Molestias Menores.
Capítulo XXXVIII Crucero (parte 2).
Autor Original Mysterious Penname.
Traductor Tony Trinket.
L despertó por unos silbidos. Abrió los ojos y miró su propio reflejo por unos momentos, no estando listo para que ese día oficialmente empezara. Desplazó su mirada al reflejo de Light y vio que el chico estaba sentado junto a él, con su laptop, y parecía estar mirando algo.
“¿Cómo es que Light-kun pudo entrar en mi computadora?” preguntó L, poniendo un brazo sobre su cara así no tenía que verse a sí mismo. Se movió un poco y sintió algo clavándose en su espalda.
“Fue bastante fácil. Odio a Light-kun no es realmente una contraseña efectiva,” respondió Light, su voz muy alta por los auriculares que tenía puesto.
Gruñendo, L giró y empujó la cosa tras su espalda. “Light-kun necesita controlar a Mumu. Esa cosa ha causado que me duela la espalda.” Arrojó el conejo contra la cara de Light, pero falló.
“Mumu no es una cosa. Es femenina, y merece ser tratada como una.”
El investigador de pelo negro se impulsó hacia arriba de cuclillas y se inclinó para mirar lo que estaba viendo Light. “¿Por qué Light-kun está viendo Blancanieves?”
“Me gustan los enanos.” El adolescente cerró la computadora de golpe y se la tendió a L. “Terminé ese gráfico que querías que hiciera, panda.”
“No me llames así. Espero otro gráfico para mañana.”
“Sí, Ryuuzaki-sama, lo que sea que digas.”
“Light-kun no debe burlarse de mi autoridad sobre él.”
“¿Quién te dio autoridad sobre mi?”
“…Yo lo hice. Soy L.”
Light rodó sus ojos y comenzó a levantarse. “¿Podemos ir a comer ahora? Escuché a Mello levantarse hace dos horas.”
“No. Siéntate.”
Light se sentó.
L giró su rostro hacia su compañero de cuarto y sonrió pícaramente. “¿Light-kun sigue creyendo que no tengo autoridad sobre él?”
El chico de ojos caramelo solo tomó a Mumu y empujó sus rodillas contra su pecho.
DNDNDNDN
“¡Oh vamos, ustedes dos!” gritó Mello, golpeando la puerta de la suite nupcial. Él, Matt y Near estaban esperando fuera por el dúo esposado.
“Tal vez la atmósfera nupcial los afectó mu- ¡No! Maldición, perdí otra vez. No puedo pasar este nivel,” dijo Matt. Frunció el ceño y metió la mano en su bolsillo en busca de un cigarrillo.
“No puedes fumar aquí, Matt,” dijo Near monótonamente.
“¡Sí, él puede!” dijo Mello. “¿Por qué no te metes ese avioncito por-… ¡Hola, L!”
L se encogió de miedo cuando Mello se lanzó sobre él, pero antes de siquiera saber que sucedía, el rubio estaba tumbado en el suelo, cortesía del asesino de masas encadenado a su muñeca.
“¡No lo estropees, Mello!” espetó Light.
Matt se agachó y ayudó a su amigo a levantarse con una mano, aun jugando su juego con la otra. Mello se puso en pie y le gruñó a Light.
“¡Estás desquiciado!” gritó.
L tomó un gran bocado de aire. “Light-kun, no embistas a Mello cuando él simplemente está mostrando su afecto hacia mí. Mello, no acuses a Light de ser mentalmente inestable.” Miró a Near y a Matt. “Near, por favor no hagas sonidos fuertes con tu avión de juguete. Matt, suelta ese cigarrillo en este instante.”
Hubo pequeños gemidos y gruñidos ante los que dijo L, y Matt dio una desagradablemente larga calada al cigarrillo, pero el detective continuó:
“Iremos a comer el desayuno. Mello, no te atiborrarás. Near, no jugarás con tu comida. Matt, dejarás ese juego a un lado. Light-kun no hará nada para llamar la atención, ni se comportará egoístamente o entrará en ninguna pelea. Vayamos.”
L giró y se fue arrastrando los pies por el pasillo, su grupo dispar de compañeros lo siguió en silencio durante todo el camino. Una vez que el ascensor llegó a su piso, se apretujaron a sí mismos en el interior y se dirigieron al buffet.
“Tráeme una naranja,” dijo Matt a Mello. “Iré a encontrarnos una mesa.”
“De acuerdo.” Mello entró a la fila, detrás de Near, y agarró una bandeja. Bajó la mirada al chico de cabello blanco y vio que tenía su avión de juguete sobre su fuente.
“¿Qué, vas a desayunar tu avión?”
“Puede que coma tu brazo si no, Mello.”
Mello dio marcha atrás y se salió de la línea, recogiendo varias cosas y tratando de no tomar demasiada comida. Terminó detrás de Light, quien estaba cuidadosamente eligiendo una manzana para comer.
“¿Podrías simplemente agarrar una, marica?” dijo Mello en la oreja de Light.
El otro se dio la vuelta. “Quizás meta esto en tu garganta, mocoso,” gruñó.
“Light-kun debe controlar su irracional temperamento,” dijo L, sin mirar a ninguno de ellos. “Mello, no llames a Light-kun marica, por más sorpresivamente adecuada acusación que pueda ser.” Agarró un pastel y tiró de Light hacia donde Matt estaba sentado.
“Matt, deja ese juego en este instante,” ordenó L.
Matt suspiró y lo puso en la mesa. “Perdón, Ryuuzaki.” Se sentó de nuevo y procedió a mirar a Light.
