Un tierno y corto ladrido llamó la atención del azabache de cabello alborotado, quien se encontraba en su habitación, mirando su armario con detenimiento, buscando algo apropiado que ponerse para el Viernes en la noche. Aunque, al poco tiempo se rindió al ver que no tenía nada nuevo, suspiro y se acercó a Chimichurri, que desde hace casi 10 minutos pedía a ladridos su atención. Lo cargo entre sus brazos y comenzó a acariciarlo, mientras se dejaba caer sobre su suave cama. _Ah, es inútil Chimichurri, no tengo nada bueno con que pueda impresionar a Vegeta_Le comento al animal, que comenzaba a revolcarse sobre su estómago. Goku sonrío con ternura, para después acariciarle sus suaves orejas blancas. _Bueno... Quizá sea buena idea comprar algo de ropa nueva hoy_Dijo, más para sí mismo que para su adorado compañero peludo. Se enderezo hasta quedar sentado en la orilla del colchón, dirigió su mirada hacia su mesita de noche, en donde posaba una hoja de color negro y una gran pluma del mismo tono que la hoja solo que esta tenia tonalidades azules muy bellas. Sonrió, para después tomarla entre sus manos. "Ahora que lo pienso, seria fantástico que Vegeta me ayudara a escoger algo que me haga ver bien, y de paso él se prueba algo" Rio un poco ante su idea. Era un buen plan, tendría una especie de "mini-cita" antes de la fiesta, y sería una buena oportunidad para ver a ese precioso demonio en algo más que no sea solo ese traje negro elegante. No se veía mal con él, se veía exquisito usándolo ya que resaltaba su figura, pero quería verlo en otra clase de ropa, y no sabía si tendría otra oportunidad como esa. Así que no perdió tiempo y comenzó a escribir una nueva carta, en la cual pedía a Vegeta un poco de su tiempo para comprar algo de ropa nueva. _¡Ya esta!_Alzo la carta mientras sonreía enormemente. La hizo rollo y espero a que la pluma que había utilizado para escribir se convirtiera en su hermosa paloma de plumaje blanco. No pasaron muchos segundos cuando una bonita luz apareció y de ella salió una hermosa ave de plumaje blanco, con terminaciones negras. Goku sonrío, al mismo tiempo que acariciaba la cabecita del animal. _Ya sabes a donde ir, aquí te espero preciosa_Le susurro al pájaro y este, de inmediato, salió volando por la ventaba hacia la dirección del inframundo.
Goku se estiro aun sentado en su cama, y observo por un momento a Chimichurri, quien se encontraba sentado a su lado, moviendo de un lado para otro su tierna colita, mientras lo miraba con una especie de sonrisa. Le regreso el gesto y se levantó del colchón, "Bien, será mejor que me dé un baño y desayune algo rápido" Salió de su habitación y se dirigió al baño que se encontraba a unas cuantas habitaciones a la derecha, casi al final del pasillo, "Esto será divertido" Pensó con una ligera sonrisa, continuando con su camino al baño, siendo seguido por su lindo perrito.
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"Ah~ Ese ángel sin responsabilidades ni preocupaciones, algunos si tenemos que trabajar"
Su ceño se encontraba levemente fruncido y sus manos trataban de arreglar un poco su cabello en punta para hacerlo ver algo más presentable. Se había vestido con el traje más casual que tenía y el que menos pudiera llamar la atención de los humanos que, en pocos minutos, se vería obligado a ver de nuevo pues, Goku, ese relajado e inocente ángel de orbes negros, le había enviado una carta pidiendo su ayuda para elegir algo de ropa para la noche del Viernes. Bien, esa no era la parte que lo ponía algo nervioso, la parte que en verdad lo hacía dudar de lo que estaba haciendo era en la que Goku sugería el que sería un buen plan el comprarle algo de ropa a el también, para no tener que ir de traje a la fiesta. _Hmp, ¿Qué tiene de malo ir de manera elegante? Los humanos son extraños, sobre todo en su manera de vestir_Se dijo a si mismo con una voz algo molesta, mientras terminaba de arreglarse y salía del baño de su habitación. Se acercó a la mesita de noche que se encontraba a un lado de su cama y agarro el hermoso collar que Goku le había dado en su primera cita. "Supongo que tendré que usarlo de nuevo, así Goku no parecerá loco hablando solo" Suspiro un poco, para después guardar dicha pieza carmesí en su bolsillo. Se giró sobre sus talones para encontrarse con su cama y, literalmente, dio un pequeño salto asustado al ver a su hermanito Tarble sentado en la orilla de la cama. _Wow, Tarble, ¡Haz ruido o algo para que sepa que estás ahí!_Sostuvo su pecho, exagerando el momentáneo susto que había sufrido por causa del menor. Aunque después rio un poco al imaginarse a el mismo asustado de esa manera, levanto la mirada para ver a Tarble y este no se veía muy feliz, ni siquiera tenía una mueca sonriente o algo así, más bien tenía un semblante serio que tomo por sorpresa a Vegeta. _Oye, ¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara tan seria?_Pregunto, esperando recibir una risita como respuesta... Pero solo obtuvo un bufido, seguido de unos brazos cruzados que le dieron mala espina, "Cuando hace eso... No significa nada bueno".
