Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

En busca de Asami Ryuichi. por hermanas yaoi

[Reviews - 349]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Con la guardia al 100 las saludo  ocultándome detrás de una pared, la verdad es que aunque me disculpe sé que tienden a guardar rencor, y por eso dudo que me escriban algún rw, aun así las invito a leer y disfrutar del cap.

De verdad que lamento la tardanza pero atravesaba por lo que llaman bloqueo TT-TT

A quienes me seguían animando, gracias.

En especial a la buena Mika ( Mikashiian)

Kazz.

P.V. Kou.

Cuando Yuki me dijo que Akihito presentó  signos de recuperación de conciencia no pude evitar salir corriendo de la sala en la que me desempeñaba, encontrándome con Fushimoto quien ya estaba en labor de análisis, pero con una mirada aflictiva me dijo que solo se trataba de una reacción inconsciente, desee saber cuál había sido, pero  en eso una enfermera interrumpió pidiendo su intervención para un  paciente de urgencias, por lo que  salió encargándome el cuidado de Aki.

Tomo asiento cerca de donde se encuentra tendido mi querido amigo, tan callado y frágil, que se me corta la respiración, y lo medito, han pasado apenas dos días desde su accidente, y Ryui está por allí solo, quiero pensar que bien, pero no puedo evitar  culparme, se supone que  estaba bajo mi cargo-me llevo las manos a la frente, ¿Qué haré si los detectives no dan con él? Porque al igual que Aki, cuando no quiere ser encontrado se encarga de borrar hasta el más mínimo rastro. ¿A dónde pudo haber ido con Akihito en semejante estado?

-si vas a estar así mejor salte o le pasaras las malas vibras  al dormilón-dijo Takato en burla de manera repentina, para mí que no había notado su llegada.

-¿cómo te fue?-es mi primera incógnita curioso por saber qué fue lo que le dijeron  los oficiales de investigación, referente a la búsqueda de Ryui.

-no te mates, su fotografía ya está siendo difundida en todo Fukuoka e internet ese niño tendrá que esconderse debajo de las piedras si quiere continuar con su etapa de rebeldía-bromeó nuevamente, que sentido del humor  tan enérgico, en realidad jugar con esto es lo último que yo quiero, sólo espero que sea como Takato especula y pronto demos con Ryui.

¿Qué estarás haciendo en estos momentos? Ryui...

P.V. Marcus.

Muy bien, críos como este me he topado pocos, una extraña sensación de que me recuerda a alguien comienza a perturbar mi concentración, pero lo dejo pasar. El faltarme al respeto frente a los hijos de un subordinado como Kirishima definitivamente le costara caro  a este niñito.

-¿Cómo dijiste? ¿Acaso crees que estoy jugando cuando digo que te echare fuera del edificio?-advierto una vez más y veo que sus ojos se desvían al fondo de la cafetería.

-oye tranquilo, te tomas las cosas muy enserio ¿de verdad te creíste lo de divo?, porque en realidad  creo que tu representas una figura de mando, em como decirlo solo te falta un poco de … -y de una de las mesas de exhibición de postres con los que cuenta la cafetería coge una tarta de piña encremada con una cereza céntrica que le decoraba para después sonreírme  -un poco de dulzura en tus palabras  ¿qué te parece  si compartimos este pastel y  nos olvidamos el asunto?-  voltea levemente a ver a los otros dos mocosos, como si tramara algo.

-no lo creo niño, además los alimentos no son para colados inútiles como ustedes-a este mejor dejarle las cosas claras me digo quitándole el plato sin enternecer mi contemplación.

-Lo bueno de los postres es que de una u otra manera pueden endulzar el ambiente-sonríe  para girarse  avergonzado por mi rechazo cuando de la nada en un movimiento rápido vuelve a quedar de frente conmigo y  pone sus manos sobre las mías que sostenían el plato lo que hace que mire a bajo solo para que mis ojos y rostro completo se cubra de chantillí que penetra mis fosas nasales haciéndome saber, de manera poco habitual, el sabor que este poseía.

