Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Demonio Del Amor por Escritora-Kun

[Reviews - 50]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Holo~! ¿Cómo están tiernas cositas con Internet? Espero que estén excelentemente bien <3

No, sinceramente no se que decir, me siento muy apenada por dejar de lado este Fic </3 Y justo cuando se acerco lo suculento (¿Esto se considera como Spoiler?) 

En fin, perdonen, me estanque y no sabía como continuar, además de que la escuela no ayuda en nada </3 (Y, también, eso de tener vida social no esta nada genial)

Espero que les guste el cap de hoy, hecho con todo mi amor <3 

 

"Los chicos del trabajo me invitaron a una fiesta, sera el Viernes por la noche, ¿Quieres venir conmigo?"

Vaya que aquella pregunta lo habia tomado desprevenido, desconcertandolo un poco. Lo mucho que pudo hacer, o mas bien, lo unico que pudo decir fue un ligero y muy despacio: "Tengo que pensarlo" Para despues darle la espalda a su hermano mayor y dirigirse hacia su habitacion. Claro que tenia que pensarlo, lo iba a hacer con mucho cuidado, pues el sabia que en la Tierra de los mortales existian bastantes tipos de fiestas, y estaba 100% seguro de que la fiesta a la cual habia sido invitado su hermano Raditz no iba a ser una en donde todos se sientan a beber el te mientras hablan como gente civilizada, no, por supuesto que no. Suspiro, mientras que sus pies se movian hacia su habitacion, "Ahora que lo pienso... ¿Cuando ha sido la ultima vez que fui a una fiesta de humanos?" Se pregunto mentalmente, al mismo tiempo que sus ojos se paseaban por el techo, las paredes y por ultimo el suelo, mirando este ultimo distraidamente, dejando que su mente comenzara a divagar entre sus pensamientos. Habian pasado algunos años desde la ultima vez que habia ido a una de esas fiestas a las que era constantemente invitado su hermano mayor, y bueno, sus recuerdos de aquella ultima y unica fiesta a la que habia asistido no eran precisamente buenos, ni mucho menos agradables. Era una de esas tipicas fiestas llenas de adolescentes sin cerebro y con necesidades extrañas, las hormonas estaban volando por todos lados, los deseos carnales estaban literalmente volando entre ellos, etc. Si mezclaba esa mala convinacion de factores con un poco, o quizas mucho, de alcohol eran suficientes como para que cualquier estupido hiciera toda clase de tonterias. ¿Como que clase de tonterias? La unica que Goku habia hecho y que siempre que la recordaba se lamentaba hasta el cansancio al mismo tiempo que se le retorcia el estomado.

Ah~ Lo recordaba como si hubiera pasado hace tan solo unas pocas horas atras. Raditz lo habia invitado a una fiesta organizada por sus compañeros de salon para celebrar su ultimo año en la universidad. En un principio el se nego con la excusa de odiar los lugares llenos de gente y con musica que no era de su agrado, pero ante la insistencia de su hermano, que siempre que tenia oportunidad le pedia que fuera bajo el pretexto de que "Necesitaba convivir con mas personas", se vio obligado a aceptar acompañarlo, pero con la condicion de que no lo dejara solo, Raditz la acepto sin dar queja alguna. Ya habia aceptado ir, y no podia arrepentirse despues porque la fiesta era ese mismo dia en la noche. Podia recordarse a si mismo, en medio de todos esos humanos, quienes bailaban mientras bebian y reian. No tardo mucho en comenzar a acostumbrarse a ese ambiente tan poco familiar para el, lo cual le habia parecido algo extraño considerando que habia muchos de los factores que el odiaba. En fin, la fiesta habia comenzado bastante bien, habia bebidas, alcoholicas y no alcoholicas, para su suerte, habia buena comida y la musica era ruidosa pero perfecta para bailar. Fue entonces que, en medio de la pista de baile, lejos de su hermano que se habia perdido en medio de tanta gente, sin fijarse choco contra una chica azabache. Esta, al perder el equilibrio, cayo al suelo y Goku se apresuro a ayudarla a levantarse, y ante la pena que sentia por haber hecho que una joven bonita cayera de esa manera, se disculpo ofreciendole algo de beber, ella claro que acepto. Ambos azabaches se acercaron a la barra y comenzaron con una amena platica mientras bebian un poco. La charla era agradable, y Goku se sentia bastante comodo, ni siquiera se habia dado cuenta cuando ella habia pedido mas cerveza, ni tampoco de cuantas habia bebido ya. La platica entre ellos se habia desviado a temas mas personales, como que clase de chicas atraian al azabache o si ya habia tenido sexo con alguien, ect. Y, ya estando en un estado algo perdido, Goku respondia todo con sinceridad, calentandose a cada segundo al sentir como ella le regalaba caricias disimuladas y coquetas miradas. Y desde ahi ya todo se habia perdido, la chica de mini falda aprovecho de que el ya no estaba en sus 5 sentidos para ir al segundo nivel. Empezaron por pequeños besos que le encantaron a Goku, despues fueron caricias mas pasionales, y luego terminaron encerrados en una habitacion, sin ropa, desorientados y con ganas de apaciguar el calor que ambos sentian.