_Así que saldrás, ¿Eh?_De la nada comento el demonio más joven, mientras continuaba mirando fijamente a su hermano mayor, con esa misma mirada carente de emociones, que solo demostraba su descontento. Vegeta parpadeo bastante sorprendido ante las palabras de su hermanito, y la manera en como las había dicho. Sin darse cuenta, se quedó congelado en su lugar, sin saber qué hacer ni que decir, solo permaneció parado. _¿Qué pasa? Hoy no estas usando un traje elegantemente llamativo, ¿Que harás vestido de esa manera tan sencilla?_Su voz tenía un tono para nada común en alguien tan lindo y tierno como él. Sonaba con desprecio y algo más que no lograba identificar del todo Vegeta, "Tarble... Yo..." Tartamudeo de manera torpe, mirando estupefacto a su hermanito. Nunca, de todos los siglos que llevaban vivos, le había hablado con un tono parecido a ese, ni mucho menos lo había visto con una mirada así de desafiante, "¿Qué esperas mirándome y hablándome así?". Tarble se levantó de su lugar y procedió a caminar hacia la puerta, en donde se detuvo solo para dirigirle otra mirada a su hermano. _No sé qué es lo que planeas, hermano, pero te aseguro que no está para nada bien_La abrió con una lentitud tan desesperante que atormento un poco a Vegeta. _Espero que pienses en mis palabras, querido hermano mayor_Lo que al final recibió, no fueron más palabras dichas en un tono arrogante ni otra mirada de desprecio, lo que obtuvo lo desconcertó por completo; Unos dulces ojos mirándolo con tranquilidad y una suave sonrisa que, de algún extraño modo, le provoco escalofríos que recorrieron cada rincón de su cuerpo. _Nos vemos_Y dichas esas palabras, el menor que portaba un traje elegante de color gris oscuro, salió de la habitación del mayor, dejándolo solo con sus palabras y aun desconcertado por lo que acababa de ocurrir.
…l sabía algo, de eso estaba seguro, pero ¿Qué era lo que sabía exactamente? Tal vez que estaba arriesgo su vida para poder estar al lado de un ángel mata demonios... O quien sabe. No quería seguir pensando en eso o terminaría en un lio mental justo en ese momento. Suspiro, para después salir de su habitación y luego de su casa, la cual miro por unos largos segundos antes de comenzar a caminar. "Tarble..." Una viva llama de fuego negro cubrió su cuerpo, y seguidamente desapareció, dejando ver su elegante figura en la tierra de los mortales.
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Mientras tanto, justo en frente de su hogar, Goku, estaba esperando impacientemente la llegada de Vegeta, mirando continuas veces su reloj de mano, mientras caminaba, de vez en cuando, en pequeños círculos. "¿No se está tardando un poco?” Se preguntó con un ligero toque de preocupación, “Sé que le mande la carta a última hora... Pero, aun así, creo que se está tardando" Guardo sus manos en los bolsillos de su pantalón, dejando que la brisa de la tarde sacudiera su ya despeinado cabello azabache. "Ahh, ya quiero verte..." Su ceño se arrugo un poco, al mismo tiempo que su pie chocaba seguidamente contra el gris del pavimento. Cerro un momento sus ojos, quizá para no pensar en lo tarde que era o en lo desesperado que estaba por ver a Vegeta... _Oye, si continúas golpeando así el suelo terminaras rompiéndolo_Una divertida voz hizo que sus ojos se abrieran de golpe, al mismo tiempo que una boba y enorme sonrisa se dibujaba en su iluminado rostro. Vegeta se acercó hasta quedar en frente de Goku. _Perdona, creo que se me hizo algo tarde_Se disculpo con un leve sonrojo apenado y una ligera sonrisa. Habría llegado a tiempo, si tan solo las dudas no se hubieran hecho nudos en su cabeza. Aunque Goku no reacciono de manera molesta por su tardada llegada, solo sonrío con mas alegría y dio un gran y cariñoso abrazo a Vegeta, quien al sentir los fuertes brazos del ángel alrededor de su cuerpo provoco que su piel se erizara y que el dolor en su pecho incrementara considerablemente.
