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White chocolate por Yixing_unicorn

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Notas del capitulo:

Bueno, como se darán cuenta soy pésima en elegir los títulos, siempre y la mayoría de las veces no sé qué poner y termino poniendo cualquier cosa. Disculpen ;;;

Espero que disfruten leer y si hay algún error, pido el doble de disculpa ;;

Absolutamente esta no era la manera que Hoseok quería encontrar a Taehyung después de haber llegado del trabajo.

 

Aquella mañana del lunes Hoseok fue como todos los días de la semana a trabajar, como era debido, por supuesto. Y, no es que Hoseok tuviera tanta suerte en su vida diaria, pero su Jefe había cancelado la reunión que debía realizarse esa mañana por problemas personales, no es que Hoseok se alegrara del los problemas de su Jefe, pero esas cosas era escasas y nunca pasaban sucesivamente en la vida de Hoseok, así es que no estaría mal alegrarse un poquito, ¿no?, ya que tendría el día libre. Y eso implicaba ir a casa y pasar un buen rato con sus dos pequeños hijos y sin olvidar de dormir, mientras abrazaba a su esposo. Pero había algo que no se esperaba en absoluto y era un Taehyung masturbándose en la cama que hace unas horas atrás dormía relajadamente. 

 

Al recoger todas sus cosas para ir a casa, pasó por una tienda para recargar energía, ya que Taehyung siempre le recordaba que debía comer, sabiendo del trabajo intenso de estos últimos meses no podía tomarse la prioridad de hacer semejante cosa, pero Taehyung siempre lo regañaba que debía hacerlo, entonces, la mayoría de las veces accedía en complacer al menor. Pero esta mañana había algo extraño y era que Taehyung no había enviado sus mensajes de todos los días para que no olvidara de comer, pensó que debía estar ocupado cuidando de sus dos hijos ya que eran pequeños y debía tener cuidado que no tocara alguna cosa peligrosa o extraña, sonrió al recordar que Taehyung siempre llevaba puesto un delantal rosa dentro de la casa, y realmente para Hoseok cualquier cosa que Taehyung llevara puesto siempre resultaba ser hermoso y atractivo.

 

Al entrar a casa fue recibido por cuatro pequeños brazos envolviéndole a cada lado de su pierna y un griterío de ''Papi, te extrañamos''

 

—Papá también los extrañó sostuvo a ambos niños en su brazo, yendo cuidadosamente a sentarse al sofá. ¿Dónde está mamá? preguntó al no ver la figura ajena.

 

—¡Está cantando! —chilló Jungkook. —Jimin hyung y yo lo escuchamos detrás de la puerta.

 

—Pero sólo fue por un ratito —añadió Jimin, al no querer ser regañado por estar espiando a los adultos.

 

—¿Cantando? —hace tiempo Hoseok y estaba seguro que Taehyung dejó de cantar. —Igual, no importa, ya saben que está mal escuchar a alguien a escondidas —regañó a ambos, pero al escuchar un ''Lo siento, papi'' y ver un puchero en el rostro de ambos niños, comenzó a sentirse mal, al pensar que fue un poco duro. —¿No lo volverán a hacer? ¿Me lo prometen? 

 

—¡Sí! —gritaron ambos. Llevando sus manos para hacer el signo de promesa de que no lo volverían a hacer nunca más. Hoseok sonrió y unió los dedos con sus dos pequeños hijos. 

 

Luego se levantó cuidadosamente y llevó a Jimin y Jungkook a sus cuartos para que jugaran, mientras se dirigía a cualquier rincón de la casa para encontrar a Taehyung, ya que seguía sin aparecer, cosa extraña y rara porque siempre era recibido con un beso rápido para que los niños no lo vieran.

 

Para ser sincero, y, antes de abrir la puerta había escuchado gemidos que provenían del cuarto de los recién casados. Hoseok pensó que sólo era cosa suya, y que realmente sólo se estaba imaginando, porque era imposible que sucedieran cosas como esas, por obvias razones, como; Taehyung no quería besarlo frente de los niños o a veces se resignaba dar y recibir cariño, era absolutamente absurdo, ¿no?

 

Pero al abrir la puerta con suavidad de no hacer ruido y llamar la atención de los niños se adentro al cuarto y realmente Hoseok no se estaba imaginando lo que había pensado anteriormente, porque había prueba de que sí Taehyung estaba gimiendo, sólo y acostado en aquella cama, que al parecer se veía ridículamente grande para que sólo estuviera Taehyung en él.

