Estaba molesto consigo mismo.
No era inusual para él molestarse por algo que dijera Sherlock pero, en esta ocasión, el detective no tenía nada que ver…al menos, no directamente. S i tan solo no se hubiera enterado de lo que esa mujer dijo.
John había superado el saber que Sherlock había fingido su muerte; sin embargo, en ningún momento quiso enterarse cómo hizo para sobrevivir. Para él era suficiente saber que Sherlock no estaba muerto y que Moriarty ya no los molestaría nunca más. Al parecer, Anderson tenía ideas diferentes, seguía presionándolo para que le sonsacara a Sherlock la verdad, pues, según él, el detective consultor lo había engañado con la historia que le contó.
El fundador de Empty Hearse, mencionaba que debía haber una forma mucho más dramática y precisa para la caída en Bart’s, ¡era Sherlock Holmes de quien estaban hablando!
-Por última vez Anderson, no le voy a pedir a Sherlock que me explique cómo sobrevivió-
-Por favor Watson, es importante para el club. He pensado en miles de soluciones y Sherlock me dio una que no creo que haya hecho-
-Ya te lo explicó. Tienes que creer en Sherlock-
-¡No puede ser! ¡Es muy simple! ¡Si sigue sin querer explicarme voy a empezar a creer en lo que dijo Laura!-
-Disculpa, ¿Quién?-
-Una de las integrantes del club-
-Puedes creer cualquier hipótesis que satisfaga tu curiosidad si no te convence la historia de Sherlock-
-¡Solo lo dices porque no escuchaste lo que dijo esa muchacha!-
-Basta los dos. No hay un solo día que no estén discutiendo por lo mismo. ¡Ya va a ser una semana!-Mary acababa de entrar a la sala donde ambos hombres estaban discutiendo, traía dos tazas de café en sus manos.
-Mary tienes que calmarte, te hará daño renegar tanto-
-Está bien John. Tienen que arreglar esto de una vez…me van a volver loca con lo mismo. Uno de los dos tiene que ceder…-Al decir lo último, vio a su futuro esposo con unos ojos que decían: “Hazlo”.
-Por favor Watson, no puedo estar así. La “hipótesis” de Laura se pone peor cada día-
- ¿Cuál es su hipótesis?-Mary sintió curiosidad por aquella conversación; era diferente a las conversaciones de siempre.
-Cree que Moriarty sigue vivo y que Sherlock lo protege porque son amantes-
-¡¿Qué?!-a John casi se le cae la taza de café que había cogido, debido a que se levantó súbitamente por la impresión.
-Eso no es todo. Si les contara lo que pensó de aquel día…-
-Podrías empezar por el comienzo-John se sentó nuevamente, una expresión indescifrable en su rostro. Mary negó con la cabeza. Sabía que Sherlock era el único capaz de causar esa gama de emociones en John, pero no se enojaba por eso…John tenía más ánimos, más jovialidad; ahora lo amaba más que antes…
Anderson les contó todo lo que recordaba: Sherlock y Moriarty acurrucados y escondidos en un rincón de la azotea de Bart’s, un muñeco de Sherlock que simulaba su presencia en el borde del balcón y sujeto por una cuerda a la mano del detective consultor, las palabras de Sherlock a John, casi interrumpidas por la risa de Moriarty, el cortar la llamada y soltar al muñeco, ambos hombres mirándose fijamente mientras la tensión sexual entre ambos aumenta, sus rostros acercándose más y más juntando sus labios y…
-…Eso es todo…no pude seguir escuchando la sarta de mentiras que decía y la interrumpí-
-¿Y cómo explica el cadáver de Sherlock que yo mismo revisé?-
-Te dije que no la dejé continuar-
-Algo así no puede haber pasado, aunque es cierto que ambos pudieron tener cierta conexión…-
-Moriarty está muerto, no hay duda de eso-John acababa de interrumpir a Mary y estaba con la mirada perdida, parecía muy concentrado en lo que Anderson acababa de contar.
