- Hola Reo
- Sei chan ¿qué sucede porque me llamas tan tarde?
- Perdona la hora, quiero pedirte un favor de nuevo
- Claro Sei chan ¿de qué se trata?
- No asistiré al instituto y necesito que te encargues de nuevo del entrenamiento
- ¿Qué? ¿pero por qué? ¿sucedió algo?
- No te asustes Reo no pasa nada, tengo que arreglar unos asuntos en Tokyo
- ¿To- Tokyo?
- Si no te preocupes hable con el entrenador. Te lo encargo
- ¿eh? Espera Sei chan… ¿¡Sei chan!?
El pelirrojo cuelga, dejando a Mibuchi preocupado, enseguida marca de nuevo en su celular- Hola Kuro chan, esto malo… mi Sei chan viajara a Tokyo mañana… manda un aviso a todos los del grupo, se acabó de estos planes a medias, iremos por Sei chan a impedir cualquier encuentro que vaya a tener, pero necesitamos estar todos… no importa que falten a clases lo que sucede es más importante, mandare a alguien para que vaya con Himu chan, los veo en casa de tu novio… Kuro chan sé que estas en la casa de Kagami chan… ahí nos vemos_ este plan será el definitivo.
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Amanecía y la luz que se filtraba entre las cortinas confirmaba este hecho, que inmediatamente despertaron al castaño que se removía incomodo en el sillón. Al llegar a su hogar el día anterior, llamo a su prima que contesto minutos después y le avisaría su llegada a hora muy tarde. Kouki quiso esperarla, pero pasaron las horas y el sueño lo venció para finalmente quedar en el sillón. Pudo divisar una frazada, sonrió ya que supuso que ella había llegado, pero al llamarla no recibió respuesta, de nuevo se había marchado.
- No puede ser posible, no es como si me estuviera evitando ¿verdad?- suspira resignado, necesita prepararse para ir al instituto aunque realmente no se sentía con el ánimo de ir y mucho menos de asistir al entrenamiento para ser bombardeado de preguntas por sus amigos y senpais sobre su falta del día anterior y peor aún también lo esperaba el posible entrenamiento triple de Aida. Con desgano se dirigió a su cuarto, y al pasar por la habitación de Misaki que se encontraba entreabierta entra al percatarse del pequeño florero con un arreglo sencillo compuesto por unos crisantemos y nomeolvides, atrás del mismo un portarretratos con una fotografía donde logra identificar a los personajes de la misma. Dos pelinegros un varón y una niña idénticos que tenían sujetado a un castaño, uno de cada lado. Los tres estaban cubiertos de merengue hasta la cabeza y dirigiendo una bella sonrisa hacia la cámara. Furihata sonríe con nostalgia y toma el marco para ver detenidamente dicha foto. Recuerda muy bien el día en que tomaron esa foto, como si hubiera sido ayer
Flash Back
Como en otras ocasiones su madre lo había llevado a la mansión Soma, aunque al pequeño no le gustara el lugar, porque a pesar de su corta edad lograba sentir el rechazo de los adultos hacia su persona cosa que no entendía del todo bien el porqué, adoraba visitar a los niños que vivían ahí, Misaki y Akira sus primos idénticos cuatro años mayores. Por su parte los más grandes amaban a Kouki, y constantemente peleaban por su atención, aunque no iban enserio ya que siempre acordaban compartir por partes iguales la atención de Kouki y lo hacían participe de cada travesura. El castañito se dejaba guiar por ellos, aunque había ocasiones que el chico servía como el Pepito grillo de los mayores cuando sabía que alguna de sus travesuras terminaría para mal (aunque la mayoría de las veces se dejó persuadir por ellos) y aquel día no fue la excepción. Aquella visita era para celebrar el cumpleaños número 11 de los gemelos, pero lejos de ser una fiesta con jóvenes y niños, los adultos no dejaban de llegar; Kouki entra al jardín de la mano de su mamá y se suelta en cuanto ve a sus primos que saludaban a unos señores. Los chiquillos por su parte al verle, van a su encuentro ganándose un regaño de su padre pero la madre de Kouki y su esposa lo detienen y calman- déjalos, son niños todavía, ¿Por qué los tienes aquí saludando a esta gente?- Seiya solo da un resoplido y es llevado por la hermana a otro lado dando un guiño a los niños para que se fueran de ahí mientras ella distraía a Seiya. Los tres niños se dirigen al otro lado del jardín y ya alejados de la multitud empiezan a platicar animadamente.
