Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Heartbreaker. por Oxyden

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

»One shot.


¿Conocen esos libros de romance y cuyos finales siempre son tan predecibles? En donde el bueno gana y el malo pierde, esa clase de historias que a pesar de que nos aburrimos de ellas no podemos evitar sentir una enorme atracción por ellas.


«He aquí un testimonio bastante cruel para quienes apenas están cruzándolo…»


Jimin creyó estar presenciando ese tipo de situación drástica en donde reflexionas por un nano segundo con respecto a sus sentimientos egoístas por querer monopolizar a una persona la cual parece no tener ninguna clase de interés por ti. Por desgracia, era una realidad difícil de afrontar a esas alturas en donde ya estaba en su límite y todo parecía ser una hermosa ilusión acompañada de una amarga pesadilla, y sólo bastaba quedarse de pie por un momento antes de menospreciarse por el hecho de tomar las decisiones que mejor creía conveniente para él; para su felicidad. «Nada como sentirse traicionado por tus propios sentimientos, ¿no?» Ahora, ahora podía diferenciar las cosas con más claridad, comprendía aspectos en su vida que no cruzaron por su cabeza en el mismo momento en el que se enamoró tan ciegamente de una persona tan detestable como lo era aquel tipo de la clase D. ¡Ni siquiera podía culpar a ese grandísimo imbécil! Ya que, básicamente, todo fue gracias a la fuerte conversión que existe entre su autocontrol como ser humano y su tenacidad para obsesionarse por alguien en tan corto tiempo. —; aquí se inserta un recuerdo dañino de parte de su conciencia para tomar como prueba todo el tiempo que estuvo inmune a sentir remordimiento u orgullo hacía sí mismo. Total, son demasiados recuerdos que agrupan todas las fallas en él y que sólo notó luego de tanto tiempo disfrazando las mentiras, engañándose a sí mismo una vez más. —; Exhausto de presenciar tantas cicatrices, o hasta las mismas heridas que recobraban el mismo insaciable dolor y reaparecían a medida que sus ojos se nublaban ante el contacto de esas pequeñas cargas eléctricas por todo su pequeño cuerpo, sobresaltándolo por completo y afligiéndolo aun más. Era exactamente por qué usaba el chantaje como único medio para sentirse dueño de un mundo apartado al suyo, sencillamente porque nadie a estas alturas podía tomarlo en serio y dolía, mierda, dolía como una fuerte punzada al pecho, una y otra y otra vez, siendo atravesado por una imagen tan áspera difícilmente procesada por su percepción que en esos momentos no sabía si aún existía.


El menor, aun incapaz de dar con su sentido de orientación, se echó para atrás en un intento exhaustivo por huir de aquella pesadilla. Por un momento su cuerpo comenzó a entrar en un calor ardiente, algo así como una llama comenzaba a brotar de sus adentros con la misma intensidad en que sus ojos nuevamente tomaban el mismo tono de antes, aunque está vez poseían mucho más que la tristeza y decepción por ver a su chico envuelto en los brazos de un objeto desconocido cuya misión había sido arrebatarlo de su original dueño.  ¿Qué clase de persona puede hacer semejante cosa y tener el descaro de parecer toda una rosa vivaz, casta y pura?


Esperen. «¿Dueño?»


Sus manos que se movían de atrás para adelante al compás de sus largas zancadas por la Academia de Seúl, pronto se volvieron puños amenazadores y con la impresión de que en cuestión de segundos irían a parar a la cara de alguien. Sin embargo, Jimin ignoraba el terror en sus compañeros por el simple hecho de que quería tan solo escapar de todo… Hasta de él mismo porque esas desastrosas imágenes aún estaban estampadas en su cabeza como un tatuaje irremisible. «¿Conocen esa sensación de estar a punto de partirte a la mitad?» Esa misma clase de dolor físico que crees incapaz de detener, hasta en tus ojos se nota lo que no es capaz de transmitir el corazón pero que esas demacradas ojeras comienzan a formarse por inercia, como si ya hubiesen estado listas para el momento indicado, ese momento. Esa clase de sensaciones, ¿uhm? Como si todo a tu alrededor cobrara sentido contra ti y estuvieran sermoneándote en una intensa burla. Jimin quería creer eso, quería poder gritarlo y tirarse al suelo para acabar con todo de una buena vez pero no se sentía capaz de soportar una carga más, no poseía la confianza para darle a su vida un rumbo distinto pues ya se encontraba perdidamente enamorado de Min Yoon Gi.