Light levantó la mirada de su manzana y elevó una ceja. “¿Por qué usas esos goggles?” preguntó.
“Se ven cool.”
“…Lo que digas.”
Near llegó y se sentó al lado de Light. Tenía un trozo de pan junto a su avión.
“Near, por favor saca tu avión de la bandeja,” murmuró L a través de su pastel, algunas migajas cayendo de su boca.
Near enroscó un mechón de su cabello e hizo volar el avión hacia el lado donde Mello se sentaría.
…Cuando fuese que llegase, claro.
“¿Dónde está el mocoso?” preguntó Light después de un rato.
“Tal vez se perdió,” sugirió Near. Matt lo miró fijamente.
“Quizás simplemente está siendo muy selectivo con su comida.”
L se dio la vuelta y trató de encontrar a Mello entre la multitud. Esto fue relativamente fácil porque el rubio estaba, de hecho, gritando a un pasajero.
El detective giró devuelta hacia su pastel una vez que vio a Mello recibir un puñetazo en la cara.
Oh bueno.
DNDNDNDN
Después del desayuno, Light se quejó de que estaban adentro demasiado tiempo y ellos accedieron a ir a la piscina. Mello, luciendo un ojo negro bastante impresionante, resopló cuando Light salió en sus short cortos de natación.
“Veo por qué escondías esos shorts de él,” susurró a L. “Se acicala como un pavo real.”
“Ah… Sí, esa es una de las razones por las cuales se los saqué. Desafortunadamente, empacó esos nuevos. Watari debió haber comprado esos para él sin que yo lo supiese…” L se fue callando y comió un terrón de azúcar que había guardado en el bolsillo.
“¡Hey, Light!” dijo Mello audiblemente. “¡Ponte algo de ropa!”
“¡No estés celoso, rubiecito!” replicó Light. Entonces tiró de la cadena y empujó de L hacia unas sillas cerca de la piscina.
Near, en su usual vestimenta, tomó su avión y se sentó cerca de L.
“Hola, Near,” dijo el detective. Estaba acuclillado en el sillón con Light tirado en el asiento de al lado.
“Hola.”
Matt y Mello fueron hacia la piscina y Mello empujó un par de niños fuera de su camino para llegar al trampolín.
“¿Sabes cómo bucear, Mello?” preguntó Matt mientras su amigo daba unos pasos en el trampolín.
“No debe ser tan difícil; sé nadar.”
“No es la misma cosa,” balbuceó Matt, permaneciendo a un lado y jugando su juego.
L miró como Mello trataba de balancearse en el trampolín pero fue distraído por la cara de Light apareciendo súbitamente frente a la suya. “¿Qué es lo que Light-kun quiere ahora?” inquirió secamente.
“Sé que tienes mis lentes de sol en tu bolsillo. Dámelos,” espetó Light, ojos entrecerrados bajo el sol.
“No los tengo.” L mordió su pulgar y volvió a mirar de nuevo hacia delante
“Mira, si los quieres, ¡solo dilo! No me los robes.”
“Dije que no los tengo. Light-kun tendrá que fijarse en su maleta.”
“¡Dámelos!”
“Tal vez Brillitos Light deba preguntarle a Mumu si los ha visto.”
Light dejó salir un pequeño sonido de frustración y se inclinó hacia delante, hundiendo bruscamente la mano en el bolsillo de L, comenzando a escarbar.
“¡Light-kun! ¡Para, esto es violación de mi espacio!” exclamó L. Trató de empujar lejos a Light, pero no tuvo caso: el adolescente tenía una misión.
Light frunció el ceño cuando sintió su mano golpear una tela –tela conocida- y la sacó.
“¡Mis shorts!”
Varios gritos se escucharon cuando Mello se sumergió en la piscina, casi empapando a un grupo de chicas jóvenes mientras se dejaba caer en el agua, su estómago haciendo un sonido fuerte al estrellarse.
“¡Mi juego! ¡Maldición, Mello!”
Mello resurgió de la piscina, encogiéndose sobre sí mismo ante su estómago rojo, y vio a Matt mirándolo desde un lado de la piscina. “¿Qué?”
Matt agitó la consola de videojuegos en el aire. “¡La empapaste! ¡Estás acabado, Mello! ¡Épicamente acabado!” dijo, acercándose hecho una furia.
“¡Espera, Matt!”
Mientras tanto, Light estaba sosteniendo sus shorts azules y tenía una guerra de miradas con L.
“Los shorts de Light-kun me estaban molestando.”
“¿Entonces por qué los tenías en tu bolsillo?”
“Para mantenerlos lejos del alcance de Light-kun.”
“¡Eres un maldito pervertido! ¡Eso es lo que eres! ¡Dios sabrá que estuviste haciendo con ellos todo este tiempo!”
“¡Light-kun necesita entender que cuando el viste ropa como esa, tiene efectos negativos sobre todas las personas alrededor de él!” argumentó L.
“¡Bien!” dijo Light, rindiéndose y girando de manera que su culo quedó justo en frente de la cara de L. “¿Te gusta esto? ¿Eh? ¡¿Qué tal estos shorts?!” se meneó y miró fijamente por sobre su hombro al hombre que se enfurecía rápidamente tras él.
Sin pensarlo dos veces, L tomó el avión de Light y golpeó el culo de Light con una de las largas alas.
“¡Auch! ¡Tú, imbécil!”
Near miró como Light intentaba golpear a L, pero el hombre de cabello negro lo pateó lejos y sugirió que se retiraran a su suite nupcial para “arreglar sus diferencias.”
El chico vestido de blanco suspiró y miró su avión. Tendría que conseguirse uno nuevo.