Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Aun si somos rivales por Velvetsama

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!! pues ire colocando los capitulos de este corto fic y espero que les agrade bye-bye!

El sonido que producían las suelas de los tenis frenando en el suelo, el trote y las habladurías de cada equipo animándose o bromeando entre ellos, eran los indicadores de que se encontraban usando la cancha del club de voleibol y en medio de una práctica.

— ¡Oyeee..! ¡Creo que está sonando tu teléfono Kenma! —Avisaba con cierto tono de burla; Kuroo, el capitán.

Kenma que había volteado a ver tras escuchar ese llamado, suspiró levemente. Recientemente su mejor amigo le estaba molestando mucho con cierto cuervo con el que se mandaba muy seguido mensajitos por teléfono, incluso en la escuela. Corrió un poco a donde Kuroo que ya le pasaba su teléfono e iba a la cancha a practicar.

— ¿Eh? acaso.. ¡¿Kenma tiene novia?! —Incrédulo por su propia suposición; Lev.

— Idiota —Le dio un golpe Yaku en su espalda— No es eso.

 

Kenma ignoro lo que a su espalda pasaba, el contenido del mensaje le era mucho más importante y primordial, quizás el ruidoso de Hinata se había colado más de lo que el imaginaba en su vida.

"KENMA! EL PROXIMO SABADO VEAMONOS!"

El polluelo de cuervo como lo llamaba Kuroo a veces, no solo le decía para reunirse, si no que también había escrito en mayúsculas todo el mensaje. ¿Un error o debía atribuirlo a la emoción del plan? Kenma ladeo un poco la cabeza con confusión. "Donde?" Le envió en respuesta, después de pensarlo otra vez comenzó a dudar de su misma respuesta. Un mensaje así solo significaba una cosa; ganas de verlo. Pero eso no debía ser posible ¿Verdad? no eran amigos, más bien podría decirse que eran enemigos y no solo por sus escuelas si no por naturaleza. Hinata era demasiado opuesto a él, aunque tampoco negaba que el muchacho le caía bien y por eso hablaban, pero de allí a tener ganas de verlo era otra cosa. En su mano, su teléfono volvió a anunciar un mensaje nuevo con la música de Mario Bross y enseguida lo leyó.

"En tu escuela! ya sabes que empiezan las vacaciones y quería practicar otra vez contigo"

¿Minúsculas? probablemente si había sido un error la escritura del otro, pero eso no era lo importante. Hinata también había dicho algo que lo dejo fuera de lugar. El quería, quería practicar con el otra vez y eso era como decirle que también tenía ganas de verlo verdad? igual que el... Kenma sacudió un poco la cabeza para sacar esas ideas y con un simple "Ok" respondió el mensaje para dejar su teléfono e ir otra vez a la cancha.

 

— ¿Oh? te ves animado Kenma —Bromeaba Kuroo pasándole un balón.

— Cállate, estoy normal —Atrapo sin dificultad el balón, Kenma. Aunque era una verdad, tenía cierto brillo en los ojos y en su pecho su corazón palpitaba con fuerza y emoción pero no lo admitiría. No se atrevía a darle la razón a las burlas de su amigo.



Sábado en la mañana, sol abrazador y poca brisa fresca. Kenma debajo de las sombras de un árbol miraba a los lados esperando ver señal de vida inteligente. Aunque precisamente Shouyo no le parecía del todo así.

— ¡¡BUU!! — Salió detrás del árbol donde Kenma estaba. La reconocible voz de Hinata lo hizo voltear de un brinco como un gato asustado y este no pudo evitar reír al verlo así.

—Me sorprendiste... —Tomo aire y se calmó— no hagas eso.

— ¡Está bien, está bien! —Dice sonriente para luego fijarse mejor en Kenma— ¿Tenias rato esperándome?

— No, pero hace calor

Ambos tomaron rumbo a la casa de Kenma, Hinata le había contado que su senpai Tanaka iría de viaje con su hermana mayor y que como pasarían cerca del destino de Hinata le dejaron allí en una parada de buses para que llegase al Nekoma.

