Traición... Traición es lo único que vagaba en la mente del pelicastaño. ¿Por que había hecho aquello de nuevo? Incluso la traición no fue a él... Se sentía como si se lo hubiera hecho a este, justo cuando volvía a confiar en Saru, Él volvía a decepcionarlo.
Quería arreglar todo con el, pero parecía imposible, la actitud de Saru había cambiado, se había vuelto aun mas psicópata.
"—Que ingenuo Misaki, si siempre he sido un 'Traidor' no es así, ¿Porque no convertirme en uno? Eso es lo que siempre han esperado ustedes de mi."
Se sentía un poco falso aquello que el ex-azul había dicho, sentía que algo malo pasaba en este, pero no se atrevió a volver a cuestionarle, el odio había llenado en esos instantes su cuerpo, después cuando vio a Saru partir, quiso detenerlo, pero algo se lo impidió, no sabia que fue, simplemente sintió que no debía de hacerlo.
Después de este hecho, regreso rápidamente a su casa, su mente estaba confundida, divagaba entre todas las posibilidades del porque, solo una persona ocupaba su mente, Saruhiko, de verdad quería entenderlo, pero su poca inteligencia y uso de la razón no lo dejaban.
Quería hacer tantas cosas con Saru de nuevo, quería perdonarlo, quería entenderlo, quería... quería...
Se quedo pensando un rato mas, el hecho de que hace poco, cuando se empezó a dar cuenta de sus sentimientos hacia este lo ayudaba un poco a verlo de otra forma... Quizás todo tenia una razón... Una explicación lógica, quizás Saru no era tan culpable como parecía ser ahora.
Si, eso debería ser, Saru podría ser inocente, pensó Misaki, sonrió levemente, mañana debería hablar de una vez por todas con él. Trataría de entenderlo.
Fue directo a su cama, cayendo casi inmediatamente dormido soñando un futuro mejor con el pelinegro.
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
Caminaba entre las carreteras con su skate en mano, buscando el rastro del azabache. Antes de enfrentarlo lo veía de reojo por una banca, pero hoy este no se encontraba allí, trato buscando por los alrededores, pero aun así no lo hallo, respiro tratando de mantener la calma, estaba decidido a hablar con él y aclarar todo de una buena vez así que lo buscaría así se le fuera todo el día.
-¡¿Pero que mierda, como puede desaparecer un mono idiota en un par de horas!?.-Al momento de decir aquello, vio una silueta familiar pasar por la banca y detenerse.
Era Saru.
-Mono!... Te he estado todo el día buscan...
-Tsk... Misaki ¿Que haces aquí? ¿Que se te ofrece?.-Interrumpió Saru con una voz seca.
Misaki mantuvo la calma y respondió.-Quiero hablar contigo, arreglar las cosas... Mira se que preferiría que estuvieras en Homra como antes, pero tu lugar esta en el Scepter 4.
Saru guardo silencio unos momentos, después sonó lo que intento ser una risa.-Ha, arreglar las cosas, ¡¿porque tú quieres!? Que iluso Misaki, yo no quiero nada contigo ni el Scepter nunca mas.
-Pero, Saru como carajos puedo ayudarte entonces, maldito pesimista!? Podemos volver a estar juntos... Ya que Saru... yo... yo... yo te a-....-Saru giro su cabeza fastidiado de tantas palabras intercambiadas con el pelicastaño, de repente vio algo que le llamo su atención e inmediatamente su semblante se puso mas tenso, casi imperceptible a simple vista pero sorprendetenmente no para Misaki, que lo noto y no puedo evitar preguntarle.
-Que tienes mono?
-Patético.
-¿Eh?
-Tsk... Misaki no necesito tu patética lastima ni tu patética ayuda, no estoy interesado en volver con el rey debilucho de los azules.
-¡¿SARUHIKO QUE DIABLOS TE PASA!? Antes eras una patada en el trasero pero ahora estas peor.
