Molestias Menores.
Capítulo XXXVI Picnic.
Autor Original Mysterious Penname.
Traductor Tony Trinket.
“Es taaaaaan bello afuera…”
“Ligth-kun es taaaaaaaan molesto…”
Light giró sobre su estomago. Era la una del mediodía y los dos estaban tirados en la cama, trabajando en el caso Kira. L no detuvo su rápido tecleo, ni siquiera mientras comía alguna cosa de… coco.
“¿No quieres ir afuera y tomar algo de aire fresco?” preguntó Light.
“De hecho, el aire fuera estará solo aproximadamente-”
“No necesito tus porcentajes nerds. Es un forma de decir, Ryuuzaki. Quiere decir que cuando está enfermo de estar encerrado por dos semanas seguidas, tienes la urgencia de ir afuera. Es la naturaleza humana.”
L bajó la mirada hacia Light. “¿Nerd…?” dijo, un pedazo de coco volando de su boca y cayendo en el cabello de Light.
“Sí, eres un nerd. Mantén el coco lejos de mi cabello,” Light suspiró.
L se acomodó en la manera en que lo haría un mono, y lo sacó del cabello de Light. Miró fijamente el pedazo de coco por un momento antes de ofrecérselo a Light. “¿Quiere Light-kun?”
“¡Oh, sí, Ryuuzaki! ¡Sería una vergüenza dejar pasar un momento tan precioso!” arrastró las palabras Light, rodando los ojos y enterrando su cara en la almohada.
L frunció el ceño hacia Light. “No esperaba que Light-kun estuviese tan emocionado por un pedazo de coco,” dijo confundido.
Light dejó salir un gruñido ahogado.
DNDNDNDN
“Supongo que esta salida hará bien a Light-kun. Quizás lo ayude a despejar su mente.”
Light sonrió y empujó a L para salir del coche. Watari los estaba dejando en el parque para su día de campo y el adolescente estaba listo para estar afuera. Tomó su canasta y fue empujar a lo largo del camino por L.
“Light-kun trajo varias cargas de comida, por lo que veo.”
“Ya, ya. No necesitas ser sarcástico.”
Eligiendo no hacer un comentario acerca de la hipocresía, L dejó que Light lo empujase hacia una colina cubierta de hierba bastante grande. La miraron.
“¿Desea Light-kun escalar esa colina?” preguntó L, temiendo la respuesta.
“¡Claro que sí!” respondió Light, cambiando la cesta de mano y comenzando a caminar.
“¡Light-kun! ¡Espera! ¡Estas chancletas que me has hecho usar están en desacuerdo con mis pies!”
“¡Bueno, has a tus pies más agradables!” Con eso, Light comenzó su peligroso viaje hasta la cima de la soleada colina cubierta de hierba.
L consiguió mantener el ritmo, pero por poco, y cuando se dio la vuelta para mirar hacia abajo tuvo que controlarse para no perder el equilibrio. ¡Estaban muy alto! Varias personas haciendo picnic y/o trabajando en el parque miraban confundidos al par encadenado.
L giró de vuelta y fue bienvenido con el culo de Light justo frente a su cara.
“¡Light-kun tiene que moverse!”
“¡Estoy perdiendo mi impulso!”
“¡No quiero la retaguardia de Light-kun en mi cara!”
“¡Me voy a caer!”
L, decidiendo que tenía que hacerse cargo de la situación, colocó una mano firme en el culo de Light y lo empujó. Light se fue tropezando el resto del camino hasta la cima después de ese poderoso empuje, y una vez en la parte superior, se dejó caer para recuperar el aliento.
“¡Eso… fue… aterrador!” dijo, una mano sobre su corazón.
L se acuclilló a su lado y abrió la canasta. “Eso es porque los muslos de Light-kun lo agobiaron,” dijo fácticamente. Frunció el ceño hacia la canasta. “¿Empacó Light-kun comida en esto?”
Light dio un manotazo a L sacándolo del camino y hurgó dentro de la canasta. Sacó una manta y lo extendió con un ademán, seguido de platos, palillos, un tenedor para L, servilletas de tela, su iPod, un ventilador a pilas, un botiquín de primeros auxilios, unas gafas de sol y protector solar, una cámara, un pequeño kit de productos para el pelo, y una barra de bálsamo para los labios con sabor a fresa.
Empujó la canasta devuelta hacia L. “Sírvete.”
L, decidiendo pensar en los extraños hábitos de Light más tarde, miró en la canasta y encontró un montículo de alimentos. Hurgó y sacó una bolsa de gomitas para él y un par de muslos de pollo para Light.
“Saca la cadena por un segundo. Necesito sacarme mi camiseta.”
L desbloqueó la cadena, se estiró, y golpeó la cabeza de Light con una alita.
Light pegó un salto cuando sintió algo golpearlo en la cabeza. Continuó sacándose la camiseta y miró hacia L.
“¿Acabas de golpearme con una pata de pollo?” preguntó, parpadeando rápidamente.
“Quise preguntarle a Light-kun si él quería este pollo.”
“Lo quiero.”
“Muy bien.” L arrojó las patas sobre el plato de Light y se sirvió sus gusanitos de goma después de reacomodar la cadena.
Light sacudió su cabeza y cogió el protector solar. Lo frotó sobre su pecho, brazos, pero se lo dio a L cuando tuvo que hacerlo en su espalda.