-¡carajo!  Pero te vas a repentir escuincle del demonio- grito efusivo mientras  limpio mi  cara con el antebrazo para verlo huir en compañía de los otros dos chiquillos.

Si no me la cobro con el niñato, juro por Dios que contigo si Kirishima.

P.V. Ryui.

¿Quedarme a ver como el divo disfruta comerse el pastel solo?, si como no, y “estos” tal parecían estatuas, ¿Qué se querían quedar a escuchar mi regaño o qué?, tomo a cada uno por las muñecas e invito a una carrera,  pues salimos huyendo  sin ganas de volver.

Y rio al recordar los ojos que ese pobre rector hizo cuando en una sombría sonrisa le dije mil palabras nada sanas.

Me detengo al notar  que unos tipos bien fornidos corren un pasillo adelante de nosotros,  entonces sin más abro la puerta que se ubicaba a mi izquierda, afortunadamente sin llave y empujo  al par de dos dentro, para de volada yo también meterme, pues no es como si jugara a ser el héroe sacrificado de la historia. Entonces intentando calmar la respiración escuchamos como pasan los guaruras a trote  veloz.

-¿Por qué hiciste eso? ¿Qué estás loco? Solo nos ocasionaras problemas.

Ay no puede ser, tenía que ser el hermano amargado de seguro.

-cálmate Kei, no levantes la voz porque nos pueden escuchar.

-¿Kei?, te llamas igual que tu padre, que poca imaginación-digo en voz no tan alta pero perceptible entre nosotros.

-disculpa,  ¿y tú quién eres?- regaña el amargadito de los hermanos y aun pico de presentarme me quedo pensativo, carajo, Okāsan también tiene poca imaginación.

-tsk, yo soy Ryui, a secas.

-¿Ryui?...disculpa a mi hermano él es Kirishima Kei, y yo soy Kirishima kai- se presenta con una pequeña inclinación lo que me hace pensar…vaya cuanto se mataron para elegir  el nombre de estos dos, bueno en el segundo pensó una letra más que con el primero, critico en silencio- ¿conoces a nuestro padre?

-eh, ah así-entre abro la puerta dejando que una rendija de luz se filtre en el cuarto amplio que tomamos como refugio, cuando veo al pobre divo  moverse de un lado a otro con los gorilas, que lindo está buscándome con desesperación tangible.

-carajo kai tienes una idea de los problemas que esto le traerá  a  nuestro padre- Regaña kei de ojos castaños, color que de cerca me doy cuenta le diferencia de su hermano kai poseedor de  iris fuscas que sin respuesta inclina la cabeza.

- … saben?  No es que no disfrute platicar con ustedes, pero quisieran callarse- parece mercado.

-¿callarnos dices? ¿Con que autoridad crees que puedes mandarnos? Ah de seguro  tienes miedo que Marcus venga y te de tu merecido, no dejaré que sigas involucrándonos, ahora mismo le diré que estas aquí. –amenaza  kei con intenciones de abrir la puerta.

-que ni se te ocurra-advierto impidiéndolo.

-tranquilos- intercede su hermano kai al notar la poca tolerancia que su familiar y yo nos tenemos.

-tu cállate, ¿que no lo entiendes? este se metió en algo que ni siquiera le incumbía y solo lo empeoró- responde mi agresor  con argumentos válidos lo  admito nadie me llamó.