«¿Acaso existía la más mínima posibilidad de que él pudiese notar su desgraciada existencia?»


Probablemente no.


Desde luego alguien con tal carácter no se sumergiría a desperdiciar todo por salir con una persona cuya complejidad sobrepasa las expectativas de cualquiera; especialmente de él, quién se ve tan esplendido en cualquier atuendo o hasta si ha llegado con resaca luego de una fiesta la cual a él jamás lo invitan. Tal vez todo se trata de eso, de ser alguien confiado para que las personas tenga mano ciega por hasta la más mínima cosa que se trate de él. A fin de cuentas todo se trata del status, de la influencia que causa entre los estudiantes, ¿no? Es como un tribunal en donde eres juzgado por lo que aparentas, por lo que tienes y por quién eres. Si no cumples con los objetivos básicos, en pocas palabras, eres un don nadie. Jimin lo era, hasta para él su sobrenombre no era una sorpresa ni mucho menos algo relevante en su cotidianidad. Era cierto que muchos se quejaban de ser tratados de manera dura y estricta, mientras que a otros los postulaban de dioses con corona y con la capacidad de mover el planeta a su antojo. Y sin embargo existen personas cuyas identidades solo son dadas a conocer en el llamado a lista, pues prefieren estar bajo las sombras a hacer parte de una gran conjetura en contra de todos ellos para correr el riesgo de terminar con la cabeza en un escusado o, en el peor de los casos, golpeado en un callejón.


Era una interesante deducción a la que podía llegar en esos momentos de total agonía, frustración e inevitablemente, reflexión. Pero en parte era un pensamiento totalmente correcto: nada se pinta como es y para los padres es algo totalmente «normal». Sin embargo, ¿podrían definir lo normal de un supuesto adolescente al vivir una etapa feliz, alegre, divertida, llena de momentos entre amigos, etc. y la realidad de una época como la que cruzamos en donde desconocemos las ansias de cuando pequeños para pronto crecer?


No lo creo.


Jimin hace parte de un pequeño grupo totalmente expuesto a la manipulación, mientras que Suga, —;como bien era conocido—; tan solo debía mover un dedo para tener todo bajo sus pies y por ello se refería a algo mucho más personal, como moverse dentro del pequeño corazón de una chica y destruirlo con sus gentiles pero frías palabras. Encantador por naturaleza, presencia elegante, fresca, relajada y por supuesto no faltan su las características mejor transcendentales en él; su tenue sonrisa y lo penetrante de sus ojos marrones. Una exquisitez que sólo pocos pueden disfrutar firmemente, porque se equivocan si piensan que él se acuesta con cualquier ofrecida. Extrañamente, —;o tal vez algo irónicor—; pero él suele ser muy selectivo en cuanto a las chicas que siempre están deseosas por estar junto a él por solo una cuestión de segundos bajo el manto de sus camas y con la única esperanza de ser el centro de atención pasado el suceso “esperado”. No obstante, como es siempre, no se hacen esperar los lamentos por conocer a un ser tan despreciable como lo era él.


Mujeriego, no. Esa no es una palabra para describir a alguien cuya especialidad es destruir los sueños de los demás, pisotearlos y acabar por completo con sus vidas sociales. Suga merecía un título más siniestro, algo que refleje la maldad que abruma su alma y probablemente atemoriza al resto de personas.


Y ustedes se preguntarán como acabo enamorándose Jimin de él, ¿no? Básicamente todo fue más físico que emocional, para él fue un enamoramiento de vista y no clandestino, no necesitaba que él estuviera a su alrededor amándolo como cualquier persona desearía, tan sólo lo deseaba para él y no aspiraba otra cosa más que enjaularlo como un pajarillo bajo sus garras. En efecto sonaba a un plan sádico, y no se equivocaban, después de todo el pelinegro de sonrisa atrayente, poseía un encanto único y eso definitivamente no pasaba desapercibido entre los simples mortales. Suga podía ser la cara mala de la moneda, mientras Jimin era algo opuesto a ello.


