Unos pasos nerviosos iban de un lado para otro, sin llegar a ningun lugar, solo andando en circulos, creando un enorme eco que parecia escucharse en todo el infierno. Estruendos acompañados de relampagueantes luces se veian por todo el cielo, el cual no estaba de su habitual color gris, ahora estaba de un intenso color negro debido a las espesas nubes que se fueron juntando, desde el inicio de lo que creia iba a ser un dia tranquilo. Sus manos no sabia en donde colocarlas, ellas simplemente jugaban entre ellas, sus dedos se escurrian entre sus guantes, los cuales se quitaba para despues ponerselos de nuevo. ¿Que estaba haciendo? Se sentia desesperado y ansioso. De vez en cuando volteaba el rostro solo para mirar el elegante relog que colgaba en medio de la sala, dandose cuenta de que ya eran pasadas de las 11 de la noche. Estaba esperando a alguien, y ese alguien no era precisamente su pequeño Vegeta.
"Se esta tardando mucho..." Susurro para sus adentros, mientras enterraba sus dedos entre sus cabellos azabaches con aldo de exasperacion. ¿Por que tardaba tanto? Solo habia sido un pequeño encargo, solamente eso, y estaba seguro de que lo que le habia pedido hacer no tardaria mucho, quiza menos de una hora. De repente, un sonido callo cada uno de sus pensamientos, su vista se giro rapidamente hacia la puerta, la cual estaba siendo abierta lentamente. Sus pies reaccionaron antes que su mente, llevandolo de inmediato hacia quien tanto habia estado esperando por su llegada. -Llegas tarde, mi encargo no te habria tomado mas de 20 minutos-Hizo su mayor esfuerzo para que su voz sonara lo mas firme y seria posible. Sus brazos se cruzaron sobre su pecho, y observo con frialdad fingida a uno de sus tantos hijos demonios, quien estaba empapado de piez a cabeza con un liquido negro, el cual posea un peculiar olor a azufre.
-Disculpeme, mi rey, pero su encargo me tomo mucho mas tiempo del que crei-Como muestra de respeto hacia su "padre" se arrodillo en frente de el, pero aun mirandolo hacia los ojos con una mirada firme, sin muestra de miedo o algo parecido. Se levanto del elegante suelo y coloco sus enguantadas manos detras de el, mientras guardaba silencio, pensando en las mejores palabras con las que le pudiera explicar a su rey que habia fallado en su mision. Tomo algo de aire antes de continuar hablando. -Mi rey, se que quiere escuchar que cumpli con lo que me pidio y que quiere que le diga con detalle como fue que logre separarlos pero...-Agacho la cabeza, al mismo tiempo que apretaba con fuerza sus puños. -Me temo que no lo logre. Hice lo que tuve a mi alcance, se lo juro...-Levanto el rostro de nuevo, observando con detenimiento como la mirada de su padre lucia mas desesperada y preocupada que molesta.
El hombre con barba suspiro, no iba a enojarse, al menos no con uno de sus hijos. Si, puede que sea alguien enojon, que no acepte los errores de alguien mas, y puede llegar a ser tan orgulloso que incluso es molesto, sin embargo, no podia culpar a nadie de no poder cumplir con su mas desesperado deseo; Separar a su hijo de aquel ser inmortal, puro y libre de pecado. Acaricio los cabellos lilas del demonio menor, el cual solo agacho la cabeza de nuevo, por un momento se sintio tan inutil que no podia siquiera mirar a los ojos a su padre. -Esta bien, Trunks, no tienes porque disculparte, despues de todo este encargo no es algo que cualquiera pueda cumplir-Se mostro tranquilo, comprensivo, tal como lo haria un buen padre en momentos como esos. -Pero, al menos, dime, ¿En donde esta Vegeta? Ya falta poco para que sean las 12 y el aun no aparece-Regreso un poco a su estado de antes, mientras tomaba de los hombros al pelilila, quien arrugo el entre cejo al recordar en donde se encontraba Vegeta.
