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Molestias Menores por Tony Trinket

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Notas del capitulo:

Se puede decir que anduve ciertamente productiva y traduje este cap apenas publiqué el anterior :D

Este es uno de mis caps favoritos, espero que les guste a ustedes también <3

Molestias Menores.

Capítulo LIII Museo.

Autor Original Mysterious Penname.

Traductor Tony Trinket.

Entrada numero 6:

7:14 PM

Sigo escribiendo estas entrada solamente porque deseo documentar mi experiencia con Light.

Escondió a la muñeca en la alacena hoy y cayó sobre mi cara, lo que fue aun más horrible porque estaba buscando mis gomitas escondidas. La muñeca se astilló y no encontré mis gomitas. Light probablemente se las comió cuando no estaba mirando.

Tuve una sesión de terapia bastante interesante. Lo que me pone un poco incomodo es el hecho de que la terapeuta es más precisa de lo que estoy dispuesto a admitir. Ella afirma que no deseo “apegarme” a Light, y puedo explicar por qué: no puedo encariñarme con alguien así y volverlo un convicto más tarde. Eso empeoraría mi depresión, viendo como yo-

Voy a buscar algunos gusanos de goma.

Aparentemente Light se los comió.

Me siento de alguna manera melancólico.

-L

“¿Dónde están mis gusanos de goma?”

“Um… No lo sé. Tal vez los dejaste en otro lugar…”

L frunció el ceño, sabiendo que Light había devorado sus gomitas, pero no estaba particularmente buscando una pelea con el adolescente. Cerró su laptop con un suspiro. “Muy bien. Si Light-kun me da mis gomitas, entonces lo llevaré al museo.”

Light lo pensó por un momento, pensando con como él accidentalmente había agotado los caramelos de L con una pequeña sonrisita. “Llévame al museo primero, Ryuu.”

“No.”

“Sí. Puedo insistir toooodo el día, Ryuuzaki. No tienes suerte.” Entonces el adolescente se cruzó de brazos y entró en una postura de pseudo-lucha. “Llévame, cara de panda.”

“Light-kun está siendo agresivo.”

“¿Y qué?”

“Quizás ir al museo lo calme.”

“Lo hará.”

“Debería llamar a Watari, entonces.”

“Hazlo.”

“Bien.”

“Perfecto.”

“De acuerdo.”

“Sí.”

Enviando una mirada sospechosa a Light, L abrió su celular y marcó a Watari. Le informó al hombre mayor sobre su predicamento y tuvo la confirmación para ir hacia el primer piso inmediatamente.

“Ratoncito-kun sabe que la cadena seguirá así que no podrá escaparse, ¿verdad?” preguntó L mientras entraban en el elevador.

“¿Piensas que soy estúpido?”

L levantó sus manos en gesto defensivo y negó con la cabeza. “Light-kun no tiene por qué saltar a conclusiones. Simplemente le informé acerca de la situación de la cadena,” dijo.

“Hmm.”

Bajaron lentamente los diecinueve pisos, Light tarareando y balanceándose al ritmo de la música jazz del elevador.

“No tararees, Light-kun.”

“Puedo tararear si quiero; es mi privilegio.” Light aumentó el volumen de su tarareo y el balanceo se intensificó. Eventualmente, tocó sus hombros con los de L y el detective fue forzado a dar un paso atrás.

“No me toques,” espetó L. “No deseo tener contacto físico con Light-kun.”

“Bueno, quizás yo sí quiero contacto físico. ¡Nunca me tienes en cuenta!”

“¿Así que Light-kun quiere contacto físico…?”

Cuando las puertas del elevador se abrieron, Watari estuvo levemente enervado de ver a L manteniendo a Light bajo suyo contra el piso, pero no dejó que aquello lo molestara demasiado.

Una vez más, las peculiaridades de L no eran algo que molestar.

“¡Sal de encima de mí, Ryuuzaki!”

“¿Disfruta Light-kun este contacto… ¿Watari?”

