocell! ¡Esas cosas tardan días en recuperarse!

- ¡Sebastián! – Ciel, no... - ¿S-Sebastián? –

 

- ¡CIEL HUYE! – Le grite, una vez más la lanza de Drocell se encaja en mi piel, atravesando mi estómago y provocando que suelte mi hacha. Esto duele demasiado. Malditas almas santificadas.

 

- ¡No, Sebastián! –

 

- ¡¡HUYE!! – Insistí, comenzaba a alterarme, Ciel sería un estorbo en un momento como este.

 

POV NORMAL.

 

Ciel y Alois se encontraban conmocionados, Claude apenas se recuperaba, Sebastián intentaba liberarse ya que, entre más tiempo esa arma este dentro de él, más se debilitaba. Ash extendió sus alones para ir más rápido en dirección a los humanos. Claude se dio cuenta de ello e intento alcanzar al ángel de arco, pero no lo lograría, sabiendo eso opto por lanzarle su espada a Ash, pero este la evadió haciéndose a un lado.

 

Ahora la espada iba en dirección a Ciel, Claude no sería lo suficientemente rápido como para detenerla, ni tampoco Ciel tiene los reflejos para evitarla. El de cabellos azules cerró los ojos esperando el impacto que jamás llego. Pluto, el perro demonio, alcanzo a tomarlo de sus ropas, así apartarlo de esa zona. Sin embargo ese era otro problema.

 

Solo se lo había llevado a él.

 

Para sorpresa de Sebastián, Drocell lo soltó. Vertiginosamente despareció de sus ojos, se dirigía con una sonrisa de oreja a oreja hacia el rubio. Este se dio cuenta, pero, antes de que pudiera escapar, lo tomo de la cintura y se adentró velozmente a los pasillos de la mansión, siendo seguido por un iracundo Claude.

 

Al ser liberado por Drocell, Sebastián se dejó caer al suelo. No le duro mucho cuando Ash comenzó a lanzarle flecha tras flecha que él, con pesadez y cubriéndose el agujero provocado anteriormente por Drocell, trataba de esquivar. Ya más harto que desesperado tomo una de esas flechas y la aventó en dirección a Ash, logrando encajársela en el hombro. No le hizo mucho daño, pero fue lo único que se le vino a la mente en ese momento.

 

No se rendiría, el también debía pelear. Pero entre la incertidumbre, la duda y el dolor le era muy difícil. Sea como sea, su amo le ordenó matar a esos ángeles.

 

#CON CLAUDE#

 

Entre los toscos pasillos parecidos a los de una caverna, el pelinegro seguía a ese ángel por medio del vínculo que tenía con el alma de Alois, corría sin detenerse, muchas veces rompiendo paredes para acortar el camino. Estaba cerca, cada vez se sentía más grande la presencia de su contratista. Está ahí, detrás de esa pared.

 

- ¡Alois! – Soltó el demonio entrando a esa habitación. Contemplo la escena, lo tenía agarrado del cuello con una de sus afiladas uñas en la lengua de Alois. Otra vez su pequeño estaba sufriendo, no lo iba a permitir, no frente a sus ojos, no mientras viva.

 

Se abalanzo hacia ese ángel llevándoselo a rastras, golpeaba muro tras muro de ese horrible laberinto que se hacía llamar mansión. Claude con sus alas ampliadas volaba y empujaba fuertemente al serafín a una velocidad inenarrable. Drocell chocaba con las paredes despedazándolas a su paso. Los ojos del demonio no podían estar más ardientes, su mirada de extrema ira hizo temblar al arcángel. Ya no lograba soportarlo, su aura oscura crecía más y más delatando su presencia.

 

Aquellos Shinigamis se dieron cuenta de tal poder que se desataba tan de repente. Corrieron en dirigencia a los rastros de ese ente colérico, miraron el desastre de muros rotos, se escuchó el toser de Alois e inmediatamente le fueron a buscar. El de ojos azul claro soltaba poca sangre de su boca cuando lo encontraron hincado en el suelo, intentando inútilmente de recuperar la respiración.

 

- Alois, muéstrame. – Dijo Grell acercándose al rubio. El pequeño no respiraba, algo le había hecho ese ángel, se estaba poniendo rojo. Los minutos eran pocos los que podría aguantar el cuerpo del menor, necesitaban una solución instantánea.

 

- No hay tiempo. – Espetó Under, entonces tomo a Alois en los brazo, corrió por ese camino de muros rotos, siendo seguido por Grell.

 

Claude llego otra vez a la sala principal, aventando al sanguinolento ángel hacia cualquier dirección. Sebastián y Ash se sorprendieron al ver el estado en se encontraban ambas criaturas, era completamente inefable.