-En la casa de ese angel... Despues de pasar todo el dia juntos, pegados igual que una sanguijuela a un pedazo de carne, fueron al hogar del angel y de ahi no han salido, no han parado de hablar de temas tan estupidos que...-No pudo terminar de hablar, se habia limitado a solamente decir eso, si continuaba, su lengua terminaria diciendo todo lo que su corazon estaba callando. Se giro para asi ocultar su coraje. Sintio el palpitar de su corazon en sus oidos, lo escuchaba claramente y podia sentir un agudo dolor el cual comenzaba en su pecho y le seguia al resto del cuerpo. Se abrazo a si mismo, mientras agachaba la cabeza, "Estupido angel maldito, ¿Solo por ser un fenomeno poderoso se cree que puede tener a Vegeta solo para el? Hmp, adefecio maldito". Suspiro, relajando sus tensados hombros, antes de voltear hacia el hombre mayor, quien parecia estar pensando ya que no dejaba de ver hacia un punto no espeficico de la pared con una mirada seria. -Mi rey, si me permite, me retiro. Mañana tengo trabajo que hacer-Hizo una reverencia en señal de respeto, captando la atencion del mayor. Volteo a verlo y se le acerco.
-Gracias por tu esfuerzo de hoy Trunks, espero y duermas bien-Le acaricio la cabeza, apenas despeinando sus suaves cabellos lilas. El ojiceleste le deseo buenas noches, se dio medio vuelta y se retiro del hogar de su rey. Ya estando afuera, de nuevo era mojado por las rapidas gotas de "agua" que caian fuertemente de las oscuras nubes. El olor a azufre le llenaba los sentidos, haciendolo sentir tranquilo. Respiro un momento el aroma de la lluvia y comenzo su caminar directamente a su hogar. Estaba cansado, seguir a esos dos le habia cansado, y lo que hizo que hastara aun mas sus energias habia sido el controlar a todas esas personas, hacerlas desear a Vegeta para que al menos una de ellas le intentara coquetear y asi alejarlo del lado de Goku, pero al parecer cuando habia conseguido que alguien, lo suficientemente atractivo como para conquistar a Vegeta, se le acercara Goku habia marcado su territorio, asustando a ese niño de cara bonita. Ni siquiera logro que sus instintos de buena gente intentaran ayudar a el gatito que habia hecho que se parara en medio de la calle y asi terminar atropellado por el conductor del autobus el cual habia cegado para que no supiera lo que estaba haciendo.
Chasqueo la lengua, algo enojado consigo mismo y con Vegeta, pero sobre todo con ese estupido y risueño angel, el cual ya habia colocado en su lista de personas que mas odiaba. Metio las manos a su elegante pantalon de color negro y comenzo a caminar un poco mas rapido. Queria llegar a su hogar y desahogar un poco sus frustaciones con el unico demonio el cual lo podia soportar en malos momentos como ese.
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El tiempo se les habia ido escurrido de las manos al igual que un monton de arena. Ninguno de los dos se habian dado cuenta de que ya eran las 12:30 a.m. No fue sino hasta que Vegeta, por puro curiosidad, se fijo en el relog que colgaba de la pared justo arriba del refrigerador. -¡Ah, es demasiado tarde!-Se levanto rapidamente de su asiento, haciendo un sonido de chirrido al recorrer de manera brusca la silla en donde estaba sentado. Goku lo miro y, al igual que el, se levanto con mas cuidado. -Yo, lo siento, pero creo que ya sera mejor que regrese-"Maldicion, papa esta vez si me matara y hara que reencarne en papel de baño" Le dirigio una mirada apenada a Goku, quien le sonrio con calidez en señal de que no se preocupara.
