--En casa de Kuroko--
--Kuroko's Pov--
Hoy, es mi cumpleaños. La verdad es que normalmente me da un poco igual mi cumpleaños, normalmente me da un poco igual mi fiesta de cumpleaños, me basta con un pequeño grupo de mis amigos más cercanos con mi familia más cercana y a veces ni eso quiero, es decir, un cumpleaños normal ya está, pero hoy, estoy bastante emocionado porque será el primer cumpleaños que pase con mi novio, Akashi Sejiūrō. Aún me acuerdo de cuando empezamos a salir...
*Flashback*
Estábamos caminando tranquilamente ambos en una playa desierta observando el alba, recuerdo, que sentía que me saltaría el corazón en cualquier momento al estar a solas. Aunque no éramos pareja todavía, ya estaba perdidamente enamorado de él, es más, estaba enamorado de él desde que lo conocí por primera vez en el gimnasio, pero no me di cuenta de dichos sentimientos hasta el último torneo de Teiko, cuando todos cambiaron. Bueno, yendo a lo importante, no esperaba que me fuese a invitar a algún sitio por lo que me sorprendí cuando me dijo para quedar y dar una vuelta para enseñarme una de sus librerías preferidas.
Después de estar por un buen tiempo en la librería esa, en la cual me compré bastantes libros para leerme después, los cuales estaban en la limusina en la que habíamos venido, Akashi me había decido para ir a dar un paseo por la playa y al ser tan amable al llevarme en limusina hasta aquí y en enseñarme esa librería no pude negarme.
-Tetsuya- se detuvo Akashi girándose hacia mí y mirándome seriamente-.
-¿S-sí?- no pude evitar tartamudear por lo nervioso que estaba al sentir esa mirada carmesí mirarme fijamente-.
-Iré diré directo al grano- se arrodilló delante mía y me cogió de la mano derecha- Kuroko Tetsuya, estoy enamorado de ti, ¿Quisieras ser mi pareja? - soltó la bomba dejándome tan sorprendido e impactado que me dejó con la boca levemente abierta sin emitir palabras. Ni siquiera podía pensar con claridad al escuchar tal frase de ensueño-.
-¿Qué es lo que ha dicho ahora mismo? ¿él? ¿enamorado de mí? - repetía las palabras que había escuchado hace unos segundos para saber si eran verdad o me imaginación-.
-Tetsuya- me despertó del trance en el que estaba mirándome fijamente a los ojos- entonces, ¿cuál es tu respuesta? - me preguntó seriamente dándome así a entender que esto no era un sueño, sino que en verdad estaba sucediendo- ¿Tetsuya? - me miró con una cara de sorpresa para después cambiarla por una de preocupación-.
-¿S-sí? qué pasa?- articulé una palabra por primera vez desde que oí esas palabras al no entender el porqué de su preocupación-.
-¿Estás bien?- se levantó mirándome fijamente preocupado-.
-Sí, ¿Por qué no debería estar...- le preguntaba cuando me di cuenta del porqué de su preocupación, de mis ojos, estaban saliendo lágrimas- ¿Eh? ¿p-por qué e-estoy sniff* ll-llorando? - empecé a frotarme los ojos para quitarme las lágrimas del rostro inútilmente porque seguían fluyendo cada vez más y más. Esas, eran lágrimas de felicidad. la felicidad de saber que tu amor es respondido-.
-¡Tetsuya!- me llamó preocupado mirándome seriamente por lo que no pude evitarlo y lo besé, junté mis labios con los suyos en un casto y leve beso lleno de pasión-.
-Te quiero- le dije mirándolo con una sonrisa mientras que de mis ojos seguían saliendo lágrimas de felicidad-.
