Esto ocurrió luego de que los Firmantes se dividieran para ir tras sus propias metas.
Yusei estaba trabajando en su D-Wheels para agregarle unas actualizaciones, pero ya había trabajado por mucho tiempo y decidió tomarse un descanso, a si que se fue a asear para poder ir a la sala y relajarse un poco en la cual encendió el televisor, ya que pensó que seria buena idea buscar algo con que despejarse de tantas horas de trabajo, mientras cambiaba los canales encontró uno en el cual estaban transmitiendo un duelo en Vivo, uno de los duelistas que participaba que le llamo la atención era un joven de unos 19 años de cabellera esponjada morena con un parche naranja en la parte superior de ella, con ojos color chocolate y piel pálida, quien bestia una chaqueta roja de cuero con franjas blancas a los lados de sus brazos y una en el pecho de el lado izquierdo en la que aparecía el símbolo de el Dragón Carmesí. Cuando comenzó el duelo el moreno ya había perdido más de la mitad de sus puntos de vida y su contador de velocidad en 1 mientras su oponente tenia aun conservaba todos sus puntos y 5 contadores, pero al tercer y ultimo turno se recupero dejando en 0 los puntos y contadores de velocidad de su rival. Yusei no se lo podía creer, nunca nadie ni siquiera el mismo pudo recuperarse y ganar un duelo a si de la nada, además de que la D-Wheels del muchacho tenía un diseño único e irreal para su época y eso que era una época tecnológica en la cual todo se movía alrededor de ella. Era de color rojo brillante con franjas blancas a los lados casi del mismo diseño de la chaqueta de su propietario solo que con tonos de oro nuevo en sus bordes y neumáticos de color blanco que en la unión de el vehiculo era una especie de el símbolo infinito color plata. Cuando el ex Firmante reacciono pudo escuchar el nombre del duelista Judai Yuki, no pudo entender el porque de su acción pero en un momento estaba nombrando su nombre Judai Yuki entre sus pensamientos y se decía dentro de el pensamiento deseo verte y poder conocerte, hablar contigo y susurrarte al oído, que te necesito cerca mió, en ese momento reacciono a lo que estaba diciendo en su pensamiento y dijo en su tono normal de voz –para conocer tu lazo con el Dragón Carmesí, ¡nada mas! –
El ex Firmante había salido rumbo a la arena de duelos Riding luego de su pelea mental, en la cual gano de manera momentánea, ya que algunas cuestiones aun quedaron en duda, y en su ruta se topo no a mucha distancia de su objetivo con un grupo considerable de personas gritando algo que el pobre Yusei no pudo entender de lo mucho que le dolían los oídos y su desafortunada cabeza, cuando pudo recobrar sus sentidos y las personas que para el joven científico eran desacatados de un instituto mental, se retiraron del lugar con caras de decepción, logro ver una cabellera que para el era totalmente reconocible al igual que la D-Wheels que estaba a su lado, obviamente era aquel chico que el quería encontrar.
Judai por otra parte estaba sosteniéndose el pecho mientras daba un suspiro de alivio ya que por fin pudo salir de el edificio donde estaba escondido gracias a sus locos y locas Fans que lo habían perseguido desde la arena de duelos Riding, realmente no podía entender que era lo que les pasaba por la cabeza a esas personas, casi lo violan, y si “enserio”, al menos uno de ellos logro acorralarlo por un momento, en el cual lo manoseo aunque debe agradecer que sus tutores lo habían mandado de niño a tomar clases de defensa personal uf eso fue espantoso, enserio que hay mucha gente desequilibrada por aquí, ¿como van a hacer ese tipo de cosas sin consentimiento de las personas?, si yo les hubiera dicho en esa entrevista que tuve, que era Gay, obviamente tendría que vivir encerrado bajo 4 paredes, ¡manada de pervertidos!.
-Ojala hubiera alguien en esta ciudad que no quiera comerme – sentándose en su vehiculo.
-Pues al parecer te han hecho correr más que tu D-Wheels ¿verdad? – una voz no muy conocida hablo.
-¿Eh? – volteo a mirar totalmente curioso de saber quien le estaba hablando y si el también iba a perseguirlo. Afortunadamente se encontró con alguien que no aparentaba para nada a uno de esos pervertidos.
-No te preocupes, yo no tengo para nada intenciones tan degradantes como las de esas personas – cruzado de brazos y con una pequeña sonrisa sincera.
-Que alivio, porque creo que no hubiese podido correr mas – agarrándose del estomago con su mano.
-Hola, soy Yusei, Fudo Yusei – invitándolo a darle un apretón de manos.
-Hola Yusei, mi nombre es Judai, Yuki Judai, es un placer – devolviéndole el apretón de manos.
-El placer es mió, buen duelo el que tuviste, me a dejado bastante sorprendido el desenlace – sin soltarle la mano.
-Si, por un momento creí que no iba a lograrlo, pero logre dominarlo al final – tampoco soltó la mano de bicolor de ojos zafiro.
-Eres bastante bueno, ojala podamos enfrentarnos algún día – su corazón empezó a latir mas rápido de lo normal aunque no entendía el porque.
-Espera un segundo, ¿eres el mismo Yusei Fudo campeón de Duelo Riding? – su sonrisa aumento aun mas con cada esperanza que tenia de estar enfrente de su mas grande héroe.
