Suena una molesta alarma, anunciando un nuevo día, pesadamente saca su mano de entre las sabanas para apagarlo, sabe que tiene que ir al colegio y no le queda más remedio que levantarse. Lo primero que hace es tomar una ducha para despertar mejor, terminando viste enseguida el uniforme. De ratos checa su teléfono esperando alguna llamada o mensaje de parte de su familiar pero no había nada. Se resigna y se dirige a desayunar para salir rumbo a la escuela. Como no iba a encontrarse con Kuroko puesto que este esperaría a su novio en el aeropuerto, va con pasos lentos, mientras recuerda la invitación de su amigo sobre la reunión de todos los ex miembros de Teiko.
Después de la confesión de Kagami los chicos estaban eternamente agradecidos con el castaño y por ende, recurrentemente era arrastrado por ellos a jugar baloncesto con nada menos que la Generación Milagrosa. Éste siempre se mostraba nervioso ante tales presencias pero fue acostumbrándose, ya que era totalmente bienvenido por ellos, y más por el enérgico Kise Ryota y el imperativo Takao que se encontraba de “colado” por (según él) insistencia de su Shin chan. Para Kouki le era bastante increíble lo mucho que había cambiado la Kiseki y no podía negar que era sumamente divertido salir con ellos y disfrutaba las tardes de juego que tenian con los ex de Teiko. Pero algo le empezaba a preocupar, puesto que de alguna manera comenzó a desarrollar ciertos sentimientos hacía cierto pelirrojo absoluto, entiéndase por Akashi Seijirou, el cual previamente se disculpó por si alguna vez lo había asustado siendo “ el Emperador” (que en realidad así fue) y el castaño acepto con algo de temor todavía. Aunque al principio temblaba como gelatina al estar cerca de Akashi pudo dominar ese temblor al tratar más con el chico y podía articular más palabras sin trabarse tanto en las pequeñas conversaciones que mantenían de vez en cuando. Kouki creía que aquello era admiración más que nada, pero mientras más frecuentes eran las salidas, se daba cuenta que menos podía quitar su mirada de encima; le gustaba ver los pequeños gestos que daba el pelirrojo, sus expresiones y su forma de pensar y no hablemos del buen cuerpo y parecido que ¡vaya! parecía el mismo Adonis en persona, y en cuanto pensaba esto se reprendía por tener aquellos pensamientos tan impuros. En muchas ocasiones trato de zafarse pero sus queridos compañeros lo llevaban casi a rastras, con “amenazas” o para decirlo más bonito chantajeándolo, y esta vez no sería la excepción.
Ingreso a Seirin para iniciar clases, la mañana transcurrió sin problema alguno, y entre clase y clase verificaba su teléfono pero no daba señales de alarma. Después de clase comenzó el entrenamiento.
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Cerca caminaban dos personas hacia el plantel, un pelirrojo con su novio y un pequeño perro delante de ellos…
- Kagami kun, ¿seguro que quieres ir a entrenar? La entrenadora sabe que podrías llegar cansado del viaje y me dijo que solo por hoy faltaras.
- No te preocupes, estoy ansioso de ver a los demás y mostrarles lo que he aprendido en América- dice con la mirada al cielo y embozando una sonrisa confiada.
- Solo estuviste una semana
- Bueno pero no desaproveche el tiempo
- Aja ya me imagino TODO lo que te pudo haber enseñado Alex san- dijo resaltando “todo” en la oración
- Kuroko no empieces, desde que sabe que andamos se ha mantenido a raya
- Lo dices porque no te veo…
- ¡Kuroko!
- Ah disculpen…- una voz interrumpe su discusión y al girar ven a una chica de cabello negro largo hasta la mitad de su espalda, tenía un vestido rojo que llegaba hasta las rodillas, una torera blanca de tela delgada, una zapatillas plateadas con un pequeño tacón, ligeramente maquillada pero que detallaba sus delicadas facciones, parecía una perfecta Yamato Nadeshiko – perdonen no quería interrumpir pero estoy perdida, ¿podrían ayudarme?
- Ah bueno…
- Por supuesto señorita, ¿a dónde tiene que ir?- Kuroko se adelanta a contestar
- Tengo que ir a la secundaria Seirin, ¿la conocen?
- Si, a media cuadra la encuentras- contesta esta vez el pelirrojo
- De hecho nosotros vamos ahí, te llevamos si quieres- contesta Kuroko amablemente
- Oh sería estupendo, muchas gracias- la chica se inclina en agradecimiento, sonrojando al pelirrojo ante esto discretamente su novio le da un pisotón
- Ahhhh… Ayyy… Oe Kuroko ese es mi pie- dice quejándose y sujetándose el pie dañado
- Perdón no lo vi… – voltea con indiferencia pero en sus palabras tenían un claro tono de molestia, que no fue percibido por Kagami- Vamos entonces –Kuroko toma la delantera con la chica mientras Kagami se queda atrás sobándose el pie
- Maldita sea Kuroko…
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Mientras en el instituto Seirin...