-Tetsuya- puso una de sus manos detrás de mi espalda y la otra en mi nuca para así besarme besó profundamente haciendo que me sonrojara hasta las orejas. Sentía que en cualquier momento me quedaría sin aire por mi poca resistencia respiratoria- Tetsuya, Tetsuya ¡Tetsuya!- me levantó después de separar nuestros labios y me dio vueltas repitiendo así mi nombre consecutivamente para después abrazarme fuertemente- no sabes lo feliz que me has hecho hoy, por fin... ¡por fin eres mío!- me miró con una sonrisa victoriosa y me volvió a besar de manera más profunda esta vez. No me lo podía creer, la persona de la que estaba enamorada me correspondía, no podía sentir felicidad mayor-.
Después de estar por unos cuántos minutos abrazados, nos separamos y fuimos de la mano hacia la limusina, sentía mi cara arder y mi corazón explotar. Aún, no podía creer que estuviese pasando, era como un sueño hecho realidad, algo difícil de creer, más bien, imposible.
-Tetsuya- me llamó por mi nombre haciéndome sonrojar-.
-¿S-sí?- le pregunté mirando hacia abajo, en ese momento no podía mirarle a la cara porque si no, sentía que en verdad me desmayaría-.
-¿No entras?- me dijo para así darme cuenta de que estábamos parados frente a la limusina y que él tenía la puerta de esta abierta para que pudiese entrar-.
-¡Ah, sí! p-perdón- entré nervioso y a toda prisa para después ponerme el cinturón fallando así en el intento por los nervios-.
-Déjame a mí- se acercó Akashi desde su asiento a mi izquierda, en el cual se había sentado después de que yo entrara dentro de la limusina-.
-P-perdona por las molestias- me disculpé por ser tan patoso-.
-No tienes por qué disculparte- me miró fijamente con una sonrisa feliz, aunque no se notaba demasiado después de ponerme el cinturón- llévanos a casa de Tetsuya- le dijo Akashi al conductor, el cual acató las ordenes dirigiéndose hacia mi casa por las calles cercanas a la playa donde estábamos paseando hace unos momentos- Te quiero- susurró de repente Akashi haciéndome sonrojar poniendo su mano encima de la mía y cogiéndola firmemente. Aún la recuerdo perfectamente, esa mano levemente más grande que la mía y tan cálida apoyada sobre la mía mientras íbamos por las calles de la ciudad de Tokyo, las cuales se estaban empezando a oscurecer dando así las luces de la noche. Recuerdo que el silencio rodeaba el ambiente, pero no era un silencio incómodo sino un silencio confortable, un silencio el cual no queríamos romper, en el cual nos bastaba el mínimo contacto físico para expresar nuestra felicidad. También puedo recordar que esa noche no dormí casi nada pensando en Akashi-kun y al día siguiente me quedé dormido y llegué tarde a clase-.
*Fin del Flashback*
-Uff*- suspiré feliz por haber recordado una de las mejores tardes de mi vida cuando sonó el timbre-.
*Riing Riing*
-D-debe ser Akashi- me acabé de preparar y salí de mi habitación para ir a abrir la puerta- ¿Sí? - abrí la puerta encontrándome con un ramo de rosas rojas y de Myosotis, unas flores azul celeste popularmente conocidas como nomeolvides-.
-¡Felicidades Tetsuya!- me felicitó la persona que tenía agarrado ese ramo de flores enorme- esto es para ti, feliz cumpleaños- me sonrió dándome el ramo de flores haciéndome sonrojar hasta las cejas-.
-M-muchas gracias- olí las flores pudiendo disfrutar de su aroma, el cual era difícil de expresar, pero se notaba que eran unas flores de primera, típico del gran Akashi Seijūrō-sama-.
-¿Preparado mi amor?- dijo consiguiendo que me sonrojara-vamos-colocó su codo izquierdo para que pasara mi brazo derecho y llevarme como una dama hasta la limusina-.