-¿sabes qué? si quieres ir a acusarme con ese tal  Marcus hazlo, yo no te lo impediré así como ustedes tampoco impidieron  que él  hablara pestes de su padre- ambos se quedan  perplejos bajando su mirada al suelo, ante eso entre abro la puerta para salir,  después de todo lo hecho, hecho esta, no es que me arrepienta, no, eso lo hacen los mellizos por mí, pero carajo si hay algo que  me molesta es cuando alguien calla y espera que otro actué, pero no lo hace… reflexiono  con un espontaneo recuerdo de Fushimoto evitándome la entrada con Okāsan, entonces a quien yo hubiese querido que interviniera por mí era mi tío Kou, pero no hizo nada, me envió devuelta al departamento, no es que lo odie, pero…- curvo mis labios en una mueca con disfraz de sonrisa.

Ellos no podían hablar por miedo o respeto,  creí que al involucrarme sería diferente  a mi tío, pero en cambio soy el villano entremetido, caray.

-… cuando esto acabe… ¿No dirás que los del alboroto fuimos nosotros lavándote las manos o sí?  - interroga Kai deteniéndome al tomarme de la camisa mientras Kei me mira inquisitivo.

- Eh ¿creen que si quisiera culparlos hubiese huido con ustedes, no sean… “no sean”- idiotas, terminan molestándome y hablo sin querer en voz alta.

Oh oh, parece que el furioso  peliraro ubica nuestras voces y voltea a la rendija, cierro enseguida, pero sé que es tarde de inmediato escucho los pasos acercarse a nosotros.

-oh no ahora si Marcus va matarnos- grita kai casi comiéndose las uñas con nervios contagiosos.

-¿matarnos? No sé mucho de empresas pero que sepa eso es ilegal- aquí, afuera y en el mundo entero.

-tu nos metiste en esto has algo-exige el amable kei, petición que atiendo sin preocupación al colocar seguro- ¡estás jugando!

-dijiste que hiciera algo, “mas no dijiste que”- afirmo, tsk ¿quién lo entiende? Cuando el sonido de una llave entrando por la perilla se alcanza a escuchar, al menos por mí que me hallo con el oído cerca de la chapa-tengo malas noticias, parece que tienen llave.

-no me digas- y yo que creía que nadie era más sarcástico que mi persona, creo que estos dos no me desagradan tanto. Tomo distancia y me recargo sobre la puerta.

-¿que están esperando una invitación?- digo de verlos verme, ¡esto no es un juego de miradas!, ¿entonces por fin hacen lo propio?

- así que Ryui, ¿eh?-por fin refiere en tono de simpatía el desconfiado mellizo.

-un segundo ¿que no esta puerta abre para fuera?-agrega kai.

-¡¿Cómo que para fuera?!- demasiado tarde para reaccionar a la  pregunta cuando quise  retirarme la puerta se abrió, como lo había dicho kai “para afuera” haciéndonos caer  al suelo, para mi mala suerte debajo de los hermanos.

-ustedes tres, tú- me señala en específico debajo de los mellizos- vas a pagar por lo que me hiciste- asegura con un poco de crema en el cabello, camisa y  cuello.

-¿entonces no te gusto el pastel “Marcus”?- escucha su nombre poniéndose rojo de alegría, na más bien de cólera.

-¿quién te dijo que me podías llamar por mi nombre?, delincuente juvenil – me pone en pie sosteniéndome fuertemente  del brazo.

-¡Ryui!- repiten a una voz los hermanos.

-¿Por qué tanto alboroto?-  dice  Otōsan acercándose por detrás de los gorilas que abren paso, junto a él también se hace presente Kirishima-san, quien se supone iba a cuidarme.

Otōsan guarda silencio inspeccionando la escena y  apenas me ve se enoja, me supongo que conmigo.

-Asami-sama, por favor disculpe esta molestia-  comenta sosteniéndome aún del brazo zarandeándome -  enseguida lo sacaré  fuera…-palabras que hacen que papá dirija  la mirada hacia mí con reproche-estaba con estos otros dos niños, causando problemas “Kirishima”, a ver si te vas responsabilizando, lo he dicho siempre esto no es una guardería.

-pues tú tampoco eres precisamente un terroncito de azúcar –agrego, después de todo si me van a regañar al menos que valga la pena.

