Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Adorable objeto para calmar la ira. por Teddy_Freddy

[Reviews - 27]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

El primer capitulo que vi fue donde aparecio Tom, luego no le tome importancia a la seri hasta que vi unas cuantas imagenes de Tomarco y me enamore de como se veian,  esto sera muy oc  XD

 

El Tomarco se hizo una de mis parejas favoritas y como nunca he leido ni un fic de ellos pense en hacer uno.

Notas del capitulo:

Bueno, el primer capitulo que encontre  de la serie fue donde aparece Tom. Asi que en este Au por un error Marco y Tom recibieron la luz de la luna roja y ya saben lo que se decia de eso.

Espero que les guste.

Adorable objeto para calmar la ira.


El día se veía tan oscuro por las grises nubes que estaban en el cielo, desde que Star había regresado a Mewni por unos días todo te parecía tan gris y tan solitario. Realmente te habías acostumbrado a la rubia y su abrumadora personalidad que cuando no estaba cerca te sentías extraño.
Después de un día aburrido en la escuela regresas a tu casa, empapado completamente por la lluvia que llego de pronto mientras ibas a casa. a penas entras escuchas a tus padres lanzando preguntas con ese tono que tienen de entusiasmo -cuando un nuevo pasante se hospeda en la casa Diaz- pero esta vez las respuestas de el nuevo inquilino temporal son algo extrañas.

"¿Hace buen clima donde vives?" -pregunta tu padre-.

"Hace calor todo el año"

"¡¿Es bonito?" -pregunta tu madre.

"Es adorable ver todas esas almas torturadas todo el tiempo"


¿Habias escuchado esa voz antes? Te apresuraste a quitarte los zapatos mojados y entraste a toda prisa a la sala, casi pegas un grito nada masculino cuando te encontraste con quien era el nuevo inquilino temporal de tus padres.

—Tom... -gruñiste su nombre poniéndote en posición para atacar, no dejarías que ese demonio iracundo dañara a tu familia. Sin duda tus posibilidades de detenerlo eran casi nulas sin Star y su magia allí.
Sin embargo el chico demonio ni se inmuta, sonríe amplio y entrecierra los ojos viendo hacia ti mientras susurra un forzado "Oww, tan adorable como siempre. "

—¿Conoces a nuestro nuevo inquilino? Marco.

—Claro que lo conozco, este tipo es peligroso. No pueden dejar que se quede aquí! -dijiste tomando al chico de cabello rosa del brazo y lo jalaste empujándolo hasta la puerta, estuviste a punto de lograr sacarlo de tu casa. Pero Tom planto los pies en el suelo y se detuvo antes de poner un pie fuera, no importaba cuando empujaras no lograbas mover lo ni un poco, solo querías sacar a ese demonio de tu casa y alejarlo de tu familia a un si tus padres te estaban regañando por intentar echar fuera al "desamparado Tom".

Tus esfuerzos por sacarlo de tu casa no dieron frutos, con facilidad se volteo hacia ti y te hizo girar sobre tus talones mientras entraba de nuevo. Gruñiste de nuevo azotando la puerta detrás de ti, todo el suelo estaba empapado ya que seguías goteando desde la cabeza. si ibas intentar sacar a ese demonio mejor lo hacías estando seco. -ademas odiabas tenerlo los pies mojados y mas los calcetines-

Después de tener ropa seca bajaste justo en el momento que tu madre te llamaba para cenar. Fuiste a la mesa donde ya estaba el pelirosa. Entrecerraste la mirada señalando tus ojos con dos dedos y después señalándolo con esos mismos dedos en una señal de "estaré observando todos tus movimientos", él respondió con una seña igual pero sus ojos se volvieron completamente rojos.Por suerte lograste contener el gritillo nada masculino que ibas a soltar.

Durante la cena estuviste observando atento en todo momento a Tom, aun no tenias muy claro que hacia en ese lugar.La platica de Tom y tus padres era tan insulsa que ni siquiera querías participar. Con tus padres preguntando "¿De donde vienes exactamente?"

"Del inframundo" -respondía el demonio. -"¿Eso esta en el sur?" -preguntaban tus padres. -"Muy abajo de aquí diría yo" -respondía el pelirosa.
"¿En México?"