_Está bien, fue mi culpa el avisarte tan tarde, así que no te disculpes por favor_Acaricio suavemente la espalda de Vegeta logrando que temblara levemente ante el toque de sus manos, cosa que hizo sentir a Goku una pequeña molestia en el pecho que, más que hacerlo detenerse, lo hizo querer continuar abrazando a Vegeta. Aunque ese privilegio de poder tocar amorosamente su cuerpo debía de esperar pues no quería que se les hiciera más tarde. Con pesar y de manera lenta, se separó del cuerpo del demonio más joven, quien mentalmente se sintió algo triste porque el abrazo llegara a su fin. _Bueno, será mejor que nos demos prisa, la tienda a la que quiero ir queda un poco lejos de aquí, así que vamos_Acerco su mano hasta que esta quedará a unos cuantos centímetros de Vegeta. El demonio la miro unos segundos, antes de sonreír y tomarla, apretándola un poco con duluza, mientras se acomodaba a un lado de Goku. …l le sonrío con cariño, al mismo tiempo que comenzaban a caminar en la dirección que el mayor marcaba.
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La tienda en si era grande, llena de varias secciones para todos; Niños, adultos, adolescentes, incluso había para ansíanos. Vegeta se sintió maravillado al ver un lugar tan grande como ese para solo albergar ropa, mirando detenidamente como los colores eran agradables ante la vista y atractivos, simplemente era una tienda de ropa muy linda. _Mira, aquí es donde compro la mayoría de mi ropa, ¿Qué te parece?_Goku salía de uno de los probadores que se encontraban en la parte del fondo de la tienda, mientras que Vegeta solo esperaba sentado en una especie de banca de metal gris claro. Cuando lo vio sintió el calor rápidamente subir hasta sus mejillas, quedándose estancado ahí provocando un tierno tono rojizo en su blanca piel. "S-se ve tan... Guapo" Giro el rostro hacia otro lado para que no fuese visto de aquella manera tan penosa. Goku se veía encantador con esos pantalones de vestir blancos y esa camisa de un tenue gris azulado con los primeros 4 botones desabrochados... Era demasiado provocativo. Y estaba seguro que él no sería el único que pensara eso de Goku. "Se... Se te ve bien" Susurro apenas y con un tono bajito para que el otro no lo escuchase, pero para su desgracia sus palabras habían sido escuchadas por el más grande, quien rio un poco ante lo tierno que se veía. _Si, me queda bien, aunque creo que es demasiado... No lo sé_Se miro en uno de los espejos de cuerpo completo que se encontraban cerca de ellos. _Mejor busco otra cosa_Regreso a los probadores, dándole un tiempo a Vegeta para tranquilizarse un poco y para prepararse, seguramente terminaría saliendo de ese lugar con un vivo tono rojizo en su piel.
Suspiro, quizá Goku se tardaría un rato, o al menos eso esperaba. Se levantó de la banca y se acercó a ver la ropa que había llamado su atención. En si la ropa era formal, algo elegante, no mucho, pero era algo, sus tonos eran bonitos, pero no eran completamente de su agrado, el prefería el negro y, en ciertas ocasiones, el azul rey o azul marino, pero de ahí en más el resto de los colores no le agradaban mucho. Continúo buscando algo que se apegara más a él, y al parecer lo había encontrado; En una parte de la ropa se encontraban unos bonitos suéteres de todos los colores del arcoíris. Uno llamo su atención, un suéter de color azul casi negro con rombos en la parte del pecho de tonos azules más claros que lo hacían lucir bien. Lo miro por unos segundos, imaginándose en el. -Mm... Supongo que no esta tan mal-Se dijo a sí mismo, considerando el probárselo, pero antes de que siquiera se diera la vuelta para dirigirse a los probadores, unos brazos lo detuvieron, colocando sobre su cuerpo el suéter azul, tomando por sorpresa a Vegeta, quien solo se pudo quedar quieto en su lugar. "Este seguramente se te vera muy bello" Susurro en su oído con un tono grave y coqueto que provoco en el más bajo una cálida sensación en el estómago, como un ligero cosquilleo, que subió por su espalda hasta quedarse en su pecho. El sonrojo no se hizo esperar, al igual que el nerviosismo que prontamente se apodero de sus palabras. -T-tal vez... Tengas razón-Hablo con un poco de dificultad, mientras colocaba sus manos sobre las de Goku, apretándolas levemente, sonriendo sin siquiera darse cuenta.