-No te incumbe Misaki, déjame en paz enano fastidioso.-En las palabras del azabache había cierto deje de ansiedad pero misaki omitió esto y quiso seguir insistiendole, no quería perder a alguien cuando por fin se había dado cuenta de lo importante que era este en su vida, pero antes de que pudiera articular palabra alguna, Saru le propino una mirada llena de ira que hizo a su alma entera estremecerse.-Misaki, no me hagas repetirlo. Vete. De. Aquí.
-Esta bien... Me voy, pero..... Volveré, aunque me digas que me vaya 500 veces mas Saru, volveré. Porque no estoy dispuesto a perder a la persona que amo por segunda vez.–Misaki no sabia de donde había sacado esos segundos de valentía y sinceridad, pero una cosa era segura, no fue consciente de las palabras que dijo, y cuando empezó lentamente a reaccionar por medio de la mirada estupefacta de Saruhiko.-EH EH N-no es lo que piensas U-un I-idiota como Tu nunca me g-g-gustaría... AGH! ME LARGO.
Misaki se fue corriendo lo mas rápido que pudo con sus mejillas completamente sonrojadas, alcanzo a oír un suave suspiro de Saru pero no se atrevió a mirar atrás.
-
-
-
-
-
-
Llego en corto tiempo de nuevo a su departamento, sus mejillas estaban sonrojadas y su respiración agitada, Misaki fue directo a su cama y escondió su rostro en una almohada, no sabia porque estaba mas avergonzado, si por haber confesado sus sentimientos, si por no haber podido decir algo coherente para defenderse o porque parcialmente corrió como toda una colegiala a esconder su rostro sonrojado.
Soy un idiota.-Se lamento el pelicastaño.–He confesado mis sentimientos, huido lastimosamente y aun así no he arreglado nada ni aclarado ninguna duda. ¿Cuantas veces mas tendré que intentarlo?.-Suspiro derrotado.
Este decidió no arruinarse mas su poco orgullo y dejo de pensar, cerro sus ojos tratando de descansar un poco de lo sucedido hoy.
El lugar estuvo en silencio por unos cuantos minutos, hasta que se comenzaron a oír unos murmullos muy cerca de la puerta, Misaki decidió ignorarlos pero parecían aumentar su volumen hasta ya casi al punto de dejar de susurrar a gritar, Misaki se levanto fastidiado y miro por el pequeño mirador de la puerta.
Se sorprendió al ver a Saruhiko parado a unos cuantos pasos de la puerta, parecía que discutía con alguien pero no veía quien, así que lentamente bajo su mirada y hallo a un niño, para ser mas exactos el niño de aquella vez en que Misaki y Saru pelearon juntos.
Dejo eso de lado y trato de enfocarse en la conversación que ambos estaban teniendo al frente de su puerta.
-No te creo.
-Tsk y a mi eso que? No te voy a obedecer.
-Tu, vas a matarlo, ENTENDISTE!? No me fió ni un pelo de ti.
-Heh, tu solo no soportas el hecho de que sea mejor que tú.
-¡Solo eres un tramposo! ¡Tú no deberías estar en rango J, ni tampoco con nosotros!
Fushimi soltó una risa leve.–¿Tienes miedo de ser dejado a un lado? ¿Tantos celos tienes?
-UGH! Idiota!.–No se oyó mas ninguna voz, pero si se empezaron a oír unos cuantos estruendos. Misaki se alarmo pero decidió permanecer en esa posición por un rato mas.
Mientras tanto los otros dos comenzaban a pelear intentado golpearse el uno al otro con rudeza, Saru esquivaba la mayoría de sus ataques e intentaba atacar a este de varias formas desprevenidas pero muy pocas le daban resultado.
-Solo... Es... Una orden!.–Jadeo el menor.–Asesínalo. Al fin y al cabo entre mas nos libremos de ellos mejor para NUESTRO Rey, ¿no es así?
