Era el lunes por la mañana y Robín llego tarde a clases, no quería encontrarse con nadie, así que decidió ir directo a clases y asistir, ahí se encontró con Aarón y le conto brevemente lo que había ocurrido.
- No es propio de ti escapar- dijo burlándose un poco
- Lo sé, es solo que ella va a insistir demasiado y no quiero problemas en especial hoy- dijo cansada
- Está bien, te apoyo en tu misión de desaparecer- se rio con ganas- podríamos ir a la azotea del colegio-
- Suena bien para mi- sonrió de lado
Mientras tanto en el otro curso, lucia no estaba atenta a clases, estaba pensativa, hoy iba a encontrar a esa idiota y pedirle explicaciones, ¿Por qué estaba tan furiosa? ¿Por qué se le veía tan confundida?, maldición me hace preocuparme por nada, aparte me debe una disculpa, mira que tratarme así, yo no hice nada, para colmo tuve que irme sola, mientras que se iba a su casa o quién sabe dónde.
- Lucia… ¿ sabes si Robín vino hoy a clases?- me pregunta Amanda
- No lo sé, lo más probable que si ¿por?- le respondí
- Tengo que hablar con ella de lo que paso en la fiesta, aparte Nath quiere disculparse- dijo Amanda nerviosa
- ¿eh? ¿qué paso?- le pregunto curiosa lucia
- ¿no supiste?- le pregunto sorprendida Amanda
- No, por eso pregunto, veras discutí con Robín y nos peleamos-
- Ya veo- dijo algo triste- veras yo tome de más y abrace a robín y nos vio Nath y él pensó que ella me había besado y amenazo a Robín, ella se enfadó demasiado, para cuando le explique lo que había ocurrido y que ella solo me cuidado, el trato de disculparse pero ya se había ido de la fiesta-
- Ya veo- dijo seria lucia, así que por eso estaba enojada, pero de todas formas igual tengo que hablar con ella
Después de una hora tortuosamente lenta al fin era el receso por lo que lucía fue rápidamente al salón de Robín, pero ella no estaba, tal como lo supuso, fue al lugar donde siempre suele estar, pero increíblemente no estaba, espero bastante por si aparecía, pero no, recorrió todo el colegio y parecía haber desaparecido.
- ¿abra venido al colegio?- se preguntó, pero luego de buscar incesantemente, al fin pudo encontrar al amigo de ella, lo siguió con cautela mientras iba a comprarse una bebida, quería ir a preguntarle, pero su amigo no le caía muy bien, así que lo mejor era seguirlo, con cautela lo observo ir a la parte de arriba del colegio a la azotea, pero antes de que abriera la puerta.
- ¿Me vas a seguir por todo el colegio? Si quieres preguntarme hazlo ahora y no me sigues- dijo malhumorado
- Estoy buscando a Robín- dijo lucia acercándose un poco más a el
- ¿qué? ¿porque?- dijo el mirándola enojado
- Tengo que hablar con ella- dijo seria lucia
- Oye… ¡déjala en paz! no sé si en tu cabeza hueca entienda que ella termino contigo, tu solo la has usado y la dejas de lado eres una maldita perra manipuladora- dijo Aarón enojado, a pesar de que el trataba de ser un caballero, no podía evitar cabrearse después del relato de su amiga, no podía evitar odiar a Lucia, su amiga, parecía bastante confundida, enojada y como dolida, aunque el, pregunto no podía evitar sentir a su amiga demasiado confundida, pensó que tal vez la confundió Lucia, su cercanía, como estaban cada vez más cariñosas entre ellas, parecía que ya no era tan fingido, pero también tenía culpa Amanda, esas dos eran las culpables de tener al borde de la locura a Robín.
- ¡No seas imbécil!- le dijo lucia- tengo que hablar con ella, tengo que solucionarlo-
- Para que, ¿para volver a usarla?, no te dejare verla y ella tampoco, aunque sé que ella puede defenderse sola, te advierto que la dejes en paz, todo estaba bien antes que llegaras-
- Ok, tu ganas- dijo levantando las manos lucia y se dio la vuelta para irse- pero si la vez, tarde o temprano hablare con ella-
- Como quieras- exclamo y salió a la azotea, aunque lucia trato de ver si ella estaba ahí, no pudo verla, resignada bajo-
- Espero haberla retenido lo suficiente para que te hayas ido a esconder a otro sitio- pensó Aarón
Robín había bajado por las escaleras sigilosamente mientras hablaba su amigo con lucia, aunque él fue baste duro con ella, pero le dio tiempo de escapar e ir a esconderse en la oficina de su profesora. Ahí paso casi todo el día, aunque su profesora parecía distraída el día de hoy, pero no importaba, solo necesitaba tiempo para alejarse de lucia para pensar y ponerse en orden como le dijo su amigo.