-tu pequeño insolente me vas a decir quien carajos eres ¿o no?- me hace saber un tanto histérico, enserio que debió odiar el sabor del pastel.

¿Qué más puedo hacer?, desvió mis ojos a Otōsan y entre levanto y bajo en un movimiento mis hombros  con resignación como haciéndole saber que el embrollo es culpa suya.

-¿Qué?  - me dirijo a Otōsan -Tú dijiste que no dijera que soy tu hijo- justifico lavándome las manos, frese de los mellizos.

-¡SU HIJO!- repiten todos en el pasillo a excepción mía de Otōsan y Kirishima-san.

En un pestañar el  tal Marcus suelta mi brazo como si le hubiese electrificado la mano- ¿eres hijo de Asami-sama? –pregunta a mi afirmación.

-no, lo que pasa es que me gusta inventarme padres para asustar gente- rio en su cara.

-suficiente Ryui,  ahora vendrás conmigo-   ese tono no es nada prometedor, pero sin nada a discutir sigo a papá. Kirishima en cambio se queda con  sus hijos para llevarlos a otro sitio.

Otōsan sigue como mudo caminando un metro delante de mí, y yo callado en espera de que dijera los primeros sermones, pero no sucede.

 Regresamos a su oficina, toma asiento e indica a otro empleado el manejo de la limosina. De uno de sus cajones saca una cajetilla de cigarros, toma uno, lo enciende para enseguida dar la primera fumada.

Echo a notar un suspiro y entablo conversación  aclarando el panorama.

-lo de hace rato, fue culpa mía, no de los casi copias- refiero a los hermanos Kirishima.

-Ryui- me llama en voz ronca- desconozco tu comportamiento y educación que  Takaba te haya arraigado, tampoco tengo conocimiento de que sea lo que quieres con exactitud en esta “visita”, pero te advierto que no quiero volver a saber de otro problema como el que le causaste a Marcus, este lugar no es un parque de diversiones, tampoco una primaria, así que por tu bien espero que mantengas esto en tu cabeza y que no tenga que repetirlo otra vez.   - dice entre fumadas sin quitarme la mirada de los ojos. 

No tengo nada  nada que responder.

Otōsan apenas termina de fumar, se pone de pie saliendo de la oficina sin decir pio, me quedo callado viendo la ventana con una sensación extraña,  pocas veces era regañado por Okāsan y a pesar de que esto era más una advertencia me asedia un sentir de falta.

-joven Ryui, Asami-sama me envía por usted, lo acompañara a almorzar por favor sígame- dice de la puerta uno de sus trabajadores al cual como indicó seguí hasta la planta baja, Otōsan ya estaba dentro de la elegante y bacía limosina revisando el contenido de unos documentos.

El auto se pone en marcha y graciosamente por la nula conversación me vuelvo  invisible, y mirando por la ventanilla observo una familia tradicional, algo que sin querer me habla de lo que nunca tuve,  dos padres,  apenas algunos años mi deseo de aniversario era el mismo, conocer a mi papá,  que me llevara a la escuela,  incluso en una ocasión cuando Okāsan tuvo problemas con un tipo quise con todo el corazón que el viniera a resolverlo - rio- pero que tonto porque nunca pasó, tuve que ser yo quien vino a buscarlo, normal, ya que  sigue sin creérsela que soy de su familia, ahhh pero cuando se trata de regaños como que hasta le queda grande el saco.

-no te gusta el sushí, ¿Qué quieres comer?- interrumpe mis recuerdos melancólicos  viéndome fijamente.

-eh cualquier cosa, supongo-respondo fastidiado, siento que de  alguna forma las cosas no están resultando como las planee.

Llegamos  a un  restaurante lujoso, en el cual Otōsan  es bien atendido por los administradores que le ofrecen su mejor mesa,  causándoles gran controversia mi presencia.