Cuando la luz del sol anunciaba la llegada de la mañana, Goku fue el primero en despertar, con una resaca horrible que no lo dejaba pensar bien y que lo hizo vomitar apenas se encontraba enderezado sobre el piso. Miro hacia la cama, esta se encontraba totalmente desarreglada, con las sabanas manchadas de quien sabe que cosa y, en medio de estas, yacia el cuerpo de una mujer completamente dormida, sin nada de ropa puesta, con un cabello que mas que eso parecia un nido de ratas, con marcas de mordidas y chupetones por todas partes, rodeada de unos cuantos condones usados. Con horror y una mueca de verguenza, coloco bien sus pantalones y su camisa y salio disparado de aquella casa, la cual estaba hecha un desastre, con gente durmiendo en el suelo, la mayoria semi desnuda, con botellas de todo tipo de alcohol por el piso, comida regada por ahi; Una escena que le dio asco ver a un alma pura como lo era Goku. En cuando llego a casa, se encontro con su hermano, tomando un cafe y con una clara mueca de enojo. Cuando lo vio entrar ya se habia levantado, listo para gritarle en la cara que en donde se habia metido y por que no le habia conestado ninguno de sus mensajes o llamadas, aunque se quedo callado, con la boca abierta al igual que sus ojos al ver la expresion asustada de su hermanito menor. Sus instintos de hermano mayor pudieron mas con su enojo y corrio hacia el para abrazarlo, entonces Goku le comento lo sucedido y Raditz, olvidandose un poco de su preocupacion para regreesar al enojo, lo regaño. A los angeles no se les tenia permitido tener relaciones sexuales, a menos que fuera con su pareja, y, ademas, tenia que ser con otro angel, no con una simple humana que conocio en una fiesta como esa.

"Uhg, de solo recordarlo... Me dan ganas de vomitar" Cerro con molestia sus ojos y sobo con algo de fuerza su estomago, mientras se dejaba caer boca arriba sobre su cama, mirando el techo, intentando pensar en algo mas agradable que aquel desastroso recuerdo. Divago por un par de minutos por sus pensamientos hasta que en uno de ellos aparecio la gentil y dulce sonrisa de Vegeta, recordando casi de inmediato su encantadora cita que habian tenido hace tan solo unas cuantas horas atras. Una sonrisa atontada de dibujo en su rostro al mismo tiempo que recordaba lo maravilloso de ese dia, habia sido bastante divertido y agradable pasar todo el dia al lado de Vegeta, habian comido cosas muy ricas, habian platicado durante todo el transcurso de la cita, se habian reido y habian hecho muchas cosas divertidas que las recordaba con una sonrisa llena de satisfaccion. Si, el dia simplemente habia sido perfecto para Goku, y no solo por lo agradable que habia sido, sino tambien porque habia visto a Vegeta sonrier, reir y sonrojarse mas de una vez, y lo mejor era que el habia sido el causante de esas dulces reacciones. "Ah~ Vegeta... No me diste tiempo siquiera de preguntarte cuando tienes libre" Sonrio ligeramente, al mismo tiempo que colocaba sus brazos detras de su cabeza, usandolos como almuhadas, mientras continuaba mirando el techo. Ahora que lo pensaba, ¿Cuando podia pedirle el tener una segunda cita? Cuando se entero que Vegeta trabajaba a diario se sintio algo mal por hacerlo faltar a su trabajo al salir con el, pero tambien se sentia bien, quiza asi lo ayudaba a desestresarse un poco porque, como se lo habia contado, a veces se podia poner muy pesado el constante trabajo que realizaba hasta el punto de estresarlo, y siempre agradecia sus dias de descanso, los cuales eran muy limitados.

"Un segundo... ¡Claro, Vegeta!" Sus ojos se abrieron al tope mientras que se enderezaba de un brinco, quedando sentado sobre su suave cama. Tenia una idea, la mas extraña y que de alguna manera hacia latir con fuerza su corazon, ¿Por que no invitar a Vegeta a la fiesta? "Podre estar acompañado y no hare nada estupido con el cerca de mi. Ademas, seria una buena oportunidad para bailar juntos" Sonrio enormemente sintiendo sus animos levantarse de nuevo. Alzo sus manos hacia el aire y, de nuevo, se dejo caer sobre su comoda cama. Bien, tenia el dia y el lugar, ahora solo faltaba contarle a Vegeta sobre sus planes. Podia ir el mismo al infierno y contarle sobre la fiesta, y de paso tal vez pasearian un rato, quiza para cuando regrese ya no estuviera lloviendo como la ultima vez que habia ido. Sonrio por ultima vez, antes de cerrar sus ojos con pesadez, se sentia bastante cansado y ahora, lo que mas queria, era dormir toda la noche y, quiza, parte de la mañana.

...~...~...~...~...~...~...~...~...~...~...~...~...~

"¿Eh? ¿En donde... Estoy?"

