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En busca de Asami Ryuichi. por hermanas yaoi

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Notas del capitulo:

Hola guapas y guapos, si es que hay alguno n_n , es para mí un placer saludarles e informarles que ya actualice :P   ¡viva!

Andaba checando lo de unos acentos, ¿verdad qué se dieron cuenta?, ok, lo cierto es que mi comida favorita es un poco, de sal, limón y acento, siempre me los como, son muy nutritivos, pero más cuando te das cuenta de ello, porque te da la oportunidad de mejorar.

Oh y este se me olvidaba comentarles que dentro del fic en las narraciones o mejor dicho pensamientos de Akihito o xxx personaje en ocasiones se verá fracturada  la cuarta pared, para que no las tome por sorpresa el que se dirijan a ustedes, a los lectores  vamos.

#P.V  Kou#

No es justo, y no exagero, me va pésimo desde que uno de mis mejores amigos me confesó que le gustaba el arroz con popote, na la verdad es que si a Aki le gustan las mujeres o los hombres, pues da igual, es mi amigo y lo apoyo con lo que quiera, que en este caso tiene nombre, apellido y ganas de molestar.

Asami Ryuichi, un tipo de lo más temible, estoy casi seguro que ese tío tiene algo que ver con la mafia japonesa, no tengo pruebas y ciertamente aunque las consiguiera estoy seguro que a Takaba le importaría un rábano.

Se suponía que él me ayudaría a empacar y alistar todo para mi mudanza, jamás apareció, tampoco asistió a la fiesta que junto a  Takato me  habían organizado.  Hace tres días que no lo veo, al principio me moleste mucho, tanto que ni siquiera puedo describirlo, carajo se suponía que éramos amigos, pero para ser sincero ahora mismo sólo quiero que se reporte, saber que está bien,  no pienso marcharme a Hataka sin saber que él se encuentra bien.

-¿sigue sin contestar?-pregunté a Takato mientras caminábamos por el parque, era medio día y el lugar estaba lleno de gente, a Akihito le gustan mucho estos lugares, creí que tal vez, solo tal vez él pudiera estar aquí, pero al parecer me equivoqué.

-Así es , ¿y si mejor damos parte a las autoridades?, él suele meterse en cada problema, recuerdas cuando fuimos retenidos por aquel hombre, no pasó a mayores, pero…-expresó con penuria, Takato al igual que yo temíamos lo peor, ¿pero cómo era posible que su súper novio no estuviera preocupado?-vamos Kou,  avisemos a alguien, sino…-eso me hizo recordar el hecho de que Akihito es  huérfano, que únicamente tuvo a su abuela, y que al fallecer  se sintió perder a toda su familia, era muy cercano a ese investigador…mmn ¿cómo lo llamaba?, ah si Yama-san, aunque después de verse involucrado en algo turbio cortó relación.

-está bien, vamos a la comandancia, también hablaré con Kio, para que diga su nombre en el noticiero-Kio era otro de mis amigos, él trabaja como vocero en uno de los canales más vistos de Tokio. Aki sólo aguarda un poco más.  

#P.V Akihito#

Ciertamente mi situación actual no es la mejor, me costó un día entero forzar la cerradura del cuarto de Asami en el cual amanecí al día siguiente de nuestra discusión, carajo, no entiendo cómo es que en las películas lo hacen tan hábilmente y yo simplemente no lo logro, justo ahora me encuentro intentando abrir la chapa de la puerta principal, la que me permitirá la salida, lo bueno de todo esto es que quizás cuando salga de aquí podre considerarme ladrón profesional, ya saben por esto de forzar las puestas.

-Maldición-grité de repente cuando sin querer pinché mi dedo con el alambre que utilizaba, estaba harto  del encierro, harto de su ausencia, pero más que nada …estaba  harto de mis antojos, deseaba saborear unos deliciosos dangos (masa dulce envuelta de azúcar elaborado con harina de arroz), manjus (dulces elaborados de harina, polvo de arroz, alforfón relleno de pasta de judías azuki y azúcar), taiyaki ( pastel en forma de pez relleno de chocolate), o un kazutera (popular biscocho hecho con azúcar, harina, huevo y sirope de almidón).

Cerré los ojos  e intenté recuperar la calma, así posiblemente  recordaría como había sido que abrí la primera puerta, aunque los cerrojos no se parecían, este era más estrecho, apenas y podía hacer algunos movimientos con la púa. Fue en ese instante  que recapitule lo sucedido.

 

 

……….Flashblack……..

Después de sentirme colapsar desperté en la cama de Asami  distinguiéndolo  justo frente a mí, ya que lo tenía encima.

