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Power Love por RAMSIN

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Capitulo 11

De metal

 

 

Había sido una excelente tarde de comprar, buenas ofertas, sin mucha lucha para llegar a los mejores productos, ademas de la lista que le dio Genos, Saitama agrego un pequeño regalito, pensando en ello subía las escaleras hacia el departamento, mirando con una sonrisa boba la caja de cartón decorado que guardaba en su interior un pequeño pastel de fresas, sinceramente lo tomo de la sección de pastelería sin pensar si quiera, tan solo sonrió al imaginar el rostro del chiquillo cuando abriera la caja y viera el pastel, para Genos seria interesante comerse algo distinto a lo acostumbrado en el menú.

 

Volvió a sonreír como idiota cuando subió los últimos escalones hacia el departamento. En un instante se tenso, algo amargo le subió del estomago a la boca cuando vio a un nutrido grupo de personas vestidas todas de negro frente a la puerta de su hogar, esto era remotamente familiar, tal cual al dia cuando secuestraron a Genos.

 

-¿QUE SUCEDIO CON GENOS? - Sus pasos se apresuraron hasta quedar entre el grupo de desconocidos, sus ojos estaban en la búsqueda de un rostro familiar como el de Bang o el ayudante de cabellos rubios que lo secuestro en la clínica donde estuvo Genos internado -

-Que conveniente resulto esta visita – De entre el grupo de personas se escucho la voz de una mujer – Usted es Saitama.

-Ustedes no son parte de los guardaespaldas de Genos – Noto como la extraña mujer que le hablo llevaba una carpeta amarilla entre sus manos, abriéndola con notable seriedad -

-Quiere hacerme el favor de invitarme a pasar, hablaremos mejor sentados en su sala.

-No me interesa hablar con ustedes, por favor apartece, tengo que guardar las compras.

 

Sin mas interés Saitama esquivo a la mujer de negro dispuesto a abrir la puerta del departamento, pero antes de si quiera intentarlo, la misma mujer volvió a atravesarse en su camino.

 

-Es usted una persona muy mal educada, vengo con un propósito importante y necesito hablarle en privado. - Se cruzo de brazos frente al calvo, mirándolo altaneramente -

-mmm... ¿Quienes son ustedes? - Suspiro fastidiado, al fin decidió preguntar ya que estaba comenzando a pensar que se le echaría a perder los víveres que llevaba en las bolsas si seguía parado allí -

-Adentro, dije – Señalo la puerta con sus uñas muy bien pintadas en verde esmeralda -

-Maldición... - Susurro para si al tiempo que hacia peripecias para sacar el juego de llaves del bolsillo de sus bermudas beige -

 

Dentro, Genos finalmente se atrevió a abrir la puerta al ver una cara conocida entre el mar de trajes negros, estaba angustiado por esas personas extrañas paradas fuera, ni se movió un milímetro a intentar abrir la puerta, pensaba llamar por celular a su sensei si esos tipos no se movían de allí, pero verlo llegar le alivio el alma.

 

-Sensei – Con prisa tomo la caja con el pastel y algunas de las comprar que traía el calvo consigo -

-No quiero a tanta gente dentro de mi departamento, solo pasaras tu – Señalo a la mujer de negro -

-¡Perfecto! - sonrió pretenciosa al tiempo que impartió ordenes al resto del grupo para que esperaran fuera -

 

Genos miro con suma seriedad a la extraña mujer que Saitama dejo entrar, parecía refinada con ese traje negro ajustado al cuerpo, un blanco abrigo de piel sobre sus hombros, ademas de llevar en el cuello un collar de perlas, su piel era sumamente blanca y con el cabello corto de color negro, de primera impresión se veía soberbia y para disgusto de Genos también tenia cara de ser problemática.

 

La extraña mujer ni pidió permiso al entrar y paso directo a la pequeña salita donde tomo asiento donde siempre Genos se ubicaba al comer o tomar el te con su adorado sensei. Sin ningún tipo de emoción en su mirada Saitama se sentó frente a ella, realmente estaba fastidiado de la inoportuna visita, el solo quería comer pastel de fresas con Genos y charlar sobre su excelente dia de comprar.

