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Capitulo 1:
Desde que tengo memoria, mi madre me ha dicho que el bosque es peligroso por múltiples razones que no me importa rememorar ahora, no me interesa y tampoco son memorias que atesore, ella nunca me ha permitido internarme en su interior gracias a la estúpida leyenda que reina a nuestro alrededor desde que salí de su vientre; según esto, mi progenitora es sobreviviente de un ataque que casi le cuesta la vida a mi abuela ante un feroz lobo feroz que acecha y protege el bosque desde tiempos inmemoriales, cada mañana me imagino que aquella bestia camina por allí esperando el momento idóneo en el que algún viajero se pierda para poder comérselo, pese a eso, no puedo evitar sentirme atraído por las hermosas historias que escuche de niño sobre las míticas criaturas que habitan su interior, aunque si les soy sincero eso no es lo que la puso paranoica, no, lo que paso fue que cuando yo era un niño, una bruja acudió a decirle que tuviera cuidado ya que la bestia me había puesto el ojo encima y tal como a la bella durmiente, dijo que algo malo me sucedería, no supe realmente lo que le dijo, solo sé que le dijeron que el lobo me llevaría con él para cumplir su venganza o alguna payasada similar. Inclusive ahora sentado en el tejado de mi casa con mi caperuza negra sobre la cabeza, me gustaría arriesgarme y entrar solo para poder ver aquellos puntos de luz en la lejanía que revolotean por todos lados, estoy aburrido y hasta asqueado de este pueblo, me hacen sentir como una damisela en peligro cuando soy un macho cazador como padre…
No necesito que el augurio de una anciana vieja me arruine la vida
-Sáquenme de aquí...- murmuro al viento mi único confidente preparándome para regresar a mi habitación como siempre, es tan espantoso ser yo...
Ni siquiera me deja salir a jugar o a echar relajo como lo hacen los demás chicos de mi edad, me sobre proteger demasiado pero bueno o malo es mi madre y me toca aguantarla aunque este como una cabra hasta que pueda valerme por mí mismo y dejar de depender de sus cuidados.
De forma inconsciente fijo mi vista hacia una parte del bosque desde el cual deslumbro dos puntos de luz cobriza que me ponen la piel de gallina, puedo sentir su odio aunque no me asusta pues no es la primera vez que los veo observarme, tal parece que acecha o solo vigila esperando, puede ser el lobo aunque no creo que lo sea puesto que no sería tan estúpido para exponerse después de tanto tiempo, de forma automática le sostengo la mirada esperando que solo fueran imaginaciones mías pues no logro ver más allá de su sombra
Podría decirle a mi madre, sin embargo sé que no me creerá así que solo cierro los puños con fuerza pegándolos a los costados de mi cuerpo, tratando de no temblar, soy un cazador. No puedo amedrentarme por cositas como estas, si él quiere atraparme va a tener que luchar por tenerme, no seré una presa fácil no temeré, el miedo te atonta e impide que pienses
-Kai- salgo de mi ensimismamiento al darme cuenta de que ella me llama, una milésima de segundo basto para que esa mirada desapareciera de nuevo dejando de sentirse, tengo un mal presentimiento de esto, debo dejar de sentir que todos me persiguen o terminare cayéndome desde esta altura, muevo la cabeza de un lado a otro dándole una última ojeada al cielo estrellado, es tan precioso que casi no quiero irme, si pudiera ver esto cada día de mi vida lo haría. Bajo del tejado asegurándome de pisar bien las tejas, echando un vistazo a todos lados para asegurarme de que no me viera haciéndolo, no le gusta que entre por la ventana y menos que lo haga cuando trae invitados a la casa, como lo odio, todos me hostigan con preguntas tan personales que me sorprende aun no me hubiesen pedido mi talla de calzoncillos, vuelve a llamarme y me doy cuenta de que no tengo opción, me ajusto las botas para poder descender hasta la sala bajando cada escalón con una tranquilidad que podría irritar a cualquiera topándome con mi nueva cita, ella quiere casarme para mantener la pureza de nuestra sangre pero está loca si piensa que lo voy a aceptar sin más... Solo espero que sea una chica obsesionada con la limpieza para echarla a patadas de allí sin siquiera tocarla...
Lo malo es que esa chica me daba escalofríos por alguna razón
Solo quiero que acabe la noche para irme a la cama y no salir de allí en todo el día…
POV Autor
El resto de la semana paso sin prisa para nuestro cazador aunque parte de sus sentidos terminaban en el bosque, algo había cambiado y parecía ser el único que lo notaba al es5tar pendiente las 24 horas de él, los puntos o los sonidos que percibía desde su tejado se volvían más escasos con cada día que pasaba como si algo macabro se estuviera instalando, sin proponérselo empezó a tener horribles pesadillas en las noches para levantarse y toparse con esos penetrantes ojos afuera de su ventana
¿Qué seria aquello?