 

Drocell intento  levantarse del suelo,  miro a Ciel como su siguiente víctima, pero este estaba resguardado por el perro. Aun así, Drocell quiso atacarle, ya se trataba de actos desesperados por arrancar rápidamente las almas de esos humanos, antes de que los demonios los maten, no pudo dar ni un paso cuando rápidamente Claude lo embistió, lo golpeo una y otra vez, lo tenía inmóvil. La velocidad del demonio era indiscutible,  ni siquiera el mismo sabía que poseía toda esa potencia. Se movía de un lado a otro, de arriba abajo impactando contra el ángel sin que ni siquiera pueda ser percibido por su hermano.

 

- ¡¡CLAUDE!! – La voz de Under los detuvo unos segundos. – ¡¡ALOIS NO RESPIRA!! – Exclamo desesperado el Shinigami.

 

Y eso fue todo.

 

Todo, para saber quién era el causante, ese ángel estaba quitándole lo más importante de su vida. Su respiración se agito. Sus ojos se abrieron a tope, su ceño se frunció a un más. Matarlo no era suficiente para él, quería deshacerse de esa peste, quería verlo arder, quería verlo sufrir, quería hacerlo sentir el más fuerte de los pesares.

 

Descendió lentamente al piso, solo Sebastián sabía lo que significaba esa expresión. Claude, miraba al suelo con impotencia. Ash no se atrevía a atacar, era cobarde. De repente el suelo comenzó a agrietarse, todo comenzando desde el lugar de Claude. Solo se había visto esto una vez según la historia demonológica, y esa vez fue con su señor padre. La furia del demonio, era extremadamente peligrosa.

 

- ¡Pluto! ¡¡Llévate a Ciel y Alois ahora!! – Le ordeno Sebastián con clara angustia. El perro obedeció, tomo a Ciel de sus ropas una vez más, aunque este opuso resistencia, no quería separarse de Sebastián ya que probablemente esta sería la última vez que lo vería. Aun así el perro lo tomo y fue por el rubio, quitándoselo a Under de las manos.

 

- ¡El corazón! – Grito Ciel siendo llevado por Pluto. - ¡¡No morirán a menos que les quemes el corazón!! – Los ojos de Sebastián brillaron. Sí que necesitaba esa valiosa información, otra vez sonrió dándole a entender a Ciel que fue de utilidad.

 

El animal demoniaco corrió a las afueras de la mansión. Lo último que Claude vio de Alois, fue su cuerpo desmayado. Aún estaba con vida, lo podía sentir.

 

El suelo cada vez se quebraba más y los ángeles, más desmoralizados que enojados, volvían a atacar. El de sonrisa confiada se las arregló para evadirlos y aparecer frente a los Shinigamis.

 

- ¿Me lo prestas? – Le arrebato la cierra a Grell, esta vez sonriendo alegremente.

 

- ¡P-Pero...! – Titubeo el pelirrojo intentando recuperar su arma.

 

- Sebastián... – Murmuro Under sin ninguna sonrisa en su rostro, tenía una expresión lastimosa, como si le diera pena el estado en el que se encontraba el demonio.

 

- Cuida de él, Undertaker. – No dejaba de sonreír. Ambos asintieron antes de que Sebastián volviera al campo de batalla.

 

- ¡Mi guada...! –

 

- ¡Vámonos de aquí! – Under se llevó a Grell, alcanzando al animal, Ciel no dejaba de ver aquel establecimiento que cada vez se alejaba más.

 

- No mueras Sebastián... Es una orden. – Dijo sin saber, que esas palabras hubieran sido favorables cuando él podía escucharle.

 

Por otro lado Sebastián estaba ocupado. Temía a que  Claude jamás recuperara la cordura y por ende, intente destruir todo a su alrededor, eso lo incluye a él, a Ciel, a Alois y a cualquier cosa que se cruce en su camino. Aun así, tomando la información de Ciel, intentaba agujerar el pecho de Ash con la cierra de Grell.

 

La mansión se encontraba inestable, debido a que el suelo se quebraba provocando que las paredes se hundan. Pronto el lugar caería por completo, pero era algo de poca importancia.

 

La mirada encendida de Claude se posiciono de nueva cuenta en Drocell, en un abrir y cerrar de ojos lo había sometido contra la pared, dándole rápidos y repetidos golpes en todo el cuerpo. No tenía de oportunidad de salir de ahí, y Claude no parecía querer detenerse.

 

En cambio Sebastián se fijó en Ash, quien deliberadamente estaba a punto de escapar dejando a Drocell morir. El demonio no lo permitió. A cualquier lado que el de blanco iba, el anticristo se le ponía en frente evitándole el paso. Un momento de descuido basto para que este último le encajase esa cierra en el estómago abriéndose paso a las entrañas del espíritu celeste. Sin vacilar, introdujo una mano en el cuerpo del serafín y saco ese podrido pero palpitante corazón.