—¿No importa en serio que me quede en tu casa?

— Para nada, Kuroo también lo hace — Le invitó a seguirlo a su habitación. La habitación de Kenma era normal, tenía su armario, su cama, un escritorio con algunos mangas ordenados, uno que otro afiche de sus juegos favoritos y un televisor acompañado de una PS4.

 

—¡Uwah! ¡¿como te va con las clases?! —Exclamó intrigado Hinata viendo la consola.

—Normal, no me quedan ninguna —Confesó encogiéndose de hombros como si nada.

Hinata palideció y luego miró con algo de envidia a Kenma, él también deseaba un poco de esa concentración para sus clases, para así evitar las reparaciones.

—¿Y..? — Insinuó Kenma.

—¿Y qué cosa? —Hinata le miró confundido mientras arreglaba su equipaje aun lado.


—¿Aun quieres practicar con este sol? podemos hacerlo en la tarde. —Explicó el rubio teñido en tono tranquilo.

 

Hinata le dio la razón, no iban a agarrar sol como si fueran una teja, así que por otro lado fueron a dar un paseo por las sombras y a comer helado. Kenma a pesar de que no se mostraba diferente, se sentía feliz con la compañía de Hinata y viceversa. Pudo confirmar que el peli naranja tenía las mismas ansias por verlo y que en el tiempo que no se habían visto éste seguía siendo el mismo ruidoso y brillante cuervo que había conocido aquella vez, extraviado en la calle y en un día tan soleado.

 

— ...Y entonces Kageyama y Tsukishima volvieron a pelearse frente al negocio de Ukai-sensei y terminamos siendo regañados ¡todos! —Se quejaba Hinata mientras iba de brazos cruzados.

— Siempre terminan armando jaleo allí —Le recordaba Kenma al lado suyo por todos esos mensajes que se enviaban.

— S-si... nos terminaran vetando —Cusurro sin ánimos y con expresión pálida. Incluso algo apenado.

 

Kenma no pudo evitar sonreír un poco, como si Hinata hubiese accionado algo en él, el peli naranja lo noto y también le mostró una de sus sonrisas, rápidamente Kenma desvió su mirada a otro lado. Eran enemigos ¿No? un cuervo no puede ser amigo de un gato ¿Verdad? eso era muy raro, demasiado para su gusto. Sin embargo allí estaban los dos rompiendo esa barrera natural, siendo bastante amistosos y acercándose el uno al otro como dos gotas que se encuentran al final de un recorrido. Kenma solo podía ver el cuadro de los dos juntos de una forma; Hinata quien volaba por puro instinto y a él mismo que observaba con cautela.

— ¡Uwah, Kenma! ¡Tómame una foto con esto! —Señalo una estatua de gato y le dio su teléfono al chico para correr al lado de ella.

Kenma accedió rápidamente a la cámara del teléfono y fijando bien para que no saliera borrosa la foto, capturo al peli naranja posando con la señal de paz y amor al lado de la estatua. Quería esa foto.

— Listo —Le entregó el teléfono para que revisara.

—¡Gracias! y antes de que se me olvide, ¡Tomemos una juntos! —Le dijo con entusiasmo.

— ¿Ah? ¿Juntos?

Hinata se colgó a su brazo, acomodándose al lado de Kenma mientras con la otra mano sostenía el teléfono. Kenma sintió un inmenso cosquilleo en su estómago y una corriente por el contacto con el peli naranja, miro a la cámara y trato de sonreír, al final el sonido de la cámara confirmaba que la foto había sido tomada.

—Oya Oya... ¿Están en una cita en pleno día?

Ambos reconocieron esa voz detrás suyo, con ropas casuales y una sonrisa burlona; Kuroo los encontró por casualidad. Hinata dio un brinco de sorpresa y saludo nerviosamente.

—¡M-muy buenos días!

—Hola Chibi-chan, Kenma — Saludaba todavía con una expresión sonriente.

—¿No tenías trabajo? además esto no es una cita —Reprendía Kenma, quizás un poco nervioso de la misma palabra.