 

-¿Que quieres?

-Mi nombre es Fubuki, soy por así decirlo, un miembro muy importante de un servicio del gobierno.

-No me interesa la política. - Le interrumpio tajantemente el calvo -

-No somos ese tipo de servicio, esto es algo mas serio y delicado señor Saitama. - Hablo con severidad, colocando sobre la mesita de te la carpeta amarilla que llevaba con ella – Por favor lea esto...

-¿Cuantas paginas son? -  Medio abrió la carpeta notando un cúmulo de hojas algo grueso -

-Solo léalo.

-No leeré todo eso, así que sea breve, dígame usted misma lo que hay en  la carpeta o puede ir saliendo por esa puerta.

 

Genos sonrió malicioso al ver como su sensei era frio como tempano de hielo ante la desconocida. Debía ser sincero con el mismo ya que tendía a ser muy celoso de sus seres queridos, y Saitama entraba en un rango donde si fuera necesario haría hasta lo imposible para alejar a potenciales rivales, agregando que esa desconocida no le daba buena espina desde que la vio parada en la puerta de su hogar.

 

-Es usted alguien muy complicado – Fubuki frunció los labios aguantándose las ganas de tratar mal al calvo, se contuvo al pensar en todo lo que implicaba el alejarlo de sus planes, mejor dicho, de los planes de sus superiores -

-Soy practico, 20 palabras o menos.

-En 20 palabras no puedo resumir mas de 10 años de investigaciones científicas hechas bajo estricto anonimato, en 20 palabras no puedo explicar todos los robos y sucesos sospechosos que han ocurrido en varias ciudades del país, y en 20 palabras no puedo decirle lo que representa tener a ese chico bajo su techo... - Fubuki volteo hacia donde estaba Genos parado con una mirada fría y retadora -

 

El rubio tembló en su sitio, algo que no supo explicar le recorrió toda la espina dorsal de pies a cabeza, desconocía a esa mujer, no sabia quien era, pero sin embargo estaba totalmente convencido por sus palabras de que ella si sabia muchas cosas de el. Esa conversación sobre investigaciones científicas clandestinas, ni si quiera el recordaba bien que hacían sus padres en la empresa biotecnologíca para la que trabajaron tantos años, el solo recordaba planos y mas planos, aparatos y miles de hojas sueltas que su madre y su padre llevaban a casa para seguir investigando, el no tenia casi conocimientos y esta mujer parecía si saber algunas cosas mas.

 

-¿Que demonios trata de decirme? - Saitama se torno rápidamente de desinteresado a un estado de alerta máxima, afilando la mirada sobre aquella desconocida que hablaba de su querido Genos -

-Nada malo, solo la verdad, o se podría decir... verdades a medio comprobar sobre  los padres de este chico.

-¡Usted no es nadie para venir a hablar de mis padres! - En un segundo Genos salto casi encima de Fubuki, reteniéndose precariamente de tomarle por el cuello y sacarla del departamento antes de que si quiera dijera una sola palabra mas sobre algo que el no deseaba que su sensei supiera aun -

-Genos calmate – El mayor le tomo del hombro haciendo que retrocediera unos pasos – No te angusties, nada podría hacerme pensar mal de tus padres, sea como sean...

-Sensei, usted no comprende, ellos eran... es algo que esta mujer no tiene el derecho de decirle a usted antes que yo. - mascullo dolido, con la vergüenza atorada en su garganta -

-No importa, una foto dice mas que muchas palabras de una desconocida – Sonrió con suavidad al tiempo que hacia que Genos se sentara junto a el, recordando la vieja foto que el chico guardaba celosamente entre sus cosas y que el un dia vio sin querer. -

-Mi foto ¿Usted vio mi foto? - Un intenso carmín recorrió sus mejillas de solo pensar en ese hecho -

-Lo único que vi en esa foto fue una bonita familia, solo eso – Acaricio la cabellera rubia del menor, como dándole un consuelo a sus nervios -

 

Mientras estos discutían, Fubuki no dejaba de mirar con algo de perplejidad el comportamiento del dueto, como el chico rubio parecía avergonzado y el trato del calvo para con el, eran hasta empalagosos y sospechosos.