-Esta bien, tienes razon, ya es muy tarde y, por lo que me has dicho, supongo que tienes que trabajar mañana, ¿No?-Se encamino hacia la sala, seguido por Vegeta. Tomo la parte superior del traje de Vegeta, el cual estaba doblado sobre el sofa, y se lo coloco con cuidado. Vegeta solo pudo decir en un susurro: "Gracias". -Jejeje Muy bien, vamos-Le extendio una mano a Vegeta, quien al verla no supo si tomarla o no o... Un segundo, ¿Lo iba a acompañar hasta su hogar? No, claro que no. Que un angel se encuentre pisando el suelo del infierno debe de ser lo peor que un ser puro como Goku pudiera hacer. El mas alto espero pacientemente a que Vegeta le tomara la mano, pero al ver que no hacia nada rio ligeramente, adivinando sus pensamientos. -Oye, son las 12 de la mañana, no pienso dejarte ir solo a casa. Puede que seas un ser fuerte e inmortarl, pero a estas horas las calles o estan infestadas de malos espiritus o de angeles en busca de demonios para matar-Sonrio de manera dulce, haciendo que Vegeta se sonrojara ligeramente.
"Se... ¿Se preocupa por mi?" (Te salvo de un posible violador y de un camion en movimiento ¿Y aun asi lo dudas?) Para su suerte, o quizas no, no lo habia dicho en voz alta, solo se habia limitado a pensarlo. El pensar en eso, que Goku se preocupaba por su bienesetar, lo hizo sentir de nuevo ese dolor punzante en su pecho, aunque esta vez no era molesto, sino que mas bien era suave, como un recordatorio de que estaba en peligro de caer enamorado en los brazos de ese hermoso y gentil angel. Suspiro resignado, se trataba de Goku, no iba a aceptar un no por respuesta, no podia rechazarlo y salir corriendo de ahi no lo consideraba una buena opcion ya que, en parte, tenia razon, a esa hora de la mañana los malos espiritus comenzan a aparecer y los angeles solo estan a la espera de su llegada para asi asesinarlos. -Esta bien, pero... ¿Estas seguro de ir a... A alla abajo?-Tomo a su gato de color chocolate y lo abrazo con una mano, mientras miraba a Goku colocarse una chaqueta para despues abrir la puerta.
-Claro, nunca antes habia ido al infierno-Esa enorme sonrisa no desaparecia de su rostro, Vegeta se preguntaba si sus mejillas eran de acero o si de verdad no sentia dolor de estar sonriendo de esa manera todo el tiempo. -Asi que sera divertido, ademas quiero confirmar si lo que dicen los angeles mas ansianos del cielo es verdad. Quiero confirmar con mis propios ojos si ese lugar huele a muerte y si hay fuego propagandose por todos lados, y tambien si hay rios de lava ardiente o almas combertidas en monstruos enormes de masas negras con miles de ojos y millones de bocas con afilados dientes blancos listos para comerse a quien intente ponerles un dedo encima-Tomo de la mano a Vegeta, quien no pudo evitar reir sonoramente ante tal confesion. "¿Que se toman esos viejos como para pensar asi del infierno? En serio, Goku, tu hogar esta demente"
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Caminaron fuera de la casa del mas alto y se quedaron parados en medio de la banqueta. Vegeta tomo fuertemente la mano de Goku y volteo para mirarlo. -Bueno, ahora iremos, solo que, por favor, manten la calma y no vayas a llamar mucho la atencion. Y respira profundo, puede que te duela un poco-Con esa advertencia cerro los ojos y Goku tomo aire, entonces sintio un abrazador fuego que, de manera lenta y tortuosa, comenzo a quemar todo su ser. Si no fuera porque estaban a mitad de la noche habria gritado, era una sensacion para nada agradable, y se le podia notar en el rostro lo mucho que le dolia. Su mirada paso de las vivas llamas color negro a el rostro relajado de Vegeta, "¿Que acaso no lo lastima?" Penso con una mueca de incomodidad. El mas bajo lucia como si no sintiera nada, como si aquello no fuera diferente a una calmada brisa calida de verano... Bueno, aunque su rostro eso dejaba ver, su aspecto era tan encantador que, por un momento, dejo de sentir el fuego quemando su piel.
