Por fin era 19 de febrero, eso significaba fiesta, una fiesta de cumpleaños, la cual era la de Tobirama Senju, el hermano menor de Hashirama Senju.
Este decidió hacerle a su hermano menor una fiesta de cumpleaños, ya tenía planeado todo desde antes, para ser más precisos lo tenía listo luego del cumpleaños de Izuna Uchiha.
Madara y Izuna ayudaban a decorar la casa, esta noche abría una gran fiesta, aunque Tobirama sea un chico callado invitaría a sus compañeros de clase.
Quisiera o no el menor.
- Espero que le guste nuestro detalle -Dijo Izuna, ordenando las mesas para la fiesta.
- Más vale que le guste, yo ni quería ayudar ustedes saben que lo odio, pero Senju-Marica me obligo -Dijo de mala gana el Uchiha mayor.
- Hay Madara! no seas así! piensa que lo haces por mí -Contesto Hashirama - Además no me llames Senju-Marica, no soy marica, solo soy Homosexual
- Marica -Susurro Madara en voz baja
- Te escuche!! -Grito Hashirama.
Izuna solo observaba aquella escena muy divertida, le recordaba a aquellas peleas que tenía con Tobirama.
Pero siempre terminaban en la cama, en pleno acto sexual, lujurioso y romántico.
Ambos son pareja desde hace un par de años, nadie se imaginó que el chico frio de Tobirama fuera pareja de Izuna, el cual es un chico sonriente y a la misma vez bipolar.
Tobirama ya había llegado, se sorprendió por la decoración.
El primero en abrazarlo fue su hermano Hashirama, y por ultimo su pareja Izuna, Madara opto por no abrazarlo.
- Mejor ni te abrazo, no me quiero contagiar de gérmenes -Dijo Madara cruzado de brazos.
- Acabo que ni quería un abrazo tuyo, no vale nada -Contesto seriamente el cumpleañero.
- Ya ya! no peleen, será mejor que tú te vistas para la fiesta -Dijo Hashirama a su hermano - a poco quieres que te vean con un uniforme.
- Ya lo sé -Dijo retirándose sin ganas de allí.
A decir verdad no quería una fiesta, pero acepto porque su hermano Hashirama lo obligo.
Odiaba los regalos, o la gran mayoría se repetía, o eran cosas que ni necesitaba, aunque su hermano dijo que él y Madara tenían algo para él.
La curiosidad lo mataba, ¿cuál sería el regalo de esos dos?
El año pasado Madara junto excremento de perro, lo puso en una caja roja con un moño azul y se lo regalo.
Siempre los regalos de Madara eran bromas, pero no se podía quejar, el también le hacía lo mismo. Una vez compro una cría de zorrillo y se lo dio a Madara, ese y lo que estaban cerca del regalo tuvieron que bañarse con salsa de tomate.
Dio un gran suspiro y se fue a vestir.
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Las horas pasaron rápido, la casa se empezó a llenar de gente, las luces de colores que instalo Kabuto, las bebidas con alcohol que trajo la prima Tsunade, Toka con sus juegos como apostar y el de la botella.
La música estaba al máximo volumen, quien la controlaba era Mito junto con Izuna.
En la cocina los chicos jugaban a embocar la pelota en los vasos, en la sala de estar jugaban a la botella, mientras que en el comedor jugaban al póker.
- ENTREGUEN TODO! -Grito Tsunade ganando todo
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Tobirama se encontraba solo, sentado en las escaleras que dirigían al piso de arriba.
No le gustaba para nada estar rodeado de tanta gente, con tanto ruido, risas, alboroto y música fuerte.
El prefería estar solo, con paz, silencio y armonía, la cual a él le encantaba.
De pronto, caminando hacia el aparecieron Hashirama y Madara.
- Ototo! ya tenemos tu regalo, vamos a buscarlo -Dijo Hashirama, mientras cinchaba a su hermano de un brazo para que se levantara de allí
- Ya levántate senju chico -Contesto Madara, quien se cruzó de brazos y les dio la espalda a ambos hermanos senju mientras se dirigía a donde estaría el regalo.
- Esta bien... ahí voy -Dijo el menor, suspirando y siguiendo a ambos adultos, no tenía ninguna gana de ver su regalo.
Los tres caminaron por los pasillos dirigiéndose a la habitación del menor.
Cuando llegaron a la alcoba del menor, ambos mayores hicieron al menor pasar primero.