“Pon un poco en mi espalda, Ryuuzaki.”
Los ojos de L se abrieron enormemente y comenzó a toser violentamente.
Light lo miró por sobre su hombro. “¡Solo ponlo, panda puff!” demandó.
Tembloroso, L cogió la botella y roció una generosa cantidad en su mano. Sin pensarlo, dio una palmada en la espalda de Light.
“¡Frío!” chilló Light, incitando a algunas miradas extrañas de la gente de abajo.
L mordió su labio y se apresuró a esparcirlo. “Soy inexperto en el campo de aplicación de protección solar,” dijo.
“Obviamente. Asegúrate de cubrir mis hombros.”
“Lo haré.” L finalizó de esparcirlo y Light se giró para tomar una alita de pollo.
Se sentaron en relativo silencio por un rato.
“¿Qué demonios me poseyó para vestir pantalones?” murmuró Light súbitamente.
L corrió la mirada del bálsamo para labios que había estado ojeando y miró fijamente a Light. “Brillitos Light no sabe mucho acerca de ciertas cosas. Él puede ser de pocas luces, si me lo preguntas.”
“Oh, muy gracioso, Ryuuzaki.” Light se sentó tranquilo por un par de minutos antes de comenzar a removerse incomodo.
“No… ¡No puedo vestir estos pantalones! ¡Son demasiado gruesos!”
En el momento en que L vio a Light tomar la hebilla de su cinturón, supo que tenía que intervenir.
“Light-kun no se desnudará en publico.”
“¡Tengo bóxers puestos!” argumentó Light. Se apartó de L y deslizó sus pantalones caqui fuera rápidamente.
“¡Los bóxers de Light-kun tienen tucanes!”
“¡Sucede que me gustan los tucanes!”
“Bien. Light-kun puede hacer el idiota. No me importa.” L sacó una piruleta de la cesta y se la metió en la boca.
Light se tiró en la manta, prendió su ventilador, y se puso los auriculares.
Estuvieron de esa manera por alrededor de dos horas.
DNDNDNDN
“¿Ryuuzaki?” la voz de Light era ruidosa mientras hablaba por sobre su música.
“¿Sí?”
“Pásame mis papitas.”
L entrecerró los ojos y rebuscó en la cesta por un momento. Sacó la bolsa de patatas fritas y se la entregó a Light, que se la arrebató y la abrió con entusiasmo.
“¿Qué está haciendo Light-kun?” preguntó L, un poco sorprendido.
“Solo tomo una papita…” Light sacó la papita y la mantuvo en alto iluminándola con la luz del sol por un momento. “…Y me la como.”
L miró como Light mordía la papita como un hombre poseído y giró hacia el árbol al cual le había estado contando las hojas.
“Light-kun es animalístico cuando se trata de las papitas,” dijo en voz baja.
El adolescente terminó su bolsa con relativa rapidez y se estiró de nuevo en la manta con un pequeño ronroneo.
“Light-kun es un felino.”
“Ryuuzaki es un cabeza de puff,” dijo Light, copiando burlonamente el tono de L.
L se mofó y volvió a sus pensamientos.
DNDNDNDN
Después de un rato, L de hecho comenzó a disfrutar el sonido de los pájaros piando tranquilamente, el cosquilleo del sol en su cara, mirando a los niños con pistolas de agua venir corriendo por la colina hacia él…
…Momento.
“¡Empápalos!”
L elevó un brazo justo a tiempo para salvar su cara de mojarse, pero Light, que estaba tomando el sol, no tuvo advertencia.
“¡Santo cielo!”
L escuchó el grito de Light y por el rabillo del ojo, vio que el joven se levantaba e intentaba perseguir a los mocosos. Fue una decisión impulsiva por parte de Light.
Light se deslizó y fue cuesta abajo en la colina, los muchachos riendo y todavía mojándolo mientras caía. Como si fuera en cámara lenta, L sintió el tirón de la cadena y cogió la manta cuando fue deslizándose por la colina al lado de Light, quien daba volteretas. Por suerte, el detective tenía la manta para salvarse y fue hacia abajo deslizándose todo el camino.
No fue lo mismo para Light.
“¡Ja ja! ¡Lo conseguimos!”
“¡Míralo rodar!”
Los niños corrieron al lado de Light y continuaron empapando al joven gritón hasta que éste llegó a la parte inferior de la colina. Una vez que su impulso se detuvo, los chicos corrieron y Light se puso boca abajo en la hierba, en silencio.
L, que se había quedado en cuclillas durante todo el trayecto hacia abajo, se aclaró la garganta y se quitó la piruleta de la boca.
“El iPod de Light-kun se aplastó.”
“Lo sé.”
“Los lentes de sol de Light-kun están rotos.”
“Lo sé.”
“La retaguardia de Light está expuesta.”
“Lo sé.”
L se levantó de la manta y la envolvió sobre la mitad inferior de Light. Los bóxers de tucán habían sido arrancados en algún lugar cerca del centro de la colina.
Light comenzó a llorar.
DNDNDNDN
Más tarde esa noche, mientras Light estaba inspeccionando sus treinta y tantos moretones, L bajó la vista hacia él.
“Tuve un muy placentero día; tal vez podemos repetirlo alguna vez.”
“Ryuuzaki.”
“¿Sí?”
Light empujó a L fuera de la cama.