¿Por qué nadie más lo notaba?
Bien tuvo el impulso de ir a decírselo a sus padres pero ellos podría darlo de paranoico por todo el estrés que los invadía, por tener solo 17 años, no le permitían enterarse de las cosas de cazadores, Kai podía notar que cada vez lo mantenían cada vez más recluido y alejado del exterior porque los terribles 18 se acercaban con rapidez aunque para el solo era solo un número más que no necesitaba, si bien últimamente sentía que los huesos le crujían y los dolores musculares lo atacaban, pensaba que su cuerpo aun necesitaba más trabajo para soportar sesiones aún más intensas de entrenamiento, solo le estaban enseñando lo básico y eso porque temían que estuviera expuesto… La frustración de su sistema era cada vez más intensa
Él podía hacer las cosas, no necesitaba que lo trataran de esa forma pese a eso no se los diría hasta que estuviera 100% seguro de eso, lo malo es que el moreno seguía teniéndoles respeto y los seguía amando como para decírselo directamente. Su preocupación siguió empeorando cuando una mañana despertó solo para encontrarse con un mal augurio; durante la noche múltiples animales amanecieron destazados por todos lados dejando un rastro carmesí de huellas por todos lados, fue consiente del caos hasta que todos los habitantes de la aldea decidieron seguir las ordenes de los suyos, nada tenía sentido sin embargo permaneció encerrado viendo el mundo desde su ventana saliendo al techo como siempre, no podía con la incertidumbre de salir y sentir la pesada mirada de todos sobre su persona
¿Qué demonios les pasaba a todos?
Claro, todos lo conocían como el raro del pueblo, Kai nunca fue normal no solo por su historial familiar o su poco avistamiento durante el día, su comportamiento siempre fue frio y distante con los demás aunque solía cambiar dependiendo de con quien estuviese, tal parecía que todo se iría a la mierda pronto, por eso no sabía si quería levantarse de su cama
Lo que no sabía es que un día falto para su cumpleaños todo cambiaria, posiblemente así todo tendría sentido y sabría del porqué de lo atormentaba…
Ahora si vayamos con más calma, que es aquí cuando empieza la verdadera historia…
….
Kai despertó al escuchar un espantoso ruido en la planta baja de su casa, por reflejo o inercia se incorporó tratando de espabilar sintiendo que el corazón el latía a mil por hora pensando en si su madre estaría bien, algo le decía que tenía que largarse o de lo contrario podría darse por muerto, su habitación quedaba al otro lado de la casa así que probablemente su padre estuviera resguardándola pensando en un plan para ir a auxiliarlo, como buen cazador que era, camino con sigilo hacia su ropero recogiendo de su interior su caperuza negra como la noche y un cinturón lleno de cuchillos esquivando los obstáculos de su camino, traía la pijama puesta pero no tenía tiempo de meterse en otra ropa, el ruido que con el pasar de los minutos se hacía cada vez más alto, empezaba a tener voz y una pinta de gruñido…
La piel de los brazos se le enchino de inmediato retrocediendo hasta llegar al marco de caoba de la ventana echando un último vistazo a su habitación de paredes turquesa toda regada, la poca luz que se filtraba por debajo de la puerta, dejaba entrar una sombra que se movía de un lado a otro de forma ansiosa como si estuviera olfateando el suelo, no le pregunten como supo solo sentía que la cosa esa estaba haciendo eso. El corazón le latía con más fuerza mientras se aseguraba de abrirla sin hacer ruido consiguiéndolo con éxito, nunca había hecho algo como eso, nunca enfrento a un sobrenatural así y no tenía ganas de hacerlo
Si, admitía que era un estúpido pero tampoco se dejaría morir a manos de esa bestia que acechaba afuera de su puerta, dejo de respirar cuando esta se quedó estática….
