Hay muchas cosas por las que Yoongi se esfuerza, sobre todo después de que sus padres no le permitieran cumplir su sueño de ser cantante, el rap siempre fue lo suyo y sin duda nació con un gran talento en ese campo. Ahora a sus 28 es el dueño de su propia academia de artes y maneja el negocio familiar, sus padres decidieron que lo mejor era que él estudiara negocios para dejarle todo, Yoongi así lo hizo. Cada día vive lleno de papeles que revisar y firmar y hoy siendo viernes por la noche no es la excepción.
-Min Suga-El rubio ni siquiera despega la vista de sus papeles. Solo su extraño amigo lo llama ¨Suga¨ porque cree que hubiera sido un buen nombre artístico para él.
-¿Qué necesitas?-Sigue revisando papeles. Esta hasta el cuello de trabajo.
-Es viernes…
-Lo se HoSeok-Dice contante. Yoongi solo espera que su queridísimo amigo se largue de una buena vez para poder poner toda su concentración de lleno en el trabajo.
-La cosa es que es viernes y la hora de trabajar ya paso. Vamos por unos tragos Yoongi-HoSeok se cruza de brazos, no está dispuesto a escuchar un ¨No¨ por respuesta.
-Cruzando tus brazos no vas a intimidarme-Suga levanta su rostro y ve a su amigo, le dedica una sonrisa porque HoSeok siempre le causa gracia.-Sabes que no me gusta salir y además necesito terminar esto-Apunta todos los papeles sobre su gran escritorio.
-Es una orden del vice-director señor Min Yoongi-Suga levanta una de sus cejas, se apoya más en el mullido respaldo de su silla.
-Soy el director y dueño. Yo pago su salario señor Jung Hoseok-Deja salir cada una de las palabras sin borrar la sonrisa de su rostro.
-Suga-El rubio suspira. En serio que odia cuando su amigo alarga la ¨a¨ de suga y más cuando lo dice con su voz chillona.-Suga-Vuelve a decir una y otra vez. Yoongi no va a soportarlo por más tiempo.
-Maldita sea contigo Hoseok-Derrotado se levanta de su silla, toma su saco y se lo pone.
-Sabes que también necesitas un respiro-Su alto amigo lo abraza por la espalda y van caminando así. Yoongi parece que odia muchas cosas pero de las cosas que más odia es que el tonto de Hoseok sea todo un maldito gigante.
-Me cuesta caminar así aléjate de mí-Le advierte con su típico tono de voz-¿A caso te gusto?
-¡Oh rayos, NO! Sabes que no eres mi tipo-HoSeok le sonríe mientras despeina su cabello rubio.
-Maldito-Bufa como un niño. Odia que ese gigante despeine su cabello como si fuera un chiquillo. Claro, Hoseok es gay pero nunca, nunca ha intentado algo con Suga. Ciertamente no hay pruebas de que indiquen que Suga el gay, toda su vida ha salido con mujeres.-No sé a dónde vamos así que simplemente voy a seguirte-Desactiva la alarma de su BMW negro.
-No vayas a escapar, si lo haces en serio voy a molestarme contigo.
-No lo voy a hacer carajo-Se sube a su auto y lo arranca. Comienza a manejar de lo más tranquilo mientras sigue el auto blanco de HoSeok. ¨Mierda¨ piensa cuando estaciona su auto y ve el lugar donde están, ciertamente no sabe qué lugar es, pero los letreros lo dicen todo, es un jodido club. Yoongi odia bailar, prefiere beber en un bar tranquilo con música a niveles normales. Suspira repetidas veces, no quiere bajar de la seguridad y comodidad de su hermoso BMW.
Como era de esperarse, HoSeok toca la ventana del auto del rubio y con su mano le indica que baje el vidrio, Suga está tentado a simplemente acelerar y huir de la escena pero si lo hace sabe que su amigo se pondrá como loco y cuando el alto se pone así es peor que una adolecente con las hormonas alborotadas.
-Apaga el auto y baja-Le pide el alto cuando Suga baja su ventana. Nuevamente derrotado Suga sube su ventana y apaga el auto. Sale del auto y se apoya sobre su puerta.
-HoSeok, no estoy vestido para el lugar.-Busca una excusa que lo saque de esa situación.
-No me vengas con excusas sin valides. Quien sea que te mire va a caer ante tus pies, nadie puede no babear cuando vas vestido de Armani, los trajes enloquecen a cualquiera.