Light, sintiendo el agarre de L debilitarse, salió de debajo del otro hombre y salió trastabillando del elevador.

“¿Están listos para irse?” preguntó Watari.

“Sí,” dijo L, levantándose con un pequeño gruñido. “Salgamos de aquí.”

DNDNDNDN

El viaje en la limo no tuvo incidentes, Light hablando a L acerca de moda y L ignorándolo, y llegaron al museo justo cuando abrió. Caminaron a través de las enormes puertas (casi como si fuesen de palacios) directo hacia un puesto de mapas del lugar. Decidiendo hacer un ligero cambio, L tomó uno escrito en persa y lo abrió.

“¿A dónde quiere ir Light primero?”

“¡Arte moderno!”

L asintió y, habiendo ya encontrado la sección de arte moderno, escaneó el lugar hasta dar con un café en donde podría pedir rápidamente un pastel. “Ve por la izquierda, Light-kun,” ordenó cuando el chico comenzó a caminar hacia la dirección incorrecta.

“Oh, perdón. Déjame ver el mapa así puedo orientarme.” Si esperar una respuesta, Light tomó el mapa y lo observó con la mirada vacía.

“Está en… Persa.”

“En efecto.”

“¡No puedo leer persa!”

“Entonces sigue mis indicaciones. Ve a la izquierda.” L decidió tomar las cosas en sus propias manos, simplemente se dirigió hacia la izquierda y dejó que la cadena hiciera el resto del trabajo por él. Al sentir ese tirón tranquilizador y escuchar un pequeño gemido de protesta, L permitió que se le formara una sonrisa en el rostro y se dejó, aunque sólo por un segundo, sentir un cariño abrumador por Light. Pero eso se acabó cuando Light empezó a hablar:

“Panda-chaaaan, ¿por qué-”

“Porque como la figura autoritaria de Ratoncito-kun, esta es mi prerrogativa,” interrumpió L. “Hemos llegado.”

Light bufó cuando vio que estaban en el café, de todos los lugares, y que había grandes porciones de pasteles de chocolate servidas a modo de bufé. “¿Puedes desencadenarme mientras comes tu pastel?” preguntó impaciente. “Estaré justo en la sala de arte moderno. ¿Por favor?”

“Supongo que Light-kun no causará mucha conmoción.” L parecía más interesado en su pastel que en algo más mientras desbloqueaba la cadena y la guardaba en su bolsillo.

“Gracias.” Light dejó el café y se acercó al arte con una sonrisa en la cara. Se acercó a una enorme pieza abstracta y dio un paso hacia atrás para poder observarla mejor, cuando notó una cara familiar al otro lado del cuarto.

“¡Oh!” Light se acercó al hombre cuando recordó que era el tipo de la pista de patinaje. “¡Tatsuya! Yo… que bueno verte…”

“¡Light! ¿Estás aquí por la nueva exhibición también?” preguntó el otro hombre. “Debe ser el destino.”

“Uh…” Light volteó hacia el café, pero no vio señales de L. “¡Sí!” volteó rápidamente una vez más y arrojó a Tatsuya una radiante sonrisa. “Sí, el destino es la razón…”

“¿Está ese rarito contigo?” preguntó Tatsuya, removiéndose en su lugar. “No quiero tener problemas-”

“No está por aquí ahora mismo; fue a buscar pastel.” Era algo extraño de decir a las nueve de la mañana…

“Bueno, ¿te gustaría unírteme?”

“De acuerdo…” Light observó el café una vez más para asegurarse de que L no lo estuviese espiando y, no viendo sus grandes ojos, siguió a Tatsuya hacia la siguiente pintura.

Mientras tanto, L finalizaba su segunda pieza de pastel y decidía que había dejado a Light desatendido por demasiado tiempo.

