Como el fuego que renueva la tierra.
Parte I
La temporada de carreras terminaba, pero no podías descansar aun. Tenias muchas cosas que hacer, después de todo el trabajo de un bombero nunca terminaba, especialmente durante el verano que los campistas abundaban en los bosques y eran a veces descuidados al dejar sus fogatas encendidas sin supervision.
Aun así con tu apretada agenda te dabas tiempo para regresar a Propwash Junction para visitar a tus amigos durante su amado y tan esperado "Festival del Maíz". Al parecer la única atracción turística que tenia tu pueblo natal.
Amabas el festival del maíz, al haber vivido tantos años en Propwash Junction era lo único que conocías, el único festival dedicado a un vegetal al menos, pero desde el año pasado que te resultaba algo difícil estar allí.
Muchos podrían suponer que después de un año un corazón roto ya debería estar curándose, pero eso no era así. Quizá porque realmente habías estado ocupado y no te habías tomado el tiempo para tratar de recuperarte de la herida que sin saber Skipper te había ocasionado al rechazar tus sentimientos incluso antes de dejarte confesarlos.
Ese día junto con tu amigo el piloto mexicano apodado "El Chupacabras" habías descubierto que en la vida no siempre existían finales felices y amores correspondidos.
Y por unos meses estuviste evitándolo, te había ayudo el mudarte al Pico Pistón para capacitarte como rescatista -y para alejarte de Skipper por un tiempo.- Ahora un año después la relación con tu mentor de carreras aéreas era buena, como había dicho hace un año
"olvídate de esos sentimientos tuyos..."
Y lo habías hecho, lo mejor que podías. Porque Skipper tenia razón, esos sentimientos eran solo tuyos, un amor no correspondido. Y ahora que ya no sentías más que agradecimiento hacia tu mentor surgía una duda... ¿Podrías alguna vez volverte a enamorar de alguien? Como cuando tenias pánico de volar alto ahora era lo mismo, tenias miedo de que volvieran a rechazarte por esa razón mantenías una barrera ante todos los que te rodeaban. Estabas bien así, te sentías protegido. Comenzabas a pensar que incluso estaba bien si pasabas toda tu vida solo, porque estabas seguro que ya no podías tener sentimientos románticos hacia nadie.
Te sentías seguro en esa barrera en la que habías envuelto a tu corazón. al menos hasta que alguien intento romper tus barreras sin que te dieras cuenta.
Mientras planeabas algunas estrategias para poder girar más rápido junto con Skipper la voz conocida de alguien hizo que te tensaras.
—¡Hola bebé! cuanto tiempo sin vernos ¿porque no me has llamado? -la chica que era más alta y corpulenta que tu se te lanzo en sima.
—Dipper... -susurraste su nombre, estabas sintiéndote un poco mareado ya que la chica estaba apretándote en un abrazo de oso, restregando sus cabellos castaños/ rubios contra tu rostro, estabas casi seguro que no estabas tocando el suelo ya que ella te sostenía arriba.
—Dipper, vas a lastimar a Dusty. -dijo una ronca voz detrás de la chica, de inmediato la chica te soltó diciendo algo se "Tu futura esposa debe dar una buena impresión ante tus amigos". Ser soltado de repente en el suelo te hizo perder el equilibrio, casi terminas cayendo pero alguien te detuvo sujetándote de la cintura.
Tus ojos azules buscaron de inmediato a quien te había ayudado, encontrándose con unos ojos claros que mostraban cierto cansancio y un cabello tan negro como la noche.
—¡Blade! -una gran sonrisa se dibujo en tu rostro mientras el líder del escuadrón te dejaba de pie -como estabas antes del ataque de Dipper. —¿Que están haciendo aquí?
—Vinimos al festival del maíz. -Dijo Maru acercándose para saludarte.
—¡Y para verte en tu demostración aérea! -grito Dipper del otro lado de el granero, te preguntabas si había escuchado hasta allá.
—Sobre todo para verte, ¿No Blade? - Pregunto Windlifter, dándole una mirada al jefe del escuadron. Parecía que ocultaban algo, te preguntaste que era.
—Bueno pues espero que se diviertan mucho. -Dijiste con una sonrisa que iba dirigida a todos, pero en un segundo te habían dejado solo con Blade. —¿A donde fueron todos?
—A divertirse, supongo.- respondió el moreno dedicándote una pequeña sonrisa, Blade no solía sonreír mucho así que ese era un momento especial. Por alguna razón empezaste a sentirte un poco nervioso.
—Y.. ¿que vienes a hacer al festival del maíz? supongo que es porque amas el maíz, ¿quien no ama el maíz? Vamos por un poco de pan de maíz. -sentías tus mejillas arder de vergüenza. ¿porque siempre que estabas nervioso hablabas de maíz? Estabas seguro que Blade se alejaría de ti como si fueses un bicho raro, por eso cuando sentiste su mano sobre tu cabello color zanahoria no pudiste evitar verlo sorprendido.
— Tranquilo campeón, te explotara la cabeza si sigues esforzándote tanto. -Y un segundo fue suficiente para que tu corazón empezara a latir con fuerza, retrocediste de inmediato alejándote del tacto de Blade. No, no dejarías que te pasara otra vez.
—¡Ah, tengo que presentarte a Skipper! -te giraste buscando la cabellera plateada de tu mentor y los presentaste, mientras ellos se daban un apretón de manos formal tu huiste de el lugar.
Tenias que alejarte un poco de todos, querías estar solo para pensar. No podías confundirte de nuevo como habías hecho con la amabilidad de Skipper. Si pasaba lo mismo con Blade no podrías resistirlo... Trataste de reforzar tus barreras convenciéndote que esa amabilidad en el ex actor era algo común en él, no es que fueses especial ni nada por el estilo... si, tu no eras especial.
