El día trascurría como siempre. El rich, prendía grabar algún capítulo de survival.
Mientras esperaba que su computador prendiese se sentó a tomar algo de café. El clima era algo frío en España. Por lo que todas las casas tenían el calentador al máximo. Eso provocó que se estropeara. El frío inundo la habitación.
-Vaya mierda.... ¿Y qué haré?
Podría hacerse bolita en la cama con varias mantas. Pero un pequeño mensaje le llamó la atención. Era de su gran amigo Kaumaru.
No sabía si responderle o ignorarle.
Desde hace algunos días se había dado cuenta e intentaba reflexionar acerca de ese tema. Rich, había desarrollado sentimientos fuera de contexto hacia él. Resulta que desde hace más de medio año empezó a tener repentinos celos. Un ejemplo.
En el UHC temporada 5; Kaumaru le tocó participar con Rubik. Realmente deseaba estar con él pero le tocó participar con Killer. En su interior estaba mordiéndose los labios de celos. Y no se diga cuando la chica linda le dedicó un vídeo de minecraft y menciono el gusto había su vos.
Él estaba colérico de celos.
Sentía como si fuese de su pertenencia. Y eso le incómodo. Ya estaba consciente de eso y había decidido cortar comunicación con él para así librarse de aquel incómodo sentimiento.
No lo logró. Había una fuerza mayor que hacía que siempre tuvieran mínimo una conversación.
Y hoy no era la excepción. Tomó el celular y leyó el pequeño mensaje.
"Te olvidaste de mí"
Su corazón dio un pequeño salto de emoción y desconcierto. ¿Olvidar?
Que podía haber olvidado... Si se la pasaba las 24 horas del día pensando en él. Divisó el calendario, tenía marcada la fecha en un circulito rojo. Marcando la gran importancia sobre los demás. Su cumpleaños.
- Oh, Santa mierda. ¿Cómo pude olvidarlo?
Saco su billetera no tenía suficiente dinero para darle el regalo que planeaba. Replanteo la idea. Tenía suficiente dinero para ir a visitarlo y comprarle algún pastel. Se decidió, no iban a estar solos, lo más seguro estaría alguno de sus amigos festejándolo. O eso creía. -No tardó más de 1 hora para estar a unas cuadras de su casa - Tenía vagos recuerdos de una buena pastelería cerca.
Divagó unos minutos por las calles hasta encontrar la dichosa pastelería. Recién posaban en los vitrales un pastel de zarzamora y queso. No era tan mala opción ni tan empalagosa. Menos una mezcla rara.
- ¡Hey! ¡hey!. Un favor. Quiero comprar este pastel.
- Oh claro -sonrió amablemente una jovencita no más de 20 años.
-Mmh .
- ¿Gusta ponerle una dedicatoria?
- ¡Oh! Claro. Tengo una petición más
- ¿Cuál?
- ¿Cuánto me costaría que le pongan algún diseño?
- Depende. Se lo podemos hacer en 10 a 15 minutos.
- Bien, Bien. ¿Conoce minecraft?
- Ja,ja,ja. . Mi hermanito adora dichoso juego.
- ¡Mejor! ¿Podría ser este logró de Daft punk junto al cerdito?
La chica sonrió ampliamente el detalle hacia cual fuera el destinario era muy tierno.
- ¿Para su hijo?
- ¿EH? Ah, no.
- ¿Padrino de pastel?
- Mh. No, simplemente un amigo.
Se retiró a preparar las figuras, riendo entre dientes. Ya se imaginaran que habrá pasado por su mente "¿Amigo?" Nunca en lo que ha trabajado había visto que algún chico hiciese tal detalle sólo por un amigo. Siempre había algo más.
No tardo mucho, ella está entusiasmada con aquel romance no permitido. Hizo detalladamente los cuadritos y puso unos corazones que pasaban desapercibido. Lo guardó bien en una caja y le dio el toque final con un listón rojo, con la excusa de que ya no había más listones.
- Muchas gracias.
Salió haciendo sonar la campanilla del local. Retomó su camino, los nervios se intensificaban entre más cerca estuviese de la casa. Su corazón casi se salía. Estaba frente a ella, apuntó de tocar. Llegó otro mensaje. Era igual de Kau.
Revisó el mensaje.
"Peor. Hasta has ignorado mi mensaje."
No era su intención.
Pero realmente no sabía que decir. Y atinadamente escribió.
"Abreme la puerta, que me has dejado fuera"
Kau, puede ser de lo más maduro. Pero también podía tener caprichos de niño pequeño. Se escuchaban las pisadas largas que daban. Abrió, Y se formó una amplia sonrisa de felicidad. Rich reaccionó de la misma forma, con un todo cálido recitó.
- Feliz cumpleaños, Kau.
No pudo evitarlo, igualmente su corazón se movió, y lo rodeo con sus brazos estrechándolo.
Rich, intento abrazarlo, pero eso sería la muerte inminente del pastel. Sólo se limitó a susurrarle en el oído.