El mayor de los dos sonrío son ternura, para después alejarse un poco de Vegeta. -Bien, vamos, es tu turno de probarte algo de ropa-Comenzó a tirar de la mano de Vegeta hasta llegar a los probadores en donde dejo al demonio solo para que pudiese cambiarse con calma, mientras él lo esperaba sentado en la banca ubicada a las afueras de los probadores.
...
El probarse la ropa para ver que tal les quedaba a cada uno tomo por lo menos una hora y media, en la cual ambos se deleitaron mirando el cuerpo del otro en diferentes atuendos, cada uno más atractivo que el anterior y así sucesivamente, hasta que al final los dos chicos azabaches eligieron la ropa que mejor les quedaba, Goku, después de una mirada apenada por parte de Vegeta, pago por ella y salieron de la gran tienda con las bolsas en mano. En el camino aprovecharon para tomar una malteada y disfrutaron de la compañía del otro, mientras paseaban por las tranquilas calles del vecindario en donde vivía Goku, por el cual había un bonito parque lleno de juegos y lleno de muchos niños. Vegeta se detuvo un momento para mirar como los pequeños se divertían jugando entre ellos, se veían tan tiernos que no pudo evitar sonreír con ternura. Siempre, desde que su hermanito Tarble era solo un bebe, le habían encantado los niños, le parecían adorables y verdaderamente honestos. _¿Te gustan los niños?_Sin darse cuenta, Goku se encontraba a su lado, tomando su mano ligeramente, mientras intentaba llamar su atención. Vegeta volteo a verlo, sintiendóse algo apenado al detenerse de esa manera tan abrupta. Tomo un pequeño trago de su bebida, antes de contestar.
_Sí, me parecen adorables e inocentes, además de que siempre son tan felices sin importar que…_Su mirada estaba perdida en los niños, para Goku, los ojos de Vegeta reflejaban algo de nostalgia, revuelta con un ligero toque de cariño, lo cual le provoco algo de curiosidad. Sin embargo, no quiso preguntar la razón de su extraño mirar, ya que podía notar como es que estaba tan concentrado mirando a los pequeños, por lo que prefirió imitar su acción y ver lo que él veía. Los niños corrían de un lado a otro, mientras gritaban y reían, arrancándole a Goku una leve sonrisita, “Me recuerdan a mí y a Goten cuando éramos niños” Pensó, al mismo tiempo que a su mente llegaban las imágenes de su niñez, cuando su padre cuidaba de él y de sus otros hermanos, colocando su atención únicamente en ellos y dándoles todo ese amor que, en ese entonces, no pudieron recibir de su madre. Su sonrisa decayó un poco al recordar que su madre había muerto y que su padre también… Claro que había sido cuando el aún era muy pequeño, al igual que Goten, por lo que no sintió su ausencia realmente. Además de que gracias a Raditz y a Gohan, pudo llegar a sentir el calor de un hogar y de una familia, llenándose de cariño, amor y la motivación suficiente como para no caer. Sin darse cuenta dio un suspiro largo y cargado de tristeza, llamando la atención del azabache más joven, el cual volteó a verlo de inmediato. _¿Ocurre algo Goku?_Con un tono preocupado y con su ceño levemente arrugado, Vegeta, trajo a Goku de regreso de sus pensamientos.
_¿Eh? A-ah, no, claro que no, todo está bien _Se apresuró a asegurar, mientras mostraba una nueva sonrisa cariñosa. “Ah… Me deje envolver por mis pensamientos” Pensó. _Perdona, me perdí viendo a los niños jugar jejeje_Rio un poco, rascándose su nuca, mostrando su tan conocida pose despreocupada y su risita ligera, con la cual termino de convencer a Vegeta, quien solo rodo los ojos, dejando ver también una sonrisa. _Bueno, ¿Nos vamos? Si nos quedamos más tiempo pensaran que queremos secuestrar a algunos niños jajaja_Ante su comentario rio divertido, provocando una risa igual de divertida, pero algo más discreta, en el demonio azabache, el cual solo asintió, mientras comenzaba a caminar justo al lado de Goku. _¿Sabes? Los niños me parecen lindos, y aún más cuando son bebés_Comenzó a hablar el mayor con un tono soñador y con la vista en el cielo. Vegeta volteó a verlo con curiosidad. _Son como pequeñas masitas de carne que necesitan amor y protección_Hizo una pausa, solo para dar un suspiro corto y, luego, volteo a ver a Vegeta. _Algún día me gustaría tener hijos_Y dicho esto, regreso su vista al frente, dando por terminado ese tema.