 

-Eerr... podrán seguir intimando cuando termine de hablar – Miro seriamente al dueto frente a ella -

 

Saitama carraspeo un poco volviendo a la seriedad y compostura ante las palabras que diría aquella desconocida, algo se revelaría de los padres de Genos, información que quizás ni el mismo chico sabia o que se le ocultaba, lo que si estaba claro era que de aquí en adelante las cosas serian muy diferentes.

 

-Habla claramente, y sobre todo, con mucho respeto a los padres de Genos.

-No diré nada que no sea verdad. Los padres de este chico fueron científicos muy respetables en el país, eran precursores en la biotecnología, todavía hay patentes de productos suyos, hasta las prótesis que llevas puestas en un inicio eran invento de tus padres.

-Es cierto – Genos acaricio una de sus piernas con tristeza, el doctor Strench le había dado esa información cuando estaba recién saliendo de la operación para colocarlas, fue como un incentivo para que el no las rechazara desde un inicio. -

-Hasta donde se tiene entendido tanto para la policía, como para el resto del publico, tus padres murieron en un trágico accidente en la empresa donde trabajaban, lo que nunca salio a la luz fue el hecho de que no fue un accidente y que tu estuviste en ese lugar y sobreviviste. Todos esos datos quedaron en confidencialidad por alguna razón poderosa, tu mas que nadie quieres saber todo lo que se oculto y porque se hizo de ese modo, ¿O no, Genos?

-......... - el chico quedo mudo, con su mirada ambarina fijada en la mujer frente a el, tratando de no temblar por traer los dolorosos recuerdos de esa noche, el robot que mato a sus padres, la sangre, la explosión, el incendio, todo eso formaba parte de un duro pasado que lo afecto demasiado -

-Genos – Saitama le susurro atajando su mano bajo la mesita de te, apretándola como modo de ayudarlo a sobrellevar el trago amargo de un pasado doloroso - -Estoy bien sensei... - Mintió con dureza, se moría de terror ante el recuerdo, pero también quería seguir escuchando a Fubuki hablar de la verdad -

-La verdad es que tus padres no solo trabajaban para esa empresa de biotecnología, ellos formaban parte de otro tipo de organización del estado, ayudaban con ciertas investigaciones de suma delicadeza, no puedo decirte que eran ya que están clasificadas y ni yo misma tengo el poder de saberlo todo, pero lo único que puedo decir es que ellos fueron asesinados, alguien tras bastidores necesitaba información de tus padres, y como no obtuvo lo que quería acabo con ellos y se llevo consigo todos los respaldos de las investigaciones que hacían, antes de estallar las oficinas se encargo de vaciar toda la información existente, clasificada y sin clasificar.

 

El recuerdo de esa noche se le volvió a colar en la mente, apretando la mano de su sensei sin notarlo si quiera, apretando cada vez mas fuerte mientras las imágenes pasaban una tras otra, no había modo de deslindar el dolor y el recuerdo, estaban tatuados y no tardarían en a salir a flote en el chico rubio.

 

-Yo estuve allí... ellos no merecían ese final, destazados por una maldita maquina metálica. ¡O sea que murieron porque no le dieron la información que quería a ese maldito robot!

-Esas son las conjeturas a las que llegamos cuando se reconstruyo el disco duro del robot.

-Pero el se autodestruyo, yo lo vi con mis propios ojos.

-Así fue, pero después del incendio un equipo de expertos se dio a la tarea de recabar toda la evidencia posible del lugar, lograron ensamblar parte del “cerebro” del robot, apenas hace un año finalizaron el proceso de decodificación. Tus padres guardaban toda su información con códigos de encriptacion sumamente difíciles de descifrar, todavía a estas alturas no sabemos todo lo que esos archivos guardan, el cerebro del robot se nos fue confiscado hace poco y quedamos varados con las investigaciones.

