I.-La apuesta.
Jugar contra Miles no era buena idea, sobre todo porque sabias la suerte que tenia para algunas cosas. Pero cuando él menciono el nombre de Lisa se te olvido lo afortunado que era para los juegos.
—"Apostemos Waylon, sera divertido" -había dicho con esa sonrisa que ya te advertía que algo iba mal. —Si tu ganas le hablare bien de ti a Lisa.
—Mm... -y eso te hizo pensarlo porque después de todo esa chica te había gustado desde hace un largo tiempo y ahora que estaba soltera creíste que era tu oportunidad.
Que ingenuo que fuiste. No por pensar que tendrías una oportunidad con Lisa -era obvio que le gustabas.- Si no por pensar que podías ganarle a Upshur, el corría mas rápido, era un poco mas fuerte que tu y cuando jugaban cartas parecía que alguien le decía que cartas tenían los demás y siempre terminaba ganando.
Esta no fue la excepción, esta vez también te gano "adivinando las cartas que tenias". Lo acusaste de tramposo y el te acuso de ser un mal perdedor -cosa que no eras.-
Para terminar con el asunto le preguntaste que se suponía que debías hacer si perdías y él con tono burlón te dijo que tenias que ir por allí vestido con un "traje especial para ti". Aceptaste porque no tenias opción, pensando que seria un disfraz que te haría quedar en ridículo frente a todos tus compañeros.
Y no te equivocabas. Tu mirada se entrecerró sobre el largo y ampon vestido blanco que Miles había reservado para ti. Pediste otro castigo en lugar de ese y Upshur te dio la opción de ir con Frank Manera y comer de lo que sea que hubiera cocinado ese día.
Sinceramente preferías pasar vergüenza por usar un vestido que enfermarte por consumir algo de dudosa procedencia. Ademas el rumor de que Frank Manera "el cocinero" había estado en la cárcel por matar y cocinar un hombre... la verdad es que preferías alejarte de él y de su comida.
Al final te pusiste el vestido y fuiste obligado a ir caminando por allí gritando "Cariño ¿donde estas? " mientras eras seguido por Miles el cual estaba grabando todo.
—¡Tal vez de esa forma atraigas al asesino de novias! Al menos así tendrás a alguien tras de ti. -te dijo Miles riéndose de tu cara completamente roja, te habías encontrado con Lisa y ella se había alejado de ti pensando que tenias "gustos raros".
—¡Ugh, vete al diablo Upshur! -habías gritado tirando le la cámara y regresando para cambiarte de ropa. Escuchaste un "rompiste mi cámara" venir de tus espaldas pero lo ignoraste.
Tu ropa no estaba en el lugar donde lo habías dejado, en realidad no estaba por ninguna parte. Buscaste desesperadamente y no encontraste nada mas que tu gafete y una pequeña nota que decía.
"Disfruta tu regreso a casa pequeña novia.
Atte: Jeremy Blaise"
Arrugaste el papel entre tus dedos, ese tipo siempre estaba tratando de hacerte pasar un mal rato. Con tu gafete en mato saliste con rumbo a tu casa, era un poco tarde y las calles estaban solo iluminadas por las luces de la iluminación publica.
Al menos quien te viera por las penumbras no te reconocería, incluso podían pensar que eras un fantasma.
Eso te hizo un poco de gracia.
Detuviste tu caminata para sacarte una piedra del zapato, al menos Miles no te había hecho usar zapatillas o ya estarías en el suelo por no saber caminar con esas cosas. Frente a donde te detuviste era una tienda de electrodomésticos, las televisiones de plasma adornaban la vitrina con la leyenda "20 % de descuento" Pero lo que estabas viendo mas que la televisión en si era lo que se veía en todas las pantallas.
"Una nueva novia fue encontrada en una casa abandonada a unas millas de la ciudad..."
Tu amigo se burlaba de eso, pero estaba pasando. Con esta ya eran 12 mujeres encontradas muertas en lo que iba del año, la policía se ponía un poco paranoica poniendo vigilancia en cada tienda de vestidos de novia para encontrar sospechosos.
Las mujeres no tenían nada que las conectara entre si, al principio se creía que las victimas eran solo prostitutas, pero luego una jovencita de secundaria se había sumado a la lista de "novias". Lo que tenían en común era que habían sido secuestradas torturadas y obligadas a usar un vestido de novia.
Después de acomodarte el zapato sigues con tu caminata escuchando algo tras de ti.
"...ling"
Aunque giraste de inmediato no fuiste capas de ver a nadie, no había nada mas que oscuridad.
Continuaste caminando fingiendo no tomarle importancia. Aun así la extraña sensación de alguien viéndote no te dejaba en paz.
Quizás era porque acababas de ver la nota sobre otro asesinato y era por eso que estabas algo paranoico. Un asesino que solo mataba novias y tu ibas vestido como una justo en ese momento. Creíste escuchar una voz masculina detrás de ti susurrar
"Darling..."
Y eso vasto para que apresuraras el paso, no te importaba si era solo paranoia cuando fuiste mas rápido escuchaste los pasos seguirte de la misma manera. Estabas tan asustado que ni siquiera podías voltear hacia atrás, si todo eso era parte de tu imaginación ya te reirías cuando llegaras a tu casa y estuvieras a salvo.
Levantaste un poco el vestido para no tropezar mientras corrías, tus movimientos eran tan torpes debido al miedo que te torciste el tobillo y terminaste cayendo al suelo.
—Auch... -te quejaste sujetándote el pie herido, casi palideciste cuando levantaste la mirada encontrándote con un hombre alto. -no podías verlo bien debido a la poca iluminación, pero no te daba buena espina.
Te pareció que el decía "Darling, ¿Estas herida?" mientras estiraba una mano hacia ti.
—¡No me toque! -gritaste alejando su mano de un golpe y olvidándote del dolor te levantaste y corriste a toda prisa a tu casa.
Fue una suerte que el no te siguiera.... todo aquello quedaría solo una mala experiencia que esperabas olvidar pronto.