Aunque, sin darse cuenta siquiera, había provocado en Vegeta una sensación tan cálida y dulce, que se manifestó en forma de un fuerte sonrojo que vino acompañado de ese leve dolor en su pecho. Sonrió, apretando un poco la mano de Goku, permitiéndose a sí mismo soñar despierto, imaginándose a unos lindos niños corriendo de aquí a allá, sonriendo y llamándolos a los dos con nombres cariñosos.
…
Luego de aquella escena, su paseo solamente pudo durar a lo mucho 2 horas más, debido a que Vegeta aún debía continuar trabajando y que ya había recibido 3 cartas urgentes de parejas que necesitaban separarse de una vez por todas. Y, aunque Goku se sintió tremendamente decepcionado al no poder continuar con la compañía del menor, no tenía derecho de comentar nada. Porque él había sido el culpable de que Vegeta tuviera mucho trabajo pendiente. Así que, resignados, caminaron hasta quedar en frente de la casa del mayor, en donde se dieron un cálido y largo abrazo en modo de despedida. _Bueno, entonces nos vemos mañana a las 9, ¿Te parece bien?_Con una sonrisa, Goku, seguía sosteniendo las manos del de menor estatura, el cual solo asintió a su pregunta con un ligero movimiento de cabeza. Para después quedar en un completo silencio, en el que solo estaban ellos dos mirándose fijamente a los ojos. Sus miradas eran embelesadoras, cada uno se perdía en los ojos del otro, sintiéndose atraídos por los oscuros orbes que poseían un brillo hermoso y peculiar, como si en los ojos de cada uno se viera el reflejo del mar estando de noche… Era tan hermoso que ninguno de los dos se había dado cuenta cuando habían comenzado a acercarse lentamente. Vegeta cerro los parpados al sentir el aliento de Goku chocando contra su rostro y viceversa. Ya faltaba poco para que ambos labios se tocaran. Sus corazones palpitaban con tanta fuerza que, no solo el sonido les lastimaba al retumbrar con fuerza en sus oídos, hacían que regresara el dolor en el pecho de los dos, un dolor tan conocido que les fue fácil ignorar.
Al sentir como comenzabana a rosarse sus labios, se emocionaron hasta el punto en que los pies de Vegeta comenzaban a producir fuego de color petrolee y que en los de Goku un rozal empezara a rodearlo. _¡Pss! ¿Interrumpo algo?_Un ligero susurro, solo un ligero susurro había bastado para que los dos azabaches se separaran de golpe, dando un par de pasos hacía atrás, prolongando la distancia entre sus cuerpos. _Wow, perdón, no sabía que era importante_Y como si fuera un chiste, parado en medio de ambos, estaba Raditz, riendo levemente, mientras cargaba en sus brazos bolsas que llevaban el mandado de la semana y algo de ropa nueva. Aunque, el semblante del mayor era feliz y despreocupado, el de Goku era uno completamente diferente de eso; Estaba algo enojado y con un sonrojo visible inundando sus mejillas.
_R-Raditz… Tu…_Con algo de rudeza se acerco a su hermano mayor, sosteniendolo del cuello de su camisa para después comenzar a sarandearlo como si de un simple trapo se tratara. _¡¿No sabes que es de mala educación interrumpir en los asuntos de otras personas?!_Le grito en la cara, mientras continuaba moviendolo de un lado para otro. Todo, bajo la mirada avergonzada de Vegeta, quien se levanto y se vio completamente sorprendido al ver que, en el pavimento en donde antes estaba parado, había una gran mancha negra. _No te puedo matar solo porque eres mi estúpido hermano mayor_Escucho desde su lugar el más joven de los tres, las palabras tan amenazantes de Goku, quien luego de maltratar un poco más al mayor, lo arrastró hasta el interior de su hogar. _Vegeta, nos vemos mañana en la noche. No te vayas a terminar arrepintiendo porque bajaré hasta el infierno solo para ir por ti, ¿Okey?_Regresando a si actitud normal, le mostro a Vegeta una sonrisa amistosa. Y claro que el la correspondio con otra.
_Claro, claro, ya mejor entra o los vecinos llamaran a la policia_Dijo con un tono divertido, haciendo reír a Goku antes de que desapareciera con un moribundo Raditz por la puerta de su casa. Dejando solo a Vegeta en medio de la banqueta. _Bueno, será mejor que yo también me vaya_Se dio la vuelta, para así mirar al frente, al mismo tiempo que se dejaba consumir por una viva llama negra que, en cuanto esta se consumio, lo dejo parado en el inframundo, justo en frente de su hogar. Suspiro aliviado al ver que todo estaba en orden para después caminar tranquilamente hacía su casa.
CONTINUARÁ…
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