-Tsk, que fastidio de mocoso. Si tanto quieres hazlo tú, a mi déjame en paz.
-Que asesines a ese maldito enano te digo!
-Cual enano?
-Con el que te vi hablando esta tarde.-Sakuna sonrió.–Si, te vi hablando con él! Cuando no pensabas que nadie te veía eh? ¡Traidor! TE VOY A MATAR!!
Soltó un grito mientras alzaba su arma dispuesto a acabar de una vez con la vida del azabache.
Misaki inmediatamente se alarmo, no sabia si ir a ayudar o quedarse oyendo y que probablemente le pudiera ocurrir algo a su Saru, rápidamente fue a por su bate, tratando de conseguir el tiempo máximo antes de que algo malo pasase.
Cuando cogió su bate escucho un gruñido seguido de un grito de dolor.
El pelicastaño se apresuro y abrió la puerta
-EH! TU IDIOTA !¿QUE CREES QUE HACES A ESTAS HORAS?! DEJA EL ESCÁNDALO!.-Misaki vocifero.-Y ADEMAS QUE TE QUEDE CLARO QUE YO SOY EL ÚNICO QUE LE PUEDE DAR UNA GOLPIZA A ESTE IDIOTA!.-Señalo a Saru con sus ojos ardientes de ira.
Por el rabillo del ojo pudo ver a un Saru tirado en el suelo cubriéndose su rostro, pensó que era debido a la vergüenza y sonrío con satisfacción.
-Tú, enano! Ya sabia que este otro era un traidor de primera. Je, esa debería ser tu profesión.-Sonrío con malicia.-Bueno, tu ya no eres de este clan ¿No es así? Entonces puedo darme el lujo de matarte.-Soltó un risa cínica.
Saru no dijo nada, simplemente se levanto con algo de dificultad y lanzo unos de sus cuantos cuchillos que lograron únicamente rozar al niño.
-Tsk... Que molesto, primero tendrás que intentarlo.-Saru inmediatamente al decir esto volvió a lanzar varios cuchillos al mismo tiempo.
"Heh, así que Saru al fin y al cabo no eras un traidor" Penso Misaki con una sonrisa radiante agarrando su bate con mayor fuerza listo para entrar en batalla.
Se lanzo hacia Sakuna por detrás mientras Saru se las arreglaba para distraerlo lo suficiente con sus cuchillos, se presenciaba una coordinación excelente sin ni siquiera haber dicho alguna palabra, solo con un par de miradas ellos lograban entenderse, era algo especial que solo ellos dos podían hacer.
Ataco rápidamente propinándole un golpe bajo y doloroso en la parte baja de la espalda, Sakuna por fin gimió de dolor y Saruhiko aprovecho para darle varios golpetazos.
-U-ustedes i-idiotas no saben con lo que se están metiendo... M-me las pagaran.-Intento golpear a Saruhiko haciendo un daño leve en el estomago.
-¡TÚ!.-Misaki lanzo una patada al estomago de este mas fuerte que la que Sakuna le dio a Saru.-¡TÚ LO VUELVES A TOCAR Y....!
-Misaki... Enano, Ya cállate, estoy bien, Tsk... Que alterado estas.-Saru dejo caer el cuerpo semi-inconsciente de Sakuna al suelo.-Vamos, no tengo tiempo que perder ya que has arruinado mi plan.
Saruhiko rápidamente entro a la casa de Misaki y saco su PDA, no se molesto en cerrar la puerta, apenas consiguió un lugar donde sentarse y que fuera cercano, se posiciono allí y se quedo, allí, concentrado en su labor, la labor que el rey azul le había asignado, estaba intentado destruir a JUNGLE desde dentro, como antes, cuando aun vivía con Misaki, pero esta vez tenia como meta lograrlo, no se podía permitir fallar.
