-No te muevas...-Una fria voz resono por todo el silencioso lugar, mientras la reluciente espada que, a escasos centimetros de cortarle la nariz, se retiraba un poco de su rostro. Sus manos comenzaron a temblar, sentia como la punta de esa afilada arma tenia la intencion de pasearse por su cuello, pero ni aun sintiendose amenazado por dicha arma se dejo manipular.
De un rapido y muy agil movimiento, dio una patada justo al rostro de quien se atrevia a amenazarlo. El sujeto apenas y le dio tiempo para reaccionar cuando ya se encontraba en el suelo, intento levantarse rapidamente, tomando al instante su espada que habia caido a unos cuantos centimetros a lado de el. Pero cuando fijo su mirada en lo que hacia Vegeta, este ya lo tenia amenazado con lo que parecia ser una guadaña, la cual estaba rodeada de energia oscura.
En medio de la oscuridad de la noche, acompañado por un tenso silencio, ambos, angel y demonio, se miraban directamente a los ojos. El de aura llena de maldad miraba con una mirada asesina al de alma pura, quien aun seguia tirado en el suelo, con su espada en mano, listo por si llegaba algun duelo de armas.
Vegeta, al ver que el otro no reaccionaba, comenzo a retirar lentamente su arma del rostro contrario. Aun estando en penumbras no podia ver bien su cara, pero estaba seguro de que ese era el angel que tanto lo habia embelesado, ¿Como lo sabia? Ese dolor en su pecho habia regresado con la rapidez de un brillante relampago.
-Jajajaja-Una ligera sonrisa puso, de nuevo, en guardia a Vegeta. ¿De que se estaba riendo? ¿De que lo tenia completamente a su merced? El sujeto comenzo a levantarse, sin importarle que la punta de esa afilada arma oscura se encontrara a pocos centimetros de sacarle los ojos. -Wow, es la primera vez que me topo con un demonio... Y es la primera vez que alguien me amenaza con un arma tan espeluznante como la tuya-
Vegeta se sorprendio por la naturalidad con la que habia hablado, ¿Es que acaso esa situacion le era normal? Bueno, tal vez siendo alguien inmortal, y practicamente perfecto, no le daba miedo pensar que podia morir por un arma tan "sencilla" como la suya. Cuando el sujeto estuvo totalmente erguido, Vegeta bajo su arma, no estaba seguro de que decir o de que hacer o de que pensar.
-¿Que pasa? ¿Los demonios no pueden hablar con angeles?-Miro divertido a Vegeta, quien aunque no lo pudiera ver bien habia escuchado el tono divertido en su voz. -Ah, cierto. Perdoname, a veces puedo llegar a ser un completo despistado-Camino hacia Vegeta, y este, inconscientemente, retrocedio un poco. Los dos habian llegado al unico lugar de la casa alumbrado por la brillante luz de la Luna, entonces Vegeta pudo ver, con mas detenimiento que la ultima vez, la belleza de aquel muchacho. -Mi nombre es Son Goku-Se arrodillo y colco una mano en su pecho, en una pose tipica de algun principe azul. -Pero, me puedes llamar Goku-Tomo la mano de Vegeta y le dio un tierno beso.
En dolor, por unos segundos, se fue, dejando en su lugar un ligero escalofrio que recorrio todo su cuerpo, erizando cada centimetro de su piel. Vegeta se solto del agarre del otro, y bajo la mirada, ¿Debia presentarse? Ese sujeto habia sido amable con el al dejarle saber su nombre, entonces estaba bien ¿No?
-M-mi nombre es... Sa-Saiyan Vegeta-Al final se presento, sintiendose nervioso y eso afectando su voz, la cual temblo ligeramente al hablar. Apreto con fuerza su guadaña y esta instantaneamente se convirtio en fuego que pronto se desvanecio. Su vista seguia clavada en el suelo, junto sus manos sintiendose algo extraño. Goku sonrio con felicidad, habia sentido un cosquilleo bastante agradable en sus oidos y en todos sus demas sentidos.
-Mucho gusto, Vegeta-Le sonrio con amabilidad, aun no levantaba la mirada pero aun asi le mostro una sonrisa. La espada que se encontraba en sus manos, casi de inmediato, se convirtio en una especie de nube que se evaporo al instante. No creia conveniente tener un arma cuando lo que queria era tener una platica amena con ese precioso demonio. -Creo que esta demasiado oscuro, prendere las luces-Comenzo a caminar por toda la planta baja, prendiendo cada lampara que se encontrara cerca.