-E-eso creo...- decía sonrojado y nervioso porque a saber qué es lo que Akashi tendría pensado para hoy. Después de abrirme la puerta como el educado futuro empresario que será, me tapó los ojos con una venda de color negro haciendo un nudo detrás de mi nuca y le dijo al chófer que nos llevara a la primera parada. Sentía mi corazón latir de la emoción y la intriga en ese mismo momento-.
-¿Dónde me llevará?- me preguntaba ilusionado con los ojos vendados pensando en qué lugar habría escogido Akashi cómo primer sitio para celebrar mi cumpleaños-.
-Ya llegamos- dijo el conductor deteniendo el coche. Estaba tan emocionado pensando en donde estaríamos que no noté que Akashi bajo del coche por lo que me asustó cuando me habló desde fuera de la limusina-.
-Ven Tetsuya, dame la mano- me tomó de la mano y me ayudó a salir de la limusina- ve con cuidado- me llevó a ciegas de la mano en silencio hasta que escuché el sonido de una puerta automática, dándome cuenta así de que habíamos entrado en un edificio ya que no notaba correr la brisa del viento- sígueme- me llevó de la mano por los pasillos hasta que se detuvo de repente-.
-¿Ya habremos llegado?- me preguntaba impaciente cuando noté que Akashi se situó detrás mía supuestamente para quitarme la venda-.
-¿Estás listo?- me preguntó agarrando el nudo de la venda que me tapaba los ojos-.
-S-sí- dudé un poco nervioso notando como Akashi deshacía el nudo permitiéndome ver donde estábamos. No podía creer lo que veían mis ojos, estábamos rodeados por peceras enormes llenas de miles de diferentes colores y tamaños -hermoso- es lo único que salió de mis labios al ver semejante escena-.
-¿Te gusta?- me abrazó Akashi desde detrás haciendo que me sonrojara por el contacto-.
-S-sí- le contesté agachando la cabeza hacia abajo por la vergüenza- a-así que el primer puesto es...- decía cuando fui interrumpido-.
-Un acuario- me sonrió Akashi para después darme un beso en la mejilla avergonzándome porque no quería que otras personas nos vieran así-.
-¿Eh?- me despegué de Akashi al darme cuenta de una cosa- ¿dónde está la gente?- miraba en varias direcciones buscando a alguien más aparte de nosotros en el acuario dándome cuenta así de que no había nadie-.
-No hay- me dijo Akashi abrazándome de nuevo desde detrás- hoy el acuario es para nosotros solo- me sonrió con una de sus encantadores sonrisas- ¡Feliz Cumpleaños Tetsuya! -me besó intensamente dejándome casi sin aire-.
-Argh* Argh*- recobraba el aire perdido tras ese beso, en verdad Akashi era un besador fascinante, su técnica siempre me dejaba sin aire y con ganas de más- p-pero que estoy diciendo- me sonrojé agitando mi cabeza negando mis pensamientos-.
-¿Tetsuya?- me despertó de mis pensamientos- ¿Te pasa algo?- me preguntó con una mirada seria-.
-N-nada...- desvié mi mirada hacia la derecha porque si lo miraba a los ojos me sonrojaría de nuevo-.
-mm... Tetsuya- me cogió del brazo atrayéndolo hacia él y haciendo que nuestras miradas conectaran haciéndome sonrojar como un tomate- ¿quién te crees que soy? crees que no puedo saber cuándo me estás mintiendo? - me preguntó avergonzándome por lo que había hecho- y bien, ¿me dirás en que estabas pensando? - me miró fijamente y acercando nuestros rostros-.
-H-he dicho que n-nada- giré mi rostro hacia un lado por la vergüenza-.
-Tetsuya- me sujeto el rostro e hizo que lo mirara de nuevo- recuerda que soy absoluto, ¿y bien? - me preguntó de nuevo con un ego que quería pisotear de inmediato, aunque no pude, supongo que no podía resistir su orden y me pregunto por qué por lo que le dije la verdad-.