«¿Has oído que los opuestos se atraen?»  


Efectivamente fue cuestión de tiempo que llegara a oídos de Yoon Gi el alboroto que estaba desbordando su nuevo contrincante del cual desconocía hasta su rostro. Incluso después de verlo, su expresión no se modificó en lo absoluto pues aun aceptando lo lindo que era, no se comparaba para nada con él y a pesar de tener un estilo singular, no llamaba mucho su atención. Entonces fue cuando de repente una irrazonable obsesión nació en Jimin y hasta allí es donde aún no se reconoce la realidad de la mentira entre la naturalidad del pequeño.


¿Hasta qué punto la gente busca tener la atención de la gente en sí? No, mejor dicho, ¿hasta qué preció la gente sería capaz de correr para tenerla? Incluso si Jimin sólo desea la atención de Suga, esto ya sobrepasa cualquier cosa, esto ya no es algo sano, esto llego a un nivel superior y sólo aquí… Cuando cree que es el fin, un suceso cambia su forma áspera y frívola una vez más. Todos sabemos lo que se siente el enamorarte de alguien que ignora completamente tu persona, que pasa de ti todo el tiempo a pesar de tenerte allí en frente la mayoría del tiempo y es obvio lo duro que es para uno afrontar esa cruel verdad. Es frustrante, más cuando sabes que nada va a suceder y aun así guardas esperanzas donde no las hay solo para hacerte sentir mejor. Crees que si te alejas, todo va a estar bien y podrás seguir adelante, sin embargo no es tan fácil como parece. La autodeterminación te ayuda a experimentar ese reto en tu vida, pero si aún no logras ser capaz de superarlo y seguir adelante… En un futuro las cosas se pondrán peores, ya te habrás acostumbrado a ilusionarte fácilmente y acabar con los pedazos de tu corazón antes de lo que piensas.


Pero surte un efecto contrario como suma a todo ello; como te acostumbraste a sufrir de la misma forma una tras otra, tras otra vez, ahora tú infringes ese mismo dolor para las personas que tratan de acercarse a ti. Irónico, ¿no?


De los más profundos sentimientos de Jimin; el amor no es una mierda, la mierda eres tú por crear un amor irracional cuya verdad duele tanto que culpas todo lo que gire en torno a él. El amor no es el culpable de tus desdichas, es por obra tuya por lo que las cosas no salen como esperas en cuanto cruzas esa línea en donde ya te sientes lista y aceptas que en realidad lo amas. En ese punto, para ti el amor es la sensación más agradable en todos los sentidos posibles, ¿verdad? Pero entonces pasa algo que lo transforma en odio, las sensaciones ya no son las mismas y sólo te producen recelo, y te transmite pensamientos tales como: «Ya no creo en el amor.» «El amor es un asco.» entre variedad de frases producto de corazones rotos.


¿Será eso? ¿Un rompe corazones?


Sí, esa es la palabra correcta para nombrarlo.


De eso se trató esto después de todo, de darle un seudónimo adecuado a la persona que dejo un hueco en la mente de Jimin. Le hizo experimentar en carne propia lo difícil que es pasar por un amor no correspondido, a la vez que un amor ciego y autodestructivo, y dando a saber las verdaderas razones por las cuales aparto su mirada de todo ya que nunca le advirtieron que a veces el amor puede terminar convirtiéndose en una obsesión. Una obsesión por los rompe corazones como Min Yoon Gi.

Notas finales:

Bien, principalmente quise plasmar algo así como una serie de sentimientos expresador por el mismísimo Jimin. Quizá resulta un poco complejo pues no es un diálogo como tal, pero siempre había querido crear un one shot de esta clase. Espero que les haya gustado, en fin, tan sólo fue un momento de creatividad y quise compartirlo con ustedes. ¡Nos estamos leyendo! Dejenme saber que les parecio y si les gustaría que escribiera sobre alguien en concreto, no me molestan las criticas y soy muy fanática de muchas bandas, así que... Adelante. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).