Misaki iba a cerrar la puerta pero se fijo de que el cuerpo de Sakuna estuviera aun quieto, le produjo desconfianza que pasaría cuando recobrara su fuerza asi que decidió amarrarlo con lo primero que encontró y cerro la puerta.
Se posicionó muy cerca de Saru, viendo todo lo que este hacia aunque entendía muy poco en si, solo veía millones de letras con símbolos raros, suponía que eso es lo que Saru hacia cuando aun estaban juntos.
Los dedos de Saruhiko iban a una velocidad sorprendente, quería terminar de una vez esto, antes de que lo descubrieran y dañaran todo su progreso en segundos.
En medio del silencio el PDA de Misaki sonó, este contesto rápidamente al ver de quien se trataba.
-Kusanagi-san? Que pasa?
-No es Kusanagi, Misaki, soy yo.
-Anna? ¿Que paso? ¿Porque me llamas con el telefono de Kusanagi-san?
-Misaki, escúchame bien, se que lo mas probable es que estés con Saruhiko, debes de entender que el es el que nos abrirá todo el camino hacia los verdes. No puedes dejar que lo distraigan ni lo toquen. ¿Puedes con ello?
-Heh. Anna, es algo que Yatagarasu puede hacer con facilidad! Igual, protegería a Saru aunque no me lo ordenasen.-Susurro esto ultimo, aunque secretamente Saru alcanzo a oírlo y sonrío para si, se le hacia extraño que el oji-ámbar estuviera siendo tan abierto a sus sentimientos si el incluso tartamudeaba para expresarse. Le encantaba, ya que el obviamente sentía lo mismo por este, y también quería hacer tantas cosas con este de nuevo, pero ahora tendrían que esperar, después de arreglar el desastre podrían lograr este futuro... Juntos. Como ellos deseaban y anhelaban. Tenia que esforzarse el doble, por Misaki.
-------
Él reviso en las ventanas, habían varios verdes esperándolos, pero nada lo suficientemente grave como para huir, pero aun así se mantuvo vigilo, luego cambió su lugar al mirador de la puerta, veía movimientos de nuevo en el cuerpo de Sakuna y se alarmó. Pero cambio de nuevo hacia la ventana, los verdes ya no estaban, Misaki era idiota pero tampoco tanto para no procesar que los verdes subían a por ellos.
Corrió a mirar el mirador de la puerta y el cuerpo de Sakuna seguía allí, salió rápidamente y lo amarro con más fuerza y le dio otro golpetazo volviendo a quedar en el mismo estado del principio. Lo arrastró hacia su casa y lo bajó al sótano. (Misaki Yandere ahque) Sentía que estaba haciendo cosas que iban fuera de su personalidad pero se apresuró a subir y sacar a Saru de allí.
-Oi, mono.-Misaki lo llamó.-Oi, los verdes esos vienen, no tenemos tiempo, vámonos.
Saru gruño pero se paro, seguía concentrado, ya casi terminaba.
"Solo unos cuantos códigos mas, solo unos cuantos mas y explotare su preciado sistema... He, que ingenuos" Saruhiko pensó. "Su sistema es débil, si se sabe como entrar, veamos haber si soportan esto, idiotas"
-Hmm.-Saru emitió un sonido de satisfacción, un ultimo clic sonó y la pantalla del PDA oscureció.
-Ya has acabado mono?.-Saru asintió.-Hay algo mas que te haya dicho tu rey que hicieras?
-Heh, estas tan confiado de que siga estando de lado de los azules?.
-Eh? S-si Pues claro! Tu traicionaste a los verdes para ayudar a tu clan verdad!?.
-Nunca dije eso, Tsk...Podría estar haciendo millones de cosas en vez de ayudar a el fastidioso de mi rey.
-Q-qu...-Misaki estaba estupefacto, es decir, era un traidor o no? Saru lo miro sonriente, se acerco a el y giro su cabeza en dirección a el oído del menor, mordió y lamió el lóbulo de su oreja.