El eco de lo que creyo habian sido sus propias palabras taladraron sin piedad sus oidos, apesar de que su pregunta ni siquiera habia abandonado su mente, quedandose atorada en lo mas profundo de su garganta. El tetrico tono negro que reinaba en todo ese infinito lugar lo hacian sentir tantas cosas que no sabia bien cual de todas destacaba de las demas. Se sentia extraño, perdido, cansado y sobre todo adolorido... ¿Adolorido? Sus cansados ojos no podian enfocar nada mas alla de la oscuridad que lo estaba rodeando. Trato de mover su cabeza, en busca de algo, alguien, lo que fuera que le dijera que no estaba solo en medio de tanto color negro que le causaba mas de un escalofrio. Cuando su mente adormilada ya comenzaba a despertarse, por fin era consciente de la situacion en la que se encontraba... No estaba respirando. Y, no solo eso, en todas partes se encontraban incontables hilos de color rojo brillante, todos y cada uno de ellos parecian venir de las paredes y, sobre todo, del techo, o al menos lo que creia era el techo. Aunque saber de donde salian era lo que menos le importaba en esos momentos, lo que mas le importaba y aterraba a la vez era que esos millones de hilos rojos se encontraban enredados por todo su cuerpo, manteniendolo completamente quieto y sin poder hacer nada para salir libre de estos mismos. Sus manos intentaba moverlas para dirigirlas hasta su cuello, pero era completamente inutil, no podia retirarlos de su persona, solo lograba que se aferraran aun mas, cortandole el paso al aire, logrando que la desesperacion comenzara a consumirlo de a poco.

Intentaba hablar, gritar, susurrar o al menos balbucear algo, cualquier cosa que le indicara que aun podia pedir ayuda a lo que fuera que pudiera salcarlo. Pero no importaba cuantas veces lo intentara de su garganta solo salian extraños sonidos que torturaban sus oidos y provocaban una sensacion de vacio en su pecho. Esos sonidos que eran lo unico que se escuchaba en todo ese extenso lugar le producian horror, sonaba como un animal mal herido buscando con mucha desesperacion un poco de aire... Claro que eso no estaba muy alejado de la realidad en la que se encontraba. Con sus manos trato de retirar los miles de hilos que no lo dejaban respirar adecuadamente. Pero sus manos tambien estaban siendo fuertemente suetadas por esos incontables hilos color rojo brillante. El no poder moverse, ni respirar lo hacian enloquecer hasta el punto de comenzar a retorcerce en su lugar, mientras seguia emitiendo sonidos desagradables que le estaban dando nauseas.

"Ayuda..." Susurro para sus adentros, esperando, no, mas bien, implorando que algun ser, el que fuera, a esas alturas ya no le importaba nada, lo encontrara y le ayudara a despertar de esa horrible sensacion. Sus alas, las cuales no se habia dado cuenta ni de cuando habian salido, se movian freneticamente de un lado para otro, mientras veia como se iban tiñiendo de rojo debido a la sangre que comenzaba a escurrir por las paredes. "¿Que esta pasando?" Unas gruesas y amargas lagrimas salieron de sus ojos. Al principio tenian su color natural, transparente y puro, incluso con algo de brillo, pero en cuanto mas salian mas oscuran se iban tornando, hasta el punto de parecer mas bien una pasta espesa de color petroleo.

-Lo siento...-

Un susurro, el cual fue chocando contra las paredes en forma de eco, hizo que Goku abriera los ojos de golpe, ¿Habia escuchado bien? "Esa voz...". Con la poca fuerza que aun conservaba levanto la mirada; Al final del pasillo venia acercandose una hermosa figura, la cual a simple vista se veia solo como una sombra de un tono mas oscuro que aquel lugar, de ella sobre salian unos cuernos y unas alas, similares a las de un murcielado y de un buen tamaño. -¿Me perdonas?- La sombra se iba acercando hasta donde estaba el, con unos pasos tan lentos que solo incrementaban la impaciencia de Goku, mientras esa figura caminaba no paraba de repetir frases de disculpa, con un tono tan apagado, dolido, desesperado, tan muerto. Su voz lastimaba aun mas al ya herido cuerpo y alma de Goku.

"V-Vegeta..." Sintio su pecho arder con la simple mencion de su nombre. Era como si cada letra que conformaba esa hermosa palabra fuera un puñal bañado en fuego, el cual se enterraba desde la boca de su estomago hasta la punta de su lengua, creando una sensacion tan desagradable que le hacia tener ganar de vomitar su propio estomago. Los hilos, que ahora parecian provenir de la sombra, se aferraron aun mas a su cuerpo, provocando que la sensacion de ya no poder respirar mas lo asustara mucho. Aunque algo que de verdad comenzo a alterarlo fue ver como Vegeta se acercaba hacia el lentamente, se habia subido a su vientre mientras que sus manos, peligrosamente, se dirigian hacia su ya lastimado cuello. "¿Vegeta?" Sabia que era imposible pero aun asi intento detener lo que que creia iba a hacerle.... Pero ya era demasiado tarde como para detener lo que ya estaba pasando.