- Furihata kun concentrare por el amor de dios!!- una enérgica entrenadora le gritaba al castaño que había perdido por segunda vez el balón en una jugada
- Yo... Lo siento
- Estas muy raro Furihata kun, de ¿verdad estas bien? Se acerca Izuki junto con Junpei hacia el castaño
- Si enserio…
- No mientas, es raro en ti esa falta de concentración, y si no nos dices...- el chico con anteojos se truena los dedos mientras sus ojos brillaban- me veré en la penosa necesidad de sacarte la información a fuerzas
- Ah yo yo...
- Furi será mejor que lo sueltes si no quieres que el capitán ponga tus pies en la cabeza
- ¿En la cabeza?- pregunta confundido
- Si ya sabes, aquella llave que la entrenadora también usa
- No no ya voy ya voy...- el castaño accede con solo pensar ser presa de una llave luchadora al estilo de su senpai- verán- suspira- un familiar mío viene de América, solo que no aviso a qué hora llegaba o cuándo, el problema aquí es que como hace mucho que no viene a Japon me temo que se pierda.
- Vaya es un problema, ¿y no te ha avisado por teléfono?
- No, toda la mañana estuve al pendiente del celular y nada
- Bueno no te preocupes, veras que cuando llegues a casa estará en el pórtico y te diga...
- ¡¡¡¡KOU CHAN!!!!
- Oye Hyuga como que te está cambiando la voz- dice Izuki con asombro
- I— idiota yo no grite...- antes de que pudieran reaccionar un rayo negro paso de largo abalanzándose hacia el castaño cayéndose ambos al suelo.
- ¿Pero qué rayos...?
- Furihata kun?- Kagami y Kuroko entraban, asombrándose de la rapidez de la chica que ahora estaba encima de su amigo.
Minutos atrás...
- Me han salvado chicos, sabía que era por aquí, pero después no ubique nada- decía la pelinegra riendo caminando junto al peliceleste mientras que el pelirrojo iba un poco más atrás de ellos
- No te preocupes es normal perderse, después de todo las calles son confusas
- Jejeje... Bueno yo creí que era porque hace bastante tiempo no venía a Japón pero veo que las calles han cambiado
- ¿Eres extranjera? Tu japonés se oye bien- pregunta Kagami dándoles alcance
- Bueno nací aquí, viví algunos años en Tokio, pero mis padres se mudaron a Estados Unidos por trabajo, ha pasado tiempo desde que estuve en Japón.
- Oh ya veo... Y vienes a visitar a alguien supongo
- Supones bien- sonríe- es un pariente mío-
Los tres chicos llegan al plantel- bien aquí es Seirin-
- ¡Oh thanks! Muchachos- les toma la mano a los dos chicos en señal de agradecimiento- amm...
- ¿pasa algo?- preguntan al ver la cara de la chica
- Bueno, abusando de su bondad, podrían decirme donde es el gimnasio
- Oh que coincidencia nosotros vamos para allá
- ¿De verdad? el rey demonio esta de mi lado- dice dando pequeños saltitos de alegría
- Perdón ¿quién?- ambos chicos se quedan extrañados por la expresión
- No me hagan caso jejeje
- Ah sí claro...- ambos chicos callan, y prefieren no preguntar- entonces te quedaste de ver con tu familiar en el gimnasio- Kagami esta vez es el que pregunta
- Algo parecido, me dijo que estaba en un club pero... Misaki se detiene a unos pasos del gimnasio como sorprendida de ver algo
- Oye, ¿estas bi...?
- ¡¡¡KOU CHAN!!!- luego de lanzar el grito la chica se abalanza hacia el gimnasio dejando a sus acompañantes un poco sordos y al entrar ven a la peli negra encima de Furihata, ambos en el suelo y rodeados por el equipo de básquet.
Tiempo presente
- ¡¿Mi—Misaki?!- dijo apenas el castaño caído tratando de recuperar el aire.
- Te extrañe mucho Kou chan- dijo la chica aun sin levantarse restregando la mejilla con la contraria- pero como has crecido, no tienes idea las ganas que tenía de verte
- Entiendo yo también te extrañe pero por favor quítate- tratando de deshacer el asfixiante abrazo
- Kou chan, no parece que me hubieras extrañado- dice con un puchero
- ¿Por qué?