-Suerte que hoy tienes razón, Misaki, y si, estoy ayudándolos.- Se alejo de un Misaki echando humo y completamente rojo.-Hmm, Munakata se enfadara al ver que los planes se adelantaron, tsk, me pondrá mas papeleo, tsk, todo esto es culpa tuya Misaki.
Misaki reacciono inmediatamente-EH!? Y YO PORQUE!? MONO IDIOTA! NUNCA TE DIJE QUE ANDUVIERAS POR ALLÍ HACIÉNDOME PENSAR QUE ERAS UN TRAIDOR.
-No es mi culpa que seas un idiota Mi~sa~ki, hasta tu reina se dio cuenta antes que tu.
-NO SOY UN IDIOTA!
-He, si tu lo dices Mi~sa~ki
-UGH CALLATE! TE VOY A MATAR APENAS PUEDA!
-Pero si hace poco estabas delirando de ira por aquel que me tocara.-Saru sonrió malicioso.
-CÁLLATE Y MUÉVETE, TENEMOS QUE IR A HOMRA.
-Tsk y a que?
El mayor guardo silencio.-Saru... La verdad es que deberíamos haber entrado en batalla hace rato... Los reyes ya están allí... Anna me llamo y me dijo...
"La espada de Reisi no durara mucho"
-Tsk, maldita sea.
Un estruendo sonó alertando a ambos
-Los del clan verde ya están aquí.-Murmuro Misaki con emoción.
-Tsk... Que molestia.-Saru tenia una mirada desganada.
-VAMOS A POR ELLOS.-Dijo Misaki con alegría.
Saruhiko le siguió aunque no con la misma emoción que el mayor tenia. Esto se le hacia muy familiar a los viejos tiempos donde iban a pelear juntos, donde disfrutaban su compañía en las batallas.
Y ahora lo hacían... De nuevo.
-
-
-
El frío espesor de la noche arrebataba el aliento de los reyes en batalla, mientras el par se deshacía de unos cuantos miembros del clan, los reyes peleaban, algunos dando su máximo poder como el rey azul, quien quería ganar a toda costa, sin importar que el precio a pagar fuera su espada dañada y su vida arrebatada.
Rey azul y rojo habían caído en una esquina mientras el rey de plata les protegía.
-Reisi.-Hablo la niña incorporándose.-debes marcharte de aquí, tu espada no soportara mucho mas.-Señalo hacia arriba donde se veía la espada de este muy demacrada.
-No. Seguiré hasta mi limite.
-¿Que hay de tu clan? ¿Que hay de Saruhiko? El te....-Fue interrumpida por Reisi.
-Se lo que Fushimi-kun ha hecho. Para el momento en que llegue, yo ya no podré felicitarlo Anna.-Reisi brindo una de sus típicas sonrisas.-Pero en estos momentos no podemos pensar en cosas triviales en medio de la batalla
-Uhm.
-
-
-
-
-Tsk, Misaki apúrate.
-Déjame acabar con este.-Dijo dándole un golpe con su bate al ultimo oponente en batalla.
Saru abrió su PDA mostrando la batalla entre los reyes.
-Whoa! Puedes ver la batalla!.-Señalo a unas llamas rojas.-Heh, esa es Anna, seguro nuestra reina estará dando todo lo mejor de ella.
-Dando todo, uh?.-El semblante de Saruhiko se ensombreció.-Munakata no va a pasar de esta batalla.-Cambio la vista de la cámara mostrando la espada de Damocles del mencionado casi completamente destrozada.
Misaki guardo silencio, se quedo mirando por unos segundos la tristeza que sus ojos azules reflejaban. Se acerco a Saru y le dio un pequeño abrazo.-Sabes, es lindo ver como por fin encontraste a alguien que quisieras seguir.
Dicho esto soltó a Saru y continuo corriendo. Este no dijo nada en todo el camino hasta llegar a las puertas del lugar de los verdes.