Las enguantadas y finas manos de Vegeta, esas hermosas piezas que parecian haber sido talladas con el mayor de los cuidados y con toda la dedicacion del mundo, esas mismas manos que mas de una vez apreto con ligereza fueron apretando con fuerza su cuello. La precion se hacia cada vez mayor y Goku sentia como le faltaba poco para que sus entrañas estallaran. Sus ojos, aun llenos de lagrimas, intentaron mirar a ese precioso demonio que se estaba encargando de matarlo, pero lo que su mirada se encontro fue todo lo contrario a lo que el esperaba ver. El creia que Vegeta portaria una expresion neutra, fria y seria mientras apretaba con mayor fuerza su pescueso, disfrutando el crujir de sus huesos y el como sus ojos lo miraban desesperado porque parara solo para que al final le mostrara una sonrisa satisfecha al ver como sus ojos se cerraban lentamente... Pero eso no fue lo que vio, lo que ahora tenia en frente suyo era un demonio con una expresion de completo sufrimiento, las lagrimas que poco a poco descendian por sus mejillas sin color caian directamente hacia su rostro, quemandolo con tanta intensidad que sentia como el ardor llegaba hasta sus huesos y su carne viva.

-Lo siento... No puedo detenerme-Sus palabras parecian salir con mucho esfuerzo, como si el tampoco pudiese respirar. Mientras mas precion ejercia sobre su cuello, las lagrimas salian de su apagada mirada, eran como gruesos surcos color carmesi. Sus enormes y bellas alas azabaches se iban quemando con el pasar de los segundos, convirtiendose en cenizas que pronto se llevaba un viento imaginario que ninguno de los podia sentir. -Se que te duele, se que te estoy lastimando... Se que te estoy matando, pero... Pero soy tan egoista que... No podre detenerme hasta que perezcas en mis brazos-La precion seguia, y esta vez vino acompañada de un fuerte grito lleno de desesperacion y completa agonia que asusto de sobre manera al angel. Sus alas de habian consumido por completo y sus ojos se habian tornado completamente de negro, el cual en poco tiempo comenzo a desbordarse de su lugar. Goku no podia sentirse mas horrorizado con lo que estaba mirando... En frente de el, ese demonio, su demonio, el ser que habia capturado su corazon para quizas ya no darselo de nuevo, el verdugo que lo estaba matando... Estaba muriendo

"Vegeta... Para"

-Me duele mucho mas a mi que a ti...-

"Por favor..."

-Snif... Goku... De verdad lo siento... Lo siento con toda el alma... Snif-

"¡TE HE DICHO QUE PARES!"

...~...~...~...~...~...~...~...~...~...~...~...~...~

Su corazon dio un brinco tan horrible que casi lo hace caer de la cama por el sobresalto que sufrio todo su cuerpo, el cual de un momento a otro comenzo a sentirlo completamente adolorido. Se habia sentado de golpe sobre su cama, al mismo tiempo que sus ojos dejaban salir algunas lagrimas junto con desesperados jadeos temblorosos que buscaban recuperar el aire que sentia se le estaba escapando de los pulmones. Su mano, instintivamente, se aferro a su pecho, estrujando la ropa que llevaba puesta para dormir con una fuerza casi sobre humana. Sentia como el palpitar de su corazon resonaba en sus oidos, creando un espantoso sonido que solo torturaba mas su atormentada mente y alma. "Uhg... Maldicion, ¿Que pasa?" El dolor poco a poco aumentaba, solo incrementando su desesperacion y que el aire, de nuevo, se le escapara. Se dejo caer boca abajo en la cama, mientras se removia incomodo y sobre todo lleno de dolor en medio de las sabanas desarregladas, al mismo tiempo que seguia emitiendo sonidos lastimeros, su frente estaba cubierta por una fina capa de sudor, al igual que el resto de su cuerpo, el cual comenzaba a temblar levemente.

"R-Raditz..." Abrio con gran dificultad sus muy irritados ojos por el llanto, su vista estaba nublada y no podia enfocar bien la puerta, la cual parecia estar kilometros lejos de su cama. Todo le daba tantas vueltas que sentia como le faltaba poco para vomitar ahi mismo. "Her... Hermano..." Esas palabras habian sonado demasiado dispersas en su propia mente, aunque en ese momento ya no podia pensar ni sentir nada. Incluso le importo muy poco que todo su cuerpo se desvaneciera en la inconsciencia, dejando que ese espaontoso tono de color negro, al cual ya comenzaba a sentir menos miedo que antes, se apodorara de su entorno. Los sonidos del exterior sonaban tan lejanos que parecian el eco de un eco en una extensa cueva, su cuerpo dejo de responderle, lo unico que aun seguia presente, y que detestaba sentir, era ese estupido dolor en su pecho, un dolor que le dajaba un mensaje fijamente grabado en su alma, uno el cual no pudo siquiera contemplar cuando sus parpados ya se habian cerrado por completo, dejandolo en una especie de trance en donde lo ultimo que su mente no logro captar del todo bien fueron unos apresurados pasos y el sonido de su puerta siendo abierta.