La comida es cérvida, al parecer extranjera, de Italia, hay cubiertos y copas de más, pero gracias  a uno de los tantos tutores que estuvo a mi cargo no se me dificulta en lo absoluto el adecuado uso de cubiertos, incluso fui yo quien con Okāsan practicaba animándolo al decirle que algún día lo llevaría al mejor restaurante de Japón, que tal vez sea este –pienso cortando un filete ahumado.

-¿cuánto tiempo piensas quedarte conmigo?- expresa papá sin verme directamente, será que ya quiere deshacerse de mí, lo dudo.

-no será que más bien ¿Qué quieres saber cuándo vendrá Okāsan por mí?- la sutil pero perceptible curvatura en su ceño me demuestra que estoy  en lo correcto, creo que Otōsan a pesar de su actual  relación amorosa con otro hombre  siente algo por Okāsan, al menos eso quiero pensar-¿sabes? me pregunto qué dirá cuando le platique que vives con un tipo con quien comparte un parecido físico  bastante descomunal-porque  aquí y en china eso se llama sustitución, bastante patético viniendo de mi propio padre.

-nada,  a él le debe importar poco si lleva ¿cuánto dijiste de casado?-cierto por poco lo olvido- intento relajarme mientras refresco mi garganta con un trago de agua.

-lo suficiente para no molestarse- defiendo, aunque- pienso detenidamente mis palabras analizando la posibilidad de que ese tipo represente un obstáculo, admito que si resultó una sorpresa  descubrir que Otōsan tiene tan mal gusto, porque aunque lo disfrace de Okāsan su temperamento es, ¿vemos? Odioso. Ya me encargaren de él después.

La plática se pausa un rato para después  volverla a retomar  Otōsan.

-¿Cómo es tu vida con kotori?-pregunta sin modestia.

-¿Quién?-quedo boquiabierto al escuchar el nombre de Obachan, ¿Cómo es que lo sabe?, ¿Cuándo fue que se lo dije?...ahhh  ya lo recuerdo, fue ayer yo se lo dije.

-tu padrastro-¿pa-pa-padrastro?-siento atorar los alimentos en mi garganta por lo que golpeo mi pecho- ¿Cuándo mi abuela se volvió mi padrastro?, ok, ok  no tengo porque desmentirlo, además entre más malentendidos se crea mejor.

Ah, pues… -bien, es decir, buena, kotori-san me quiere mucho según Okāsan desde antes de conocerme.

-¿exactamente cuánto tienen  Akihito y Kotori  de conocerse?

-más o menos mi edad-confirmo tranquilo, mientras no mencione apellidos, lugares o instituciones él no puede deducir nada.

 

P.V. Asami.

No sé por qué pero tengo la sensación de que este niño me miente cada que abre la boca, de cualquier forma no ganaría nada contradiciéndolo, sin embargo…

-oh, que interesante, no comprendo porque Akihito no se casó antes con  él sino hasta hace un año -comento y Ryui parece ahogarse con el agua que bebía   tosiendo repentinamente.

-bueno eso fue porque… - levanta la visita ubicándome de manera inmediata- él te  seguía queriendo- asegura con semblante inocente enmudeciéndome, ¿podría  ser eso cierto? Realmente Akihito…de verdad él me siguió queriendo a pesar de estar con otro hombre-… y ahora que he respondido tus dudas creo que tú también deberías contarme algunas cosas,  ¿eh? - negocia con sonrisa pícara.

-¿Qué quieres saber?-acepto cogiendo la copa de cristal que sobre la mesa contiene un poco de vino mientras el chiquillo formula su pregunta.

-¿cómo era tu relación con Okāsan?—interroga deseoso por indagar en el pasado que me unía a Takaba, - él no habla mucho de ti, hasta hace poco se sinceró, pero…-comenta al mismo tiempo que su mirada se desvanece en dirección a la ventana.

-y para que quieres saberlo, ¿acaso juegas a ser detective?- me burlo obligándolo a verme un tanto furioso.