De un momento a otro, ese espantoso calor asfixiante se desvanecio, cambiando por una helada corriente de aire la cual vino acompañada con unas gotitas negras, con un olor peculiar el cual pudo reconocer como azufre. Su vista no tardo ni un segundo en comenzar a recorrer el luhar entero. Sus ojos se abrieron hasta el tope al ver aquel paisaje; Era sombrio y hasta algo tetrico, pero el silencio, siendo acompañado por las gotas de lo que creia que era lluvia, era algo tranquilizador. Los arboles eran sacudidos por una gentil brisa, y entre sus ojas tenian una gran variedad de flores, aunque ninguna tenia otro color que no fuera negro o gris muy oscuro eran muy hermosas. Habia bancas negras hubicadas bajo los arboles y a lo largo del camino. Y, caminando por ahi, habian almas cabizbajas que caminaban sin ningun rumbo fijo, lamentandose en pequeños susurros que facilmente eran confundidos con el viento. "Wow, el infierno no luce como todos los angeles lo han descrito. Realmente es mucho mas tranquilo".
Vegeta, quien no habia despegado la vista del rostro de Goku, sonrio ante sus tiernas reacciones. Se veia sorprendido, sus ojos se paseaban curiosamente por todo el infierno. Vegeta rio bajito, antes de comenzar a hablar. -Bienvenido al infierno-Le dio la bienvenida a Goku, este giro su cara hacia Vegeta, encontrandose con una leve sonrisa. -Como puedes ver, no hay rios de lava irviendo, no hay fuego quemando todo a su paso y no hay monstruos viscosos negros hechos por almas-Volvio a reir, señalando todo el lugar con su brazo. -Aqui solo hay un paisaje depresivo, el cual nos mantiene calmados a todos y cada uno de los demonios que lo habitamos. Creeme, lo peor que puedes hacer es alterar a un demonio-Sonrio, mientras le guiñaba un Goku quien de no ser porque aun se encontraba sorprendido por el aspecto del infierno se habria sonrojado levemente.
-Bueno, una vez mas me doy cuenta de que los angeles mas "sabios" del cielo estan terriblemente equivocados-Coloco ambas manos en su cintura, mientras reia un poco. "Si se lo cuento a Raditz seguramente me cortaria las piernas en ese mismo instante" Penso, riendo internamente. Aunque por un momento pudo visualizar ese momento en que sus piernas fueran deprendidas de su lugar, sintiendo la sangre frluyendo fuera de su ser... O mas bien como si su piel comenzara a quemarse, junto con su ropa. -¡Ay, me quemo!-Grito de repente al sentir sus pies deretirse. Dio un gran brinco, llegando a una gran altura. "Cierto, el infierno posee un suelo manchado. Incluso siendo un angel poderoso, no puedo pasar por el" Recordo de manera fugaz las palabras que alguna vez Roshi le habia dedicado en sus muchas tardes en donde le ayudaba a entrenar sus tacticas tanto de pelea cuerpo a cuerpo como usando su espada. Metio la mano a su bolsillo, sacando una especie de mini capsula la cual estrello contra la pared, esta hizo un sonido extraño antes de combertirse en una cortina de humo blanco. Vegeta comenzo a tocer un poco y Goku se dejo caer directamente hacia esa cortina de humo, cayendo directamente sobre una superficie suave que reconocio al instante.
-G-Goku *Cof Cof* ¿Q-Que fue eso?-Tocio un poco mas mientras movia de un lado para otro su mano, intentando esparcir el humo y asi mirar a Goku. Cuando este desaparecio abrio sus ojos, los habia cerrado debido al humo, y se encontro con Goku pero encima de lo que parecia ser una pequeña nube de color amarillo suave. -¿Una nube?-Se acerco a dicha cosa flotante y paso su mano sobre ella. Su aspecto esponjoso y rechoncho le daba la impresion de que seria suavecita, y no se habia equivocado.