-¿Qué CARAJOS haces? Bájate –intenté apartarlo, pero él me sujetó las manos con fuerza aun así moví con desesperación  las piernas  por lo que  dejó caer su peso completo sobre mi sintiéndome totalmente oprimido.

-dime Akihito por eso estabas tan raro ayer, en realidad venias de revolcarte con ese tipo y como no te gusto el aroma que dejo en tu piel preferiste que yo te lo hiciera ¿no es verdad? -interrogó con cólera en la mirada.

-claro que no, estas equivocado, ya te lo dije todo esto es un maldito mal entendido yo…-pero antes de poder continuar con mi testimonio Asami se apodero de mis labios sometiéndome a un violento beso en el que no solo sentí su fiereza, sino también una especie de miedo y tristeza, que me obligaba a quererlo consolar.

-MGH, AH –sentí que mi lengua se adormecía poco a poco mientras él continuaba disfrutando las expresiones que hacía, la emoción pudo más que mi fuerza de voluntad y mis ojos se cerraron para dejarme querer o destruir por mi ojidorado. Cortó el beso y  se acercó  a mi oído dejándome escuchar su inestable respiración.

-…Akihito, no veas a otro hombre que no sea yo- susurró repentinamente en mi tímpano, aunque para ser sincero no logré descifrar si se trataba de una orden o una súplica, después descendió para morder con fuerza mi hombro  provocando que se me escapara un gemido de excitación y molestia, prosiguió  a desabotonar mi camisa dejando mi pecho al descubierto,  mi cuerpo  entero entro en calor cuando comenzó a pasear su lengua y besarme desde el esternón  hasta el abdomen  al mismo tiempo que estimulaba mis pezones frotándolos suavemente con las llemas de sus dígitos -Tu eres sólo mío, Akihito, Aki…No quiero lastimarte…-dijo  con ese extraño tono que me confundía, no parecía ser Asami, era más bien un desconocido con el rostro del hombre que amaba, además ¿acababa de amenazarme?

-ya basta, quítate de encima –exclamé intentando zafarme, pero entonces él cambio su mirada por una más fría y al tomarme del mismo brazo que tenía lastimado me dio vuelta para bajar mis jeans junto con mi ropa interior dejándolos a la altura de mis rodillas, poniéndome en cuatro e introdujo de golpe tres dedos en mi interior.

-AHHHHH!!!-fue inevitable dejar escapar mi voz en un grito, al percibir tan abrupta intromisión, él no era mi Asami, no quería que me tomara-Te odio-creí pensarlo, pero no, en realidad lo vociferé con consternación, quería que Asami viniera en mi auxilio, pero eso no podía ser porque el mismo Asami era quien me hería.

De inmediato y haciendo uso de su tremenda fuerza apoyó su mano en la parte superior de mi  espalda  y así mi  pecho se hundió en las sábanas blancas de la cama para que  mi cadera se viera levantada e indefensa, después de extender sus dedos dentro de mí retaguardia los retiró y pasó a insertar  su erección, mis ojos se empañaron a causa de las lágrimas que nublaban mi visión, la sensación no era grata en cambio me lastimaba en lo más profundo no solo del cuerpo, sino también del corazón.

Sus movimientos agresivos  provocaban que mis piernas temblaran, no podía hacer más que aferrarme a una almohada que había conseguido arrastrar a mí rostro callando con ella mis sollozos, sentí que algo caliente me escurrió por el muslo, y para mi mala suerte no era semen, sino sangre, seguramente se trataba de una hemorragia a causa de las belicosas embestidas de Asami, de pronto tomó con fuerza mi sexo, apretándolo, evitando que me viniera, supongo que de esta manera alargaba mi sufrimiento, tenía miedo, esperaba estar viviendo una pesadilla. Lo extraño era que Asami no parecía disfrutarlo, me di cuenta al ver su reflejo en el espejo que decoraba el cuarto, inesperadamente  sentí una punzada en el vientre y una oleada de angustia me invadió-Ya detente, ya detente, detente, por favor, Asam…-no supe más de mi puesto que caí en un pesado letargo, el cual entre sueños percibí algunas caricias a mi cabello, un roce de labios en mi frente y una tibia lluvia salada que humedecía  mi  rostro  acompañadas por un “lo siento”…

……..Fin de Flashblack ……..