-¿Ahora si le preguntarás la forma que usó para salvarse?-Anderson insistió nuevamente en la pregunta y…
-Está bien…le preguntaré-
-Gracias Watson, cuento contigo-
Anderson salió del lugar, sin imaginar todo lo que había causado.
-¿Irás a ver a Sherlock?-
John no contestó, estaba demasiado distraído y no prestaba atención a lo que Mary estaba preguntando.
- ¿John?… ¿John?... ¡JOHN HAMISH WATSON!-Mary había elevado el tono de su voz al notar que el médico no le prestaba atención.
-Disculpa cariño… ¿me decías?-
-Realmente te sorprendió aquella “hipótesis” ¿no? Preguntaba si vas a ir a Baker Street ahora-
-No sé si encuentre a Sherlock, tal vez tenga un caso o esté en Bart’s-
-No estarás tranquilo hasta que sepas todo como realmente pasó. Ve a ver a Sherlock y dile que te cuente todo-
-Ok, voy saliendo Mary-
Antes de salir de su casa, John mandó un SMS a Sherlock, para asegurarse de que este estuviera en Baker Street. El detective no contestó el mensaje por lo cual John pensó estaría en algún caso. Ya se había rendido a obtener una respuesta es día, cuando le llegó un mensaje: "ACABO DE REGRESAR A BAKER. PUEDES VENIR."
John estaba muy preocupado en cuanto a lo que iba a decir; después de todo, esa charla con Anderson lo había dejado muy confundido. Se sentía enojado, confundido, triste; como si Sherlock lo hubiera traicionado...Varias y diferentes ideas rondaban por su cabeza: ¿Y si Sherlock realmente se hubiera enamorado del ingenio de Moriarty? ¿Realmente se habían besado? ¿Había sido el primer beso de Sherlock? ¿Porque le molestaba eso si él ya tenía a Mary? No era gay, entonces ¿Porque sentía celos?
Al llegar a Baker, incluso antes de que tocara la puerta, la Señora Hudson abrió
-Oh, John querido, llegaste rápido-
-Buenas tardes Señora Hudson, vine a ver a Sherlock-
-Pasa John, hace mucho que no venías, Sherlock ha estado muy tranquilo sin tus visitas y sin tener un caso-
-¿Qué? Sherlock me dijo que acababa de regresar, asumí que había tenido un caso-
-No ha tenido un caso en un mes, tampoco salió hoy, lo más raro es que no ha disparado un solo tiro-
-Eso no lo creo-
-¿Increíble no? Algo debe estar manteniendo su mente ocupada-
-Me pregunto que será-
-Bueno, tengo que salir, me faltan algunas cosas para el almuerzo-
Al subir las escaleras y entrar a la sala se sorprendió mucho de no encontrar el usual desorden de papeles. Sherlock estaba sentado en el sillón que antes había sido suyo; con las manos juntas, como cuando estaba en su palacio mental.
-Hace mucho que no venías-
-No quería incomodarte y he estado algo ocupado con el trabajo-
-Ya lo sabía-
-¿Qué fue lo que me delató esta vez?-
-Mycroft-
-No entiendo-
-Le pregunté a Mycroft-
-No es lo usual en ti-
Sherlock se encogió de hombros, luego se levantó y le ofreció el asiento a John. Este se acercó y se sentó, sintiendo la calidez que había dejado el detective en el mueble, había pasado mucho tiempo desde que percibió ese aroma peculiar; una mezcla de nicotina, sangre y té (debido a las rutinarias actividades del detective). Todo el tiempo que vivió con Sherlock nunca lo molestó ese peculiar olor; sin embargo, ahora se sentía embriagado y sofocado por el mismo.
-Viniste a preguntar algo- no era una pregunta sino una afirmación.
-Es...Anderson...sigue insistiendo en la solución verdadera de tu caída en Bart's-
-Ya le conté todo, incluso lo grabó-
-Afirma que no le dijiste la verdad, tal vez necesite más detalles-
-Te recuerdo que fuiste tú el que no quiso escuchar los detalles-
-Tal vez sea hora de saberlo-
Sherlock empezó su explicación, detalle a detalle, incluyendo sus líneas de pensamiento en ese fatídico día y todas las personas involucradas en el proceso.