-Pero HoSe…-Su amigo no le permite terminar la protesta y tira de su brazo hasta la entrada. Mientras el culpable de que este en ese lugar pague las entradas él se sacude su traje. Otra cosa que Yoongi odia es andar desordenado, para él cada cosa tiene que estar en su lugar y su traje no es la excepción.
Si antes Yoongi pensaba que odiaba la situación ahora la desprecia y aborrece desde su alma. Esta asombrado y sin palabras, se pregunta ¿Por qué mierdas estamos en un lugar así?
-Maldita sea Jung HoSeok, este lugar es uno de esos ¿Verdad?-Le habla al oído a su amigo.
-Sí, es un club gay-HoSeok le afirma con una sonrisa y sus cejas elevadas. Yoongi quiere golpearlo o halarse su cabello rubio y sedoso pero no, no lo va a hacer porque si lo hace eso implica que su cabello se desordene y él no podría pasar la noche con su cabello desordenado.
Llega a la barra y toma asiento al lado de su ocurrente amigo. Planea calmarse y no explotar, va a beber un trago, tal vez dos y luego se va a ir sin importar nada, no necesita bailar ni entablar una conversación con nadie aparte de con HoSeok. Piden sus tragos que son rápidamente servidos, suspira antes de dar el primer trago. El joven Min Yoongi también odia suspirar pero sabe que últimamente lo está haciendo muy seguido y eso solo enciende aún más su injustificado enojo.
-¡Que mierda estás haciendo!-La expresión de Yoongi es de desconcierto total, no sabe porque razón su amigo ha sacado lo que parece ser una cucaracha de esas de plástico y la ha dejado caer en la bebida.
-Tú no has visto nada-Apunta a Suga y el rubio solo pone sus ojos en blanco, si antes creía que Hoseok estaba loca ahorra lo ha confirmado.-Disculpa-Se dirige al bartender-Necesito que…
-Ya se lo que usted necesita. Ya viene en camino-Le contesta con una sonrisa el joven mientras sirve bebidas a otros hombres.
-¿Ahora que sucede? ¿Usted de nuevo señor Jung?-Un hombre con voz profunda aparece y Suga solo observa, no entiende de qué diablos va todo.
-TaeTae-Suga hace mueca de asco al volver a escuchar la voz chillona de su amigo-Hay un bicho en mi bebida.
-Señor Jung, le he dicho más de una vez que no me llame de esa forma.
-Eres el dueño, soluciona lo de mi bebida-Suga solo entiende una cosa ahora, ese chico que parece muy joven es el dueño del lugar y por los desagradables pucheros que hace HoSeok seguro es la siguiente presa de su amigo.
-Listo-El dueño se ha bebido todo lo del vaso y con sus dedos saca la cucaracha-Es obvio que esto es obra suya señor Jung, mi establecimiento es de excelente calidad, no encontrara ningún tipo de bicho aquí. Sírvele una nueva bebida al señor Jung, yo invito.-Le dice al chico de la barra-Me retiro.
-TaeTae-Hoseok lo toma de la mano-Vamos a hablar. Vamos a tu oficina-Suga, el chico de la barra y el dueño abren sus ojos en gran manera cuando HoSeok carga a ¨TaeTae¨ en su hombro.-Hey Suga, hay un chico de pelo rojo que no ha dejado de mirarte desde que entraste, deberías divertirte hoy, está a unas sillas atrás de ti-Hoseok me guiña y se va caminando con el tal ¨TaeTae¨ gritándole cosas como: Maldito, bájame en este jodido momento. Vas a arrepentirte.
Suga está apunto de suspirar pero se detiene y en su lugar sonríe de medio lado, no gira su cabeza porque no le interesa saber cómo es el tal pelirrojo. Su amigo del alma lo ha dejado. Entonces ¿Para qué mierda me trajo? Piensa algo molesto. Se toma todo lo de su vaso de un solo trago, piensa pagar e irse lo más rápido que pueda. Siempre se ha considerado hetero porque nunca un hombre le ha llamado la atención, Suga piensa que tal vez sus gustos son muy exigentes, no lo sabe pero de cualquier forma no está cerrado a la idea de que tal vez un día un hombre le interese. De su billetera saca lo suficiente para pagar lo poco que Hoseok y él consumieron en el corto tiempo que estuvieron juntos. Guarda su billetera y deja el dinero sobre la barra después de hacerle una seña al chico que los atendió. Está apunto de levantarse, acción que se ve rápidamente impedida por una mano sobre su muslo derecho.