 

Y al parecer Taehyung no se había percatado de la presencia de Hoseok o tal vez sí, pero sólo lo estaba ignorando y continuando con el vaivén de su miembro que se encontraba extremadamente duro. Al pasar los segundos, y para sufrimiento de Hoseok, Taehyung iba aumentado cada vez más el ritmo, mientras de aquellos hermosos labios su nombre fue anunciado entre jadeos y gemidos. Hoseok estaba seguro que Taehyung lo estaba provocando ya que sí lo había notado, pero decir en aquel momento que no estaba excitado sería una blasfemia, porque se encontraba más excitado de lo que ya estaba, si eso era siquiera posible.

 

Buscó con la mira el rostro del menor y se encontró con un Taehyung observándolo, mientras iba aumentado la velocidad de su miembro, masajeando sin pudor alguno. Viendo que Taehyung se encontraba a punto de correrse sintió repentinamente la garganta seca. Taehyung se encontraba con la boca abierta, el cabello alborotado y mojado por el sudor que se había formado.

 

¿Acaso esto era una prueba de superación para Hoseok?, Maldición, ¿por qué se supone que debía aguantar de no tocar a Taehyung cuando se encontraba vulnerable a él?. 

 

Taehyung por otra parte comenzó a tocarse los testículos, y a frotarse la punta de su miembro observando inocentemente a un Hoseok dolorosamente erecto.

 

Un susurro con el nombre de Hoseok salió de aquellos labios, que resultaba ser tortuoso que no estuviera unido con los suyos, antes de que Taehyung se corriera, para respirar agitadamente, para luego voltear la vista y observar su mano derecha encontrándose bañada de semen y sin más llevó uno de sus dedos a su boca, probándose a sí mismo.

 

Hoseok no podía percibir que su temperatura corporal cada vez iba aumentando más y más. Su corazón latía con fuerza. Aquello era una tortura, y él lo sabía, estaba intentando de ser fuerte, pero su cuerpo no estaba respondiendo a sus peticiones. Sin más soltó un mierda antes de acercarse sigilosamente a Taehyung, tratando de deshacerse desesperadamente del nudo de su corbata. Al estar frente a su pervertido esposo, agarró su rostro con ambas manos y lo beso como si su vida dependiera de ello. Sintió que Taehyung se había hecho cargo de todos los botones, con manos temblorosas y algo apresurado agarró la camisa y lo desplazó por sus brazos, separándose por un momento. Una vez tirada la camisa a un lado, se dedicó a desabrochar los pantalones de Hoseok, mientras los labios contrarios decidieron en aventurarse hacía el cuello del menor, dejando alguna que otra evidencia de que le pertenecía. 

 

—Eres hermoso —soltó  Taehyung,  antes de llevar el miembro de Hoseok a su boca, sin previo aviso.

 

—¡Oh, mierda! —Hoseok estaba seguro que no aguantaría todo esto por mucho tiempo, se encontraba viendo estrellas al sentir los labios de Taehyung sobre su eje. Hoseok se encontraba en el paraíso y en el infierno al mismo tiempo. 

 

Se sentía como un niño hormonal que en cualquier momento se vendría, y no quería que esto acabara tan pronto, sin más estiró del suave cabello de Taehyung, separándolo de su miembro, pero como se trataba de Taehyung se separó de su miembro con un sonido de plop. Hoseok no sabía si en aquel momento estaba muerto en vida. 

 

Demonios, ambos habían olvidados a los niños. La lujuria de ambos impedía pensar que afuera de aquella caliente habitación se encontraban sus dos hijos jugando o lo que sea que estén haciendo en aquel momento. Pero decir que quería parar todo aquello estaría mintiendo. 

 

—¿Q-Qué hay de los niños? —logró decir entre jadeos.

 

—Ellos estarán bien —Taehyung extendió el lubricante, sin replicar Hoseok se dispuso abrir y ponerse una gran cantidad en la  mano, para luego llevar dos de sus dedos a la entrada del menor, mientras sujetaba el mentón del más joven para mantener firme otro beso apasionado. Al meter el tercer dedo en la entrada del menor rompió el beso al escuchar a Taehyung decir T-Te quiero dentro mío, ya. Y Hoseok no haría esperar a dicha suplica. Tomó con una de sus manos su miembro, mientras con la otra volteaba a Taehyung. Separó las nalgas del más joven mientras se adentraba lentamente en el interior ajeno, dando tiempo a que se acostumbrara a él, una vez completamente dentro. Hoseok depositó sus manos en ambas caderas, mientras iba plantando tiernos y delicado besos en la estrecha espalda del más joven. Por un momento sintió a Taehyung temblar, respirando más agitado de lo que ya lo hacía. 

 

—M-Muevete —balbuceó entre jadeos Taehyung.