 

Para ser franco no estoy seguro si en ese entonces Asami se disculpó por lo que estaba haciendo, en realidad yo más bien votaría porque me dio tan fuerte que imagine cosas, pero… por alguna razón… lo más importante es salir de aquí y una vez fuera puedo buscarlo… carajo el amor sí que me dio duro, anteriormente estaría optando por un boleto en primera clase a otro continente, más por cómo me  trató,  pero él y yo hemos pasado tantas cosas, que –escapó un suspiro de mi boca tras recordar el infierno y paraíso que Asami me hacía vivir a diario-  por otro lado en todo esto hay un montón de enigmas, primero están las fotos que me enviaron, ¿Quién ganaría algo con mis absurdos celos de menos de un minuto a los cuales ni en un millón de años  Asami prestaría atención? La respuesta es, la misma persona que le dio esas fotos al yakuza. En conclusión creo que hay un tipo que intenta causarme  problemas con Asami  y   dudo que ese individuo le tenga buena fe a Ryu, por eso tengo que averiguar quién lo hizo, pero él, Asami se fue después de “eso” y  hasta este momento no se ha aparecido, sólo espero que no se le ocurra llegar ahora porque seguramente se molestaría por lo que le he hecho a  su querida puerta, en fin, se lo tiene bien merecido por haberme solicitado esas vacaciones permanentes, y tanto trabajo que me había costado  que el jefe confiara en mi después de la desaparición que tuve por lo de Hong Kong, creo que mi futuro como fotógrafo se fue por el caño.

Mientras continuaba pensando y hablando solo escuche el crujido del cerrojo, después de tanto insistir  por fin se había abierto, excelente próximo objetivo el banco, ah no, próximo objetivo Asami Ryuichi, sólo espero que cuando me vea afuera no intente matarme.

Para estar en abril el día se avistaba  nublado y fresco. Cogí mi chamarra verde con gorro afelpado, encimándomela  sobre la playera negra que lucía, Salí del apartamento por las escaleras no quería encontrarme con la sorpresa que Asami hubiese dejado a sus hombres cuidando los asesores.

Por fin la calle, jamás creí que la acera de fuera me hiciera tan feliz, caminé  por un rato sin rumbo llenando mis pulmones con la fría brisa  que se sentía en el aire, incluso di una vuelta completa en un mismo eje, tres día encerrado, eso no era lo mío, me encantaba estar al aire libre, pero- me detuve y reflexioné respecto a las acciones que pretendía realizar-hacer entrar en razón a un hombre como Asami sobre algo que esta noventainueve punto nueve, nueve, nueve por ciento seguro…mmn eso no se escuchaba nada bien, sin embargo, continúe caminando, casi podía escuchar lo que Asami diría, algo como:  

-¿Qué demonios haces aquí?, lárgate.

O

- vaya, así que lograste salir, prepárate porque tu amante inventado por quien sabe quién esta tres metros bajo tierra.

Por supuesto, eso en los mejores escenarios, porque él tiende a …

-…en otras noticias se les informa que Takaba Akihito un joven Fotógrafo de veintitrés años, ojos azules, cabello castaño claro de estatura aproximada 1.75 cm se encuentra extraviado y se solicita información urgente,  por favor si llegan a reconocerlo no duden en llamar  al número que aparece a continuación- dijo un tío en las 8 televisiones que veía desde fuera de una tienda de electrónicos, tenía que tratarse de una broma o algo porque incluso tenían  una fotografía mía, creo que en otras circunstancias me sentiría emocionado por aparecer en tv, ahora mismo sólo quería demandar al canal ¿Qué se creían? Como había sido que se enteraron de mi desaparición, en realidad no me considero una persona famosa ni nada, pero eso complicaba mi situación, aunque bien podría inventar algún secuestro que no está lejos de ser lo que vivo y decirle a mi jefe –¡fue horrible, fue horrible!- y así recuperar mi empleo.

 

# P.V Takato#

Kou y yo continuábamos nuestro camino de regreso al departamento cuando de lejos aprecie a quien parecía ser Akihito, Kou iba tan sumido en sus preocupaciones que ni siquiera lo había notado, así que coloqué mi mano sobre su hombro y el volteó, en seguida a señalé la tienda de electrónicos y allí estaba, nuestro querido amigo. Cruzamos la calle y acudimos a su encuentro, en cuanto Akihito  nos visualizó una enorme sonrisa se dibujó en sus labios.

-Kou, Takato – dijo muy emocionado mientras nos abrazaba, yo fue el primero en hablarle.

-¿Aki, estas bien?, ¿En dónde estuviste? Te marqué muchas veces ¿Por qué no contestaste?- no tenía intenciones de abrumarlo después de sólo dios que haber vivido, pero era necesario estar al tanto de lo que le había sucedido.

-bueno, yo…-intentó explicarnos, pero entonces Kou intervino.

-Akihito nos tenías muy preocupados, incluso quisimos llamar a ese tipo que tienes por amante, pero no se dignó a contestarnos ¿Por qué rayos te fuiste?- expresaba Kou con desesperación, a fin de cuentas él había sido  quien más preocupado estuvo durante la desaparición de Akihito.

