Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Molestias Menores por Tony Trinket

[Reviews - 319]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Molestias Menores.


Capítulo LVI Extorsión (parte 2).


Autor Original Mysterious Penname.


Traductor Tony Trinket.


“¿Vas a jugar conmigo?”


Light apretó los dientes y asintió con los hombros tensos hacia Near. “Trae tus juguetes, ¿de acuerdo?”


“¿Por qué está Light-kun jugando con Near voluntariamente?” preguntó L, pausando su conversación con Mello para mirar a su compañero de cuarto.


“Porque…” Light miró a Mello. “Quiero hacerlo. No seas tan metiche, Ryuuzaki. Deja de meter la nariz donde no te llaman”


“No estoy siendo metiche. Y es Light-kun el que tiene la nariz larga.” L se giró para mirar nuevamente a Mello y continuar charlando con él, dejando a un muy inseguro Light cubriendo su nariz y mirando con enojo el piso hasta que Near volvió.


“Traje mis autitos,” dijo Near sin emoción mientras dejaba caer sus cochecitos de juguete al suelo.


“Oh, eh… genial,” murmuró Light. “Hey Near, ¿podrías traer tus soldaditos de juguete también?”


“¿Por qué quiere Light-kun jugar con soldaditos?” preguntó L, regresando su mirada a Light una vez más.


“Porque me gustan los soldaditos”


Mello rió. “No lo dudo.”


El adolescente encadenado dejó salir un bufido ofendido antes de dejarse caer al piso para comenzar a acomodar los autitos. “Para tu información, me gustan más los pandas, Mello” dijo con una sonrisita.


L, ignorando a Light y soñando con estar en un lugar lejos, muy lejos de Japón, parpadeó cuando vio a Mello y a Light lanzándose miradas asesinas el uno al otro. “¿Hay algún conflicto que necesite ser resuelto?” cuestionó.


“¡Se resolverá cuando la Barbie madure y deje de molestarme!”


“¡Dimelo a la cara!” gritó Mello, inclinándose cerca de la cara de Light para que pudiese ver su ceño fruncido.


“¡Eew! ¡Me escupiste! ¡Controla tus babosadas, Mello!” Exclamó Light.


Near entró entonces, con una caja llena de soldaditos verdes en sus brazos. Los dejó junto a Light y se arrodilló en el piso. “¿Quieres construir algo? Hay bloques para construir una base militar.”


“Um… Seguro.” El adolescente sacó algunos bloques de la caja y junto con Near trabajaron por alrededor de una hora en la base militar. L y Mello, mientras tanto, tuvieron una acalorada discusión acerca del chocolate blanco (L no era un gran fan) y Matt permaneció escondido en otro cuarto.


Light sonrió maliciosamente mientras planeaba un ingenioso artefacto que enviaría un autito de juguete directo a la cara de Mello. Con cuidado, acomodó unos bloques y pidió a Near que colocara una pequeña rampa sobre ellos.


“Near, ¿estos autitos tienen motor?” susurró.


“Sí. Planeaba usar uno para golpear a Mello, ¿que vas a hacer tú?”


“Lo mismo.”


Ambos se miraron fijamente por un momento hasta que Near agarró un gran y rojo coche y giró una perilla para hacerlo arrancar. Entonces, se lo tendió a Light, quien lo acomodó en la rampa…


“¡Bbbbbbbbrrrrrrrrruuuum!” el auto salió volando de la rampa y aterrizó perfectamente en la cara de Mello.


“¡Oh, mi nariz!”


DNDNDNDNDNDN


Entrada número 7:


12:28 PM


Light acaba de lanzar un autito de juguete a la cara de Mello. Goleó al niño en la boca y quebró exitosamente su nariz, así que hice que Watari lo llevara al hospital mientras escribo esto. Siento que, desafortunadamente, tendré que reprender a Light de alguna manera, pero no sé cómo a este punto. Parece que es inmune a todo lo que le haga. Los castigos físicos están completamente fuera de cuestión, al igual que gritarle. No creo que haya manera en que pueda obligarme a golpearlo, y regañarlo no sirve. Es un niño. 


¿Que opciones tengo? La ley del hielo no funciona con él; simplemente comienza a hablar consigo mismo. Amenazarlo no tiene sentido porque se burla de mí, y no quiero destruir sus muñequitos de felpa y molestarlo.


Tal vez podría hacerlo caminar en ropa interior más seguido.


-L


“¿Light-kun?”


“¿Hm?” Light levantó la mirada desde donde aún continuaba jugando en el piso, ahora solo ya que Near se había aburrido poco tiempo después de que Mello se fue.


“Light-kun necesita controlar sus impulsos con urgencia. O me veré forzado a-”


“-volverte físicamente agresivo, lo sé,” lo interrumpió Light sarcásticamente, colocando a un pequeño soldadito junto a L. “Mira. Él es el Sargento Ocúpate-de-tus-propios-problemas. Tal vez puedas jugar con él por un rato. 


L tomó el soldado, le arrancó la cabeza con el pulgar, y lo colocó frente a Light. “Ahora es el Sargento Light-kun-quien-no-escuchó-a-Ryuuzaki.”


“¿Entonces me vas a decapitar?”


L miró a Light, sin expresión en el rostro. “Sí. Creo que será un método efectivo de hacer que Light-kun se calle de una vez.”


“Dios.”


Near volvió entonces, cargando una caja de zapatos llena de muñecos y ropa para ellos. “¿Crees que podrías jugar con estos, Light?” preguntó cuidadosamente, mientras se arrodillaba junto al adolescente.


“¡Claro que puedo!” Light se estiró y tomó uno de los muñecos de la caja con un sonido de indignación. “¿Crees que tengo cinco años o que?”