—Está bien, no te enojes —Alzaba las manos rindiéndose— Pero recién voy a el.


—¿K-kuro-senpai vendrá a casa de Kenma después?


—¡Quien sabe! ¡si se puede tal vez si! —Insinuaba en broma.

Kenma frunció el ceño, Kuroo sí que sabia hacerlo molestar. Terminaron el par despidiéndose del otro y continuaron camino a la casa, ya en ella la madre de Kenma los recibió animadamente al conocer al nuevo amiguito de su hijo.

Amiguito.

Esa palabra rondaba por la cabeza de Kenma mientras su madre hablaba con Hinata, le daba escalofrió el simple hecho de cómo se escuchaba y por alguna razón tampoco le parecía la correcta, incluso le irritaba un poco.

— Kenma coloca la mesa, ya el almuerzo está listo —Ordenaba su mama.

— ¡Ayudare! —Proponía Hinata.

Kenma busco los platos y se los paso a Hinata que los iba ordenando en su sitio en la mesa, cuando ya habían arreglado todo, el peli naranja corrió a la habitación de su felino adversario y busco algo en su bolso.

 

—¿Qué haces? —Sorprendió al peli naranja mientras entraba a la habitación.

—¡Buscaba esto! — Sacó de su bolso un balón de voley— Es para las practicas. — Explicó con entusiasmo.


—No era necesario, yo tengo uno — Replicó Kenma sin percatarse del todo de la intensión.

 

Otra vez Hinata hacia una de esas expresiones de sorpresa que tanta gracia le hacían a Kenma, o por lo menos terminaban sacándole una sonrisa sin mucho esfuerzo.

 

— Oye Kenma —Su expresión se había relajado mientras que la de Kenma se tensaba.

— ¿Que?

— ¿Te parece bien sonreír así? — La habitación se sumió en un silencio incomodo, Kenma no pestañeo ni un segundo y no dejaba de ver los ojos flameantes de Hinata quien también hacia lo mismo. ¿Acaso se le estaba saliendo de las manos su extraña fijación–relación con el peli naranja? bueno el mismo pensaba que eran enemigos pero también se podían llevar bien, la bandeja de entrada de su mensajería lo respaldaba ¿no? más de ochocientos mensajes debían ser algo.

 

—No he sonreído —Mintió y seguiría negándolo— vamos a almorzar. — Abandono la habitación y mas atrás Hinata le alcanzo bajando las escaleras, tuvieron un almuerzo tranquilo y casi inmediatamente fueron al parque que se encontraba cercano a la casa.

 

—¡Bien! ¡Estoy preparado! —Grito bastante animado Hinata.


—Ruidoso... — Murmuró Kenma.

 

Kenma lanzo el balón al aire y cuando iba bajando a cierta distancia lo golpeo donde Hinata, este lo recibió sin tanto problema alzándolo otra vez, para que Kenma terminase frenando el balón haciendo que cayese en la zona del peli naranja.

 

— Bueno, por lo menos parece que puedes recibir mejor que antes

— ¡¿Eso fue un halago o una burla?! —Exclamo Hinata.

— Halago — Explicó Kenma

Como no tenían una red habían dibujado con una piedra en el suelo una línea que simulara serlo para saber qué zona les correspondía, así paso el tiempo y todavía seguían allí, Hinata había anotado varios puntos y Kenma igual, además que Hinata le mostró un poco del avance que había hecho con algunos saques.

Ya estaban sudando y al ver el cielo oscureciendo decidieron dejar las cosas hasta allí. Kenma solo podía pensar en una cosa camino a casa, y eso era en el brillo que Hinata desbordaba fuese en las practicas, en un partido o solo estando tranquilo riéndose de cualquier cosa, su brillo podía cegarlo si no tenía cuidado.

 

—¡Mira Kenma! al frente de tu casa hay unos gatos —Aviso con una brillante sonrisa.

Aunque ya era tarde para eso, ya había sido cegado por él y no podía poner el retroceso. Tal como un gato siguiendo una brillante luz, así se sentía Kenma preguntándose si realmente estaba bien todo eso.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).