-¿Ya te vas?-Una suave voz combinado con esa mano sobre su muslo lo hacen erizarse de pies a cabeza. Yoongi no sabe que es esa extraña sensación pero está dispuesto a averiguar que es porque Yoongi nunca se queda con ninguna duda.
-Estaba por irme-Sonríe al responder, siente los dedos de el increíble chico de cabello rojo acariciarle lentamente el muslo, la sonrisa de Suga se ensancha aún más.-¿O debería quedarme?-La mano de Suga se posa sobre la mejilla del chico y acaricia la piel ajena con devoción.
-¿O deberíamos ir a otro sitio juntos?-La invitación suena tan tentadora como se ve todo el chico. Como un imán Suga es atraído al cuello ajeno, respira el aroma contrario. Yoongi no ha bebido mucho así que sabe que esa embriaguez que siente es por el aroma y la mirada hipnotizante que el chico tiene. Algo entre sus carísimos pantalones se comienza a elevar al seguir respirando ese dulce aroma y al sentir esa suave piel contra su nariz, su cuerpo comienza a arder. Lo necesita, por primera el gran Min Yoongi siente la necesidad de tener a una persona entre sus brazos y entre sus sabanas o al menos en las sabanas de un lindo hotel. La invitación es aceptada cuando Yoongi toma posesión de esos labios tan rojos, toma de las caderas al chico, explora su boca y descubre con gusto que sabe tan dulce como el olor de ese cabello rojo. Yoongi odia las cosas dulces pero por esta noche no puede no sentir agradable ese olor y sabor.
-Vamos-Yoongi sujeta con una mano la cadera del chico y lo lleva hasta su auto.
-Así que un BMW, eres acaso alguien adinerado.
-Soy alguien normal-Arranca el auto-¿Nombre?
-Ji…Jimin-Incluso el nombre suena tan lindo, acorde a su imagen.
-Suga, puedes decirme así-Yoongi dirige unos segundo su mirada a Jimin y le sonríe, no es una sonrisa dulce, es una sonrisa que claramente dice: Quiero cogerte ya, hasta que dejes de respirar.
Suga camina rápido a la habitación de hotel que pidió, lleva de la mano a Jimin. En el camino al hotel Jimin se dedicó a calentarlo, tocando sus muslos muy cerca de su miembro, le dio besos en su cuello. Yoongi está que explota, sus ropas arden en su piel y necesita quitárselas para sentirse mejor y poder sentir la piel de Jimin. El rubio se apresura a cerrar la puerta de la habitación, toma a jimin por los hombros y lo apoya sobre la puerta, busca sus labios y los besa como si la vida se le fuera en eso, toma una de las piernas de jimin y la sube hasta el nivel de su cadera, junta y presiona sus erecciones, se frota sin vergüenza contra el chica que parece ser por poco más bajo que él y por primera vez Yoongin cree que ama algo y eso es que Jimin sea un poco más bajo que él. Los botones de la camisa de Jimin salen disparados, Suga besa y muerde ese cuello que huele a maravilla, frota más sus miembros y el contacto no le basta, necesita sentir esa piel ya. La ropa va cayendo al suelo al mismo tiempo que Yoongi se idiotiza con la vista. La piel de Jimin es como acanelada, tiene un hermoso abdomen, sus ojos son hermosos y están delineados de una forma perfecta que lo hace ver muy sexy, sus labios brillan por el beso que han compartido, las piernas de Jimin son las más hermosas que Suga alguna vez ha visto, todo Jimin irradia dulzura y sensualidad.
Yoongi toma ambas piernas de su acompañante, las enrosca en su cintura y ahora por fin puede sentir la erección del otro frotándose directamente contra la suya, Jimin lo toma de su cabello rubio y o acerca para besarlo. Yoongi podría morir en este momento y se pregunta ¨¿Cómo diablos Jimin mueve así de bien su cadera?¨ el deseo nubla su mente y ver a Jimin dejando salir leves gemidos no le ayuda a mantener la cordura, sin pensarlo lame tres de sus blancos dedos, acaricia el trasero perfectamente redondo de Jimin. Suga sonríe y piensa que ha encontrado algo más que ama y como no amar ese trasero si es el más perfecto que sus manos han tocado. Yoongi nunca avisa, él solo hace lo que se le pegue la gana y mete dos de sus dedos hasta el fondo.