El tiempo pareció detenerse haciendo que un segundo se volvieran dos y luego nada. Sus pulmones se quedaron tiesos y secos dejando de suministrar oxígeno al cuerpo del chico, eso era malo, muy malo y hasta podía sentirlo en el ambiente, iba a por él lo percibía
La penumbra no quería dejarlo escapar así que solo se limitó a esperar observando temeroso, la forma en la que el pomo de la puerta se sacudía pues últimamente dormía con el botón puesto, de nuevo el silencio rondo la zona hasta que un chillido espantoso seguido de un feroz golpe a la puerta lo obligaron a salir sintiendo aquella extraña excitación recorrer su sistema mientras usaba sus manos para subir hasta el tejado, no pudiendo dejar de escuchar de forma amortiguada los golpes en la puerta, todo estaba en penumbras y casi se cayó de la sorpresa al comprobar que estaba rodeado de lobos que al verlo gruñeron esperando posiblemente que resbalara o algo peor, ahora entendía porque tanto silencio, todos los cazadores, leñadores y demás estaban peleando contra los lobos dentro del maldito bosque tratando de alejarlos de sus casas donde niños pequeños y demás descansaban acompañados de alguien apto, en el caso de Kai, él podía encargarse solo o eso creía, había sido una trampa…
Los lobos o al menos la mitad de ellos habían optado por llevarse a los más fuertes de su comunidad para tomarlos desprevenidos y darles donde más le dolía
-Vaya que son tramposos- exhalo ajustándose la capucha sobre la cabeza, sería la primera vez que pelearía y eso lo ponía de nervios, en serio no sabía por dónde empezar y el miedo lo estaba atontando, como pudo lo alejo de su cabeza relajando sus músculos pensando un momento, si ellos querían pelea, la iban a tener obviamente– Que comience la diversión... –
De su cinturón saco la única bomba de polvo de plata que le quedaba haciendo una mueca de desagrado, estaba fría y era más ligera de lo que recordaba
Su madre nunca quiso darle otra de repuesto pues ya había usado una, una vez para ahuyentar a un perro salvaje que salió de la nada, fue estúpido es cierto, pero lo lamentaba aún más al recordarlo, su sonido desencadenaría el infierno aunque ¿Seguro que debía hacerlo?
Si no daba la alarma, podría ser libre, podría huir y ellos podrían creer que había muerto….
No, se mordió la lengua recordando lo importante, la vida de muchos valía su sufrimiento además no podría traicionar a su sangre
Sonrió preparándose para lanzarla cuando el suelo bajo sus plantas se hizo pedazos gracias al enorme lobo que había encontrado la forma de destrozarlo haciéndolo perder el equilibrio, ahora si estaba jodido ¿Qué clase de animales eran esos? No eran lycans y sabía que ninguno era el lobo feroz que su madre había descrito, estos se veían aun peor pero ahora entendía las palabras de la bruja esa, ahora ellos se lo llevarían al no a ver capturado a su madre con vida
Para su sorpresa la bomba explotó tan pronto ambos hicieron contacto con el suelo viéndose envueltos en una nube de polvo que le ardió un poco al respirarlo por la boca, se sorprendió por la reacción tapándose la nariz con la manga alejándose sin quitarle la vista al animalote que se revolvía en el suelo chillando de agonía chocando con las paredes del angosto pasillo solitario, sus padres no estaban en casa
-Tengo una mal…dita suerte- tosió mareado emprendiendo la huida saltando al animalon mareado, nunca había tenido esa reacción pero tampoco es que estuviera pensando en razones, necesitaba escapar y para ello tenía que ser rápido, el patio trasero9 estaba desolado así que si salía por allí posiblemente tendría más probabilidad de morir, pese a eso su más alta prioridad era dar la voz de alarma para atraer a los mayores de regreso
¿Por qué siempre le salían mal las cosas?
-Maldición… - chillo al toparse con que habían traducido su movida topándose de frente con dos enormes bestias que babeaban tanto que podrían tener rabia, los gruñidos lo paralizaron mientras llevaba lentamente una mano al mango de uno de sus cuchillos esperando a que hicieran sus movimientos, no podría saltar la baya tan rápido con esas cosas enormes de por medio, el miedo le hizo brotar algunas lágrimas pero nada más, seguía siendo el hijo de los mayores así que debía ponerse su máscara de hombre aunque fuera un chico
Un chico con muy mala suerte…
…
-¡¡Suéltame!!- gritaba desgarrándose la garganta mientras era arrastrado de forma violenta bosque dentro, todo estaba obscuro y se le estaba dificultando el respirar por la sangre que le salía de la nariz dejando a un lado la inflamación de su garganta posiblemente por la bomba, su cuerpo se impactaba violentamente contra el suelo encajándose las rocas o ramas que hubiera no pudiendo evitar sollozar en silencio
No sabía cómo escapar pues en las fauces de aquel horrible lobo, encerraban su tobillo, lo llevaban a su guarida posiblemente para dárselo de comer a los cachorros