“Light-kun tiene cinco años.”


“¡Silencio, Ryuu!” Light se giró y le dio a la cadena un poderoso tirón, causando que L se tambaleara hacia adelante y cayera desde el sofá al piso. “¡Juega con nosotros!” 


Near los ignoró y comenzó a desvestir una Barbie. Sin decir una palabra, empujó un muñeco Ken hacía Light y el resto de los muñecos a L.


“Hmm…” Light inspeccionó a su muñeca y procedió a sacarle la ropa para vestirla. Se inclinó y sacó unos pequeños shorts azules de la caja de zapatos, colocándolos a la muñeca mientras tarareaba una suave melodía.


“¿Cual es el objetivo de esto?” preguntó L a Near, quien lo ignoró completamente. El detective viendo a Light tomar otro muñeco Ken de la caja, copió los movimientos de su compañero de cuarto y también agarró un muñeco.


Por un momento, L luchó por ponerle la ropa (sus manerismo dificultan el movimiento), Near giró su cabello y observó al detective, y Light sonrió mientras vestía y decoraba a sus dos muñecas perfectamente.


“Toma.” Light dejó sus muñecos frente a L, a quien los ojos se le agrandaron cuando los vio: se veían como él y Light. El extraño adolescente había incluso encontrado un pequeño sombrerito peludo para representar el pelo de L.


“¿Ves? Tiene tu puff.”


“Puedo verlo, Light. ¿Pero por qué está el tuyo inclinándose sobre el mío?”


Near sonrió malévolamente mientras miraba el pseudo-drama comenzar.


“Porque se están abrazando.”


“¿Por qué nos estamos abrazando?”


“No nos estamos abrazando, los muñecos se abrazan.”


“Pero los muñecos nos representan.”


“Eso es verdad, pero no somos los muñecos.”


“Pero Light-kun quiere que los muñecos se abracen, lo que implica que quiere que nosotros nos abracemos en la vida real.”


Light se inclinó hacia el frente. “Bueno, tal vez sí quiero.”


“Bueno, Light-kun no debería reprimir sus sentimientos,” lo retó L.


“¡Oh, eres quien para hablar! ¡Tú con tus patéticas excusas para hacerme caminar desnudo por la casa!” Light se estaba enojando, L pudo verlo en sus brazos cruzados y el (levemente) ceño fruncido que decoraba el rostro de su compañero. “¡Tienes el descaro, Ryuuzaki! ¡Sabes muy bien que no me he reprimido frente a ti!”


“Tal vez Light-kun debería reprimirse un poco para ser un poco menos molesto.”


“¡Bien!, ¿sabes qué?” Light se paró, quedando alto sobre L, con las manos en la cintura. “Si tanto quieres que desaparezca de tu vida, haré todo lo que esté a mi alcance. ¡A partir de ahora comenzó la ley del hielo!”


L también se paró y miró a Light sin creerlo. “Light-kun no puede parar de hablarme a mí,” dijo con firmeza en sus palabras. “Es imposible.”


No hubo respuesta. Light miró a Near con una pequeña sonrisita. “Bien Near, ¿deberíamos dejar de jugar ya?”


“Creo que me voy a mi cuarto…” El chico de cabello blanco tomó todos sus juguetes con excepción de los muñecos L y Light, y se retiró en silencio.


“¿En quién va a descargar su energía Light-kun?” demandó L, ignorando a Near.


Light se dejó caer en el sofá y L se arrodilló junto a él, mirando al más joven.


“¿Va Ratoncito-kun a llorar?” L se acercó más. “¿Hmm? ¿Es esto lo que Ratoncito-kun quiere?”


Light tomó una revista que estaba en un lado de la mesa y comenzó a leerla.


“Porcentaje subiendo un uno por ciento.”


Light pasó otra página.


“Porcentaje subiendo un uno por ciento.”


Otra página.


“Porcentaje subiendo un uno por ciento.”


Otra página.


“Porcentaje subiendo un uno por ciento.”


Sin embargo cuando L notó que Light simplemente continuaría leyendo, se rindió en ese método y se decidió a observar fijamente al adolescente con su expresión más irritante. Eso tampoco sirvió.


“Light-kun es un mocoso. Está enojado porque lo rechacé numerosas veces y no quiere aceptarlo. Patético.”


Más tiempo pasó y L decidió masticar un par de gomitas justo al lado de la oreja de Light. Nada. Un par de horas pasaron en silencio.


“Light-kun ha estado ignorándome por aproximadamente tres horas, veintisiete minutos y dos segundos. Estoy impresionado,” murmuró L finalmente. “¿Le gustaría a Light acompañarme a la cama? Llevaré la crema batida.”


Ah, eso funcionó.


“¡¿Qué?!” El castaño giró su cabeza para mirar a L rápidamente. “Ryuuzaki, ¿qué has dicho?”


“Pregunté si Light-kun gustaría de acompañarme a la sala, que buscaré un poco más de comida,” dijo L, manteniendo su cara inexpresiva como siempre. “Brillitos Light parece un poco aturdido.”


“Sí, tienes razón. Debería ir a… tomar un baño.”


L desencadenó al otro hombre y, en el camino hacia el baño Light pateó a los muñecos.


Esa era la última cosa que quería ver en el momento.


DNDNDNDNDNDNDN


Más tarde esa noche, cuando Mello ya había regresado del hospital, tomó la agenda de Light y se puso a trabajar enviandoles emails a todo el mundo en la lista, con copias de su material de extorsión.


Light se iba a arrepentir de quebrarle la nariz.


Siguiente Drabble: Salida Familiar


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).