-¿Y yo que pinto en todo esto de robots, códigos y asesinatos? - Saitama estaba arto de tanta palabrería, aunque se contuvo de quejarse ya que Genos si necesitaba escuchar algo tan importante sobre sus padres. -

-La realidad es que usted ha abierto una puerta en esta investigación, sin querer quizás, pero llegaron a nuestras manos los reportes de que un ninja oscuro fue capturado, usted lo capturo, dio con el paradero de su guarida de canje y nos brindo datos vitales sobre como operan en el bajo mundo.

-Maldito capitán Kuma... le dije que me dejara fuera de todo esto. Yo no quiero estar metido en nada, fue mas que suficiente con que secuestraron a Genos... Espere un momento, ¿Que tiene que ver ese ninja con la investigación de los padres de Genos? Usted esta contando una historia sobre una cosa y ahora habla de otra que parece no tener relación alguna.

 

Saitama no era tan tonto como aparentaba, toda esta conversación sobre los padres de Genos no parecía tener nada de relación con el secuestro, o eso creían hasta ahora.

 

-Tenemos la sospecha que la misma persona que dirigió el robo de información y asesinato de los padres de Genos fue quien intento secuestrarlo.

-¿Para que me querrían? Yo no se nada de biotecnología, ni si quiera mis padres me dejaban estar en sus investigaciones o saber de ellas - Agacho la cabeza sobrecogido por la nueva información, ahora todo tenia mas sentido ante los múltiples intentos de aparentemente matarlo, lo que realmente buscaban era secuestrarlo -

 

Genos intento rememorar todo y cada uno de los ataques que recibió luego de la muerte de sus padres, recordaba varios incidentes aislados, un intento de ingreso a su casa, el suceso del auto que los perseguía y donde perdió sus piernas, luego el claro secuestro por parte del ninja oscuro, realmente era tanto el terror de los sucesos que nunca cayo en cuenta sobre ser secuestrado hasta en la ultima situación.

 

-Están conectados... - Saitama miro algo desencajado a su rubio amante -

-Ese es el punto al que queremos llegar, porque hay una clara conexión entre ambos hechos – Fubuki sonrió segura de todo lo que su grupo había recabado - -Vuelvo a repetirlo ¿Para que me quieren a mi? - Saitama se cruzo de brazos mas confundido aun con todos lo relatado -

-Realmente necesitamos que nos ayude a capturar a otros miembros de la organización de los ninjas oscuros, ellos han estado robando material biotecnologico, metales varios, muchos implementos unicos que son usados para trabajo mecánico y militar, parecen estar abasteciendo a un comprador con un refinado gusto por la alta tecnología.

-Y ustedes creen que se trata del mismo hombre que mato a mis padres e intento secuestrarme – Genos se llevo la mano al mentón sacando sus propias conclusiones en voz alta -

-Eres inteligente niño, así mismo es, todos los sucesos están conectados entre si, el asesinato, el secuestro, los robos... todo parece guiarnos a un solo camino – Fubuki sonrió al sentirse comprendida finalmente -

-Realmente no se que decir ante tu propuesta... yo capture a ese ninja por una razón de mucho peso – Desvió la mirada hacia Genos – Ahora no creo que deba ocuparme de esto, mi labor esta aquí, protegiendo a este chico, a su lado, no lejos de el.

-Comprendo tu punto Saitama, pero igualmente debes pensar en la situación que se encuentran, esta aparente paz no sera eterna, como tu bien dices, Genos es tu prioridad pero también parece ser la prioridad del hombre que dirige a los ninjas oscuros, tarde o temprano llegaran a el ¿No te convendría evitarlo a tiempo?

-Eso... - La duda se asentó en la cabeza del calvo, las palabras de la mujer tenían mucho peso -

-No te molestes en contestarme ahora mismo – Con sutileza palmeo la carpeta amarilla que dejo sobre la mesita – Allí encontraras mas información sobre el caso y sobre nuestra organización, cuando estés listo para respondernos llámanos.