Alli se encontraba el Scepter 4 y los miembros de Homra.
-F-fushimi-san?! Que hace usted aquí?
-Tsk, no tengo tiempo para idiotas.-Busco el transporte de estos y busco su asiento para comenzar a teclear en una agigantada.
Se podía ver como lentamente trampas y explosiones caían sobre el rey verde y el gris, estas por supuesto no les hacían mucho daño, pero los lograban distraer o detener por unos cortos segundos que eran beneficiosos para el otro bando.
-Tsk, no se queden viendo idiotas, hay que distraer a los reyes lo mayor posible.
Ellos obedecieron inmediatamente, todos estaban muy concentrados tratando de al menos lograr algún roce en los oponentes.
Misaki se había quedado solo, busco a su clan que no se encontraba muy lejos de allí.
-Yo!.-Misaki les saludo con una sonrisa en su rostro.
-Yata-san!.-Kamamoto se acerco.-Hemos acabado con unos cuantos del clan verde, pero aun quedan mas.
-He, Ya saben! Vamos a por ellos!.-Misaki Alzo su mano con emoción.
-
-
-
-
-
Habían ganado, el rey gris había muerto, el clan verde había sufrido una ruptura de nivel alto, aunque ahora sin un rey ya que Nagare había muerto y Misaki había salido un tanto herido de las batallas en las cuales se había enfrentado, pero nada que no se pudiese arreglar.
Todos los reyes se hallaban reunidos, estaban en el bar de Homra festejando su victoria, las paredes estaban llenas de confeti y se habían servido varias bebidas de alta calidad, ya que este era un momento que lo merecía.
Shiro había destruido los slates, por lo que ya ninguno tenia poder, eran humanos comunes y corrientes, así que la espada de damocles de Reisi no había caído, y no había terminado en una tragedia la vida del ex-rey Azul, cosa que alegraba a todos sus miembros, que se lo demostraban abrazándolo con lagrimas de alegría, y secretamente a Saruhiko también estaba alegre de que su rey no hubiera muerto, pero no lo demostraba, ni mucho menos le abrazaba.
-Ho? Fushimi-kun no se alegra de verme?.-Munakata arreglo sus gafas ofreciendo una media sonrisa.
-Tsk, Capitán no me molestes.
-Supongo que así demuestras a los demás cuanto te alegras de verlos.-Munakata rió.
Fushimi chasqueo su lengua y giro su mirada hacia otro lado encontrándose con un Misaki muy cerca de el.
-Yo!.-Saludo Misaki.- Saru estas aliviado de que tu rey no le haya pasado nada, verdad?.-Sonrió Misaki de una forma muy radiante que acabo por cegar al de gafas quedándose a admirar la luminosidad y alegría que el pelicastaño le brindaba.
-Tsk, Déjame en paz idiota, ¿Desde cuando me hablas tan normal de nuevo?
-Heh, somos amigos de nuevo, ¿no?
-En tu definición de amigos también entra que los amigos se confiesan y se ponen melodramáticos de cualquiera que toque al otro?.-Saruhiko sonrió con accionista al ver como Misaki empezaba a crisparse.
-TÚ IDIOTA! TÚ! UGH DEBÍ HABERTE MATADO CUANDO PUDE.
Saruhiko sonrió.-Pero no podrías, ¿verdad? porque misaki me quiere mucho, no es así Mi~sa~ki?.
Misaki se dispuso a responderle con un montón de insultos por burlarse de él y por decir su nombre aunque le haya dicho miles de veces que no le gusta, pero antes de que pudiera lanzarlos, la boca de Saruhiko había callado todo, dándole un beso tierno que Misaki no tardo mucho en reaccionar y ponerse completamente rojo pero lentamente empezó a corresponder, abrió su boca un poco y dejo pasar la lengua de Saru, este lo besaba exigiendo todo de el, estaba completamente fascinado con el beso que compartía con el de gafas, pero la necesidad de respirar se hizo presente y tuvo que separarse abruptamente.
