Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Todo comienza con un gracias por ShuKoi

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Pues nada, espero que les guste. Dedicado como siempre al clog de la Ah-Un Pair ^^

[FELIZ CUMPLEAÑOS, REI-CHAN!]

Por un mundo mejor, libre de desperdicio de nombre Sakuno....

Todo comienza con un “gracias”

- ¿Para qué me llamaste, Echizen? Mira que me la víbora me estaba retando para un partido y la verdad tengo muchas ganas de callarle la boca. –

El chico, perdiendo toda la paciencia que le quedaba, lo miró de manera tan molesta que Momoshiro retrocedió.

- ¿Porqué tienes que actuar como si nada te importara? – Preguntó, fastidiado el caprichoso niño. – Ch… -

Ante el despectivo chasquido de lengua, Momoshiro se quedó quieto, realmente curioso por saber qué era esa cosa tan importante que Echizen le había querido decir.

- ¿Entonces? – Preguntó el de ojos púrpuras, impaciente. – Dime, Echizen. –

- Momo-senpai… - El chico se ocultó bajo su gorra.

- ¿Hm? –

- Gracias. –

 Hubo un incómodo silencio en los vestidores. ¿Gracias? ¿Eso era lo que quería decirle?

- ¿Gra…cias?

- Sí, gracias. – Subió un momento sus ojos ambarinos, mirándolo con un dejo de amargura. - ¿Recuerdas cuando jugaste contra mí en aquella oportunidad? ¿Antes de que me fuera a Estados Unidos? –

- Sí. - Respondió rápidamente el moreno. - ¿Porqué gracias por eso? –

- Por… - Respiró hondo. – Bien, regresé, ¿cierto? Pues cuando te volví a ver… - Su corazón se aceleró tanto, que creyó fervientemente que Momoshiro podría escucharlo. – Supe lo que sentía. Finalmente pude entender todas las cosas que me hacías sentir… Momo-senpai.-

- ¿…Na…Nani…? – Preguntó, sonrojándose. ¿Echizen, declarándose? Pero… eso era imposible… - ¿A qué… te refieres? – No, no, tenía que calmarse. No podía emocionarse tanto… es decir… por fin el niño necio ese…

- Me di cuenta de que te quiero, Momo-senpai. Aquella vez que me lo dijiste pero con otras palabras… lo sentí más fuerte que nunca… lloré por verte llorar… sentía tan fuerte… este cariño… - Se escuchó un sollozo leve de la boca del pequeño, y Momoshiro hizo magia para lograr tomarlo entre sus brazos fuertemente, arrodillándose para quedar a su altura y que apoyara su cabeza en su hombro.

- Echizen… no llores… no llores…. No quiero… que llores… - Susurró el mayor, pero contradictoriamente sus ojos también derramaban tibias lágrimas. – Te amo, Echizen… nunca he dejado de pensarlo desde que te conocí… y nunca pensé… que me abandonarías…. Esperaba el momento justo para decírtelo… pero… te fuiste… y tuve tanto, pero tanto miedo de perderte… ahora… sé… que… - No pudo continuar, Ryoma le tapó los labios con un dedo delgado y fino.

- No tienes que decir… nada más… - Susurró, acercando su rostro al de Momoshiro, besando tímidamente sus labios. Se sentía tan suave, tan sublime. Era lo más hermoso que había sentido, y su corazón latía desbocado dentro de su pecho.

Era el primer beso para ambos, pero se sentía tan glorioso, tan hermoso, que no querían que se acabara. Tanto tiempo habían esperado el uno por el otro, tanto se habían amado y durante tanto tiempo… Sin decir nada, sólo guardándolo fuertemente en su pecho. Se amaban, sin duda era eso, y nada ni nadie podría separarlos jamás.

Ni siquiera un torneo de tenis en estados unidos.

- Promete que no te irás…- Pidió Momoshiro, acariciando los cabellos verdosos del tierno chico entre sus brazos.

- Si me voy… te llevo conmigo… así sea de equipaje… - Susurró el pequeño, acurrucándose entre sus brazos y acariciando sus manos con las suyas propias.

- Echizen… -

- Momo-senpai, por favor. Dime… Ryoma, ¿quieres?... –

- Ryoma… -

- ¿Hn? –

- Te adoro, te adoro y nunca dejaré de hacerlo. Ahora puedo… decirle a esa chiquilla pelirroja nieta de la entrenadora que te deje en paz… - Murmuró luego, gruñendo levemente el de orbes hermosamente violetas.

- ¿Estás celoso de ella? Pero si no me interesa para nada… - Preguntó el pequeñín, arqueando una ceja pensando en que aquélla chica siempre lo perseguía junto con la loca esa de coletas.

- Sólo la trato porque es nieta de la entrenadora y porque siempre pensé que era lo más… adecuado para ti…- Susurró, algo apenado.

- Con que tú… te desvalorabas a ti mismo… Momo-senpai no baka… Mada Mada Dane…  Siempre me has interesado tú… -

- Ya lo sé, ya lo sé… Gomen…-

- Tranquilo, Momo-senpai…-

Momoshiro sonrió verdaderamente feliz, estrujando al pequeño con fuerza y volteando su rostro para besarlo varias veces, sonrojándose al darse cuenta del exceso de cariño que le proporcionaba al pequeño.

Ryoma, riendo, lo abrazó simplemente contra él, enamorándose más a cada segundo.

- Momo-senpai no baka… - Rió levemente, acurrucándose en su propio abrazo y recibiendo como respuesta un leve golpecito en la cabeza que fue seguido de inmediato por un tierno beso en la misma zona.

 - Owari -


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).