-…no se preocupen chicos, todo está bien, no me pasó nada simplemente yo…Asami -Akihito parecía dudoso respecto a su explicación que ansiábamos escuchar, de pronto  Kou lo tomó fuertemente por el cuello de  la chamarra que traía puesta recargándolo   bruscamente sobre la pared a unos sentimenteros del vitral que exhibía televisores - ¿Kou? ¿Pero qué te pasa? Suéltame- dijo reaccionando al extraño comportamiento que nuestro amigo mostraba.

-eso es lo que yo debería decirte a ti Akihito, ¿Qué jodidos te pasa?, hemos estado como locos buscándote hasta por debajo de las piedras, te notificamos como desaparecido incluso pedimos que se te anunciaran por televisión y que es lo que nos dices…nada-vaya sí que Kou me tomó por sorpresa jamás lo había visto tan enojado, por lo general él es muy relax y bromista por esa razón Akihito y él se llevan tan bien.

-Kou tranquilízate, deja que Akihito nos diga que fue lo que le sucedió-intenté quitárselo pero entonces me di cuenta de que Kou estaba a un paso del llanto, después de todo Akihito desapareció justo el día de su despedida, y él ha retrasado su viaje por esa razón, ojalá que Aki tenga una buena excusa.

-lo siento chicos yo…estuve ocupado y por eso no pude salir de casa-Kou apretó con más coraje la prenda de Akihito clavando con resentimiento su mirada en el otro.

-mentiroso, dime la verdad Takaba ¿Dónde has estado?, ¿Por qué no contestaste nuestras llamadas?-cuestionó Kou, ciertamente Aki no era bueno mintiendo y  menos a sus amigos.

-demonios Kou deja de molestar, ya te dije la verdad y mi teléfono bueno… lo perdí si, y por eso no pude comunicarme con ustedes, además si estoy bien ¿cuál es el  maldito problema? – Akihito discutió  a las palabras de Kou, quien todo el tiempo había estado con el alma en un hilo  desde que faltó a su departamento para ayudarlo a empacar.

-¿eso es todo lo que tienes  que decir?, se suponía que nos acompañarías  en la fiesta- de inmediato y tras la cara que Aki esbozó nos dimos cuenta de que lo había olvidado-…cuando nos dijiste que estabas  saliendo con un hombre yo ya había notado que tu no eras el mismo, te has vuelto distante y cada vez nos ocultas más cosa, se suponía que éramos mejores amigos, pero desde que ese maldito de Asami Ryuichi apareció echo a perder nuestra amistad y tu vida.

-eso no es verdad, él me ha salvado muchas veces y si, aunque no es la mejor pareja del mundo yo, yo me quedaré con Asami no necesito que ustedes me sobreprotejan como si fuera un niño ¿en qué diablos estabas pensando cuando pediste que dijeran mi nombre por televisión?, sólo deberías irte de una buena vez, porque tú fuiste quien desde el principio  decidió mudarse y acabar con nuestra amistad así que ahora no le eches la culpa a Asami.

Qué tontería ambos parecían niños pequeños revelando sus verdaderos sentimientos, en el fondo yo sabía que Kou padecía síndrome por celos de Amigos, pues sentía que Asami  le robaba el cariño y la atención de Aki, por otro lado Akihito seguramente se sentía resentido por la repentina dedición de Kou por mudarse, ambos tontos estaban siendo demasiado egoístas.

-Ustedes dos ya basta, no sigan diciendo tonterías,  los conozco y después se arrepentirán –ilustré  ante semejante situación, las personas a nuestro alrededor  comenzaba a vernos como si se tratara de una pelea entre pandilleros.

Akihito esquivaba la mirada de Kou manteniendo su cabeza y cuello rotado a un ángulo alternativo.

-tienes razón Takaba, lamento haberte causado problemas, ¿pero sabes una cosa? si me preocupo por ti es porque eres mi amigo.

-entonces ya no deberíamos ser amigos…-las manos de Kou perdieron fuerza y liberaron a Aki del agarre.

-estoy de acuerdo, no necesito a mentirosos e incumplidos  farsantes tipos como tú que sólo lleven el nombre de amigo, pero ignoren  el significado- expresó con despecho para después continuar el camino que llevábamos a su departamento, no necesité ver sus ojos para saber que rompería en llanto, su voz ya sonaba entre cortada, Akihito realmente  había exagerado las cosas, y se estaba portando cruel y mal agradecido con Kou.

-…¿tú también me vas a regañar Takato? –murmuró consiente de los problemas que había ocasionado.