-¿quién sabe?, recuerda que no es como si  me conocieras- admite sonriendo sínico ocultando su desagrado. Vaya crío.

-nuestra relación…-Akihito y yo- cierro los ojos para un  viaje al pasado-era difícil- resumido en una palabra, jamás estuvimos de acuerdo en muchas cosas, y peleábamos fácilmente, además de…

-¿cómo se conocieron?- continua el interrogatorio inquisitivo consiguiendo incluso ponerme un poco incómodo ¿Qué será este niño así siempre?

-fue- un secuestro y violación no creo que sea  la respuesta que espera escuchar, ay carajo con los mocosos ¿que lo único que saben hacer es preguntar cosas innecesarias?-...es difícil de explicar- sintetizo mientras el cruza los brazos decepcionado.

-ufs que interesantes respuestas tan concretas-  critica irónico- ¿y su primera cita?-¿primera cita?, podría haber sido en la isla que lo llevé después de  lo vivido en Hong Kong, aunque pensándolo bien no fue exactamente una cita-continuo meditándolo- ahora que lo pienso estuvimos apoco de realizar algo así como un encuentro amoroso formal  en una ocasión antes de que huyera… pero no lo hicimos ¿Por qué? no lo recuerdo bien- déjame adivinar también fue difícil- desespera al no recibir contestación.

-de hecho, no la tuvimos- expongo tristemente, con amargura en cada letra que esa verdad me provoca.

-¿Qué?- por su rostro parecía realmente sorprendido y más que eso a punto de alegar, pero un mesero le interrumpe.

-se le ofrece algo más.

-no-indico disponiéndome a dejar la mesa.

- sííí -contradice dirigiendo su atención al camarero- ¿Qué tiene de postre?-actúa formal y despreocupado pero  el empleado confundido busca mi consentimiento contagiando a Ryui-¿Qué? digo creo que me lo merezco después de responder tus preguntas considerando que tu no lo hiciste con las mías- discute educado señalando en la carta un designado complemento final a la merienda.

Y al volver a tomar asiento el empleado entiende fácilmente que debe cumplir el pedido, en realidad no importa ya que después de todo ayer apenas cenó.

Así pasa un rato y finalmente le cumplen el capricho, de inmediato  comienza a degustar su postre feliz de probar algo nuevo recordándome otra vez a Takaba.

-¿te gusta lo dulce?-pregunto a lo que es evidente.

-claro ¿A ti no?- indaga con su humor restablecido.

-no- jamás me ha apetecido ningún platillo dulce.

-oh eso explica mucho- comenta reflexivo contemplándome excéntrico.

-¿Qué dices?- ¿acaso este crío me está tachando de amagado por mis gustos en la comida?   

-nada, nada, aunque creo que deberías intentar comer un poco, a Okāsan le encantarían estas empanadas italianas- asegura  terminado el postre dejándome con la  avivada duda de conocer el sabor de eso que le podría gustarle  a Akihito… por lo que solicito más de esos postres   y Ryui feliz de la vida cuando con el primer bocado las náuseas de haberlo ingerido me obligan a levantarme , no es que supieran mal, simplemente no soporte el empalagoso sabor de la fina azúcar en  el bocadillo que ahora se aunque le gustaran a Aki, yo no los volvería  a probar nunca.

El pequeño pillo fue el único que repitió platillo. De regreso a Sion parece más relajado referente a la plática que me vi obligado a entablar dentro de  la oficina, ni siquiera sé cómo reprender  menores. Que en realidad ¿no sé por qué me preocupo? ya que en teoría no es como si necesitara saber de eso, estoy casi seguro de que él no es mi hijo, no podría, no tendría ningún sentido que Akihito hubiese huido  sabiendo que…

Le veo caminado delante de mí, y recuerdo uno de sus alegatos “no es como si me conocieras” que  desvergonzado y pretencioso  de seguro así debe ser su padre biológico, ese tal Kotori. 

