Solo es un truco
Simplemente algunos días Saitama tenía ganas de golpear a ese muchacho por la única razón que ahora mismo le estaba dando dolor de cabeza. Ese mucho sobre-pensaba las cosas de una manera espeluznante, el héroe no recordaba haber conocido a nadie como ese rubio antes. Todo lo que había querido hacer fue una broma, pensó que lo captaría, pero no, tenía que ir y convertir un estúpido truco en “una muestra de tu grandioso poder, sensei” de nuevo, en serio, esa era la única razón por la que quería golpearlo e irónicamente era la misma razón por la que nunca iba a hacerlo.
— Definitivamente no hay cosa que no puedas hacer, sensei — Genos se encontraba mirando atentamente su bolígrafo, estaba seguro de que era completamente normal, pero lo estudiaría con atención, tal vez esos materiales tenían propiedades únicas o, seguramente, su maestro era quien tenía poderes únicos, además de su fuerza desde luego — *Este podría ser el secreto de la inigualable fuerza de sensei…* — pensó sin perder detalle del objeto pero no cabía duda de que era un bolígrafo común — ¡Sensei! ¡Muéstrame una vez más como doblar el bolígrafo! —
— No — él no sabía que hacer ahora, debió de pensar en que eso pasaría, es decir, fue lo mismo con lo del “pulgar cortado” ¿Por qué demonios le había mostrado ese estúpido truco? — No tiene nada de fascinante ni grandioso, solo fue un truco, a la pluma no le pasa nada — y se apresuró a agregar más para no dejar que su alumno replicara, dos años no lo había hecho cambiar gran cosa — Siempre tiendes a exagerar las cosas, pero no quiero hablar eso — se puso de pie en ese momento, iba a salir a dar una vuelta, habían una ventas en ese supermercado al que no había ido, un poco de fruta no les caería mal.
— ¿Vas a salir, sensei? — bueno, habían cosas que no habían cambiado aunque su maestro era un poco más irritable que antes, solo tenía que ser paciente. Ahora sabía que cuando anunciaba su salida después de un momento así era porque quería estar solo por un rato, pero era tan buena persona que no le diría a él que se fuera, el maestro seguía siendo amable y considerado.
— Hay un descuento de frutas y verduras — ya había vuelto a su estado de ánimo aburrido, no se podía enojar mucho tiempo con el ciborg y sabía que eso era una de las cosas que no podía dejar que el otro supiera — ¿Hace falta algo para la cena? —
— No sensei — él volvió a mirar el bolígrafo — Cuando vuelvas ¿Me mostraras el truco de nuevo? —
— … — quería gritar, era tan frustrante, si tan solo ese muchacho no fuera tan… ¿Es que no tenía imaginación? Oh, pero eso le dio una idea — hagamos algo mejor, si lo descubres por ti mismo para cuando haya vuelto te mostraré otro truco, pero sino no volveremos a hablar de ello — era algo simple, Genos tendía a sobre pensar las cosas así estaba seguro de que no lo descubriría en un lapso tan corto, ir y volver a la tienda le tomaría no más treinta o cuarenta minutos y estaba incluyendo un poco de tiempo por si algún monstruo se le cruzaba por el camino.
— ¡No te decepcionaré sensei! — dijo seriamente, para después escuchar la puerta cerrarse, tenía una media hora para descubrir el secreto detrás de ese truco — Cómo fue que lo hizo… — murmuró para sí mismo, tomando el bolígrafo entre sus dedos índice y pulgar — creo que lo había sujetado de esta forma…
De camino al supermercado Saitama se cruzó con Rider, él estaba patrullando por la zona y se pusieron a hablar, afortunadamente los temas oscuros, como su desaparición por dos años y otros relacionados, no eran abordados por el héroe clase C, Rider era bastante educado como para preguntarle repentinamente por ello. El calvo pudo desahogarse con su amigo ciclista, no era la gran cosa pero lo hacía sentir mejor.
— A pesar de ser mayor de edad ya, Genos, sigue siendo como un niño ¿Eh? — Rider comentó sonriendo — Pero si ya sabías que iba a portarse así ¿Por qué le mostraste el truco de la pluma de goma? — porque aunque Saitama se había quejado de la situación nunca mencionó que la ocasionó, era algo muy común últimamente.
— ¡No quiero hablar de eso! — dijo enojado, pero solo era una actuación, la verdad lo único que quería lograr era que Genos sonriera, le molestaba que todo el tiempo se viera tan serio, pero no era algo que podía ir gritando a todo pulmón, porque que el chico no sonriera era solo la punta del iceberg de sus problemas del día a día, todo lo que pasaba con ese chico era lo que ocupaba su mente ahora y definitivamente no quería hablar de ello con Rider, ni con nadie.
Su amigo solo se rio suavemente, deseándole suerte con sus problemas, pero le dijo que el propio Saitama estaba lejos de tener veinte años ya y Genos había pasado de ellos también, quizás si dejaban de comportarse como niños… Saitama tenía ganas de golpearlo a él también.
Volvió al departamento, habían pasado casi cuarenta minutos así que era momento de ponerle fin a todo eso de los trucos, no volvería a tratar de hacerlo sonreír con algo tan estúpido como eso.
— ¡Sensei! — él se giró hacia su maestro, sonriendo, orgulloso de sí mismo la haber logrado lo que el mayor le había pedido — ¡Ya sé cómo realizar el truco! — y procedió a tomar el bolígrafo cerca de uno de los extremos, movió su mano suavemente pero con un poco de fuerza y el bolígrafo pareció volverse de goma — ¡Me has dado una lección importante Sensei, no la olvidaré! — incluso había hecho anotaciones que ocuparon tres hojas enteras en su actual libreta de investigación.