"¿Que carajos es México? "

Comenzaste a ignorarlos en ese punto, al menos hasta que sentiste algo en tu pierna. Algo subía lentamente frotándose contra ti hasta llegar a tu entrepierna.algo extrañado por lo que podía ser aquello te asomaste debajo de la mesa para encontrar una mano pálida frotándose contra ti. Esta vez no pudiste contener ese grito de niña. Te levantaste de un salto lanzando le una mirada de odio al demonio.

—¿Que pasa Marco? -pregunto tu madre. —Tu cara esta roja.

—Creo que me iré a dormir ahora. -dijiste ocultando tu rostro de los ojos del demonio que sonreía divertido por tu expresión.

—Tu también Tom. Puedes quedarte en la habitación de Star.

—¡No! -enrojeciste mas cuando todos te vieron. Debías dar una buena excusa para explicar porque te habías negado a que Tom durmiera en la habitación de la rubia. —Es que... no es correcto que un chico invada la privacidad de una chica...

—Entonces que duerma contigo.


Carajo, deberías aprender a quedarte callado a veces Marco Diaz.


Y por esa razón terminaste compartiendo habitación con un demonio, uno que te odiaba y tenia problemas de ira, estabas seguro que intentaría matarte en cualquier momento. Saliste del baño después de una larga ducha, ya te habías cepillado los dientes y ya tenias puesta la pijama, pero de alguna manera tratabas de retrasar tu llegada a donde se encontraba Tom. Él estaba sentado sobre tu cama leyendo algo mientras su rodilla se movía de arriba a abajo algo ansioso.

—Así que estas enamorado de Star. -El demonio dijo de pronto, arrugaste un poco las cejas sin responder. ¿Como sabia eso? Te fijaste un poco mas en lo que pensaste que era un libro en las manos de Tom.

—¡No se supone que veas eso! ¡Devuélvemelo! -trataste de recuperar el álbum de fotos de Star. -un álbum secreto con fotos tomadas sin permiso y con anotaciones vergonzosas de tu amor unilateral por ella.

—No, yo diría que no. -el demonio dio poniendo el álbum fuera de tu alcance y lo viste encender en fuego el álbum hasta que se hizo cenizas frente a tus ojos. Furioso te lanzaste hacia él, olvidándote del hecho de que era un demonio 10 veces mas fuerte que tu -tal vez mas que eso.- En un rápido movimiento te empujo contra la cama, doblando tu brazo hacia tu espalda inmovilizandote al instante.

—¡¿Estabas tratando de atacarme?! ¿A mi? El rey del inframundo?! -por la manera en la que te tenia sometido contra la cama no podías ver su rostro, pero el tono te bastaba para darte cuenta que lo habías echo enojar. Sentiste su mano apretarse con fuerza en tu muñeca.

—¡Ugh! -te quejaste de dolor y Tom soltó su agarre a tu muñeca. De inmediato te giraste para verlo, frotando tu adolorida muñeca -había una gran marca roja allí.- El peli rosa caminaba por la habitación en círculos repitiendo una y otra vez "caminar y respirar, caminar y respirar" Tardo unos minutos en que sus ojos volvieran a la normalidad, habías pasado esos minutos aterrado de lo que pudiera hacerte si no lograba contener su ira.

—¿Que estas haciendo aquí Tom? -preguntaste pasando tus dedos por las cenizas de lo que alguna vez fue tu preciado álbum de Star. —Como puedes darte cuenta Star no esta aquí, ella regreso a Mewni.

—Lo sé, es por eso que vine. -respondió el demonio, moviendo sus dedos ansiosos sobre su brazo. —Mi adorable objeto de para calmar la ira murió.

¿Objeto para calmar la ira? Ah, hablaba de su conejo feliz. Por el tono que uso Tom casi parece que de verdad sentía aprecio por el pobre animal.

—Lo siento. ¿Que le paso? No me digas que murió aplastado en uno de tus arranques de ira. -te lanzo una mirada que te hizo temblar de pies a cabeza.

—Uno de mis subordinados se lo comió. -respondió Tom apretando los puños. Sus ojos brillando rojos de nuevo mientras una ligera capa de fuego lo cubría. —Yo lo mate con mis propias manos, pero seguía sintiendo toda esta ira! Si me quedaba en el inframundo los mataría a todos yo mismo!! -retrocediste cuando él dio un paso mas cerca de ti. Eso lo hizo calmarse un poco. -lo suficiente al menos para no prenderle fuego a tu habitación.

