Esa mañana me desperté extraño, sabia que había algo mal aunque Mabel, el tío Stanly y el tío Stanford se comportaban como siempre, me sentía extraño, como si me observaban todo el tiempo, cosa que en si no era muy extraña en el misterioso pueblo Gravity Falls.
En fin, a causa de ese sentimiento extraño que recorría mi nuca no podía estar confiado, ya sabes, "trust no one", así que trate de aislarme ese día y estar tranquilo. Fui al tejado de la cabaña del misterio y me quede allí un rato bajo el parasol hasta que probablemente me dormí... y empece a soñar con el nuevamente, si, sabia que era el todo el rato.
-Hola pino, ¿inseguro por algo en especial?
-¿Has estado en mi mente todo este rato cierto Bill? ¡Eras tu! Pero, pero... tengo que estar dormido para eso!
-Soy mas poderoso ahora Dippy -decía aquel triangulo amarillo flotante con un tono burlón, como lo detestaba a veces, Bill Cipher.
-¡De cualquier modo! no caeré en tus trucos Bill, no tengo los diarios y mi tío Stanford no me habla mucho, no cuentes conmigo para nada. -me crucé de brazos desconfiado alejándome lentamente de el.
- Oh Dippy, no tengas esa actitud conmigo, conseguiré lo que quiero, la ruptura. Si sabes de eso, ¿verdad? -el había estirado su brazo formando un cuadrado hasta quedar detrás de mi y arrimarme a el de un empujón a lo que empece a ponerme algo nervioso.
- ¿L-la ruptura dices...? -Si, Stan me había contado de ella pero luego se centró en sus investigaciones nuevamente. No me agrada la idea de que este tramando este triangulo.
- Así es pino, ¡con la ruptura dimensional si llega a caerse accidentalmente puedo ser mil veces mas poderoso y las criaturas del otro lado estarían libres!! -Se empezaba a emocionar y largaba unas carcajadas algo molestas, quería despertar del sueño ya, que me encontrara Mabel o alguien- Si hacemos un trato, tal vez no valla tras esa ruptura, pero te costara pequeño -Su tono de voz nuevamente cambio, odio lo bipolar que es.
- ¡No caeré en tus trampas Bill!
- Esta vez no es trampa, estoy ciertamente interesado en... Tu cuerpo.
Del modo que aquel triangulo extraño había dicho aquello fue muy extraño, quería poseerme de nuevo? o... No, estaría loco para pensar en eso, y no quería acceder a ningún trato con ese tramposo, aunque sabia los riesgos que podría traer a todo el mundo si se apoderaba de la ruptura. Así que al despertar evadí a todos y fui a un lugar que me dijo en sueños, una cueva o algo así que por dentro estaba bien cuidada, una guarida que posiblemente el preparo o algo, Espere un rato hasta que un chico alto y rubio apareció, con un parche en su ojo derecho, un sombrero alto y delgado y una gabardina demasiado amarilla para mi gusto con unos diseños raros a lo ultimo, su voz me era demasiado familiar y su forma de ser también, aunque tenia ese aire misterioso que de alguna manera me llegaba a gustar... aun cuando fuese un chico el contrario.
Me invito a sentarme siguiendo una charla tonta con voz burlona e ignorando mis preguntas hasta que se dio vuelta para servir té y en su espalda había un gran ojo, lo cual me hizo entrar en razón aunque era imposible, y para confirmarlo al darse vuelta con el té menciono con una extraña voz amenazante "¿Quieres algo para sentirte mas cómodo? Té por ejemplo...". Creo que mi cara de sorpresa lo decía todo ¿¡Como rayos Bill tenia cuerpo humano y físico!?
De algún modo el ambiente empezó a cambiar cuando empezó a acercarse a mi y rodearme con sus brazos apegandome a el, no pude evitar sonrojarme, ¡es decir! mires por donde lo mires era extraño.