-E-estaba p-pensando en que eres demasiado b-buen besado, c-cada vez que me besas me haces sentir muy extraño y eso sin decir que cómo no tengo tan buena respiración c-casi siempre me q-quedo agitado por la falta de aire- solté rojo hasta las orejas por lo que acababa de decir-.
-¿Eh?-me miró mi amado pelirrojo sorprendido por lo que acababa de decir y entonces, pasó algo inesperado, Akashi, ese Akashi Sejiūrō, el señor perfecto, estaba levemente sonrojado. No podía creerlo por lo que me quedé mirándolo fijamente- n-no me mires- ladeó su cabeza impidiendo que le pudiera mirar el rostro-.
-Déjame ver- me moví para ponerme en frente de su rostro de nuevo cuando lo ladeó de nuevo hacia el sentido contrario- e-estás...- me volví a mover para estar frente a su rostro de nuevo- l-lind...- le decía cuando me interrumpió callándome con un beso-mmmmm*- era el único ruido que salía de mis labios, los cuales estaban sellados por los labios de Akashi, el cuál parecía que quería dejarme sin aire- Ah* Ah*- recuperaba el aire al separarnos-.
-Bueno, ¿qué te parece si empiezo con el tour privado por el acuario, Tetsuya? - me preguntó a lo que acepté dando así el comienzo a mi tour privado por mi cumpleaños-.
-Esto es... y esto...- me explicaba Akashi guiándome por el acuario en el cual no había absolutamente nadie-.
-Si que lo ha reservado todo para nosotros...-pensaba entrando en la siguiente sala, la cuál era un recinto con una piscina seguramente para espectáculos-.
-Tetsuya, tengo una pregunta que hacerte, ¿te gustaría nadar con delfines? -me preguntó dejándome sorprendido-.
-¿Eh? lo dices en serio?- le preguntaba incrédulo y feliz al mismo tiempo-.
-Por supuesto, pero ¿quieres sí o no? - me preguntó por segunda vez por lo que acepté sin pensármelo dos veces, es decir, ¿quién en su vida no querría nadar con delfines? -.
-¡Sí, por supuesto que sí!- le contesté-.
-Entonces vayamos a cambiarnos- me dijo para después guiarme a los vestuarios para así cambiarnos y ponernos el neopreno-.
Después de cambiarnos, nadamos con los delfines durante un rato hasta que nos cansamos.
-Que divertido ha sido Akashi-kun- entramos en el vestuario para cambiarnos-.
-Sí, me alegro que te haya gustado- me dijo bajándose la cremallera del neopreno-.
-Gracias- le agradecí por lo que estaba haciendo mirándolo con una sonrisa de felicidad-.
-Te he dicho que no tienes por qué darlas- se acercó poniéndome su toalla en mi cabeza y secándome el pelo-.
-Igualmente quiero dártelas, en serio, gracias por todo, te quiero- le dije sonriendo felizmente, sentía que hoy era uno de los mejores días de mi vida y eso que sólo estaba por comenzar-.
-Me rindo- dijo de repente Akashi sorprendiéndome y confundiéndome un poco ya que no sabía a qué se refería- eres demasiado lindo- me mordió el cuello dejándome una marca haciendo que diera un leve gemido y me bajó la cremallera del neopreno- creía aguantar más, pero eres demasiado irresistible, sonriéndome de esa manera, ¿acaso querías provocarme? - me besó haciéndome un kabe-don contra las taquillas de color azul marino y gris-.
-mmmm*- no podía soltarme, era demasiado buen besador, tanto que me empezó a drenar la fuerza haciendo que mis piernas empezaran a flaquear por lo que cuando nos separáramos, caí al suelo de culo apoyando mi espalda en las taquillas-Ah* Ah*-.
-Pensaba hacerte el amor lentamente esta noche en una cómoda cama pero no puedo aguantar más- pausó para darme un casto pero lujurioso beso- te voy a hacer el amor ahora mismo Tetsuya-.
¡CONTINUARÁ!!