- Pasa tu primero ototo -Dijo su hermano mayor.
Tobirama sin sospechar nada entro a la habitación, cuando los últimos dos entraron, cerraron con llave la puerta.
Haciendo que el menor se alarmara un poco
- Que planean? -Pregunto Tobirama serio.
- Darte tu regalo -Contesto Madara, sonriendo con malicia.
- Te va a encantar hermanito -Hashirama, quien sonrió con lujuria.
Tobirama se asombró al notar la sonrisa de su hermano mayor, por primera vez en su vida vio aquella sonrisa, siempre era la sonrisa inocente, pero ahora era una toda llena de lujuria.
Los mayores empujaron al menor al medio de la cama, ambos vieron como el no salía de su estado de shock.
Se acostaron uno de cada lado de la cama, rodeando al senju menor, sin esperar más, empezaron a pasar sus manos por el cuerpo de este.
Este trataba de rechazar aquellos toques que lo estaban prendiendo totalmente.
-D-Dejen... me... -Trato de decir Tobirama
Ambos mayores pararon y sonrieron con inocencia y volvieron a hacer su trabajo.
El rostro de Tobirama empezó a tornarse de aquel color rosa.
el menor de ellos ahora solo se limitaba a gemir, su conciencia le hacía una jugada mal, sin darse cuenta cuando gemía abría las piernas y arqueaba la espalda al sentir las manos de ellos sobre su piel.
Hashirama descendió a la altura del menor para depositar un beso, un roce torpe pero tierno, el cual el menor trataba de evitar pero no pudo, alfin y al cabo lentamente se aferró a la nuca de su hermano mayor para profundizar aquel beso.
Madara y Hashirama tenían un pequeñísimo problema en sus entrepiernas, la ropa ya molestaba un poco.
Tobirama le permitió a su hermano el acceso a su cavidad bucal.
Ambos hermanos estaban compartiendo sus fluidos y entrelazaban sus lenguas.
El Uchiha se estaba excitando con tal escena que planteaban los hermanos.
- Hey, es mi turno -Dijo Madara, al mismo tiempo que separaba a ambos hermanos de aquel beso.
- T-Todo... s... menos tu... -Dijo Tobirama enojado, no quería un beso del Uchiha.
- Cierra la maldita boca y disfruta -Contesto Madara.
Ahora Madara se colocó encima de él, al ver a quien más odia de esa manera hizo que se calentara de sobremanera y así rápidamente lo beso en los labios.
El menor cerró sus otros y sus labios, no quería ese beso, odiaba al Uchiha con todo su corazón.
Pero lentamente se dejó caer en el placer correspondiendo el beso, mientras que estaba recortado en la cama arqueaba su espalda.
Madara levanto la cadera del menor para frotarse contra el cuerpo de él.
De pronto Hashirama se incorporó, comenzando a acariciar los muslos de su hermanito, masajeaba de arriba hacia abajo sobre la tela.
El miembro de su hermano ya se estaba marcando, sin pensarlo dos veces llevo su mano al bulto que luchaba por salir al aire, se podía notar la humedad en el pantalón.
Aquella maldita prenda que molestaba todo.
Tobirama quien ya estaba sumiso en el placer fue separando sus piernas. Madara dejo los labios del menor para comenzar a besar y dejar chupones en aquella pálida piel, este por su parte estaba realmente ardiendo de placer.
Los dos mayores rápidamente empezaron a quitarle toda la ropa al menor, dejándolo totalmente desnudo.
Ambos notaron aquel pene de buen tamaño, el cual estaba enrojecido con las venas marcadas, ambos se dirigieron una mirada entre si y no demoraron más tiempo y se deshicieron de todo lo que traían puesto.
Hashirama descendió a la altura de su cuello para besarlo y morderlo marcándolo, empezó a lamerlo hasta dejar un notorio camino de saliva, comenzando a succionarlo dejando su piel marcada. Madara ahora con su mano tocaba el torso del menos mientras lamia y succionaba aquellos pezones hasta dejarlos erectos.
Mientras que Tobirama se cubría la boca con ambas manos, tratando de ahogar sus suspiros y gemidos.
Para que ambos pararan, Tobirama se mordió el labio inferior y tomo a ambos del cabello con cada una de sus manos, sin embargo no aguanto más y lanzo un gran gemido de placer.