-Si, soy ese mismo, aunque no creo que el titulo me pertenezca por mucho tiempo, ya que hay una posibilidad de que me venzas – agarrándose de la nuca y con un leve rubor en sus mejillas ya que su piel es un poco mas tostada pero si su piel fuera mas clara estaría rojo hasta las orejas. El pobre de Yusei no entendía que le pasaba.
-Pues eso aun no se sabe…, tal vez pierde como también pueda ganar…, espero con ansias ese duelo – su corazón empezó a latir a una velocidad inimaginable y su cara tenía un rubor bastante difícil, que de milagro pudo controlar aunque le quedo algo en sus mejillas.
En ese momento en el cual ambos estaban en una carrera contra el ritmo de los latidos de sus corazones se soltaron las manos, Yusei aparto la mirada mientras Judai agacho un poco su cabeza intentando ocultarse detrás de su cabello, hubo un silencio infernal en el cual ninguno sabia que hacer o decir hasta que sonó el teléfono celular de el moreno y rápidamente lo atendió aunque no esperaba que quien lo llamaba fuera Jack Atlas, ese había sido el ex campeón de duelos Riding, y lo estaba llamando y mandando mensajes de texto desde hace ya dos meses, Judai aun no entendía porque lo hacia pero un día se topo con dicho hombre en la puerta de el área de descanso para los duelistas profesionales y le pidió su numero de teléfono con la excusa de que era conveniente tener comunicación para que pudiera aconsejarle si tenia algún tipo de dudas, pero el rubio prácticamente era informal en cada una de las charlas que tubo. Ahora estaba debatiendo entre si Atlas quería a alguien con quien charlar o algo un poco mas intimo ya que por la llamada y su conversación aparentaba lo segundo:
-Hola –
-Hola, hey Judai ¿por qué no me dijiste que ibas a estar en Neo Domino City?, hubiese ido contigo – de manera de reproche.
-Porque mi manager me aviso de ultimo momento, pero espera un segundo Jack yo no tengo que porque avisarte nada ¿Qué autoridad tienes para exigirme de esa manera un reclamo? – ya irritado por la falta de respeto de el rubio.
-Pues… ¡pues porque eres mi pareja! – perdiendo el control en sus palabras y su tono de voz.
-….. – Ya no hubo más respuesta puesto a que el moreno estrello su teléfono contra el asfalto teniendo sus ojos abiertos del tamaño de unos platos y chirriando lo dientes de la ira que tenía por el disgusto de las palabras de Atlas, lo siguiente fue que empezó a murmurar:
-¿Por qué siempre hacen esto?, siempre es lo mismo…, lo peor es que yo nunca me entero… de que estoy en una relación –agacho la cabeza y lagrimas empezaron a brotar de sus ojos, olvidándose de que Yusei estaba aun ahí, bueno como culparlo si el no se estaba escuchando hace un rato bastante largo.
-Judai, el tipo de la conversación… ¿era Jack Atlas? –poniendo una mano en el hombro de el duelista de orbes chocolate.
-Era el – en un tono apenas audible, pero el bicolor pudo escucharlo.
-Lo siento, al parecer… a vuelto… a sus viejas mañas – en tono de disculpa, mientras le daba un abrazo reconfortante, al que el moreno respondió y puso su cabeza sobre el pecho de el ex Firmante sollozando.
-Pero… por…que…yo – apretando mas su cabeza en el pecho de el de orbes zafiro.
-No se, el no merece estar cerca de personas…tan especiales…como tu – sintiendo una sensación de estar aun mas cerca del joven duelista, sin entender porque de sus oraciones en las que decía que era una persona especial.
-¿Cómo sabes que soy…especial? – aforrándose mas a Yusei si era mas posible.
-Yo no lo se, lo puedo sentir – no entendiendo el porque de sus palabras ya que salían involuntariamente, aunque a el no le molestaba ya que perdió su pelea mental de manera definitiva y no había manera de cambiar sus sentimientos.
-Yusei…, por…casualidad ¿tu…no sientes…escalofríos…y…que…tu…corazón…se acelera? – con una pequeña pero dulce sonrisa que escondía debajo en el pecho de el joven mas adulto, acompañada de un adorable rubor.
-Pues…creo que…si, y… ¿tu? –apoyando su cabeza encima de la de Judai.
-Igual –levanto la cabeza quedando a una distancia del rostro de Yusei, en la cual el más mínimo movimiento de cualquiera de los dos jóvenes terminaría con un Beso y un posible moretón para alguno de ellos, pero ese no era el caso ya que de alguna manera el lazo del destino los quiso ver juntos porque en un momento un gato paso corriendo siendo perseguido por un perro y en el momento en que el felino logro esquivarlos y seguir con su carrera, el perro se estrello contra el de orbes chocolate, dejando la escena de un Beso totalmente romántico. Fudo en el momento de sentir el tacto de los labios del chico de cabellera morena no dudo ni por un segundo en comenzar con el dichoso beso comenzó suave, lento y muy delicado, esa escena era tan dulce y reconfortaba las almas de los dos jóvenes. Cuando se separaron Judai perdió el conocimiento y el ex firmante se asusto ya que no entendía que le había pasado a el muchacho, de inmediato lo tomo en sus brazos, le tomo un tiempo en hacer un movimiento pero en cuanto se activaron sus neuronas tomo la D-Wheels del duelista y se monto en ella con el en sus brazos bien aferrados de manera protectora...
Continuara…………………….