-Suga-Jimin grita con sus ojos cerrados y sus manos se aferran más al cabello rubio.
-Joder Jimin. Estas apretando tan bien mis dedos-Suga mueve sus dedos de diferentes formas, en tijeras, en círculos. Yoongi solo quiere encontrar el punto correcto para después con su pene hacer delirar al bajito.
-¡Oh mierda!-Jimin se sostiene del cuello de Suga.
-Lo encontré-Sonrie triunfante y se dedica a dar en ese punto un par de veces más.-¿Te gusta aquí?
-¡Diablos, SI!-Los gritos y gemidos salen sin control
-¿Mas?-Pregunta Yoongi. Min Yoongi odia hablar cuando se está teniendo un polvo pero parece que por esta noche no le molesta que su lengua ande suelta.
-¡Sí! ¡Suga!-Jimin se siente caliente, muy caliente y apunto de derretirse entre las manos del impresionante chico de cabello rubio. Muy seguramente para ambos este es el mejor polvo que han tenido.
-Jimin-Suga saca sus dedos y los remplaza por su pene duro y húmedo. No está pensando con claridad, solo está siguiendo su instinto animal que le dice que arremeta más duro y más rápido contra Jimin.
Jimin ya no dice palabras completas, todas se quedan atoradas en su garganta. Gemidos y gritos incoherentes es lo que sale por sus rojos labios. Se siente lleno, Suga lo llena como nunca nadie lo había hecho. El golpeteo de las pieles se mezcla con los gemidos y con el sonido de la espalda de Jimin al chocar con la puerta. Las embestidas son más rápidas y más profundas, no tiene ni necesidad de tocarse, Jimin explota en un fantástico orgasmo que lo hace viajar hasta Hong Kong y más allá. Yoongi muerde los labios del que ahora está seguro ha sido el mejor maldito polvo de su jodida vida y Yoongi ahora lo quiere solo para él, se vine en el interior, su pene vibra dentro de las paredes calientes que lo abrazan con suavidad. No separa a Jimin de su cuerpo, lo lleva hasta la enorme cama y sin separarse de él comienza a embestir nuevamente. No le ha tomado mucho recuperarse y la verdad es que su erección no bajo mucho después de venirse, Suga cree que ese es el increíble efecto que Jimin causa en su cuerpo.
-Yo necesito más Jimin-No va a esperar una respuesta, en su lugar se apodera una vez mas de esos labios rojos que lo han hipnotizado.
Yoongi ya no recuerda cuantas veces lo han hecho ¿Cuatro? ¿Cinco? ¿O más? Eso es irrelevante en este momento, ahorita le preocupa ver como Jimin se ha levantado de la cama y se ha comenzado a vestir. No sabe cómo detenerlo, ciertamente sabía que solo sería algo de una sola noche pero Jimin lo ha hecho sentir tan bien, tan ¿Feliz? Por primera vez no le importa el olor dulce, no le importa haber hablado tanto durante el sexo y no le importa tener su cabello revuelto y su carísima ropa en el suelo.
-Voy a dejar que tu pagues el hotel-Jimin se coloca su chaqueta color azul. Esos pantalones negros tan ceñidos a sus piernas y trasero se le ven tan bien que Yoongi solo quiere arrancárselos.-¿Tienes alguna enfermedad?
-¿Ah?-Suga se golpea mentalmente, estaba tan perdido viendo a Jimin que su cerebro no procesa muy bien.
-¿Enfermedades sexuales? Te has venido dentro. Yo estoy 100% limpio ¿Y tú?
Suga ve como Jimin abotona su chaqueta porque la camisa que está usando no tiene los botones. ¨Mierda Min Yoongi¨ ahora cree que es el mayor imbécil de todos, como pudo olvidar ponerse un maldito condon, es una suerte que Jimin esté limpio-Esto limpio también Jimin.
-Perfecto. Adiós Suga-Se acerca al rubio y le planta tremendo beso, juega con la lengua de Yoongi y sonríe al terminar.
Yoongi vuelve a abofetearse mentalmente por no reaccionar antes de que Jimin saliera por esa puerta. Ahora lo único que conoce del pelirrojo es su nombre y donde lo conoció, no sabe absolutamente nada más y es muy probable que nunca lo encuentre. La vida de Yoongi no ha cambiado mucho desde ese ardiente encuentro, ha pasado un poco más de un mes y cada viernes y algunos sábados desde esa noche se estaciona fuera de aquel club, nunca ha vuelto a ver a Jimin. Podría contratar a un investigador privado pero eso sería tan acosador y raro que va contra su moral.