Vegeta aun seguia mirando hacia abajo, al parecer no tenia la suficiente fuerza para mirarlo siquiera al rostro. -Tu... Tu pareja ¿No se molestara si-si ve todo iluminado a estas horas de la madrugada?-Se atrevio a preguntar, sintiendose algo avergonzado por meterse en asuntos que no le incumbian en lo absoluto.
-¿Eh? ¿Pareja?-Se volteo algo confundido hacia Vegeta, ya habia terminado de prender todas las luces de la casa. Al principio se se sintio confundido por la pregunta, para despues mostrar una bonita sonrisa relajada, seguramenten no sabia que ya otro demonio habia ido a cumplir con su trabajo. -No te preocupes por ella, de seguro no le va a importar si me desvelo un poco-Bromeo aun conservando su sonrisa. -Ven, sientate, preparare algo de beber, ¿Quieres algun bocadillo?-
-Am, n-no... Gracias-Su voz tenia un tono de timidez, nunca, en sus miles de años de vida, habia tenido esa clase de voz y mucho menos habia tenido esa actitud tan cohibida y apenada en frente de alguien. Bueno, ese "alguien" no era cualquier persona, era un angel capaz de cortarle la cabeza si asi quisiera.
"Wow, crei que los demonios serian menos... Lindos" Penso Goku con un ligero sonrojo en sus mejillas mientras dejaba a Vegeta solo en la sala. La verdad era que el se imaginaba a los demonios como seres crueles, amantes del sufrimiento, llenos de sonrisas socarronas y de risas escandalosas que seguramente erizarian la piel de quien las escuchase. Pero al parecer se habia equivocado, Vegeta no cumplia con ninguna de sus espectativas, Vegeta lucia como un ser timido, tierno, con una mirada molesta que lo hacia lucir adorable, una estatura encantadora y un cuerpo pequeño. En pocas palabras, era un ser precioso ante sus ojos.
...
"Crei que los angeles no serian tan... Tan encantadores" Penso Vegeta, sintiendo su rostro arder por tal pensamiento. Se acerco al sofa y lo miro algo desconfiado, pero al final se sento. Al ver el lugar, ya alumbrado, se daba cuenta de lo elegante que este lucia, incluso se sintio aun mas apenado al verse a si mismo, "Al menos debi de ponerme mi traje completo" Cerro un poco sus ojos para tomar algo de aire, "Ahora es cuando mas necesito un cigarrillo"
Observo con una mirada aburrida hacia una mueble que tenia una television encima de este. Se estaba aburriendo mucho, cuando sintio que algo le arañaba sus pantalones, volteo a ver al causante de esos rasguños y entonces pudo pudo ver que se trataba de esa adorable bolita cubierta de pelo blanco, mientras sacudia su cola de un lado para otro y brincaba hacia el con la intencion de subirse a sus piernas.
-Jejeje eres tan lindo-Lo miro un rato, queria ver si de verdad podia llegar hasta donde estaba el. Aunque por culpa de sus pequeñas patitas en el primer intento cayo, Vegeta sonrio con ternura y al final lo cargo para abrazarlo. -Ten cuidado, tonto, tus patitas no sirven para eso-Tomo sus patas delanteras y las caricio un poco, la pequeña criatura le lamio sus dedos y Vegeta volvio a sonreir, olvidandose de sus nervios. -Me pregunto cual es tu nombre-
-Se llama Chimichurri-La voz enternecida de Goku, lo sobre salto un momento. El mayor se encontraba en la entrada de la sala, con dos tazas en sus manos llenas de te caliente. Desde hace un rato se habia quedado mirando como Vegeta jugaba con un pequeño cachorro, le habia llenado de ternura verlos asi de lindos.
Vegeta al momento de escuchar la voz del otro, volteo hacia la entrada, encontrandose con una mirada tierna, acompañada de una pequeña sonrisa. Sintio como la sangre se concentraba unicamente en sus mejillas, rapidamente desvio la mirada del rostro sonriente de Goku, "El... ¡El me vio!" Se sintio tan avergonzado que lo unico que pudo hacer fue abrazar con fuerza al pequeño animalito, quien lamio su mejilla y se dejo abrazar.
-Jejeje oye, no escondas tu rostro-Se acerco hasta donde estaba el y se sento a su lado, dejando las tazas de te sobre la mesa en frente de ellos. Le habia parecido demasiado adorable verlo asi de cariñoso con su perro, y tambien le sorprendio un poco, Chimichurri no era de querer a los extraños, siempre que llevaba a alguien a su casa, como a su hermano o amigos, normalmente eran recibidos con fuertes ladridos, y cuando se acercaban a su dueño les soltaba una fuerte mordida. Pero con Vegeta se veia demasiado tranquilo, incluso se estaba dejando abrazar. -Toma un poco, este te es especial-Le ofrecio una de las dos tazas, logrando captar su atencion.