Probablemente se esté sintiendo solo… Se quejará por “deshacerme” de él o algo tonto como eso. Hm, hay una tienda de regalo justo allí. Tal vez deba regalarle algo para apaciguarlo, pensó L, adentrándose en la pequeña tienda. Curioseó por un par de minutos antes de decidirse por un pequeño osito de felpa de bolsillo que sostenía una paleta de pintura y un pincel.

“Aw, ¿es para tu novia?” preguntó la chica tras la registradora.

“Sí.” L tomó el osito y fue hacia donde Light dijo que estaría.

No estaba allí. Nada bueno.

L tomó una gran bocanada de aire y fue hacia el siguiente cuarto, buscando alrededor de las pinturas y entre la multitud, pero seguía sin encontrar a Light.

Quizás fue al lavabo… L, caminando un poco más derecho que de costumbre, entró al baño, pero estaba vacío. Inmediatamente, miles de posibilidades entraron como huracanes en la cabeza de L:

Podría haber tratado de escapar… No, eso no era algo que él haría. Doce por ciento de posibilidades de eso. Quizás alguien lo raptó.Podrían haberlo seducido, con lo tonto y simplón que es, y llevárselo a Dios-sabe-dónde. No, eso no puede ser. Eso no puede ser, ¿quién lo querría? L salió del baño y pasó por el área de arte moderno de nuevo, luego por las esculturas y las pinturas más antiguas.

Aun no había rastro de Light.

¿Dónde está? No puedo dejar que mi sospechoso desaparezca de esta manera, es completamente no-profesional. Sin mencionar… bastante estresante… ¿Quién se lo llevó? Alguien tuvo que habérselo llevado y… podría estar haciéndole cosas innombrables. ¡Kira! ¡Podría ser Kira!

“Hey Tatsuya, tal vez deberíamos volver a la sala de arte moderno… le dije a Ryuga que lo vería allí,” dijo Light mientras finalizaba de ver una vieja pintura religiosa. Comenzó a alejarse, pero el otro hombre lo tomó de la mano y lo atrajo hacia sí una vez más.

“Olvídate de él, Light. ¡Te dejó por un pastel!” argumentó Tatsuya, negando con la cabeza. “Vayamos a los jardines, ¿de acuerdo?”

“…supongo. No me ha llamado-”

“¡Vamos!”

Al otro lado del museo, L miraba hacia el frente hacia una pared vacía y retorcía sus manos alrededor del osito de peluche. Había tratado de llamar a Light, pero el adolescente no tenía su teléfono encendido.

Más preocupado que enojado, L hizo su camino hacia un guardia de seguridad y demandó acceso a las cámaras de seguridad de ese mismo día.

“¿Por qué?” preguntó el tipo de mala gana.

“Porque perdí a alguien-”

“Ese es ti problema, amigo,” se burló el guardia, alejándose y dejando a un muy angustiado L junto a la estatua de un hombre desnudo.

“Bien. Tiempos desesperados…” murmuró L, abriendo su celular de un golpe y llamando a Watari. “Watari. Diles que ordeno un cierre inmediato del museo.”

DNDNDNDN

“¡Vamos, Light!”

“¡No te di permiso para toquetearme, bastardo!”

Light estaba actualmente alejándose furiosamente de su nuevo “amigo” luego de que Tatsuya hiciese un movimiento hacia él en los jardines. Frunció el ceño y abrió su teléfono de un golpe.

“Ups.” Aparentemente no lo había encendido esa mañana… Un mensaje apareció informándole que tenía treintaiún llamadas perdidas. “Será mejor que llame a Ryuu…”

“¡Light, lo lamento!” Tatsuya se acercó corriendo por entre un largo pastizal lleno de flores y miró a Light con culpa. “No quise hacer eso. Oh, hombre, ¿estás llamando a ese fenómeno panda?”

“Él no es un fenómeno.” Light comenzó a marcar el número, pero el celular le fue arrebatado antes de que pudiese finalizar.

“Desearía que cortaras con él…”

“Dame mi teléfono.”

“No.”