-Con que así lo hiciste... ¿No pasó nada más? ¿Algo inusual entre Moriarty y tú?-
Sherlock se mostró algo confundido con la pregunta y no respondió, por lo cual John asumió que no la había entendido.
-Anderson me comentó algo que dijo Laura, una miembro de su club. Me llenó la cabeza de ideas- John se revolvió algo incómodo entonces Sherlock:
-Cree que tanto yo, como Moriarty, somos gays-
-No es solo eso. Cree que son amantes y que lo estás ocultando-
-La muerte de Moriarty fue confirmada. Además no tengo un amante-
-Lo sé. Tú estás casado con tu trabajo, ¿verdad?-
-No es como si no pudiera tener uno algún día ¿sabes?-
-Entonces hay alguien capaz de hacerte decir algo así, ¿estás enamorado?-
-Ya lo superé. No interferirá más en mi trabajo-
-Vamos Sherlock, eso no es fácil de superar. Tú nunca has estado enamorado, quieres engañarme, pero sé que ni siquiera has tenido tu primer beso-
-Eso no es cierto-
-¿Tú...has...besado a alguien?-
-El termino correcto sería: me besaron-John se quedó impactado ante esa declaración, sin darse cuenta había apretado los puños. Se sentía realmente celoso de aquella persona que fue capaz de robar los labios vírgenes de Sherlock.
-¿Quién fue? ¿Cuándo? y ¿Por qué no me dijiste nada?-
-No le di importancia. Fue el mismo día de lo de Bart's, Moriarty me forzó a acercarme y me besó, luego fue que amenazó con matarlos a todos y se suicidó para obligarme a hacer lo mismo-
-No me dijiste la verdad de la caída-
-Solo omití un hecho sin importancia-
John se sintió terrible, ya no solo eran celos, también era envidia y odio; ¡el primer beso de Sherlock había sido robado por un psicópata! Se quedó viendo fijamente el rostro de Sherlock, su mirada pasó por su cabello, sus ojos, nariz, hasta llegar a sus labios. Sintió un irresistible deseo de borrar la huella de Moriarty de esos labios. Quería tener todo de Sherlock para él, no quería a nadie cerca del detective de manera romántica. Obviamente eso estaba mal ¡tenía una novia!; sin embargo, desde siempre había tenido cierto deseo de monopolizar por completo al detective.
Se levantó del asiento, incapaz de contenerse por más tiempo; debía salir de allí antes de hacer algo de lo que se arrepentiría. Sin embargo, Sherlock lo detuvo
-No debes sentirte mal por no haberlo sabido, fue mi culpa el habértelo ocultado- al parecer Sherlock había malinterpretado la causa de enojo de John, más aún, había acercado sus rostros a una distancia corta. John no pudo contenerse más, con su mano libre acercó más a Sherlock y lo besó. Un beso intenso, lleno de rabia y deseo de borrar la huella de aquel beso anterior. Pero no se conformó con eso, obligó a Sherlock a abrir los labios y su lengua invadió esa entrada. Solo cuando la falta de aire se hizo presente lo dejó ir.
-No debes dejar que nadie más deje su huella en ti. Tú eres mío Sherlock. Desde el primer día que nos conocimos me has pertenecido-
Sherlock estaba sonrojado a más no poder. No podía articular palabra y no creía la expresión de John; era como un cazador complacido por haber atrapado a su presa.
-No...No entiendo a qué te refieres John, este beso- John interrumpió a Sherlock colocando sus dedos en los labios del detective y con una sonrisa de satisfacción le dijo:
-Te estoy monopolizando Sherlock. Será mejor que estés preparado- Después de esto, salió en dirección a la puerta, pero antes de irse, volteó y vio por última vez a Sherlock diciendo:
-Tus vacaciones se acabaron Sherlock, mejor ten listo todo para mi regreso-
Sherlock no pudo decir nada más. Había aparecido una nueva faceta de su médico, era posesivo, increíblemente posesivo. Valió la pena el haberle mentido con lo del beso de Moriarty. Solo debía asegurarse de que John nunca supiera ese pequeño detalle.