-Solamente te diré, que si Kou no se fue el día acordado fue porque estaba muy preocupado por ti, si vas a salir a pasear con Asami deberías tomar en cuenta que aunque no tienes familia, si a dos amigos que se preocupan por ti, pero si realmente te fastidiamos con nuestra sobreprotección, pues entonces intentaré dejarte solo Takaba- mis palabras debían sonar frías porque sólo así Aki entendería mejor que si Kou y yo nos preocupábamos por él era por amor, él era como nuestro hermano pequeño, y como tal no se fijaba en lo que decía, de cualquier forma en este momento quien me preocupaba más era Kou, por lo que me giré y al igual que ese tonto sentimental yo también partí dejando atrás a Aki, esperando que mis palabras lo hicieran recapacitar y se disculpara con Kou antes de que partiera.

 

# P.V Akihito#

Genial, por alguna razón ese par de tontos me acababan de hacer sentir como  el villano del cuento, Kou en realidad se veía dolido, pero como explicarles que si no los llamé o di señales de vida fue porque Asami me había dejado encerrado en  el apartamento, eso simplemente no sonaba para nada bien.

Yo también emprendí la caminata al sentir unas pequeñas gotas de agua fría caer  del cielo, una llovizna se hacía presente, por lo que me cubrí la cabeza con  el gorro de la chamarra y guarde mis manos en los bolsillos de esta.

¿Realmente estoy haciendo lo correcto en buscar a Asami?, es decir él me abandonó, después de violarme y amenazarme con privarme de mi libertad, también me arrebató mi teléfono y presentó una carta falsa de renuncia a mi nombre, carajo, sí que debo estar totalmente loco para no correr en dirección opuesta a él…sin embargo Asami, él es como los dulces amargos, y de cierta forma ya me he vuelto adicto a su sabor, a sus arranques de coraje que hasta hace poco supe que eran celos y también a sus apasionadas caricias, a sus palabras de autoridad y también las de amor

……..Flashblack …….

-tú y yo ya somos una familia.

-podrías prometerme algo.

-¿de qué se trata?

-cuando encuentras a la persona indicada, me lo dirás sin importar que duela

-la persona indicada eres tú, así que ya deja de llorar ¿de acuerdo?

………Fin de Flashblack……

 

Si este no es el camino correcto, entonces no se cual sea.

Tenía que ser el destino, o simplemente una de esas ocasiones en el que el universo entero conspira a tu favor para que todo salga perfecto, pues a lo lejos reconocí la limosina de Asami.

No lo pensé dos veces  y saqué mis manos de la chamarra para correr con mayor seguridad hacia donde se veía estacionada la limosina, en consecuencia de los movimientos ejercidos el gorro se volvió  atrás y las chispas que continuaban cayendo chocaron  suavemente en mi cara, la acera mojada amenazaba con hacerme resbalar mas nada me hacía flaquear estaba seguro de que al exponerle la verdadera situación a Asami el me perdonaría y volvería a ser mi agridulce amante de siempre, sobreprotector, celoso y amoroso pretendiente.

Me detuve de golpe cuando vi salir de lo que parecía ser un club a mi pelinegro tomado del brazo por una extravagante mujer de largos cabellos cobrizos y ojos lila quien lucía un bellísimo abrigo marrón que prácticamente cubría todo su cuerpo, dejando ver únicamente sus tacones que destacaban con su elegante caminar.

Me sentí el mayor perdedor de todo el paneta tierra, quería darme la vuelta y así buscar el camino correcto, pues de algún modo sentía que el que había elegido de pronto se encontraba arruinado completamente, pero mi cuerpo simplemente no racionaba, recé a todos los dioses para que él no volteara, sin embargo Kirishima quien servicialmente les abría la puerta del coche me distinguió, no estaba tan lejos de ellos y tras murmurar algo en el oído de Asami, este volteó y me vio.

# P.V Asami #

No podía ser mi imaginación, Akihito estaba justo frente a mí con una expresión de estupefacción, algo en mi interior se regocijó al reconocer en sus pupilas la tristeza y coraje que me había hecho pasar a mí cuando Marcus me dio aquellas fotos.

-¿Ryuichi, ese niño es conocido tuyo? – la voz de Kana me hizo regresar a la realidad, brindándole el paso para que abordara la limosina.