 

Fubuki salio del pequeño departamento con su misión cumplida, ahora solo quedaba que Saitama tomara una decisión. Realmente ella estaba segura que ese hombre algo raro sedería y los ayudaría a combatir a los ninjas oscuros, ademas de proporcionarles mas información sobre el pasado de Genos, verdaderamente el rubio parecía ser la llave o el punto de encuentro donde todo convergía.

 

Y Genos se quedo un rato sentado frente a la mesita de te, mirando la carpeta amarilla que la mujer dejo, sus dedos rozaban una y otra vez el papel, tenía una pelea interna sobre abrirla o no y leer su contenido, saber cosas que quizás ni imaginaba, mientras se debatía consigo mismo, su vista de la carpeta fue interrumpida por una apetecible porción de pastel de fresas, ni si quiera noto cuando Saitama se había levantado de su lado yendo a buscar la golosina, después de un trago tan amargo, que bien caía algo dulce, y se notaba que Genos necesitaba de ese respiro.

 

-Estaba de oferta y me pareció delicioso, cómelo – Medio sonrió tomando asiento frente al rubio -

-¿Que decidirá? - Se quedo viendo el pastel con seriedad, prefería conocer la respuesta de su sensei antes de si quiera tomar el valor de abrir la carpeta -

-Podríamos comer en paz, es hora de comer, no de discutir – Sin nada de vergüenza tomo un gran trozo de pastel con su tenedor acercándolo a los labios del rubio – Abre la boca y no pienses tanto las cosas Genos.

 

El nombrado abrió la boca para tomar el bocado que su sensei le ofrecía, su paladar se lleno de un sabor dulce pero a la vez ácido por las fresas, con una textura sedosa y suave gracias a la crema dulce y el biscocho, mientras masticaba aquel manjar sus ojos se fueron inundando en lagrimas, irónicamente sintió como todo se deshacía amargamente desde dentro, tenia tantas ganas de llorar, de drenar lo que acababa de suceder. Saitama le miro con seriedad, mordiéndose el labio inferior para no tener un arranque de estupidez, por un momento se sintió tentado a decirle que no llorara, pero seria tan inútil como pedirle al cielo que no tuviese nubes, no todos los días se puede ver el sol brillar.

 

-Antes de responderle a esa tal Fubuki, quiero que me acompañes a tu antigua casa, necesito hablar claramente con Bang – finalmente Saitama decidió hacer un movimiento con el suceso -

-Saitama sensei – mascullo secándose las lagrimas con el reverso de la manga de su camisa, tratando de contenerse el llanto que aun llevaba atragantado – Creo que yo también quiero ir a hacerle unas preguntas.

-Genos, yo no quiero entrar en detalles sobre tus padres, ni quiero averiguar sobre tu pasado para hacerte sentir mal, solo necesito aclarar mis pensamientos y estar seguro de mis siguientes pasos, porque...

 

Con mucho cuidado se acerco al rubio, moviendo sus manos hasta tomar los hombros del chico en un agarre sutil, acortando las distancias, volviendo mas ínfimo el espacio personal, mirando fijamente ese par de pozos dorados que eran los ojos de Genos. Su corazón estaba agitado como nunca antes, sintiendo miles de cosas en su cuerpo, ya no era solo pasión, esto sobrepasaba esa sensación humana y natural, esto llegaba a lo emocional, y el no se lo podía creer, él, que se creía sin emociones ya, vacío totalmente, sin un corazón al cual llenar de sentimientos bonitos, ese él que estaba ahora con un chico increíble entre sus brazos, a punto de decir lo que jamas creyó que diría algún dia.

 

-Te amo, y no quiero tomar la decisión equivocada.

-.... - Genos se quedo mirándolo con notable asombro, el sentía exactamente lo mismo, y se lo diría como fuera, pero hoy creía que esas palabras valían muchísimo mas, su adorado sensei sabia de sus padres, sabia una pequeñísima parte de su pasado y parecía no importarle, ese simple hecho volvía ese “te amo” mas valioso que nada en el mundo – Gracias.