Misaki jadeo buscando respirar con normalidad, dandose cuenta de que todos los miembros de los clanes los miraban, causando que sus mejillas se sonrojaran con mayor intensidad.
-Heh, tu boca virgen no soporto un beso?.
-¿Por que hiciste eso?.-Jadeaba mientras hablaba.
-Bueno, si no lo hacia nunca podría convertirme en tu novio oficialmente.-Sonrió, pero esta vez, la sonrisa de Saruhiko era cálida, sus ojos expresaban tranquilidad y una felicidad inmensa.
-E-espe-pe-raa T-t-u tambien me q-quieres?
-Sabia que eras idiota, pero tampoco hasta esos niveles.-Suspiro resignado.-Supongo que contigo hay que decir las cosas para que las entiendas... Te quiero... No, te amo Misaki, demasiado, desde el primer día en que te vi, amo tu alegría, tus ojos ámbar tan llenos de vida, te amo a ti en general. Y antes de que lo preguntes, ya que probablemente túlo hagas de una forma muy patética, sí, sí quiero ser tu novio.
Misaki volteo a mirar hacia otra dirección, no sabia como defenderse, comenzó a oír los aplausos de los demás, cosa que no le ayudo para nada, miro hacia Saru, quien tenia una sonrisa maldadosa. Se acerco abruptamente y le dio un beso corto en los labios a este y le susurro un suave "te amo" para abrazarlo rápidamente y esconder su rostro en el pecho del mayor.
Esto sonrojo a Saru, quien lo escondió rápidamente.-Idiota.
Misaki rió y apretó mas fuerte a Saru que lo rodeo con sus brazos atrayendolo a si, una pequeña tos sonó, la joven pareja miro en dirección al sonido viendo como el rey de Plata, Shiro, sonreía apenado.
-Lamento arruinar su momento, yo simplemente quiero hacer un brindis.-Alzo su copa y todos le siguieron.-Por nuestra victoria!.-Todos aplaudieron frenéticamente.-Y por la nueva pareja que acaba de salir de esto.-Todos aplaudieron con mayor frenesí contagiados de una felicidad infinita.
-Idiotas...-Susurro con debilidad Misaki, apoyando su cabeza en Saru.-No había necesidad de tanto escándalo.
-Yo festejaría siglos por el simple hecho de que Misaki esta conmigo de nuevo.-Susurro al contrario.- Aunque lo festejaría contigo, Mi~sa~ki. Y no de la forma que te imaginas, te dejaría sin caminar por un mes completo.
Misaki golpeo con fuerza el abdomen de el azabache, escuchando un gemido leve de dolor.-Tsk... Misaki eso me dolió, que novio mas agresivo eres.-Con ese comentario recibió otro golpe pero esta vez mas suave.
-Si no te callas mono estúpido, te golpeare hasta matarte.
Saru simplemente rió y le dio un beso a la cabeza del mayor, sabía que le esperaban varios obstáculos con él para lograr entenderse por completo, que ambos entendieran que debían ser sinceros entre si para que funcione, explicar y demostrar lo que sienten, iba a ser complicado, pero lo intentarían, se darían la oportunidad.
Porque ambos por fin entendieron que estaban destinados, que nada podría separarlos, y aunque una traición los separo, una traición también los volvió a unir, y esta vez para bien, arreglo sus lazos a un nivel mas profundo, donde seguirían el destino que estaba preparado desde que nacieron... Un destino juntos que muchos intentaron e intentaran separar, pero los jóvenes no volverán a ceder tan fácil.
Porque el amor es mas fuerte que cualquier traición.
Porque el amor es mas poderoso que los reyes.
Porque el amor siempre va a intentar pasar por todas las adversidades y seguir el destino de felicidad.