Light frunció el ceño y estuvo a punto de decirle algo a Tatsuya cuándo un anuncio llegó a través del intercomunicador del museo:

“Todos los visitantes del museo por favor permanezcan donde están. Esto es un cierre. Repito, por favor permanezcan donde están. Este es un cierre temporal del museo. Gracias por su cooperación,” dijo alto una voz. Light miró a los otros en el jardín y vio que estaban igualmente confundidos: ¿desde cuándo los museos tenían cierres?

“Tal vez alguien trató de robar algo de arte,” murmuró Tatsuya.

“Sí…”

El intercomunicador sonó otra vez:

“¿Podría Light Yagami reportarse en la entrada del museo inmediatamente? Una vez más, Light Yagami: Por favor reportarse en la entrada del museo. A los demás visitantes, permanezcan donde están.”

“Oh, wow,” dijo Tatsuya. “Bueno, ¿debería ir contigo, Light? Quiero decir…”

“Sí, probablemente.” Light le arrebató el teléfono y dio un largo y vergonzoso paseo por el museo, todos mirándolo mientras él caminaba con la cabeza gacha.”

“Mierda, es el tipo panda.”

Tatusya había dicho en voz alta los exactos pensamientos de Light: L estaba parado en la entrada.

Lucía por lejos furioso.

Light emitió un agudo gritito y trató de mirar hacia cualquier lado menos al enojado detective frente a él mientras caminaba hacia las puertas de entrada.

“Light-kun irá hacia la limusina y me esperará allí dentro,” ordenó L. “Tú,” apuntó a Tatsuya, “y yo tendremos una conversación ahora mismo.”

Light caminó hacia la limusina y se acurrucó en el asiento más alejado de la puerta.

“Ryuuzaki estaba bastante agitado, Yagami,” dijo Watari, mirando hacia Light a través del espejo retrovisor.

“¿En serio?”

“Pensó que podría tratarse de una trampa.”

“¿Va a matarme?” preguntó Light dócilmente.

“Lo dudo.”

Light observó como L llevaba a Tatsuya hacia el costado del edificio y salía unos minutos más tarde solo. L entró en la limusina.

Silencio.

“¿Ryuu…?”

Más silencio.

“¿Panda puff?”

Nada.

“¿Ryuuzaki? Emm… ¿L?”

Aun ninguna respuesta.

“Lo lamento. Él… me forzó a acompañarlo. No sabía que mi celular estaba apagado.”

“¿Light-kun?”

“¿Sí?”

“Le traje a Light-kun un osito.” L sacó el oso de felpa de su bolsillo y se lo tendió al adolescente junto a él. Light lo tomó y sonrió.

“Gracias.”

Más tarde esa noche, Light sintió a L jugando con su cabello una vez más. Pensó que ya habían establecido que la tintura se estaba desvaneciendo, pero dejó que L continuara, de todos modos.

DNDNDNDN

Querida Mumu,

Omg, horrible incidente en el museo –ni siquiera voy a entrar en detalles, pero Ryuu parece haberme perdonado! Él es taaaaan lindo a veces! :)

De todos modos, me dijo que –EWW!- va a traer a esos pequeños mocosos aquí en un día o dos, lo cual realmente apesta porque odio a Mello! DX Por qué tiene que traerlos siquiera?! Ellos son simplemente una molestia!

Lo que sea!

-Light

………….

Entrada numero 7:

3:17 AM

Nunca había estado tan preocupado en mi vida.

-L

Notas finales:

ME ENCANTA L CELOSO/POSESIVO/PROTECTOR... ¡Es tan tierno!

No negó que Light sea su pareja <3

Estos dos andan muy cariñosos ultiamamente, ¿no les parece?

Watari trata de hacer que su hijo se una con su amado lo más pronto posible <3

¡Por favor comenten! O… ¡L ocasionará una conmoción para encontrarlos!

Siguiente Drabble: Lago.

PD: ¡NUESTROS TRES BEBÉS VOLVERÁN! (?)


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