Faltaba 2 minutos para poder irse a su casa y parecía que no se encontraría con nadie, escucho que Amanda la buscaba, pero aun que quería hablar con ella, no pudo, no quería encontrarse ni ver a nadie, aunque la encontró en un pasillo fue capaz de desviarse sin que Amanda la viera.
Quien diría que esconderse o hacerse invisible era tan difícil, quien diría que su falsa ex novia la iría a buscar ahí, a duras penas se escondió en un armario que tenía la profesora, si tanto necesita hablar ahora pudo haberlo hecho ese día en la fiesta en vez de ir tras cualquier puto. De solo recordarlo le enojaba, pero eso no significaba que estuviera celosa ni nada, digo esto es falso, yo Robín seria incapaz de sentir algo por esa sexy chica manipuladora. No era precisamente mi tipo, pero porque la recordó en ese casi beso con la persona que realmente ama, es tan estúpidamente confuso, tal vez estoy mezclando cosas, debería aclarar las cosas.
Al fin sonó el maldito timbre, se sentía más tranquila, era momento de ir a su casa, la profesora no estaba pero le había dejado las llaves debía devolvérselas mañana temprano, salió de aquel sitio y al dar si quiera dos paso.
- Al fin te encuentro- exclamo una voz reconocible, pero al menos no era una femenina, era una masculina y se trataba de Nathaniel, Robín sintió algo de alivio pero incomodidad al mismo tiempo, que le tendría que decir este tipo, ¿será un recadero de lucia? – te busque todo el día, necesito decirte algo importante-
- ¿que?- dije de mala gana, espero que no quiera iniciar una pelea, tengo ganas de romperle los diente a alguien
- Yo… em… yo en verdad ¡LO SIENTO!- exclamo casi gritando las últimas palabras
- ¿he?- quede confundida, disculparse por que
- Quiero que me disculpes, por mi comportamiento en la fiesta de Natalia, Amanda me explico todo y fue un malentendido, veras… sobre reaccione, es que en verdad me gusta mucho Amanda- dijo bajando levemente su cabeza, yo al verlo sentí una leve punzada en mi pecho, podía escuchar las preguntas que me plantee cuando acepte el trato de Lucia,
- Está bien- dije bajo mirando al suelo apretando fuertemente los puños- no hay problema-
- ¿enserio?- exclamo feliz- eres una buena chica Robín- no lo soy, pensé al escuchar aquello de Nathaniel, realmente tu eres un buen chico, eres digno del cariño y el amor de mi amiga, ¿Cómo competiré con eso? ¿realmente hago lo mejor para ella? ¿o solo lo hago por mí?- por cierto te estaba buscando lucia, ¿la viste?-
- No- me limite a decir mientras seguía mi camina y le daba una palmadita en el hombro de el
Coloque mis manos en los bolsillos y camine mirando el suelo, al llegar a la salida del colegio la vi en el paradero, fruncí el ceño y fui al siguiente que quedaba bastante lejos y pensar que la persona más temida del colegio huía como un maldito roedor de una simple chica, me molestaba aquel pensamiento.
A la mañana siguiente, parecía que empezaría una rutina nueva de escondite, pero luego de pensarlo la mayor parte de la noche decidió que hoy sería el último día en que se escondería en los recesos, ya que había tomado la determinación de acabar con el juego y la primera en saberlo sería lucia, no le importaba si Amanda la odiaba o quien sea, lo iba a terminar como sea y le diría de una maldita vez como se sentía.
Mientras tanto Vanessa se había dedicado a mirar lo que acontecía, un amigo de ella le había comentado la discusión entre su querida robín y su novia, al parecer habían terminado y robín no quería verla, por lo que lucía la buscaba tal vez era momento de intervenir de una vez por todas y alejar de una vez por todas a esa chica.
Camino por los pasillos del colegio buscando a lucia, hoy era el gran momento para hablar y poner todo en orden, tal y como lo supuso estaba con ese chico popular y su novia, podía ver cómo le brillaban los ojos con ver a ese chico. No podía ir con ella ahora, debía ser cuidadosa no quería que su amada Robín se enterase y Amanda parecía conocerla. Debía seguirla con cautela y acorralarla para hablar. Fue justo en el último bloque de clases que pudo verla sola caminado por los pasillos pasando por la salón de robín, la vio subir las escaleras al tercer piso y fue ahí que la tomo por el brazo y la tiro contra la pared del pasillo cerca de la azotea.