...-...-...-...-...-...-...-...-...-...-...-...-...-

Mientras tanto, una capa espesa de negras nubes esponjosas, daban a entender el inicio de otro dia tranquilo, aburrido y, sobre todo, lleno de espantoso trabajo que se veia obligado a cumplir. Apenas abrio los ojos un gran y perezoso bostezo escapo de su boca, al mismo tiempo que se estiraba con la misma gracia que tendria un gato en la mañana, aunque no pudo estirarse muy bien ya que un cuerpo al lado suyo le impedia moverse adecuadamente. Fijo su adormilada mirada en el tierno rostro dormido de su hermanito Tarble, quien mientras continuaba dormiendo se aferraba de una manera demasiado dulce a su ropa, logrando sacarle una ligera sonrisa enternecida, "Sigue siendo un niño despues de todo" Con cariño acaricio su despeinado cabello negro y beso su frente, para despues salir de la cama, claro, con mucho cuidado de no despertarlo, sabia que el tambien tenia trabajo que hacer, pero su amor de hermano mayor le impidio siquiera hacer suficiente ruido como para levantarlo. Suspiro, al mismo tiempo que se dirigia al baño, "Lo que hago por ti enano" Rio para sus adentros, mientras se metia en la ducha. Su baño no tomo mas de 30 hora, cuando salio arreglo un poco su cabello en punta y se coloco uno de sus acostumbrados trajes elegantes de color negro, con unos guantes blancos y un bonito antifaz que complementaba su vestimenta. Antes de salir de su habitacion miro por ultima vez a su hermano, quien ni siquiera se habia movido ni un poco de su lugar, sonrio para despues salir y dirigirse a la planta baja, en donde curiosamente no habia ruido alguno. "Tal vez papa salio temprano hoy" Penso al mismo tiempo que suspiraba. Si, podria ser el hijo del Rey del inframundo y podria ser el siguiente en la linea del trono, sin embargo, no estaba al tanto de las actividades que realizaba su padre diaramente, por lo que realmente no sabia en que ocupaba la mayoria de su tiempo. No lo penso mucho, tampoco queria meterse en asuntos del Rey, asi que salio de su hogar y camino hasta quedar en frente de su casa. Miro rapidamente el paisaje sombrio y tranquilizante del infierno, antes de cerrar sus ojos, dejando que su cuerpo sintiera el abrazador fuego de las vivas llamas que comenzaron a rodearlo. Aunque solo se quedaron ahi un par de segundos, cuando abrio sus ojos de nuevo, ya estaba en la tierra de los humanos, quienes de nuevo ignoraban por completo su existencia, lo que le trajo un gran alivio. "Menos mal que de nuevo soy invisible para ellos, ahora no sentire que me desnudan con la mirada" Rio bajito, antes de acomodarse mejor el antifaz y ajustar sus guantes blancos en su lugar.

...

"Bien, no me ha ido tan mal... Supongo"

Habian pasado aproximadamente una hora y media desde que habia comenzado su caminata en espera de recibir una carta indicandole el lugar a donde debia ir para realizar su trabajo, pero solo habia sido solicitado para separar a 3 parejas. Suspiro, no sabia si ese dia o habia llegado demasiado temprano o todo el mundo estaba feliz y en paz con su pareja, "Al menos pude utilizar los muñecos de Nappa" Penso mientras estiraba su mano al frente para despues abrir la palma de su mano, en la cual aparecio una viva llama de color rojo sangre que, al desaparecer, dejo en su lugar un tierno muñeco de felpa con lentes y rizado cabello color cafe. -Hmp, es bueno que al fin hayan creado algo mejor que estos malditos tatuajes de porqueria-Se dijo a si mismo con una mueca algo aliviada al no sentir su cuerpo arder como las anteriores veces en las que habia separado a alguna pareja que estaba destinada a no ser ni siquiera amigos. Cerro el puño y el muñeco desaparecio, envuelto en la misma llama roja de hace rato. Regreso su mirada al frente, observando a los humanos ir y venir, ignorando el hecho de que estaban siendo observados por el hijo del Rey del Inframundo. Del bolsillo de su pantalon saco su tan preciada cajetilla de cigarros, los cuales ya estaban a punto de terminarse, "Tch, tendre que decirle a Nappa que necesito mas" Tomo uno y lo prendio, para despues darle largas y tranquilas caladas, mientras continuaba con la mirada al frente. Aunque, no pasaron muchos minutos cuando habia comenzado a aburrirse de solo ver humanos andando por ahi sin nada mejor que hacer, asi que levanto la vista, encontrandose con un tranquilo y gris cielo que, hace tan solo un par de horas, tenia un bonito tono azul celeste. El humo que se encontraba en su boca salio de manera rapida, siendo llevado por el viento, "Vaya, si tengo mala suerte, pronto comenzara a llover".