De forma torpe se aferraba a las raíces soltándose por la punzada del tobillo, si iba a morir seguía tratando de salvarse aunque no pudiera ni coordinar sus movimientos por la pérdida sangre gracias a los rasguños de todo su cuerpo
Todo había salido mal pero lo tranquilizaba de alguna forma que hubiere herido de gravedad a uno de ellos
Estaba delirando
Pues parecía que estaba escuchando voces
“Tenemos al objetivo, díganle al alfa que lo estoy llevando a su guarida ahora”
Quería vomitar
“Estamos a tiempo, si, el hibrido aun respira pero se intoxico con esas cosas”
Intoxicado ¿Cómo? Él no era…
Su cuerpo entro en shock y el alcanzo a aferrarse a un tronco aguantando el dolor, no, él no era uno de ellos y no podía ir
-¡¡Deja de tirar!!- grito empezando a golpearle la cara para que lo soltara consiguiendo darle de lleno en el ojo, en esos momento el instinto de supervivencia actuaba ignorando lo que minutos antes lo habían inmovilizado, el lobo gruño de modo desafiante sacudiéndose la tierra del pelaje preparándose para írsele de nuevo, Kai le regreso el gesto de forma involuntaria preparándose para gastar sus últimas energías como era debido
“Tienes agallas chico pero…”
Kai no supo si fue por su mal estado pero le pareció percibir que algo se había abalanzado contra su enemigo desapareciendo de su vista, su agarre se aflojo permitiéndole ubicarse, muchos árboles tupidos impedían la entrada de luz lunar así que debía estar cerca del rio, si lo había llevado lejos, la tierra estaba húmeda causándole que la ropa se le pegara al cuerpo provocándole frio, maldijo al comprobar que la caperuza estaba totalmente húmeda de sangre
Debía estar alterado pero la verdad es que empezaba a aceptar su cruel destino
Cada movimiento era una agonía
-De a ver sabido que vivir era así de difícil, le hubiera dejado mi lugar al otro esperma…- Tenso la mandíbula intentando moverse arrepintiéndose, ese tobillo sería un problema de ahora en adelante – Maldita sea ¿Dónde están mis padres cuando se les necesita?
-¿Ya estas a punto de morir? Porque estás diciendo puras estupideces- gruño alguien desde la obscuridad haciendo que Kai se alterara
-¡¿Qué demonios quieren de mí?!-
-¿Y cómo voy a saberlo? Tu no me interesas en lo absoluto…- El moreno tosió sudando frio
-Es cu-curioso porque… -No termino la frase porque no tenía la capacidad de hacerlo, con cuidado recargo la espalda contra un tronco cercano negando con la cabeza, no quería morir pero tampoco es que le entusiasmara seguir existiendo – No s-soy de allá…. P-pero tam-poco de acá
-Eres patético, que rápido te abandonas a la muerte – lo malo es que Kai solo escucho porque la vista se le nublaba, en ese momento solo podía sentir como alguien lo elevaba del suelo ¿Adónde lo llevaba? no lo sabía pero debía admitir que el calor corporal que manaba era tan agradable que se acurruco rindiéndose ante la inconsciencia…
…
Innie medio abrió un ojo encontrándose en un sitio lejos de su casa, todavía no conseguía deslumbrar todo porque no enfocaba pero si sabía reconocer una cama cómoda cuando la sentía, todavía se sentía como un gran moretón así que se acurruco un poco más pensando…
Pensando tanto que casi no noto cuando aquel chico que permanecía en las sombras se acomodó a su lado viéndolo fijamente desde la orilla de la cama, apenas y lo había salvado del envenenamiento por plata, ese chico era fuerte y aún más porque consiguió reconocer aquella esencia que creía a ver olvidado con el paso de los años, no le hacía gracia pero tampoco ignoraría que lo encontraba espantosamente irresistible, ahora entendía lo que había escuchado cuando conoció a aquella curiosa anciana en una de sus rondas nocturnas… Aquel chico estaba destinado a ser suyo porque su sangre había servido para salvarle la vida a la caperucita…
Vaya que era un lobo estúpido
¿En serio quería pasar por lo mismo de nuevo?
-Vas… ¿A matarme?- musito el otro entrecerrando sus adoloridos ojos mientras soo se colocaba a su altura examinándolo con lentitud, había heredado más rasgos característicos de su madre que de su madre lo cual lo hacía hasta lindo, KyungSoo solo se limitó a hacer un ruido gutural encogiéndose de hombros
-No lo sé… A estas alturas no sé nada ¿Cuál es tu nombre mocoso?-
-Kim Jong In o lo era, dependerá de lo que quieras hacer conmigo- y en realidad no le importaba, solo quería dormir un poco y olvidar lo que le había pasado esa noche, estaba asustado, más de lo que había estado en toda su vida. El otro necesitaba pensar en algo pero la verdad es que no podía…
-Interesante respuesta, déjame pensarlo un momento después de que corrobore un punto-
-Corroborar un… - Kai no alcanzo a terminar la frase pues fue silenciado por un beso que lo dejo sin argumentos, su primera reacción debería a ver sido alejarlo sin embargo no lo hizo, solo cerro los ojos rindiéndose al éxtasis que le producía…
En serio había algo raro con él pero no le importaba…