-Gra-gracias-Dejo a Chimichurri sobre sus piernas y tomo la taza. Aspiro el suave aroma del te humeante, tenia un olor deliciosamente suave, sentia como poco a poco se iba relajando. Sorbio un poco de ese liquilo caliente, "Oh, sabe muy bien" Tomo un poco mas y solto un suspiro relajado. Sus nervios se iban de a poco, era como si hubiera fumado un cigarro, pero esta vez no se hacia daño.
Goku sonrio complacido al ver como la expresion de Vegeta cambiaba por una mas relajada. El tambien tomo algo de te para despues dejarlo en la mesa de color chocolate. Se volteo para ver a Vegeta y se le acerco un poco mas, acomodandose mejor en el espacioso sillon.
-¿Sabes? Me da curiosidad, ¿Que hacias en mi casa a estas horas de la noche?-Pregunto sonando bastante tranquilo, aunque, aun con ese tono de voz tan despreocupado, la pregunta tomo por sorpresa a Vegeta, quien escupio el poco te que tenia en la boca para despues ser atacado por una fuerte toz. -¿Estas bien?-Le dio unos cuantos golpes, no tan fuertes en su espalda, para ayudarlo a no ahogarse.
Vegeta, despues de unos cuantos segundos intentando recobrar el aliento, miro al suelo de nuevo. Aun no tenia la suficiente fuerza como para siquiera sostenerle la mirada. Sentia como esos profundos orbes oscuros lo miraban con insistencia, eso lo ponia demasiado nervioso. Dejo la taza decorada con lindos tonos pastel sobre la mesa que se encontraba en frente de ellos. Respiro hondo, no tenia porque decirle la verdad, podia inventar alguna excusa creible para salir de ese momento tan incomodo.
-B-bueno...-Su voz de nuevo lo traicionaba, temblando levemente dejando ver sus nervios que, costosamente, trataba de ocultar. "¡Maldita sea, habla bien!". -Yo... Supongo que intente venir para terminar mi trabajo. Aunque...-Tomo valor de donde no tenia para mirar a los ojos a Goku. -Me tomo por sorpresa saber que tu no eres un ser mortal-Confeso ahora con un tono de voz que no delataba su nerviosismo.
-Vaya, ¿Que no es comun ver a un angel entre los mortales?-Pregunto con un tono lleno de curiosidad, que no solo se vio reflejado en su voz sino que tambien en sus ojos. -Digo, tu eres un demonio y creo que tu, tecnicamente, te la vives con los humanos-Vegeta tuvo que aguantar una ligera risa al escuchar eso.
-Siento no cumplir con tus afirmaciones, pero yo no vivo en el mundo de los seres humanos-Confirmo con un tono tan sereno que causo un agradable cosquilleo en el interior de Goku, su voz sonaba tan hermosa que queria escucharla por un momento mas. -Yo vengo solo cuando tengo que trabajar, ademas de que ellos no me ven, ni me escuchan, simplemente me sienten como una parte de su consciencia que les dice que hacer-Tomo la taza de la mesa y le dio un pequeño sorbo, para despues dejarla de nuevo.
-Entonces, ¿Nadie te puede ver? ¿Solo eres una voz en su cabeza?-Su sorpresa se podia comparar con el rostro de un niño, se veia tan inocente y tan lindo que provocaba en Vegeta un ligero rubor en sus mejillas. -Pero, si a ni no te pueden ver, ¿Por que a mi si?-Inconscientemente se le acerco aun mas, sintiendose inundado por la curiosidad.
-Ah, eso... Pues, para serte sincero, ni yo se porque a ti si te pueden ver y a mi no-Contesto mientras se rascaba la mejilla, se sintio algo apenado por no tenerle una buena respuesta a Goku. -Por cierto, ahora que lo mencionas, ¿Por que te pueden ver los humanos? O mejor dicho, ¿Que haces viviendo y relacionandote con ellos?-Ahora era el quien era invadido por la curiosidad.
-Nada en realidad-Una respuesta simple y sencilla, tal como lo era el. Llevo su mano a su nuca y la rasco un poco mientras una ligera sonrisa salia de sus labios. -Nosotros los angeles podemos vivir con los mortales, no se muy bien el por que, solo se que si queremos podemos estar con ellos y vivir una vida de un humano comun-Termino de explicar con una sonrisa.
Esa respuesta no habia despejado por completo sus dudas, ¿Asi de simple? Si el queria ¿Podia vivir con los humanos sin recibir un castigo o algo parecido? Ah, el dolor en su cabeza podia compararse con el dolor que ahora volvia a su pecho. Volteo la mirada hacia Chimichurri, el pequeño cachorro habia caido dormido en sus piernas, hecho bolita y respirando lentamente.