Se dijo a si mismo, para despues colocar un brazo sobre su rostro, cubriendo sus ojos. Queria relajarse un poco, de alguna extraña manera se sentia cansado, como si hubiese sido golpeado por millones de pequeñas espinas que terminaban encajandose en lo mas profundo de su piel, llegando hasta su interior y saliendo por el otro lado(*) "Lo mas seguro es que la mirada de los humanos que nos observaron ayer me hayan quitado algo de energia" Suspiro, la mirada de los mortales era poderosa, y podian hacer cosas inimaginables con ella a seres poderosos como los demonios y los angeles. ¿Alguna idea de por que pasaba eso? No la tenia, ni le interesaba tenerla. Fumo lo poco que le quedaba de su cigarro, para despues prenderle fuego y convertirlo en cenizas, las cuales se las llevo el viento que ya comenzaba a hacerse cada vez mas violento. Las hojas del arbol que estaba detras suyo fueron arrancadas con algo de violencia, para despues ser llevadas por la fuerte brisa. Algunas caian sobre el, aunque ni siquiera llegaban a tocarlo cuando estas se consumian de inmediato, quedando nada mas que un poco de cenizas. Tomo un cigarro mas y lo prendio, colocandolo entre sus labios, comenzando a fumar de nuevo. Poco a poco comenzaba a relajarse, hasta el punto de sentirse adormilado, "Tal vez no sea una mala idea dormir aqui" Penso con una mueca tranquila, retirando de su cara su brazo, mientras se acomodaba mejor en su sitio y soltaba el humo que contenia en la boca... Aunque, algo afecto totalmente sus planes de continuar con su descanso. -Vegeta, buenos dias, hace mucho que no te veia por aqui-Una voz alegre hizo que abriera los ojos lentamente. Su ceño se fruncio en un gesto lleno de fastidio, "Maldita sea" Gruño por lo bajo al ver esos ojos celestes, acompañados de unos cuantos mechones de cabelllo color lila, acercandose hasta donde estaba el.

-Maldicion, Trunks, no tengo ganas de lidiar contigo ahora... Me duele la cabeza, asi que largo-Dijo con una voz para nada amable y llena de enojo, mientras fumaba un poco mas y soltaba el humo de manera algo brusca. Volvio a cubrir sus ojos con su ante brazo, para despues darle otra calada a su cigarro. Esa reaccion tan poco amable solo logro hacer reir ligeramente al pelilila, provocando que Vegeta se sintiera aun mas enojado. Se quito el brazo del rostro y lo encaro con una mirada llena de coraje y recelo, aunque esos ojos tan amenazantes y afilados no lograron siquiera inmutar el semblante tranquilo y relajado del contrario. Este, con pasos tranquilos simplemente se le acerco a Vegeta, quitandole el cigarro de la mano, tirandolo al suelo para despues pisarlo, apagandolo para no provocar algun accidente. Un gesto bastante lindo, visto por alguien mas, pero para Vegeta fue una accion tan estupida que solo lo enfurecio mas. -¡¿Cual es tu problema maldito idiota?!-Le grito en la cara con el tono mas enojado y elevado que podia hacer. Esperaba que el otro comenzara a reir a carcajadas, y que terminara llamandolo "Veggie" Seguido de algun insulto de baja calidad, pero lo que recibio fue totalmente contrario a lo que creia iba a obtener. El demonio de cabellos lilas se le acerco un poco hasta quedar mas cerca de el, para despues dirigir su mano hacia su cabello, acariciandolo gentilmente, mientras sonreia con calma. Un detalle que esperaria de todo mundo, menos de alguien como Trunks. Lo miro con duda, provocando en el otro una sonrisa algo burlona.

-Wow, ¿Aun sigues demasiado molesto con mi hermano? Jajaja Ese idiota puede hacer desesperar a cualquiera, ¿No lo crees?-El demonio de celestes ojos se sento a un lado de un desconcertado Vegeta. Lo miro detenidamente unos cuantos segundos y rapidamente su expresion agresiva y desconcertada cambio por una mas calmada y llena de sospresa. "Mirai..." Sonrio ligeramente al reconocerlo, y su ceño fruncido cambio a una mirada mas amistosa. Mirai era nada mas ni nada menos que el hermano gemelo de Trunks, mas grande que el por unos cuantos años, aunque no se notaba realmente la diferencia. Sin embargo, no importaba si los demas decian que eran practicamente iguales, para Vegeta eran totalmente diferentes; Mirai era mucho mas amable, gentil, generoso, calmado que Trunks, ademas de que portaba una inteligencia digna de un anciano sabio. Si, tal vez no fuera tan fuerte a comparacion de su hermano, pero si era mucho mas pacifista y sabia como resolver las cosas con las palabras correctas, sin llegar a los golpes. El ojiceleste sonrio al ver como Vegeta sonreia apenado y se sonrojada un poco, deviando un poco su mirada para no tener que verlo directamente a los ojos. -Jaja tranquilo Vegeta, todo el mundo se confunde siempre... Creo que debo hacer algo para no verme tan parecido a mi hermano menor-Rio ligeramente al mismo tiempo que acariciaba de manera gentil el cabello de Vegeta, quien tambien rio un poco, dejando de lado la pena, volteando el rostro hacia el de su mejor amigo.

-Perdoname, Mirai, no queria confundirte de esta manera con el... Mucho menos tratarte como te trate hace rato-Se disculpo con un tono lleno de pura verguenza. -Es solo que, ya sabes, no puedo mirarlo sin sentirme algo dolido...- Se rasco la mejilla mientras desviaba la mirada hacia el suelo. Estando con Mirai, a quien podia considerar como su mejor amigo, se sentia con mucha confianza, con el podia decir cualquier cosa que pasara por su mente y este nunca le diria algo malo, siempre le daria su total atencion y su disposicion cuando fuera, en donde fuera, a la hora que el quisiera. Mirai noto el cambio de animo en su amigo y rapidamente se disculpo con el por siquiera haber tocado el tema de su hermano menor. Aunque, como era de esperarse, Vegeta no se molesto, solo le sonrio ligeramente, en señal de que no debia de que preocuparse. -Esta bien, ya han pasado casi 2 años desde que terminamos asi que... Ya debo superarlo-Menciono con un tono algo apagado, regresando la mirada a esos bonitos ojos celestes que se veian algo culpables por lo que acababa de hacer.