 

Prontamente Ash comenzó a actuar con histeria, sus movimientos eran más débiles y torpes, así que le fue fácil a Sebastián esquivar cada una de sus desorientadas flechas.

 

- Claude. – Llamo. – Necesito que... – De una manera primitiva, Claude encajo su mano y arranco el corazón de Drocell. Estaba a punto de pasárselo a su hermano cuando repentinamente se quedó completamente quieto. - ¿Claude? –

 

Se detuvo, con una expresión de desconcierto en su rostro. Ni uno de los dos ángeles estaba en condiciones de luchar, pero intentaban recuperar ese órgano vital como un par de hienas hambrientas,

 

- Claude, el cora... – Pronto el aspecto de Claude volvió a ser el de un animal rabioso.

 

- Alois... – Murmuro con una voz gutural. Miro al ángel tras él. – Por tu culpa. – No terminaba sus comentarios, Sebastián intento acercarse lentamente a Claude, pero todo lo que recibió fue un golpe en el rostro que lo llevo al suelo.

 

- ¡Claude! – Reclamo con una mano en la parte afectada.

 

Se quedó paralizado un momento cuando vio que Claude tomo a Drocell y lo mordía, tal bestia hambrienta, arrancaba su piel y seguía desmembrándolo con su boca.

 

Sebastián quería acabar con todo de una buena vez, así que no le quedó otra opción más que atacar a Claude. Lo pateo y se le echo encima para arrebatarle el corazón del ángel. El hermano contraataco, pero ninguno de los dos quería lastimarse.

 

¿Por qué Claude se había puesto así tan de repente? Estaba a punto de entregarle ese órgano cuando otra vez perdió el control. Tanto, que la pelea que anteriormente era contra los ángeles – los cuales estaban siendo olímpicamente ignorados a pesar de que estos intentaban atacar -  se convirtió en demonio versus demonio, ni uno utilizando su verdadera fuerza.

 

- ¡Basta! – Sebastián intentaba hacer entrar en razón a su hermano. - ¡¿Qué ocurre contigo?! – Dice con la respiración agitada. - ¡¿No te ordenaron terminar con ellos?! ¡No habrá una segunda oportunidad! ¡¿Qué hay del contrato con Alois?! –

 

No contesto, el de gabardina solamente se dio la vuelta y camino hacia Drocell.

 

- ¡¿Estas escuchándome?! – Sebastián lo detuvo.

 

- Alois... Ya no está. –

 

- ¿Eh? –

 

- El alma de Alois. Ya no la siento. –

 

- Debes estar bromeando. – Sebastián tomo la mano de Claude y le quito el guante, efectivamente, el cello del contrato ya no estaba.

 

- Murió. – Susurro sin quitar la vista del ángel que jadeaba y se retorcía. - ¡Murió por culpa de ese imbécil! – Quiso ir contra él, pero Sebastián lo volvió a detener.

 

- Dámelo. – No quiso obedecer. – Si no los matamos ahora y escapamos, padre te encontrara. – Era cierto, Claude ya no poseía ningún trato y seguía en su verdadero ser. -  Dámelo ahora y terminaremos con esto. – La seriedad de Sebastián sorprendió a Claude, pero le dio a entender que ya estaba cansado, Sebastián estaba herido, con mucha gravedad.

 

Estaba siendo egoísta, solamente pensando en lo que el sentía, se le volvió a olvidar que Sebastián aún tiene a Ciel, y no quiere perderlo. Le hizo caso. Le dio el corazón y Sebastián lo abrazo. El de gabardina se aferró a ese abrazo, lo necesitaba, a veces hasta un demonio necesita de esto, por más ruin que pueda ser. Necesitaba desahogarse, había perdido a la persona más importante de su inmortalidad, y Sebastián lo entendía. No quería llorar, no debía hacerlo, pero... Era tan difícil.

 

- Peleaste bien. – Le susurro. – Ya todo se terminó Claude. Todo es gracias a ti. –

 

- ¡M-MALDI...TOS DE-MONIOS! – Tartamudeaba Ash, ya arrastrándose en el suelo, la fuente de poder de ellos era su corazón, mismo lugar donde se encontraba su alma. Sin ellos eran inútiles, a diferencia de los demonios que pueden vivir perfectamente sin uno.

 

La bruma y las plumas oscuras rodearon a los de negro.

 

- Mueran. – Murmuro Sebastián.