—Excepto que si lo eres...
—¡¡¡Waaa!!! -no pudiste evitar gritar asustado al escuchar de pronto la voz de Windlifter, te giraste hacia él. Por suerte iba solo. —¿Acaso lees la mente?
—El viento nos dice más cosas de uno si estamos en silencio. -dijo cerrando los ojos,la brisa movía las plumas en su cabello de forma dramática. -todo parecía sacado de una película. - Cerraste los ojos también, pero no escuchaste nada. "Yo no escucho nada" Cuando los volviste a abrir Windlifter te veía con una sonrisa burlona.
—En realidad estabas hablando en voz alta. -después de tu bochorno inicial te sentaste a hablar con él. Le contaste sobre como te sentías, tu miedo a ser lastimado y sobre que tu corazón ya no podía amar a nadie.
—Así como coyote comió sus cenizas porque aun había vida en ellas, el fuego sabe que aun hay vida en la tierra. Cuando un incendio arrasa con todo en realidad esta dando oportunidad a que algo se renueve. Lo mismo con el corazón. De las cenizas aun puede brotar algo, solo tienes que dar la oportunidad.
—No puedo... -susurraste antes de disculparte con tu amigo, tenias que prepararte antes de tu demostración aérea.
Mientras estabas en la ducha pensabas sobre lo que Windlifter te había dicho, sonaba extraño como todo lo que decía él, pero seguro tenia una interpretación que iba con lo que le habías dicho. Como sea tu ya habías decidido que no podías, seguro que estabas mal interpretando el comportamiento de Blade. solo te olvidarías de todo esta vez.
—Toma tu toalla cariño. -escuchaste la voz de Dipper dentro del baño, un grito nada masculino salio de tus pulmones.
—Waaaaaa ¿Que haces tu aquí?!
—Me gusta verte mientras te duchas... -respondió la extraña chica saliendo y cerrando la puerta muy lentamente sin dejar de verte.
Con Dipper cerca no podías ni tener privacidad en tus pensamientos.
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La demostración aérea fue realizada sin contratiempos. La gente aclamaba tu nombre cuando llegaste a tierra, las felicitaciones de tus amigos no se hicieron de esperar. Para finalizar la noche habría fuegos artificiales después de elegir al "señor maíz". De inmediato Dipper se aferro a tu brazo.
—Tu y yo iremos juntos a ver los fuegos artificiales. Ah, reservare lugares, tráeme un poco de palomitas! -la chica se fue dejándote con el encargo, pensabas fugarte pero te encontraste de frente con Blade.
—Ah, hola Blade. No te habia visto en un rato...
—¿Estas evitandome?
—¡Para nada! -si, lo estabas haciendo. Pero no podías decirle que si porque te pediría explicaciones y no las tenias.
—Bueno, entonces ¿podrías acompañarme unos minutos? -el moreno señalo el camino hacia tu casa, el lugar mas alejado de el concurrid festival. Era incomodo estar con él a solas, pero seria mas incomodo estar cerda de Dipper. Así que aceptaste.
Por unos minutos los dos caminaron en silencio, alejándose de los demás. Caminando uno al lado del otro, tan cerca que los dedos de sus manos casi se tocaron en un par de ocasiones, pero te alejaste y caminaste un poco más rápido. Hasta que el ex actor se detuvo, como si supiera que en ese momento iban a iniciar los fuegos artificiales una estela e luz verde los ilumino desde el cielo
—Dusty...
—¿Si Blade? -¿Estaba mal si retrocedías cuando él se acercaba? te lo preguntaste hasta que tu espalda choco contra algo y te detuviste en seco. Maldita cosa que estaba a tus espaldas -fuese lo que fuese.-. Nervioso tu mirada se fijo en Blade, su cabello azabache iluminándose ligeramente con cada destello de color. Sus ojos azules fijos en los tuyos. Y la distancia que se hacia cada vez más corta entre los dos no ayudaba en nada a calmar tu nerviosismo...
—Creo que ya lo sabias, pero no puedo sacarte de mi cabeza. Vine aquí con el único propósito de verte, para decirte que ya no puedo contener más estos sentimientos.
—Blade, ¿que estas diciendo?
—Te amo, aunque creo que ya lo sabias. -no, no lo sabias. ¿Que lo hacia decir eso?
—Blade yo...-la frase queda inconclusa cuando Blade Ranger termina el espacio entre los dos, sus labios sobre los tuyos de manera tan repentina que no te dio tiempo de juntarlos. Tus labios separados son una invitación para el rescatista de profundizar el beso, el sentir la cálida lengua ajena explorar tu boca hace que te tenses de inmediato.
Aprietas con fuerza los parpados, tus manos se sujetan fuerte a la ropa del moreno solo para sujetarse de algo. Y aunque quieres que eso no termine tu mismo eres quien rompe el beso.
—Lo siento Blade, no puedo...No soy bueno para ti. -dijiste encogiéndote de hombros. —No sé si podre ser capaz, de quererte de regreso. Es que yo... no quiero salir lastimado de nuevo.
—¿Entonces vas a huir? ¿Vas a esconderte e ignorar lo que te dije?
—Huir suena como una buena idea. -y aunque lo piensas seriamente te quedas paralizado con la mirada de Blade, es casi hipnótica. Dejas que se acerque de nuevo sintiendo como tu corazón empieza a acelerarse.
—¡Bebé, aquí estabas! -Dipper aparece entre la maleza. —Te estuve buscando.
—¡Dipper! -dicen el nombre de la castaña al unisono y aprovechas la confusión para huir.
No estabas preparado aun...