-No- me limité a contestar, Hibari y yo nos habíamos topado apenas momentos entes, esta enseguida me reprochó por la manera en la que la habían abandonado  la última vez que habíamos coincidido, pero nada me daba más gusto que Akihito se imaginara otra cosa, nunca me he considerado un hombre débil y sin embargo, haber tenido que huir de mi propio apartamento por miedo a dañar o abusar de Takaba era algo que sólo  yo sabía. Cuando tuve su cuerpo inconsciente en mis manos me di cuenta que en realidad yo no quería causarle ningún mal, incluso me atrevería a afirmar que lo que más quiero es protegerlo, incluso de mí, por esa razón no fui capaz de volver con él, pues sabía perfectamente que el verlo me recordaría lo que hizo y buscaría perjudicarlo,  porque me molestaba el hecho de que Takaba aparentara tanta inocencia siendo un infiel de primera mano, aunque ya mis planes de venganza trabajaban, no estaba lejos de encontrar a su maldito amante y una vez que lo tuviera en mi poder lo mataría y obligaría a Takaba a presenciar  su tortura para que nunca en su vida  se volviera a atrever a burlarse de mí.

-muy bien, si no es nada tuyo…-dijo Kana para después colocar su mano sobre mi mejilla y girar mi rostro que se veía dirigido hacia Akihito para enseguida plantarme un beso en los labios al que yo correspondí de inmediato rodeando su cintura con mis manos mientras ella llevaba las suyas a mi cuello. Las muestras de cariño  en público no eran más que una tontería  y sin embargo deseaba que Akihito  nos viera y con ello se diera cuenta que él no era el único a quien yo podía manipular (querer)-no tardes ¿ok?- limpió de mis labios el rastro que había dejado su lápiz labial y prosiguió a abordar la limosina.

Nuevamente dirigí mi contemplación a donde estaba Akihito, divisando su silueta en marcha de regreso por donde parecía haber llegado, poco a poco se perdía entre las demás personas que ocupaban la calle hasta perderse por completo.

-¿quiere que lo sigamos jefe?-preguntó Kirishima con preocupación.

-sigámoslo-indiqué desde dentro del auto.

La limosina emprendió partida, no tardamos nada en encontrar a Takaba, allí caminando a paso lento como si las piernas le pesaran.

-Asami, tengo mucho apetito ¿Por qué mejor no vamos a un restaurante?-murmuró Kana con su molesto timbre.

-guarda silencio, primero saludaré al chico y después te llevaré a donde quieras- expliqué para que mantuviera la boca cerrada.

-pero dijiste que no lo conocías.- alegó mi antigua respuesta como si fuese algo mío.

-eso no te importa ¿de acuerdo?-dije amenazándola con la mirada, y ella comprendió que era mejor no discutir conmigo, lo cual agradecí pues ya estábamos a un costado de Akihito.

Levemente levante mi mano derecha indicándole a Kirishima que bajara el cristal dejándome a la vista de Takaba.

Akihito llevaba su chamarra verde obscuro con el gorro abajo permitiéndole a la llovizna empapar su cabello que goteaba  en consecuencia del agua.

-¿Qué haces fuera del apartamento? – pregunté  intentando ocultar mi emoción por verlo.

-…yo quería hablar contigo, pero veo que estas ocupado- dijo sin voltear a verme, manteniendo su mirada en el sendero que seguía, de igual manera yo aparte mis ojos de él.

-así es, como puedes darte cuenta ella es mi chica en turno, ahora mismo no tengo tiempo para ti, así que regresa al edificio,  más tarde te atenderé- me di el lujo de hacerlo sentir como otro de mis pasatiempos cuando yo era perfectamente consiente que eso era algo muy lejano a  ser.

-...claro…supongo que yo fui quien se equivocó desde un principio ¿verdad?- su voz temblaba y parecía perderse con los ruidos de al rededor - en realidad no estabas celoso de ese fulano, creo que más bien estabas molesto de que alguien más  tocara tu juguete favorito-Este mocoso como se atrevía a hablarme de esa manera tan descarada.

-no seas ridículo tú no eres mi juguete “favorito”, entiéndelo de una maldita vez Akihito tu existencia me pertenece, puedo hacer y tratarte como se me antoje - Ya no sabía ni lo que decía, quizás el que él mencionara a ese tipo volvió a herirme y por ello mi boca ignoraba al corazón- si a mí se me antoja puedo mantenerte encerrado una semana, un mes o un año en donde solamente me des placer- Él no dijo nada, pero yo continúe hablando- porque eso es lo único que busco de ti, si en el proceso tú también gozas date por bien pagado, nunca servirás para nada más que usar-no sé por qué en ese instante me vino a la mente algo que Aki había dicho “un hombre no puede procrear”.

Y tras recordar el semblante que había hecho en ese entonces, la culpa me invadió como las llamas a un trigal seco, ¿Qué jodidos me pasaba?, estaba lastimándolo con cada palabra que emitía, giré mi rostro para contemplarlo temblaba como un cachorro herido, repentinamente se llevó una mano al pecho y… ¿comenzó a reír?

