- No puedo creer que los perdiéramos- dice Reo mientras jalaba su cabello desesperado. Después que Akashi y el hombre salieran del café y abordaran el automóvil, ambos “detectives” salieron de su escondite abordando un taxi para seguirlos, siendo esto demasiado tarde, pues no lograron divisar el camino que el auto tomara.
- Ya, ya, Reo ne, no es para tanto…
- ¿Qué no es para tanto?- Mibuchi voltea para tomar las mejillas de Kotaro y jalarlas- no te das cuenta que Sei chan posiblemente este teniendo una cita con una posible mujerzuela que su padre eligió para que Sei chan se case con ella
- Dudo mucho que su padre eligiera una mujerzuela para su nuera
- ¡SABES A LO QUE ME REFIERO!-levanta la voz exasperado- había una mujer en aquel auto y no logramos ver bien su rostro
- Reo ne, aunque fuera una mujer, nada nos garantiza que era una de las chicas con las que planea su padre casarlo.
- Kotaro piensa, ¿Quién más podría ser? Con lo que sabemos, es lo único que pueda ser, además Sei chan no es de aquellos que tengan citas con mujeres, a menos que sea por causas de fuerza mayor- muerde sus uñas para finalizar- no tenemos remedio, tengo que avisarle a los chicos.
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- Seijirou hijo, llegaste- dice Masaomi un tanto sorprendido mientras cruzaba el umbral de su despacho, con su portafolio en mano.
- Buena tarde padre- el menor mientras inclina su cabeza saludándolo - creí que estarías en la empresa
- Deje documentos importantes y aproveche el tiempo para terminar algunos oficios- pasa a su lado para dirigirse a la salida, pero se detiene volteando a ver al pelirrojo- ¿pensaste en lo que te dije la noche anterior?
- Padre por favor, creo que ahora no es el momento de hablar de esto… hablemos cuando llegues en la noche ¿te parece?- comenta incomodo, logra divisar a la servidumbre, no quiere hablar de más. La tensión surgió en ese pequeño lapso, Akashi mayor se percata también de la servidumbre y no desea interrogarlo más. La conversación que noches atrás tuviera con su padre abordo temas sobre el futuro de la empresa y para sorpresa del pelirrojo menor matrimonio, tema que para el chico no fuera de su total agrado, gradualmente la conversación fue calentándose y para no agravar todavía más la situación, dieron por terminada la “charla". Después de eso, las conversaciones giraban en un saludo y despedida, su padre le pedía que redactara informes y el joven aceptaba, pero no volviendo a mencionar siquiera el matrimonio arreglado. Su padre solo asiente, tampoco desea otra semi discusión sobre el tema, y prefiere dejarlo así por el momento- esta bien, me marcho Seijirou
- Que te vaya bien padre- responde despidiéndose. Masaomi por su parte se marcha y en cuanto escucha la limosina arrancar el pelirrojo se dirige hacia el despacho de su padre, y lo cierra verificando que los sirvientes no estuvieran merodeando. Enseguida saca de su portafolio su computador y un drive. Permanece un tanto dudoso pero inserta la misma en la computadora. Espera algunos segundos e inmediatamente la pantalla se llena de documentos sorprendiendo al chico y a la par leía -Vaya con que así está la situación- murmura, mientras una media sonrisa adorna su rostro - esto será interesante…
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En otro lugar específicamente en el departamento del as de Seirin se encontraban reunidos el equipo AkaFuri, al menos los que lograron juntarse después del aviso de Reo. En la mesa de la sala había 2 computadores con los miembros restantes de grupo en video conferencia.
- Chicos esto está mal muy mal- el fantasma de Seirin mientras caminaba de un lado a otro
- Ya lo sé Tetsu, el idiota de Kagami sigue sin tener revistas porno…
- ¡AOMINECCHI!/¡AOMINE DEJA DE REVISAR MIS COSAS!
- Como siempre tal vulgar Aomine
- Bueno Shin chan, Kagami chan siempre es un niño bueno tiene que saber divertirse, además eso demostraría que es un joven sano.
- ¿de dónde sacas que el tener revistas porno es sano?
- Takaocchi por favor no secundes al imbécil de Aominecchi
- Aomine kun, estoy así de dejarte sin descendencia
- Ok chicos por favor cálmense, estamos reunidos por algo diferente ¿recuerdan?