-Si, la cargo conmigo a todos lados todo el tiempo-Rio un poco, mientras se acomodaba mejor sobre su "Nube Voladora" nombre que le habia puesto el mismo dia en que Roshi se la habia regalado. -Aunque normalmente no la uso, solo cuando de verdad la necesito, y este momento es perfecto. No puedo tocar el suelo del infierno-Sonrio, mientras rascaba la parte de su nuca, mostrando su dentadura perfectamente blanca. -Ah, ahora el unico problema es la lluvia, a este paso se me quemara la ropa y andare por ahi denudo-Miro las mangas de su chaqueta, en estas se veian a la perfeccion unos hoyos que se iban haciendo cada vez mas grandes debido a las gotas de lluvia oscura y caliente que lo estaban empapando tanto a el como a Vegeta.
-¿Eh? Oh, cierto. Perdon, se me olvido que aqui, como todo esta "contaminado", es como un campo minado para todos los angeles que se atreven a colocar solamente un pie por aqui-Se le acerco a Goku y le sonrio un poco. Cerro de nuevo sus ojos y curvo un poco su espalda. El mas alto de los dos apenas iba a preguntar algo pero su boca solamente se quedo abierta al ver como de la espalda del demonio salian un par de enormes alas semejantes a las de un dragon. Eran hermosas, grandes, de un color negro muy precioso. Vegeta se paro derecho, sonrojandose un poco. -E-es algo embarazoso mostrarle mis alas a alguien mas... -Se poso a un lado de Goku y, con una de sus alas, lo cubrio de la lluvia. Un gesto demasiado dulce, penso el angel quien aun no salia de su asombro. El que un demonio, o incluso un angel, enseñe sus alas es muestra de confianza y, sobre todo, de cariño y afecto. -Bien... ¿Nos vamos?-Llamo la atencion de Goku, quien parpadeo un par de veces antes de sonrio levemente y hacer que su nube comenzara a avanzar.
El camino fue una experiencia un tanto extraña, tanto para Goku como para Vegeta. El infierno no era el lugar caotico y peligroso que siempre habia pensado que era. Era mas bien un sitio tranquilo, ideal para pensar con claridad, o al menos le daba esa impresion. -Vegeta-Lo llamo en medio de sus pensamientos. El nombrado volteo hacia Goku mientras seguian caminando. -¿Aqui siempre es asi? Quiero decir, ¿Siempre hay silencio y llueve esta cosa negra que quema? O ¿Hay veces en las que no esta tan relajado como hoy?-No supo si sus preguntas estuvieron bien formuladas, y temio que Vegeta no lo comprendiera, pero al verlo sonreir de esa manera tan sutil que le encantaba supo que comprendia a que se referia.