-Tonto. - Lo termino de rodearle entre sus brazos para darle un beso tibio y delicado, sintiendo el exquisito sabor a pastel de fresas en su boca -

 

El beso paso poco a poco ser mas fogoso, los dos entregados en el ferviente juego de lenguas, dejándose caer prácticamente en el suelo, las manos de Saitama iban moviéndose con deseo por toda la cintura del rubio, bajando y subiendo para deslizarse bajo la camisa azul marino de Genos, toqueteando su vientre tibio y erizado por las sensaciones, subiendo poco a poco hasta toparse con un par de pezones erectos, sin pena alguna movió sus dedos entre ellos, haciendo que el rubio despidiera los primero gemiditos de placer, sintiendo el peso de su sensei, rompiendo el beso en busca de mas aire para sus pulmones, deteniendo la lujuria un momento para poder contemplarse a gusto.

 

-Eres especial... - Saitama lo miro con sensualidad, sonriéndole de medio lado mientras una de sus manos jugaba con el borde de sus jean negros, como decidiendo si quitarlos de un solo jalón o bajar el cierre decentemente -

-Es... ¿Especial como? - A Genos se le subieron los colores al rostro, recordando los condones de sabores que había comprado unas horas atrás, pensando súbitamente en que su sensei hubiese hecho alguna conjetura sobre su procedencia de dos hombres -

-Especial – Bajo su cabeza para empezar a besar el cuello de Genos mientras su mano paso a frotar dulcemente la naciente erección del menor sobre la ropa -

-¡Sensei debo decirle algo importante! - Con mucha prisa acabo sentándose para alejar al calvo de el -

-Genos, creo que estas rompiendo el ambiente – suspiro con ansiedad, estaba realmente deseoso de desvestir al rubio y hacerle de todo en el suelo de esa pequeña salita – Dime lo que quieras después, si.

 

Sin pena alguna volvió a tumbar al rubio sobre su espalda, jalando bruscamente los jean negros, no tenia ganas de pelear con botones o cierres, hoy seria mas salvaje. Por su parte Genos estaba medio en shock, sentía que algo andaba mal con lo que hacían, la pequeña espinita de su procedencia parecía ir agigantándose cada vez mas, como una mentira que empieza pequeñita y va agarrando camino y tomando tamaño como las bolas de nieve que ruedan colina  abajo.

 

-Sensei le compre algo hoy – Hablo algo entrecortado, decido optar por una media verdad, salvaría el dia y le daría un poco de tiempo para pensar mejor en otro plan de escape sobre su situación -

-Me lo das luego – Dulcemente empezó a besar el vientre de Genos, delineando con su boca aquellos musculos firmes, bajando cada vez mas hasta encontrarse con una apreciable erección en plena ebullición, tan rosada y húmeda, como dándole la bienvenida a acariciarla -

-Déjeme darle mi regalo sensei – Con sumo cuidado se puso de pie rumbo al pequeño closet donde ambos compartían el espacio para sus cosas personales -

 

Saitama se quedo algo frustrado mirando como un Genos medio desnudo y a sus espaldas registraba dentro del closet entre sus cosas, no sabia que diablos buscaba el chico, pero la vista desde donde el calvo estaba sentado no era nada mala, podía notar el blanco y suave trasero de su “discípulo” meneándose de un lado a otro hasta que escucho como Genos hizo sonar una bolsa de plástico, luego como si rompía algo para sacarlo, estuvo tentado a levantase para ver que sacaba.

 

-Sensei... - Genos se dio la vuelta finalmente con un pequeño paquetito de color verde brillante entre sus labios -

-¿Cuando tu compraste eso? - El calvo quedo en una pieza mientras su ya no tan inocente rubio andaba a gatas hasta el, arrodillándose entre sus piernas -

- ¿Me deja? - llevo su mano derecha hasta la entrepierna del mayor, acariciando la notable erección que luchaba por ser liberada de esa prisión de telas -

 

Saitama tan solo asintió con su cabeza, no tuvo tiempo de hablar nada, su pequeño rubio ni le dejo decidir, tan solo lo vio como tomaba el cierre de sus bermudas abriéndolo poco a poco, como dejando una maliciosa sensación de libertad, usando ambas manos para después ayudarlo a quitarse las bermudas y los bóxer, dejándolo finalmente libre para su siguiente acto.