           

# P.V Akihito #

No me había percatado que llevaba tanto tiempo  bajo la lluvia que un pequeño  estanque de agua se  encontraba justo debajo de mis pies, en el reflejaba a un triste e iluso enamorado que creyó que el amor lo solucionaría todo, y que un perdón era suficiente para salvar una reacción que nunca existió. Ante ese chiste que era mi vida fue inevitable guardarme las carcajadas que a continuación presenté.

-¿mis palabras te parecen graciosas Takaba?- mi querido ex amor presentó su incógnita.

-no, en realidad no-  levanté mi rostro y permití que la lluvia limpiara mis ojos, tenía unas tremendas ganas de llorar y sin embargo mis ojos se oponía a abrirle paso a las lágrimas-me gustaría ser como ella-murmuré acercándome a la ventanilla de la limosina, deberían esforzarse por imaginar el rostro que hizo  Asami, parecí como si tuviese frente a sus ojos a un fantasma o ser sobrenatural.

-Akihito…

-no Asami, creo que ya hablaste lo suficiente, ahora me toca a mí-me retiré de la ventanilla, sentí como los rayos tardíos de pasadito del medio día surgían de entre las nubes grises que invadían el cielo- entre otra de las cosas que me gustaría ¿sabes?, está el continuar siendo tu alfombra,  esa que pisoteas a diario,  o el traje azul que desechaste la semana pasada porque perdió su color distintivo, pero…hay algo en este miserable e incomprensible mundo que se llama “DIGNIDAD”, si tanto te gusta coger con lindas y refinadas  mujeres como esta- refiriéndome   a la bellísima señorita- yo no te detendré, pero tampoco esperes que te entregue mi libertad tan fácilmente-dicho esto y como si a mis pies les hubieran prendido fuego me eché a correr en dirección opuesta a la que llevaba el auto de lujo de esos dos enamorados.

No voltee a ver si Asami me seguía, cerré mis oídos a cualquier llamado que me hubiese podido formular, corrí tanto como pude chapoteando igual a un  niño pequeño  sobre los charcos que habían sobre la acera, mi corazón palpitaba fuerte-bum-bum hacia como tambor, finalmente me detuve cuando sentí que mis piernas tambaleaban, pero aun así no me animé a girar mi cabeza, la llovizna por fin había cesado completamente, pero yo seguía húmedo.

Que tonto de haber creído que en aquella ocasión Asami se había disculpado –LO SIENTO- na el no siente absolutamente nada.

-¿Qué voy hacer?-me pregunté a mí mismo con esperanzas de una respuesta concreta que pudiese bajar del cielo.

Cuando las ganas de algo se pierden, se pierde todo, no podía creer que tan sólo hace unos momentos anhelaba encontrarme con Asami y ahora mi único deseo es alejarme de él.

Busqué en los bolsillos superiores de mi abrigo una pequeña libreta en la cual tenía anotados varios números y me acerqué a una bien colocada caseta telefónica que se hallaba en mi camino, eché una moneda y divise el primer nombre de la agenda – Kou.

- …no necesito a mentirosos e incumplidos  farsantes tipos como tú que sólo lleven el nombre de amigo, pero ignoren el significado.

-Takato.

-…si realmente te fastidiamos con nuestra sobreprotección, pues entonces intentaré dejarte solo…

Las cálidas lagrimas que se negaron a emerger en presencia de Asami brotaban de mis ojos al resonar las frases que mis amigos me había dicho  dentro de las trasparentes paredes de vidrio que me encerraban, ahora me daba cuenta de que… ya no tenía amigos, estaba solo. Pero no era momento de arrepentimientos, lo más importante era alejarme de Asami y no tenía mucho tiempo, así que continúe indagando en las hojas que traía en mano hasta distinguir otro nombre conocido, aunque no muy confiable- di un profundo suspiro y proseguí a oprimir los botones requeridos hasta terminar el número… Marcus Goodnight.

-Hola, Marcus soy Takaba, Takaba Akihito…

 

# P.V Kirishima #

Desde ayer hasta hoy por la noche no hemos hecho otra cosa más que buscar al joven Takaba, quien al parecer después de su ¿cómo debería decirlo? ¿Pelea con el jefe?, se marchó.

Por lo que nos dijo apenas se llevó algunos cambios de ropa y todo su equipo de trabajo.

Por todas las calles de Tokio, estaciones y aeropuertos no paramos de pedir información suya, pero simplemente no dimos con  nada  que fuese de utilidad, era como si al joven se lo hubiera  tragado la tierra o nunca hubiese existido.