— Genos — dijo con cansancio — No hay ninguna lección, solo es un truco ¡Un truco simple! — empezaba a notar que si no comenzaba a corregirlo esa actitud suya no iba a cambiar — Vamos a eso ¿Qué lección, según tú, es la que aprendiste de esto? — iba a intentar lo que King le había dicho de corregirlo, pero tenía la sensación de que no iba a funcionar. Estaba tratando de sonar lo más adulto y serio posible.
— El bolígrafo no tiene nada de extraordinario, todo está en el control del movimiento, el cual se genera a partir del codo y la correcta posición de la muñeca es importante también, manteniendo un movimiento constante y controlando su velocidad y fuerza es posible replicar el truco correctamente — bueno, eso no había sido corto, pero al menos no había sido muy largo.
— Ok… — Saitama no pudo evitar dejar su boca en una línea corta, no era la cantidad de palabras, esta vez, solo se trataba de que ¡Era una reverenda estupidez! Genos sólo estaba exagerando lo que cualquier persona hubiera hecho sin pensar tanto ello, tal vez King tenía razón y únicamente tenía que explicarle al chico, de alguna manera, que dejara de pensar tanto — Y ya que es algo que todas las personas hacemos en nuestras actividades diarias ¿Qué te hizo llegar a la conclusión de que es una lección importante? — solo esperaba que esa explicación fuer más corta.
— Bueno, me hizo pensar en otras cosas que son flexibles o rígidas, dependiendo de la fuerza, presión y velocidad del movimiento aplicado con las manos, no se trata del mismo “truco”, pero se necesita tener control sobre los movimientos para tener los resultados esperados — en ese momento Genos tuvo la sensación de que había algo que había captado erróneamente, tal su maestro no estaba dando a entender algo como lo que él había estado imaginando.
— ¿Y eso sería? — porque en ese momento él no podía pensar en ninguno, la masa para pan, la arcilla y demás parecidos requerían de ser cocinadas de otra forma son solo suaves, la plastilina endurece por el frío, no podía creer que recordara todas esas cosas, Genos le había platicado la semana pasaba sobre ello y no podía recordar ni por qué motivo.
— … — No, definitivamente no podía contestar esa pregunta — Tela de memoria — por lo que le dijo lo primero que se le cruzó por la cabeza — No funciona exactamente con el mismo principio, pero definitivamente, la tela de memoria es completamente flexible, como cualquier otra tela ordinaria, al momento de tocarla, dependiendo de la fuerza y la carga electromagnética es capaz de ponerse rígida, pudiendo servir perfectamente como un paraguas o incluso un… —
— Está bien, lo entiendo, lo entiendo — tuvo la impresión de que el chico parecía avergonzado, pero solo fue por unos segundos — ¿Y qué tiene que ver el electromagnetismo? — ¡Maldita sea! ¡No tenía que preguntarle! — Olvídalo, no importa — no tenía caso decirle las cosas, ese ciborg rubio nunca lo escuchaba de verdad, acababa haciendo lo que se le viniera en gana y eso era todo — Voy a tomar un baño —
— Sensei… — Genos estaba mostrado esa cara seria de nuevo — ¿Me enseñarás ese nuevo truco hoy? — y esos dos años le habían dado un poco más de seguridad para pedir algunas cosas que antes ni siquiera hubiera soñado en preguntar en voz alta.
— …— sí, Saitama quería golpear algo ¿Qué maldito truco le iba a enseñar? ¡No conocía otro! — Lo dejaremos para el fin de semana, tendremos que conseguir algunas cosas — tal vez sería buena idea ir con King y fingir que lo olvidaría, solo tendría tres días, TRES, para inventarse algo.
— ¡Sí sensei! — se sentó de nuevo cuando Saitama entró a bañarse, no podía creer que la había librado — Uno de estos días se lo diré — susurró para sí mismo, cubriéndose la cara, no le había dicho al mayor que recordaba perfectamente que le había dicho que lo amaba y por ahora era mejor así, tampoco sabía cómo había sobrevivido a la vergüenza, años de fingir que no tenía emociones habían servido, porque de ninguna manera podía decirle a Saitama Sensei que había aplicado su inocente truco como una lección para masturbarse, no, definitivamente se llevaría ese secreto a la tumba.
Genos se levantó para comenzar la cena, sonrió al ver su reflejo en un cristal, muchas cosas habían cambiado pero en el fondo eran los mismos, solo sería cuestión de tiempo, esta vez se le declararía correctamente y lo haría un recuerdo memorable para borrar con ellos los amargos momentos que le hizo pasar a su amado maestro. Tal vez había sido creado como una máquina para destruir, un arma, pero eso no significaba que era todo lo que podía ser, Saitama sensei le había enseñado que podía ser más.
Saitama se tardó más en su baño porque necesitaba pensar, ese chico iba a matarlo de un coraje, de frustración o de felicidad, lo único que quería era verlo feliz, tal vez no se acodaba de lo sucedido dos años atrás, morirse así no era agradable de recordar, pero eso poco importaba, él lo amaba y se lo haría saber pronto, cuando estuviera seguro de que Genos aún lo quería aunque solo fuera un poco. Salió finalmente de la tina y se vistió, no estaba preparado para ver lo que vio cuando salió del baño.
— ¿Qué estás haciendo? — el rubio estaba en la cocina, con esa mirada llena de determinación, enfocado en el movimiento de sus manos.
— Me acabo de acordar que me enseñaste este truco también, sensei, pero no he conseguido dominarlo — ahora tenía su pulgar derecho en sus dedos de la mano izquierda, lo había roto otra vez…
Saitama estaba seguro de que moría completamente frustrado por causa de ese muchacho.