- Solo dices: “entiendo yo también”, eres un insensible
- ¿¡Insensible?! Tú eres la que se me echo encima aplastándome
- Ósea ¿ahora criticas mi “eufesividad”?
- Yo no estoy criticando nada, además se dice efusividad...
Mientras los dos chicos seguían en lo suyo en el suelo, los demás veían la escena mudos, unos más sorprendidos que otros, pero finalmente Riko fue la que decidió interrumpir tan emotivo encuentro familiar
- Esto... ¿Furihata kun, podrías decirnos que sucede aquí? ¿Quién es tu amiga?
- Ah sí perdonen la intromisión, me presento ya mismo- la muchacha se levanta y ayuda a Furi a pararse, para luego inclinarse hacia los demás- soy Misaki Soma prima de Kou chan, un placer conocerles chicos del club de baloncesto- termina con una radiante sonrisa sonrojando a varios presentes
- E–el placer es nu–nuestro- dice el capitán sonriendo como bobo, ganándose un pellizco de la entrenadora que no lo miraba nada feliz.
- Hyuga que tal si tú y los demás empiezan a correr alrededor de toda la escuela
- ¡¿Eh?¡ pero hace como cuarenta grados allá afuera- se queja rápidamente el capitán pero se retracta al ver los ojos llameantes de su amiga
- No me digan que le tienen miedo a unos cuantos rayos del sol, además ¿por qué creen que los he hecho entrenar?
- ¿Por el basquetbol?- responde Izuki con miedo a lo que Riko lo mira amenazadoramente
- No me rezongues Izuki- Aida jala un poco de las orejas del mencionado por el comentario y después se gira a ver a los chicos- andando a entrenar!!- grita y los demás no tienen más remedio que obedecer si no quieren sufrir las consecuencias – Kagami se suponía que no ibas a venir- se dirige al tigre con una aura amenazante
- Kagami kun dijo que tenía ganas de verlos – contesto Tetsuya con miedo de que Riko los mandara a correr
- Bien pues los veras cuando me terminen sus ejercicios
- Muy bien entrenadora- Riko se retira dejando a los cuatro chicos
- De la que nos salvamos Kuroko- respira aliviado el tigre
- Tu entrenadora me cae bien Kou chan
- ¿Asi? Jejeje... Era natural...
- Así que la persona que buscabas era Furihata kun, Soma san- dice el peliazul
- Si, por cierto, gracias por traerme eh...
- Kuroko Tetsuya un placer y este grandulón de aquí es mi novio Kagami Taiga
- Oe no tenías por qué decir eso- dice el grandote sonrojado
- No tiene nada de malo Kagami kun
- Tranquilo Tet… perdon Kuroko, no tengo pensado robarle el novio a nadie- Misaki abraza a su primo que se sonroja- con Kou chan me basta y me sobra
- Misaki por favor no digas cosas que se pueden malinterpretar- soltándose del abrazo de la chica
- Ay Kou chan que aburrido eres-
- No lo soy… pero cambiando de tema, ¿dónde están tus maletas?
- Las deje en tu casa
- ¿Pero cómo?
- Kou chan no importa cuántos años pasen siempre dejan la llave en el marco de la puerta
- Eso es peligroso Furihata kun
- Jajaja eso se los he dicho pero bueno, siempre olvidan las llaves, es por eso que mantienen una de repuesto ahí
- ¡¡¡ Misaki !!! A mí no se me olvidan las llaves- se queda un momento pensando- ok no siempre se me olvidan- dice inflando un poco las mejillas y con un sonrojo por la vergüenza mientras los otros tres mantienen una sonrisa ante el puchero de Kouki
- Furihata kun- habla Riko interrumpiendo la conversación - si lo deseas puedes retirarte para que vayas con tu prima.
- Si me da permiso entonces le diré que si entrenadora
- Furi ¿quieres qué los acompañemos?- pregunta Taiga sin darse cuenta que su comentario molesto a su novio
- No es…
- Entrenadora, al parecer Kagami kun desea hacer el mismo ejercicio que los demás, ya que se encuentra con mucha energía- se dirige Kuroko hacia Riko no dejando que Furihata terminara la oración
- ¿¡ Eh!? ¿Pero qué dices Kuroko?
- Muy bien Bakagami- Riko sacando un abanico de papel de quien sabe dónde – ¡¡ a correr se ha dicho!!- Kagami asiente asustado y se va corriendo a alcanzar a los demás mientras que a Furi le resbala una gota de sudor al estilo anime por los evidentes celos de su amigo
- Entonces nos vamos. Hasta luego Kuroko y entrenadora me despiden de los senpais….- dice Kouki pero Kuroko le detiene
- Furihata kun no se te olvide que mañana iremos a jugar con los chicos, puedes llevar a Soma san así que no faltes eh
- Si si Kuroko no voy a faltar- tanto la peli negra y el castaño salen del gimnasio seguidos por la mirada del peliceleste
- Esto será muy interesante…
- ¿Dijiste algo Kuroko kun?