- Ya estoy en casa...
Sin esperar más pasaron al interior de la morada, Pero estaba todo silencioso. No había ningún invitado.
- ¿Y los demás? -Sus ansias crecían.
- No, nadie pudo estar libre.
- Mmh. Bueno. Más pastel para mí.
Kau le quiso ofrecer algo de comer. Pero el sentía tan nervioso que no podía probar algún bocado. Y se negó. Kau no sabía cómo romper el hielo de aquel ambiente. Tomo la iniciativa y empezó a jugar en su pc.
No tardó mucho en que Kau, entendiera y le acompañara. Las risas empezaron; estaban siendo perseguidos por un trio de esqueletos, varios creepers y una araña.
- Bien hecho rich, has que en nuestro spanw sea de noche con varias alimañas.
- Ja,ja, ja ese es mi regalo. Señor Kau.
Al final lograron pasar la noche y recolectar varios diamantes. Armaban el equipo perfecto. Survival y PvP en una mezcla tan homogénea. Casi perfecto.
Claramente había un instinto protector hacia Kau, era muy notorio -Como en cualquier vídeo donde estén. Se nota- por lo que cualquier ataque salía volando Rich a protegerle.
El tiempo voló, varios días en aquel mundo cuadrado y sin sentido. El juego se veía interrumpido varias veces por algunas llamadas de felicitación, acompañado de una disculpa por no haberle visitado.
Ya no le daba importancia Kau, estaba junto a la única persona que quería ver y escuchar.
Como buenos "adultos"; unas cuantas copas no podrían afectar. Estaban en la sala junto con varias botellas.
- Ja ja ja. ¿Adivina que bebida hare?
- No sé~...
- Una dedicada a vos.
- ¡Ah! "La bebida de Kaumaru "
- Es con la receta original. Así que es la receta oficial e inigualable.
- ja,ja,ja Anda, que ya quiero probar.
Primera ronda. Todo feliz y normal.
Segunda ronda: Era bastante fuerte la bebida. Más cuando el pequeño Kau, no acostumbraba a tomar.
Tercera ronda; Estaba empezando a sufrir efecto. Cualquier chiste malo parecía el mejor.
Cuarta ronda: Pobre Kau, ya no estaba del todo bien. Y lo notó Rich. No tenía malas intenciones. Quizás. Quizás si lograba sentir aquellos seductores labios. Podría sentir aclarase sus sentimientos. Se acercó peligrosamente a su rostro. Y Kau, le imitó. Como si fuera un reto. Inclinó su cabeza y tomó suavemente su barbilla.
Pero, notó el nerviosismo que empezaba a generar a su compañero. Así que para encubrir su movimiento le acercó la quinta ronda, intento negar, pero los dedos del mayor seguían guiando la dirección de su mentón.
Tomó un poco, junto aire. Y él junto fuerzas, cuando dirigió sus labios para terminar la copa, la quito repentinamente y opuso sus labios en los contrarios. Era un mar de confusión. Kau, abrió como platos sus ojos e intentaba zafar de ese mordaz beso. Pero no logró, su cuerpo tenía opinión propia y cedió ante su acechante, sin importar el miedo que se formaba en su interior, la empezó a disolver al cubrir a su amante con sus cálidos brazos asegurándose de que era real y no sólo una fantasía. Fue un momento tan eterno como efímero, Se vieron obligados a separarse cuando el aire que compartían los dos no era suficiente.
Un silencio los inundo con esperanzas de separarlos.
Pero no dudaron, todas esas dudas que habían llenado su mente se fueron volando.
Lo sabía, lo quería.
No eran sólo momentos de confusión.
Se sentía destinado a tal. Y no era unilateral.
En el preciso momento en que cedió, estaba aceptando el florecer de aquel secreto tan oculto.
Era recíproco.
Volvieron a unir sus labios. Ahora con más paciencia y cariño. Disfrutando cada milímetro de su textura suave. Era un rayo que inundaba desde la planta de sus dedos hasta el último cabello. Eran eléctricos sus besos.
Decidieron profundizarlo y volverlo un tanto más erótico. Deslizó su aguda lengua al interior del menor, el cual se sobresaltó, se detuvo un instante para calmarlo con un pequeño beso. Estaba más calmado y tomó sus manos acercándolo más, dándole a entender que aceptaba seguir.
Apresó con sus brazos a su víctima, llenándole de pequeñas caricias, el menor estaba estático, lentamente reaccionó.
Una idea alocada cruzo su borracha mente. Sin importar la enorme pena que estaba viviendo, empezó a dar caricias cerca de su miembro.
Rich, no podía creer tal movimiento tan atrevido. Se separó del largo beso y lo observó por un instante, sus mejillas eran un rojo vivo. Eso le sacó una sonrisa y siguió con su trabajo. La ropa empezaba a sobrar. Aún sin separarse, quitó lentamente -intentando no verse desesperado - toda prenda al alcance.