- Reo está en lo correcto, chicos por favor no se salgan del tema
- Muy bien, Mibuchi kun, evidentemente Akashi kun mintió para encontrarse con una mujer
- ¿Entonces la cereza loca de verdad piensa considerar un matrimonio arreglado?
- La evidencia es contundente
- Si es así, no creo que sea un asunto que nos concierna chicos, por mucho que nos desagrade la idea, no podemos ir en contra de la decisión de su padre.
- Midorima kun se supone que somos sus amigos, y como tal no podemos permitir que sea obligado a casarse.-
- Ok entonces ¿alguien tiene una idea de lo que debemos hacer?- el silencio reino por un momento en la sala, los presentes se veían entre sí, ninguno tenía idea que hacer, hasta que el pelinegro de Shouutaku , levanta la mano pidiendo la palabra
- Yo tengo otra pregunta… ¿Por qué Furi chan no está aquí presente? Creo que él tiene que enterarse de lo que está pasando.
- No, no podemos decirle nada a Furihata kun
- ¿por qué no Kuroko? Furihata puede convencerlo de que no lo haga, puede ser la voz de la razón- le replica su novio, más el contrario le da una negativa con la cabeza continuando
- O tal vez haga lo contario, piénsalo Kagami kun, si se entera va a querer alejarse, conociéndolo va a querer evitar contacto con Akashi kun… además Furihata kun ha estado demasiado estresado y decirle que Akashi kun esté considerando casarse resulte contra producente.
- Chicos en ese caso, está en nuestras manos
- Así es Himuro kun, es primordial que armemos un plan, por ahora cambiamos nuestro objetivo. Tendremos que evitar a toda a costa que este posible matrimonio ocurra.
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Una hermosa pelinegra salía de una lujosa limosina, nadie la recibe y el hecho no le extraña no es bienvenida después de todo. Se para derecha pero no se aproxima a la entrada, solo la observa mientras sonríe melancólicamente. Una vez más llegaba aquella mansión llena de recuerdos de su infancia, tanto felices como infelices. Una punzada se establece en la boca de su estómago, lo que la obliga a inclinarse un poco. El chofer se acerca, pero ella lo detiene, dando una negativa de que no era nada, respira profundo regulando el dolor enderezándose para dirigirse por fin a la puerta.
Entra sorprendiendo a la sirviente que llega apresurada a su encuentro, e ignorando las disculpas que le da, entra a la sala y se sienta – dile a mi tío Takahiro que estoy aquí- le ordena, la otra se va y Misaki escucha sus reniegos, no puede evitar lanzar una pequeña risa, hasta la servidumbre la odia, y no le sorprende. Se levanta y camina por la sala dando un recorrido rápido, y de vez en vez ve pasar a la servidumbre escuchándolas cuchichear. Minutos después escucha pasos acercarse pero no voltea para ver el dueño de los mismos, hasta que escucha una voz
- Misaki, que sorpresa verte-la nombrada se gira al escuchar al hombre que vestía una fina bata, Misaki lo mira de arriba a bajo y se sienta.
- Usted me dijo que viniera… hasta limosina me mando- contesta seca, no le gusta estar en presencia de aquel sujeto
- Oh… es cierto, lo olvide por completo- contesta sin importancia, enfadando un poco a la pelinegra, que aprieta el puño conteniéndose_ te dije que vinieras, pero de verdad me sorprendió que esta vez accedieras- contesta dándole la espalda
- Yo tengo algo importante que decirle... – mantiene una pausa, y continúa finalmente- yo acepto el matrimonio arreglado.
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En Kioto en especificamente en la mansión Akashi, Seijirou se encontraba en la biblioteca, revisaba una y otra vez los documentos en sus manos, después escribía en su computador, era cerca de la una de la mañana, pero necesitaba mantenerse despierto- con que de eso se trataba- murmura para sí. Se detiene al escuchar la limosna de su padre llegar, acomodando un poco los papeles, va a su encuentro.
- Seijirou ¿aun despierto?- pregunta su padre sorprendido de verlo en la sala
- Buena noche padre, espero no importunarte
- No, solo me sorprende verte aquí tan tarde, ¿qué ocurre?
- Padre, necesitamos hablar…