 

-Quiero consentirlo también, sensei – Dejo el pequeño paquetito verde en el suelo junto a el para poder tener su boca libre, lo que haría necesitaba de toda su dedicación -

 

El calvo gimió mordiéndose los labios, el primer contacto de la boca tibia de Genos con su adolorida erección fue sublime, sintiendo como los labios arropaban totalmente su miembro, subiendo y bajando con mortal suavidad, usando ahora la lengua para ayudarse con las caricias, moviéndola con malicia por toda esa carne caliente y húmeda, succionando torpemente al principio, degustando el sabor algo amargo del liquido pre seminal del mayor, igualmente a Genos no le importo mucho, estaba sintiéndose feliz de solo ver como Saitama se había sentado cómodamente con sus piernas extendidas, recostándose de la pared para dejarle espacio, sintiendo los movimientos suaves de sus manos por todo su cuello, hombros y ahora dirigiéndose a sus cabellos rubios, tomándolos en un par de puños, ayudando a las engullidas que daba Genos con mas rapidez cada vez, algunas engullidas mas y Saitama le solto el cabello para ahora inclinarse hacia delante en un acto sensual de mover sus manos hasta las caderas del rubio, delineando toda su columna mientras este seguía jugando con su falo erecto.

 

-Hazlo suave... - susurro roncamente mientras llevaba sus manos hasta las nalgas del rubio, apretándolas con saña para después darle un par de nalgadas juguetonas – Yo también quiero hacerte sentir bien.

 

Mascullo entrecortado mientras su mano derecha viajaba de los muslos a la entrepierna, acariciando la erección del rubio, moviendo suavemente sus dedos por la punta húmeda, manchándolos para deslizarlos después con facilidad por todo su contorno, ese simple tacto hizo que Genos parara las caricias para estremecerse, dando un gemido ahogado que termino en mas lamidas dulces al miembro del calvo.

 

Ambos acariciándose sin pena alguna, uno con su boca, el otro con sus manos, pero ambos consumidos en la pasión de sus sentidos, sabiéndose amados y queridos, dejando que la lujuria siga su curso en ese baile sensual que es hacer el amor, porque esto no era sexo, esto era mucho mas que eso, era pasión enlazada en sentimientos profundos y arraigados.

 

Los juegos siguieron hasta que Saitama decidió que era hora de cambiar de lugar, necesitaba sentir al rubio, no aguantaba mas, pero Genos supo jugar muy bien sus cartas, no dejo que el calvo se moviera de lugar hasta que tomara entre sus manos el curioso paquetito verde brillante.

 

-Sensei... creo que usted puede saber a limón. - Abrió con cuidado el empaque que contenía uno de los famosos condones con sabores a frutas, Genos había tomado uno con sabor a limón -

-Hum... es de sabores – miro algo perplejo como Genos sacaba el condón y lo ponía en la punta del miembro de su sensei -

 

Lo siguiente fue un invento de Genos, decidió usas sus labios para ir bajando aquel plástico saborizado, poco a poco y ayudado por sus manos que jugaban de vez en vez con los testículos del mayor, haciéndole realmente placentero el simple y curioso acto de ponerle aquel condón.

 

-Listo – Se alzo un poco hasta acercase al odio de Saitama y susurrarle lascivamente – Hágame suyo...

 

El calvo tan solo le tomo entre sus brazos para besarlo, comérselo nuevamente a besos, moviendo sus manos hasta la cintura del rubio, haciéndole que se subiera a sus piernas, tenia unas ganas terribles de penetrarlo mientras seguia besándole. Genos entendió lo que su sensei intentaba así que suavemente se subió en sus caderas, moviendo su pelvis contra el miembro erecto, jugando al tiempo que Saitama continuaba besándolo con brusquedad, deslizando sus manos hasta los glúteos, abriéndolos un poco, deslizando sus dedos cada vez mas cerca de sus bajos, sintiendo aquel anillo de carne tan apretado pero a la vez húmedo entre tantas preliminares.