—Un príncipe no puede simplemente matar a todos sus subordinados. Pero sin un objeto para calmar mi ira no puedo... Es por eso que aprovechando que Star no esta vine aquí. Brian dijo que necesitaba un nuevo objeto que me ayudara a contener mi ira.

—Si querías un conejo nuevo deberías ir a una tienda de mascotas. No sé porque tienes que venir y meterte en mi casa...-respondiste bajando la voz cada vez mas a medida que el demonio se acercaba. Cuando estuvo a centímetros de ti temblaste, no podías retroceder ya que estabas contra la pared.
Viste fijamente sus ojos color carmesís.

—Necesito algo mejor que un conejo feliz, algo mas resistente que no se rompa si lo tomo con fuerza. -Lo sentiste tomar tu muñeca, lo viste sonreír pasando los labios por la marca roja que había dejado antes. —Cuando la luz de la luna roja nos ilumino yo...

—Aléjate de mi Tom. -Gruñiste alejándolo de un empujón, ni siquiera lo dejaste terminar lo que iba a decirte sobre el baile de la luna roja. Solo pensabas salir de allí, ir a la habitación de Star para averiguar en un lugar tranquilo donde vendían conejitos para que el demonio saliera de una vez por por todas de su vida. Pero ni siquiera logras llegar a la puerta cuando sientes tu espalda golpear con fuerza contra el colchón.
Tom te sujeta fuerte por el cuello, con sus ojos completamente rojos por la ira.

"¡¿Como te atreves a interrumpir al rey del inframundo?! Yo, que pretendo darte lo que Butterfly nunca te dará!"

El agarre de Tom es tan fuerte que sientes que te estas ahogando. Sus manos te sueltan y tratas de respirar con desesperación. ¿A que se refería con darte lo que Star nunca te dará? piensas preguntarlo pero tus ojos se abren como platos por la sorpresa. El demonio se abre paso entre tu ropa, rompiéndola con facilidad.
Jadeas al sentir las manos del demonio tocar directamente tu piel, antes durante la cena te estaba tocando -y te habías avergonzado- pero esta vez estabas aterrado.

Como paso cuando trataste de echarlo fuera de tu casa, su fuerza mayor a la tuya te detenía con facilidad. Aun cuando trataste de empujarlo detuvo tus manos contra el colchón.

"Detente" -lo dijiste un par de veces, pero fuiste ignorado por el demonio Solo podías sentir sus labios recorriendo cada parte de tu cuerpo, dejando marcas rojas a su paso. De tu boca empezaban a salir mas ruidos extraños que palabras, -suspiros alargados que perduraban hasta que el demonio se apoderaba de tu boca besándote con fiereza.

Estabas por rendirte con él, pero entonces sentiste sus dedos -uno de sus dedos abriéndose paso en tu interior. Tom había soltado una de tus muñecas para hacer aquello, así que usaste tu mano libre para darle un puñetazo. Buscando que se alejara. El demonio te miro con furia, en un rápido movimiento te giro contra la cama. Detuvo tus manos en tu espalda atándolas con fuerza con algo -su corbata.- Aun así trataste de resistirte, pero lo único que conseguiste es que una de las manos del demonio empujara tu cabeza contra la almohada.
Sentías la incomodidad de los dedos de Tom entrando y saliendo de manera casi frenética. Te mordías los labios con fuerza para no emitir ningún sonido.

—¡¡Ahh!! -pero no pudiste contenerte cuando lo que entro en tu cuerpo esta vez no fueron sus dedos. Temblaste escondiendo tu rostro en la almohada, sentías unas gruesas lagrimas salir de tus ojos y no ibas a permitir que ese maldito demonio te viera llorar. Apretaste con fuerza tus puños, incapaz de golpear al demonio justo en la cara como querías hacerlo.