- Oye pino, ¿Eres una pequeña cereza verdad? -al tener rostro humano sus expresiones se notaban mas, esa sonrisa maliciosa y burlona de su rostro no se iba-
- ¿C-cereza..? -forcejee un poco para librarme de sus brazos aunque en vano, estaba demasiado cerca de mi...
- Si, ya sabes... -se arrimo lentamente a mi oído y creo que pude notar... ¿sonrojo? Su rostro estaba algo sonrojado, esto ya me daba miedo- Si aun eres virgen.
- ¿¡Q-que!? ¡Si! Digo, ¡no! ¡N-no! !No te incumbe! Ya suéltame Bill -quede muy ruborizado ante esas palabras, no me lo esperaba en absoluto
Creo que se dio cuenta de mi reacción tan obvia, en sima en mi cabeza rondaba la idea de que era un poco, guapo... en que estaba pensando, ¡Seguro le hizo algo a mi mente!
Bill cambio de actitud de nuevo poniéndose algo sádico, mordió mi oreja a lo que hizo que una extraña sensación me recorriera enteramente y vergonzosamente se escapara algo de mi voz, ero creo que lo encendió mas, el sonrojo de Bill aumento y rió algo loco tomándome de mis manos y lanzándome sobre un sillón.
Antes de que pudiera reaccionar el estaba sobre mi, sonriendo hasta que empezó a deslizar su mano debajo de mi buso. Antes de que dijera cualquier cosa me beso, me sorprendí pero, no puedo decir que eso estuvo mal, era mi primer beso ¡con un hombre! Pero me gusto un poco. Creo que todo esto de misterios extraños afecto mi cabeza...
Bill buscaba introducir su lengua dentro de mi boca mientras me besaba y miraba a los ojos, sosteniendo fuertemente mis manos con su mano izquierda mientras que con la derecha acariciaba mi abdomen, no es que fuera a forcejear... pero ya.
- Bill, detente, ¿q-que es lo que quieres..? -me daba mas vergüenza mi voz en ese momento que la situación misma, no entendía porque mi cuerpo estaba así...
- Oh pino, tienes una muy dulce expresión en tu rostro -relamió sus labios con una sonrisa pervertida en lo que besaba mi cuello y murmuro- Ya te mencione, me intriga tu cuerpo, seras mio y solo mio
Luego de aquellas vergonzosas palabras volvió a besarme jugando en círculos con mi lengua, empece a forcejear a lo que sentí la rodilla de su pierna contra mi parte y la mano que estaba en mi abdomen subió a mi pecho acariciándome lento, aunque sabia que en si ya no tenia escapatoria y me estaba dejando llevar.
Cada segundo un sentimiento mas extraño se apoderaba de mi cuerpo, una sensación extraña me recorría, sentí como empece a ponerme duro. Dios, moría de vergüenza, ¿que rayos le pasaba a Bill? ¿¿Obtiene mas poder y un cuerpo físico y en vez de dominar al mundo va a por mi?? ¿Es enserio?
Al notarme mas y mas agitado solo por los besos y caricias Bill no pudo contenerse de burlarse de mi, como siempre... pero luego de eso se deshizo de mi cinturón y desprendió mi pantalón lento, aun manteniendo mis manos apretadas con su mano izquierda. "Se buen niño Dippy, y quédate quieto" murmuro con una sonrisa sádica en lo que empecé a retorcerme para escapar, pero me tenia inmovilizado y luego de bajar mi bóxer y dejar mi miembro a la vista quedo contemplándome un par de segundos, como si se fuera a burlar de nuevo, pero solo se sonrojo y me tomo con su mano hábil empezando a hacer movimientos y masturbarme. la sensación de su mano tibia me hizo gemir, no pude contenerlo aunque mordiera mi labio para ello, como odiaba a ese maldito triangulo. Bill parecía disfrutarlo mucho, sonrojado y algo sudoroso, mientras me masturbaba, me tenia en tus manos... de una forma muy literal
Ya no forcejeaba mas, así que Bill me soltó y cegado por el placer solo lo abrace apegandome a el, con si mano que acora estaba libre me quitaba la gorra tirándola a un lado y acariciaba mi cabello algo juguetón y de forma, tierna, volviéndome a besar el cuello y los hombros, aumentando la velocidad con la que me masturbaba rozando cada parte de mi con su mano, me hacia estremecer, no aguantaría demasiado si seguía.