Mirai decidio no comentar nada mas, sobre aquel tema que consideraba "prohibido". Sabia de sobra que abrir de mas la boca podria terminar en algo bastante malo, y en un tema tan delicado como era el de los sentimientos de los demonios debia de elegir con sumo cuidado sus palabras o podria terminar diciendo algo de lo que se arrepentiria despues de decir. -Bueno, mejor olvidemos eso. Y, cuentame, ¿Que tal has estado? Hace bastante que no hablamos, el trabajo te debe de robar todo tu tiempo, ¿Verdad?-Cambio agilmente el tema, sonriendo como normalmente lo hacia, relajando aquel ambiente tenso que amenzaba con formase entre ellos. Vegeta noto ese cambio en la conversacion y no podia sentirse mas agradecido con Mirai por no hacerlo hablar del pasado. Sonrio en señla de agradecimiento, mientras continuaba la platica con su mejor amigo.

No le agradaba para nada hablar sobre Trunks. Ese maldito demonio de encantadores y penetrantes orbes color zafiro, con ese esbelto y marcado cuerpo, esa actitud tan extraña que, de alguna rara manera, logro enamorarlo sin mas. Si, eso era lo desgradable en todo eso, antes habia sido la pareja de ese estupido y atractivo demonio de cabello lila. Aunque eso habia sido bastante tiempo atras, cuando el apenas habia comenzado su trabajo como un demonio que separa parejas en fase terminal (Si lo contamos en años humanos, eso habia sido cuando el habia cumplido los 18 años. En ese entonces, tanto Trunks como Mirai, tendrian alrededor de 21 años) Ah~ podia recordarlo tan bien, como su hubiesen pasado tan solo un par de dias desde lo ocurrido; Ese dia era exactamente igual a este, estaba completamente nublado y sin indicios que le dijeran que el sol saldria pronto, habia recibido ya 3 parejas para separar y claro que se sentia nervioso, no sabia si lo haria bien, si lograria separar a esas personas, si fallaria, que pasaria cuando lo lograra o cuando no lo lograra, su cabeza estaba hecha un caos y no podia controlarse, se estaba alterando, algo muy malo cuando se trataba de demonios. Su padre se habia dado cuenta de eso, asi que mano a uno de sus mejores hijos a hacerle compañia y tambien para vigilarlo, ayudarlo si tenia que o regañarlo si hacia algo que no. Y ¿Quien mejor que el joven y experto Trunks para ayudarlo a realizar ese trabajo?

Fue en ese momento, cuando lo vio aparecer a su lado, usando ese hermoso traje negro que lo hacia lucir aun mas guapo de lo que ya se veia, con su corbata azul marino, su encantador antifaz oscuro que tapaba parte de su rostro y sus guantes... Simplemente lucia exquisito ante la vista de cualquiera, y, para desgracia de Vegeta, su corazon habia caido a las garras de aquel demonio de sonrisa seductora y mirada hipnotizante. Para Trunks tampoco habia sido dificil terminar enamorandose de alguien tan lindo y atractivo como lo era Vegeta. Su falta de experiencia, su timidez y descondianza, lo hacian lucir como una presa facil a los ojos de un depredador como lo era aquel demonio de ojos celestes. Al principio fue una buena relacion, con todos los elementos necesarios para una sana union entre demonios que se aman, sin embargo... Solo se necesito de un momento para colapsar lo que ambos habian logrado construir en el transcurso de 4 años. Solo basto un momento de debilidad para que Vegeta se diera cuenta de que no queria estar a su lado nunca mas.

Ah~ Aquel aun fresco recuerdo llego de la nada a su mente, haciendo que sintiera algo de dolor en el pecho, aunque solo fue una ligera punzada que facilmente pudo ignorar. La platica con Mirai seguia, era tranquila y divertida, pero se vieron afectados por una pequeña gota llena de ardor que los hizo moverse de donde estaban. -Genial, la maldita lluvia, dulce milagro de la vida-Su sarcasmo no se hizo esperar. El pelilila rio con ganas al oirlo, al mismo tiempo que se quejaba un poco por el dolor que producian las gotas de la lluvia. Vegeta se le acerco, pronto empeoraria. -Creo que sera mejor irnos, antes de que no podamos ni pisar el suelo-Sugirio con una mueca de incomodidad por aquella desagradable sensacion de pureza en su piel. Mirai asintio, gritando unas palabras de despedida, para despues alejarse corriendo y terminar desapareciendo en una gran llama de color petroleo. Vegeta lo imito, solo que este se quedo en su lugar, esperando a que lo consumiera una llama similar a la de su mejor amigo. Sus ojos se cerraron y, cuando se abrieron, ya se encontraba en el infierno, en frente de su hogar, rodeado de almas que solo continuaban caminando por ahi, lamentandose en susurros que solo el y su padre podia oir. "Supongo que me quedare en casa por hoy" Penso, suspirando pesadamente, mientras caminaba al interior de su casa. Si tenia algo de suerte su hermanito estaria tambien en casa y le haria compañia, sino terminaria aburriendose sin saber que hacer, sus opciones de entretenimiento eran limitadas, solo tenia 2: Ir a trabajar o pasearse por todo el infierno, el cual ya se sabia de pies a cabeza. -Estoy en casa-Anuncio con una voz aburrida y una mueca tranquila, esperando ser recibido con un "Bienvenido a casa hermano" o algo parecido, pero al no escuchar nada penso que estaria solo esa tarde. -Mm... ¿Que hare? Ir con Nappa suena tentador, hace mucho que no veo a ese demente sin cabello-Se dijo a si mismo, recordando que ya hacia bastante tiempo que no veia a su lunatico favorito. No habia recibido una llamada de el solicitando su presencia en su taller, ni tampoco habia escuchado a su padre hablar de el, eso le parecia muy extraño, el que la segunda mano del Rey y la compañia del principe desaparezca de esa manera... Simplemente era inperdonable. -Hmp, espero que no se haya muerto ya-Comento burlon y algo fastidiado, al mismo tiempo que llegaba a su habitacion, la cual se encontraba completamente vacia, sin rastros de su hermanito por ninguna parte.