-Si, aqui siempre esta asi de callado. El unico sonido son de los arboles siendo sacudidos por el viento, y tambien los lamentos de las almas que vagan por ahi, pero muy rara vez este lugar pasa de estar en completa paz a ser un sitio en donde a nadie le gustaria estar-Su mirada se dirigio hacia el frente, observando hacia a donde se dirigian. "Falta poco para llegar a casa". -Cuando el clima cambia, cuando las nubes lloran sus lamentos en interminables gotas de dolor el cual se representa en color negro, cuando el viento se vuelve tan pesado que puede arrancar arboles desde su raiz, cuando hay tormentas electricas o cuando el suelo tiembla hasta el punto de partir la tierra, todo eso pasa cuando mi padre se altera, se enoja, se exaspera o se preocupa-Su voz sonaba bastante tranquila. Hizo una pausa, antes de continuar hablando. -En pocas palabras, el estado del infierno depende del estado de su rey, de nuestro rey... De mi padre-
Goku habia escuchado cada palabra con mucha atencion. Entonces ese rumor era cierto. Hacia muchos siglos atras, cuando el era apenas un niño en entrenamiento, escucho una platica entre su hermano mayor y el viejo sabio el cual conocia por el nombre de Roshi. Ambos hablaban de como terminar con el infierno en caso de alguna guerra entre ambos mundos. Habia escuchado sus palabras, y las recordaba a la perfeccion a pesar de que ya habian pasado millones de años desde ese momento. "Si queremos derribar su imperio, lo unico que debemos hacer es atacar en donde los demonios son mas vulnerables" Aun recordaba esa pequeña pausa, solo para beber de su copa llena de agua bendita. "Su corazon. Su bajamos sus defenzas, hablando sentimentalmente, su cuerpo y mente seran faciles de manipular y entonces, el infierno caera y no habra ninguna amenaza para nosotros ni para los humanos de la Tierra" Incluso recordaba la voz de su hermano preguntando como eso era posible, y tambien ese risita que habia salido de esos labios, los cuales estaba cubiertos por una enorme barba de color blanco. "Porque el infierno depende unicamente de su Rey. Si este muere, su reino colapsara, las almas seran liberadas y todos los demonios, todos y cada uno de ellos... Moriran".
-¿Goku?... Oye, ¿Me estas escuchando?-El llamado parpadeo un par de veces antes de poner su vista de nuevo en Vegeta, quien se habia detenido en frente de una enorme y muy elegante casa. Arriba de esta habia una especie de torbellino de color azul muy oscuro. -¿Te encuentras bien? Te estaba llamando pero parecia que estabas en otro lado-El ceño de Vegeta estaba fruncido con preocupacion. Goku dejo de ver la gran viviendo y regreso su mirada al mas bajo. Sin quererlo se habia perdido en un pensamiento, o mas bien un recuerdo muy viejo. Esas palabras, por alguna razon, le habian causado un escalofrio muy extraño. Pensar que todo ese lugar, esa tranquilidad, ese ambiente tan calmado, y todos los demonios que ahi vivian, dependian solamente del como se encuentre su rey... Le parecia algo absurdo, pero no se iba a poner a comentar algo asi cuando en su lugar de origen dicen cada cosa de ellos que ya no sabe si creerles o no. Sonrio, para aligerar el ambiente que se habai formado entre ellos dos.
-Lo siento, creo que me perdi en lo bonito del lugar-Rio, disimulando perfectamente lo que en verdad habia pasado por su mente. Miro a Vegeta, quien se mostro convencido por la corta explicacion del mas alto, el cual sonrio victorioso antes de volver a mirar la construccion en frente de ellos. -¿Esta es tu casa?-Pregunto curioso, admirando de arriba a abajo la enorme casa que, por su tamaño, deberia de ser llamada mansion. Vegeta asintio, mirando encima de su hogar como las nubes creaban una especie de hoyo color azul oscuro. "Papa debe de estar que escupe fuego por la boca" Penso nervioso, mientras pasaba algo de saliva con cierta pesadez. -Bueno, supongo que llego la hora de despedirnos-Esas palabras fueron mucho mas dificultosas de decir de lo que habia imaginado. El dolor en su pecho volvio pero era algo que podia manejar.
Y al parecer no era el unico. Vegeta, al igual que Goku, sentia el dolor en su pecho volver, solo que a diferencia del de el mas alto, este de verdad lastimaba a Vegeta. Podia sentir como su pecho se derretia y lo unico que lo lograba distraer del dolor era la lluvia, la cual chocaba con poca fuerza su cuerpo. -Si... Tienes razon-Se giro un poco, solo para mirar el rostro de Goku. Lucia decaido, pero aun asi se esforzaba con mantener su sonrisa. -Ah, por cierto, para que puedas regresar-Entre sus manos formo una pequeña llama de fuego oscura, esta de inmediato se poso en frente de Goku. -Solo tienes que pensar hacia donde quieres ir y ella te llevara a ese lugar-Le explico con una sonrisa tranquila. El mas algo paso su mirada de la llama a Vegeta. Quien tuvo el impulso de voltear su rostro pero que permanecio quieto, observando el de Goku. "Deja de mirarme, ¿Que no ves que me pones nervioso?".