- Nada entrenadora, solo que ya quiero que llegue mañana.
***
En otro lugar, algo así como en un gimnasio de la escuela Rakuzan, solo estaban los titulares del equipo pero no estaban precisamente entrenando como deberían...
- Reo nee ya te dije que no me gusta ponerme estos moñitos, parezco niña- dijo un rubio que tenía en la cabeza muchos productos para el cabello y varios moños y listones adornándola
- Pues más niña pareces haciendo esos berrinches jajaja- El moreno ríe a carcajadas mientras come unas papitas
- Cállate Nebuya- dice mostrando su puño en señal de amenaza
- Ustedes dos dejen de estar peleando- Reo interviene pero solo para seguir con su labor- Kotaro te ves divino- dice el pelinegro con centallas en los ojos- solo un poco de laca por acá, un moño por aquí...
- No se por qué te dejo que me hagas esto- Kotaro suspira cansado ante la emoción de Reo
- Porque si no lo haces… - sus ojos muestran un brillo que asusta al rubio- me veré en la necesidad de tirarte toda tu colección de piñitas, que te dio aquel chico de Shutakuu y mira que le costó mucho trabajo conseguirlas
- No por favor, si las tiras Miya chan me mata y me castra y me vuelve a matar...
- Jajaja ya ves, así que tu flojito y cooperando
- Akashi mira a Reo nee
- Ya ya deja de quejarte y no molestes al capitán- el rubio le salen lágrimas de resignación mientras se deja hacer por el chico-
- Muchachos- el pelirrojo llama la atención de los chicos- Mañana iré a Tokyo, Kuroko me llamo para reunirnos de nuevo a jugar, por lo que se suspende el entrenamiento
- Oh grandioso así podre llamar a Miya chan para salir juntos- dice con alegría, mientras se mece de un lado a otro como niño pequeño
- Ah que bien, yo estaré en mi casa comiendo- dice el más grande bostezando y arrugando la bolsa de papas vacía
- Cuando no estas de tragón, un día de estos te empacharas con tanta comida
- Ah ya vas a empezar escandalosa
- ¡¡No me llames así!!- golpetea con su pie en señal de disgusto- mira ¿sabes qué? Ni te voy a hacer caso, mono con estomago de barril- le saca la lengua al moreno y se dirige a Akashi- Sei chan estoy muy feliz por ti, has crecido mi polluelo
- No sé a qué te refieres pero gracias Reo
- ¿Y quien y quien ira a jugar Akashi?
- Estaremos los de la generación y algunos acompañantes de estos- sonríe para sí recordando los pequeños encuentros con los chicos y las conversaciones que ha tenido en los juegos, especialmente con cierto castaño que al parecer todavía le tenía algo de miedo pues cada vez que lo veía sus piernas temblaban y no podía formar una oración coherente hasta determinado momento de la conversación. Él se había disculpado por el susto de la primera impresión en el primer juego que habían tenido y el chico había aceptado pero a pesar de eso sentía que este le evitaba y cuando cruzaban miradas el castaño se volteaba inmediatamente y chocaba con todo a su paso, sacando las risas de los demás y claro de el mismo Seijirou.
- ¡Oh vaya! Y esa sonrisa Sei chan, ¿de qué o quién te acordaste?
- De nada importante Reo, iré a entregar estas estadísticas al entrenador, enseguida vuelvo
- Si aquí te esperamos- Akashi sale del gimnasio y Reo se pone en frente de los otros dos- bien chicos es hora de ver por qué Sei chan está muy feliz de ir al partido mañana
- ¿De qué carajos estás hablando?
- Reo nee Akashi está feliz porque juega con sus amigos
- Ay ay ay dios mío, ¿por qué me diste amigos tan brutos? Se nota que no conocen a Sei chan como yo
- Por supuesto que no, no andamos de viejas locas y acosadoras detrás de él-
- Mira fingiré no haber escuchado eso troglodita- le dice Reo con una pequeña vena saltándole en la frente- si fueran más observadores, lo sabrían, claro que Sei chan está feliz por sus amigos pero estoy seguro que ese tipo de sonrisa jamás la mostró cuando habla de sus amigos
- ¿Ah no? ¿Entonces?
- Yo me encargare de averiguarlo, ya lo verán... – les dice de manera orgullosa la diva de divas mientras sus compañeros rezan para no estar involucrados en los planes maquiavélicos de su amigo.
continuara...