- Pero que demo…. ¿Quién eres tú?- pregunto confundida lucia
- Al fin no conocemos- sonreí de lado- veo que no me conoces, pensé que mi ex novia al menos me nombraría para insultarme-
- ¿ex novia?- dijo pensativa, pero luego se sorprendió demasiado- tu eres…- la interrumpí
- Sí, yo soy la primera novia de Robín- sonreí ampliamente- necesitamos hablar- le exigí
- Yo no tengo nada que hablar contigo- dijo mirándola extrañada,
- Si, de hecho si hay algo- le impedí el paso con mi brazo- hablemos en la azotea- ella aun confundida me siguió y al estar ahí decidí hablar- me entere que terminaste con ella-
- Y… ¿qué?-
- Seré directa, quiero que te alejes de ella de ahora en adelante, perdiste tu oportunidad y quiero internarlo de nuevo con ella, veras yo la amo a pesar del tiempo, sé que si me escucha y hablamos de lo que paso, podríamos quizás volver a intentarlo, pero necesito que te alejes-
Lucia me miro y luego miro a los lados como negando con la cabeza, lo que me enfureció un poco, pero ella sonrió.
- ¿Enserio? ¿me estas pidiendo a mí que me aleje? Tú no sabes nada de lo que te tenemos ella y yo- me dijo cruzándose de brazos colocándose seria
- Me hablas a mí de no conocer lo que tienen, eres tú la que no conoce quien es Robín no la conoces como yo la conozco, la conozco desde pequeñas, tu no conoces su historia, no la entenderías aunque supieras su pasado-
- Se lo suficiente de ella- exclamo lucia
- De hecho no, no conoces ni siquiera la mitad de ella, ¿sabías que mientras estaba contigo se acostaba con la profesora de matemática?- lucia se quedó callada, se le veía incomoda, al parecer si lo sabía-
- Ya veo…- sonreí con malicia- déjala en paz, no son la una para la otra-
- ¿tu si?- me rebatió
- Sí, soy una de las personas que si la conoce realmente, sé que ella no es quien dice ser, sé que ella cambio por lo que le paso con su papa- note a lucia curiosa respecto a lo último que dije- sabes me caes bien, sé que eres una chica que piensa así que te contare algo de robín
- ¿qué?-
- Por qué cambio Robín, veras ella era una chica común y corriente, incluso la molestaban, pero…- miro al cielo con cierta tristeza- su padre era alguien estúpido, mi padre también lo era, veras Robín no se parece a su hermano, por lo que no se parece en nada a su padre, solo levemente se parece a su madre, mi padre como era muy amigo del suyo solía molestarlo con eso, solía decir claro que en broma que lo habían engañado con Robín, que se habían equivocado en el hospital o que su mujer se había equivocado de esposo- mire el suelo recordando aquellos tiempo- había un vecino, él era… bueno él era de pelo rubio y de ojos verdes, mi padre empezó a molestar más a su padre con que Robín debía ser hija de él, aunque ella tenía el pelo castaño claro, sin darse cuenta mi padre sembró la duda en el padre de Robín y hubo problemas dentro de la casa, su madre de fue de la casa y su padre enojado empezó a tratar mal a Robín, su hermano solía cuidar y defenderla pero no fue suficiente ya que su padre fuera de control un día la agarro y le pego tan fuerte que sus gritos se escucharon hasta afuera de la casa y el… y el…- me dolía contar lo último, odiaba a mi padre porque aquello, aunque sé que no lo hizo con mala intención, nadie pensó que aquello iba a pasar- el tomo un fierro hirviendo ya que solía trabajar con esas cosas y se lo enterró en la espalda, ella… tiene una cicatriz desde su hombro hasta la mitad de su espalda, lo que sé es que su hermano se encargó de su padre y que ahora él está preso- finalizo Vanessa, no sabía con mayor detalle, ya que solo lo escucho de las vecinas, miro a lucia quien trataba de procesar toda la información, realmente ella había pasado por todo eso, realmente no lo parecía, para lucia Robín era una chica fuerte, sentía que nada o nadie podía lastimarla y si lo hacía podía superarlo, ¿pero como ella pudo superar todo eso?