Sus respiraciones eran agitadas en un unísono. Intentando aguardar sus gemidos pero el menor era débil, desea tomar posesión y reclamarlo suyo. Y así lo hizo. Bajo sus besos tatuando su fino cuello. Su piel se enchinaba conforme iban bajando los besos. Soltaba suspiros cargados de placer.
De forma juguetona, lamió los pezones descubiertos y tan altivos.
- Es-espera
Su grave vos estaba siendo sucumbida ante el placer. Ese sonido era un estímulo auditivo para él. Bajando su mano, logró alcanzar su objetivo. Sintió su miembro semierecto por encima de su bóxer. Le pareció divertido torturarle un poco. Inició masajeando el tronco en un sube y baje, sin olvidarse dar mordiscos en su pezones.
- Ah~ ...
Estaba indefenso.
Pero no quería quedarse solamente así. Intento juntar fuerzas para estimularle también. Sintió un placer doloroso al darse cuenta de que el erecto miembro, estaba apresado por su propia ropa interior. Lo miró suplicante, Rich cedió, acomodando su cuerpo de tal forma que pudieran estar frente a frente y lograr sentir sus miembros.
Las piernas de Kau estaban enredando el cuerpo del contrario. Sin dejar de mirarlo a los ojos. Acercó su sexo al contrario, comenzando a masturbar y juguetear con la fricción de los dos. Salió un tanto de semen pre-seminal. Eróticamente lamio sus dedos llenos de; para besarle mordiendo su carnoso labio inferior. Como si pudieran comunicarse telepáticamente le pidió permiso para proseguir. Kau trago en seco: y casi inaudible contestó.
-No me dejes así... Sigue.
Obedeció, alzando las caderas para apoyarlas, y así estar a la altura adecuada para empezar a estimularle. Beso los glúteos firmes de su amante mientras este sentía corrientes eléctricas recorrer su espina dorsal. Exploró con sus besos hasta llegar a su entrada dando pequeños besos, lamidas y mordidas. Introdujo su atrevida lengua al cual el contrario dio un leve espasmo de placer.
Respondiendo con leves gemidos y suspiros sentía el estímulo tan placentero que su cuerpo empezaba a flaquear. Paro un momento para proseguir con un juguetón dedo. Los primeros instantes sintió una extraña sensación que se convertía en algo adictivo.
Sus manos estrujaban parte de lo que alcanzaban a tomar del sofá.
- ¡Ah!
Había logrado encontrar su punto G, y suponía que ya estaría suficientemente preparado para seguir. Bajo un poco las caderas teniendo una posición más cómoda, Kau se percató que era hora, le observó con una mirada entre ansiosa, temerosa, pero le daba permiso, se iba a abstener a las consecuencias. Invadió lentamente Kau arqueo por inercia, sentía el dolor llenar cada parte de su ser.
Apretó sus dientes intentando guardar sus quejidos. Rich esperó un momento que parecía eterno, para acostumbrarle a aquella sensación. Siguió con un leve bombeo en la entrada, dilatándose esa, para profundizar más.
- ¡Ah ! Espera
Se detuvo obedientemente -Aunque estaba hasta el fondo sintiéndole-
- Tranquilo~ Se había acercado y susurrado las palabras de aliento al oído. Besándole la frente con cariño. Lo siguió besando, con algo de suavidad y ansias. Llevándose las ansias que acumulaba, reanudando su trabajo.
Bombeaba con suavidad intentando hacer que se acostumbre, Por fin cedía al placer. Moviendo sus caderas. Su interior rugía por más y así fue, premiado. Golpeando sus testículos en aquellos dulces glúteos.
- ¡Ahh! ¡Aah! ****
Su espalda se arqueaba, sintiendo mejor las sensaciones. Era un momento de éxtasis y lujuria.
Los dos no podían con aquellas sensaciones no tan nuevas, pero si diferentes. Rich, sentía que debía poseer completamente el frágil cuerpo de su amante, marcarlo, dejarle lleno por completo, para que con ninguna otra persona lograra sentir eso, sintiera aquel pasional amor.
Mientras que Kau, llegaba a la cúspide del cielo, movía con ritmo sus caderas, hacia un llamado de más placer con aquellos dulces gemidos,
Eran dos bestias saciando sus deseos carnales.
Habían culminado.
Los dorsos de ambos, estaban llenos de aquel líquido, que descaradamente Rich, lamio.
El menor moría de vergüenza, estaba al borde de desmayarse, y asi fue, un hermoso, “La petite mort”. Rich simplemente se limitó a acomodar su cuerpo, y abrigarlo. Para ya descansar.
Después de aquel día, no se volvió a mencionar o tratar el tema, tenían una vida que seguir. Ya era algo difícil, y más seria si llegaren a juntarse. No por el hecho de estar los dos, serian felices, si no, como aceptarían los demás eso.
Pero conforme avance el tiempo, lograran resolver esa agria situación. Aún tenían sus encuentros, casuales, y sin compromiso, era la única forma, aunque eso les doliera…