El sonido y vibrar de mi teléfono me hizo buscarlo, sacándolo de dentro de mí saco obscuro, se trataba de Kuba, un compañero de trabajo, quien seguramente me pediría que volviese al edificio con Asami-sama, o quizás y siendo positivos se tratase del paradero del joven. Un tanto más motivado contesté la llamada esperando lo mejor…sin embargo.

#-Kirishima-san- se dejó escuchar por medio del artefacto.

- soy yo, ¿tienes noticias del joven Takaba?

#-sí señor, pero no le gustara…

-¡¡¡¿CÓMO DICES?¡¡¡

Sin querer mi teléfono terminó en el suelo, la impresión me había dejado frio y por ello había soltado el celular.

-#¿Kirishima-san?¿Kirishima-san?- su voz apenas audible continuaba llamándome, rápidamente me incliné y cogí el teléfono.

-¿Asami-sama lo sabe?

#-…No- esta era definitivamente la peor noticia que jamás había revelado.

-…espera Kuba, aún no hables con él, estoy a una cuadra, voy para allá.

 

….oficina principal de Sion….

 

Sentía las manos húmedas y por alguna razón mi frente también mostraba sobre sudoración, inclusive mis anteojos se empañaban no sabía si era porque yo también me sentía triste o sólo era el miedo por lo que se  avecinaba. Sin más me adentré a la oficina de Asami-sama junto con Kuba y Marcus quienes ya conocían la noticia a dar.

-Asami-sama…-llamé puesto que él se encontraba de espaldas apreciando el paisaje nocturno de la ciudad.

-¿En dónde está Takaba Akihito? Si no me traen noticias suyas salgan- su enfurecida voz me dejó mudo…

-lo están anunciando por televisión, Kirishima-san- murmuró mi compañero tras darme un ligero codazo, di un profundo respiro pues ni siquiera yo estaba seguro de mis palabras, caminé hasta el escritorio del jefe y tomé el control remoto de la televisión de plasma que se encontraba instalada en el despacho, y  al encenderla.

-…después de seis meses nuevamente los terroristas hacen presencia recordándonos uno de sus atentados en parís, pero en esta ocasión han decidido ensañarse con nuestro querido país. Este 25 de Abril alrededor de las 4:45 pm se registraron  tres  detonaciones de TNT a bordo del tren bala en su recorrido de Tokio a Nagoya- Asami- sama escuchaba atentamente viendo con sumo cuidado el reflejo de la televisión por el vidrio del ventanal-se han registrado más de 65 heridos, 40 muertos sin reconocer, 15 bajas con nombre y 6 en proceso de reconocimiento, estos últimos son personas que contaban con alguna identificación, pero por el estado del cuerpo no se puede saber a ciencia cierta si se trata de las personas que se especulan. Entre estas víctimas están-entonces Asami-sama se giró y acercó a paso lento a donde se encontraba el medio de comunicación- Miramoto Sora  sexo femenino de 15 años al parecer estudiante, Kotoko Anyi  sexo femenino de 26 años sin información, Matsumoto Rai sexo masculino de 7 años sin información, Nakumi Nora sexo femenino de 49 años, Takamura Sayo sexo masculino de 18 años  estudiante de la preparatoria  Tokio…- por un instante la voz de la señorita que daba el informe se apagó y el jefe quedo a un paso de la pantalla, levantó su mano como disponiéndose a extinguir la luz y sonido que esta emitía, cuando- … oh hay otro nombre, Takaba Akihito sexo masculino de 23 años y por el tipo de identificación se trataba de un fotógrafo de Tokio, por favor si usted desde su hogar logró reconocer algún nombre le suplicamos su cooperación en la morgue del hospital principal de Nagoya, continuamos.

Por el ángulo que presentaba el jefe no pude distinguir la expresión que esbozaba, creo que eso fue lo mejor. El silencio invadió  la oficina, y no pude más que bajar la cabeza en señal de derrota, se suponía que debíamos  dar con el joven Akihito vivo, no muerto.

 

 #P.V Marcus #

Bueno Akihito, no podrás quejarte, tú fuiste quien me pidió que te ayudara a alejarte de Ryuichi, y créeme hice mi mejor esfuerzo contigo.

 Continuará.

Notas finales:

Que cosas ¿verdad? de un momento a otro las situaciones  cambia radicalmente, y aunque se desee con todo el corazón no se pueden remediar, Asami sufre por sus decisiones y palabras, pues el pobre no se esperó que le fuera a quitar  a su Takaba de semejante manera.

Ojalá y se animen a mandarme un RW y pues ya nos leeremos en la próxima actualización, por lo pronto y siguiendo el itinerario de actualizaciones el próximo fic a presentar es Galopando por cumbres de pasión, espero leerlas por allá.

Besos y abrazos, Kazz.


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