-Am... Yo-Se rasco la nuca mientras bajaba ligeramente la cara. "Wow, la necesidad de verte de nuevo es muy fuerte" Penso, al mismo tiempo que juntaba sus manos al frente de el, pensando muy bien en lo que iba a decir. -Bueno, pasamos un dia bastante agradable, ¿No lo crees?-Pregunto sintiendose algo nervioso. Vegeta lo miro con los ojos bien abiertos, no comprendiendo a donde queria llegar con esa platica. Aunque aun asi asintio despacio, sonriendo levemente. -Lo disfrute mucho y me gustaria que se repitiera, ya sabes... Otra cita-Rio un poco, tal vez ante su nerviosismo o lo raro que habia sonado su voz al decir aquello.
Vegeta mostro una gran sonrisa, sintiendose emocionado por la idea de pasar otro dia junto a Goku. -Claro, seria lindo pasar otro dia contigo-Sus impulsos pudieron con el y su mano, sin que el se diera cuenta, acaricio el alborotado cabello de Goku, despeinandolo un poco (Si es que eso era posible). El mayor abrio sus ojos de par en par, al mismo tiempo que sentia la sangre subir hasta sus mejillas. Vegeta miro el estado de Goku y, al igual que el, se puso rojo hasta las orejas, retirando rapidamente su mano del cabello de Goku como si el contacto con este le lastimara demasiado. Sus alas desaparecieron como si fueran cenizas llevadas por el viento, dejando a Goku expuesto ante esa lluvia asida que, no se habia dado cuenta, comenzaba a quemar de nueva cuenta su ropa. -¡L-luego nos vemos!-No espero respuesta por parte del mas alto, quien apenas iba a responder con un "Buenas noches" cuando Vegeta ya habia entrado apresuradamente a su hogar.
...
"Maldicion, maldicion, maldicion... To-toque su cabello" Despues de haber cerrado con fuerza la puerta se habia recargado en contra de esta. Sentia como su pecho subia y bajaba de manera veloz, sus manos temblaban, y el calor en su rostro aun lo podia sentir. La mano con la que habia acariciado el cabello de Goku la miro unos segundos, como si esta, de repente, fuese lo mas interesante del mundo. Respiro hondo, tratando de relajarse y no verse de esa manera tan sospechosa. Entonces, cuando ya estaba mas calmado, tanto fisicamente como mentalmente, se dio cuenta de que no habia ruido alguno. -¿Papa? ¿Tarble?-Con pasos lentos se fue acercando a la sala. Lo unico que escuchaba era el Tic-Tac del relog, asi que supuso que estaba solo, pero en cuanto se adentro a la sala se encontro con su padre durmiendo sobre el sofa. Su expresion no se veia como la de alguien que estubiera disfrutando de un relajado sueño, sino como la alguien que tiene una pesadilla. Se le acerco y le acaricio la cabeza, para despues besarle la frente. "Perdon papa, te preocupe por nada", se disculpo en silencio. Lo observo dormir unos minutos mas, su rostro se iba relajando notablemente, ahora su ceño fruncido habia cambiado por un rostro libre de preocupacion. La lluvia ya no sonaba tan fuerte, ahora solo eran gotitas que caian gentilmente contra el infierno.