 

Sin palabras se fueron ajustando al momento, los dedos del mayor toqueteando el espacio a conquistar, deslizando primeramente un dedo en el apretado interior del rubio, moviéndolo suavemente mientras las caderas de Genos hacían su parte ayudando en la penetración, gimiendo quedito junto al oído izquierdo de su sensei, estirando sus brazos por encima de los hombros de Saitama en un agarre fuerte y demandante, besando sus mejillas, cuello y boca, dejándose acariciar con dos dedos mas, sintiendo aquellas estocadas que buscaban un punto exacto dentro de el.

 

-¡Allí! - Se estremeció al sentir como su adorado sensei lograba tocarlo de modos únicos, temblando y moviendo aun mas sus caderas para sentirlo mejor -

-Necesito sentirte... - Beso los labios del rubio al mismo tiempo que sacaba sus dedos para reemplazarlos con su adolorido miembro -

 

Saitama no le dio interés al condón puesto, realmente decidió tomar la iniciativa del rubio como algo tierno y un regalo inesperado. Con gran delicadeza sujeto su miembro hasta llevarlo al sitio indicado, dejando que Genos bajara sus caderas, sintiendo como poco a poco como su erguida masculinidad era arropada ante el calor apretado del rubio, fue sublime sentirle así, entrando tan profundamente en el, escuchando los jadeos de Genos mientras movía sus caderas.

 

Todo quedo en calma para ajustarse a la nueva intromisión, sintiendo el palpitar del miembro de su sensei, esa sensación lo excito mas aun haciendo que empezara el vaivén de caderas arriba y abajo, suavemente al inicio, gimiendo quedito, tomando el control de todo mientras Saitama le sujetada de la cintura extasiado ante la escena, Genos se veía tan mundano, con sus mejillas congestionadas de rojo brillante, sus cabellos rubios pegados a su frente por el sudor, con labios carnosos y ojos dorados, Dios... como lo amaba, era un ángel caído del cielo, estaba haciéndole el amor a un ser realmente majestuoso.

 

Las estocadas fueron cada vez mas rápidas, ambos moviéndose al compás de la pasión, Saitama le apretó mas aun entre sus brazos, susurrándole te quiero y dulces gemidos roncos, indicándole que acelerara el ritmo, por su parte Genos cumplía a cabalidad los deseos de su sensei, moviéndose en un desfogue hormonal cada vez mas rápido hasta que sintió como su compañero también estaba desesperado, esa palpitante intromisión tocándolo con dureza desde dentro, rozándose una y otra vez hasta que el orgasmo fue inevitable, llegando casi al mismo tiempo, ambos gimiendo sus nombres en un pozo de placer caliente, dejándose deshacer en placer, dando las ultimas y mas agónicas estocadas para acabar derrumbados en el suelo, aun abrazados y tratando de recuperar el aliento, había sido un acto de pasión total, y Genos fue feliz de no temer en entregarse a su sensei, por hoy había estado protegido, ya vería como resolverlo después.

 

Continuara...

 

 

Notas finales:

He regresado otra vez, lamento las demoras, para contar todo lo que me paso debo empezar por explica que mi laptop se quemo y pues aun estoy sin ella, trabajo desde un pc prestado de a ratitos, asi que vamos poco a poco volviendo a la calma, este capitulo revelo parte de una buena información, sin embargo lo que  sigue sera mas serio aun, ya entendemos que Genos quiere ser secuestrado y la razón mas o menos esta clara, pero aun falta camino por recorrer en este viaje que espero seguir con su ayuda y aprobación, gracias por esperarme tantos meses, lamento la demora, no pretendo dejar esto sin terminar, aun queda camino y yo quiero andarlo, gracias otra vez y muchos saludos!

 

Próximo Capitulo:

Hablemos de la verdad


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