 

Al ver que Taehyung ya se había relajado un poco, Hoseok comenzó a mover las caderas lentamente, pero cada vez era imposible controlarse y las embestidas iban aumentando cada vez más. Dejando a un Taehyung hecho un lío de gemidos, sin olvidar que entre jadeos pedía por más.

 

Continuaron los besos y las caricias. El roce para ambos se sentía exquisito, la embestida cada vez eran más constante y más fuerte. Rápidamente Hoseok prestó más atención al miembro del menor. Masajeándolo con velocidad. Una, dos, tres y cuatro embestidas y, ambos se corrieron juntos sin antes olvidar de pronunciar los nombres ajenos, lleno de placer.

 

Taehyung cayó completamente en la cama, boca para abajo y Hoseok salió del menor lentamente acostándose a su lado, mientras sujetaba de su mano. 

 

Al recuperar la respiración Taehyung hablo. —No pienses que soy un pervertido —acarició lentamente las manos del más viejo, mientras volteaba para ver el rostro de su esposo.

 

Pero Hoseok le estaba mostrando una sonrisa tan brillantemente que le había acelerado el corazón como aquella vez que se habían conocido por primera vez.

 

—Te estoy diciendo que no lo hagas —sentenció Taehyung, al ver que la sonrisa fue remplazada por otra descarada y cejas erguidas.

 

Hoseok sólo alzó las manos en defensa suya. —De todos modos, podrías haberme esperado y te habías podido ahorrar todo esto.

 

—Lo hice, pero últimamente estabas tan absorto a tu trabajo que no quería molestarte.

 

—Bebé, sabes que no molestas. Y cosas como estas no pueden esperar —hablo con sinceridad al escuchar que su esposo había pensado que podría ser una molestia. Realmente no podía creer lo que había escuchado.

 

Pero para calmar el ambiente prosiguió en molestar a Taehyung arqueando la ceja.

 

—Oh, eres tan molesto —dijo, luego de sentirse repentinamente avergonzado.

 

—Así me quieres 

 

—Mucho —respondió, depositando un beso ahora lento, para luego levantarse, vestirse y dirigirse hacía la puerta.

 

—Ve a bañarte y yo iré a ver a los niños —dijo, desapareciendo del cuarto, para dirigirse en la sala donde se encontraba los niños.

 

Hoseok hizo exactamente lo que le había dicho su esposo, disfrutando del baño de aquel día que resultaba ser el doble de agotador de sus diarias mañanas. Pero, por supuesto que disfrutaba de esto. Y vaya que sí.

 

Mientras Taehyung preparaba el almuerzo para su pequeña familia, sintió un agarre entre sus caderas, o más bien era Jungkook viéndole a los ojos, tratando de decirle algo. Se arrodilló a la altura de su pequeño hijo, acariciando suavemente las regordetas mejillas, dedicándole una sonrisa.

 

—¿Qué pasa, Jungkookie? —interrogó 

 

—¡¿Mamá, me comprarías más de esos chocolates blancos que están en tu habitación?! —un emocionado y avergonzado Jungkook gritó.

 

—¿Chocolates? —preguntó con curiosidad, al saber que en aquella casa no habían chocolates porque Jungkook era alérgico a ello, ya que siempre le daba comezón y tos y alguna que otra secreción nasal. Y, estaba seguro que en aquella casa no había chocolates. —Sé claro con mamá —con desesperación y temor pidió a su pequeño.

 

—¡El que Jimin y yo encontramos en la cama de papá y de ti! —exclamó Jungkook. —Pero él se lo comió todo —Jungkook frunció el ceño al recordar que Jimin sólo compartió un poco con él.

 

¡Oh, demonios!, no podía ser posible. Definitivamente no, no se atreverían a comer el sem--

 

—¡¿Dónde está tu hermano?! —un Taehyung desesperado gritó asustando al menor que señaló con miedo hacía su habitación. 

 

Taehyung corrió con torpeza hacía su habitación y no podía creer lo que estaba viendo. Un Jimin lamiendo sus dedos con algo de desespero.

 

—¡¿Jimin?! —gritó a su hijo asustándolo, quien abrió los ojos al ser pillado.

 

 Al escuchar tanto alboroto afuera, Hoseok se aproximó a la puerta y lo que vio en su cama era algo inexplicable y claramente difícil de ver. Dirigió la vista hacía Taehyung y observó que estaba palideciendo cada vez más.

 

Taehyung estaba seguro que podría desmayarse en cualquier momento.

 

Notas finales:

Espero que sientan piedad de mi, ya que es la primera vez que escribo lemon y estoy segura que escribir esto no es lo mio ;; Espero que cuando Jimin y Jungkook crezcan no sufran de algún trauma xd. Muchas gracias por leer.


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