-Que descanses-Susurro, al mismo tiempo que le acariciaba el cabello. Se levanto de su lado y se dirigio a las escaleras. La cocina parecia deshabitada, ya que tampoco habia ruido alguno ahi, entonces adivino que su hermano estaba en su habitacion. Si no estaba durmiendo, lo mas probable es que se encontrara dibujando algo o tomando una taza de leche con chocolate caliente. Subio las escaleras y, con mucho cuidado de no hacer ninguna clase de ruido, por si su hermano esyaba dormido no despertarlo, abrio la puerta del cuarto del menor. Se sorprendio ligeramente al no encontrarlo ahi. Entonces se acerco ahora a su habitacion, abrio lentamente su puerta y ahi, acurrucado entre sus finas sabanas carmesi, se encontraba Tarble, hecho bolita justo a un lado de su ventana, la cual estaba un poco abierta. Sonrio con ternura al ver a su hermanito de esa manera. No lo desperto, tampoco lo iba a correr de su habitacion. Solo se cambio su ropa por una mas comoda, una camisa de manga larga junto con unos shorts cortos. Se acosto a un lado de Tarble y lo abrazo por detras (Este, aun le daba la espalda). -Buenas noches...-Beso la nuca de su hermanito menos y recargo su frente en los suaves cabellos de Tarble.
Al pasar unos 12 minutos, ya se encontraba profundamente dormido. Y eso lo aprovecho Tarble, quien habia fingido estar dormido durante todo ese tiempo. Se volteo con mucho cuidado y asi quedo frente a su hermano mayor. Lo abrazo y enredo sus dedos en el cabello de Vegeta. "¿Asi que tendras otra cita?" Con solo pensar en las palabras que habian intercambiado el y ese repulsivo angel, sentia como por sus venas corria todo su coraje. El habia presenciado toda la escena anterior. Habia visto como Vegeta, su adorado hermano mayor, usaba sus alas para cubrir el cuerpo de aquel angel, y como se habia sonrojado con el simple hecho de haberle tocado el cabello. "Estupido angel" Abrazo con algo mas de fuerza la cabeza de su hermano, mientras suspiraba un poco para relajarse y asi conseguir dormir un poco.
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En todo el camino hacia su hogar, podia sentir como si sus cabellos aun fuesen acariciados con delicadeza por la mano de Vegeta. Su ropa estaba llena de agujeros, por donde se colaba el aire, el cual era frio a esas horas de la mañana. Su mente no dejaba de pensar en Vegeta, mientras que el dolor en su pecho tampoco lo dejaba en paz. Toco el lugar en donde solo hace unos instantes ese hermoso y tierno demonio habia puesto su mano. Sonrio inconscientemente, sonrojandose de nuevo. Y, cuando menos se habia dado cuenta, ya se encontraba en frente de su casa. Camino hacia la entrada y abrio la puerta con cuidado. -Estoy en casa-Aviso en voz alta, esperando que su hermano aun se encontrara adentro de su hogar. Al principio no recibio respuesta alguna, solo silencio, pero al pasar unos pocos segundos escucho como unos tranquilos pasos bajaban por las escaleras, dejando ver a un Raditz que bostezaba un poco, usando como pijama unicamente unos boxers azules.
-Bienvenido, hermano-Se acerco a este, quien le sonrio y tambien camino en direccion de su hermano. En un instante, su mente adormilada y su semblante cansado, cambiaron drasticamente, haciendolo respertar por completo. Tenia unas cuantas preguntas que queria que su hermano le respondiera, queria saber a donde se habia ido durante todo el dia, con quien y por que, y lo mas importate, quien era el chico que lo habia visto desnudo solo hacia unos instantes. Aunque, si hacia memorio, podia reconocer el rostro de aquel chico, sentia como si lo hubiera visto antes, esos cabellos en punta, ese ceño fruncido, su elegante vestimenta, lo conocia, o al menos eso pensaba. Quiso hablar sobre eso, pero Goku se habia adelantado hacia las escaleras, ignorando que su hermano tenia algo que decirle. -Goku-Lo llamo, con un tono fuerte y claro, y, aunque ya tenia lista sus preguntas, una completamente diferente salio de su boca. -Los chicos del trabajo me invitaron a una fiesta, sera el Viernes por la noche, ¿Quieres venir conmigo?-
CONTINUARA...