Y casi como si Tom supiera que no quería que lo vieras en ese momento detuvo sus movimientos, dejo de embestirte un momento para girarte hacia él. Se detuvo en seco al ver que estabas llorando, aprovechaste su momento de vacilación para patearlo. -estabas molesto, ¿que le daba derecho a someterte de esa manera y ... hacerte todas esas cosas? -
Tom te miro con furia, sus ojos empezaba a ponerse rojos. Tomo tus piernas elevándolas un poco, la posición era incomoda -sobre todo con tus manos atadas en tu espalda y soportando todo tu peso. -


—Brian me dijo que contar hasta diez.. puede calmar la ira -dijo el pelirosa apretando los dientes con fuerza.— Empecemos a contar... uno, dos...

—Ahh, ngh. ! -Tu cuerpo entere se estremeció, porque por cada numero que el demonio contaba te daba un nuevo -y fuerte- embiste. —Voy a matarte.

—Eso es un problema. Siete... La luna roja unió nuestras almas para toda la eternidad. Ocho.

"Ahhh" ¿Que había dicho de la luna roja? Ni siquiera lograste entenderlo, porque ese ultimo embiste había tocado un punto dentro de ti que ni siquiera sabias que existía, Tom pareció darse cuenta de ello y reanudo su conteo desde uno porque según él "aun no estaba lo suficiente calmado"

No supiste cuantas veces exactamente reanudo el conteo, solo que en algún punto empezaste a moverte un poco tu también mientra abrazabas el cuerpo de demonio con las piernas.En el punto cumbre, cuando parecía que no podías resistir mas Tom volvió a besarte y esta vez correspondiste el beso atrapando en el un gran gemido al alcanzar clímax. Sintiendo tu cuerpo temblar a consecuencia de el clímax ajeno.


Tu cabeza era un caos, tu cuerpo se sentía pesado cuando tus manos fueron desatadas lo único que hiciste fue hundir tu rostro en la almohada y quedarte quieto. ¿Lo habías echo con el príncipe demonio? -bueno el te había obligado la mitad.- Eso solo te medio consolaba.

No podías mantenerte despierto por mucho tiempo, estabas tan cansado, era como si Tom te hubiera robado todas las energías. Lo viste sentado a su lado, acomodándose la corbata que antes ataba tus muñecas.

—Marco. -tu nombre sonaba extraño viniendo de él. —Te dije que te daré lo que Starship no te dará. Ella es una princesa, como princesa esta destinada a casarse con un príncipe. Tu no eres un príncipe.

—Dime algo que no sepa. -respondiste malhumorado. Ya habías aceptado que lo tuyo con Star nunca funcionaria, no necesitabas a nadie que te lo recordara.

—Tal vez nunca puedas ser su príncipe, pero puedes ser mi reina. Podemos gobernar el inframundo juntos por toda la eternidad. -eso había sido una sorpresa.

—Lo lamento, pero hay algunos inconvenientes. El mayor de todos es que te odio...

Susurraste sin poder mantenerte despierto por mas tiempo, pero aunque habías dicho que lo odiabas él parecía complacido.

"Es un buen inicio" -te pareció que decía.

 

 

 

Muy temprano al día siguiente acompañaste a Tom afuera, donde ya lo esperaba su carruaje para llevarlo de nuevo al inframundo.

—¿Pensaste en lo que te dije?

—No quiero ser tu reina. -gruñiste cruzándote de brazos. Él se acerco a ti y te paralizaste pensado que se enojaría. Sin embargo puso su mano en tu cabello y froto con fuerza como hacia con su conejo.

—Aun si no seras mi reina, eres mi objeto adorable para contener la ira. Así que cuando sienta ira y deseos de matar a todos vendré a verte de nuevo.

—¡¿Que?! -lo viste entrar a su carruaje y como este se hundió en el suelo envuelto en llamas. ¿Eso significaba que iba a regresar? Sentías que se te romperían las caderas con solo pensar en que se repetiría lo de anoche.
Pero lo que se rompería primero seria tu cabeza. al pensar en una excusa para explicarle a tus padres los "extraños" sonidos que venían de tu habitación por la noche.

Notas finales:

No se si tiene muchos errores, perdon si los tiene -no lee lo que ha escrito nunca.- Tampoco se si Tom es el rey o principe del inframundo solo me gusta ponerlo asi XD

Espero que esta pareja si tenga fans y si les gusto que dejen su comentario. Escribire  mas one-shot de esta pareja pronto.

 

Saludos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).