El mayor de ambos se dirigió al oído de su hermano y comenzó a lamerlo y mordisquearlo, provocándole un sonrojo por aquella exquisita sensación, ese era uno de los puntos débiles del menor.
Por su parte Madara introducía su lengua en aquel ombliguito haciendo que la piel del menor se erizara y un cosquilleo recorriera su espina dorsal.
El menor solo se dedicaba a pedir ayuda, no aguantaba más ese enorme placer, pero nadie de la fiesta lo escucharía, la música estaba al máximo volumen
- A-A...ayuda! -pedía Tobirama
- Nadie te escuchara baka, ahora déjate caer en el placer - Menciono Madara.
Los dos mayores se separaron y se dirigieron a tomar ese par de botones rosados, succionaban y pasaban sus lenguas sobre ellos, hasta dejarlos erectos y llenos de saliva.
Algunas veces los mordisqueaban o jalaban como si fuera una competencia entre ellos.
- ahhh! b-basta! mmmm..! -Pedía Tobirama.
Ninguno de ellos lo escucharon.
Sin más rodeos Hashirama tomo el miembro de su hermano entre sus manos, mientras que Madara se dedicaba a lamer sus testículos, Hashirama masturbaba ese tronco palpitante de carne y Madara chupaba las bolas del menor turnándose.
Aquel liquito trasparente empezó a salir del pene, pero eso aún no era suficiente para el menor, quien ahora mismo se había entregado al placer.
Con ambas manos empujaba a los mayores hacia su miembro mientras comenzaba a gemir descontroladamente.
Ambos empezaron a pasar sus lenguas sobre ese miembro erecto, se coordinaban para lamer de arriba hacia abajo al mismo tiempo y algunas veces de manera turnada.
- Ahh.... mmm... mas..... si... -Pedía con la voz entre cortada.
Hashirama se lamio los labios y metió a la boca el miembro de su hermano, empezó con movimientos lentos de arriba hacia abajo, trataba de no ahogarse.
Contento de que su hermano menor pidiera más se metió ese miembro hasta la garganta, daba fuertes embestidas con su cabeza mientras con una mano masturbaba lo que no llegaba a meter, se movía con gran velocidad.
El pene de Tobirama estaba totalmente resbaloso y muy bien lubricado, por su parte Tobirama jadeaba y se mordía su labio inferior al sentir tal exquisita sensación, mientras movía su cadera en dirección a la boca de su hermano mayor.
Pero Madara no quedaba atrás, cuando Hashirama subía su rostro aprovechaba para lamer y succionar alguno de sus testículos alternadamente.
Ambos estaban muy bien coordinados.
Varios minutos después, de un grito ahogado con sus mejillas enrojecidas, sus pupilas dilatadas y una corriente eléctrica que provoco que su cuerpo sacudiera, final mente se vino en los rostros de ambos mayores, quienes gustosamente se lamieron toda la esencia hasta dejarlo totalmente limpio.
Tobirama aunque no lo admitiera quería ir más lejos.
- Quiero probar -Dijo en susurro.
- ¿Que dijiste? no se te escucho -menciono Madara chistoso.
- QUE QUIERO PROVAR LAS VERGAS DE AMBOS JODER! -Dijo ya furioso y sonrojado el menor.
Tobitama se hinco, su rostro estaba enrojecido y con una expresión de que tuvo recién un orgasmo.
Ambos acercaron sus penes de gran tamaño a su rostro, como cada uno con su mano mientras la otra lo introducía en su boca y viceversa, por la forma que los masturbaba y chupaba parecía un gran experto.
Se metía hasta la garganta esos falos, daba unas cuantas embestidas y luego repetía lo mismo con el otro.
A veces los miraba con un rostro que calentaba a los mayores por completo.
Estaba tan entregado y sumiso que ambos no lo podían creer, y la manera de como mamaba era fabulosa.
Madara y Hashirama estaban por correrse así que no aguantaron más y empujaron a Tobirama haciendo que se acostara, ese sin pensarlo dos veces abrió sus piernas dejando su orificio expuesto hacia los mayores.
A ambos se les hicieron agua la boca, sus miembros estaban palpitando, no podían aguantar más, debían darle un gran regalo a Tobirama.
- Yo voy primero porque soy su hermano -Dijo Hashirama, mientras que Madara con un puchero se cruzó de brazos.