-¿Dónde se metió?-Cierra la puerta de la oficina de HoSeok.-¿Jin? ¿Has visto a HoSeok?
-Creo que está en el aula 2 de los del último año. Hoy vino el nuevo profesor de canto-Jin tiene casi la misma autoridad que HoSeok en este lugar. ¿Nuevo profesor? Parece que Suga había escuchado algo de eso de HoSeok pero el rubio estaba ocupado en otros asuntos que dejo todo en manos de su gigante amigo.
-¿Cómo se encuentra tu esposo?-Suga había escuchado que el esposo de Jin tenía un embarazo delicado.
-Kookie está muy bien, gracias por preguntar.
-Iré a buscar a HoSeok, nos vemos Jin.
Suga camina con toda la elegancia de siempre por los amplios pacillos, como siempre va vestido impecablemente, los alumnos que pasan lo saludan con mucho respeto. Camina lentamente hasta el salón pero una voz diciendo ¨Buenos días, soy el nuevo profesor de canto¨ lo deja helado, apresura sus pasos y abre de golpe la puerta al escuchar un ¨Soy Jimin¨
-Jimin-Aun no se lo cree. Las miradas que están sobre él no le interesan, solo le interesa esa mirada de ojos cafés con un hermoso brillo. El color rojo aún se ve intenso en su cabello, su cuerpo luce igual de sexy.
-¿Necesita algo, director Yoongi?-La voz de HoSeok la escucha lejana, Suga está metido en otro mundo donde no puede despegar sus ojos de los de Jimin.
-Yo…necesito felicitar al profesor Jimin por ser contratado. Venga conmigo a mi oficina Profesor Jimin.
Jimin está perplejo, de todas las casualidades de la vida tenía que pasarle a él esto. Por supuesto que quedo encantado por el rubio pero el rubio nunca dio señales de vida. Los nervios lo matan mientras camina a la oficina de Suga o mejor dicho del director Yoongi. Toma asiento, trata de no parecer nervioso pero Suga está sentado sobre el escritorio, tiene a Suga a escasos centímetros.
-Cielos Jimin-Suga se deja dominar por el instinto y besa a Jimin, había anhelado tanto un beso con su pelirrojo.
-Suga…-Dice suavecito-¿Por qué no me llamaste?-Deja salir la duda.
-¿Ah? Nunca me diste tu número.
-Deje mi número en recepción.
-¡Mierda! Esa madrugada salí muy molesto porque no sabía cómo encontrarte que cuando pague no deje que me dijeran nada. Yo no tenía idea Jimin.
-Bueno, es mejor que renuncie.-Jimin está por levantarse pero Suga lo toma de los hombros. Suga en ese mes descubrió que de una forma diferente se enamoró de Jimin, ahora no quiere dejarlo ir y no entiende por qué el bajito quiere irse.
-No Jimin ¿Por qué?-Respuestas, respuestas son las que necesita Yoongi-¿No quieres estar conmigo? Sé que sentiste lo mismo que yo esa noche.
-Yoongi….-Jimin deja salir un gran suspiro, no puede ocultarlo y la verdad es que no desea hacerlo tampoco-Estoy embarazado, no nos protegimos y ahora voy a tener un hijo tuyo, un hijo nuestro.
Yoongi parpadea un par de veces, por suerte su cerebro procesa rápido esta vez-¿Cuándo quieres casarte cariño?
-¿No me has escuchado? Dije que estoy embarazado-Asombrado, Jimin esta asombrado.
-Te he escuchado. ¿Cuándo quieres casarte? Escucha Jimin, tenemos algo especial, sé que es amor y tú ya estas embarazado, es lo mejor que ha podido pasar. Vamos a casarnos y formar una familia-Sus Blanco dedos acarician el cabello rojo. El orden de las cosas ha sido un poco diferente pero Min Yoongi se siente feliz, muy feliz.
-Casémonos antes que tenga una enorme barriga, casémonos en un mes-Jimin dice todo bajito pero Suga escucha a la perfección. Toma a su futuro esposo entre sus brazos, esta vez no lo va a dejar ir por que esta vez no es algo de una sola noche, él quiere algo para toda la vida con Jimin, quiere tener una familia con él y muchos hijos a los que consentir.