Molestias Menores.
Capítulo XVI Música.
Autor Original Mysterious Penname.
Traductor Tony Trinket.
L estaba tecleando en su laptop a una velocidad sobrehumana. ¡Finalmente, lo he entendido! El repentino cambio en el comportamiento de Light, junto con toda mi investigación, me lleva a creer que él es- pero sus pensamientos fueron cortados.
“…ev-ery wordo of-a lovu I use-d to say…”
¿Qué está diciendo? ¿Está hablando en inglés? L giró para mirar a su compañero y vio que Light tenía un iPod en una mano y auriculares en sus orejas.
“…now I paintu it ev-ery dayay. Maya-hee, maya whoo…”
“¿Qué es lo que Light-kun está intentando cantar?” dijo L bruscamente, alejando un auricular de la oreja.
“¿Qué?”
“Esa canción.”
Light rodó sus ojos. “Tú no sabes nada. Es la canción Numa Numa, dijo. Trató de tomar sus auriculares, pero L los tomó lejos de su alcance.
“¿Está en inglés?”
“Sí.”
“El acento de Light-kun es-,” L se contuvo a sí mismo antes de decir tierno. “-no importa.”
“¡Devuélvemelos!”
“¿Light-kun siempre escucha canciones para bailar?” inquirió L, sosteniendo los auriculares entre dos dedos.
Light sacudió la cabeza. “Por supuesto que no. Me gustan otras canciones también. ¿Qué te gusta a ti, Ryuuzaki?”
L lo pensó por un minuto. “Beethoven, Tchaikovsky, Bach…”
“¿Alguien del último siglo?”
“No,” dijo L, y devolvió los auriculares a Light. “Ahora Light-kun estará tranquilo.”
Light dio un pequeño “hmph” y volvió a su música.
L trataba de poner su mente de vuelta en marcha, cuando fue distraído una segunda vez.
“…dancing-u queeeen, yo-ung and sweeeet, on-y-u seventeeeen… Aaaaaahhhhhh…”
“¡Light-kun!”
“¡Oooh, wooooah! You can daaaanc-u yoou can-”
“¡Para!” gritó L, desconectó el reproductor de los auriculares y lo apretó contra él. “¡Light-kun debe parar de cantar!”
“¡¿Por qué?!” demandó Light.
“¡Porque me está distrayendo!”
“¿De qué?” demandó Light, inclinándose y mirando la pantalla del computador de L. “¿Recetas de pastel de café? ¿Para qué demonios estás mirando eso? ¡No tiene nada que ver con el caso!”
L apretó sus ojos cerrados en un desesperado intento de bloquear la existencia de Light, luego los abrió lentamente.
No hubo suerte. El adolescente seguía frente a su cara, con el ceño fruncido.
“Quizás,” dijo L, arrebatándole el auricular, “si escucho música, entonces puedo ignorar la presencia de Light-kun.”
“¡Hey!”
El detective se puso los audífonos y seleccionó una canción al azar. Se preguntó por qué hablaban, y se encogió de hombros cuando el canto real comenzó.
“I'm a Barbie girl…”
Que idiotez, pensó L, y estuvo a punto de cambiarla cuando miró a su costado y notó algo:
Light estaba quejándose junto a él, ¡y él no podía oírlo!
¡Perfecto! ¡Es en momentos como este en que mi ateísmo cambia! Manifestó L en su momento de paz.
Light, por su parte, se calmó, se echó hacia atrás y abrió su propio computador.
Ambos se sentaron por un par de minutos, trabajando.
Entonces Light escuchó:
“Hmmm… plastic… fantastic… hmmm…”
¡¿Cómo puede él cantar y yo no?! Pensó Light, indignado. Golpeó a L en el hombro y el mayor se quitó un auricular.
“¿Sí?”
“Estás cantando –horriblemente, debo añadir- y me está distrayendo,” dijo L, usando las palabras anteriores de L en su contra.
“Yo no canto, Light-kun.”
“¡Sí, lo haces! Tú simplemente-”
“¡No me acuses de cosas que no hago!”
“¡Oh, hablaste, señor si Light-kun peina su cabello un grado más a la izquierda, entonces debe ser Kira!”
L llevó su pulgar a su boca y lo mordisqueó furiosamente meintras se recolocaba el auricular.
Light cruzó sus brazos.
Tres minutos después, comenzó otra vez:
“…do my little turn on the catwalk… hmm… shake my little tush-”
“¡Cierra la maldita boca!” gritó Light, y se lanzó contra L violentamente.
El par rodó por el suelo, golpeando, pateando, tironeando del pelo (por parte de Light), y pellizcando (por parte de L).
“¡Light-kun es un mentiroso!”
“¡Tú eres un idiota que ni siquiera sabe cuando está cantando!”
Crash.
“¡No! ¡Ryuuzaki, lo rompiste!”
L miró hacia el lado en donde estaba arrodillado sobre Light y vio el iPod, en dos piezas y sin mostrar signos de vida.
Él reconoció que merecía el rodillazo en la ingle que recibió después de eso.
L envió a Watari el siguiente dia a comprar dos nuevos iPods.
Light estuvo incontento con el fucsia que L escogió para él
FIN (de los oídos de Light)
Siguiente Drabble: Nadando.