-así que este es el hijo de Takaba Akihito, el muerto que se pasó de vivo- comenta Shinji apenas entramos a la oficina con los ojos puestos en Ryui  quien  del mismo modo le analiza sin gracia alguna por su cometario.

-Kuroda, no me dijiste que vendrías- expongo  atrayendo su mirada para relajar el ambiente que por su tono entendiblemente agresivo  había conseguido en el chico de igual forma antipatía.

-¿Kuroda-san?- nombra como asegurando su identidad- ¿Tiene algún problema conmigo o mi Okāsan?- pregunta sin temor acercándose a Shinji.

-já ¿con Takaba? Por supuesto que no, para mi él siempre fue y seguirá siendo un simple fotógrafo  con mucha suerte- menosprecia  no solo ofendiendo a Ryui, sino que su desvaloración hacia Akihito  también termina molestándome.

-¿y para que dijiste que venias?-intervengo sutil antes de que Ryui inicie una discusión.

-…no lo dije, son asuntos que prefiero tratar a solas contigo Ryuichi sino te molesta-vocifera viendo con disgusto al crío ya enrojecido de coraje.

-Hey, está bien Ryui puedes conocer a fondo Sion, pero no te metas en líos.

-já no sé de qué hablas igual no es como que me interesara  lo que un cuatro ojos pueda  decir- expone de espaldas encaminándose a la salida.

-¿escuchaste lo que dijo?

-¿Qué esperabas ofendiendo a Takaba?

-…Asami vine justamente a impedir  esto, no puedo  dejar que él te siga afectando.

¿Qué dices? no te entiendo.

-Ryu,  soy tu amigo y no voy a  permitir que caigas con la misma piedra dos veces, ¿Qué te propones dejando entrar  en  tu vida a ese chiquillo? Abre los ojos, Takaba no puede ser más ruin,  enviando  a su hijo contigo después de desaparecerse por ocho años en los que te hizo creer estaba muerto además te recuerdo que gozó de una relación clandestina justo en tus narices ¿qué ya lo olvidaste? ¿ cómo te hundió, dejo de lado, abandonó?- Simplemente blanco, me quede en cero al escuchar la olvidada cuenta que Akihito había acumulado, yo realmente le guardaba resentimiento solo por irse que al escuchar la noticia de que no estaba muerto por un segundo creí que todo podía ser como antes ¿me equivoqué? -…. Takaba es un malnacido, jugar con la paternidad de  un hombre, quizás me molesta porque soy padre pero lo mejor es reportar al niño, entrégalo a las autoridades, si quieres dar con Akihito ten por seguro que lo conseguirás así, y no te preocupes yo puedo encargarme de reportarlo con servicio social.

-Kuroda…- le llamo reflexionando en silencio porque bien podría estar en los cierto, esta es la mejor decisión…

 

 

Continuará.

Notas finales:

Ohoh que dirá Asami, pues que se me hace que van echarle la migra a Ryui, ah no eso es en EE.UU. aunque quien sabe cuánto le dure la mentira recordando  que sus tíos  ya lo dieron por desaparecido.

Sé que este cap no fue  muy bueno, pero como dije toy careciente, me esforzare para que el próximo sea lo doble de bueno y poquito más extenso, además de presentarlo a tiempo. Tengo contemplado terminarlo a principios  o mediados de enero. Ojalá se pueda.

ahhhhh y antes de que se me olvide quiero comunicarles  que si tomare una propuesta por allí que me llego de un One-shot sobre la vida de Ryui como  adulto, pero por ahora vamos a disfrutarlo de baby, que por cierto ya en el siguiente capítulo se le van a desatar las cabras respecto a bromas hacia Jin y como dato extra por la desaparición que me di, también conocerá a su segundo  amor, ¿a que no me adivinan quien será?

Kazz.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).