- Bill, ¡de-detente! -le abrace un poco mas fuerte y cerré mis ojos apenado oyendo su burlona risita
- No, quiero verte venir -sonrió sonrojado y me masturbaba mas rápido, no pude evitar estremecerme de nuevo- Vamos... no duraras.
- Ah, B-Bill, ya para..! -me encogí un poco de hombros al tensarme y luego de eso venirme, en la mano de Bill
- Woah, eso fue mas rápido de lo que creía Dippy. -de nuevo esa sonrisa burlona, en lo que arrimo su mano a su rostro olfateándola y lamiendo lo mio, no supe que pensar de ello pero volví a sonrojarme mucho, era demasiado extraño- Intenso, y muy poco dulce... Bien, ahora es mi turno pequeño pino...
Bill desprendió sus pantalones despojándose de ellos y de su ropa interior arrimándose a mi rostro y golpeando leve mi mejilla con su miembro, repugnante... No entiendo como estaba tan excitado ante el, nunca me sentí así, mi cuerpo ya no me respondía así que solo me deje llevar y tome su miembro que ya palpitaba y comencé a lamerlo con algo de torpeza, queriendo no parecer tan torpe introduje la cabeza de este a mi boca y mire a Bill rojo como un tomate mientras el sonreía y suspiraba de forma pesada al sentir lo cálido y húmedo de mi boca supongo, despeino un poco mi cabello a modo de caricia y empece a introducir mas de el a mi boca. "Oye pino, cuida tus dientes..." murmuro frunciendo un poco el ceño, creo que lo rocé, pero estaba demasiado excitado como para darme cuenta de ello aunque si tenia cuidado.
De un momento a otro Bill empezó a mover sus caderas, como su penetrara mi boca, se sentía tan... genial. Yo accedí a eso demasiado sonrojado y agitado, Bill estaba como roca dentro de mi boca y lo succionaba mas y mas. Creo que escuche un gemido de su parte antes de venirse dentro de mi boca, ¿como es que lo de el era tan dulce? en lo que reaccione y me ericé haciéndome un poco hacia atrás me apretó contra el sillón sin sacar su miembro de mi boca y tapo mi nariz con su mano para que lo tragara, antes de quedar sin aire por un capricho de el accedí y lo trague, creo que me seria inolvidable esa sensación mentolada y extraña en mi garganta.
Bill se sentó en el sillón despojándose de las prendas que le quedaban y a mi igual, "Esto no acaba Dippy, recién comienza" susurro a mi oído haciendo que me sentara sobre sus piernas y acariciando mis muslos volviendo a besarme, yo también lo abrace y me sobresalte al sentir su miembro contra el mio, en lo que el tomo una de mis manos y las dirigió hacia nuestros miembros, para que masturbara ambos a la vez, me miraba directo a los ojos con un beso intenso en lo que volvió a acariciar mis muslos y luego deslizo sus manos a mi trasero apretándolo levemente. Me sobresalte y detuve apartándome leve de el y agitado, tenia algo de miedo e inseguridad al ser mi primera vez pero la situación me podía. "Hey, no pares pequeño pino..." me dijo sonriendo con un tono seductor mordiendo leve mi cuello sin intensiones de lastimarme y masajeando mi trasero, se sentía extraño como todo lo que me hacia, pero de alguna forma llegaba a gustarme mucho, volvía a masturbar a ambos juntos mientras correspondía su beso.
Luego de un par de besos y caricias empezó a masajear mi entrada haciéndome estremecer, aunque ya no podía parar de besarle era como si supiese el momento y lugar que debía tocar para hacerme tener a sus pies, empezó a introducir uno de sus dedos en mi, luego dos, intentaba contener mis gemidos a lo que me besaba, mi voz estaba tan extraña, me apenaba. Un calor recorrió todo mi cuerpo y no pude evitar el separarme de sus labios demasiado agitado y sonrojado mirándole a los ojos todo tenso, Bill había llegado al punto que quería, así me me tomo leve de las caderas para levantarme un poco y colocar su miembro debajo de mi rozando mi entrada.