Vegeta, extrañamente, sintio sueño. El silencio del lugar no lo hacia sentir incomodo, mas bien lo calmaba un poco. Podia pensar con mas claridad sin tener esa intensa mirada sobre el. Escucho como, Goku, sorbia un poco mas de te y suspiraba con alivio, eso de algun modo le hizo sentir cosquillas en su interior. Comenzo a acariciar el suave pelaje de Chimichurri, mientras sentia como sus parpados poco a poco se hician cada vez mas pesados.
Goku noto eso, noto como Vegeta era vencido por el sueño. Sonrio de lado, parecia que no queria ceder ante los encantos del descanso, asi que tenia planeado ayudarle a dormir. Se levanto del sofa y se encamino hacia un mueble, sacando algo de su interior. Vegeta, con sus adormilados ojos, medio seguia las acciones de Goku, habia visto como sacaba una caja de color cafe, y de esa caja sacaba algo; Un instrumento que, en cuanto tuvo en sus manos, se acerco hasta donde estaba Vegeta.
-Luces cansado-Se sento al lado de Vegeta, tocaba su pierna con la suya, provocando que las mejillas del menor se tiñeran de un ligero rojo muy adorable que si acompañabamos con su rostro dormilon era equivalente a lo mas tierno que sus inmortales ojos hubieran visto antes. -Te ayudare a dormir-Coloco el instrumento, que Vegeta identifico como un violin, en su hombro y tomo con su otra mano el otro instrumento que necesitaba para tocar ese (Lo siento, lo pongo asi porque olvide el nombre de la barita que se usa para poder tocar el violin :'v)
En cuestion de segundos, el silencio de la casa, fue sustituido por la suave y tranquila melodia de aquel hermoso instrumento musical. Goku tocaba con una facilidad increible, parecia ser un experto en el violin. Al poco tiempo Vegeta se sentia arrullado por la encantadora musica que inundaba sus oidos. Con sus ojos a medio cerrar, voltio para ver a Goku, quien seguia muy metido en lo que hacia pero que al notar que lo estaba mirando volteo su mirada hacia Vegeta y le regalo una sonrisa antes de que el mas joven de los dos cayera en un profundo sueño.
Goku siguio tocando un rato mas, hasta que sentia que el mismo se arrullaba con sus notas, paro de tocar y guardo su violin en su lugar correspondiente, para despues acercarse al cuerpo dormido de Vegeta. Lo miro unos largos segundos, sentia una ligera punzada en su pecho, aunque no le dolia le incomodaba un poco. Paso sus manos por los oscuros cabellos de aquel precioso demonio, la punzada volvio con algo mas de fuerza, pero aun asi siguio tocando la suavidad de su cabello. Su mano bajo hasta el rostro dormido de Vegeta, acaricio sus mejillas y paso con delicadeza sus dedos sobre sus finos labios.
"Deseo conocerte..." Penso con una sonrisa cariñosa, aun sintiendo esa incomodidad en su pecho. "Aunque eso me cueste la vida" El ya habia escuchado la poco conocida historia del angel que se enamoro de un demonio. Al principio le parecio algo estupido, ¿Por que un angel, siendo mas poderoso que un podrido demonio, se enamoraria de un alma tan sucia como la de esos seres oscuros? Ahora se daba cuenta de lo estupido que habia sonado eso para el.
Acomodo mejor a Vegeta sobre el sillon, fue por una manta y lo cubrio muy bien. -Que descanses-Acaricio de nuevo su cabello antes de irse el tambien a dormir. "Me parece adorable..." Admitio en su cabeza, no podia decir que ya se encontraba perdidamente enamorado de el, tenia que dejar que pasara el tiempo para poder decir que al menos se habia ganado su aprecio.
Y estaba seguro que, con esa actitud tan timida y tan cohibida, Vegeta pensaba lo mismo que el. "No puedo asegurar que tu tambien sientes algo hacia mi" Subio por las escaleras hasta el segundo piso, llego a su habitacion y se encerro en ella. Se arrojo a la cama y miro hacia el techo, "¿Debo contarselo?..." Se pregunto dudoso. Habia hecho contacto con un demonio, y no uno cualquiera, sino con el que sentia una extraña atraccion, "Quizas... Si deba decirle"
Cerro pesadamente sus ojos, mañana tendria un dia largo. Su mente en un instante, demasiado corto, se quedo en blanco, dejando que el sueño lo envolviera con su manto de brillantes estrellas y centenares de sueños que, probablemente, olvidaria en la mañana.
CONTINUARA...