 

Entonces se percataron. Las plumas extra sensibles, al momento de tocar cualquier superficie solida explotaban y daban vida a una ardiente llama. Prontamente fue inundando la endeble mansión.

 

Sebastián aventó las vísceras de esos ángeles a la ventisca de plumas negras y los gritos agónicos de los ángeles se escucharon. Claude seguía abrazando a su hermano, únicamente pensando en la imagen del rubio que tanto extrañaría.

 

Un fuerte crujido se escuchó y con eso, toda la mansión se derrumbó.

 

POV CIEL.

 

Llegamos a un área pastosa, no se veía ninguna civilización cerca.

 

- ¡Hagan algo! – Les exigí a los Shinigamis, ellos parecían tan desorientados como yo. Y es que el que Alois no respirara, nos tenía con poco tiempo y nulas ideas. – Por favor... –

 

- No llores mocoso, no logro concentrarme. – Me reclamo Grell.

 

- Pero morirá pron... – Mis palabras se detuvieron por las acciones de Under. Se acercó al pelirrojo y saco un par de tijeras de sus bolsillos, se acercó a Alois y lo recostó en sus piernas.

 

- ¿Qué haces? Esa es la única herramienta que me queda para trabajar. – Dijo Grell, insinuando que le devolviese las tijeras.

 

- Ciel, quítate una prenda. – Dijo el peli-plateado desatendiendo al pelirrojo.

 

- Está bien. – Obedecí, no se para que lo quiere, pero si con eso ayudara a Alois, no discutiré.

 

- Bien, esto dolerá... Mucho. – Le susurro a mi inconsciente amigo.

 

- ¿Qué intentas hacer? – Pregunto Grell, el de uñas negras saco la lengua del rubio justo donde estaba el cello del contrato.

 

Acerco las tijeras, titubeo un segundo, de ahí, corto la lengua de mi amigo de un solo tijeretazo. Tomo mi saco y arranco la manga para ponerla sobre los labios del rubio, así detener un poco el sangrado.

 

- ¡¿Qué hiciste, bastardo?! – Me acerque a ellos, pero súbitamente Alois reacciono.

 

Estaba quejándose, gritando y llorando de dolor. No podía articular ninguna palabra, ya no tenía lengua, pero estaba respirando... ¿Cómo...?

 

- Ese ángel lo enveneno. – Hablo Under. – Le introdujo algo en la lengua, donde estaba la marca del demonio. Lo hizo precisamente para que el vínculo entre ellos dos desapareciera, es decir, el contrato se anule. Alois no iba a morir, solo parecería que sí. –

 

Mire a mi hermano, respiraba agitadamente, aun se contorsionaba, estaba sufriendo, pero iba a estar bien.

 

- ¿Era necesario ensuciar mis tijeras? – Grell le arrebato las tijeras a Under.

 

Yo por mi parte, abrace a mi amigo. Le repetía una y otra vez que todo ha terminado, que iba a estar bien y que volveríamos a la normalidad, mientras él seguía sufriendo ese agudo dolor. No pude retener mis lágrimas, estaba feliz. Inmensamente feliz.

 

- Salimos de esta, Alois. Todo gracias a ti. –

Notas finales:

ACLARACIONES:

Muchas se preguntaran el porque Sebastián no habia usado esas plumas antes, bueno, en primera no sabia que quemandolos lograria matarlos, en segunda, iba a ocacionar un incendio y Alois, Ciel y los shinigamis seguian ahi y tercera, no se me ocurrio :v xD 

¿REPETI DIALOGOS? :O ¡NO! La idea era que la pareja SebasCiel dijera lo mismo para la Clalois

¿Por qué Sebastián no utilizo su hacha en vez de la cierra de Grell? Para joder a Grell :'D y necesitaba una excusa para acercarse a Under y pedirle que cuide de los bebesh 7u7 ademas, no supo ni en donde dejo su arma :c

Esto de aqui lo acabo de meter, - edite las notas - bueno, ¿Se acuerdan en el anime, la temporada dos en la que Sebastián no se come a Ciel porque habia perdido el brazo donde estaba el cello? Bueno, eso mesmo le paso a Claude y Alois, perdieron el contrato porque Alois ya no tiene el vinculo y como los humanos no regeneran sus extremidades pues :v no more contrato (?  por si las  dudas. Va dedicado a ti, querida Sakura xD <3

Y creo que es todo, aunque no estoy segura xD Dejen sus dudas

POR CIERTO muchas gracias por todos los nombres, probablemente haga uso de ellos el siguiente capitulo, ahi podran ver cual escogi. Aunque creo que los usare el capi final, pero tambien es probable que el siguiente capitulo sea el fina, pero equis, cosas sin importancia :'D

Como siempre disculpen los fallos :c las amo y lo siento de nuevo:c

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