- ¡B-Bill! No espera... yo... -me puse nervioso comenzando a temblar un poco, de seguro dolería un montón
- Hey, confía en mi, baja despacio y entrara~ -me sonrió de manera tierna, me pudo con eso- Venga hazlo.
No es que no confíe, bueno no se puede confiar en el, pero de alguna manera lo hacia así que lo abrace y mire apenado empezando a bajar mis caderas lentamente, en lo que el me lo permitía ya que sostenía mis caderas también, los dos nos estremecimos por la cálida sensación suspirando y unimos nuestras frentes, ¿era yo o Bill estaba muy tierno?
Una vez que entro todo su miembro en mi, me dijo que me quedara quieto unos segundos, que me acostumbraría a la sensación, ¿como este triangulo tonto sabia de todo esto? Aunque en su forma humana era realmente lindo...
Aun con sus manos en mis caderas, el empezó a guiar el movimiento hacia que me moviera pero el me guiaba con algo de cuidado mientras me sonreía, me apegue a el abrazándole y besandole, me volvía loco, era sádico y de un momento al otro tierno y amable, era todo un enigma para mi. empezó a mover mar rápido mis caderas pero cuidando mis reacciones cuando yo solo atinaba a gemir y estremecerme, su miembro era demasiado grande, y lo sentía claramente en mi interior. Sin darme cuenta luego era yo quien apuraba el ritmo y el solo sonreía sonrojado mordisqueando y besando mis hombros, burlándose de que "aprendía rápido". Mi cuerpo parecía empezar a hervir lentamente, mi calor aumentaba y sentía como mis gemidos salían por si mismos. A Bill pareció darle otro ataque de bipolaridad en lo que me tiro en el sillón nuevamente quedando de rodillas y sosteniendo mis caderas aun, yo solo apoyaba las puntillas de mis pies en el sillón y mi espalda estaba recostada en este, como un arco, y Bill empezó a penetrarme algo rápido y fuerte, mas de lo que yo hacia, tepe mi rostro por vergüenza mordiendo mi mano para no gemir tanto ante aquella sonrisa y mirada sádica que querían mas de mi.
- Quiero verte Dipper... -era la primera vez creo que mencionaba mi nombre y no cosas como "Dippy" o "pino", se inclino sobre mi sin parar de embestirme y lamió mi torso mirándome
- Mm! Bill.. -mencione su nombre un poco mas bajo en lo que apenado aparté las mano de mi rostro.
Inmediatamente empezó a embestirme mas rápido sosteniéndome firme de mis caderas, lo sentía muy hondo en mi y mi cuerpo se estremecía, si antes sentía que mi cuerpo hervía, ahora sin duda estallaría, cada sensación se incrementaba, sus penetraciones bruscas, sus manos que apretaban mis caderas, si mirada fría y su sonrisa, sentía como si me fuese a venir de nuevo, lo no quería.
Bill me dio la vuelta dejándome boca abajo apoyado en el sillón solo que tomo una de mis piernas poniéndola sobre su brazo y embistiendome sin piedad así, esta posición era mas intensa, sentía como apretaba su miembro y como se deslizaba dentro de mi apretaba la tela del sillón con mis puños mirándole sonrojado y gimiendo como una perra, o así me sentía en ese momento...
Bill termino corriéndose dentro de mi sin aviso alguno, en lo que me corrí también, fue mas que la vez anterior y Bill tenia una expresión de satisfacción en su rostro, creo que se podía llegar a querer a alguien tan odioso como el.
Luego de eso nos dormimos juntos en el sillón para después ducharnos y fingir que nada paso, al menos para el resto del mundo, porque sabíamos que entre nosotros ya nada seria igual y que volvería a pasar.
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