Así que coloco su miembro en la entrada de su hermano para comenzar a empujar de manera lenta.
El menor cerro con fuerza sus ojos y se mordió el labio inferior, era un dolor agudo que duro cinco minutos.
Hashirama difícilmente logro entrar la punta y eso por la saliva del menor que aun escurría de su miembro, los ojos del menor comenzaron a cristalizarse, además que a su hermano mayor le dolió de tan apretado que estaba, pero aun así siguió.
Cuando termino de entrar se detuvo para preguntar cómo estaba.
- ¿Te duele? -Pregunto el mayor preocupado.
- S-Si... p-pero se siente... raro -Respondió Tobirama con los ojos entre abiertos.
Hashirama empezó a embestirlo de manera suave pero aun así era difícil de deslizarse dentro suyo, Tobirama sujeto el miembro de Madara y empezó a masturbarlo mientras movía sus caderas buscando más placer.
Los tres gemían y suspiraban, se sentía muy bien aquello.
El mayor levanto un poco las caderas del menor para enterrarse mejor, lo empezó a embestir con rudeza y desesperación, la cama se movía al ritmo de las estocadas, en la habitación retumbaba el ecu de sus cuerpos chocando uno con el otro.
El menor no pudo seguir masturbando a Madara, así que ese se empezó a darse auto placer, esperando su turno.
Ya cuando casi llegaban ambos hermanos al orgasmo el mayor paro, se separó dejando paso al Uchiha.
El Uchiha posiciono al senju menor en cuatro, ese se avergonzó por la posee pero aun así quería placer.
Madara de una sola embestida volvió a penetrarlo, el menor llamo a su hermano para que metiera su miembro en su boca, lo cual acepto, el Uchiha lo tomo de la cintura para que su miembro entrara hasta el máximo, sonrió con malicia, apretó esas nalgas luego de una seguida nalgada en las mismas, lo cual causo que Tobirama chillo en el miembro de su hermano, lo cual lo éxito mas y comenzó a mover sus caderas y a levantarlas mientras Madara con mucha fuerza lo embestía una y otra vez.
El sonido de sus cuerpos al chocar era más intenso, y se combinaba con el de la saliva de la felación.
El Uchiha no soporto más y se vino dentro del Senju menor, mientras que su hermano mayor se vino en su boca.
Los tres se separaron retomando el aliento.
Cuando recuperaron el aliento, Hashirama se recostó en la cama y tomo la mano de su hermano, guiándolo para que se sentara en su miembro, el cual cumplió lo pedido, con dificultad se metió ese miembro adentro en esa posición sentía como ese miembro llegaba al máximo.
Madara se posiciono detrás del menor y empezó a intentar penetrar también con ese miembro aun dentro.
El menor hizo una mueca de dolor y quiso empujar a Madara con sus piernas, pero ese sujeto las piernas y con más fuerza se adentró por completo.
Allí era tan apretado, parecía que ambos se correrían en ese momento, por su parte Tobirama chillaba de dolor y las lágrimas se escaparon por sus ojos, hasta bajar por las mejillas, pero Hashirama beso sus labios para callarlo mientras al mismo tiempo masajeaba su miembro, mientras que Madara besaba toda su nuca y espalda.
Luego de tanto tiempo de espera Tobirama empezó a gemir y a mover sus caderas en busca de más.
Entonces ambos empezaron a moverse, se coordinaban tan bien, en algunas ocasiones entraban y salían ambos penes al mismo tiempo.
A Tobirama aún le dolía, pero sentía mas placer que dolor.
Un placer tan exquisito cuando uno iba saliendo del otro entrando y también cuando lo llenaban al mismo tiempo, para ambos mayores también era exquisito, el roce de ambos miembros y lo apretado que estaba allí.
No duraron mucho los tres y terminaron en venirse.
El primero fue Tobirama el cual tenía una gran expresión de placer en su rostro, se corrió en su propio vientre y en el de su hermano, mientras que su entrada se contrajo aprisionando ambos miembros, los cuales se corrieron al mismo tiempo.
Tobirama cayo cansado, durmiéndose encima de su hermano.
Madara y Hashirama sacaron sus miembros de adentro de aquel chico, le pusieron su piyama y lo metieron a la cama.
- Feliz cumpleaños idiota -Dijo Madara retirándose de allí.
- Feliz cumpleaños Ototo -Dijo Hashirama sonriente, retirándose de allí.
Fin.
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