Luego de vestirme y arreglarme salgo de casa, en eso mi bolsillo vibra, a de ser un mensaje, meto la mano en mi bolsillo, lo tomo, lo saco y en efecto es un mensaje de penguin-ya haciéndome saber que nos adelantaron media hora de clases y que va a estar en la cafetería, en eso recuerdo que tengo que hacer compras, así que me dirijo a la tienda que está cerca de mi casa, entro a la tienda, tomo un carrito para facilitarme más las cosas, camino por algunos pasillos seleccionando algunas cosas, carne, vegetales, comida de perro, café, jugo, frutas, me faltaban bastantes cosas, así que doy unas vueltas mas al entre los pasillos por si acaso no se me olvide algo, luego de comprobar que nada mas me hiciera falta me dirijo a la caja registradora, que para mi suerte la persona que estaba pagando ya se iba así que me aproxime calmadamente y procedí a poner las cosas del carrito en la cinta transportadora, la cajera facturo todo, amablemente hasta me atrevo a decir que coqueta, pago todo recojo las bolsa y recojo las bolsas salgo del local y me dirijo a mi casa a dejar las bolsas no es mucho el camino ya que vivo relativamente cerca, camino a paso rápido hacia mi apartamento, llego a las escaleras, las subo tranquilamente después de todo no tengo apuro, ya en el pasillo noto que una de las luces están dañadas haciendo que haya poca iluminación a pesar de día, ya enfrente de la puerta de mi apartamento, bajo unas de las bolsas, rebusco en mi bolsillo las llaves, las saco, entro, saludo amistosamente a bepo, me dirijo a la cocina dejo las bolsa sobre la barra y guardo todo en sus respectivo lugares, tomo una fruta, me dirijo nuevamente a la puerta, me despido de bepo, y ahora si me encamino a la universidad.
Llego ya por fin al instituto y me dirijo a la facultad de medicina, y como es usual no soy el más amistoso que se diga así que mientras camino las personas se apartan de mi camino y algunas otras bajan la mirada, unos que otros susurros, no tengo la mejor fama, pero tampoco soy tan egocéntrico, pero tampoco puedo negar que me gusta que las personas me teman, hasta podría decir que me da satisfacción y ese es uno de mis sentimientos favoritos, mientras sigo caminando en dirección a la cafetería de la facultad de medicina ya que es donde penguin-ya me dijo que estaría.
Ya en la cafetería diviso a penguin-ya por su gorro que irónicamente dice su nombre junto a sacchi-ya que también cargaba su gorro y sus habituales lentes negros, los dos trataban de ligar con alguna chicas sin tener éxito alguno, y en estos momentos pienso que la estupidez es algo que ni yo como doctor podría curar, luego que de ellos se resignan y se sientan, me acerco y me ‘’saludan’’ animadamente.
--Oí Law te ves bien- dice sacchi-ya animadamente levantando los dos pulgares.
Pero esa cara de cadáver que tanto le gusta abrir no se quita nadie.- dice ahora penguin-ya riéndose, causando que sacchi-ya también se ría, y yo que pensaba no disecarlos, así que entre ceja y ceja y una sonrisa ladeada les muestro mi hermoso dedo corazón, por mas idiotas que sean siguen siendo mis amigos.
--Oye Law y que me dices te encontraste con alguna dulzura anoche que te fuiste tan deprisa.- dice sacchi-ya insinuando que me he acostado con alguna chica.
--Si el dulce insomnio que no permitía dormir con su constante presencia.- digo yo algo mas calmado y animado a lo que esta vez responde penguin-ya.
--Que aburrido Law.- dice penguin-ya haciendo una morisqueta infantil.
Y entre broma y broma e tiempo que quedaba para entrar a clases así que nos dirigimos al salón, entramos normalmente, yo por lo menos quitándome mi gabardina, dejando expuestos mis tatuajes, no dirigimos a nuestro asientos habituales en medio de todos los otros pasaron unos minutos mientras el aula se llenaba y penguin y sacchi discretamente hablaban de las chicas que iban entrando y yo como siempre observando, en eso llega el profesor cerrando la puerta tras de si dando a saber que el que llegue tarde no tendrá oportunidad de entrar, esta vez veríamos una grabación de una operación a corazón abierto, así que apagaron las luces del aula, se bajaron las persianas de los ventanales, y comenzó la grabación, cierro mis ojos por unos momentos y cuando los abro mi atención se dirige a penguin-ya que está en la misma posición que tenía cuando comenzó la grabación prácticamente estaba inmóvil sin parpadear y volteo a las otras direcciones y todos estaban iguales sin moverse hasta el profesor, cuando de pronto siento un cálido aliento en mi oreja que comienza a susurrar.
--¿Te gusta es para tener más privacidad?—dice aquella voz, me levanto, volteo y no veo a nadie, cuando volteo hacia el frente de nuevo, puedo notar que el aula esta mas oscura que lo de lo normal, entonces entre toda esa oscuridad estaba el portador de aquella vos una persona (hombre) de tés blanca pálida, alto, con unos brillantes rojizos cabellos, y unos desafiantes ojos ambarinos.
-- Tranquilo es a causa mía el ambiente --volvía a a hablar aquella vos y ahora me percato que puede leer mi mente.
-- Estas en lo correcto es una de mis tantas habilidades – dijo otra vez de manera casi seductora.
-- Mi nombre es Eustass Kid también conocido como una calamidad, debes conocer el nombre del ser que pronto te ara gemir – dice el con arrogancia.
-- Y ¿a que se debe el placer que tu estés aquí Eustass-ya? -- digo yo sin intimidarme con mi típica sonrisa toca cojones.
-- Es simple llamaste mi atención como para follar contigo – dice el con mucha confianza y superioridad.
-- O pero Eustass-ya ¿Qué te hace pensar que follaria contigo? -- digo yo mas cabreado.
-- Simple todo lo que me apetece lo tengo y punto humano -- dice sonriendo animadamente.
-- Trafalgar. D. Wáter Law, para que dejes de llamarme humano – digo algo más calmado.
-- Trafalgar… bien lo recordare, nos veremos pronto. – Fue lo último que dijo antes de desaparecer siendo consumido por la oscuridad, y mientras el se iba la oscuridad se iba con él, quedando el aula como normalmente estaba en un principio.