- Son muy distintas, así que por favor déjala tranquila, no necesita a personas confundidas como tú- casi se oyó como una suplica
- Yo... no sé qué decir pero… por que sepa esto no significa que la deje de lado, necesito hablar con ella
- Veo que no entiendes- exclamo Vanessa, en aquel momento como si la invocaran apareció Robín y se puso en medio evitando que Vanessa se acercara a lucia, se puso de espalda a ella y miro a lucia
- ¿Qué crees que haces?- pregunto robín seria
- R-ROBÍN- pronuncio levemente Vanessa, no sabía si estar asustada o feliz de verla tan cerca de nuevo
- Repito ¿Qué crees que haces?- mi miro furiosa
- Yo solo…- trato de decir Vanessa, pero robín volteo a verla la altura acompañaba la intimidante mirada de desprecio de Robín
- Lucia- dijo con voz ronca- vete de aquí yo me encargo-
- Pero… - trato de protestar
- Cállate y vete- ordeno, lucia luego de dos segundos decidió salir de ahí y dejárselo a Robín
- Robín yo…- fue interrumpida
- Basta…- exclamo sin cambiar su voz neutra- no quiero escucharte, aléjate de ella y de mis cercanos o para la próxima no tendré piedad- dicho esto empezó a alejarse
- ¡ESPERA!- grito mientras corría y la abrazaba por detrás- por favor… por favor… yo… yo no h dejado de quererte… ¡te amo Robín!- grito Vanessa quien trataba de evitar que se fuera y la dejara de nuevo
- Yo no, entiéndelo- exclamo- te quise, pero ya fue pasado, mi rencor supera el amor que te tuve-
- Lo siento, lo siento, lo siento- empezó a decir mientras empezaba a llorar, robín respiro cansada, se dio la vuelta y la beso como solía hacerlo antes, sus lenguas se entrecruzaron, robín no opuso resistencia a nada y al separarse exclamo
- Vanessa- toco su mejilla- supérame, sigue con tu vida, yo ya lo hice y nada en mundo me ara retroceder, quiero seguir adelante y ya no ver mi pasado, por el amor que dices tenerme respeta eso, tal vez, solo tal vez, me equivoque al alejarme de ti, sé que no tuviste la culpa, pero ya no puedo retroceder, sigue tu vida, conoce alguien, sé que con certeza conocerás a alguien que te de lo que yo no puedo darte- robín la miro y sonrió de lado- esto es el fin- dicho esto se marchó de la azotea dejando sola a Vanessa, nunca pensó que volvería a ser amable con ella, era una parte que simplemente había olvidado.
al salir de la azotea estaba lucia esperándome, yo la mire seriamente y seguí mi camino, pero ella me detuvo.
- ¡Espera!- me grito- ¿e-es verdad lo que dijo?
- ¿Y que si fuera así?, eso ya no te incumbe- le respondí algo molesta
- Aún tenemos que hablar- dijo lucia
- Ya no hay necesidad- exclamo desganada robín
- Si lo hay- alzo la voz lucia- explícame que te paso esa noche-
- Nada, solo fueron estupideces mías- dijo robín
- ¿Fue por Amanda?- preguntó
- No-
- ¿fue por qué te deje sola?- insistió lucia
- No fue eso- estaba molesta pero no sabía por que
- Acaso… tu estas
- ¡NO LO DIGAS!- grito robín- te equivocas, es solo... que… estoy confundida- parecía confundida, casi dolida, lucia no la entendía, ¿Por qué estaba así?
- Robín estas confundiendo lo que tenemos…- dijo lucia incomoda- no confundas lo que sientes por Amanda… tu sabes que son distintos yo nunca… nunca estaría realmente contigo
- Tan escoria me crees- dijo con ironía- no soy tu preciado Nathaniel, creo que él no te aria temblar como lo aria yo- se acercó a lucia
- ¿Qué te pasa?- le dijo lucia
- ¿Realmente estamos haciendo lo correcto?- pregunto Robín- siento que esto me está superando- dijo algo molesta, miro a lucia y la beso con intensidad, casi sofocándola, lucia sorprendida se separó bruscamente de ella, tanto que tuvo que morder el labio de robín y pudo saborear su sangre
- ¡qué crees que haces ya te lo dije! No estaría con alguien como tú, no por que seas escoria, sino porque eres una mujer y a mí me gusta Nathaniel- dijo lucia enojada- creo…c-reo que mejor nos demos un tiempo, pon tus ideas y prioridades en orden y no confundas las cosas- Robín enojada dio un gran puñetazo a la pared donde estaba apoyada
- Bien- se limitó a decir, era lo que ella quería, tiempo, pero porque se seguía sintiendo tan mal, tal vez era momento de hablar, y alejarse de tanto de lucia y de Amanda y volver a ser la Robín que era. se marcho de ahi colocando sus manos a los bolsillos