Habia esperado encontrarse con Tarble aun sobre su cama, durmiendo o comiendo algo mientras lee un libro sobre la destruccion de la humanidad o algo parecido... Pero en su lugar se habia encontrado con otra cosa; Una reluciente y pulcra hoja de papel blanca flotando sobre su cama, justo en frente de su ventana, en donde se encontraba una hermosa paloma de plumas blancas y puras, mirandolo con tranquilidad. "¿Que...?" Se pregunto mentalmente, al momento que se acercaba hacia la hoja blanca, la intento tocar, pero al momento en que la punta de sus dedos enguantados rozaron la punta de la hoja, esta se contamino, tomando ahora un profundo tono de color negro. Vegeta no se extraño e igual la tomo entre sus manos, no se podia imaginar que habia en esta, hasta que comenzo a leerla:

Vegeta, soy yo, Goku
Se que es algo apresurado y que deberia de decirtelo en persona... Pero no quiero interrumpir en tu trabajo, ademas de que no puedo ir al infierno sin armar un escandalo, asi que pense, ¿Por que no mejor enviarte una carta? Asi que por eso te escribo. Quiero saber, ¿Te gustaria ir a una fiesta este Viernes? Sera en la noche, asi que no tienes que procuparte de tu trabajo. Y, sobre los malos espiritus y angeles caza demonios, tampoco te preocupes por ellos, yo te cuidare a cada minuto.

Espero que aceptes, ¡Nos divertiremos mucho!
ATT: Son Goku

Justo cuando habia terminado de leer aquella carta, un tierno tono rojizo se instalo en sus mejillas, mientras que sus labios se transformaban en una ligera sonrisa que dejaba ver lo emocionado que estaba. Leyo una vez mas las palabras de Goku, antes de mirar a la bonita paloma que lo estaba esperando para realizar su encargo y llevarle su respuesta a Goku. El demonio de cabello azabache no espero mas y, al otro lado de la hoja, comenzo a escribir su respuesta, la cual era corta y sin tantos detalles, quiza para darle algo de misterio a su respuesta o para tener la esperanza de hablar en persona para ponerse de acuerdo. Ya estando listo, se acerco a la paloma, la cual acaricio con dos de sus dedos, un ligero toque sin intenciones de nada malo, claro que el brillante plumaje del animal no entendio eso y adopto un fuerte color azabache que cubrio cada espacio en donde antes habia un bonito color blanco. El solo sonrio, para despues darle la carta a lo que ahora era un hermoso cuervo de tonos negros y azules. El ave tomo con su pico la carta y comenzo a volar por las nubes, desapareciendo entre estas, como si se hubiera ido por una especie de portal que nadie podia ver. Vegeta permanecio en la ventana, mirando en la direccion de hacia donde se habia ido el cuervo, volvio a sonreir, pensando en la reaccion de Goku al leer su respuesta. -Espero verte pronto, angel tonto-Se dijo a si mismo con una sonrisa de tonto enamorado, mientras que el dolor a su pecho regresaba, claro que ya no lo tomaba con molestia, incluso estaba acostumbrandose a sentirlo cada vez que pensaba en el. Se mantuvo perdido en sus pensamientos, sonriendo como un idiota, mirando distraidamente el cielo, ignorando el hecho de que unos ojos curiosos lo habian visto y escuchado todo, con una mueca de pocos amigos y unas ganas de desfiguar lo que sea que tuviese en frente.

CONTINUARA...

Notas finales:

¿Qué tal? ¿Les gusto? ¿Alguien quiere que ya sea la fiesta? ¿Merezco un Review? <3

Perdonen si el cap no estuvo tan interesante, pero los próximos que vienen serán más interesantes 

Se acerca la fiesta, ¿Alguien sabe lo que es significa?

En fin, esto ha sido todo de mi parte, espero con muchas ansias sus Reviews, preguntas, sugerencias, criticas, amenazas de muerte, todo lo que me quieran escribir lo leere y aceptare con mucho gusto <3

Nos leemos el próximo siglo~

(*) Diganme que no fui la única que mal penso esa frase...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).