-bien Kou chan, ya que estas aquí, nos vas a ayudar con nuestro plan maestro- la pelinegra que se sienta en el pasto olvidándose por completo de su vestido
- ¿ehh? Pero si es su cumpleaños, ¿Por qué quieren hacer una travesura en su cumpleaños?
- Por eso mismo Kou chan- le responde ahora Akira- porque hoy es nuestro onceavo cumpleaños debemos hacer de esta travesura la más grande y espectacular que haremos de nuestra vida- le dice mientras hacia ademanes con sus brazos aventando las pocas hojas como confeti- debemos hacer de esto inolvidable ya que tal vez en un futuro será imposible hacerla
- no entiendo- dice inocente el castañito- ¿Por qué no podrán, se van a ir a otro lado?
- no Kou chan, pero será más difícil para nosotros- la niña que mira a su hermano mientras se muerde su labio- ambos ven a su primo que aún no entendía a lo que se referían, sonríen ante su inocencia y la chica prosigue- bueno Kou chan no importa lo que sucederá después, solo importa el ahora, de acuerdo Kou chan.- el menor sonríe y asiente con la cabeza.
Lo siguiente fue algo que jamás olvidara: Kouki aún no puede explicarse como sus primos se dieron la tarea de poner en cada silla de los invitados pequeños fuegos artificiales que eran accionados a control remoto. El susto de los invitados los llevo a tropezarse entre sí, destrozando todo el lugar y como espectáculo principal el lanzamiento del pastel hacia el cielo y la explosión del mismo como lluvia lleno todo el jardín. Seiya estaba ya con un tic nervioso echando chispas y a diestra y siniestra gritando y buscando a los responsables. Por otro lado Kyoko reía junto con los tres niños responsables de semejante espectáculo y tomando su teléfono fotografió a esos tres pequeños cubiertos de merengue y pastel, que sonreían de oreja a oreja.
Fin Flash back
Kouki suelta una ligera risa ante ese pequeño recuerdo. Ya puede darse cuenta que sus primos siempre lo persuadían para hacer todo tipo de cosas y muy pocas veces fue la voz de la razón. De nuevo sonríe, pero esta vez con un poco de tristeza, no había entendido lo que sus primos le habían dicho ese día, pronto con dolor se dio cuenta que esa fue efectivamente la última de las travesuras que lograron hacer juntos los tres.
Flash back
La lluvia cada vez era más fuerte, pero eso no impidió que el grupo de personas dejaran de acompañar aquella caja que encabezaba la multitud. Gente vestida de negro que lloraba y se lamentaba, algunos buscaban refugio con paraguas, otros dejan mojar sus ropas importándoles de menos el agua. Entre los refugiados estaba los Furihata, Kouki que lanzaba hipidos de llanto era cargado en brazos por su mamá que lo abrazaba con fuerza, hasta llegar a su destino. Kouki hasta esos momentos pudo divisar a Misaki en silla de ruedas que estaba sola con el mayordomo cubriéndola con el paraguas, con ojos hinchados y mirada perdida tenía algunos moretones y su brazo enyesado. Después pudo ver a su tía que lloraba desconsolada en el ataúd donde descansaba Akira. Seiya la abrazaba, por la espalda, no había lágrimas en sus ojos, pero el rostro cansado y de pena podía notarse.
Todo fue tan rápido, dos semanas después de la fiesta la desgracia azoto a los Soma, un accidente automovilístico producto de un intento de secuestro que ocasiono que el auto donde se encontraban los gemelos remolcara, antes de que explotara el auto, la niña logro salir y cuando llegaron los policías se identificó como Soma Misaki. Después de ese suceso Misaki estuvo cerca de un mes aislada, Kouki solo la visito dos veces en las cuales solo había risas ocasionales, pero inmediatamente se perdía en sus pensamientos, momentos en que Kouki difícilmente podía traerla a la realidad. Después su padre la mando junto con su madre a Estados Unidos, la comunicación era ocasional con el castaño, y Kouki pudo notar que la sonrisa de la pelinegra regresaba poco a poco, pero como buen observador percibía tristeza y la soledad que la acompañaba.
Final del Flash back
Kouki regresa a la realidad, deja el portaretratos en el escritorio y sale de la habitación sintiéndose abrumado por aquellos recuerdos felices que jamás volverán. Ve de nuevo el retrato cerrando sus ojos por un momento, suspira tranquilo y los abre con la resolución en mente
Continuara